Obama y sus ventajas en política exterior Mauricio Jaramillo Jassir

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Obama y sus ventajas en política
exterior
Mauricio Jaramillo Jassir1
Como era de esperarse, en el último de
una serie de debates que mostró
debilidades y fortalezas de ambos
políticos, el presidente Barack Obama le
sacó una ventaja estrecha pero invaluable
a su contendor Mitt Romney.
Uno de los puntos más sensibles del
republicano había sido su posición con
respecto a China y a Rusia (duramente
respondida en ambos países). Por una
cuestión de retórica, el candidato
republicano había criticado la labor de
Obama al respecto, argumentando que el
actual
presidente
había
sido
condescendiente con dichos regímenes
sacrificando de paso el liderazgo natural
estadounidense en el globo. Aunque la
idea
puede
calar
en
sectores
conservadores, en buena parte de la
población hizo pensar en un candidato
anacrónico y cándido respecto de las
circunstancias actuales del sistema
internacional. En consecuencia, Obama lo
puso en evidencia al recordarle que la
Guerra Fría había terminado y que Moscú
distaba de ser el “principal enemigo
geopolítico” de Washington como
Romney lo había expresado. “La Guerra
Fría terminó hace 20 años”, afirmó el
mandatario poniendo en ridículo a su
contendor.
1
Profesor de las Facultades de Ciencia Política y
Gobierno y de Relaciones Internacionales de la
Universidad del Rosario.
En cuanto al tema de Osama Bel Laden,
es incuestionable que se trata de un éxito
para el actual gobierno. Es más, algunos
analistas aún consideran que el
mandatario selló su relección con la
neutralización del “terrorista” más
buscado del mundo. Más allá de estos
puntos donde existe algo de claridad, hay
temas en los que el debate aún persistirá y
que permiten vaticinar una elección
reñida.
Los puntos de debate que subsisten
A pesar de ello, en temas como Israel,
Irán, y Al-Qaeda el debate sigue abierto.
En cuanto al primero, se debe entender
que Romney representa a sectores
republicanos hostiles a la idea de una
Estado palestino y en defensa a ultranza
de Israel. Incluso, ello contempla una
política ilimitada de asentamientos
israelíes en los territorios ocupados
(Cisjordania y la Franja de Gaza). En este
tema existe una disparidad entre ambos
candidatos y movimientos. Desde la
presidencia de Bill Clinton el partido
demócrata ha insistido en la necesidad de
dos elementos para una paz duradera en
Próximo Oriente; el fin de los
asentamientos israelíes y la coexistencia
de dos Estados con fronteras definidas.
Ambos puntos han sido relativizados por
el republicanismo.
En lo referente al régimen de Teherán,
como era obvio, Romney atacó al
mandatario por su debilidad frente a un
Irán con capacidades nucleares en el corto
plazo. A pesar de ello, la respuesta de
Obama fue inteligente: sobre dicho
régimen se han impuesto las sanciones
más duras de la historia. A su vez, el
calificar como un error una acción
preventiva militar en Irak es un acierto
mayor. Cabe recordar el desastre iraquí
para dicho propósito.
Precisamente el tema de Irak constituye la
principal desventaja del candidato
republicano en materia exterior. El legado
nefasto de George W. Bush en Medio
Oriente es un fardo para el actual
candidato. Cada vez que el tema de las
supuestas armas de destrucción masiva
por parte de Bagdad salió a relucir,
Romney debía recular y tomar distancia
del expresidente republicano. Sin
embargo, dicha postura carece de
credibilidad en la mayoría del electorado
indeciso y en los medios.
No obstante, el candidato tuvo algunos
aciertos
que
le
valieron
un
reconocimiento importante. La utilización
de drones (aviones sin tripulación) en
Afganistán por parte del actual gobierno
ha significado la muerte de entre 500 y
800 civiles. Sin lugar a dudas, se trata de
un tema de extrema sensibilidad y que
afecta la imagen del presidente actual y
de Estados Unidos en el mundo.
La mayoría de sondeos realizados
después del encuentro dieron como
ganador al actual jefe de Estado. Según la
CBS, el 53% consideró que Obamá ganó
el debate contra 23% que creían que
Romney lo había hecho mejor y cerca del
25% habría pensado en un empate.
Paralelamente, de acuerdo al Public
Policy Polling, 53% dio la victoria al
demócrata contra 42% que la otorgó al
republicano. Finalmente, CNN reportó
una ventaja del 48% contra el 40 % a
favor del presidente.
Política exterior y la recta final electoral
¿A partir de dicho resultado se puede
afirmar que Obama ganará las elecciones?
En este punto es necesario aclarar que
aunque el presidente le haya sacado
ventaja en dicho tema, la política exterior
no es un asunto tan relevante en materia
electoral. Al lado de ítems como el
desempleo, el crecimiento económico, la
autonomía energética y la educación, la
política exterior es un tema más valorado
desde afuera, que dentro de Estados
Unidos.
De ahora en adelante, lo más decisivo en
esta campaña está ligado a lo que ocurra
con los Estados que no han definido su
voto. A pesar del cubrimiento mediático
internacional del último debate, éste fue
el menos visto, lo que da una idea de la
poca relevancia que tiene el tema de la
política exterior en comparación con los
otros mencionados. A partir de ahora,
comienza la recta final que a diferencia de
los
comicios
anteriores
(ganados
holgadamente por Obama) será estrecha.
Es apenas normal que esto suceda pues el
desgaste de 4 años del presidente,
contrasta con las expectativas que su
figura generó en 2008. Actualmente, el
panorama es distinto y aunque los
sondeos le sigan dando una ligera ventaja
a Romney, Obama sigue siendo el
favorito porque tiene una mayoría según
el sistema de colegio electoral (lo que
más pesa es tener más Estados a su favor,
especialmente los más poblados). Aun
así, la recta final será apretada.
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