Estudio de impacto del Brexit realizado por LEI Wageningen UR

EMBAJADA DE ESPAÑA
REINO UNIDO
Consejería de Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente en Londres ( R eino Unido )
SG de Relaciones Internaciones y Asuntos
Comunitarios
Londres, 06 de abril de 2016
Informe de la Consejería
http://www.magrama.gob.es/es/ministerio/funciones-estructura/organizacionorganismos/ministerio-exterior/europa/reinounido-irlanda/
Estudio de impacto del Brexit realizado por LEI
Wageningen UR para la “National Farmers
Union” (NFU)
Ante las incertidumbres sobre la salida del Reino Unido de la UE,
la NFU encargó a un importante Instituto de Investigación Agrícola de los Países Bajos, el LEI Wageningen UR, evaluar los posibles efectos de algunas de las diferentes políticas de apoyo a la
agricultura y el comercio por las que el Gobierno del Reino Unido
podría pronunciarse en el caso del Brexit.
Los modelos económicos hacen predicciones sobre la base de lo que puede
ocurrir bajo una serie de supuestos. La complejidad de la realidad política y
económica no puede ser capturada en su totalidad en un modelo econométrico como el utilizado, ya que hay muchos elementos que no pueden
tenerse en cuenta en el estudio, como pueden ser el impacto del Brexit sobre la disponibilidad de mano de obra extranjera, los precios de la tierra del
Reino Unido o la tasa de cambio £/€. Tampoco se considera el impacto resultante de una posible decisión del Gobierno del Reino Unido de reducir el
nivel de regulación actual, o las consecuencias de la reubicación de algunos fabricantes de alimentos con el fin de permanecer en el mercado único.
Mucho dependerá de la posición política adoptada por el Gobierno del Reino
Unido. En el pasado, el Gobierno británico se mostró un firme defensor del
comercio libre y abierto, abogó por la reducción de la protección arancelaria
en todos los sectores y reclamó la abolición de los pagos de ayudas directas
realizadas a través de la PAC. Como miembro de la UE, el Reino Unido no
ha sido capaz de realizar esos objetivos totalmente, sin embargo, ha adoptado medidas directas para reducir el nivel de los pagos agrícolas disponi-
bles para los agricultores. Los que están abogando por la salida de la UE no
dejan claro si estas políticas cambiarían en caso de un Brexit.
Informe de la Consejería
Sin embargo, a pesar de estas incertidumbres, la NFU estima que los escenarios presentados ofrecen una buena representación del espectro de opciones
políticas que podrían considerarse por un Gobierno británico en el caso del
Brexit.
El estudio plantea tres escenarios: La celebración de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la UE y el Reino Unido; la aplicación por defecto de los
acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y la liberalización
del comercio del Reino Unido (Reino Unido TL). Además dentro de cada uno
de los tres escenarios, tres diferentes enfoques de apoyo a la agricultura por
parte del Reino Unido: mantenimiento del 100% de los actuales niveles de
pagos directos de la UE a los agricultores (100%); una reducción en un 50%
(50%); y la abolición total de los pagos directos (0%).
Para cada uno de los escenarios, dado que el Gobierno del Reino Unido ha
sido un firme defensor de las políticas agroambientales y ha abogado por
dedicar un mayor porcentaje del presupuesto de la PAC a este tipo de ayudas,
se asume el mantenimiento de los niveles de los pagos ambientales a través
de los programas de desarrollo rural del Reino Unido.
El estudio LEI Wageningen UR da una idea de los efectos potenciales de dos
cuestiones clave para las empresas agrícolas en un mundo post-Brexit. La relación de comercio internacional (y su impacto en el mercado interno) y el nivel de ayudas internas a los agricultores.
Dos de los tres escenarios comerciales modelados, el Tratado de Libre Comercio entre la UE y el Reino Unido (TLC) y la aplicación directa de las reglas de
la Organización Mundial del Comercio, tienen un cierto sesgo en contra del
comercio. En otras palabras, la política agrícola británica sería más proteccionista que la desarrollada bajo la PAC actual.
En ambos escenarios comerciales, se esperaría que aumentaran los precios
de producción interna del Reino Unido, debido principalmente a que las importaciones resultarían más caras. (En el caso del TLC debido a la pérdida de
las importaciones más baratas en virtud de los acuerdos comerciales preferenciales de la UE y en el caso del escenario por defecto de la OMC, a la aplicación de aranceles más altos con la UE). Los precios más altos estimularían
la producción nacional, pero por otro lado se reduciría el consumo doméstico.
El resultado neto de esta situación sería una mejora en la balanza comercial
del Reino Unido debido principalmente a la disminución de las importaciones.
Informe de la Consejería
Las cuestiones a plantear acerca de estos dos escenarios son más políticas
que económicas. Una política más proteccionista sería un revés a las políticas
que los sucesivos Gobiernos británicos han perseguido durante los últimos 40
años; iría en contra de la tendencia mundial hacia un comercio agrícola más
abierto y estaría en contradicción con los objetivos declarados de muchos de
los que defienden que el Reino Unido debería abandonar la UE.
El escenario de liberalización del comercio del Reino Unido, parece estar más
en línea con lo establecido por la política del Gobierno británico y con las opiniones de muchos de los que favorecen el Brexit. Este escenario tendría un
impacto negativo significativo sobre los precios de producción para una serie
de productos, pero sobre todo para la carne y algunos productos lácteos.
El resultado sería menos producción de carne y leche, la disminución de los
niveles de autosuficiencia del Reino Unido en esos productos y la creación de
un efecto de arrastre sobre la demanda de alimentación animal. La reducción
de aranceles compensaría los mayores costes de facilitación del comercio con
que enfrentan los importadores y por lo tanto podrían ser atractivas para el
Gobierno.
Los resultados de cada escenario muestran que el mayor impulsor del cambio
en el ingreso de las explotaciones del Reino Unido sería el nivel de los pagos
de ayudas públicas disponibles. Los impactos positivos en los precios de los
ingresos agrícolas vistos tanto a través de los escenarios del TLC y la OMC se
vería compensado por reducciones en el apoyo directo. Una reducción de las
ayudas directas, o una eliminación completa de las mismas, exacerbaría los
efectos negativos de impacto vistos en el escenario de liberalización del comercio del Reino Unido.
Los sectores de la carne de ovino y vacuno resultarían particularmente dependientes de los niveles de ayuda directa, pero también lo serían las explotaciones mixtas y las de cultivos arables. En consecuencia, la combinación de
una política comercial más liberal y una reducción o eliminación de las ayudas
directas haría menos viables a muchas explotaciones británicas.
Para ver el documento resumido:
http://www.nfuonline.com/assets/61142?u=dk7s6b5wJsFnEBWgHvtgPQ