serecliaza'su totalidad. Creo que sobre un punto La recepción de Mr. Leconte de Lisie en l a existe unanimidad en l a Comisión: en su m a l Academia, ha sido un acontecimiento. Han asisquerencia á Mr. Dauphin. Pero la Cámara de los tido, entre otros Ministros, M . M . Berthelot y diputados, constituida juez, entre el Ministro de Lockroy, quien acompañaba los nietos de Víctor Hacienda y la Comisión, no lia querid -> asumir la Hugo, que venian á escuchar la apología de su responsabilidad de suprimir créditos y perturbar abuelo y el magnífico discurso de Alejandro con. ello, aunque fuese momentáneamente, la Dumas. Hace mucho tiempo que l a Academia no buena marcha administrativa, cuando ei estado había presenciado una solemnidad literaria segeneral de Europa reclama tanta cautela en ios mejante: el autor de La dase media, el auto» procedimientos. que m á s l i a trabajado para reformar el teatro francés, haciendo el elogio (leí impasible poeta, Con esta votación ha dado- k Cámara verdaque h a buscado la renovación del fondo de l a dera muestra de tacto político, y el resultado de poesía lírica en l a pureza de la fiorma, refugiánella fortificará por algún tiempo a l Ministerio; dose en la contemplación estética, examinando pero éste tropieza con tantos- obstáculos,, y ei una tras otra la inercia oriental, la serenidad mayor, por ahora, l a organización municipal, griega y l a rudeza mística de los Poemas bárbaque su vida penderá de un hilo. L a importancia ros: y Mr. de Lisie glorificando á Víctor Hugo, real de esta cuestión está en que la Cámara, su maestro, que ha escrito en La leyenda de los entre Clemenceau y Goblet, opta por éste. L a siglos, la historia moraL de la humanidad y ha confianza de l a Cámara en el Presidente del Consejo de Ministros se ha significado por una m a - demostrado el progreso de la idea de justicia á yoría de más d¿) 90. votos, á pesar de los esfuer- t r a v é s de los tiempos, presentaban indudablemente un espectáculo capaz, de cautivar l i atenzos hechos por Clemenceau para derrotarle. cuín, de conmover los espíritus más exigentes. A pesaa del apasionamiento que l»a producido entre Los* diputados la votación anterior, creíase MAURICE_ que Mr. Spuller alcanzaría una Vice-presidencia: propuesto por la reunión de las izquierdas y aceptado por varios grupos, comenzóse á poeer en evidencia en los pasillos sus opiniones ultraMaguncia 9 A b r i l oportunistas: algunos diputados crearan atmósfera, en especial Mr. Laguerre-, qiaien ha hecho8r. Director áe L A EVOLUCIÓN.—Figuerasv una t e m b l é campaña contra Spnller, llevando á las-urnas unos cuarenta uadicales, cuyo sufragio-, Mi querido amigo: E l oficia de corresponsal unido, al de ciento cuarenta reaccionario», ha da- n a es mi oficia de modo que no- lia de ser, sedo el triunfo, á MÍ. Audrienx. guramente tan ameno», tan minucioso, cornoE n el impuesto sobre la renta, aparece otra di- suele serlo quin se dedica exelusivamente á transficultad para el Ministerio: en el pensamiento de cribir noticias este-estaba demorar su presentación cuanto fuera Además, mi sociedad está formada por gentes, posible;: pero Goblet ha cambiado de» idea y ha así,, campechanas,, de poca blasón, más preocucolocado la Comisión en un aorieto: se ha d i r i padas por especulauiones mereantifes, que por gido á tdla con Dauphin y ha dicho: «si aceptáis- los altos problemas de la política; no tengo la el impuesto en principio, trabajaremos jjimtos, fortuna de alternar con elevados personages d i sino, me apelaré- á l a Cámara y elía eligirá entre plomáticos, ni me codeo con títulos,, ni mis revosotros-y yo:» sólo>por este camino puede Gobiet laciones alcansan hasta aquellos que por alcurhacer viable el Ministerio. nia ó posición especial le- son habituales los Uno de estos días repitiéronse escenas á que centros gubernativos: en esta'buena Mágen como ya estamos acostumbrados: reuniéronse en u n dicen los tudescos le beau-monde es sencillotcmeeting losmozos de almacenes y espended arias poco político, pero grandemente amigo de c e n de vino, para ocuparse de las Agencias de Colosurar aL gobierno y de- disecar y desmenuzar sus cación; hubo los usuales discursos, las declamadisposiciones y proyectos; trasladaré á \des_ ciones de cajón y las frases de- reglamento; peenante recoyi sobre las grandes cuestiones queroró Luisa M i c l i e l el Presidente de la Liga habló, conmueven este pueblo calmosa, les reproduciré mucho y largo;, acorrióse, según se dice, visitar alguna historieta ó anécdota,, si alguna se melas mencionadas Agen«ias y hacer saltar ponía í cuenta,, merecedora «le ser eonoeida por su sello ventana á sus Gerentes;, ya en la calle t»vo la die raza ó colorido de localidad; les daré cuenta policía el mal gusto de dispeisair l a pacífica I de-todo lo que llegue á mífcneioso á importante:: reunión, quedándose, para ponerlos en la swmbra. I haré lo que pueda par» complacer á V . , y á: el Presidente y la ciudadana Michel. j quien hace cuanto puede no cabe exijirle más.. 1 T 1 r ! r Diputació de Girona — Servei de Biblioteques