TRATAMIENTO PARA LAS ADICCIONES COMO CONSTRUCCION Y SU ARTICULACION CON EL LAZO SOCIAL Eleonora Suarez La propuesta de este escrito es que podamos pensar el tratamiento como una construcción. Ustedes se preguntaran ¿de qué? ¿De una demanda, de un sujeto? ¿Es que un sujeto se construye?.... Teniendo en cuenta que en el inicio de un tratamiento para las adicciones no hay un paciente, en el sentido sanitario del término, no hay quien consulte por su padecimiento, por padecer, sino que el que consulta es el grupo familiar, o un integrante del grupo familiar, las madres generalmente. Entonces , si partimos que de entrada no hay paciente, tampoco podemos considerar la existencia de una demanda, mas bien tendríamos que hablar de un pedido de ayuda. La demanda, dentro del campo del psicoanálisis, siempre es una demanda de amor bajo transferencia. Así que tampoco podemos decir que hay que construir una demanda por parte del paciente, tal vez, y en el mejor de los casos, a lo que apunta el tratamiento seria a generar un malestar subjetivo, síntoma, que genere una demanda. A los fines de explicitar lo mencionado me referiré sucintamente a dos aspectos fundamentales en el proceso de Admisión en una institución especializada en el tratamiento de estas patologías, a saber: a) El sujeto que nos viene a consulta no demanda tratamiento, es la familia o allegados que concurren a pedir ayuda. SOS, , con la necesidad de que “saquemos a sus hijos, esposos, padres, madres, etc. de la droga” . b) Se escucha en la jerga psicoanalítica “no hay que responder a la demanda”, pero debemos ser cuidadosos con estos términos, porque aquí son grupos de personas que piden ayuda, no van a un analista a consultar por un malestar subjetivo. c) La vía de entrada, son grupos de orientación a familiares y allegados, llamados en algunos lugares GOF (Grupos de Orientación Familiar) Y aquí si, hay que escuchar y responder al pedido de ayuda de estas personas, lo cual no quiere decir “responder a la demanda”. d) Ahora, bien, como hacer para que esa persona que traen a consulta se constituya en un posible paciente. Y acá es donde interviene como instrumento operativo el encuadre inicial, que consiste en un sistema de normas y pautas, basado en lo que se denomina ahora Cognitivo Conductual. Instrumentos de la psicología que intervienen en el proceso de la construcción… e) Los riesgos de quedarse con este instrumento , basado en las normas y pautas en el abordaje psicoterapéutico, es cristalizar la irresponsabilidad subjetiva (ejemplos: el buen paciente que cumple con todas las normas y pautas, no consume, pero si recae no es producto de su decisión sino porque el sistema fallo, la familia no lo acompaño lo suficiente, etc.) . f) Que el paciente permanezca instalado en lo normativo genera otra dependencia (a la rigidez del encuadre inicial) que lo único que produce es el retorno a la des-subjetivacion , antes el que generaba el malestar: el flagelo de la droga … después: la rigidez del tratamiento. Siempre afuera. (ver Admisión en CT Open Door allí esta más desarrollada esta cuestión, la ideología toxicómana). Cuando me refiero a CONSTRUCCION, hablo de la construcción de un LUGAR SIMBOLICO, que aloje el padecimiento del sujeto que viene a consulta y su grupo de referentes (casi siempre las familias). Y , para que este lugar se constituya es condición establecer un LAZO SOCIAL, sin el no es posible pensar en un alojamiento para estos pacientes. Construcción de un lugar , no como basurero de las miserias humanas, donde, como lamentablemente dicen muchos pacientes, “ a descargar la mochila asi me voy mas liviano”; un lugar que tampoco sea un anfiteatro donde los psi permanecen como espectadores de la destrucción humana, bajo el lema, mal entendido, si no hay malestar subjetivo no hay nada que hacer. Esta construcción de un lugar simbólico , de alojamiento del padecimiento humano (al menos en esta clínica) solo será posible a partir de una posición que valore el lazo social , no como el agrupamiento numérico, series, sino desde el respeto y la solidaridad para con los otros. El paciente que padece de adicciones a los tóxicos, generalmente, han perdido gradualmente el lazo social, por eso el fundamento del tratamiento grupal. Y desde los equipos: Ni Mesías que “se la creen” “los que va a rescatar a los drogados”, ni semidioses , mas allá del bien y del mal, como meros voyueristas del padecimiento del otro, bajo la frase, que de escucharla tantas veces ha perdido el sentido por el que fue dicha, “están en una posición de goce” “….elige drogarse para seguir gozando” etc. Frases que, dentro de esta clínica, al menos dentro del proceso de Admisión, no tienen Admisión. Función del analista: 1) En la construcción de este lugar, cual seria la función de un analista? Ante todo, sostener una posición ética, lo cual contempla si o si, su análisis personal, no se si freudiano, lacaniano, kleiniano, sistémico. 2) Dando cuenta de lo que hace, cómo interviene y porqué interviene. Pensando en que tipo de transferencia se establece en estos tratamientos, imaginaria, simbólica?. Bueno, esto da para seguir trabajando, pero no en este escrito. 3) Además, deberá considerar que el constructo no parte de su propio artificio, sino que solo será posible si es parte de un proceso creador, en el cual participe un grupo de trabajo transdisciplinario, digo trans, porque no es solamente un inter, trans supone una superación de los intercambios de disciplinas. Lugar que se construye, que se crea, se recrea, lugar de encuentros y desencuentros entre nosotros (los equipos de trabajo). Lugar donde “entre nosotros” deberíamos estar atentos a no dejarse llevar por el “canto de las sirenas” (nuestra moral y buenas costumbres) y pensar en cómo hacer para desalojarnos de nosotros mismos y permitirnos escuchar los decirse/decires de los pacientes. Y tener en claro, además, que esta es una clínica del No Todo, como otras tantas…. Buenos Aires, 26 de junio de 2006. (*) Eleonora Suarez, Licenciada en Psicología (Universidad de Buenos Aires) email: [email protected] Con-versiones septiembre 2006