Filtros de aire de carbón vs. filtros de extracción de partículas suspendidas para la cabina Abril 2013 Muchos de los vehículos actuales, incluidos los camiones de carretera y algunos equipos fuera de la carretera, vienen equipados con filtros de aire para la cabina. El objetivo original del filtro de aire para la cabina era extraer los contaminantes sólidos como el polvo, polen y hollín del aire que entra al compartimiento de pasajeros del vehículo, pero ahora algunos también pueden eliminar gases y olores. Filtro de aire impregnado con carbón para la cabina Filtro de extracción de partículas suspendidas para la cabina Los filtros de aire para la cabina se deben cambiar cada 12.000 millas (15.000 km) o una vez por año. Si el filtro de aire para la cabina falla o está tapado, la concentración de contaminantes dentro del vehículo puede llegar a ser seis veces más alta que la del aire exterior. Algunas veces es posible identificar dos filtros diferentes para la misma aplicación. A menudo uno de estos filtros contiene carbón activado. Los filtros de carbón para la cabina aún extraen el polvo, polen, hollín y otros contaminantes del aire, pero también adsorben los vapores del tubo de escape y olores desagradables antes de que el aire entre al área de pasajeros del vehículo. El carbón en los filtros se trata con productos químicos y calor para darle propiedades específicas de control de olores. El carbón atrapa por adsorción (no por absorción) los gases que causan olores y, por lo tanto, retiene los gases en la superficie del medio de carbón tratado. Debido a que el carbón es poroso, el filtro tiene una muy alta capacidad para atrapar gases nocivos. El filtro de carbón puede costar un poco más que el filtro sin carbón y puede no ser necesario a menos que el vehículo se opere en un área de tráfico lento o de olores fuertes. La información anterior está disponible en el sitio Web de Baldwin en www.baldwinfilter.com/es/techtips.html.