Colegio Parque de España Asignatura: Formación Ética y Ciudadana Curso: 2º Año Agrupación: B Docente: Nazira Ganem Actividad Nº 2 A partir de los siguientes textos a/ elaborar un resumen en la carpeta b/ Responder: ¿En qué se amplía con este texto el concepto que veníamos elaborando sobre democracia en clase? ¿Te parece que son suficientes los controles de los políticos en su gestión de gobierno? Fundamenta tu respuesta. ¿Se te ocurre algún otro tipo de control? Explícalo ¿Qué es la Democracia? Cuando hablamos de democracia aludimos no sólo a una forma de gobierno, sino también a un estado de la sociedad (es la conjugación de la libertad con la igualdad) Como forma de gobierno se utiliza normalmente para referirnos a aquellos gobiernos en el que todos tienen el mismo derecho a participar, afirmando así la igualdad política de los individuos ante las leyes. Desde el punto de vista político, la democracia se define como el gobierno del pueblo o de la mayoría. Como forma de sociedad se utiliza cuando hacemos referencia a un estado social, al conjunto de relaciones sociales, del que derivan las costumbres, creencias, opiniones, y las instituciones de un pueblo. Las democracias latinoamericanas actuales se suelen calificar de delegativas, ya que los ciudadanos se limitan a ejercer su derecho al voto y, a través de él, “delegan” toda su potestad en los representantes. Esta dinámica olvida un aspecto esencial de una democracia republicana como es la responsabilidad pública de los funcionarios, fuertemente vinculada al control ciudadano. Sin duda, éste es uno de los aspectos que han contribuido a la denominada crisis de representación. El control político en la democracia. ¿Quién controla a los políticos en su gestión de gobierno? Ésta es una pregunta clave para la democracia representativa. En democracia son necesarios mecanismos de control que aseguren que, una vez elegidos y en el ejercicio de sus cargos, los gobernantes no ejecuten políticas que no se correspondan con las preferencias de quienes los eligieron o que, directamente, sean ilegales. Hay diferentes herramientas para esta acción: 1. La vía legal 2. El control político 3. El control social La vía legal que está establecida en la Constitución y las leyes, responde a los mecanismos clásicos de control como la división de poderes, el reconocimiento de los derechos fundamentales y las garantías que brindan protección contra la acción ilegal de funcionarios públicos. Son ejemplos del control legal, también llamado horizontal, en nuestra Constitución: la institución del juicio político a cargo de diputados y senadores para los casos de mal ejercicio de sus funciones del Presidente y Vicepresidente de la nación, Ministros del Poder Ejecutivo y miembros de la Corte Suprema o la Auditoría General de la Nación, para el control de los aspectos patrimoniales y financieros del sector público. Con la Reforma de 1994 se agregaron otros instrumentos, como el Defensor del Pueblo, para la defensa de los Derechos Humanos y del control de las funciones administrativas públicas. El control político está basado en la obligación que tienen los gobernantes de responder ante los ciudadanos. Pero sucede que un gobierno es responsable sólo si los ciudadanos tienen los medios indispensables para identificar y castigar la actuación de los funcionarios. Se considera que el mecanismo adecuado y clásico son las elecciones periódicas, que obligarían a los malos gobernantes a irse. El control social, también llamado mecanismo de control vertical, no electoral, ejercido por nuevos actores como ONGs, movimientos sociales y sobre todo, los medios de comunicación son mecanismos que reciben críticas debido a que no imponen sanciones (denuncian y exponen aquellos actos que presumen ilegales). Sin embargo, este tipo de mecanismos afecta en forma directa la reputación de los involucrados y ningún político los subestima.