Factores económicos, políticos y sociales de Francia que favorecieron el surgimiento y posterior evolución del Partido Frente Nacional El proceso de globalización de las relaciones económicas y políticas internacionales La dinámica de desarrollo de la economía francesa, a partir de 1945, se corresponde, en sentido general, con la seguida por el sistema de producción capitalista en los países altamente desarrollados. De 1945 a 1975, la economía gala gozó de un espectacular e ininterrumpido período de crecimiento.92 Como en la mayoría de los países euroccidentales, la política económica aplicada por las autoridades galas a partir de 1945 se sustentó en la teoría económica burguesa del capitalismo regulado. Durante el período de aplicación de este modelo de desarrollo económico, la esfera de los servicios igualó y superó en importancia a su predecesora la industria. El mercado laboral se caracterizaba por la existencia del pleno empleo. En cambio, a partir de las crisis estructurales del sistema capitalista de producción, verificadas entre 1973 y 1975 (shock petrolero), la realidad francesa sufre cambios importantes. Como puede apreciarse en el tríptico estadístico que recogen los gráficos 4, 5 y 6, el año 1974, marca 92 En este período, el producto interno bruto francés creció como promedio 4,2 % anual. En la historiografía tradicional francesa el período de crecimiento económico que abarcó los años 1945-1975, se conoce con el nombre de “los treinta gloriosos, los tiempos del milagro económico”. Ver L’Histoire no. 192, París, 1995, pp. 22-42. 94 el inicio de la desaceleración de una economía francesa, que muestra algunos indicadores macroeconómicos deteriorados (desempleo e inflación), denotando que las formas de hacer en el capitalismo debían cambiar. En este caldo de cultivo comienza a dar sus primeros pininos el Frente Nacional, aprovechando los costos sociales de la crisis económica. Es decir, la economía francesa responde a los imperativos de la globalización de las relaciones capitalistas de producción por lo que, a nivel nacional, se traducen en la instrumentación de un proceso de redimensionamiento total de la economía. Al cambiar el paradigma tecnológico y el de eficiencia —a niveles macro y micro— la economía gala se rigió, desde entonces, por criterios políticos y modelos de desarrollo económicos sustentados en la filosofía neoliberales93 aplicadas a escala global. Este ajuste estructural, asistido por la Revolución Científico-Técnica, se caracterizó, por una parte, por el déficit en la generación de empleos y, por otra, por la rápida devaluación, condicionada por las altas tasas de innovación tecnológica, de grandes sectores de trabajadores industriales. Paralelamente, se verifica el empobrecimiento de los pequeños industriales surgidos durante el período de “los treinta gloriosos”. Entre 1975 y 1988, el 18 % de las 36 000 comunas francesas han visto desaparecer los tradicionales pequeños negocios —panaderías, carnice93 Resulta interesante conocer que independientemente de la tendencia de los partidos que gobiernan Francia en los períodos (1974-1981) y (1981-1995), en rigor, desde 1976, la política económica aplicada se fue nutriendo gradualmente de los postulados de la escuela neoliberal. Ver “Les délices du libéral-socialisme”, en revista L’Histoire, no. 143, 1991, p. 38. 95 rías, farmacias, zapaterías, etcétera— ante el empuje de los grandes super e hipermercados. Los reajustes que exigieron a la economía francesa, los imperativos de eficiencia y la Revolución Científico-Técnica, determinaron que al finalizar, en 1988, el primer mandato de Mitterrand, desaparecieran un millón de puestos de trabajo.94 La realidad económica francesa ha generado una situación en la que los obreros y pequeños propietarios, perdedores con los cambios estructurales que impone el proceso de globalización, son atraídos por un discurso Lepenista (ver gráfico 7) que critica fuertemente la gestión de gobierno de los partidos políGRÁFICO 4 CRECIMIENTO DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO EN FRANCIA 1990 19 199 19 19 196 19 19 191 19 190 190 1960 190 % F UENTE: G. Mermet, Francoscopie, Larousse, París, 1986, p. 212; J. Becker: “Le socialisme a-t-il changé la vie?”, en L’Histoire, no. 143, 1991, p. 23 94 J. Becker: ob. cit., p. 24. 96 GRÁFICO 5 TASA DE DESEMPLEO DE LA POBLACIÓN ACTIVA 12,0 10, 10, 10,0 ,0 , 10,2 ,1 10,0 , ,1 , ,0 ,0 ,0 , 1, 1990 19 199 19 196 19 19 19 19 19 19 190 2,0 1960 2,0 2,0 FUENTE: J. Becker: ob. cit.; A. Le baubei: “Le Chômage est devenu un outil de gestion”, en L’Etat de la France, 1992, p. 39; J. Marseille: “Autopsie des annés de croissance”, en L’Histoire, no. 192, 1995, p. 28. GRÁFICO 6 INFLACIÓN DESDE LOS AÑOS 70 HASTA LOS 90 EN FRANCIA 1992 199 19 19 19 192 19 197 197 197 1972 % FUENTE: J. Becker: ob. cit. 97 ticos galos. Por esta situación no es casual que el Frente Nacional sea el partido francés que más obreros tiene entre su clientela electoral.95 Se piensa que las circunscripciones electorales que coinciden con la ubicación geográfica de los sectores obreros y pequeños propietarios —departamentos de Rhin, Isère, Jura, Marne, Vosges, Aube, Mayenne, Eure, Somme, Pas-de Calais, SeinneMaritime, Vendée—, afectados por la reconversión industrial, ha sido y continuará siendo potencialmente una oportunidad política para el Lepenismo. Una de las implicaciones del proceso de globalización de las relaciones económicas y políticas internacionales lo constituye la gradual desaparición del Estado-Nación. En este contexto, los estados europeos ceden parcelas de soberanía a instituciones de alcance supranacional. Francia no está ajena a los cambios que impone la Unión Europea al Estado. Las implicaciones de la integración europea con la existencia de la moneda única conllevan a la armonización de la políticas financiera, presupuestaria y fiscal francesas con la de la Unión, es decir, cambios en los impuestos y tasas, protección social, política salarial, de empleo, del mercado laboral, etcétera. Lo anteriormente expuesto adquiere mucha importancia para comprender la realidad francesa, si se sabe que las dimensiones alcanzadas por el Estado galo durante la Quinta República han sido, sin dudas, mayor que las del resto de los países europeos occidentales. Hoy, este Estado se rediseña constan95 No debe olvidarse que el sector secundario representa el 29 % del PIB de Francia (año 1994), ver Nathan: ob. cit., p. 80. 98 temente, lo que implica que se despoje de algunas funciones y asuma otras en un contexto neoliberal inmerso en un acelerado proceso de integración continental, lo cual genera, a nuestro juicio, un marcado vacío de identidad nacional. Los debates en el seno de la sociedad francesa tienen, en el concepto “identidad nacional”, un lugar preponderante. Este concepto se vincula con lo “verdaderamente francés” y la inmigración no europea. Hoy los franceses reconocen que su país no es la gran nación que fue antaño. En el campo de las relaciones políticas internacionales, la diplomacia francesa, aunque lo intenta, no se caracteriza por desempeñar un papel notable, la lengua francesa pierde cada vez más espacio en la vida científica, cultural e intelectual ante la hegemonía de la lengua 99 inglesa. La soberanía nacional, para muchos, está afectada por el proceso de integración europeo porque muchas de las más graves y trascendentales decisiones no se toman en el hotel Matignon o en el palacio del Eliseo, sino en los pasillos de Bruselas.96 Tres encuestas electorales del CEVIPOF,97 llevadas a cabo en 1978, 1988 y 1995, demuestran cómo se ha ido creando, en torno al concepto vacío de identidad nacional, las condiciones propicias para el avance del Partido Político Frontista. Los resultados más importantes que arrojan las investigaciones son los siguientes: • Tanto en 1988, como en el 1978, el orgullo de ser francés es un sentimiento que de forma generalizada manifiesta la población francesa. En 1978, habían 10 puntos de diferencias entre los simpatizantes de Le Pen y los partidarios de la UDF y el RPR, en lo que respecta al reconocimiento del papel del Estado. En cambio, el año 1988, muestra que los seguidores del Lepenismo no están ni más ni menos orgullosos de ser francés que los votantes de Jacques Chirac. Lo que los distingue 96 Para un estudio más profundo acerca del debate sobre la “identidad nacional” francesa ver M. Wieviorka: “Montée du Populisme xenophobe et crise de l'identité nationale”, en L'Etat de la France, 1992, Editorial La Decouverte, 1992. Ver también J. Chirac: “Mes priorités diplomatique”, en Politique International, no. 77, Automme, 1997, p. 9. 97 Las encuestas fueron aplicadas durante las elecciones legislativas de 1978 y las presidenciales de 1988 y 1995, a una muestra representativa de la población total francesa (n = 4 507, 4 032 y 4 097). Los cuestionarios fueron diseñados para determinar el sentimiento de orgullo de ser francés, en tanto variable que en su trasfondo comportamental, está vinculado con la actuación del Estado y la identidad nacional. 100 radicalmente, no es tanto la valorización del grupo de referencia o nacionalismo positivo, como el temor de los lepenistas, por diversas razones de tipo económicas, políticas y sociales, a lo diferente (no nacional) o nacionalismo negativo. • Durante el segundo mandato de François Mitterrand (1988-1995) y como resultado del proceso de globalización, la integración de Europa occidental ganó en importancia. Con el referéndum para la aprobación del tratado de Maastricht, se suscitó un profundo debate acerca de las ventajas e inconvenientes de la Unión Europea. En este contexto, la encuesta de CEVIPOF (cuadro 11 ) permite evaluar la fuerza relativa del sentimiento nacional y del sentimiento europeo.98 Como se muestra en el cuadro 11 constituye una ínfima minoría la que se define como más europea que francesa. La respuesta más frecuente (36 %) implica la doble pertenencia, en una situación de igualdad. La mayoría de los encuestados (58 %) se define como francés más que ciudadano de Europa y de ellos la mitad como exclusivamente francés (29 %), siendo su actuación coherente en todos los otros indicadores concernientes a Europa. Los politólogos y sociólogos del CEVIPOF aseguran que muchos de los encuestados que se definen como más francés que europeo y como 98 Antes de la firma del tratado de Maastricht, en la sociedad francesa no existía contradicción entre ser francés y ser europeo. Es solamente después de 1992, con la concretización del proceso de integración europeo, que se desarrolla en algunos sectores de Francia un europesimismo, que enfrenta el sentimiento de pertenencia nacional y el de pertenencia a Europa. 101 exclusivamente francés, muestran cierta degradación del valor “nacional”es decir, para muchos franceses no se puede sentir orgullo de “un país que ellos perciben como cosmopolita, multinacional e invadido por inmigrantes”.99 CUADRO 11 SENTIMIENTO DE PERTENENCIA A FRANCIA Y A EUROPA (1995) (en %) Usted personalmente se siente: Solamente francés Más francés que europeo Tan fránces como europeo Solamente europeo Ni francés ni europeo Sin opinión 29 29 36 1 2 1 F UENTE: N. Mayer: “La fierté d’ être français, de l’independance algérienne à Maastricht”, en L’année sociologique, vol. 46, no. 1, 1996, p. 162. • Una posición inferior en la estructura socioprofe- sional y un cambio radical en las condiciones de trabajo y de existencia, son factores generadores de frustración y de angustia social. Por ello, ante la incertidumbre que genera el proceso de integración europeo —desempleo, mercado laboral exigente, alza de impuestos, etcétera— y la evidente incapacidad del Estado para proteger a sus nacionales, condicionan, en estos sectores poblacionales, una erosión en el sentimiento de orgullo nacional. El análisis de las encuestas del Centro de la Vida Política de París permite comprender cómo el vacío de identidad nacional, existente en algunos sec99 N. Mayer: ob. cit., p. 155. 102 tores de la sociedad francesa, está estrechamente vinculado con el proceso de integración europeo, producto y negación de la globalización. Ahora bien, es válido aclarar que en referida desvalorización del sentimiento de identidad nacional en el país europeo, ha desempeñado un papel determinante la existencia del importante flujo de inmigrantes procedentes principalmente de las antiguas colonias de Francia. La existencia de estos y otros muchos factores permiten comprender cómo en Francia, nación monoestatal, se ha desarrollado un nacionalismo de tipo cultural,100 presente en amplios sectores sociales del país galo. Esta realidad es aprovechada de forma inteligente y oportunista por los ideólogos del Partido Político Frente Nacional. La agenda lepenista aborda los problemas más acusiantes de los franceses de forma oportunista; por lo que para ellos “Francia como nación está en peligro de muerte; la amenaza nos viene de Europa”. Partiendo de ese mito, convocan a los obreros, jóvenes y desempleados a actuar consecuentemente con la idea (mitologema) de ser “Francés primero”, porque el seno de la "Nación es el único refugio protector ante los males procedentes del exterior”. Crisis del Sistema de Bienestar General Se sabe que a partir de la aguda crisis económica del sistema capitalista mundial (1973-1975), en la sociedad francesa ocurrieron cambios importantes. Su 100 Ejemplo de lo que se denomina “nacionalismo cultural” es “el orgullo de ser francés”, justificándolo a partir de valores como la cultura, la religión y la tradición. 103 economía y la teoría que sustentaba la política económica, aplicada hasta entonces, entraron en crisis. Como resultado de las nuevas formas de hacer y de la implementación de políticas económicas neoliberales que persiguen la eficiencia macroeconómica, en el contexto francés se fue verificando la presencia creciente de fenómenos como el desempleo masivo, el empobrecimiento —relativo— de amplios sectores sociales y el aumento de las exigencias del mercado laboral, cada vez más internacionalizado que, lógicamente generan temor e incertidumbre en la población afectada y en los amenazados por los cambios que impone el proceso de globalización. Esta realidad, sin duda alguna, abona el campo que alimenta al Lepenismo. Las afectaciones al Sistema de Bienestar Social francés está condicionado por la imposibilidad de su economía para destinar, como antaño, el 53,4 % del producto interno bruto al gasto público (ver anexo 4). Los imperativos de la integración europea y la competitividad internacional obligan a los gobernantes galos a reducir los beneficios recibidos por seguridad social. A finales del ejercicio económico de 1997, Francia contaba con el 12,4 % de la población laboralmente activa desempleada, es decir, 3 244 600 personas. De esa cifra, el 37 % se ha visto privada del subsidio de desempleo inicial luego de más de un año sin laborar, recibiendo una insuficiente ayuda por parte del Estado. Como consecuencia, un millón de desempleados recibe una pensión que sitúa su nivel de vida por debajo del umbral de la pobreza. Los sistemas franceses de asistencia al desempleado, conocidos como Assedec y Unedic, surgidos a 104 fines de los años 50, son cuestionados fuertemente por su ineficacia. El cuadro 12 muestra que el desempleo afecta fuertemente a los jóvenes menores de 25 años. De suyo se entiende por qué los jóvenes conforman parte de la clientela electoral del Partido Frente Nacional. Para este grupo sociodemográfico su período de inserción en la vida laboral se ha prolongado, conociendo una serie de experiencias de intentos laborales inestables hasta lograr una inserción más segura. Como consecuencia de lo anterior, muchos jóvenes se sienten parias de la sociedad francesa y canalizan su frustración con el consumo de drogas, delincuencia juvenil y la abulia política. CUADRO 12 COMPOSICIÓN POR EDAD Y SEXO DE LA MASA DESEMPLEADA EN FRANCIA Desempleados 1975 1980 1990 Hombres 2,8 4,2 6,7 Mujeres 6,1 9,4 12,0 De 15 a 24 años De 25 a 49 años 8,9 2,9 15,0 4,3 17,1 7,9 Más de 50 años 2,7 4,6 8,5 F UENTE: Ministère des Affaires Sociales et de l’emploie, Bulletin, París, 1992. Según autores franceses los indicadores de nivel macrosocial de Francia permiten apreciar que se conserva un bajo por ciento de participación juvenil en actividades sociales y económicas. Simultá105 neamente, ha podido constatarse, en estos últimos años, el crecimiento de la pasividad en algunos sectores de la juventud, frente a tareas de naturaleza social y política; se ha producido una marcada heterogeneidad en el área subjetiva, en particular, en cuanto a expectativas, valores y cultura política, lo que se expresa en una diversidad de posiciones ante la participación política, que van desde el compromiso activo hasta la pasividad o el descompromiso. Para aprovechar esta situación el Lepenismo cuenta con el denominado “Frente Nacional Juvenil” (FNJ). La atención que presta el Lepenismo a la captación y posterior formación de los jóvenes franceses puede apreciarse en el proceso de iniciación del joven frontista que atravieza por las siguientes etapas: • Cadetes de Francia y de Europa (niños de 8 a 12 años de edad ) En esta etapa se le enseña a la joven clase los fundamentos del milintantismo. Luego de haber prestado juramento, el cadete debe prepararse “para ser jefe algún día” y para conservar un “ideal ligado a la tierra, a la familia y a la patria”. • Aventura y tradición (jóvenes de 13 a 18 años de edad) Es oficialmente un movimiento de juventud deportiva que tiene como guía el pensamiento de Julius Evola sobre “las virtudes del exceso y del espíritu de cordialidad”. • Frente nacional de la juventd (a partir de los 18 años de edad) Fundado en 1973 por Le Pen para compensar la partida de los militantes de la Nueva Orden. El 106 FNJ es la organización política juvenil francesa de mayor membresía.101 En el Instituto de Formación Nacional y Escuela de Cuadros del FNJ, la joven guardia lepenista es puesta en manos del partido para constituir una cantera de candidatos creíbles para las elecciones locales. Ahora bien, los cambios que sufre el Sistema del Bienestar General francés no solamente afecta al desempleado. El redimensionamiento a que ha sido sometida la economía conlleva a la reducción de los fondos destinados a la salud pública,102 la familia, la educación y la vejez. Es decir, el francés medio de hoy observa en su realidad cómo se reducen los fondos públicos de ayuda a las familias de menores ingresos. Muchas de estas familias, en correspondencia con los cambios sociodemográficos de la población, son, en su mayor parte, monoparentales encabezadas por mujeres solas o jefas de familia. El resultado de la afectación del Welfare State, a nivel de percepción social, es una creciente inseguridad ciudadana que naturalmente es aprovechada por el Partido Frente Nacional de Le Pen. Ejemplo de ello, es que, cuando en 1994 Le Pen propuso a los políticos de izquierda y de derecha “la instauración de un verdadero salario femenino que brinde a la mujer francesa la libertad de escoger entre el trabajo y su presencia en el hogar”,103 estaba 101 Los miembros del FNJ alcanzaban en 1997 la considerable cifra de 15 000 franceses. 102 Según expresa la Doctora Legún, de la Universidad ParisDauphine, en 1996, el 25 % de los franceses renunciaron a curarse sus dolencias físicas por no contar con suficientes recursos pecuniarios. Ver Project no. 242, p. 93. 103 Ver Le Monde Diplomatique, París, 15 de mayo de 1998. 107 tratando de influir en las mujeres en situación especialmente difícil. Hoy en Francia, aunque se acepta la necesidad de la reforma del generoso sistema de seguridad social, se debaten en amplios sectores gubernamentales y académicos, los criterios a seguir en tan polémico asunto. El derrumbe del socialismo en Europa del este y la crisis de la cultura política francesa El derrumbe del socialismo en los PECO y la emergencia del Frente Nacional El fin del proyecto social socialista en los PECO se reflejó de forma negativa en el estado político y moral de sectores importantes de las fuerzas más progresistas y revolucionarias de Europa occidental que, permeadas de pesimismo y de abulia política, se replegaron del escenario político. En este contexto, el avance de las fuerzas ultraderechistas se vio favorecido. En tal sentido, la izquierda francesa no constituye una excepción.104 El partido Lepenista fue beneficiado por las afectaciones que en la Izquierda gala provocó el derrumbe del socialismo en los PECO. Sin embargo, en el caso del Partido Comunista Francés (PCF), hay que decir que su crisis solo se profundiza con el derrumbe del socialismo esteuropeo, porque, en rigor, los comunistas franceses 104 Hay que decir que por el perfil ideológico, la izquierda Euroccidental además de los partidos socialdemócratas y comunistas, puede incluir a partidos como los ecologistas. En este epígrafe se utilizará el término "izquierda" para referirnos al Partido Socialista y al Partido Comunista Francés. 108 venían sufriendo cierto desgaste desde mucho tiempo atrás. La posición asumida por el Partido comunista en los acontecimientos de mayo de 1968 y el desprestigio ocasionado por su línea ideológica eurocentrista, es ejemplo de ello. Otro factor condicionante de la crisis del PCF lo constituye, sin dudas, la coalición política con el Partido Socialista que posibilitó el triunfo de François Mitterrand en los comicios celebrados en 1981. Durante el “decenio Mitterrand” se verificó el debilitamiento del Partido Comunista y el ascenso de la extrema derecha (ver cuadro 13). Se considera que la “coincidencia histórica” de estos dos fenómenos están estrechamente vinculadas con las transformaciones políticas y sociales que han afectado a Francia desde mediados de los años 70. CUADRO 13 RESULTADOS ELECTORALES DEL PARTIDO COMUNISTA Y DEL FRENTE NACIONAL Elecciones/año en % de sufragios expresados Partido Comunista Legislativas 1978 20,6 Presidenciales 1981 15,5 - Legislativas 1981 16,1 9,3 Europeas 1984 11,2 11,1 9,7 6,9 9,9 14,6 11,2 9,9 Legislativas 1986 Presidenciales 1988 Legislativas 1988 Europeas 1989 Legislativas 1992 Frente Nacional 0,8 7,8 11,8 10,0 15,7 F UENTE: C. Ysmal, “Comunistes et Lepenistes: Le chassé Croisé”, en L’Histoire, no. 143, 1991, p. 52. 109 Las encuestas electorales del CEVIPOF, comentadas en otro momento, reflejan cómo, si en 1978 la percepción de un vacío de identidad nacional era exclusivamente manifestado por los electores de derecha; 10 años más tarde, el vacío de identidad nacional es percibido también por los votantes del Partido Comunista y del Frente Nacional 36 y 48 % respectivamente.105 Con el impacto negativo del derrumbe del socialismo en los PECO y la crisis del la cultura política francesa, el Partido Comunista Francés fue tributando electores desorientados y desmoralizados, al Partido Frente Nacional, que les vende un discurso político pseudorrealista a los obreros, antigua clientela electoral de los comunistas. El Partido Socialista no puede ocupar el espacio político liberado por la reorganización del PCF. Es en ese sentido, que el derrumbe del socialismo en los PECO y la emergencia del Frente Nacional, sin responder al principio de los vasos comunicantes, guardan relación. La Crisis de la Cultura Política Contemporánea francesa y la Emergencia del Partido Frente Nacional La referida crisis de la cultura política francesa afecta simultáneamente a los electores, al Estado y a los políticos. Las manifestaciones de la crisis existente en la cultura política francesa son múltiples, pudiéndose apuntar desde, el crecimiento del abstencionismo electoral, la desindicalización de los asalariados, hasta la vertiginosa degradación de la imagen de la clase y de las organizaciones políticas. 105 N. Mayer: ob. cit. 110 La tríada componente de la crisis de la cultura política contemporánea se manifiesta en todo el sistema de relaciones de la sociedad francesa en la: 1. Crisis de identidad que afecta a los actores políticos franceses —ver anexo 6, principalmente aquellos que han ejercido un mayor protagonismo histórico como UDF, RPR, PS y PCF— que desfasados, no satisfacen las demandas y expectativas de las actuales masas electorales. El modelo organizacional que prevalece todavía en muchos de los partidos políticos es antiguo, data de fines del siglo XIX. Es por ello que, como actores políticos son portadores de modelos de participación característicos de la vieja política: participación electoral regular y militantismo tradicional. Como se refleja en la señalada encuesta del CEVIPOF, el 33 % de los franceses encuestados, no encuentran diferencias entre la izquierda y la derecha, evidenciándose una despersonalización de los partidos políticos que, a nuestro juicio, está estrechamente vinculada a la imagen corporativa que los franceses perciben en los programas políticos. En los cuadros 14, 15 y 16 se realiza un análisis comparativo de la izquierda y la derecha galas. El análisis de los cuadros 14, 15 y 16 permite comprender cuán difícil se hace definir qué es izquierda o derecha en el escenario político francés, porque las diferencias entre el Partido Socialista y la UDF- RPR no son grandes, sobre todo en el ejercicio del poder. El Partido Socialista en su retórica electoral, utiliza un discurso que aboga por la aplicación de medidas de beneficios sociales que, dadas las circunstancias económicas, son inviables y provocan su desgaste ante las masas electorales. En el 111 orden económico, la izquierda y la derecha francesas se rigen por los postulados de la escuela económica neoliberal en boga.106 Lo anteriormente expuesto, genera la crisis de identidad que presentan los actores políticos franceses con sus bases electorales. Esta crisis es aprovechada a su favor por el Partido Político Frente Nacional que, no desgastado por el ejercicio del poder, utiliza un programa —discurso integrado por mitos— mitologemas que reflejan la realidad de Francia. Sobre la base de su: • • • • Posición antinmigrante. Descalificación de la Unión Europea. Crítica al status quo político. Liberalismo económico hacia el interior de Francia. El programa lepenista, basado en los temas anteriormente relacionados —y con la correspondiente actualización que impone la realidad objetiva—, se refiere a: • Lograr políticamente que se derogue la legislación francesa que condena el racismo, la discriminación y el odio racial. • Seguridad en las escuelas. 106 Al respecto, Chantal Mouffe considera que “La distinción entre la izquierda y la derecha ya no tiene razón de ser, por cuanto estaba anclada en una bipolaridad social que ha desaparecido. El deslavazado consenso en torno al centro ha generado un vacío político, responsable en parte del fortalecimiento de la extrema derecha”. Ver Ch. Mouffe: ob. cit., p. 25. 112 • Reformar la constitución para incluir en su articu- • • • • • • lado el concepto de “preferencia nacional”, es decir, la prioridad de los franceses en materia de empleo, subsidios familiares o cualquier otra ayuda social, con excepción de la asistencia médica. Salida de Francia de los extranjeros en situación ilegal. Regulación a la entrada de inmigrantes. Nacionalizar a los niños nacidos de parejas en las que al menos uno de los padres sea francés. La naturalización estará condicionada a factores como el conocimiento suficiente de la lengua francesa y las instituciones de la República, entre otras. Creación de un salario mínimo, además de un salario materno o en caso extremo paterno. Restablecimiento de la pena de muerte. Oposición al tratado de Maastricht, supresión del impuesto sobre la renta y la creación de tasas aduaneras para frenar las importaciones. Así, el Frente Nacional se presenta como “la gran alternativa” frente a los partidos tradicionales. Llamamos la atención sobre cómo el programa del Partido Frente Nacional ha sido despojado de aquellas ideas, palabras y elementos semánticos extremistas de otrora como: “repatriación forzada de los inmigrantes” o “luchar por la rehabilitación política del general Pétain”. Es decir, el programa Lepenista está más en correspondencia con los requerimientos de las masas electorales, pudiendo lograr con ello el mejoramiento de la imagen social percibida de los ultraderechistas. No obstante, la simple lectura de los contenidos del programa permite apreciar que está conformado por objetivos contradictorios entre sí. 113 CUADRO 14 IDENTIDAD CORPORATIVA DE LA IZQUIERDA FRANCESA Actor político Caracterización Partido Comunista Francés (PCF) Fundado en 1920. Su liderazgo actual lo encabeza Robert Hue. Organización marginada políticamente y con una imagen corporativa negativa, que se trata de mejorar transformándose de forma gradual en un actor político más moderno y menos radicalizado en su posición política e ideológica Programa político: aboga por medidas de corte social, critica el neoliberalismo. Partido Socialista (PS) Fundado en 1975 (Epinay). Adscripto a la Internacional Socialista, partido paradigmático de la denominada “izquierda gala”. Protagonista de la política francesa en los últimos 20 años. Conformado por empresarios, políticos tradicionales, que llevan años en la dirección del Partido Socialista, grupos de profesionales, membresía heterogénea. Programa político: Estrategia económica neoliberal que lo desgasta en el ejercicio de gobierno. Aboga por políticas sociales que minimizen el impacto de la política económica neoliberal. Ecologista Organización de reciente creación. Gradualmente ha ido ganando espacio político. Conformado básicamente por profesionales, trabaja en la actualidad en el fortalecimiento de la cultura ecológica de los franceses. Programa político: Aboga por la aplicación de medidas de beneficio social. Su papel en el escenario político francés, está determinado por las alianzas que pueden establecerse en la segunda vuelta de las elecciones. 114 CUADRO 15 IDENTIDAD CORPORATIVA DE LA DERECHA FRANCESA Actor político Caracterización Unión para la democracia Francesa (UDF) Representa a la llamada “derecha tradicional”. Vinculado estrechamente al ex-presidente francés V.G. D’Estaing. Definición Ideológica: durante los últimos 25 años ha unido sus fuerzas con el RPR. Actualmente es un partido desgastado que necesita renovación. Programa político: neoliberalismo en el área económica, lucha contra la inseguridad y el desempleo. Reagrupamiento para la República (RPR) Fundado en 1976 por J. Chirac, político tradicional que recuerda al general De Gaulle. Programa político: Neoliberalismo en el área económica, lucha contra el desempleo. Utiliza un discurso populista, la diferencia básica con UDF, no es en la identidad corporativa que presentan sino en la geografía electoral. Conformado por: empresarios, jóvenes, profesionales. 2. Crisis de representatividad, que las masas electorales francesas tienen con los mecanismos del sistema de poder, condicionados por el desgaste de los partidos políticos tradicionales y por los importantes cambios que se han sucedido en la estructura socioclasista francesa. En realidad, ¿cuál de los partidos políticos tradicionales de Francia representa a los obreros industriales que conforman el 20 % de la población laboralmente activa? 115 CUADRO 16 COMPARACIÓN ENTRE LA IZQUIERDA Y LA DERECHA FRANCESAS Semejanzas • Diseño organizacional Diferencias • Retórica electoral • Marketing electoral • clientela electoral • Praxis política: aplicación de políticas de corte neoliberal • Desgaste político por escándalos • Oportunismo político • Partidarios de la Unión Europea ¿Qué político u organización política ofrece soluciones a los jóvenes en edad de inserción laboral que el exigente mercado de trabajo no recibe? ¿Qué partido político plantea cerrar las fronteras económicas francesas (barreras a la importación) para conjurar la amenaza exterior que pende sobre el importante campesinado francés? Estos grupos y sectores sociales de Francia no se ven representados políticamente, por lo que constituyen el campo abonado para una política lepenista que ofrece soluciones simplistas a sus problemas y, como se sabe, el elector medio francés no vota por un partido u otro, sino por aquel que ofrece soluciones a sus problemas aunque sea a nivel de discurso. 3. Crisis de legitimidad y de institucionalidad de los sistemas políticos y electorales franceses. 116 Como parte de la crisis de la cultura política francesa, se debate la “legitimidad” de un sistema electoral diseñado a fines de los años 50, para perpetuar en el poder la figura del general Charles De Gaulle.107 En este contexto jurídico es realmente difícil que algún partido pequeño acceda al poder. Lo inadecuado del sistema electoral francés ante los cambios acaecidos en la sociedad contemporánea se pueden analizar a partir de dos situaciones, reflejo de la crisis de legitimidad y de institucionalidad: • Comportamiento oportunista de los líderes de los partidos tradicionales franceses que con la intención manifiesta de frenar el avance electoral del Frente Nacional, los líderes del Partido Socialista y del Partido Reagrupamiento para la República proponen la modificación de la constitución, o, con las miras puestas en llegar al electorado lepenista, líderes de la UDF y de RPR, proponen pactos y/o alianzas estratégicas con el Frente Nacional. Se considera que ese proceso de “acercamiento” de la derecha francesa al partido Frente Nacional (1997) estuvo estrechamente vinculado con 107 En rigor, el actual sistema electoral francés data del año 1951 cuando se reemplazó el principio de la representación proporcional, por el sistema mayoritario a dos vueltas. Con este sistema, el partido o bloques de partidos por el cual votan más de la mitad de los electores recibe todos los mandatos del distrito dado. Si ningún partido alcanza la mayoría absoluta, se realiza una segunda vuelta en la cual se considera vencedor al candidato que reciba el mayor número de votos. En este contexto, los partidos que en la primera vuelta actúan como adversarios entre sí, en la segunda vuelta pueden unirse para alcanzar más votos y aumentar las posibilidades de formar gobierno. 117 la figura del señor Bruno Mégret, entonces delegado general del Partido Frente Nacional (fue militante del RPR hasta principios de los años 80, doctorado en la Universidad de Berkeley, los Estados Unidos). El año 1999 fue testigo de la exacerbación de las contradicciones en el liderazgo del partido frontista que dio como resultado la separación (por qué no exclusión) de Mégret del Frente Nacional y el desprendimiento de la facción “menos conservadora”. • Comportamiento de las masas electorales: por la crisis de representatividad, que sufren las masas electorales, se observa un crecimiento de las cifras de abstencionismo y de abulia política. En resumen, esta compleja situación ha favorecido el avance del Partido de Jean-Marie Le Pen. En los comicios legislativos celebrados en 1997 hubo, por primera vez, un real acercamiento entre la derecha (UDF) y el Lepenismo. Es decir, el Frente Nacional, es un actor político que se ha legitimado en las urnas. Por eso se coincide con Chantal Mouffe, cuando, refiriéndose al éxito del Partido Frontista, considera que “continuar creyendo que no representa sino al voluble voto de protesta y que carece de una base sólida es incurrir en una falta de visión política que cada vez se hace más patente. No se trata además de una tendencia política que puede frenarse mediante condenas judiciales ni denuncias morales. Sin atacar las raíces del descontento popular, nadie podrá invertir esa tendencia”.108 El cuadro 17 muestra que la inmigración y la seguridad constituyen los temas más importantes que movilizan a los electores del Frente Nacional (67 % 108 Ch. Mouffe: ob. cit., p. 28. 118 y 65 %, respectivamente) en los comicios legislativos celebrados en 1997. El programa político del Lepenismo, siempre “ha tenido entre el 40 % y el 60 % de su contenido estructurado en torno a la inmigración”.109 Se piensa que esa reiteración no es fortuita, todo lo contrario, esta es reflejo de que el debate en el seno de la sociedad francesa se ha transformado. CUADRO 17 MOTIVACIONES DE VOTO DEL ELECTORADO DEL FRENTE NACIONAL EN 1997 Motivación del voto Por ciento Inmigración Seguridad Empleo, desempleo Desigualdades sociales Protección social Crisis de la cultura política Educación Proceso de integración europeo Crecimiento de la economia Medio ambiente Asuntos feministas 67,9 65,0 60,0 26,0 26,0 26,0 21,0 15,0 11,0 9,0 8,0 6,0 Lucha contra el racismo F UENTE: N. Mayer: “Du vote Lepeniste au vote frontiste, en Revue Française de Science Politique, Presses de Sciences PO, vol. 47, nos. 3-4, París, 1997. 109 R. Rosso: “Le Marketing du Front National” en L'Express, 13 de diciembre de 1997. 119 En un primer tiempo, en Francia los conflictos sociales siempre giraban alrededor de una figura central: el movimiento obrero. Durante los “Treinta Gloriosos” la mano de obra extranjera contribuyó a la reestructuración y al crecimiento económico del país galo. No obstante, con los cambios tecnológicos y socioclasistas, asociados a la Revolución Científico-Técnica, a partir de la segunda mitad de los años 70, la realidad francesa se transformó, no requiriendo, al parecer, la mano de obra extranjera.110 Como consecuencia del fin de la guerra fría, de las implicaciones del proceso de globalización de las relaciones económicas y políticas internacionales y de los problemas autóctonos de Francia, los debates en esta sociedad tienen en la inmigración el tema central. Desde entonces, la inmigración ha sido percibida no sólo en términos de trabajo y de posición inferior en los asuntos sociales, sino en términos de identidad nacional. Como puede apreciarse en el cuadro 18 el 60 % de la inmigración de Francia proviene de países europeos. Este numeroso grupo de inmigrantes de origen portugués, italiano, español, polaco, y yugoslavo, es “tolerado y aceptado” por la sociedad francesa, considerando su capacidad y posibilidad de “asimilación” a la cultura y sociedad gala. 110 Aún está por demostrar la importancia que tiene la presencia extranjera en el sistema productivo francés, que estructuralmente consta de un estratégico y poderoso agro, el cual demanda un alto componente de mano de obra. Otro elemento de análisis lo puede constituir la relación entre el bajo crecimiento natural de la población gala y el desarrollo económico del país. Como se conoce, el crecimiento de la población francesa no está vinculado con la natalidad, sino con el envejecimiento de la población y con la entrada de inmigrantes. 120 Bien diferente es la óptica de los franceses respecto de la inmigración que proviene de sus antiguas colonias.111 El 30 % de la inmigración proviene de la región del Magreb y se percibe como portadora del Islam, religión y cultura que en el contexto francés se considera como anticultura y fanatismo vulgar. Se considera que la criminalidad y el sentimiento de inseguridad en Francia está estrechamente vinculado con los inmigrantes, en tanto, son los portadores de todos los males sociales, incluyendo la destrucción de la cultura nacional.112 Por otra parte, el sistema político e institucional ha reforzado el referido debate, sobre la identidad nacional francesa, al trasmitir por doquier la nostalgia chovinista por la época en la que Francia era una potencia hegemónica, que imponía sus paradigmas por el mundo.113 111 En 1990 la población inmigrante no europea (2 225 000) de Francia presentaba una tasa de desempleo dos veces más alta que la de los franceses. El 70 % de los inmigrantes están caregorizados como oberos. Desde el punto de vista sociodemográfico, el 56 % son hombres y, del total, el 55 % no rebasan los 40 años de edad. El 68 % de esa población no es portador de titulación que acredite nivel superior al de la enseñanza media. Ver M. Wieviorka, “Être emigré”, en L’Etat de la France, Editora la Découverte, 1992, p. 122. 112 El estudio realizado por IPOF/Le Monde el 20-21 de septiembre de 1994, en una muestra representativa de la población francesa mayor de 18 años de edad (n= 936) arrojó que el 67 % de la población asimila al Islam como fanatismo, el 51 % como contrario a los valores occidentales y el 36 % portador de violencia. Ver N. Mayer: ob. cit, p. 157. Se considera oportuno recordar cómo el Partido de Le Pen aprovechó a su favor la serie de atentados en el “otoño caliente” de 1995 achacados a los fundamentalistas islámicos. 113 J. Chirac: ob. cit., p. 9. 121 CUADRO 18 ORIGEN DE LA POBLACIÓN INMIGRANTE DE FRANCIA (1969) País o zona geográfica de origen Población % respecto al total de inmigrantes Portugal 657 000 16,7 Italia España Polonia Yugoslavia 250 000 200 000 640 000 503 700 6,2 5,0 13,0 12,6 Total europeos 2 160 700 54,1 Argelia Marruecos Túnez 620 000 400 000 170 000 15,5 10,0 4,2 Total magrebinos 1 090 000 29,7 142 000 3,6 40 000 1,0 Indochios 101 000 2,5 Otros 366 300 9,2 Total 4 000 000 África Subsahariana Turquía FUENTE: C.Ysmal: ob. cit. En este fértil contexto, emerge triunfadora, la figura de Jean-Marie Le Pen y su Partido Frente Nacional, que, codificando el mito de que Francia y sus habitantes peligran ante la invasión de elementos ajenos como los inmigrantes y la Unión Europea (implica inmigrantes) avanza electoralmente, en los departamentos y regiones metropolitanas donde hay una mayor concentración de inmigrantes, como: 122 Languedoc-Rousillon, Rhône Alpes, Alsacia y PACA —en esta región del sureste de Francia está ubicado el departamento de Var donde fue electo como diputado (invalidado) del Frente Nacional el señor Jean-Marie Chevalier—. MATRIZ DAFO 2 EL PARTIDO POLÍTICO FRENTE NACIONAL DE FRANCIA La situación que se presenta a continuación se refiere a los elementos favorables y desfavorables del Partido Frente Nacional en el contexto sociopolítico francés. ENTORNO INTERNO DEL FRENTE NACIONAL PRINCIPALES FORTALEZAS F1: Programas políticos oportunistas diseñado para satisfacer las necesidades políticas de los sectores sociales de Francia, fenómenos afectados como: el Proceso de Integración Europeo, el “desmantelamiento” del Welfare State, la crisis de la cultura política gala y de otros. F2: Carisma y liderazgo de Jean-Marie Le Pen. F3: Estructura organizacional del Frente Nacional que le permite “ajustarse” a los cambios que le impone el entorno político. 123 PRINCIPALES DEBILIDADES D1: Programas políticos oportunistas que, por su contenido semántico, provocan rechazo en algunos sectores de la población francesa. D2: Reconocimiento público de las debilidades del Partido Frente Nacional con la salida de B. Mégret. ENTORNO EXTERNO PRINCIPALES OPORTUNIDADES O1: Proceso de globalización de las relaciones económicas y políticas internacionales y su incidencia en Francia. O2: Avance del proceso de integración europeo (Unión Europea) con su déficit democrático. O3: Afectación al Sistema de Bienestar General. O4: Desempleo. O5: La crisis de la cultura política francesa. O6: Inmigración extracomunitaria (fundamentalmente la de origen Magrebino y Sudsahariana). O: Desarrollo alcanzado por los partidos de ultraderecha de Europa occidental. PRINCIPALES AMENAZAS A1: Contexto Jurídico que regula el comportamiento político de las fuerzas de extrema derecha. A2: Percepción social negativa. A: Fraccionamiento del electorado que tradicionalmente vota por la ultraderecha. Tras la identificación de los elementos DAFO, se procede a elaborar la matriz con el objetivo de analizar las conexiones y derivar los lineamientos concluyentes del trabajo. 124 N TER NO MATRIZ DAFO 2 EL PARTIDO FRENTE NACIONAL DE FRANCIA EN TOR NO ENTORNO EXTERNO O O1 1 1 1 O1 O 1 O2 O 1 O O 1 O O5 1 2 O O O 1 1 1 1 2 2 2 T 125