ROBERT WILSON, ESCENOGRAFO Escenógrafo estadounidense nacido en Waco (Texas) en 1941. Estudió “bussines administration” en la Universidad de Austin (Texas) desde 1959 hasta 1963, año en que se traslada a Nueva York y estudia arquitectura en el Brooklin´s Pratt Institute, época en la que se relaciona, entre otros, con moholy-nagi. En 1964 estudia pintura en el American Center de Paris con george Mc Nelly. Tras esta primera etapa de formación, este artista y diseñador buceó en los campos del diseño gráfico, el sonido, la imagen, la escultura y la literatura, e hizo sus primeras incursiones en el mundo de la escena con diferentes coreografías y performances, no exentas de cierta excentricidad, que serían la antesala de su trayectoria posterior, una trayectoria extraordinariamente creativa que se ha concretado sobre todo en la realización de montajes para exposiciones y en escenografías para teatro y ópera. En 1968 funda “The Bird Hoffman School of Birds”, un grupo experimental de artistas que trabajan performances en un loft de Spring Street. Aquí ya se empieza a ver la forma de trabajar de Wilson, en equipos pluridisciplinares con artistas de muy distintos orígenes y disciplinas. Entre 1969 y 1976, estrena sus primeros montajes, entre los que destacan “The king of Spain” y “The Life and Times of Sigmund Freud” que fueron aclamados por la crítica y en los que Wilson combina su sensibilidad artística con su formación arquitectónica y su amor por la música y la literatura. Posteriormente, y en colaboración con los más renombrados autores y escenógrafos europeos, ha colaborado regularmente con los más prestigiosos festivales del viejo continente (Festival de Otoña de París, Berliner Ensamble, Salzburg Festival, etc.). La temática de sus creaciones abarca desde montajes contemporáneos (“The Black Rider” (1991), “Alice” (1992)) hasta adaptaciones de obras clásicas como la tetralogía de Wagner, La Flauta Mágica o la estudiada en este trabajo, “Orfeo y Eurídice”. Además de los trabajos escenográficos por los que es conocido, destaca por la gran calidad de los trabajos previos a los montajes, siendo unánimemente valorados los bocetos, dibujos, modelos, “story-boards”, etc de cada una de sus escenografías, hasta el punto de que se han realizado exposiciones de su obra gráfica en los más prestigiosos museos y galerías. Entre los premios más destacados con los que cuenta su dilatada carrera, destacan un “Obie award” al mejor director, el León de Oro de la Bienal de Venecia (escultura), tres “Dorothy and Lillian Gish Price” y el Premio Europa. Además, es fundador en 1992 del Watermill Center, laboratorio de artes escénicas en Long Island en el que se desarrollan sus trabajos en un ambiente multidisciplinar de creación colectiva.