Influencia de los estereotipos sociales en el rendimiento de los

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Influencia de los estereotipos
sociales en el rendimiento de los
deportistas de alto nivel
Ibone Lallana del Río | [email protected]
Becaria de Investigación del
Gobierno Vasco-Departamento de Políticas Científicas
0 | Abstract
The text presents the preliminary conclusions of a qualitative
research analysing the vision that athletes have of their
bodies, the social acceptance of female athletes’ image,
and the media influence in the popularisation of a
stereotyped image.
1 | Estereotipos Sociales
Un estereotipo es una idea o imagen aceptada comúnmente
por un grupo. Los estereotipos sociales surgen cuando varios
miembros de un grupo acentúan parecidos y crean una
pauta. Dicha pauta puede estar determinada por aspectos
físicos -raza, género, delgadez-, psíquicos -sexualidad,
conductas- y/o sociales -religión, política-.
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La importancia de los estereotipos sociales viene
determinada por sus consecuencias, en la mayoría de los
casos negativas, para los individuos del grupo que no
encajan en dichos estereotipos. De ello surgen los prejuicios,
opiniones desfavorables frente al grupo social y, como
consecuencia, frente a sus miembros. Estos prejuicios
desencadenan unas pautas de comportamiento social hacia
ese individuo o colectivo: se le discrimina dándole un trato
de inferioridad por no cumplir con las pautas del estereotipo
implantado socialmente.
El deporte posee un status especial dentro de la sociedad.
En ocasiones, dentro del mundo deportivo, encontramos
estereotipos que no cumplen con lo estipulado socialmente
pero aún así es aceptado y/o justificado por su procedencia
contextual.
2 | El deporte en la sociedad
La práctica deportiva y el culto al cuerpo son dos aspectos
muy relacionados en la sociedad actual. La imagen del cuerpo
se ha convertido en un factor a tener en cuenta en la práctica
deportiva. Ya no sólo se practica deporte por cuestiones de
salud. Se han generado unos cánones socialmente
“correctos” que han llegado a crear modas y estereotipos
como el “metrosexual” o la “super-modelo” (Krane et al.,
2001a; Greenleaf, 2002a; Snoeyenbos, 2002b). Si nos
regimos por estos cánones, un hombre atlético y que cuida
su imagen y una mujer de complexión delgada siguen las
tendencias sociales más aceptadas. Estas tendencias no
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sólo han creado modas, sino que también son la causa de
nuevas enfermedades como la anorexia o la vigorexia
(Complejo de Adonis).
Cuando nos acercamos a la alta competición deportiva,
encontramos que las diferentes modalidades deportivas
implican, en determinados casos, un desarrollo “especial”
del cuerpo o de algunas partes de éste. Así, el trabajo
constante de un tenista, esgrimista o lanzador provoca un
mayor desarrollo de un lado de su cuerpo. Un nadador
desarrolla su espalda; un jugador de voleibol, sus
cuadriceps; y un gimnasta de artística poseerá, en general,
una masa muscular muy desarrollada. Por otro lado,
encontramos deportes que exigen una determinada
complexión como la gimnasia rítmica, donde la delgadez y la
flexibilidad son requisitos indispensables.
Mientras socialmente existen unos cánones, el mundo de la
alta competición se rige por otros que en ocasiones coinciden,
pero en muchas otras no. En las dos últimas décadas,
diferentes investigadores han estudiado la influencia de los
estereotipos sociales en el comportamiento de los
deportistas (Cashmore, 1996; Kane & Lenskyi, 1998;
Ransdell & Wells, 1999; Weiller & Higgs, 1999; Mazhar, 2000;
Brooks, 2001; Eastman & Billings, 2001; Krane et al., 2001b;
Brace-Govan, 2002; Burger & Doiny, 2002; Greenleaf, 2002b;
Harris & Clayton, 2002; Lynn et al., 2002; Snoeyenbos,
2002a; Mewett, 2003; Vicent et al., 2003; Schooler et al.,
2004). La mayoría de estas investigaciones se centran en
la mujer deportista.
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La lucha de la mujer por el reconocimiento deportivo no sólo
afecta a marcas o títulos en el deporte. La sociedad se guía
por estereotipos y los deportistas, como miembros de una
comunidad, se ven influenciados por estas tendencias.
Históricamente, la mujer ha estado más condicionada
socialmente en términos políticos, económicos o sociales que
el hombre. La lucha contra estas desigualdades va
disminuyendo gracias al trabajo social por la igualdad de
géneros. En la mayoría de los casos, esta igualdad se centra
en obtener los mismos derechos y deberes que otro
ciudadano independientemente del género. Pero en el plano
deportivo encontramos barreras nuevas a superar por la
mujer, las tendencias.
En una sociedad de consumismo como la actual, donde
prácticamente todo se rige por baremos establecidos acordes
a las tendencias del momento, encontramos que, cuando
descontextualizamos aspectos físicos en pro del rendimiento
deportivo, retrocedemos en la historia en contra de la
igualdad de género. El rendimiento deportivo va unido del
esfuerzo físico y éste va asociado, desde sus orígenes, a
cualidades propias masculinas, por lo que la percepción de
rendimiento va unida a cualidades que en pocas ocasiones
se atribuyen a mujeres. Desde un posicionamiento social
aplicado al deporte, estar fuerte (musculoso) o estar por
encima de la media de altura se percibe de diferente forma
en hombres que en mujeres.
Los medios de comunicación son los encargados de divulgar
las tendencias sociales. La relación entre lo socialmente
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aceptado y la divulgación en los medios tiende a ser
bidireccional. Cuando un deporte o deportista es aceptado
socialmente, mayor es la difusión mediática, y viceversa: a
mayor difusión del deporte o del deportista, más
“normalizada” es su aceptación social.
Es evidente que los medios de comunicación y el deporte se
retroalimentan. Por ello, es importante detectar aspectos,
tanto personales como deportivos, donde la sociedad, a
través de los medios de comunicación, influye en los
deportistas, y más concretamente en su rendimiento. Para
ello, estamos realizando una investigación que ha
seleccionado su universo de estudio de un centro de alto
rendimiento deportivo donde conviven, bajo unas
condiciones muy similares, deportistas de ambos sexos, de
diferentes
modalidades
deportivas
y
de
varias
nacionalidades (mayoritariamente catalanes).
3 | Objetivos de la investigación
El estudio consiste en una investigación cualitativa entorno
a las tendencias sociales, la imagen que los medios de
comunicación proyectan de los deportistas y la influencia
que en ellos tienen.
El estudio se centra en la visión que los atletas tienen de
sus cuerpos, en la aceptación social de la imagen del
deportista y en la influencia de los medios de comunicación
en la divulgación de esta imagen.
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Los objetivos específicos son:
- Determinar el grado de influencia de la sociedad y de los
medios de comunicación en la imagen y hábitos (alimenticios,
de la forma de vestir dentro y fuera de la competición, etc.)
desde la perspectiva del deportista.
- Identificar la imagen que el deportista cree proyectar a la
sociedad y a los medios de comunicación en base a su deporte.
- Analizar aquellos aspectos que coincidan y aquellos en los
que discrepen los dos objetivos anteriores, determinando
la imagen que el deportista cree dar y el grado de influencia
de los medios de comunicación y la sociedad. Especificar en
qué se basan los hábitos de comportamiento de los
deportistas y qué influye más: el atleta en la sociedad o la
sociedad en el atleta.
- Analizar las diferencias a nivel de imagen entre los distintos
deportes y en la relación con los medios de comunicación.
- Analizar las diferencias a nivel de imagen y en la relación
con los medios de comunicación entre géneros, prestando
especial atención a aquellos deportes donde la práctica
deportiva sea exclusiva de un género, por ejemplo, gimnasia
rítmica, natación sincronizada, etc.
4 | Resultados
Se ha realizado una prueba piloto para comprobar si el
instrumento de evaluación cumpliría con los objetivos
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planteados y realizar las posibles correcciones para su buen
funcionamiento.
El piloto se ha pasado a 20 deportistas (10 hombres y 10
mujeres) y ha sido contestada y entregada por 18 (9 hombres
y 9 mujeres). Se ha seleccionado a representantes de ambos
géneros en aquellos deportes que lo permitían. Las horas
de entrenamiento varían según el deporte, este aspecto no
implica nada en cuanto a la comparativa entre deportes.
Cada modalidad deportiva cuenta con unas exigencias
determinadas en cuanto a repetición, intensidad, volumen
y ciclo del entrenamiento.
Punto de vista del deportista:
En cuanto a la complexión, la percepción que los chicos y
las chicas tienen de su propio cuerpo oscila entre delgada,
media y fuerte. Destaca la percepción que tienen los
deportistas de rítmica (delgada) y de los lanzadores (fuerte).
En general, el desarrollo físico de los atletas va enfocado a
todo el cuerpo.
La mayoría de atletas realizan trabajo extra de fisioterapia.
Este punto es muy relevante, puesto que la fisioterapia se
utiliza tanto en caso de lesión como para evitar lesiones.
Las partes del cuerpo que más sufren por las diversas
prácticas deportivas son, la espalda, las lumbares y las
articulaciones, sobre todo rodillas, tobillos y codos. El 50%
de los atletas han sido intervenidos quirúrgicamente.
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Se diferencia la estética en aquellos deportes donde
existen calificadores, es decir, aquéllos donde la
clasificación depende de la puntuación del ejercicio que
emiten los jueces. Es el caso de natación sincronizada,
gimnasia artística y rítmica, y trampolín. Los esgrimistas
también han destacado este punto.
En cuanto a la indumentaria, el 60% de atletas admiten
que ésta condiciona la práctica deportiva, frente a un 40%
que admite que no es condicionante. Por otro lado, sólo un
25% afirma que se siente incómodo compitiendo así. La ropa
de competición se ve afectada por las tendencias sociales
sólo debido a dos aspectos: las marcas deportivas que pujan
y generan líneas deportivas según el deporte o deportista
(sólo se da en el caso del tenis), y la evolución de los
bañadores en natación para evitar el rozamiento.
Pese a que todos los deportistas siguen algún tipo de dieta,
siempre u ocasionalmente, sólo el 30% afirma que el peso
es muy importante en su deporte.
Las características de un cuerpo ideal para la práctica
deportiva, independientemente del deporte, son estar fuerte
(musculoso y/o fibrado) y tener una complexión tendente a
la delgadez. Por otro lado, la mayoría de los cambios que
los atletas harían en sus cuerpos se refieren en el caso de
las chicas a estar más delgadas, y en el caso de los chicos a
estar más definidos y tener más masa muscular. Otro aspecto
a tener en cuenta también es la altura.
401 |
En referencia a los medios de comunicación, tanto los
hombres como las mujeres han coincidido en que el medio
más influyente y más importante es la televisión, algunos
asocian los medios exclusivamente con televisión. Según los
atletas, los medios de comunicación dan prioridad a las
noticias referidas al dopaje por encima de resultados, marcas
y triunfos deportivos. Por otro lado, las tendencias sexuales,
el cuerpo de los atletas y las derrotas son los temas que
menos salen en prensa. En respuesta al porqué de esta
importancia, las atletas lo asocian principalmente al tema
económico (subvenciones, patrocinadores, etc.), mientras
que los atletas destacan aspectos como que haya más
seguidores y se conozca más su deporte.
Cuando preguntamos a los deportistas sobre qué creen que la
sociedad admira de ellos, tanto los hombres como las mujeres
coinciden que lo principal son los títulos obtenidos, la presencia
en los medios de comunicación, el cuerpo que poseen y el dinero
que ganan. Aquellos aspectos que, según los deportistas,
importan menos son la situación social, vivir de lo que te gusta
y los valores que transmiten a través del deporte. Cuando los
deportistas asocian los valores al género, los valores que se
asocian más a las mujeres son el fair-play (juego limpio), el
sacrificio y la honestidad, mientras que los valores asociados al
género masculino son fama, dinero y lucha.
5 | Primeras conclusiones
En principio, los atletas valoran sus complexiones en base al
deporte que practican, sin tener en cuenta los estereotipos
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sociales. Esta autopercepción puede o no coincidir con el
estereotipo social pero, en general, los atletas establecen como
ideal para el deporte un cuerpo fuerte, fibroso y tendente a la
delgadez, definición que concuerda con el arquetipo social.
En conclusión, podríamos decir que los atletas, tanto hombres
como mujeres, ven en el deporte una forma de cumplir con
los estereotipos sociales. Otra lectura podría ser que la
sociedad ha adoptado el estereotipo atlético y lo ha
implantado como un estereotipo social en el caso masculino,
mientras que en el caso femenino el estereotipo atlético se
delimita a determinadas modalidades deportivas que cumplen
en mayor grado con el estereotipo social. Es decir, en el caso
de los hombres el estereotipo social y atlético coincide, y en
el caso de las mujeres esta coincidencia no se tiene porque
dar siempre. Concluimos, pues, que la influencia del los
estereotipos sociales en
el rendimiento de los deportistas
de alto nivel en el caso masculino es positiva (refuerza la
idea social establecida), mientras que en el caso femenino
puede darse una controversia entre lo socialmente
establecido y lo atléticamente requerido para un deporte
determinado. Un claro ejemplo lo tenemos en el tenis. Por un
lado, se alaba el cuerpo atlético de Rafael Nadal y por el otro,
el cuerpo esbelto o la belleza de Sharapova o Kurnikova.
La importancia de la estética dentro del deporte viene
establecida por su influencia en la puntuación como en las
gimnásticas o en la natación sincronizada, mientras que la
estética deportiva a nivel social está más remarcada por la
admiración hacia el físico que por lo deportivo. Esto supone
403 |
un buen reclamo publicitario y mediático. Los mayores
cambios que sufre la estética en la mayoría de los deportes
se establecen por la mejora deportiva y/o como reclamo de
espectadores y medios de comunicación.
Según los deportistas el gran problema que tiene el deporte,
a parte de la poca cobertura, es el desconocimiento y la falta
de especialización de los equipos que cubren los eventos
deportivos, sobre todo cuando éstos son deportes minoritarios.
Los deportistas afirman que la sociedad y sus tendencias no
les afectan directamente. Por el contrario, sí creen que la fama
o despunte de algunos deportistas puede hacer mella en la
sociedad. En este apartado el deporte femenino es el peor
parado puesto que es evidente que está menos valorado.
El deporte se concibe como una fuente para la transmisión
de valores, pero a la hora de asociarlos a los géneros
observamos que aquellos valores de índole más altruista
(fair-play, sacrificio y honestidad) van unidos al deporte
femenino, mientras que los valores de reconocimiento social
(fama, dinero y lucha) se asocian al deporte masculino.
Los deportistas afirman que las lesiones físicas de espalda
o rodilla serán la mayor de las consecuencias de la práctica
deportiva. Los atletas no hacen referencia a posibles
problemas psíquicos.
La práctica deportiva de alto nivel compensa, en mayor o en
menor medida, el sacrificio de los atletas durante su vida en
| 404
activo. La obtención de méritos a nivel mundial o la
pertenencia a un equipo nacional implica un reconocimiento
en el ámbito deportivo y/o social. Cuando un atleta
abandona la vida competitiva pierde este estatus. Cómo
afrontar la retirada es un aspecto a tener en cuenta que los
atletas en activo no se plantean.
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