panorama economico internacional nº 22

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PANORAMA ECONOMICO INTERNACIONAL Nº 22
(Junio de 2004)
IMPACTO DE LA SUBA DEL PRECIO DEL PETROLEO
EN LA ECONOMIA MUNDIAL Y EN ARGENTINA
•
En el escenario más probable, el aumento del precio del petróleo provocaría una merma de 0.5%
en el crecimiento económico mundial de 2004, y un aumento del 0.9% en la inflación
internacional.
•
Obviamente, no afecta a todos los países por igual: favorece a los exportadores netos, y perjudica a
los importadores netos de petróleo (la inflación subiría para ambos grupos).
•
En promedio, el mundo desarrollado (en particular, Estados Unidos y la Eurozona) resulta más
afectado que los países en desarrollo.
•
Entre los PED, se ven favorecidos los miembros de la OPEP, México, Rusia, y perjudicados el
Sudeste Asiático, China, Corea, India y África. En la región, favorecidos México y Venezuela,
perjudicados Brasil y Chile.
•
En el caso argentino, si bien somos exportadores netos de petróleo, la escala de producción del
combustible no nos convierte en un “país petrolero”. Eso significa que los eventuales beneficios
para los productores no alcanzan para compensar los mayores costos sobre el resto de los sectores
(productores y consumidores). De allí la importancia de que el Gobierno logre acordar con las
petroleras la estabilidad de los precios.
•
Respecto al impacto sobre las exportaciones argentinas, las ventas de combustibles tendrían un
“efecto precio” positivo de USD 800 millones y un “efecto cantidades” negativo (por menor
demanda mundial) de USD 250 millones: aumento neto de USD 550 millones, respecto a la
previsión original.
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Efectos en la economía mundial:
A diferencia de otros commodities, el petróleo es el único que tiene la capacidad de afectar a la economía global, a
través de varios canales:
. Transferencia de ingresos desde los consumidores a los productores de petróleo, quienes tienen una menor
propensión al gasto
. Incremento de costos de transporte y energía para todo el sector productivo
. Inflación: caída del poder adquisitivo de los consumidores
. Repercusiones negativas que retroalimentan el proceso: políticas monetarias restrictivas para contener la inflación.
incremento de tasa de interés, reducción del nivel de actividad, y aumento del riesgo país de los países emergentes
(sobretodo los importadores de petróleo).
En el escenario más probable (escenario B en el cuadro siguiente1), que implica un precio promedio de USD 40 el
barril para todo el año, se produciría una merma del 0,5% en el crecimiento mundial esperado para 2004 (que pasaría
del 4,5% a 4,0%), mientras que la inflación internacional aumentaría 0,9% respecto de lo estimado originalmente
(alcanzando 2,6% en los países desarrollados y 6,6% en los países en desarrollo durante 2004).
IMPACTO EN EL CRECIMIENTO MUNDIAL DE UN MAYOR PRECIO DEL PETROLEO
2003
Mundo
Países desarrollados
Estados Unidos
Eurozona
Reino Unido
Japón
Países en desarrollo
Asia emergente
China
Latinoamérica
Brasil
México
Chile
3.2%
2.1%
3.1%
0.4%
2.3%
2.7%
6.1%
7.8%
9.1%
1.5%
-0.2%
1.3%
3.3%
2004
(estimación de
abril)
4.5%
3.5%
4.5%
1.5%
3.5%
3.0%
6.0%
7.4%
9.0%
4.0%
3.0%
3.0%
5.0%
Nueva estimación crecimiento del PBI
Escenario A
(USD 35 el
barril)
4.3%
3.3%
4.2%
1.2%
3.3%
2.8%
5.8%
7.1%
8.7%
3.9%
2.8%
3.0%
4.8%
Escenario B
(USD 40 el
barril)
4.0%
3.0%
3.8%
0.8%
3.1%
2.6%
5.6%
6.7%
8.3%
3.8%
2.6%
3.0%
4.6%
Escenario C
(USD 45 el
barril)
3.7%
2.7%
3.4%
0.4%
2.9%
2.4%
5.4%
6.3%
7.9%
3.7%
2.4%
3.0%
4.4%
(1) "The Impact of Higher Oil Prices on the Global Economy", FMI (diciembre 2000) y Agencia Internacional
de Energía (mayo 2004).
Fuente: CEI en base a datos de FMI y AIE.
El impacto en el nivel de actividad resultaría mayor en los países desarrollados que en los países en desarrollo, dado
que muchos de estos últimos son importantes exportadores de petróleo. Lo mismo ocurre dentro de los países
desarrollados, donde el impacto sobre el crecimiento es mayor en Estados Unidos y en la Eurozona (importadores
netos) frente a Canadá y al Reino Unido (exportadores netos).
Dentro del conjunto de países en desarrollo también el impacto negativo sobre el nivel de actividad sería más
significativo en los países importadores netos, como muchos países africanos, la mayor parte de los países del Sudeste
Asiático, China, Corea, India, y algunos latinoamericanos como Brasil y Chile, frente a los grandes exportadores de
petróleo como los países miembros de la OPEP y Rusia.
Efectos sobre la economía argentina:
Si bien Argentina es un exportador neto de petróleo, la actividad no tiene un peso dominante en el PBI, como en el
caso de los países considerados “petroleros”. En este sentido, el aumento del precio del crudo tiene un impacto directo
positivo en los productores de petróleo (aumentan los márgenes de ganancia), pero tiene un impacto negativo, más
relevante, en el resto de la economía, dado que presiona sobre los costos de las demás actividades económicas
(reducción de márgenes, menor producción), deriva en aumentos de precios de los bienes y servicios y deteriora el
ingreso real de los consumidores (afecta la demanda agregada). Sin embargo, en la presente coyuntura, donde el
1
El escenario B supone que el precio el precio promedio del crudo WTI para este año será de USD 40 el barril, con un incremento
de USD 9 respecto del año pasado, consistente con un precio más o menos estable de aquí a fin de año. El escenario A (el más
favorable) supone una tendencia decreciente de los precios del petróleo para el resto del año, con un precio promedio de USD 35
el barril, consistente con una caída del petróleo hasta USD 31 el barril a fin de año. Mientras que el escenario C (el más
desfavorable) postula una tendencia creciente del precio, hasta alcanzar un promedio anual de USD 45 el barril (incremento anual
de USD 14) y con un precio a fin de año superior a los USD 50 el barril.
Gobierno está acordando con las petroleras mantener los precios de los combustibles estables, este efecto negativo se
evita.
Por otro lado, existe un efecto secundario caracterizado por el impacto del menor crecimiento mundial en las ventas
argentinas al exterior, que se contrapone con el efecto positivo del mayor precio del crudo sobre las exportaciones de
combustibles. En el caso argentino, la suba del precio del petróleo (bajo los supuestos del escenario B) implica unos
USD 800 millones adicionales de exportaciones de combustibles. Por otra parte, el menor crecimiento mundial
(suponiendo también el escenario B) disminuiría la expansión esperada de las cantidades vendidas al exterior para este
año desde 5,0% a 4,2%, es decir, unos USD 250 millones menos que lo previsto, con lo cual el efecto neto de ambos
sería un aumento de USD 550 millones en las exportaciones totales. Estas mayores ventas aportarían casi $ 200
millones adicionales a las arcas públicas.
Causas del aumento del precio del petróleo:
La tendencia alcista que mostró el precio del petróleo en el inicio del año se aceleró durante el mes de mayo, cuando
el crudo trepó hasta alcanzar un máximo de USD 41,63 el barril (mezcla WTI), superando en términos nominales el
pico de USD 41,07 el barril del 11 de octubre de 1990 (previo a la Guerra del Golfo), y acumulando una suba de 28%
en lo que va el año2.
Las causas detrás de esta fuerte alza se encuentran en los bajos inventarios de combustible en Estados Unidos, en la
fuerte recuperación de la demanda de crudo por la reactivación de la economía mundial y en la incertidumbre
generada por los problemas en Medio Oriente (conflicto en Irak y ataques terroristas a instalaciones petroleras en la
región).
En este sentido, las estimaciones de la demanda mundial de crudo para 2004 se vienen revisando hacia arriba
constantemente, y según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el uso mundial de petróleo en el primer
trimestre aumentó en 1,8 millones de barriles diarios, frente al mismo período del año previo, alcanzando los 81
millones de barriles al día. Esto es reflejo del mayor crecimiento mundial, impulsado principalmente por Estados
Unidos y los países asiáticos. En particular, China superó el año pasado a Japón, convirtiéndose en el segundo
mercado petrolero del mundo, después de Estados Unidos, representando más de la mitad en el aumento de la
demanda mundial de crudo.
A su vez, en Estados Unidos las refinerías trabajan al máximo para producir suficiente gasolina con la calidad
ecológica exigida por el Gobierno, mientras se aproxima el pico de la demanda de verano. La demanda
estadounidense de gasolina, que representa aproximadamente el 45% del consumo mundial, ha aumentado más del
3% este año.
Por el lado de la oferta, en los últimos 20 años no se produjeron aumentos significativos en las reservas probadas de
petróleo y las nuevas reservas son cada vez más difíciles de localizar, más costosas de explotar y requieren
sofisticadas tecnologías de producción. Ni siquiera han subido en los países de la OPEP, que controlan casi el 80% de
las reservas del planeta. A esto se sumaron los bajos precios de fines de los noventa que terminaron por desalentar la
inversión y llevaron a la insuficiencia en la oferta de energía que se observa actualmente.
En este contexto, Arabia Saudita (principal exportador mundial de crudo y miembro más influyente de la OPEP)
anunció una propuesta para incrementar la producción diaria de crudo del cartel en casi un 6% (1,5 millones más de
barriles de petróleo por día). A pesar de estos anuncios, el crudo no cedió en su tendencia alcista, dado que algunos
analistas consideran que el problema no se concentra solamente en la escasez de crudo, sino también en la limitada
capacidad de refinación de gasolina de la industria petrolera norteamericana. También colaboró con la presión alcista,
la negativa del Gobierno norteamericano de utilizar las reservas estratégicas de petróleo para contener la suba de los
combustibles, dado que considera que no se está atravesando una situación de emergencia nacional (como sería una
grave reducción en la oferta de petróleo). Así, si la OPEP decide aumentar la cuota de producción, y en la medida en
que se superen los cuellos de botella en la refinación de petróleo, especialmente en Estados Unidos, puede esperarse
un precio del petróleo que comience a deslizarse lentamente por debajo de los USD 40 dólares el barril.
2
Para tener una real dimensión del fenómeno, cabe aclarar que, en términos reales, los valores actuales son casi un 20% inferiores
a los de 1990, y un 45% menores que los de 1973 (crisis del petróleo).
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