25 de Mayo de 1810 Casi simultáneamente en varios países latinoamericanos se produjeron movimientos emancipadores del dominio español debido a distintas causas, razón de inicio de las celebraciones por los bicentenarios independentistas. Entre ellos, se conoce como Revolución de Mayo a la serie de acontecimientos revolucionarios ocurridos en mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Aires, entonces capital del Virreinato del Río de la Plata, una dependencia colonial de España. Como consecuencia de la revolución fue depuesto el Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y reemplazado por la Primera Junta de Gobierno. Estos eventos sucedieron en la semana conocida como la Semana de Mayo, entre el 18 de mayo, cuando el Virrey Cisneros anuncia al pueblo la caída de Andalucía en poder de los franceses, hechos conocidos por las noticias llegadas a Montevideo al recalar una fragata inglesa, y el 25 de mayo, fecha de asunción de la Primera Junta. Los cabildantes aceptaron la renuncia indeclinable del Virrey, que aceptó el descontento popular; los jefes militares le negaban su apoyo. Después de artilugios del síndico Leiva para coartar los objetivos patriotas, los cabildantes decidieron aceptar la Junta revolucionaria presentada, avalada por firmas, respaldada por el pueblo en la Plaza. Se integró la PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO presidida por el Comandante de Armas Cornelio Saavedra; actuando como Secretarios los doctores Juan José Paso y Mariano Moreno y de Vocales, el Presbítero Manuel Alberti, los doctores Manuel Belgrano y Juan José Castelli, Miguel de Azcuénaga, Domingo Matheu y Juan Larrea. La Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino sin proclamación de la independencia formal; la Primera Junta no reconoció a la autoridad del Consejo de Regencia de España e Indias, pero aún gobernaba nominalmente en nombre del rey de España Fernando VII, depuesto por las Abdicaciones de Bayona y su lugar ocupado por el francés José Bonaparte. Los historiadores consideran la manifestación de lealtad (conocida como la máscara de Fernando VII) una maniobra política que ocultaba las intenciones independentistas de los revolucionarios. La Declaración de Independencia de la Argentina tuvo lugar posteriormente durante el Congreso de Tucumán el 9 de julio de 1816.