Cómo sería un posible acuerdo Reino Unido - Unión Europea después del #Brexit Europa despertaba ayer mirando hacia Reino Unido, incrédula ante lavictoria del Brexit en el referéndum sobre la permanencia del país británico en la Unión Europea. Lo que todos sabían posible pero pocos consideraban probable había sucedido, y a pesar de la ligera ventaja delRemain reflejada por las encuestas en los últimos días, el Leave se imponía finalmente en las urnas. Por menos de cuatro puntos de diferencia, los votantes decidían poner fin a 43 años de pertenencia del Reino Unido en la UE. Un resultado que deja un país dividido, como muestran las diferencias entre territorios y generaciones, pero que deja, ante todo, una incertidumbre enorme. Se abre ahora una situación sobre la que muchos han tratado de prever las consecuencias, pero para la que no existen precedentes: nunca antes un miembro de la Unión había pedido abandonarla. Gran Bretaña a la espera: el artículo 50 y el inicio del protocolo de salida El resultado de las votaciones no tiene efecto automático: Reino Unido sigue siendo miembro de la UE, y lo será hasta que se acuerde un tratado de salida. El procedimiento a seguir ahora pasa por invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa (página 31), según el cual “todo Estado miembro podrá decidir, de conformidad con sus normas constitucionales, retirarse de la Unión”. Así, Cameron deberá informar al Consejo Europeo de la intención de Reino Unido de retirarse de la UE. Tras esto, los dos bloques neg gociarían un acuerdo, que deberá ser s aprob bado porr el Conse ejo y el Parlame ento Euro opeo, sob bre cómo o llevar a cabo la ssalida. Re eino Unid do seguiría así sie endo mieembro de e la UE ha asta que entre en n vigo or el acue erdo de retirada. r El artículo 50 0 estable ece un pllazo de dos d añoss (que po odrían ser prorrogadoss) para lle egar a dicho acue erdo, lo que q hace pensar que q el p proceso será largo o y que, d dada la magnitud m de las reelacioness entrre amboss bloques, probab blementte se ago otarán lo os plazoss. Eso sí, duran nte dicho o proceso o, el Reino Unido perderá el dereccho a pa articiparr en las re eunioness del Con nsejo o de el Consejjo Europe eo en las que se e discuta an eleme ntos sob bre su saliida. ¿Q Qué pasará con los ex xtranje eros? ¿Y con n lass comerciiales? ressidenttes re elacion nes Las negociacciones de el acuerd do de saliida vendrán, con toda probabilidad d, acomp pañadas p por la negociación de unaa nueva con nfiguració ón que de efina las relacione es entre ambos a b bloques. Por P una a parte, la as relacio ones com merciales: aproximadamentte la mita ad de llas exporrtaciones de Reino o Unido se dirigen a día d de hoy ha acia la U Unión, mientras qu ue el paíss británicco recibe hasta un n 16% de e las exportaciones europ peas. Pero o la UE afecta tam mbién al modo en n que Reiino Unido o comerccia con n el resto del mundo: gran parte de e los intercambioss com merciales del país británico o se desa arrollan en e el marrco de los acuerdoss que la Unión U tieene con 50 5 países, acuerdo os que tend drían que e ser renegociado os. Por ottra parte,, las relacciones en n matteria de inmigraciión: alred dedor 3 millones m ciudadan c nos euro opeos residen acttualmentte en Reino Unido o, mientrras que la a cifra a de britá ánicos qu ue resideen en otro os paísess de la Un nión supe era el m millón de personas: ¿qué p pasará co on ellos?? Exissten diferrentes escenarios posibless, que darían lugaar a dife erentes encajes en ntre los teemas que han ma arcado laa campañ ña: la economía a, la inmig gración y lasoberanía. La configura c ación fina al dep penderá en e gran parte p del poder de negociación en ntre ambo os bloq ques, un terreno en el quee Reino Unido U se situaría a priori en e la possición má ás débil. Si bien es cierto que con el Brexit la UE perderá a su tercera economía después de Alemania y Francia (además del segundo contribuyente neto al presupuesto europeo), parece innegable que Reino Unido depende de la UE más de lo que la UE depende de Reino Unido. Además, el bloque europeo tiene incentivos para ser firme en las negociaciones y limitar las concesiones si quiere evitar un efecto dominó. LA CONFIGURACIÓN FINAL DEPENDERÁ EN GRAN PARTE DEL PODER DE NEGOCIACIÓN ENTRE AMBOS BLOQUES, UN TERRENO EN EL QUE REINO UNIDO SE SITUARÍA A PRIORI EN LA POSICIÓN MÁS DÉBIL Las voces euroescépticas ya hablan de pedir que se realicen referéndums de permanencia en países como Francia, Holanda o Italia. En este contexto, un acuerdo que sea permisivo podría conllevar un alto riesgo de contagio, poniendo en entredicho el propio proyecto europeo. Tiene sentido pensar, por lo tanto, que los líderes europeos aprovecharán la ocasión para tratar de demostrar que dejar la Unión es una mala idea. Ma antener el acceso al merca m do ún nico, ¿es ¿ po osible?? Es p probable que Rein no Unido o trate de e mantener su accceso al merrcado ún nico para a preservvar sus inttereses económic e cos. Esto pod dría realizzarse en el e marco delEspacio Económico Eu uropeo, con c una a configuración similar a laa que tien nen a día a de hoy Noruega a, Liecchtenste ein e Islan ndia. Estto permittiría a Reiino Unido o seguir ben neficiándo ose de la as cuatro libertade es del me ercado ú nico (bie enes, servvicios, capitales y trabajad ores), y a la vez, negociar n por su cuenta acue erdos com mercialess con tercceras partes (si bieen es dud doso que e estos fuesen a seer más ve entajososs que loss negocia ados com mo miembro de la a UE). Este e escenarrio, sin em mbargo, tiene pocas posib bilidadess de satisfacer a aquellos a que optaaron porr el Brexitt con el o objetivo de d alca anzar una a mayor soberanía s a nacional, y es que el paíís británicco seguiría esta ando obligado a ttranspon ner la may yor partee de la legislación europea, e pero perrdería to odo dere echo a vo oto sobre e la misma. Ade emás, Reiino Unido seguiríía contrib buyendo a los preesupuesto os de lla Unión de forma a sustanccial: se ca alcula que e la conttribución per cápita de No oruega es deapro oximadam mente un n 83% de la de Re eino Unid do. Tamp poco se daría d resp puesta a aquelloss más preeocupado os por la inmigración: la a libre cirrculación n de traba ajadoresees una con ndición in ndispensa able paraa el accesso al merrcado úniico. El mode elo su uizo: más sobera s anía n nacion nal saccrifica ando la City y Una a segunda opción n pasaría por un modelo m similar s a l que tie ene Suizza, que cuenta c co on más de 100 acuerdos bilaterales b s con la UE. U Esto o permitiría a Rein no Unido o elegir en e qué áreas del p proyecto euro opeo dessea estar involucrrado y en n cuáles no. n Sin em mbargo, las cara acterísticas de las relacion nes europ peas con Suiza no o serían necesariame ente bene eficiosas para el país p britá ánico. El acceso de e Suiza al mercado o único excluye e el e libre m movimien nto de sservicioss financie eros (en el caso británico, b , esto dejjaría fuerra a la C City), a la vez que incluye laa libre circulación n de trabaajadores (el problema de la inmigración no se resolvería). Además, al igual que en el caso anterior, Reino Unido debería transponer gran parte de la legislación europea sobre la que perdería el derecho a voto y, aunque en menor medida que Noruega, contribuir al presupuesto europeo. RESULTA IMPENSABLE UN ACUERDO QUE INCLUYA ACCESO AL MERCADO ÚNICO SIN LIBRE CIRCULACIÓN DE TRABAJADORES, TRANSPOSICIÓN DE LEGISLACIÓN Y CONTRIBUCIÓN AL PRESUPUESTO EUROPEO Entre los defensores del Brexit, el escenario ideal parece pasar por un acuerdo de libre comercio propio o por un modelo similar al suizo, pero modificado para atender a los intereses de Reino Unido. Un acuerdo que mantenga el acceso al mercado único salvo en lo que se refiere a los trabajadores, que incluya así el libre mercado de servicios financieros y que mantenga el derecho a voto del país en las áreas en las que desee participar. Sin embargo, ya hemos visto que el poder de negociación de Reino Unido será reducido, y que la Unión no tiene incentivos para llegar a un acuerdo de estas características, que daría alas al euroescepticismo en el resto de estados miembros. Así, resulta impensable un acuerdo que incluya acceso al mercado único sin libre circulación de trabajadores (como ya se ha advertido a Suiza), transposición de legislación y contribución al presupuesto europeo. Te ercer escenario: los británi b icos v van por p lib bre Exisste una última po osibilidad d, poco probable p pero que e maximizzaría las ganancia g as en térm minos de e soberan nía y de con ntrol de in nmigració ón para R Reino Un nido. Esta a sería la de negociar un a acuerdo de salida a que no incluyese un nue evo acuerrdo ni en matteria com mercial. Rein no Unido o operaría a en el m marco de la Organ nización Mundia al del Comerccio, perdiendo suss actuales privileg gios y situ uándose en una a posición n desventajosa co on respeccto a aqu uellos paííses que man ntienen acuerdos a comerciiales con la UE. Ad demás, d debería rene egociar todos t suss acuerdo os con te erceros, pero p desd de una possición má ás desfavo orable. Re eino Unido: un pa aís en la incertidu umbre e El no de los británico os da respuesta a la pregu unta sobrre la perm manencia a del Reino Unido o en la UE, pero abre a conssigo innu umerable es incógn nitas. Entre otras, la situación de lo os inm migrantes en ambo os territo orios, el tiipo de co onfiguracción com mercial qu ue buscarán ambos bloqu ues, el mo odo en q ue se desarrollará el proceso de neegociacio ones, o el rol de teerritorios com mo Escocia a lo larrgo del p proceso. Pred decir cuá ál será el acuerdo final alca anzado entre e la U Unión Euro opea y Reino Unido resultta tarea imposible e, si bien parece clarro que ninguna co onfiguracción entre las máss probab bles favorrece realmente a los britá ánicos. Sí sabemos que el proceso será larg go y com mplejo, qu ue ambo os bloquees luchará án por de efender ssus intere eses y qu ue las negociaciones, prob bablemente, marccarán la aagenda euro opea de los dos próximos p s años. En n definitiv va, lo ún ico que pod demos da ar por cie erto, es q que la inccertidum mbre es ttotal. Aria ane Aum maitre ess graduad da en Tu urismo por la Un niversidad d de Deu usto, Pre-master en Estud dios Euro opeos po or la Un iversidad d de Maa astricht y alumna de Mástter en el Colegio de Europ pa en Bru ujas. Le interesan los asuntos europeos, especialmente en relación con temas de gobernanza económica e igualdad de género. Es colaboradora habitual en European Public Affairs y otros medios online.