Palabras pronunciadas durante la ceremonia de inauguración

Anuncio
Discurso pronunciado por el Dr. Francisco José Paoli Bolio, con
motivo de la inauguración de la Reunión Nacional de Archivos
2003.
Aguascalientes, Aguascalientes, 24 de septiembre
Amigos y amigas responsables de los archivos nacionales:
Antes de proceder a la declaración formal de inauguración de esta
Reunión
Nacional
de
Archivos,
referiré
algunas
consideraciones
y
reflexiones en torno a lo que representan los archivos en la actual
transformación del país, a sus instituciones y al significado de la
transparencia para la reforma de ellas y del Estado.
La transparencia, uno de los temas de este encuentro, permitirá
dirimir las implicaciones de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Pública a sus correspondientes en los estados y municipios,
pero quiero decir que esta Ley y su tendencia sobre las instituciones
públicas, el manejo de las acciones públicas, el patrimonio, los recursos que
son de todos los mexicanos, que se aportan y se manejan de modo que se
pueden conocer, es uno de los elementos fundamentales de transformación
que
vivimos
actualmente,
ya
con
la
ley
federal
en
vigor,
en
la
administración pública.
Es un instrumento para la reforma del Estado muy comentado, un
instrumento que puede ser un tanto silencioso y discreto excepto por
algunos escándalos que pueda generar la revelación de informaciones que
no se habían dado a conocer. Contribuye a la transformación de las
instituciones públicas en primer lugar, de la administración pública muy
marcadamente y de todos los gobiernos estatales, porque la Ley de
Transparencia afecta a todos los órganos del Estado, a los que dependen del
Poder Ejecutivo, pero también establece normas, principios, criterios para
la transparencia de los órganos que dependen de los poderes Judicial y
Legislativo, los cuales deben emitir sus propios reglamentos para hacerla
valer, y a instituciones públicas como los organismos constitucionales
autónomos y otros organismos obligados a transparentar su acción.
Así, hemos visto que organismos como el Banco de México, el
Instituto Federal Electoral, la Universidad Nacional Autónoma de México,
han armado sus instrumentos para que sus acciones sean transparentes.
Se trata de un momento distinto en la vida del país: vivimos un
proceso de reforma del Estado que frecuentemente no es entendido porque
se le discute poco.
En 1996 se ciudadanizó el IFE como órgano autónomo del Estado,
hecho que vino a garantizar la realización de elecciones confiables y
transparentes, pacíficas, legítimas, que llevó varios años consolidar.
Si se revisa la creación y asignación del Tribunal Electoral al Poder
Judicial de la Federación, es toda una reforma pues nunca se había
permitido que lo electoral formara parte de dicho Poder.
Estamos ante una reforma fundamental evidente en la creación de la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que aparece en el artículo
102 de la Constitución en 1992, y se perfecciona y amplía sus dimensiones
de autonomía en 1998, para encontrarlos en las reformas del Estado.
Estamos también en el tiempo de los derechos humanos.
Hay tres leyes aprobadas recientemente, entre las cuales destaca la
Ley
Federal
de
Transparencia
y
Acceso
a
la
Información
Pública
Gubernamental. Son tres reformas esenciales que están transformando las
instituciones públicas.
La Ley del Servicio Profesional Público establece un proceso para
alcanzar una administración pública sólida y profesional que contribuya a
estabilizar al país. Me refiero también a la transformación de la Ley de
Salud que crea el Seguro Popular para atender gradualmente, como dijo el
presidente Fox en su Informe a la Nación, a una porción de nuestra
población que alcanza unos 45 millones de personas que hoy día no tienen
la protección del Instituto Mexicano del Seguro Social ni del ISSSTE, y
mucho menos de las instituciones privadas, a las que no tienen acceso.
Hubo que crear un seguro popular para que la gente sin cobertura de salud,
una salud preventiva, tenga un acceso justo a este derecho.
Estas son transformaciones fundamentales de las cuales no se habla, o
se habla poco.
Ustedes están reunidos hoy para fortalecer el trabajo de los archivos,
para hacerlo cada vez más ágil, más transparente, más accesible, más
consultable. Es una tarea que contribuirá a consolidar la democracia en
nuestro país.
Tienen la información de lo que somos, de nuestras raíces, pueden
asomarse al espejo de la historia de sus archivos y encontrar nuestros
valores propios, que se remontan a cientos de años atrás. Encontrar lo que
somos y encontrarlo con rapidez, con agilidad, con pertinencia, es una tarea
trascendente que está en sus manos.
Los ciudadanos somos actores de esta gran reforma, cada uno en su
ámbito. Pero no cabe duda que los archivos nacionales que ustedes
representan, en los que ustedes trabajan cotidianamente, hacen posible la
transparencia si están bien organizados, si están bien administrados, si se
les dota de las tecnologías que les permitan presentarse al conjunto de la
sociedad para que la aprovechen los grupos, los ciudadanos y la gente
común y corriente que quiere saber lo que es y de dónde viene.
Por eso es muy loable la idea de establecer un Consejo Nacional de
Archivos con forma jurídica. Existe y ustedes tienen el propósito de darle
personalidad jurídica para fortalecerlo como un instrumento que consolide
la transparencia y, en consecuencia, la democracia en nuestro país.
Los felicito, creo que es una reunión fundamental.
Agradecemos mucho al señor gobernador, a los funcionarios del
gobierno y del municipio de Aguascalientes, habernos acogido para que
ustedes tengan una ocasión, un espacio de reflexión de alto nivel y con el
mayor compromiso para con sus tareas. En consecuencia, me permito
declarar formalmente inaugurada la Reunión Nacional de Archivos 2003,
hoy 24 de septiembre a las 8:44 horas.
Muchas gracias.
Descargar