Características de las arqueobacterias y eubacterias Ciencias 5 Las arqueobacterias y las eubacterias son organismos procariotas; como tal son células que no poseen un núcleo celular definido ni tampoco algunos organelos en su interior. Anteriormente se les consideraba bacterias atípicas, es decir, poco comunes. Sin embargo, diversos estudios han permitido demostrar que tienen bastantes diferencias bioquímicas, lo cual ha permitido clasificar las células en tres dominios diferentes: las arqueas, las bacterias y los eucariotas. Tanto las arqueas como las bacterias poseen similitudes en cuanto a forma y tamaño. No obstante, las arqueas suelen presentar formas muy extrañas; algunas adquieren formas planas o cuadradas, entre otras. Las arqueas han logrado adaptarse a una gran variedad de recursos, como carbohidratos o azúcares, iones metálicos, amoníaco e hidrógeno entre otros. Se sabe que las arqueobacterias hacen parte de algunos ciclos bioquímicos como el del carbono y el del nitrógeno. También colaboran en los procesos digestivos de los seres humanos, ubicándose en el intestino delgado para facilitar la digestión de algunos alimentos. Los representantes de las arqueas se reproducen asexualmente por fisión binaria, fragmentación o gemación y, a diferencia de las bacterias y de las eucariotas, las arqueas no forman esporas. En las primeras clasificaciones las arqueobacterias se consideraban como organismos extremosos, es decir, podían vivir en ambientes con extremas condiciones bioquímicas o ambientales, como por ejemplo en aguas termales, que manejan temperaturas muy altas, o en lagos salados, donde la concentración de minerales puede llegar a ser extremadamente elevada. Las eubacterias a diferencia de las arqueobacterias, pueden producir enfermedades en el ser humano. En la actualidad no se conoce de casos donde las arqueobacterias hayan sido causantes de enfermedades en el ser humano u otros organismos. En contraste, dentro de las eubacterias se encuentran bacterias que producen enfermedades como la tuberculosis, la lepra, la sífilis, la difteria y el tifus, entre otras. 1