toluca, 1850 juicio a ignacio ramírez por delitos de imprenta

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO
SECRETARIA DE RECTORÍA
DIRECCIÓN DE IDENTIDAD UNIVERSITARIA
COLEGIO DE CRONISTAS
TOLUCA, 1850
JUICIO A IGNACIO RAMÍREZ POR DELITOS DE IMPRENTA
INOCENTE PEÑALOZA GARCÍA.
CRONISTA DE LA UAEM
“Toluca, 1850
Juicio a Ignacio Ramírez por delitos de imprenta”
Inocente Peñaloza García.
Cronista de la UAEM
1. Temis y Deucalión1
En 1850, la capital del Estado de México era escenario de una reñida contienda
electoral entre dos corrientes antagónicas del liberalismo: puros y moderados.
Los puros eran conocidos por sus posiciones extremistas y buscaban llegar al poder
para dominar el Congreso; los moderados, por su parte, gobernaban al estado bajo la
autoridad de don Mariano Riva Palacio.
Ignacio Ramírez El Nigromante era catedrático del Instituto Literario de Toluca y
militaba en las filas de los puros. Años atrás, había ocupado el cargo de secretario de
Guerra y Hacienda en el gobierno estatal y, en tal función, había combatido contra las
tropas norteamericanas que, bajo las órdenes del general Taylor, tomaron Toluca el 8
de enero de 1848.
Disuelto el gobierno, El Nigromante, quien había desposado a la señorita Soledad
Mateos, vivió de su profesión de abogado durante algún tiempo y en los primeros días
enero de 1850 ingresó al Instituto Literario como profesor de dos asignaturas: derecho y
bella literatura. Por su elocuencia y erudición, ganó inmediatamente el respeto de sus
discípulos − entre quienes figuraban Ignacio Manuel Altamirano y Juan A. Mateos − y
se labró una posición muy sólida en la comunidad.
Al aproximarse la campaña política para elegir diputados, Ramírez comenzó a editar, en
el taller de don Juan Quijano, uno de las más antiguos de Toluca, el periódico Temis y
Deucalión (Peñaloza, 1992), en el cual exponía el programa de los puros y lanzaba
fuertes críticas contra los moderados.
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El único ejemplar conocido del periódico fue hallado en 1992 en el expediente del proceso, Archivo del Poder
Judicial del Estado de México.
“Toluca, 1850
Juicio a Ignacio Ramírez por delitos de imprenta”
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2. La acusación
La respuesta oficial no tardó en manifestarse. El fiscal de Toluca para delitos de
imprenta, licenciado Eulogio Barrera, recibió instrucciones del secretario general de
Gobierno, Manuel García Aguirre, de presentar una denuncia por el artículo titulado A
los indios, que había aparecido en el número dos de Temis y Deucalión. Los delitos
invocados eran: sedición, calumnias e incitación a la desobediencia, pues desde el
punto de vista oficial, el artículo ocultaba un llamado a los indígenas para que se
rebelaran contra los hacendados que los oprimían.
Al ponderar los hechos, el fiscal consideró que sólo había elementos para configurar el
delito de incitación la desobediencia, pero no los de sedición y calumnias, y así lo hizo
saber al juez Manuel Gracida. En aquella época era costumbre llevar a juicio a los
periodistas para acallarlos cuando sus comentarios no eran del agrado del gobierno. El
propio Ramírez había vivido esa experiencia en la ciudad de México cuando, en 1845,
fue encarcelado junto con Guillermo Prieto por las críticas que ambos publicaban en las
páginas de Don Simplicio, periódico que fue clausurado y los periodistas encerrados en
la prisión de Santiago Tlatelolco.
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3. El proceso
Al ser conducido ante el juez Gracida, El Nigromante asumió su propia defensa y otorgó
una fianza para someterse a juicio en libertad.
La audiencia decisiva se realizó el 12 de abril. Ese día, la sala del crimen registraba
numerosa concurrencia, ya que, además del personal del juzgado estaban presentes
los discípulos de Ramírez en el Instituto Literario, algunos empleados de gobierno,
periodistas y simples curiosos interesados en conocer el desenlace. Uno de los
partidarios de la acusación había llevado a un hombre con una gruesa de cohetes para
que los hiciera estallar frente al juzgado en el momento en que el acusado recibiera
sentencia.
Un jurado popular integrado por diez ciudadanos iba a encargarse de dictar el veredicto.
Ramírez había impugnado en dos ocasiones la composición del jurado por considerar
que sólo había en él personas interesadas en obedecer la consigna del gobierno. Hasta
el tercer intento, aceptó.
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Juicio a Ignacio Ramírez por delitos de imprenta”
Al comenzar la audiencia, los diez ciudadanos rindieron la protesta de ley y ocuparon
sus lugares. El secretario dio lectura a los cargos y a la reseña de los trámites
realizados hasta ese momento. El fiscal ratificó la acusación y pidió al jurado que obrara
con el máximo rigor contra el acusado.
Cuando llegó el momento de que la defensa expusiera sus argumentos. Ramírez, con
la elocuencia acostumbrada, desvaneció uno a uno los cargos y explicó la intención de
su artículo. La rebelión de los indígenas contra sus explotadores debía darse en las
casillas electorales, no en un campo de batalla, y las armas a utilizarse no serían
hachas ni azadones, sino votos. En su escrito, El Nigromante pedía a los campesinos
que votaran únicamente por los puros, ya que eran los únicos que les garantizaban un
cambio de vida. En un pasaje importante de su disertación, enfatizó: “El rico si pierde
sus ganancias queda con su capital; el pobre si pierde su salario perece en la
miseria…”
Y después, añadió: “…debéis saber que más allá de los mares por donde veis salir el
sol existen muchos pueblos que se encuentran tan miserables como vosotros y que no
obstante se esfuerzan por alcanzar la ventura. Los rusos son los indios del zar, los
italianos son los indios del papa, los españoles, los alemanes, los franceses son los
indios de sus caciques y ya no quieren serlo…”
En la culminación de su brillante alegato, El Nigromante exclamó: “… no quiero que en
esta amada ciudad, donde he desempeñado un puesto importante y donde está la cuna
de mis hijos, se proclame el exterminio de cinco millones de compatriotas y de todos los
indígenas de las repúblicas americanas”.2
La diligencia continuó con una exhortación del juez para que quien tuviera algo que
decir sobre el juicio, lo hiciera en ese momento. Sólo el fiscal Barrera intervino para
hacer algunas precisiones.
A continuación, el ciudadano Joaquín Medina, presidente del Jurado, procedió a realizar
la votación. Hizo un comentario sobre las incidencias del juicio y distribuyó las cédulas
en las que había que votar en forma personal y secreta.
El texto íntegro del discurso fue publicado por el periódico El Demócrata, de la ciudad de México en su edición del 9
de mayo de 1850.
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Juicio a Ignacio Ramírez por delitos de imprenta”
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En medio de la expectación que reinaba en la sala y en los pasillos, el señor Medida
contó los votos y dio a conocer el resultado: ocho por la absolución y dos por la
condena. Los cargos no habían sido probados ni había evidencia de que se hubiera
cometido algún delito Con este veredicto, Ignacio Ramírez quedó libre y recuperó la
fianza.3
El hombre de los cohetes fue llamado por los discípulos de El Nigromante para que los
lanzara al aire en honor del maestro (Altamirano, 1977:65). Después, los eufóricos
estudiantes levantaron a Ramírez y lo llevaron a hombros hasta su casa, que estaba
ubicada en el Callejón de los Gallos, a unas tres cuadras del juzgado.
De ese modo, el juicio de imprenta contra el más famoso profesor del Instituto Literario
y el que provocó mayor expectación, se resolvió a favor de la libertad de expresión, en
momentos en que la constitución liberal de 1857 aún no existía y, por lo mismo, no
había norma que garantizara el ejercicio de ese derecho fundamental.
El expediente de este singular proceso permaneció extraviado durante largo tiempo en
la estantería del Archivo del Poder Judicial del Estado de México, que sufrió varias
mudanzas, pero en 1992 fue localizado y al año siguiente publicado en una edición
paleográfica coordinada por Alpízar (1993).
Pachuca, Hidalgo, 31 de julio de 2013.
* Este texto fue leído por el autor en el Congreso Nacional de Cronistas organizado por
la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas A. C. (ANACCIM) en
calidad de invitado y fuera de concurso.
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Archivo del Poder Judicial del Estado de México, Exp. V-3-2.
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Juicio a Ignacio Ramírez por delitos de imprenta”
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“2013, 50 Aniversario Luctuoso del Poeta Heriberto Enríquez”
“Toluca, 1850
Juicio a Ignacio Ramírez por delitos de imprenta”
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