Revista Candidus Año 1 - No.10 - Junio / Julio... EL LUGAR Y LA TECNOLOGIA EN LA ENSEÑANZA

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Revista Candidus Año 1 - No.10 - Junio / Julio 2000
EL LUGAR Y LA TECNOLOGIA EN LA ENSEÑANZA
Innovación entre lo inmanente y lo dominante
Prof. Armando Rojas
El muy reciente Decreto 825 del 22 de Mayo del 2000 de la Presidencia de la República
Bolivariana de Venezuela hace conveniente considerar este tema, que hasta ahora era
un reto al docente para su voluntaria y necesaria imaginación innovadora. El Decreto
se refiere a la declaración de Internet como servicio público y establece en su artículo
1º que «Se declara el acceso y uso de internet como política prioritaria para el
desarrollo cultural, económico, social y político de la República Bolivariana de
Venezuela»; mientras que en el 5ºart. le fija al Ministerio de Educación Cultura y
Deportes MECD, la responsabilidad de dictar las directrices para el uso, comercio,
interacción y sociedad del conocimiento, al mismo tiempo de incluirlos en el
mejoramiento profesional del magisterio. Por otra parte, el Art. 7º instruye al MECD y
otros ministerios para que implementen anualmente la dotación en los planteles
educativos y bibliotecas públicas; y para no dejarlo flotando, el Art. 8º establece que
«En un plazo no mayor de tres años, el cincuenta por ciento (50 %) de los programas
educativos de Educación Básica y Diversificada deberán estar disponibles en formato
de internet...», obligándolos en el artículo 9º a que en 90 días incluyan en sus planes
todo lo referente a financiamiento e implementación del Decreto. Es el paso rápido y
directo a lo establecido al respecto en los artículos respectivos de la Constitución
Bolivariana de 1999. Hago esta referencia por cuanto en los artículos anteriores en
esta sección hemos presentado trabajos referidos al tema y sustentados en la
aplicación de la computadora en la enseñanza: Programa COMPENSE y puedo ahora
relacionarlo con lo que fue mi ponencia en el Encuentro Internacional del Convenio
Andrés Bello, en representación de la UPEL. Asumí entonces, metodológicamente, una
concepción de globalidad para la explicación del hecho educativo como proceso social,
lo cual incluye planteamientos antropológicos, etnográficos y sociológicos que
involucran a la educación como condicionante geohistórica. Propuse discutir ideas
desde esta perspectiva, para motivar la creación de alternativas desde la teoría social,
lógica y práctica, dentro de formas de intervención, en las que la utilización del
conocimiento de lo real, permite innovar y facilitar la intervención en la práctica social,
buscar transformaciones cualitativas, máximo, si estamos tratando mecanismos
educativos donde el concepto de naturaleza del proceso (incluso cognoscitivo),
obedece a la construcción de sistemas teóricos provenientes de la praxis histórica.
Presento, una vez más en mis planteamientos, la relación dialéctica lugar
globalidad, tecnología propia de las acciones dominantes del momento, de imposible
consideración por separado. Si inciden, se determinan. La relación hombre lugar por
su carácter de inmanente humana, se convierte en necesaria para el abordaje de lo
pedagógico como respuesta frente a la dominante globalización de la revolución
tecnológica. La Innovación pedagógica, pasa entonces, por la necesidad de lo primero
y valoración de lo segundo como unidad, apoyado en lo tercero.
La consideración de lo topofilogógico (lugar, afecto, enseñanza), abre una
perspectiva que permite repensar, la raiz histórica a la cual están inmanentemente
vinculados maestro, alumno, representante y vecino; unido a la consideración de la
globalización como dominante, vía Revolución Tecnológica, cuya manifestación es la
unicidad de la sociedad en tanto mercado. Tal consideración implica el descubrimiento
de las nuevas condiciones que determinan la realidad así como la necesidad de
repensar y revalorizar «el sentido formativo del educando como ser creativo», el del
educador y la comunidad como el poder heterotópico, (¡Creo en los poderes creadores
del pueblo! A. Nazoa), concebido este poder, no en la sola visión perversa de la
dominación y la hegemonía, base de la educación reproductora, sino también, desde la
otra perspectiva; la de la producción, la de la creación y transformación, la cual existe
en la capacidad de aprendizaje del hombre y en la de su condición inmanente y
humana de enseñar lo nuevo para transformar.
En la capacidad de descubrir lo real, está lo esencial del aprendizaje y la posibilidad de
su enseñanza, y si el nuevo momento impone nuevas relaciones, entonces se
requieren nuevas y/o novedosas formas para su abordaje pedagógico. Las
condicionantes históricas, imponen la dirección sobre que hacer en educación de
entrada al milenio. Mientras se exacerban las diferencias de las identidades locales
mediante el estímulo competitivo, para debilitar las raíces y convertir los lugares en
localidades del mercado global. Por otra parte, la intensidad de cambios que ocurren y
las altas velocidades con que se dan, permiten vislumbrar la presencia de puertas
abiertas a un proceso revolucionario como transición del mundo hacia nuevas
realidades históricas que se ven direccionadas por la globalización y por el mercado,
con pérdida de valores humanos y un avance crítico del deterioro ético en la sociedad,
apoyado éste por el desarraigo y la disminución dirigida de la fuerza de identidad.
Asistimos a momentos de rupturas paradigmáticas, por un lado, las impuestas por las
nuevas condiciones en el desarrollo del mercado, y por otro, por el fracaso de los
paradigmas vigentes que no dan respuesta, desde la necesidad social, a esos cambios.
Tal consideración conlleva a la responsabilidad del docente para asumir, por
investigación, el descubrimiento de las condiciones que imponen esa direccionalidad
anunciada.Sin duda alguna, la Revolución Tecnológica y los niveles de concentración y
acumulación del capital implican cambios y transformaciones que acentúan las
contradicciones en el espacio geográfico. El problema debe estar resuelto, pero la
dependencia tecnológica acentuada por la Informática como arma de la Globalización,
implica concentraciones que quiebran el poder político de países y espacios
consumidores de tal tecnología. La concentración de capitales requiere de la
Globalización y ésta de un sistema político para disminuir y neutralizar el poder del
Estado y someterlo como unidad administrativa dependiente y sujeta al mercado.
Sí «el orden global se basa en las escalas superiores o externas sobre la escala
de lo cotidiano. Sus parámetros son la razón técnica y operacional, o el cálculo de las
funciones en el lenguaje matemático. Un orden local se basa en la escala de lo
cotidiano, siendo sus parámetros la copresencia, la intimidad, la emoción, la
cooperación y la socialización con base en la contigüidad» (Santos M), la dependencia
de la razón tecnológica acentúa la dominación, ella está allí, se hace cotidiana, se
masifica, mas no se transfiere, penetra el orden irrumpiendo en las cualidades de lo
local para restarla resistencia; por tanto, es obligación del maestro contribuir a su
desmitificación y desideologización, contrarrestando su efecto de manera tal que su
uso no sea sólo el que le determina el mercado, sino el que le genera la multiplicidad
de sus posibilidades intrínsecas.
No se trata de negar la tecnología y oponerse a ella rechazándola ciegamente,
pues no tiene sentido y será imposible; se trata de responder con ingenio e
imaginación a los retos de su uso y superación consumista, ello implica un reto en las
innovaciones y dominio consciente de las nuevas tecnologías, sobre un soporte
filosófico y teórico que alimente al maestro y al niño, para el uso apropiado de la
computación, Internet, TV.NET, Cable, Radionet, la prensa por internet, etc., como
fuentes e instrumentos de enseñanza. Las innovaciones pedagógicas tienen uno de sus
asientos en las potencialidades del lugar, en el afecto natural que cada ser humano
siente por su entorno, los vínculos humanos con el lugar. Se trata así, de hacer
novedoso lo que no es nuevo, pero que por condiciones históricas, se hace necesario,
la Topofilia y su pedagogía, por cuanto obligan a la democratización del aula, la
escuela y la comunidad desde sus propias potencialidades y posibilidades, con el
docente como líder y agente orientador de los cambios, y el afecto humano al lugar
como su arma y medio. La nueva pedagogía ya fue definida por Paulo Freire y hoy
responde a la necesidad de reterritorializar nuestra enseñanza para volver a las raíces
y reorientar el espacio desde nuestras posibilidades. La búsqueda en nuestras raíces
para descubrir lo que la ciencia europeizante excluyó, obvió y ocultó. El Poder de esto
nos lo da la Topofilogogía, o como señala M Santos, la co-presencia, la intimidad, la
emoción, la cooperación y la socialización con base en la contigüidad.
Para descubrir el valor del lugar en lo global al igual que para llevar el lugar a lo
global, se requiere del dominio de la información, la cual es por su magnitud,
avasallante, y requiere la utilización de medios informáticos que faciliten su manejo y
comprensión, por tanto es absurdo obviar su importancia y verlos sólo en la magnitud
de lo dominante. Las referencias a investigaciones de Historia Local dadas por
Internet, poderoso medio de Globalización nos informa la fuerza que tiene la
investigación local, al mismo tiempo que nos anuncia la casi imposibilidad humana de
llegar a conocerlas, es por ello por lo que es deber docente, la orientación hacia la
dosificación y selección necesaria de la información para la vida y el descubrimiento,
apoyada en instrumentos, de lo que en lo global crea fuerza para el lugar y su
resistencia; por su parte, innovando pedagogías desde la fuerza del afecto al lugar, se
dará soporte ético, étnico y sobre todo, aprendizaje con soporte en la identidad, en las
raíces fundamentales de la Nación. La Pedagogía reclama la innovación metodológica,
la discusión epistemológica de lo nuevo, la acción. La creatividad para dar respuesta a
lo descubierto y comprender que es preferible el error creando que la exactitud
reproduciendo. La pedagogía de lo local a lo global y de lo global a lo local, es la que
espacializa las relaciones y funde en una sola unidad Ciencia y Pedagogía para la
enseñanza a comienzos del nuevo milenio.
Abordar las estrategias pedagógicas desde lo cercano, el aquí y el ahora para
ir a lo lejano, el allá y el antes permite trabajar con lo conocido, lo vivido, la
experiencia; condicionantes que afectan directamente tanto al docente, como al
estudiante y su comunidad, haciéndoles sentir la necesidad desde acá y la
comprensión de que las externalidades que marcan dirección a los procesos internos,
tendrán valor social de preservación y conservación de lo humano en tanto valoricen,
con la fuerza que le corresponde, su geocentro humano y no el centrismo geográfico
que imponen el mercado y las relaciones dominantes del capitalismo plus perverso.
Esto parte de la adaptación y sentido del entorno de todo ser humano, pues
cada cual se ha creado en su imaginario una representación a partir de los valores
fundamentales en él; la esencia de estos como determinantes para la integración, la
complementariedad humana están allí, en la realidad y cargados a través de imágenes
en su imaginario y de formas concretas en su realidad, para ser descubiertos y
potenciados por el aprendizaje. Como ¡los lugares se definen por su densidad técnica,
por su densidad informacional y por su densidad comunicacional, cualidades que se
interpenetran y no se confunden, se hacen cualitativamente diferente de los objetos,
propios del mundo de la tecnósfera y condicionan la acción, propia de la psicósfera (M.
Santos, 1995). La tecnósfera y la psicósfera de la que nos habla R.Tovar, se relacionan
a través del proceso de vida en el que la educación es determinante; por ello, las
acciones, orientadas desde la escuela permiten acceder a las densidades del lugar a
través de los objetos, que como formas expresan realidades dominantes.
La imagen que se forma el individuo de su espacio geográfico depende del
entendimiento de los complejos procesos internos, propios, alimentados en la sabiduría
que da la identidad cierta; los procesos externos que influyen en la interacción del
individuo y la comunidad provienen de las condicionantes temporo-espaciales a
escalas de contexto y crean a su vez esterotipos, modelos que no necesariamente se
vinculan a los valores que se transmiten desde el lugar y que muy ciertamente, tratan
de dominar; se alimentan de lógicas y paradigmas dominantes en cada momento, sin
embargo, actúan de manera conjunta y determinan la condición en que se activan las
imágenes creadas en cada individuo. La fuerza con que actúan de manera dominante
en la conducta del individuo y la sociedad, depende de la variación del equilibrio entre
ellas, por ello, es posible llegar al descubrimiento de las categorías (cualidad de lo
universal y lo global), desde el lugar para alimentar los cambios desde las necesidades
descubiertas. ¡El Lugar, nuestro próximo, nos restituye el mundo; si éste puede
esconderse por su esencia, no puede hacerlo por su existencia. En el lugar estamos
condenados a conocer el Mundo, por lo que él ya es, pero también por lo que aún no
es! (M. Santos 149).Tres teorías conjuga N Talízina y las consideramos en esta relación
enseñanza - tecnología - lugar.
La Teoría General de la Dirección permite orientar la enseñanza sobre la base
Psicológico - Pedagógica de la dirección tomando en cuenta las particularidades
específicas del proceso dado, considerando tanto la necesaria libertad del estudiante y
del docente así como la condicionante realidad sistémica en que se encuentran ambos,
marcados por el programa y las limitaciones institucionales. La Teoría de formación por
etapas de las acciones mentales respeta al proceso lógico natural del niño y joven para
la profundización progresiva de su propia relación de aprendizaje, como unidad del
conocimiento con la práctica exterior cotidiana y consciente, la asimilación de las
formas exteriores de la realidad social que aprehende en la transformación interna de
su «psiquis», para su acción consciente interventora de esa realidad.
Esto permite precisar que en la acción topofilogógica están presentes la Teoría
de la Dirección acompañada por los conceptos de formación por etapas de acciones
mentales (condición del aprendizaje significativo por acción) unidas ambas a los
conceptos de asociación y reflejo, propios del proceso de aprendizaje de acuerdo a las
etapas de desarrollo mental. Estos planteamientos abordados por Leontiev y N
Talízina en Psicología de la Enseñanza. (1987) dan pié para considerar lo etnográfico,
lo geohistórico, la psicología del lugar entre otros factores, como soporte para las
innovaciones pedagógicas. Ellos centraron su investigación en la dirección para la
asimilación de los conceptos científicos y la formación de los métodos de la actividad
cognoscitiva. Si el estudiante forma parte de un sistema con objetivos definidos por
un perfil que responde conceptualmente a planeamientos filosóficos determinados por
la realidad y buscados como investigación, las condiciones históricas ¡empujan! para
que la relación docente ñ alumno se oriente hacia los siguientes aspectos definidos por
Talizina:
1-
Preparación del hombre para la acción en condiciones de cambio
2Asegurar la posibilidad de orientarse independientemente ante fenómenos
nuevos,
3-
Liberar al estudiante de la instrucción complementaria o capacitación.
Ello significa que en el proceso de enseñanza aprendizaje un sistema
interactivo debe:
1Desocupar a los niños y jóvenes liberándolos de las necesidades de guardar
gran número de tipos particulares de conocimientos ya preparados; es decir, liberarlos
de la condición de archivo a gavetas y ganar en comprensión dinámica como la que
permite el trabajo con lo propio, conocido, necesario para acceder a lo desconocido, a
lo nuevo y lo indispensable.
2Facilitar el dominio de los correspondientes tipos de actividad cognoscitivas
que permitan producir independientemente los tipos particulares de conocimiento y
orientarse en ellos debido a que los nuevos conocimientos están motivados por nuevos
intereses cognoscitivos, engendrados en la dinámica acelerada de cambios y sus
consecuentes problemas de un mundo en revolución como el que se vive, para ello los
programas de aprendizaje interactivos en los cuales se conjugan realidad, imaginario o
representaciones e instrumentos.
El mundo actual se caracteriza, a saber por lo tratado en Leontiev y Talizina por:
1-
La unión de la ciencia con la práctica (Teoría- Praxis)
2-
El cambio de correlación de funciones del hombre
-
liberación cada vez mayor de funciones de ejecución (actor)
-
crecimiento ininterrumpido de funciones de dirección (productor)
3Automatización cada vez mayor con transferencia de actividades humanas
hacia las máquinas.
A la magnitud de los descubrimientos, por la gran cantidad de información de
que se dispone, se accede sólo mediante medios propios de la Revolución Tecnológica;
ya no se puede llegar a ellos por métodos del pasado ni con instrumentos superados.
La historia nos permite saber que asistimos a un momento de Revolución Mundial que
obliga a revisar todas las relaciones de producción en las cuales se engendra nuevo
conocimiento y explicación de la realidad. Es el momento de la ¡explosión de la
ignorancia! como la define Sánchez Ilabaca.
La enseñanza topofílica unida a los medios tecnológicos facilita y enriquece el
proceso, lo dinamiza en correspondencia con el momento, se innova convirtiendo en
novedoso lo conocido, pero ignorado en la enseñanza; al mismo tiempo que incorpora
lo nuevo de la tecnología. La navegación desde el lugar con las aplicaciones didácticas
permite una relación multivariable y multidireccional, dentro del plano
multidimensional complejo que expresa cada problema, pero el docente debe crearlas
desde su lugar. La investigación se redimensiona y el aprendizaje se potencia y tal
como se precisó antes, se crean nuevas representaciones imaginarias internas,
convirtiéndose en conocimientos y experiencias, que cada individuo aprovecha como
referencia cuando trata de reconstruir la imagen de su espacio, los procesos mentales
activan experiencias e inciden en la acción que no es otra que la de su cotidiano, la de
su vida normal. El fin del docente es preparar al alumno para la vida, asumiendo con
responsabilidad y praxis cotidiana los cambios y transformaciones, allí está la esencia
del aprendizaje geohistórico y debe corresponderse para la vida del momento y de su
futuro inmediato o mediato.
Visto así, se justifica en lo pedagógico, la existencia de programas de
Investigación, Docencia y Extensión que al mismo tiempo que vinculen al alumno y el
docente con la realidad (incluso de adelanto tecnológico), faciliten los aprendizajes con
alta posibilidad de participación y creatividad y conviertan a la Universidad en la
auténtica orientadora de estos procesos de cambio, atendiendo a objetivos específicos
de la realidad nacional.
El Decreto 825 puso a los educadores y la educación en el camino de la
Revolución Tecnológica, sistematizado y desarrollado como política de Estado. Si hay
algo en lo que además de la superación de la pobreza puedan ser invertidos los dineros
públicos y la riqueza petrolera, es en su educación. Tenemos así, los educadores, tres
años para formarnos, exigir al MECD el cumplimiento del Decreto y adelantarnos para
la creación y producción de soportes didácticos desde el lugar, basados en la
Topofilogogía.
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