MÉTODO COMPARATIVO Violeta Fabiola BARBOSA VILLANUEVA SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN. II. EL MÉTODO COMPARATIVO. III. TIPO IDEAL SEGÚN MAX WEBER. IV. APLICACIÓN DEL MÉTODO COMPARATIVO EN LAS CIENCIAS POLÍTICAS. V. IMPACTO EN EL MARCO TEÓRICO DE LA TESIS. VI.IMPACTO EN LOS APARTADOS ESPECÍFICOS DE LA TESIS. VII. COMENTARIOS FINALES VIII.BIBLIOGRAFÍA I. INTRODUCCIÓN. El trabajo que se desarrolla a continuación parte de la necesidad de fortalecer el método de empleado por la suscrita en la investigación sobre Plataformas y Campañas Electorales en el Estado de Querétaro. Como parte de la investigación documental y del análisis legislativo de diversas entidades federativas realizado, hemos determinado que existen estados –Coahuila de Zaragoza y Chiapas– cuya legislación es más amplia en la regulación de las plataformas y campañas electorales. Sin embargo, no es suficiente establecer una simple comparación entre éstas y la legislación del Estado de Querétaro, pues de ser así caeríamos en lo que Panebianco ha categorizado como ideográficos, sin un interés real por la construcción de un cuerpo teórico generalizante. Es por ello que se sugirieron cuatro lecturas en particular: 1) Los Ensayos sobre Metodología Jurídica realizados por Max Weber, en específico el denominado como “La objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social”; 2) La colaboración de Giovanni Sartori denominada “La comparación de las ciencias sociales”; 3) La colaboración de Panebianco intitulada “Comparación y Método Compartaivo”, éstas dos últimas se encuentra publicadas en el libro denominado “Comparación y Método Comparativo”, del cual fue coordinador 1 Giovanni Sartori; y 4) El estudio realizado por José Antonio Crespo denominado “Votar en los Estados. Análisis comparado de las legislaciones electorales estatales en México.” Cada uno de estas lecturas abona a la investigación de forma particular: 1) En “La objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social”, Max Weber establece la importancia de la construcción de un modelo ideal dada la utilidad que el mismo puede proporcionar en una investigación de corte social. Si bien un tipo ideal no se encuentra en la realidad de forma inmediata, sirve como estándar respecto de cómo se constituyen de manera real el objeto u objetos de estudio. 2) “La comparación de las ciencias sociales” de Giovanni Sartori, hace énfasis en las bondades de su utilización en la investigación social y de forma concreta y clara describe en qué consiste el Método Comparativo y la aplicación de éste. 3) Panebianco por su parte, hace un análisis sobre el uso actual en la investigación social del Método Comparativo, estableciendo sus bondades y haciendo una crítica a los investigadores sociales que se dicen utilizar el método comparativo pero que no vinculan la teoría con la realidad, enfocándose solo en alguno de estos aspectos. 4) Finalmente, el estudio realizado por José Antonio Crespo denominado “Votar en los Estados. Análisis comparado de las legislaciones electorales estatales en México.” Presenta un ejemplo claro de la aplicación del Método Comparativo aplicado a la legislación mexicana, tomando como modelo tipo o ideal el Código Federal de Procedimientos Electorales a partir del cual evalúa las legislaciones locales vigentes al momento de estudio. Los puntos más relevantes de estas lecturas para la aplicación del trabajo de investigación que se realiza son los que se detallan en el cuerpo del presente trabajo. Es de destacar que las recomendaciones aludidas nos llevaron a algunas 2 otras lecturas relacionadas, entre ellas y las más destacables fueron la de Arend Lijphart “Comparative Politics and Comparative Methods”, The American Political Science Review“ y “Modelos de democracia. Formas de gobierno y resultados en treinta y seis países”, las cuales no obstante a haber sido abordada en un trabajo previo, no dejan de ser un referente obligado, reconocido así por Sartori y Panebianco en las lecturas que se abordan en el presente trabajo. Así mismo, por lo que refiere a la descripción y aplicación del método comparativo ha sido de bastante utilidad la voz con que participa Dieter Nohlen, en el “Diccionario de Ciencia Política: Teorías, métodos, conceptos”. Siendo ésta: Método Comparativo. En ella realiza un análisis de varios investigadores de la ciencia política que aplican o han aplicado el método comparativo –entre ellos los consultados y ya referidos línea arriba–, y hace una descripción concreta y detallada del mismo. Posterior al estudio del Método Comparativo y su aplicación, se hace un análisis reflexivo sobre la aplicación del mismo en el trabajo de investigación que sobre Plataformas y Campañas Electorales en el Estado de Querétaro se lleva a cabo, con lo cual considero se cumple el objetivo de esclarecer y fortalecer el método de investigación abordado por la suscrita inicialmente. II. EL MÉTODO COMPARATIVO A través de la comparación obtenemos un método de control de nuestras generalizaciones o de leyes tipo. Sartori, Nohlen, Lijphart y Grosser coinciden en que la utilización del método comparativo nos permite comprender cosas desconocidas a partir de las conocidas, explicarlas e interpretarlas, señalar conocimientos nuevos o resaltar lo peculiar de los ya conocidos, así como sistematizar la información enfatizando las diferencias. Sin embargo para aplicar el método comparativo es necesario que exista un objetivo específico, de otra manera no existe como tal. 3 La asimilación y diferenciación de los límites entre las entidades a comparar se encuentra implícito dentro del método. La comparación debe realizarse entre entes que tengan similitudes y diferencias para tener un punto válido de partida. Parangonar implica también realizar una clasificación de universo de casos en clases que sean mutuamente excluyentes. A menor número de clases, mayor será la variación intra-clase. Por el contrario, mientras mayor es el número de clases, menor es su variación interna. Menor número de clases Mayor variación interna (-) clases (+) variación Mayor número de clases Menor variación interna (+) clases (-) variación Sartori es enfático en señalar la importancia de la clasificación, pues considera que “el mal clasificar conduce a monstruos más “sofisticados”, más refinados,”1 pues pretender crear nuevos conceptos ignorando toda categoría de análisis pertenecientes a teorías generales buscando adoptar términos fabricados a la medida, lejos de beneficiar a la ciencia contaminan la metodología misma, siendo más bien perjudiciales al conocimiento. Se puede optar por elegir sistemas más semejantes o bien sistemas más diferentes. Cuando se trata de sistemas más cercanos, permite dejar de lado un largo número de variables declarándolas iguales. En este caso el ideal sería encontrar entidades similares en todas las variables excepto en una, la que nos interesa investigar. Cuando se trata de sistemas diferentes. El ideal sería encontrar que difirieran en todas las variables menos en el fenómeno que se investiga, pues en 1 Sartori, Giovanni, “Comparación y Método Comparativo”, en: Sartori, Giovanni, Leonardo Morlino (coord.) La comparación en las ciencias sociales, Madrid, Alianza, 1994, p. 37. 4 este caso el fenómeno no se puede explicar por factores sistémicos, factores que deben ser ignorados. III.TIPO IDEAL SEGÚN MAX WEBER Es de invaluable ayuda al momento de realizar una investigación comparativa establecer un modelo ideal a partir del cual se puedan establecer parámetros de medición. Atendiendo a ello, hemos recurrido a un clásico de la investigación social como Max Weber, quien en su ensayo “La objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social” establece las bondades de señalar un tipo ideal y como llegar a él. Max Weber sostiene que “mediante el realce conceptual de ciertos elementos de la realidad…podemos ilustrar y volver comprensible pragmáticamente la especificación de tal conexión.”2 Si bien el tipo ideal no es una “hipótesis”, permite señalar una orientación para la formación de una ya que proporciona medios unívocos para representar la realidad. Se trata del realce unilateral de uno o varios puntos de vista y la reunión de una variedad de fenómenos que se presentan en mayor medida en unas partes que en otras o bien que encajan en aquellos puntos de vista escogidos unilateralmente en un cuadro conceptual en sí unitario. Weber afirma que tratándose de historia política descriptiva, “el carácter indeterminado de su contenido en nada perjudica la claridad del relato,”3 es suficiente que se perciba lo que el historiador tiene en mente, o que una “precisión 2 Weber, Max, “La objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social” Ensayos sobre Metodología Sociológica., Argentina, Amorrurtu, 2001, p. 79 3 Ibidem, p. 80 5 particular del contenido conceptual se presente como pensada respecto a una significación relativa.”4 A raíz de lo anterior señala que entre más claro se vuelva el significado de un fenómeno cultural, más apremiante será la necesidad de laborar con conceptos claros, que sean determinados en todos sus aspectos. Por ello, es necesario procurar una definición que vaya al origen del contenido conceptual, la forma del tipo ideal. Establecer este cuadro conceptual, no quiere decir que sea un esquema bajo el cual deba subsumirse la realidad, sino que, “tiene el significado de un concepto límite puramente ideal, respecto del cual la realidad es medida y comparada a fin de esclarecer determinados elementos significativos de su contenido empírico.”5 El establecer un tipo ideal nos permite construir conexiones orientadas en vista de la realidad que juzgamos adecuadas. Los tipos ideales son “no solo en el sentido lógico, sino también práctico: modelos que contienen lo que… en opinión del expositor, debe ser, aquello que en él y para él es esencial porque está provisto de valor permanente”6 Bajo ésta tesitura, el tipo ideal nos proporciona instrumentos puramente lógicos, conceptos respecto de los cuales la realidad no solo es medida comparativamente, sino juzgada valorativamente. La comparación entre los tipos ideales y la realidad, constituye un autocontrol científico. Por lo tanto el tipo ideal “es una construcción conceptual para la medición y caracterización sistemática de conexiones individuales, es decir, significativas en su singularidad”7. Por lo tanto, a fin de que el investigador dote del rigor científico que requiere la investigación social, es de suma importancia establecer un tipo ideal 4 idem ibidem, p. 82 6 ibidem, p. 87 7 ibidem, p. 90 5 6 que nos permita establecer las diferencias entre los casos de estudio propuestos. Por lo que en concordancia con lo expuesto con Max Weber, Sartori considera que el estudio comparativo “sirve para controlar –verificar o falsificar– si una generalización (regularidad) se corresponde con los casos a los cuales se aplica.”8 De ahí la necesidad de establecer un modelo ideal, que nos permita establecer las diferencias entre los casos de estudio propuestos. IV.APLICACIÓN DEL MÉTODO COMPARATIVO EN LAS CIENCIAS POLÍTICAS Es importante el estudio de los fenómenos sociales ya que a través de estos se manifiestan y evolucionan las propias normas jurídicas. No obstante, tratándose de investigación jurídica, los juristas prefieren apoyarse en la investigación sociológica jurídica y no propiamente en la dogmática jurídica. Lo anterior atiende a que la Sociología Jurídica toma en consideración los aspectos fácticos de la conducta normativa al considerarlos un fenómeno eminentemente social. Fix Zamudio abunda al respecto, pues considera que en este caso el jurista “no realiza una investigación directa, sino que utiliza los estudios que han realizados los sociólogos del derecho a través de instrumentos técnicos sumamente complicados que permiten la captación cualitativa y cuantitativa del derecho”9. El Método Comparativo es comúnmente utilizado en la investigación social, en particular, como en el caso que nos ocupa, en las ciencias políticas, ya que permite confrontar la situación política y social de un país con concepciones de lo que Dieter Nohlen denomina el “buen orden”.10 8 Op. Cit 1, p.31 Fix Zamudio, Héctor, Metodología, docencia e investigación jurídicas. 12 ed., México, Porrúa, 2004, p. 78. 10 Al hablar de “buen orden” hace alusión a un modelo ideal, para lo cual posteriormente se remite a otros autores . Para efectos del presente trabajo el autor de referencia será Max Weber por 9 7 Cualquier fenómeno social es el producto de una multiplicidad de causas. Por lo tanto comparar nos permitirá entender y alcanzar algunas explicaciones causales (nunca todos) del complejo engranaje que se examina. Pese a la utilidad que el Método Comparativo tiene en las ciencias políticas, Panebianco denota el desuso de la investigación comparativa en la actualidad y concuerda con Sartori en que existen investigadores que dicen hacer investigación comparada, cuando ésta se limita a un simple estudio de países extranjeros, como –señalan– sucede frecuentemente en Estados Unidos. A raíz de lo anterior, hace una clasificación de tres grupos de científicos que se asumen como investigadores sociales y que a su vez hacen uso del método comparado. La clasificación atiende al interés de los mismos en la investigación y por su modo de entender la disciplina y a saber son: 1) Los ideográficos, 2) Los teóricos, y 3) Los comparatistas. 1) Los ideográficos, llamados también empíricos, “no tienen ningún interés por la construcción de un cuerpo teórico generalizante… el trabajo científico político es una actividad eminentemente descriptiva-interpretativa de singulares fenómenos políticos delimitados en el espacio y en el tiempo”11. Los ideográficos hacen más bien un trabajo descriptivo, que más se asemeja al trabajo de los historiadores. 2) Los Teóricos, son “estudiosos interesados exclusivamente en “hacer progresar” la teoría. Los teóricos no someten generalmente sus teorías al examen del mundo empírico… Se limitan a usar ejemplos empíricos que sirven como ilustración de la teoría. ”12 cuanto ve al aspecto teórico y al estudio realizado por José Antonio Crespo como ejemplo de aplicación del método comparativo en el que utiliza como modelo ideal al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. 11 Panebianco, Angelo, “Comparación y Explicación”, en: Sartori, Giovanni, Leonardo Morlino, (coord.) La comparación en las ciencias sociales, Madrid: Alianza, 1994, p. 82 12 Ibidem, p. 84. 8 3) Los comparatistas “Conjugan un interés sustancial (por los procesos políticos estudiados) con un interés por la teoría”13. La diferencia entre los comparatistas, los teóricos y los ideográficos estriba en que éstos últimos están interesados tanto en los estudios de caso, como en los trabajos de teoría pura que buscan un control empírico de hipótesis generalizantes. Su investigación permite crear modelos, generalizaciones y cuadros teóricos que entre otros pueden aportar más al conocimiento. Sin embargo la mayoría de los estudios se encuentran centrados en manos de los ideográficos y de los teóricos, pese a que son los comparatistas quienes desarrollan en la ciencia política un rol crucial. V. IMPACTO EN EL MARCO TEÓRICO DE LA TESIS Dado que la investigación que se realiza si bien va enfocada a la norma jurídica –en específico a la Ley Electoral del Estado de Querétaro–, la misma tiene una estrecha vinculación con el fenómeno social que se genera a partir de las elecciones, particularmente de las plataformas y las campañas electorales. Así mismo, la investigación que se desarrolla pretende conjugar el interés existente por el proceso electoral que se desarrolla a partir de la norma vigente y con un interés por la teoría. Se pretende asímismo crear modelos, generalizaciones y cuadros teóricos que aporten al conocimiento. Es por ello necesaria la aplicación de instrumentos de investigación acordes con la Sociología Jurídica y en general con las ciencias sociales. De ahí que si bien, las lecturas desarrolladas se abocan al refinamiento del marco metodológico, la implicación del mismo es directa con los objetivos planteados en el proyecto de investigación y congruente con el marco teórico de la investigación. 13 Idem. 9 VI. IMPACTO EN LOS APARTADOS ESPECÍFICOS DE LA TESIS La aplicación del método comparativo al caso de estudio es pertinente por lo que se refiere a la regulación existente de las plataformas electorales en el Estado de Querétaro y a la vinculación que existe entre estas y las campañas electorales, puesto que existen otras entidades federativas –Chiapas, Coahuila– con una regulación más amplia al respecto. Atendiendo a ello, a través de establecer un modelo ideal basado en la teoría existente del contenido y difusión de una plataforma electoral, se podría obtener elementos clave para su contenido y difusión en el plano real. A partir de este modelo ideal y del análisis comparativo que se realice entre éste y otros estados se podrán encontrar la existencia o carencia de los elementos necesarios que abonen al modelo democrático que la propia constitución persigue. El uso del método comparativo se llevará a cabo por lo tanto en lo que corresponde al capítulo II de la investigación. VII. COMENTARIO FINAL A partir del análisis de las lecturas referidas y de los comentarios vertidos en los Seminarios de Investigación realizados durante el Doctorado Interinstitucional en Derecho, se han hecho adecuaciones a los avances presentados. Los capítulos y las modificaciones correspondientes se presentarán en los próximos seminarios de investigación. 10 VIII. BIBLIOGRAFÍA CRESPO, José Antonio, Votar en los Estados. Análisis comparado de las legislaciones electorales estatales en México. México, Fundación Friedrich Naumann, Grupo Editorial Porrúa, S.A., Centro de Investigaciones y Docencia Económicas. FIX Zamudio, Héctor, Metodología, docencia e investigación jurídicas. 12 ed., México, Porrúa, 2004. LIJPHART, Arend, “Comparative Politics and Comparative Methods”, The American Political Science Review, Volume 65, Septiembre 1971, pp. 682693. ------, Modelos de democracia. Formas de gobierno y resultados en treinta y seis países, México, Ariel Ciencia Política, 2004. NOHLEN Dieter, Diccionario de Ciencia Política: Teorías, métodos, conceptos. Voz: Método Comparativo, México, Porrúa, 2006. http://www.nohlen.unihd.de/es/doc/diccionario_metodo-comparativo.pdf, consultado el día 20 de enero de 2011, a las 11:00 hrs. PANEBIANCO, Angelo, “Comparación y Explicación”, en: Sartori, Giovanni, Leonardo Morlino, (coord.) La comparación en las ciencias sociales, Madrid: Alianza, 1994, pp. 81-104. SARTORI, Giovanni, “Comparación y Método Comparativo”, en: Sartori, Giovanni, Leonardo Morlino (coord.) La comparación en las ciencias sociales, Madrid, Alianza, 1994, pp. 29-49. TORTOLEDO Cervantes, Francisco, “El Jurista frente a la política comparada”, en Guerrero Agripino, Luis Felipe (coord.), Retos y perspectivas de la enseñanza del Derecho, Guanajuato, Universidad de Guanajuato, 2007, pp. 217-233. 11 WEBER, Max, “La objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social” Ensayos sobre Metodología Sociológica., Argentina, Amorrurtu, 2001, pp. 39-101. 12