30 años de sindicatos “legales”

fotografía: archivo
30 años de sindicatos “legales”
El pasado mes de abril se han cumplido
30 años desde la aprobación de la Ley
19/1977, de 1 de abril, sobre Regulación del Derecho de Asociación Sindical, al amparo de la cual se produjo la
legalización de las organizaciones sindicales tras la Dictadura de Franco, legalización que se produce de manera
efectiva el 28 de abril de aquel año con
el depósito de los Estatutos de nuestra
organización, y de algunas otras, en la
oficina correspondiente del Ministerio
de Relaciones Sindicales.
Esta legalización constituye un hecho destacado de la
historia de nuestro país, y fundamental para la historia particular del movimiento sindical español, porque supuso un paso más en la demolición del régimen
fascista y su transformación en un Estado libre, social
y democrático de Derecho.
La legalización de las organizaciones sindicales supuso, en la práctica, dotar de cobertura legal a una actividad
sindical que venía desarrollándose de manera efectiva
desde muchos meses antes. Desde aquellos comienzos
caracterizados por unos planteamientos muy ideologizados y una gran proliferación de siglas, se fue evolucionando hacia la configuración de nuestro modelo actual.
El modelo sindical español, en el que son los propios trabajadores con su voto en las elecciones sin-
dicales los que otorgan legitimidad a sus representantes, es también el modelo que más compromete a
las organizaciones sindicales que aspiramos y trabajamos por esa legitimidad y esa representación. Las
elecciones sindicales tienen el inconveniente claro de
requerir una cantidad de recursos (tiempo, trabajo,
personas...) para cuya gestión es necesario actuar
con planificación y constancia, pero el valor evidente de obligarnos a hacer nuestro trabajo sin dejar de
“mirar” hacia los centros de trabajo, para escuchar
cada demanda y para explicar cada actuación.
Flash
Treinta años de sindicalismo en libertad en nuestro
país han dado lugar a un modelo de representación
de los trabajadores fuerte y estable, en el que sin embargo nos encontramos a veces con un gran desconocimiento de la labor sindical. Además, UGT considera necesario hacer una apuesta decidida por varias
asignaturas pendientes, como son: una reforma del
sistema que permita a los trabajadores de empresas
menores de 6 trabajadores celebrar elecciones y elegir
a sus representantes, dotar de garantías suficientes a
los candidatos a las elecciones sindicales para evitar
prácticas antisindicales como el despido, y establecer
los mecanismos legales necesarios para garantizar la
financiación de las organizaciones sindicales.
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