Don Domingo Díaz Balderas, su vocación, su pasión y su

Anuncio
Ganador del Reconocimiento al Mérito Estatal de Investigación 2014 en la Subcategoría de Divulgación y Vinculación
Don Domingo Díaz Balderas, su vocación,
su pasión y su creatividad quedan como
semillas para las nuevas generaciones de su
amado pueblo, Ocotepec
Luis Miguel Morayta Mendoza
N
o pretendo en este artículo hacer una síntesis de los innumerables
logros de un extraordinario creador cultural, sino más bien reflejar algo
del ángulo emocional que produjo su noble existencia y su sentida
muerte. El catorce de diciembre del año pasado, se rindió un emotivo y
sentido homenaje a un personaje que invirtió toda su vida en vivir, participar
y recrear la cultura tradicional de Ocotepec, Don Domingo Díaz Balderas.
Este evento fue organizado y promovido principalmente por el Grupo Juvenil
Cultural, de la Junta de Mejoramiento Cívico y Material de la Ayudantía
Municipal de Ocotepec y por colaboradores voluntarios. Miembros del grupo
joven que recolectaron fotografías de Don Domingo con las que hicieron un
video el cual se proyectó en el evento. Unas jovencitas que son parte del
grupo de la danza de las pastoras. brindaron palabras de agradecimiento por
las tantas enseñanzas de la danza y de las historias del pueblo que les dio,
muchas de ellas acompañadas de humor. El Grupo de Danza Regional de
la Secundaria 18 participó con éxito. Se expresaron diferentes testimonios
que varias personas brindaron agradeciendo y recordando las innumerables
acciones que él con fervor ha tenido en favor del pueblo durante toda su
existencia. Se hizo mención de sus más de 60 años como rezandero, su
destacada carrera como músico siendo miembro de diferentes bandas estales
y locales. Se le recordó como maestro e impulsor de la danza de las pastoras,
de la representación de la pasión de Cristo de obras de teatro y de ser un
artesano o más bien un creador popular incomparable por su creatividad y
compromiso de apoyar todo tipo de eventos religiosos con las innumerables
obras que salían de sus manos.
El homenaje tuvo como broche de oro una pre posada que se realizó recordando
cómo enriqueció la vida tradicional del pueblo el circuito de posadas que
por 50 años se realiza paralelo al circuito que organiza la parroquia. Sobre
todo se destacó también su bondadosa disposición para transmitir, enseñar y
compartir sus conocimientos y habilidades con cualquiera que se acercara a
solicitárselo. Todas estas acciones enmarcaron este homenaje. Don Domingo
en su silla de ruedas, emocionado, intentó transmitir su sentir y sus ideas pero
Domingo como rezandero de su propio hijo difunto / Luis Miguel Morayta M.Ocotepec, Mor., 2006
Recibiendo al barrio de Los Ramos Don Domingo como un miembro distinguido del barrio
de la Santa Cruz / Luis Miguel Morayta M.Ocotepec, Mor., 2006
la afectación que le produjo una embolia reciente no le permitió hacerlo con
claridad. De hecho, su salud había decaído tanto que algunos días después,
falleció.
Mientras transcurría el homenaje, pasaban por mi mente muchos recuerdos,
muchas imágenes de lo que me tocó vivir de cerca con Don Domingo. Lo
conocí un primero de enero de 1983. Tenía yo algunos días de haberme
cambiado a Ocotepec justo enfrente de la casa de Don Domingo. Salía la
puerta al mismo tiempo que él y cuando me vio sin más ni más levantó sus
brazos y se apresuró a darme un abrazo de felicitación por el año nuevo. No
me conocía y creo que jamás me había visto sin embargo no tuvo empacho en
dar a ese abrazo con una calidez que me impacto. Después le fui reconociendo
esa manera de mostrar a abiertamente sus sentimientos. A principios de
la década de los noventa, del siglo pasado, hicimos una cápsula televisiva
dedicada a él, en el entonces canal tres, la cual tuvo una muy buena difusión.
Gracias a esa cápsula, Don Domingo fue conocido y reconocido en muchas
comunidades a la que llegó la imagen de este canal. En una ocasión en que
me encontraba sobre la carretera a Tepoztlán o avenida Hidalgo, comiendo
unos taquitos se bajó de un camión urbano Don Domingo, me alcanzó en el
puesto de tacos y me expresó la alegría que sentía al ir a tocar con la banda
o simplemente de visita algunos en varios pueblos donde le preguntaban:
¿Usted es el que salió a la televisión? Me miró con su cara llena de emoción y
de lágrimas que ha aflorado por lo mismo y me dijo mirándome los ojos: estoy
llorando. Tomó sus pañuelo se limpió la cara y me acompañó a cenar. Lo que
me impactó de esta escena era que no había ninguna pena en mostrar sus
sentimientos así como le llegaba. No le avergonzaba mostrar lo que sentía,
este hombre de respeto.
Fueron innumerables las pláticas que tuvimos en su casa también en los
recorridos a los pueblos en los que él iba como músico y yo como el chismoso
que todo lo preguntaba. Siempre me emocionaba estar frente a él. Siempre
me he considerado y me consideraré su alumno pero también un entrañable
658
Irma la heredera y continuadora de la obra de Don Domingo / Luis Miguel Morayta
M.Ocotepec, Mor., 2006
domingo 25 de enero de 2015
amigo.
Una de sus pasiones era compartir las historias de su pueblo, tal vez por eso
incluyó en su libro, Tradiciones y Memorias de Ocotepec, Contadas por Don
Domingo Díaz, las siguientes frases: “En estas hojas escribí la historia de mi
vida y de las tradiciones y costumbres de mi pueblo Ocotepec para que sirva
el testimonio aquellos originarios y fuereños que quieran saber sobre ella”
Pero su irrefrenable pasión por transmitir no solo se enfocaba en las
tradiciones, sino también en las ideas que él se había formulado a través de su
vida, vale la pena hacer mención de algunas de ellas: “La experiencia de un
hombre no necesita escuela sino práctica y amor en lo que va a ser y realizar
no pensarlo sino hacerlo”. Recuerdo como decía “ Hay que hacer el trabajo
con amor, como el amor a la música, como el amor a una esposa”
Durante el video que se exhibió en el homenaje se intercalaron pensamientos
sobre la obra de Don Domingo, pero que vale la pena mostrar uno de estos
textos para dar cuenta de que este doble y bondadoso personaje dejó muchas
semillas que ahora están germinando:
Caminar la vida entre música, cantos y danzas solo son parte del sendero. El
Señor Domingo Díaz guarda en sus manos la imaginación del que forma un
mundo a partir de los materiales sencillos que están en su alrededor. Mulas de
papatla (hojas de platanales), “resplandores” de Corpus Cristi, flores de colores,
sus conocidas figuras con obleas son algunas de las artesanías que nacen en
sus manos. (texto en el video producido por el Grupo Juvenil Cultural)
Espero que estas breves líneas alcancen a mostrar la enorme entrega del Don
Do mingo a las tradiciones culturales de su pueblo y que en su calidad humana
forjó con enseñanzas y con emociones la herencia patrimonial de Ocotepec.
Un pueblo y un personaje juntos en la historia que se ha tejido entre los dos
de manera indisoluble.
Gracias Don Domingo muchas gracias
El “Chino Vago”, Un singular personaje de
la memoria colectiva de Ticuman
Lic. Isidro Aragón
L
a presencia de nuestro personaje motivaba en todos las misma
preguntas: ¿cuál fue el nombre de este extraño individuo?, ¿de dónde
vino este señor?, ¿por qué andaba tiznado con un bote igual de
tiznado, mendigando algo de comer?, ¿por qué no aceptaba dinero y qué lo
movía a permanecer en Ticumán en condiciones tan lamentables…?
Cuentan los justos, dignos de fe ; que había un hombre a mediados del siglo
pasado, de la región de tierra caliente, heredero de muchos bienes pero tan
magnánimo y liberal que todo lo perdió y que se vio forzado a trabajar de
cortador de caña de azúcar para su sustento, trabajó tanto que el sueño lo
rindió una noche debajo de un palo verde y vio en el sueño un pergamino
manuscrito en la piel de vientre de un cordero, que le ordenaba: “Tu fortuna
está en los pilares de la Hacienda de Xochimancas, véte a buscarla”, a la
madrugada siguiente y habiendo sido su sueño tan vívido le recordó la orden,
quizás sin que lo sospechara obraba también en él, el eternamente (el Lej Leja),
o sea, “el vete semítico” ordenado por Dios a Abraham y acatando la orden
emprendió el azaroso viaje a la Hacienda de Xochimancas, famosa guarida
de “Los Plateados” en Ticumán, ubicado geográficamente en el corazón del
estado de Morelos; al llegar al lugar, su desencanto fue enorme ya que dicha
hacienda estaba completamente abandonada y derruida, las raíces de los
amates se encontraban incrustadas, tapizando sus muros, se notaba a leguas
que no quedaba piedra sobre piedra que no hubiera sido removida en busca
del legendario tesoro de “El Zarco”, renegando de su infortunio y de su
sueño quimérico, imaginó que el destino le había hecho una mala jugada;
sin embargo, para su consuelo descubrió que a la entrada de la hacienda, se
encontraban intactos los pilares, sólidamente fortificados y empotrados, por lo
que consideró que un hombre solo no podría removerlas, y un intento de su
parte, además de ser imposible le acarrearía problemas con los pobladores del
cercano pueblo de Ticumán, entonces tramó para estar cerca de su objetivo,
vivir en la capilla de la hacienda y para ganarse el pan urdió astutamente
disfrazarse de mendigo, su camisa, pantalón, calzado y sombrero los convirtió
en andrajos y los sumergió en un perol de tizne y eligió como recipiente
para recolectar sus alimentos, un bote renegrido, la gente se admiraba de
que en un solo recipiente mezclara toda la comida recibida de la caridad, las
dádivas monetarias quedaban en segundo término, omitió amistades y dar
datos comprometedores con los lugareños, se tiznó deliberadamente manos,
pies y cara, mimetizando su figura desmirriada con todos sus accesorios, su
fisonomía oscura habría sido anónima si no la hubieran resaltado los ojos
enérgicos e inquisitivos, todo su atuendo y actitud eran artificiosamente
inducidos, simulando una personalidad menesterosa e inofensiva para no
despertar sospechas; su aparición espectacular vagando solitario por las calles
de Ticumán en busca de sustento, fue todo un acontecimiento y pronto
se convirtió en un célebre personaje conocido como “El Chino Vago”; sin
embargo, la gente estaba totalmente ajena a los fines codiciosos de ese
extraño forastero; que en su interior deseaba fervorosamente que ocurriera
un terremoto o que pasara un enorme carro cañero, lo suficientemente pesado
que derribara los pilares; sin embargo, los días y los meses pasaron sin que
sus deseos se vieran realizados, una de esas noches, mientras casi todos los
moradores del pueblo de Ticumán dormían, el “Chino Vago” solitario y al
amparo de una lánguida vela y de un fogón de leña, en la lúgubre capilla
de la hacienda de hinojos rezaba con mucha unción la triste plegaria de las
Chino Vago
658
domingo 25 de enero de 2015
ánimas, de pronto la tierra comenzó a temblar y algunas tejas que pendían del
techo, cayeron al piso y varias paredes se cuartearon y otras terminaron por
derrumbarse, eran casi las tres de la madrugada del día 28 de julio de 1957; el
“Chino Vago” pensó que sus plegarias habían sido escuchadas, corrió como
gamo hasta los pilares de la hacienda con la esperanza de que el temblor los
hubiera derribado; pero únicamente divisó en la oscuridad un fulgor que se
desprendía de la base de los pilares, que permanecían intactos y sin daño
alguno, desilusionado abjuró de momento de su quimera, recluyéndose por
varios días en la hacienda; cuentan las consejas que los chaneques, nahuales
y espíritus chocarreros, se divertían haciéndole maldades al “Chino Vago”,
quien llegó a relatar que chanceaba y hacía malabares con ellos y que cuando
dormía en la repisa superior del altar amanecía en el suelo y viceversa, algunas
personas que lo llegaron a escuchar decían que era un poeta peregrino y otras
un lunático marihuano. Del “Chino Vago” se contaban tantas anécdotas en el
pueblo de Ticumán, que resulta imposible relatarlos todas.
Tiempo después, por un sino prodigioso y para sorpresa y fortuna del “Chino
Vago”, por necesidades viales y agropecuarias, se amplió la carretera federal y
se ensanchó el camino de saca, derribándose los emblemáticos pilares de la
Hacienda de Xochimancas, ese día el “Chino Vago”, al acecho esperó a que
la gente se retirara y al anochecer, cerciorándose de que sus movimientos
no eran observados, con pico y pala
removió
furtiva y denodadamente la tierra donde se encontraban las pilastras, hasta
sentir la blanda textura de una vasija repleta de bilimbiques. Al despuntar el
alba, un arriero vio por última vez por esos lares al “Chino Vago”, saliendo
por el camino real de Xochimancas, montado sobre una mula, cargando dos
costales cubiertos de zacate, cuyo caudal precioso, sólo el hueco de uno
de los costales dejaba entrever el fragmento de un lingote dorado, así Dios
bendijo, recompensó y exaltó al “Chino Vago; el arriero al pasar por donde se
encontraban los pilares, vislumbró únicamente dos hoyancos y rememorando
al profeta musitó: “El Señor levanta del polvo al pobre y del muladar exalta al
menesteroso”.
Talleres de verano 2014
D
esde que se fundó el INAH en 1939, sus funciones y objetivos han sido
investigar, conservar, resguardar, promover y difundir el Patrimonio
histórico y arqueológico, objetivos que ha logrado a través de espacios
culturales como es el caso de la Z.A. de Teopanzolco.
Una vez más se llevó a cabo el papel tan importante que tiene que cumplir el
Asesor Educativo, indispensable para promover el conocimiento de la riqueza
cultural transmitida de generación en generación. Su comprensión significa la
salvaguarda de la diversidad, la resistencia contra la homogenización cultural
de los pueblos (los pueblos no se pueden ni deben uniformar cada uno de
ellos es único y diferente).
A través de los talleres de verano, se enseña al niño nuestra historia y cultura.
Entre paseo y paseo los niños dejaron aflorar sus emociones que se notaba
claramente en sus caritas, llenas de ilusión, ansiedad por conocer, saber, oler
e incluso querer tocar.
En cada paseo los niños recrearon su vista con todo lo expuesto en los lugares
visitados, el asombro se dibujaba en sus caras.
Cuando se visitó el Castillito- Museo de fotografía antigua de Cuernavaca,
una niña expreso lo siguiente “maestra ¿voy a caber dentro del castillito? Está
muy pequeñito”, en un principio no estaban muy convencidos de visitar ese
museo. Entramos y vieron sólo fotos en las paredes, sin embargo cuando
la señora que nos abrió el lugar les comento de donde eran esas fotos y
algunas anécdotas que se vivieron en los lugares fotografiados, es cuando los
niños comenzaron a interesarse y a preguntar, entonces la dinámica cambio y
ahora eran los pequeños los que no dejaban de preguntar sobre sucesos que
acontecieron ahí, si había fantasmas etc.
En el Jardín Etnobotánico de Acapantzingo los niños aprendieron la historia
de la vida agitada de los emperadores Maximiliano y Carlota de Hasburgo
a través de un cuenta cuentos e interactuaron con los diferentes actores,
estuvieron contentos y felices, posteriormente se dirigieron a visitar algunas
colecciones del Jardín, no sin antes conocer el área de propagación donde
una bióloga les explico lo que se tiene que hacer para preparar una semilla,
después plantarla y cuidarla hasta que germine. A pregunta expresa de los
niños de que comían las plantas nos dirigimos al lugar donde se realiza la
composta y fue ahí donde vieron como los jardineros recogen las hojas del
jardín, luego las trituraban y dejaban el resto al agua y al sol para producir
una rica tierra para las plantas. Ya en las colecciones hubo asombro ya que
no conocían algunas plantas que consumen en su casa y arboles de donde se
obtienen condimentos tal fue el caso del árbol de la pimienta.
Cuando visitaron el “Museo Regional Cuauhnáhuac” conocido también como
Palacio de Cortes, se asombraron al conocer huesos pertenecientes a animales
hoy desaparecidos pero que por su tamaño los impresiono, tal es el caso del
mamut, en las siguientes salas pudieron observar los aros de juego de pelota e
intentaron imaginarse como jugaban y un niño hasta se puso en posición como
esperando un pase y luego movió la cadera para pegarle a la pelota imaginaria
y meter un gol, aunque luego sus demás compañeros le comentaron que tenía
que ser sacrificado al dios sol. Otra cosa que llamo mucho su atención fue
descubrir las ruinas de un templo prehispánico debajo de la construcción y de
lugares antes abiertos y hoy cerrados en las paredes, los carruajes usados en
la época de Maximiliano y Carlota de Hasburgo también los llevo a imaginarse
como serian los viajes por los caminos. En el segundo piso a los niños se
les explico el lugar donde estuvo preso algunos días José María Morelos y
Pavón, en otras salas vieron el mecanismo de un reloj antiguo, las cosas que
tenia Hernán Cortés, la colección de monedas y billetes antiguos los mantuvo
entretenido por un largo tiempo para finalizar nos sentamos a platicar en el
mural pintado por Diego Rivera, acerca de la conquista de nuestro país; los
niños se emocionaron con las exposiciones y colecciones del Museo Regional
Cuauhnáhuac.
En el Aula Ambiental antes de visitar la barranca de Amanalco, los niños
tuvieron una plática acerca de las formas de como hoy debemos cuidar
nuestro planeta y crearles conciencia de cómo debemos de cuidarlo, al
finalizar pasamos a realizar el taller “vitral en PET”, donde los niños pintaron
botellas recicladas, también experimentaron como sacar agua de un pozo con
solo pedalear una bicicleta, luego nos dirigimos a visitar la barranca lo cual
fue una magnifica experiencia, donde los niños estuvieron en contacto con
la naturaleza, pero al mismo tiempo se percataron de la basura que arroja la
gente a este lugar y que poco a poco ha ido acabando con los animales que
todavía hoy viven ahí; recorrer la barranca de Amanalco fue para los niños
Olimpia Peralta Cortés
Olimpia Peralta Cortés
Clausura del taller
algo grandioso.
En el museo Robert Brady algo que llamo muy poderosamente su atención
fue la plática de las momias y los viajes que el Sr. Robert B. realizo, lo cual
causo asombro y sorpresa.
En base a la observación los niños conocieron el entorno natural, históricocultural, induciéndolos al análisis crítico y a la reflexión, donde serán
propositivos.
Los niños narraron sus vivencias escribiendo lo que más les gusto.
Se clausuró con un convivio en la Z.A. de Teopanzolco. Se montó una
exposición de los talleres de verano, donde los padres pudieron admirar los
trabajos realizados por sus hijos.
Se clausuro y se entregaron diplomas por su participación.
658
domingo 25 de enero de 2015
Órgano de difusión de la comunidad de la Delegación INAH Morelos
Consejo Editorial
Eduardo Corona Martínez Israel Lazcarro Salgado
Luis Miguel Morayta Mendoza
Raúl Francisco González Quezada
Giselle Canto Aguilar
www.morelos.inah.gob.mx
Coordinación editorial de este número: Luis Miguel Morayta Mendoza
Formación: Joanna Morayta Konieczna
El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de sus autores
Descargar