1 Aspectos epidemiológicos y control de enfermedades Parasitarias

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Aspectos epidemiológicos y control de enfermedades
Parasitarias en BUFALO
Eduardo Bastianetto1
, Romario Cerqueira Leite2
Universidadede Federal de Minas Gerais - UFMG
1 - estudiante del Curso de Doctorado en la Escuela Veterinaria Zootecnia
2 - Profesor Adjunto II de la Facultad de Veterinaria
Resumen
Los presentes susceptibilidad búfalo mayoría de los parásitos ya descritos parasitando el
ganado y algunos más de los búfalos, como Haematopinus tuberculatus, nodulosa
Paracooperia y Eimeria bareillyi. El conocimiento de las características epidemiológicas y
patogénesis de cada parásito es esencial para establecer programas eficaces de control de
parásito búfalo en rebaños de todo el mundo. Propuestas de control que serán presentados
consideran las características fisiológicas la especie de búfalo, como la estacionalidad
reproductiva, ambiente Térmica y la gestión. Los fármacos utilizados en los programas de
control carecen detalles de la fármaco-dinámica de los fármacos y los vehículos que
componen el modo que las dosis y vías de administración son los que dan para bovinos y
También se sabe que son eficaces para el búfalo.
Introducción
Búfalo y el ganado se ven afectados por un gran número de parásitos especies comunes a
estos huéspedes. Se producen diferencias en la prevalencia, síntomas, intensidad de la
infección y especies exclusivas para cada huésped.
Este hecho requiere la identificación y el estudio de las enfermedades parasitarias separado
(Griffiths, 1974; Bhatia, 1992). El color negro de la piel del búfalo se determina por la gran
cantidad de melanina producida por las células basales de la epidermis, que protege de los
rayos solares Ultravioletas pero absorbe aproximadamente el 70 - 90% de incidencia de la
radiación de luz que visible provoca una gran incomodidad. El sebo producida y secretada
por glándulas sebáceas refleja parte de la radiación solar, protege la piel de las sustancias
tóxicas en el agua y ayuda a Búfalo natación (Campanile et al, 2002).
El entorno de humedales a la que el búfalo se adapta dependiendo de las características
fisiológica de la piel y las infecciones favor hábito especie gregaria helmintos (Griffiths,
1974; Lau, 1999). Estos se agrupan en función de su biológica, fisiológica, y la ubicación
del parasitismo, que en conjunto verminosa causar gastroenteritis que se describirá.
Los ectoparásitos
Los piojos Haematopinus tuberculatus (Burmeister, 1839) (Anoplura: Haematopinidae), es
búfalos específicos (Bubalus bubalis), el principal ectoparásitos que afectan a esta especie
(Lau, 1999). La presencia del piojo del cuerpo mascota provoca picazón intensa y la
expoliación de la sangre, y picazón de la principal debido a la disminución de la
productividad animal.
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El parasitados Búfalo altera sus hábitos reposo natural, alimentación y reproducción,
permaneciendo durante largos períodos rascarse en chelines árboles, muros, vallas y
bebederos.
Un estudio realizado en Italia por veneciana y sus colegas (2004) demostró fue encontrado
la influencia del tratamiento sobre la producción de leche en una diferencia
estadísticamente significativa (p <0,05) en la producción de leche. El grupo animales
tratados mostraron una mayor producción de leche con menor contenido de proteína igual
contenido de grasa y comer materia seca. Todo ciclo de piojos se desarrolla en cuerpo del
búfalo, no hay supervivencia durante largos períodos de H. tuberculatus en el medio
ambiente.
Agentes químicos principales para combatir los piojos
Las moléculas de doramectina, ivermectina y abamectina perteneciente al grupo de lactonas
macrocíticas y son eficaces en la lucha contra H. tuberculatus (Bastianetto et al.
2002). Ellos actúan en los canales de iones cloruro (Cl +) que interfieren con la acción de
neurotransmisor GABA (ácido gamaminobutírico), causando parálisis y muerte de parásitos
probable. Antiparasitarios con estas moléculas se puede utilizar en animales en periodo de
lactancia, que se excretan en la leche por un largo período.
La eprinomectina también pertenece al grupo de las lactonas macrocítica, sin embargo
puede ser utilizado en animales lactantes, no se excreta en la leche como el otro moléculas
de este grupo. La eficacia de eprinomectina fue del 99,8% en el séptimo día después
tratamiento, y 100% después de 56 días 14 después del tratamiento.
Los otros fármacos con acción antiparasitaria e insecticida son eficaces en el control de
H. tuberculatus, sin resistencia de los parásitos más que cualquier informe de drogas.
Formulario de control tuberculatus Haematopinus
Animales para la producción de carne, terneros, novillos, vaquillonas y búfalos secas:
• Tratar a todo el rebaño en el mismo día o poco tiempo
• Utilice un grupo de productos de lactonas macrocíclicas:
• La doramectina 1% Ivermectina 1% o 1% Abamectina por vía subcutánea en dosis de 1
ml por cada 50 kg de peso corporal (200 mcg / kg de peso corporal)
• eprinomectina, pour-on, a la dosis de 1 ml por cada 10 kg LW
• Los terneros que pesen menos de 100 kg no se pueden tratar con Abamectina
• Por ley, estos medicamentos no se pueden aplicar en los búfalos en período de lactancia
Debido a su gran deleción en la leche. Se debe respetar el periodo de gracia de
diferentes moléculas para el consumo de carne.
Búfalos lactantes:
 Tratar a todo el rebaño en el mismo día o poco tiempo
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 Hacer tres baños aerosol, la primera en el mismo día de tratamiento otras categorías, y los
restantes 15 días intercalados con el fin de interrumpir el ciclo natural del piojo y
agudamente reducen su población en el rebaño
 uso de productos organofosforados, piretroides o mezclas de organofosforados y
piretroides, con la dilución indicada en la etiqueta y con un volumen al menos 5 litros de la
solución, el búfalo.
 Diluir el producto adecuadamente y aplicar todo el cuerpo del animal, con especial
atención a la cola escoba, las orejas, el cuello y entre las extremidades traseras, conteniendo
el mayor número de piojos.
Hacer la aplicación en las horas más frescas del día (mañana y tarde) para reducir la
irritación de la piel y prevenir búfalos tomar cualquier depósito agua o río, debido al calor,
y el producto es diluido y hacer efecto sobre los piojos.
Animales infectados o no a ser introducidos en manadas deben ser tratada y someterse a un
período de cuarentena. Este período es esencial para prevenir la reintroducción de esta
enfermedad en el rebaño. El control de H. tuberculatus debe hacerse en todos los animales
de la manada en un solo día o dentro de un corto período de tiempo, con medicamentos
para cada categoría de animales, que se menciona en el texto. La ausencia de residuos en la
leche y los productos lácteos es esencial para la seguridad alimentaria humana.
Las garrapatas
 Ripicephalus Boophilus microplus
Las manadas de búfalos donde existe la presencia de animales de la especie bovina son
episodios raros de la infestación por garrapatas de los animales dados a esta alta resistencia
los búfalos adultos que dificulta el mantenimiento de las colonias de B. microplus en medio
ambiente.
En las propiedades donde el ganado y búfalos son criados en el mismo ambiente y
ganado tiene altas tasas de infección es común encontrar bucerros parasitados.
 Amblyomma cajennense
La garrapata Amblyomma cajennense se marque un trioxeno Su Cuenta con baja
especificidad de huésped y puede parasitar varias especies animales domésticos y salvajes,
aunque los equinos son los anfitriones preferidos (Lopes et al., 1998). Esta ixodídeo causa
importantes pérdidas económicas en debido al gasto de la productividad animal y la
disminución en el uso indebido de acaricida.
Debido a su especificidad de huésped bajo esta garrapata puede ser parasitando búfalos
jóvenes y adultos en las propiedades donde los animales especie equina infectados permiten
su supervivencia. En estos casos el control de debe realizarse en tropa equino que también
elimina a través del tiempo Parasitosis en los Búfalos.
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Endoparásitos
 Coccidia
La coccidiosis es responsable de las altas tasas de mortalidad en terneros
búfalos. Entre los parásitos coccidios del tracto gastrointestinal de los rumiantes destacan
entre los géneros Eimeria sp. y Cryptosporidium sp. (Kpahra y Singh, 1986).
El comportamiento de los búfalos de permanecer en ambientes sombreados,
preferiblemente con la disponibilidad de agua, para reducir el calor absorbido por la piel
cuando se expone a la radiación solar directa, lo hace altamente susceptibles a la infección
temprana Eimeria sp. A menudo, es el contacto de la boca animales recién nacido con la
materia orgánica rica en ooquistes esporulados presentes en sobre la bostas en momento
estos animales buscan espontáneamente ingerir calostro.
Saralli et al. (2001) demostraron la implicación de la presencia de C. parvum I en los
episodios búfalo de diarrea en menores de 15 días de edad. Este estudio diagnosticado la
presencia de C. parvum en terneros con y sin diarrea en 64,3% de propiedades estudiaron
en Italia.
La coccidiosis en los búfalos suele ser asintomática, pero puede manifestarse de
trastornos intestinales, seguido de la diarrea con moco o sangre, deshidratación, pelo
áspero, mala conversión alimenticia, anemia, debilidad y pérdida peso (Bhatia, 1992;
Lau, 1999).
Entre las especies de Eimeria que afectan el ganado, dos son particularmente más
patógeno E. Y E. bovis zuernii (Ferreira et al., 2002). Las especies de Eimeria alabamensis,
E. alburnensis, E. barellyi, E. bovis, E. brasiliensis, E. bukidonensis, E. canadensis, E.
cylindrica, E. ellipsoidalis, E. subspherica, wyomingensis E. y E. zurnii Ellos fueron
descritos en el búfalo. Aparte de y E. barellyi, todas las demás especies son comunes en el
ganado bovino y búfalos (Bhatia 1992, Griffiths 1974)
Cabral (1987) describió la especie E. auburnensis, E. canadensis, E. Cylindrica,
E. ellipsoidalis,
E. subspherica,
E. wyomingensis y E. zuernii en búfalos.
La
especie E. ellipsoidalis, E. y E. zuernii wyomingensis eran más especies frecuente, se
diagnostica durante todo el año. E. ellipsoidalis predominó en infección por coccidias en
cinco meses del estudio, se mantuvo en niveles elevados en los meses Enero y
febrero. E. zurnii fue la especie más predominante durante cuatro meses el año
y E. wyomingensis no prevaleció en cualquier ocasión.
Durante un estudio epidemiológico sobre la evolución de eimeriosis en terneros búfalos
infectados naturalmente desde el nacimiento hasta los 120 días del mes de vida, llevado a
cabo en el estado de Minas Gerais la primera especie identificados en coprocultivo terneros
fue el bareillyi Eimeria. Posteriormente también se identificó especies
de
Eimeria describen en el búfalo parasitario literatura.
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Los animales que murieron durante el estudio se les practicara la autopsia, y Las lesiones
macroscópicas en la región ilíaca. Ellos se observaron a través El análisis histológico de
íleo, lesiones enteritis necrótica aguda y la presencia de Eimeria sp. en diferentes etapas de
la evolución. Las primeras infecciones por este parásito pueden ser responsable de la
infección bacteriana secundaria por lesiones intestinales él causado.
El uso de medicación terapéutica y profiláctica específica para eimeriosis (coccidiosisi) en
los búfalos sean necesarios para el correcto desarrollo y la supervivencia de los animales
dada la alta tasa de mortalidad de esta enfermedad en los animales jóvenes.
Lombrices
Los gusanos también son responsables de desarrollar graves Gastroenteritis Marco y
búfalos terneros pueden llevar a la muerte. A continuación se presentan presentó los
principales agentes con la descripción de los datos epidemiológicos ya estudiado para la
especie de búfalo.
Ascariasis
El vitulorum Toxocara (Goeze, 1782), sinonimizado por Travassos (1927) como
Neoascaris vitulorum, es un áscaris perteneciente a fin Ascaris y familia Ascarididae
ampliamente distribuida en las zonas tropicales. Este parásito habita en el Intestino
delgado inicial de ganado y terneros de búfalo. La prevalencia y intensidad de la
infección tienden a ser mayores en los búfalos que los bovinos (Connan, 1985). La tasa de
mortalidad puede variar de 30 a 50% en búfalos parasitados (Lau, 1999), con la
presencia de T. vitulorum un factor limitante para explotación de los búfalos en algunas
zonas tropicales (Griffiths, 1974).
Los ciclos y modalidades de transmisión de la vida para los terneros se producen de la
siguiente manera medio: a temperaturas desde 27 hasta 30 ° C se desarrolla la segunda
etapa de larva dentro del huevo, por lo que la misma infecciosa después de 17 días (Levine,
1980). Las temperaturas y la humedad menos de 27,5ºC y una humedad relativa del 80%
(HR) son críticos y los huevos mueren antes para convertirse en infecciosa (Enynihi, 1969).
La larva de T. vitulorum desarrolla a partir de la segunda a la tercera etapa en búfalo, por lo
que es la fuente de infección para el ternero de búfalo. La infección de la pantorrilla es la
ingesta de larva de esta tercera etapa en la leche materna (Mia et al, 1975; Starke et al.,
1992) a través de la infección transplacentaria (refuerzo 1954; Connan, 1985). Vidotto
(1980) confirmó que el larvas infectivas están en la tercera etapa de desarrollo durante el
cual se mantiene la cutícula de las dos plantas de semillero realizadas. La infección de los
terneros a través de la ingestión forzada de huevos embrionados sólo se produce cuando se
lleva a cabo en los animales nacidos de unas horas (Connam, 1985).
El promedio pre-patende periodo T. vitulorum es 22,3 ± 1,6 para los terneros búfalos que
comen leche entera producida y 27,7 ± 2,2 días para los terneros sufren la restricción de
alimentos.
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El incremento en el período prepatende en terneros Toxocara restricción leche sufrimiento
puede explicarse por la disminución de los nutrientes disponible para el crecimiento
(Roberts, 1990).
La presencia de huevos de T. vitulorum en heces pueden ser diagnosticados del 2 al 20
semanas de edad con mayor concentración entre las tercera y cuarta semana (Connan,
1985). Después de cuatro meses de edad se produce expulsión natural de estos
nematodos y en consecuencia de la fuerte caída en el recuento huevos presentes en las
heces. Los huevos de helminto pueden ser identificados en las heces de los terneros
después de 29 días de vida. (Starke et al. 1992).
Starke et al., (1992) demostró la transmamaria ruta de transmisión de T. vitulorum por
la presencia de larvas en el calostro / leche desde el nacimiento hasta el día 26 después
del parto. La mayoría de los búfalos del estudio realizado (54,8%) resultaron positivas con
presencia larvas en la leche durante los primeros 10 días después del parto. Pruebas de
heces quincenales en pre-parto diagnosticado presencia de huevos de T. vitulorum en las
heces 24,4% de los búfalos. Warren (1970) demostró experimentalmente infectar terneros
por la ingestión de las larvas presentes en la leche de madres infectadas con huevos en antes
del parto.
El T. verminosa vitulorum puede causar neumonía durante la migración, y conducir
finalmente perforación y obstrucción intestinal (Levine, 1980). Búfalo los jóvenes
parasitados tienen síntomas de la pérdida de apetito, debilidad, pelo duro, abdomen
flácido y distendido y pueden tener diarrea con olor de color oscuro ácido butírico
(Satija, 1973; Griffiths, 1974; Levine, 1980; Lau 1999 Bhatia, 1992).
Starke et al. (1983) estudiaron la puntuación media de los terneros de búfalo HPG en
Andradina - SP nacido en dos períodos diferentes, de mayo a julio de 1978 y julio de enero
de 1979, llegó a la conclusión de que los nematodos T. vitulorum y Strongyloides
papillosus.
Ellos fueron más frecuentes en los búfalos de uno a cuatro meses de edad,
independientemente de estaciones.
Strongyloidosis
El nematodo Strongyloides papillosus (Wedl, 1856) pertenece a la orden Rhabdiasidea,
familia Strongyloididae. Parásito el intestino delgado, el duodeno y el yeyuno, causando
enteritis catarral en búfalos jóvenes. (Bhatia, 1992). Este parásito es citado por muchos
autores como el más prevalente en los terneros jóvenes.
Starke et al. (1983) encontraron que los huevos de S. papillosus estuvieron presentes en las
heces de terneros hasta los 10 meses de edad, con un pico de concentración huevos entre
los días 30 y 50 de vida.
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Posteriormente Starke et al. (1994) demostraron S. presencia de larvas papillosus a través
del análisis de las heces de búfalos durante el parto y después del parto y 32 de búfala en
los años 1989 y 1990, dentro de los 30 días siguientes la entrega. También se llevaron a
cabo pruebas de heces en los terneros. La presencia de larvas S. papillosus en la leche se
detectó en el 59,4% entre el segundo y el día 29 después del parto, y
S. huevos papillosus en las heces de un 4,4% de los búfalos en preparto y el 5,9% en el
posparto.
Se diagnosticó la presencia de huevos de S. papillosus en las heces de todos los terneros,
tanto en 1989 como en 1990 el 40% se mantuvo positivo en 1989 y 47,3% en 1990 a los
primeros 10 días de vida, el 100% en 1989 y 1990 hasta el 20 días de edad, y 93,3% 100%
en 1989 y en 1990 a los 30 días de edad.
La transmisión transcutánea S. papillosus en becerro bovino se produce a través
penetración de larvas infecciosas a través de grietas en la piel, las heridas y los
folículos cabello. Al entrar en el animal, que las larvas alcancen los pulmones. En los
pulmones las larvas rompen los alveolos, migran hacia la tráquea y vaya hacia el
esófago donde se ingieren. Los huevos producidos por las hembras adultas en
intestinos se eliminan en las heces. En el entorno de estos pueden dar lugar a larvas
haploide, diploide o triploide, respectivamente, que da lugar a macho adulto vida libre, las
hembras de vida libre y las hembras triploides con capacidad de realizar partogenética
reproducción en ciclo directo. Los haploides y diploides machos hembras el ciclo indirecto,
se reproducirá en el medio ambiente dando lugar a los huevos de triploides (Freitas, 1976).
Después de ser ingerido las larvas triploides alcanzar el intestino delgado y alcanzan para
adultos 120 horas después de la infección. En las hembras pequeñas intestino realizan La
reproducción por partenogénesis (Levine, 1980). Es posible que el S papillosus realizar
infección transcutánea en búfalos, sin embargo, no se encontraron cotizaciones
bibliográfica.
S. papillosus enteritis catarral con causa hemorragias petequiales en el duodeno y yeyuno,
haciendo que el animal para la diarrea y la reducción de la ganancia de peso. (Morgan,
1949; Vergos y Porter (1950) y Vergors (1954), citado por Levine (1980); Griffiths, 1974;
Bhatia, 1992).
Tricostrongilose
El tricostrongilose es una infección común en los rumiantes, es causada por nematodo
biológicamente similar perteneciente a fin Strongylidae, familia Trichostrongilídae. Los
trichostrongylids son los más importantes y los nematodos patógenos que infectan el
ganado (Levine, 1980; Benz, 1985).
Los trichostrongylids dañan el cuerpo del animal parasitado, causa cambios en el área y el
número de tracto gastrointestinal vellosidades, la reducción de número de glándulas
funcionales del intestino y permitir la infiltración de linfocitos y otros leucocitos en la
lámina propia. Hay un aumento en la permeabilidad vascular y la actividad de las enzimas
digestivas (Benz, 1985) disminuido.
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Estas lesiones son más frecuentemente, la mucosa del duodeno o proximal del yeyuno
debido a la mayor concentración trichostrongilidos de esta región (Symons, 1969). Especies
animales susceptibles a Trichostrongilidos cuando parasitados manifiesto diarrea,
anorexia, membranas mucosas y conjuntivas pálidas, pérdida de brillo del cabello,
disminución conversión alimenticia con la pérdida progresiva de peso, debilidad y
edema submandibular (Benz, 1985; Gibbs, 1986; de Freitas, 1976). En la forma aguda
de la enfermedad, búfalos cuentan con diarrea oscuro, anemia y falta de apetito (Lau,
1999).
Hay épocas del año cuando las condiciones ambientales son favorables para el desarrollo y
la migración de larvas de nematodos en los pastos en un clima de países tropical y
templado. La difusión de trichostrongylids entre rumiantes es facilitado por la humedad
durante la estación lluviosa (Freitas, 1976; Melo, 1977; Williams, 1986). El cambio anual
en el desarrollo y la disponibilidad de larvas en pastos causan una fluctuación estacional de
la población de los helmintos, determinando veces mayor prevalencia de fases parasitarias
en ciertos meses del año.
El manejo de los animales y los pastos utilizados en la explotación también afectan
directamente a la disponibilidad de larvas infectantes y la reinfección de animales.
El desarrollo y la eclosión de las larvas de la primera etapa (L1) son influenciados
principalmente por la temperatura y la humedad. Generalmente, el proceso de fermentación
que se produce en las heces asegura la temperatura necesaria para la incubar y desarrollo de
las larvas. Los huevos y las larvas presentes en un taburete no evolucionar en condiciones
desfavorables, pero puede mantenerse con vida durante mucho período. Las bajas
temperaturas y la exposición a la luz solar directa matan a los huevos y larvas. El agua es
un importante vehículo utilizado por las larvas de migrar en los pastizales y la
infección animal. Las larvas también puede ser carreadas por tractores, patas de los
animales transporte de estiércol estén disponibles para infectar a otros animales o
reinfectar el anfitrión anterior (Greeve, 1985; Williams, 1986).
Starke et al. (1992), la evaluación del desarrollo de huevos y larvas estróngilos en joven
búfalo, llegaron a la conclusión de que en los períodos de sequía hubo una mayor
permanencia de los huevos en masas fecales y sin evolución de larvas infecciosas. En un
estudio en Mato Grosso do Sul Starke et al. (1991) observaron un período de la
supervivencia de las larvas infectantes en hierba 10-17 semanas a géneros Cooperia sp.,
Haemonchus sp., Y Paracooperia sp., Y menos de nueve semanas para
géneros Bunostomum sp. , Trichostrongylus sp. y Oesophagostomum sp. en periodo
seco. Durante la temporada de lluvias la supervivencia de las larvas en la hierba varió de
tres a 11 semana a géneros Cooperia sp., Haemonchus sp. y Paracooperia sp., y la más
baja tres semanas a géneros Bunostomum sp., Trichostrongylus sp. y Oesophagostomum
sp. La supervivencia inferior y una menor presencia de larvas en temporada de lluvias se
han atribuido a la intensidad de las lluvias, que se suavizó y adujo larvas, y la presencia de
coprófogos escarabajos eliminan las heces en la primera semanas después de su
deposición. La temperatura media y precipitación permitieron el sitio la migración de las
larvas de la hierba, incluso en la estación seca, el período en que fue realizado este trabajo.
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Aparte de género Paracooperia sp. Todos los otros géneros, los cuales Según Gibbs (1986)
afectan el ganado se han reportado en búfalos en diferentes paises. (Bhatia, 1992; Griffiths,
1974; Lau, 1993 y Lau, 1999).
El ciclo de nematodos pertenecientes a la familia es Trichostrongilidae similares, segundo
Gibbs, (1986); Benz (1985) y Levine, (1980). Las hembras realizan la postura huevos en el
tracto gastrointestinal que se eliminan a través de las heces en el medio de medio
ambiente. Las células embrionarias de cada huevo L1 evolucionan en un día, esta se rompe
pierde su cutícula y evoluciona en L2. La segunda etapa de larva realiza los cambios en L3,
pero permanece con la L2 cutícula. En las condiciones ambientales favorables
desarrollo de los huevos a la formación de L3 puede ocurrir en 7 a 10 días, dependiendo
Benz (1985), y 2,5 segundos a 14 días Levine (1980). La tercera etapa larval es el camino
infectar a otro huésped mediante la ingestión de alimentos o agua. Después ser comido, la
L3 penetrar la mucosa del abomaso, perder la cutícula de la segunda estado de larva y luego
entrar en el intestino delgado o grueso. Dentro glándulas digestivas L3 realizar cambios en
el estado de larva cuarto en uno o dos día. El helmintos adultos eclosionan unos 10 días
después de la ingestión de la L3. Muchos trichostrongylids especies alcanzan la madurez
sexual y comienzan la producción huevos de tres semanas después de la L3 de admisión
(Freitas, 1976; Benz, 1985).
El desarrollo de procesos patológicos de la infección anfitrión. Esto varía dependiendo de la
clase de los helmintos, gravedad y localización de la infección. La especies de helmintos
encontrados en este estudio provocar daños en el hospedante a través de la competencia por
la comida, la obstrucción intestinal, la ingestión de sangre y hemorragia, parte de los tejidos
del huésped de admisión, la destrucción del tejido con la infección secundaria, la secreción
de toxinas, la formación de nódulos, la perforación de la mucosa (Morgan, 1949).
El nodulosa Paracooperia (Swartz, 1928) es un nematodo específica búfalos (Skrjabin,
1954). Las P. nodulosa, helmintos responsables de la formación nódulos grandes en la
mucosa intestinal se consideran el parásito más patógena Búfalo intestinal. Tres especies
fueron descritas Paracooperia P. nodulosa, P. y P. maltoffi petrowi, y P. nodulosa el más
común (Bhatia, 1992).
Chauhan et al. (1972) describen una mayor concentración de P nodos nodulosa, estructura
formada durante el desarrollo a la adultez, la mucosa del íleon, yeyuno y el
duodeno. Macroscópicamente nódulos presentes diámetro de cuatro y cincuenta y ocho
mm difusamente distribuido en la membrana serosa y mucosa del intestino delgado. El
estudio sección transversal histopatológico (fotos 1, 2 y 3) mostraron la presencia de larvas
los micrômeros diámetro nodulosa P. 300 con acumulación pesada de los macrófagos
epitelioide, la infiltración de linfocitos y eosinófilos multifocales (Chauhan 1972).
Con una intensa proliferación de fibroblastos y las áreas de recambio Bastianetto et al.,
2005) Por el tejido dañado (Chauhan, 1972).
La variación de la cantidad de huevos presentes en las heces y especies de trichostrongylids
parásitos bucerros coincide con la descripción Lau (1993) en Paraná, que informa de la
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aparición de picos de HPG en junio y diciembre, respectivamente, el principio y el final de
los períodos con menor precipitación. La variación de
número de HPG durante refleja cantidad reducida o ausencia de larvas infecciosos en un
período determinado, en condiciones ambientales desfavorables para el desarrollo y la
eclosión de larvas infectantes, así como para la migración de estos pastos (Costa, 1974;
Melo, 1977; Williams, 1986; Starke et al., 1991).
La especie de búfalo es poliéstrica días cortos (Zicarelli, 1997), con concentración de
nacimiento de los animales al final del período de verano y el destete a finales de
primavera, meses que coinciden con la alta disponibilidad de larvas infecciosos
nematodos en pastos.
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