VIA-CRUCIS - Cáritas Diocesana de Teruel

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VIA-CRUCIS
DE LA PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS
INTRODUCIÓN
Hoy nos reunimos para actualizar aquel primer viacrucis del ajusticiado
Jesús. Contemplando su camino hasta el suplicio, queremos solidarizarnos con
todas las víctimas de la historia, en las que Él sigue sufriendo y muriendo.
Vamos, pues, a acompañarle en su Cuerpo doliente y crucificado de nuevo,
aquí y ahora, a lo largo y ancho de nuestro mundo. Por eso nuestro “Vía
Crucis” es hoy, también, un “Vía Mundis”: el camino de la Cruz, el camino del
mundo que sube hasta el Calvario: el Calvario del despido y del paro, de la
economía sumergida, el hambre y la guerra, de todo tipo de violencias…
Las víctimas de hoy (sin rostro, sin nombre, anónimas, irrelevantes,...) son
también Cristo Crucificado.
Que la actualización del Vía Crucis nos comprometa a estar siempre al
lado de quienes sufren injustamente, a fin de trabajar, con todas nuestras
fuerzas, para suprimir tantas cruces que hoy ponemos en las espaldas de los
empobrecidos y desamparados de nuestro mundo.
1
1.ª Estación:
Jesús es condenado a muerte
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Juan (19,14a-16).
Dijo Pilato a los judíos: “Aquí tenéis a vuestro rey. Ellos gritaban:
“¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!” Pilato les dijo: “¿Crucificar a vuestro rey?”
Contestaron: “No tenemos más rey que el César”. Entonces, al fin, se lo
entregó para que lo crucificaran.
Testimonio de un inmigrante a Cáritas Diocesana
Un joven boliviano que participa en un curso de formación de Cáritas y
que no tiene su situación administrativa regulada, acaba de salir de la
Comisaría. “Me detuvo la policía y me llevaron a la Comisaría. Pasé la noche
con otras ocho personas en una celda. Ahora me han dado una citación para
que me presente en el Juzgado. Pero tengo miedo, es posible que vayan a
buscarme a casa, así que me iré a otro sitio”.
Oración:
Jesús, condenado por el “orden” de este mundo: venimos hoy ante Ti.
Te traemos a los condenados de la tierra. Son condenados al hambre, al
desempleo, al desprecio, al desamparo y a la represión. Jesús, justo y
condenado: que mantengamos la fe en Ti, pues sólo Tú no nos condenas sino
que nos perdonas y salvas.
Padre nuestro...
2
2.ª Estación:
Jesús carga con la cruz
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Juan (19,16-17)
Tomaron a Jesús y, cargándole la cruz, salió al sitio llamado Calvario,
en hebreo Gólgota.
Reflexión:
Víctorina es una viuda como otras muchas que apenas puede salir
adelante con la pensión mínima que le dejó su marido. Una de sus hijas, ya
casada, ha vuelto con toda su familia a su casa. Están ella y su marido en el
paro. Victorina les ha abierto las puertas de su casa. Tratan juntos de sobrevivir
ante la crisis. Suman los pocos ingresos. Como buena madre, carga a sus
espaldas el peso de una crisis que ella no ha provocado. Su amor desbordante,
aunque anciano, sigue dando vida.
Oración:
Señor, os presentamos aquellas personas a quienes cargamos con la
cruz del despido, el paro y las deudas. Nuestra Sociedad sigue haciendo
prevalecer los intereses económicos a los humanos. Danos tu Espíritu para
sentir como nuestro el peso de la injusticia que cae sobre tantos vecinos y
compañeros.
Padre nuestro...
3
3.ª Estación:
Jesús cae por primera vez
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del evangelio de San Juan (12,24-25a)
Dijo Jesús: Yo os aseguro que el grano de trigo seguirá siendo un
único grano, a no ser que caiga dentro de la tierra y muera; entonces
producirá fruto abundante. Quien vive preocupado por su vida, la perderá”.
Reflexión:
Cuando los años pasan sin encontrar empleo, cuando aunque estire el
sueldo, el dinero no llega; cuando los problemas se amontonan y parece que
no tengan solución; cuando me fallan las fuerzas y tengo que seguir adelante;
cuando me miran con extrañeza porque soy gitano; cuando tengo que salir de
mi casa y de mi tierra para ganarme el pan en otras casas y en otras tierras;
cuando no puedo dar a los míos el pan que necesitan..., entonces, Jesús, yo
también caigo a tierra como Tú.
Oración
Señor, al verte por tierra recordamos a tantas personas derrumbadas por
las cargas que sufren. Danos fuerza para ayudar a que nadie caiga y para
aliviar a quienes van demasiado cargados.
Padre nuestro...
4
4.ª Estación:
Jesús se encuentra con su madre.
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Lucas (2,34-35):
Simeón les bendijo y dijo a María, su Madre: “Éste está puesto para
caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, a
fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones. Y a ti
misma, una espada te atravesará el alma”.
Reflexión:
En este largo calvario de la crisis, muchas mujeres han visto pasar por
delante de sus vidas al Viviente crucificado. Josefina ha visto cómo su marido
perdía su puesto de trabajo. Ella es consuelo para un hombre al que han roto
todos sus sueños. Ahora le toca a ella cargar con el peso de la familia. Y se ha
puesto a trabajar en la limpieza. Le pagan una miseria por limpiar portales. No
puede ponerse enferma ni quejarse. Hay muchas en el paro, le amenaza su
jefe.
Oración:
Jesús, hijo de María, que fortalecidos por la mirada de tu madre,
podamos acompañar a los hermanos y hermanas que sufren a nuestro
alrededor.
Padre nuestro...
5
5.ª Estación:
Simón ayuda a Jesús
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del evangelio de Lucas (23,26)
“Cuando se lo llevaban para crucificarlo, echaron mano de un tal Simón
de Cirene, que venía del campo, y le cargaron la cruz para que la llevara
detrás de Jesús”.
Reflexión:
Las familias están siendo un verdadero colchón en medio de esta crisis.
El otro día una madre me vio comprando alimentos en el super para los
necesitados de Cáritas. Comentó lo mal que lo está pasando un hermano suyo.
Perdió el empleo y en casa nadie ingresa nada. Tiene dos hijos que alimentar.
Entre los hermanos le están ayudando. Ellos son el Cirineo del camino.
Oración
Enséñame, Cristo, a ser siempre un Cirineo para mis hermanos y
hermanas, y a aceptar a todos los Cirineos que encuentro en mi camino.
Padre nuestro...
6
6.ª Estación:
Jesús se encuentra con la Verónica
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del evangelio de Mateo (10,42)
Dijo Jesús: “Y quién de un vaso de agua a uno de estos pequeños por
ser discípulo mío, os aseguro que no se quedará sin recompensa”.
Reflexión:
Florencio esta ya jubilado. Podía quedarse en la cama o dedicarse a sus
aficiones particulares. Sin embargo, todos los días de labor va a San Nicolás al
taller de Trapolín para hablar con los transeúntes. Lo que más le gusta es
escucharles, dedicarles tiempo. Asegura que es mucho más lo que recibe que
lo que da. Y que ellos se sienten dignificados. Les acaba cogiendo cariño.
Luego le saludan por la calle. Sus nombres se han grabado en la memoria y en
el corazón.
Oración:
Jesús: Que nunca nos falten los buenos hombres y mujeres anónimos
que enjugan las lágrimas y consuelan a los cansados del camino de la vida.
Que descubran en los pobres tu rostro doliente.
Padre nuestro...
7
7.ª Estación:
Jesús cae por segunda vez
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Mateo (23,37ss.):
Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que
te son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una
gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no has querido! Pues bien, se os va a
dejar desierta vuestra casa.
Reflexión:
No, no es la cruz al mérito, ni la gran cruz de oro y brillantes. Es la cruz,
la de siempre, la de morir. Una cruz que sigue pesando hoy sobre los seres
humanos: el trabajo precario que deshumaniza; la precariedad laboral que
produce tantos accidentes y muerte; la enfermedad que humilla; la incultura
que margina; la vejez que nos trae el sentimiento de inutilidad total; la
responsabilidad de sacar una familia adelante o unos alumnos mejor formados,
el compromiso de luchar por un mundo más justo. Cruces y más cruces sobre
las espaldas de los hombres y mujeres, que les hacen caer rostro en tierra,
como a Jesús.
Oración:
No nos dejes caer, Señor, en la insensibilidad y la indiferencia. No dejes
que se endurezca nuestro corazón ante nuestras propias caídas y las de los
demás.
Padre nuestro...
8
8.ª Estación:
Jesús se encuentra con las mujeres.
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Lucas (23,28)
Cuando llevaban a crucificar a Jesús, unas mujeres de Jerusalén se
compadecieron de Jesús y lloraban a sus pasos. Jesús les dijo: “Hijas de
Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por
vuestros hijos”.
Reflexión:
Jesús estuvo bien acompañado. Se volvió hacia ellas al reconocer tantas
miradas y sufrió por el sufrimiento de aquellas mujeres y, en ellas, por el de
muchas otras de épocas por venir.
Hoy recordamos a todas las mujeres que sufren maltrato físico, psíquico o
sexual; a las que se prostituyen para sacar adelante a sus hijos; a las que
acompañan, escuchan y cuidan enfermos y ancianos en lo escondido de sus
hogares; a las que son socialmente valoradas y utilizadas sólo por su cuerpo; a
las que son discriminadas laboralmente por razón de su sexo; y, en fin, a todas
aquellas que alguna vez se hayan sentido infravaloradas, despreciadas o
marginadas por el hecho de ser mujeres.
Padre nuestro...
9
9.ª Estación:
Jesús cae por tercera vez
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Mateo (26,73-75)
“Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro:
“Seguro que tú también eres de esos, pues tu habla te delata”. Entonces, él
empezó a imprecar y jurar: “No conozco a ese hombre”. Y enseguida el gallo
cantó. Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había advertido:
“Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces”. Y saliendo, lloró
amargamente”.
Reflexión:
La cruz cada vez pesa más. Jesús no aguanta y cae al suelo. Podemos
oír la experiencia de tantos caídos en la adicción a las drogas, al alcohol, al
juego ¡Se sienten tan débiles, con tan poca fuerza de voluntad! Se enganchan
una y otra vez. Su razón quiere, pero su voluntad les traiciona. Caen una, dos
veces y tres veces como Jesús. Y nos dicen: Por favor, ¡ayúdame a salir! Cristo
mismo, en cada persona que sufre adicción, nos está pidiendo ayuda. Grita
desde la cárcel, desde el suburbio, desde la calle. Su familia ya está harta.
Oración:
Enséñanos, Jesús, a no cansarnos nunca, a estar atentos, a verte a Ti
en estos hermanos y hermanas.
Padre nuestro...
10
10.ª Estación:
Jesús es despojado de sus vestidos.
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Juan (19,23-24):
Los soldados, después de crucificar a Jesús, se apropiaron de sus
vestidos e hicieron con ellos cuatro lotes, uno para cada uno. Dejaron aparte
la túnica. Era una túnica sin costuras, tejida de una sola pieza de arriba a
abajo. Los soldados llegaron a este acuerdo: No debemos dividirla; vamos a
sortearla para ver a quién le toca. Así se cumplió este texto de la Escritura:
Dividieron entre ellos mis vestidos y mi túnica la echaron a suertes”.
Reflexión:
Cáritas está viviendo muy de cerca la dramática realidad de muchas
familias a las que acompaña para remediar la situación de grave vulnerabilidad
creada por la pérdida de su vivienda.
Difícil olvidar la imagen de Vicente, un tapicero de 74 años, postrado en
su cama, recién operado del corazón, y a punto de ser desahuciado por ser el
avalista de un préstamo hipotecario que su único hijo nunca terminó de pagar.
Con el anciano vivía también un nieto, de 24 años, que se hinchó de llorar
cuando gracias a la presión ejercida por muchas personas se paralizó el
desalojo. En 2004, el hombre firmó un préstamo hipotecario de 170.000 euros
con una financiera. Finalmente, Vicente logró un acuerdo: podrá permanecer
en el piso a cambio de un alquiler de 150 euros. Pero cuando fallezca, la
vivienda pasará a manos de la financiera.
Ciertamente hay gente, cerca de nosotros, que la sacudida de la crisis
les deja al desnudo, como Jesús.
Oración:
Señor: que contemplando a tantos seres humanos despojados y
desnudados, se convierta nuestro corazón al compartir solidario.
Padre nuestro...
11
11.ª Estación:
Jesús es clavado en la Cruz
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Marcos (15,25ss.):
“Era mediodía cuando lo crucificaron. En el letrero estaba escrita la
causa de su condena: El rey de los judíos. Crucificaron con Él a dos
bandidos, uno a la derecha y el otro a la izquierda. También los que estaban
crucificados con él, lo insultaban”.
Reflexión:
Al contemplar a Jesús crucificado, no dejo de pensar en nuestros
jóvenes. Han nacido en una época de bonanza, les hemos dado todo hecho,
tienen los mejores medios. A la hora de estudiar, les hemos pedido que sean
los mejores. Sin embargo, el fracaso escolar aumenta. Se encuentran
desmotivados. El colegio, los estudios, les aburren. Hemos crucificado con
tanto consumo las ganas e ilusiones juveniles.
Y cuando han conseguido terminar una carrera, a casi la mitad (43%) les
espera el paro. ¿Para qué sirve tanto estudiar? ¿Dónde están esos trabajos tan
estupendos? Algunos consiguen ser becarios, otros un contrato por pocos
meses. Así no pueden hacerse planes. Y los sueldos, una miseria en muchos
casos. ¡Cómo van a salir así de casa de sus padres!
Estamos crucificando a la juventud española. La resignación se ha
apoderado de ellos. A muchos no les queda más que la noche y el botellón
para ahogar penas.
Padre nuestro...
12
12.ª Estación:
Jesús muere en la cruz
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Lucas (23,33b-34.39-46)
Los crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro
a la izquierda. Jesús decía: “Padre, perdónales, que no saben lo que hacen”.
Era la hora de nona cuando se oscureció el sol, y toda la región quedó en
tinieblas. La cortina del santuario se rasgó por me-dio. Jesús gritó muy
fuerte: “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu”. Y dicho esto, expiró.
Lectura-reflexión:
Señor, ¡cuántos muertos silenciosos y silenciados intencionadamente en
nuestro mundo de hoy! Son muertos sin nombre, porque no interesan o porque
desgraciadamente muchos de ellos no lo tienen.
¿Qué han hecho esos 30.000 niños que cada día mueren crucificados
de hambre en África? ¿Qué culpa tienen de haber nacido también en África
esos 22 millones de hombres, mujeres y niños para que se les crucifique en la
cruz del hambre y la pobreza? ¿Qué han hecho esas personas de Irak,
Palestina, Libia, Congo, Costa de Marfil... entre otros países, para que mueran
en la cruz de la violencia? ¿Qué han hecho esos chicos y chicas que son
violados y empleados en las redes de trata humana para complacer los apetitos
más infames de gente sin escrúpulos? ¿Y los niños soldados, y los niños
esclavos, y los niños vendidos para extraer de ellos órganos para la venta?
¿Qué han hecho los niños a los que no se les ha dejado nacer? ¿Qué han
hecho, en definitiva, esos millones de niños y niñas que nacen ya muertos en
una cruz construida a base de analfabetismo, explotación laboral, falta de
afecto y falta de los medios imprescindibles para tener una vida digna y feliz?
Lo peor de todo, Señor, es que prácticamente parece que ninguno de nosotros
está dispuesto a asumir la responsabilidad que de estas crucifixiones se
derivan. Siempre son otros los responsables. Nosotros no hacemos nada. Y tan
tranquilos.
Oración
Padre Dios, llénanos a tu Iglesia de tu Espíritu de amor, para que nunca
nos sea indiferente la vida de nadie. Que tu Espíritu rompa nuestra indiferencia
y nuestro corazón de piedra. Haznos compasivos activos con los crucificados
de nuestra historia. A ti, Jesús, muerto en cruz en los injustamente
condenados, te lo pedimos por los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro...
13
13.ª Estación:
María recibe a su hijo bajado de la cruz
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Nuevo Testamento: Del Evangelio de Lucas (23,50ss.;2,51):
“Un senador, de nombre José de Arimatea, se presentó a Pilato y le
pidió el cuerpo de Jesús. Después de bajarlo, lo envolvió en una sábana y lo
puso en un sepulcro excavado en la roca”. “María su madre, conservaba
todas estas cosas en su corazón”.
Reflexión:
María recibe en sus brazos al hijo destrozado. Nada más acariciarlo,
María ya puede llorar. Y, sollozando, exclama: “Hijo mío, hijo, mío, ¿qué te han
hecho? Tú les anunciaste una gran liberación, ¡y mira el fracaso que te han
impuesto! Tú curaste a tantos con tus manos, ¡y mira cómo te las taladraron!
Hijo mío, hijo mío, ¿qué te han hecho? Tú devolviste a tantos la vida, ¡y mira
cómo se han unido para quitarte la tuya! Tú hiciste sólo el bien, ¡y mira el mal
que te han causado! Hijo mío, hijo mío, ¿qué te han hecho? ¿No les diste el
cuerpo, los vestidos y la vida? ¡Y mira cómo te han clavado en la cruz! ¿No les
diste toda tu sangre? ¡Y mira cómo te han perforado el corazón! Reposa, hijo
mío, porque tu Padre, por tu vida, por tu entrega y por tu muerte ya se apiadó y
dio la salvación al mundo.
Padre nuestro...
14
14.ª Estación:
Jesús es puesto en el sepulcro
Invocación:
P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/ que por tu santa Cruz redimiste el mundo
Del Evangelio de Juan (19,40ss.):
José y Nicodemo “tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en
vendas, con los perfumes, según es costumbre enterrar entre los judíos.
Había un jardín en el sitio donde lo crucificaron, y en el jardín un sepulcro
nuevo, en el que nadie había sido enterrado todavía. Allí, por estar cerca,
pusieron a Jesús, a causa de la Preparación de los judíos”.
Reflexión:
El sepulcro es lugar de silencio. Me hace pensar en la multitud de buena
gente que, en medio de esta crisis que sacude a la gente trabajadora, son
espacio de reposo y esperanza. Pienso en Carlos que hace filigranas para no
echar a nadie de su pequeña empresa. Con sacrificios salen adelante. Pienso
en Sonia y el cariño que le echa a sus niños en el cole. Muchos de ellos viven
en casa el drama de la amenaza, el despido, el desahucio. Pienso en Bea que
calladamente va cuestionando a sus compañeras de trabajo para hacerlo más
habitable y humano. Pienso en las voluntarias de los talleres de Cáritas que
escuchan pacientemente a los golpeados por la crisis.
Carlos, Sonia, Bea, las voluntarias de Cáritas… son sepulcros donde se
está incubando la vida nueva del Resucitado. Su amor y servicio callado a los
demás es tierra fértil donde está ya rompiendo la semilla de la vida nueva
regalada en Jesús Resucitado. Ellos son señales de la Pascua en medio del
mundo de hoy.
Oración
Señor: Que nuca nos falte la fe ni la esperanza; que no se nos acabe el
amor. Tú, que has dado la vida para que todos vivamos plenamente, haz que
nos convirtamos al Amor y seamos causa de vida y felicidad para todos
nuestros hermanos y hermanas.
Padre nuestro...
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15.ª Estación:
Jesús resucita de entre los muertos
Señor Jesús, hemos meditado tu pasión,
hemos contemplado tu muerte,
hemos llegado a tu sepulcro.
Tú que estuviste tres días sepultado
concédenos la gracia de entender
que nuestra vida y nuestra muerte
es una espera de la resurrección gloriosa.
Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
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