LO INCONSTITUCIONAL - Poder

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CIVIL
Esta es una selección de todas las acciones de inconstitucionalidad y consultas
judiciales, resueltas por el fondo, por la Sala Constitucional de 1989 al 2012.
En este archivo, se encuentran diferenciadas las normas que han sido declaradas
inconstitucionales a través de estos tipos de recursos, así como las normas sobre las que
se ha hecho un juicio de constitucionalidad y se ha determinado que no son contrarias a
nuestra Constitución Política.
Para mayor comodidad de nuestros usuarios, se hizo un pequeño resumen que contiene:
el número de voto, el tema tratado, la norma impugnada y la parte dispositiva de la
sentencia. Asimismo, se puede buscar con la función CONTROL-B, cualquier norma en
esta materia que se tenga interés en consultar.
Igualmente, se puede consultar el voto completo en la página de Internet, en donde se
encuentran disponibles todos los votos emitidos por la Sala Constitucional, cuya
dirección es: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional
TEMA
CIVIL
ASUNTOS
NORMAS
NORMAS
RESUELTOS INCONSTITUCIONALES CONSTITUCIONALES
344
22
322
LO INCONSTITUCIONAL
11597-01. RESTRICCIÓN EN INSCRIBIR CONTRATOS DE ARRENDAMIENTOS DE
AERONAVES. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 37 del Reglamento de Operación
del Registro Aeronáutico. Considera el accionante que la norma impugnada lesiona la libertad de
comercio con la consecuencia que los subarrendatarios o locatarios no pueden usar o volar las
aeronaves que subarrendaron o arrendaron en forma múltiple, en las rutas a que ha sido
autorizada y obligada a servir para el aerotransporte internacional de personas, carga y correo
por parte del Registro Aeronáutico y la Dirección General de Aviación Civil. Estima esta la Sala,
que al restringir la inscripción de contratos al arrendamiento de aeronaves, impide utilizar otras
figuras de contratación en el ámbito del servicio de transporte aéreo internacional de pasajeros y
carga, tales como el subarriendo de aeronaves, lo que constituye una limitación innecesaria al
ejercicio de la libertad de comercio. Tal restricción resulta además injustificada en el tanto no se
evidencia el fin superior que se propone alcanzar a través del rechazo de la inscripción de otro
tipo de negocios; lo que la torna en una limitación irrazonable que no sólo restringe la libertad de
comercio de los interesados, sino que obstaculiza el propósito mismo del reglamento cual es el
registro de los negocios que tienen relación con la aeronáutica. De lo anterior, resulta claro que
la limitación cuestionada es violatoria de los principios de proporcionalidad y razonabilidad. Se
declara con lugar la acción. En consecuencia se anula el artículo 37 del Decreto Ejecutivo No.
4440-T. Esta sentencia tiene efectos declarativos y retroactivos, a la fecha de vigencia de la
norma anulada, sin perjuicio de los derechos adquiridos de buena fe. Reséñese este
pronunciamiento en el Diario Oficial La Gaceta y publíquese íntegramente en el Boletín Judicial.
Notifíquese. CL
007975-99. DENEGACIÓN PARA CIERTOS PROFESIONALES EN INGENIERÍA DE
REALIZAR CIERTOS AVALÚOS EN MATEIRA DE DESALOJO Y DESAHUCIO. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 448 del Código Procesal Civil, reformado por el artículo 121
de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527, de siete de julio de mil
novecientos noventa y cinco. Alega el recurrente que es violatorio del principio de igualdad ante la
ley –artículo 33 constitucional-, el derecho al trabajo –artículo 56 ibídem-, y el principio
constitucional de razonabilidad, al excluir a otros profesionales en ingeniería, también
incorporados al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, para que realicen los avalúos que
se requieren en los juicios de desalojamiento o de desahucio, pese contar con la formación
académica y el perfil profesional que los faculta para ello, al limitar -la norma impugnada-, a los
ingenieros civiles y arquitectos, únicamente, lo constituye una restricción injusta, irracional e
inconstitucional en perjuicio de un grupo de profesionales que están capacitados para ello por su
currículum e incorporación al colegio profesional. Estima la Sala que se tiene que el artículo 448
impugnado es violatorio del principio de igualdad ante la ley y no discriminación, y al derecho de
trabajo, artículos 33 y 56 de la Constitución Política, en perjuicio de los ingenieros tecnólogos,
que están plenamente capacitados para realizar todo tipo de peritaje y avalúos, así como para
firmar planos de construcción. Sin embargo, si se anula la totalidad del párrafo segundo del
artículo 448 del Código Procesal Civil, como lo solicita el accionante, se eliminarían elementos
importantes que no tienen relación directa con el propósito de la acción, como es la certificación o
el avalúo. Asimismo, si se anula la frase que se refiere a que el avalúo debe ser practicado por
"un ingeniero civil o arquitecto incorporados", tampoco obtendría beneficio alguno, porque haría
desaparecer el derecho que tienen los ingenieros civiles y los arquitectos, pero no lograría
conferirle este derecho a los ingenieros tecnólogos, como pretende, al carecer la Sala
Constitucional de potestades legislativas. Por ello, lo que procede es una anulación de alcance
más restringido, referido únicamente al adjetivo "civil" que acompaña al sustantivo "ingeniero" en
el párrafo segundo de la disposición, de forma que los avalúos a que hace referencia la norma
puedan ser realizados por cualquier ingeniero que tuviese la idoneidad requerida para tal efecto.
Esta inconstitucionalidad es declarativa y retroactiva a su fecha de entrada en vigencia, sea el
diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y cinco, sin perjuicio de los derechos adquiridos
de buena fe. Se declara con lugar la acción. En consecuencia se anula del ordenamiento jurídico
la palabra "civil" del párrafo segundo del artículo 448 del Código Procesal Civil, reformado por el
artículo 131 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527, de siete de julio
de mil novecientos noventa y cinco. Esta sentencia tiene efectos declarativos y retroactivos a la
fecha de vigencia de la palabra anulada, sin perjuicio de derechos adquiridos de buena fe.
Comuníquese este pronunciamiento a los Poderes Legislativo y Judicial, y al Colegio Federado
de Ingenieros y Arquitectos.CL
0027-95. CIVIL. CEDULAS HIPOTECARIAS. Acción de Inconstitucionalidad contra el párrafo
primero del artículo 430 del Código Civil. Indica la accionante que el artículo 430 del Código Civil
estipula que las cédulas hipotecarias deben emitirse en moneda nacional, pudiendo hacerse en
moneda extranjera únicamente cuando los acreedores están domiciliados fuera del país, agrega
la promovente que el párrafo en cuestión es violatorio del principio de igualdad, dejando en
desventaja a los acreedores domiciliados en el país en relación con quienes residen fuera de él.
Asimismo, considera lesionado el principio constitucional de libre contratación (artículos 28, 45 y
46 de la Carta Política). La Sala indica de este modo, resulta plena la aplicabilidad al caso de la
resolución que declaró la inconstitucionalidad de la prohibición de contratar en moneda
extranjera, ya que si se ha eliminado la restricción para la obligación principal, debe también
hacerse en relación con la accesoria. Caso contrario se suscita la contradicción de poder suscribir
un contrato de crédito en moneda diferente de la nacional, pero no así, de poder garantizarlo en
iguales términos. Se declara con lugar la acción y en consecuencia, se anula, la frase del párrafo
primero del artículo 430 del Código Civil que dice: "...previa autorización del Banco Central." Esta
sentencia es declarativa y retroactiva a la fecha de promulgación de la frase anulada (veintidós de
agosto de mil novecientos ochenta y cuatro), sin perjuicio de los derechos adquiridos de buena fe,
o de las relaciones o situaciones jurídicas consolidadas por prescripción o caducidad, en virtud de
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada material o por consumación de los hechos,
material o técnicamente irreversibles. Notifíquese esta resolución a la promovente, comuníquese
a los Poderes Legislativo y Ejecutivo y al Registro Público de la Propiedad, reséñese en el Diario
Oficial y publíquese íntegramente en el Boletín Judicial.
1087-91. GARANTÍA EN COSTAS PROCESALES. Acción de Inconstitucionalidad contra el
artículo 192, párrafos 1 y 2, del Código de Procedimientos Civiles (Ley N° 50 del 25 de enero de
1933) y contra el artículo 285 párrafos 1 y 2, del Código Procesal Civil (Ley N° 7130 del 16 de
agosto de 1989. Considera el accionante que las normas impugnadas violan el principio de
igualdad y el derecho de acción o de acudir a la jurisdicción contencioso administrativa,
garantizados en la Constitución Política y en la Convención Americana sobre Derecho Humanos,
pues la exigencia de dar fianza de costas dentro de un proceso constituye una limitación
económica para quienes carecen de recursos suficientes, que les impide ser oídos en juicio, con
lo que se establece una discriminación odiosa en las controversias judiciales, basada en criterios
económicos, contraviniendo lo dispuesto en el artículo 33 constitucional. La Sala - al menos su
mayoría- considera que aquí sí se lastima el derecho de igualdad ante la Ley (artículo 33 de la
Constitución Política). Sin ignorar la existencia de una tradición que entiende que el Estado es
una garantía en sí mismo, pues dispone de recursos para ello atender sus obligaciones
económicas y así lo ha aceptado la justicia constitucional en manos de la Corte Suprema de
Justicia. Se declara: a) sin lugar la acción en lo que se refiere a la inconstitucionalidad alegada
del artículo 192 párrafo 1° del Código de Procedimientos Civiles, hoy inciso 1° del artículo 285 del
Código de Procesal Civil, ley # 7130 de 16 de agosto de 1989; b) con lugar la acción y, en
consecuencia, nula la disposición del párrafo 2° del artículo 192 del primer cuerpo de leyes, hoy
inciso 2° del artículo 285 del segundo. La inconstitucionalidad pronunciada conforme al punto b)
anterior es declarativa y retroactiva a la fecha de promulgación de la norma anulada. Sin
embargo, de conformidad con el artículo 91 párrafo 2° de la Ley de la Jurisdicción Constitucional,
se dimensionan los efectos retroactivos de esa declaratoria en el sentido de que solamente se
aplicará a los procesos no terminados por sentencia firme, en los cuales, si la contraparte pidiere
el afianzamiento de las costas por parte del Estado o de sus instituciones, se otorgará a éstos un
plazo prudencial para hacerlo, todo ello sin aplicación de las oportunidades que establece la
legislación procesal, tanto para pedirlo como para otorgarlo. Notifíquese, comuníquese y
publíquese. PCL.
000762-92. CIVIL. GARANTIA DE COSTAS. Acción de Inconstitucionalidad promovida contra los
artículos 17 inciso 6) y 285 del Código Procesal Civil. Considera es contrario a lo dispuesto en los
artículos 39, 41 y 49 Constitucionales, toda vez que con la aplicación de dicho inciso, se otorgan
concesiones totalmente injustas al actor de la demanda, a quien se le da un status jurídico supra
especial, ya que se le permite que el monto de lo reclamado lo multiplique por seis y acogote al
demandado, causándole total indefensión por asfixia económica. Que el afianzamiento de costas
de cualquier manera que se aplique el inciso 6) del Artículo 17 impugnado, en concordancia con
el 285 del mismo Código, produce que la garantía de costas sea en todo momento muchísimo
mayor que el daño o perjuicio económico reclamado por el demandante, lo cual dentro de la
justicia y la razón, resulta totalmente ilógico. Que la violación de los artículos referidos es clara y
manifiesta, por cuanto estimar la cuantía más allá de lo que la justicia y la lógica establecen,
convierte el derecho en una puja de carácter económico, en donde gracias a la arbitrariedad del
artículo aquí impugnado, la parte actora, que es la más poderosa de la relación inquilina ría,
refuerza su situación de poder económico, exigiéndole a la parte más débil, el inquilino, una
garantía de costas cuya base es totalmente injusta y que atenta contra el legítimo derecho de
defensa. Estima la Sala que no resulta inconstitucional que la forma en que haya de estimarse la
demanda esté prevista en la ley ni tampoco que la garantía de sus costas deba hacerse en
atención a aquella estimación, independientemente de cual sea la causa de incumplimiento,
puesto que si se trata de falta de pago oportuno de las rentas pactadas, es indiferente su monto y
el plazo por el que fueren incumplidas ya que no son estas las circunstancias a considerar para
que prospere o no la acción sino el incumplimiento del contrato que esa omisión implica, por lo
que la Sala considera que existen suficientes elementos de juicio para declarar sin lugar la
acción.
Se
declara
sin
lugar
la
acción.
SL
1562-93. DESAHUCIO. DEPOSITO DE RENTAS RETRASADAS. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo 451 del Código Procesal Civil. La accionante considera esta norma contraria al
artículo 41 constitucional. Examinado en lo que interesa y a la luz de los principios constitucionales y doctrinarios expuestos, el párrafo segundo del artículo supracitado, al invertir el fin
del proceso de desahucio y exigir como requisito para el ejercicio del derecho de defensa del
demandado el depósito del monto de las rentas, contraviene el derecho de todos por igual a
acceder a la justicia, además del genérico derecho de petición consagrado en el artículo 27 y del
específico derecho a la justicia del artículo 41 de la Constitución ya citados, por lo que resulta
violatorio de una serie de atributos fundamentales. La norma cuestionada impone a una de las
partes en el proceso, un gravamen de tipo económico, como lo es el previo pago para ser oído,
colocándolo al demandado en un plano de desigualdad. Considera esta Sala, que el juzgador no
puede arribar a una resolución de fondo razonada sin concurrir en ella los requisitos apuntados,
ya que al imponer la normativa restricciones como la atacada de inconstitucional, se restringe con
ello el derecho fundamental de todo ciudadano de accesar a la justicia jurisdiccional, razón por la
cual debe declararse con lugar la acción de inconstitucionalidad interpuesta. Se declara con lugar
la acción. CL
5731-96. EMBARGO PREVENTIVO. Acción de Inconstitucionalidad contra el Párrafo Segundo
del Artículo 273 del Código Procesal Civil. El accionante considera que la norma atenta contra el
Principio de Igualdad consagrado en el artículo 33 de la Constitución Política, toda vez que para
cualquier otra "parte" en un proceso, o ciudadano que intente embargar antes de instaurar un
proceso principal (artículo 241 del Código Procesal Civil, está obligado a garantizar por medio de
"un depósito en efectivo o en valores de comercio a la orden del juez" los daños y perjuicios que
se originen del embargo. Resuelve esta Tribunal, que la desigualdad que encuentra se presenta
en el hecho de que en el caso del párrafo segundo del artículo 285 del Código Procesal Civil, uno
de los litigantes puede exigir el afianzamiento de costas sabiéndose legalmente exonerado de
hacerlo, y tal situación permite que el Estado o sus representantes ejerzan una presión respecto
de quienes litigan en su contra, convirtiendo en desmedida esa diferencia, que de por sí, se da
entre el Estado y el particular. En el caso del párrafo segundo del artículo 273 del Código
Procesal Civil, impugnado en esta acción, se presenta la misma circunstancia toda vez que, el
artículo en cuestión, otorga legalmente la posibilidad al Estado y sus instituciones, lo mismo que a
las Municipalidades, la posibilidad de solicitar al acreedor, el afianzamiento de una garantía
previo al embargo preventivo, con el fin de garantizar los daños y perjuicios que se originen de
dicho embargo, y no hacer ilusorio el resultado del proceso, a sabiendas que la misma norma los
exonera de tal finalidad. Es por ello, que en la especie, también se produce la alegada violación al
principio de igualdad que contempla el artículo 33 de la Constitución Política, pues los
argumentos esgrimidos en la trascripción de la sentencia de cita, como violatorios del principio de
igualdad, se reiteran también ahora en esta resolución. En consecuencia, se declara con lugar la
acción y se anula por inconstitucional el párrafo segundo del artículo 273 del Código Procesal
Civil, y se dimensionan los efectos de esta declaratoria en el sentido de que solamente se
aplicará a los procesos no terminados por sentencia firme, en los cuales, si la contraparte pidiere
el depósito judicial por parte del Estado y de sus instituciones, lo mismo que las municipalidades,
se otorgará a éstos un plazo prudencial para hacerlo, todo ello sin aplicación de las
oportunidades que establece la legislación procesal, tanto para pedirlo como para otorgarlo. Se
declara con lugar la acción y, en consecuencia, se anula por inconstitucional del párrafo 2° del
artículo 273 del Código Procesal Civil, la frase que dice "El Estado y sus instituciones, lo mismo
que las municipalidades, no estarán obligadas a constituir depósito para obtener el embargo
preventivo". Esta sentencia es declarativa y retroactiva a la fecha de promulgación de la norma
cuyo párrafo se declara ahora inconstitucional, sin perjuicio de la cosa juzgada y derechos
adquiridos de buena fe. De conformidad con el artículo 91 párrafo 2° de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional, se dimensionan los efectos de esa resolución en el sentido de que los procesos
pendientes en los que se haya eximido al Estado del depósito de la garantía, no serán afectados
por la inconstitucionalidad declarada. Reséñese este pronunciamiento en el Diario Oficial La
Gaceta. Publíquese íntegramente en el Boletín Judicial y comuníquese a la Federación de
Cooperativas de Caficultores R.L. y a la Asamblea Legislativa. Notifíquese. CL
4575-11.
HEREDEROS LEGÍTIMOS. DECLARA INCONSTITUCIONAL EL QUE SOLO
PUEDEN HEREDAR LOS HIJOS E HIJAS DE LOS HERMANOS POR LINEA MATERNA.
Acción de Inconstitucionalidad en contra del Artículo 572 inciso 4 del Código Civil. La norma se
impugna en cuanto dispone que solo los hijos e hijas de los hermanos y hermanas legítimos del
causante por línea materna puedan heredar, no así los que provienen por la línea paterna. Se
declara CON LUGAR la acción. En consecuencia se anula por inconstitucional las frases del
inciso 4) del artículo 572 del Código Civil que siguen: "legítimos o naturales por parte de madre"
"legítimos o natural por parte de la madre". Esta sentencia tiene efectos declarativos y
retroactivos a la fecha de vigencia de las normas anuladas, sin perjuicio de derechos adquiridos
de buena fe. Sin embargo, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 91 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional, se dimensionan los efectos en el sentido de que la
inconstitucionalidad declarada no afecta los procesos sucesorios firmes o en los que se haya
decretado en firme la exclusión de herederos con fundamento en las normas declaradas
inconstitucionales. CL
479-90. PROPIEDAD. LEY DE INQUILINATO. VICIOS EN LA FORMACION DE LA LEY. Acción
de inconstitucionalidad contra los artículos 1, 32 y 33 de la Ley de Inquilinato, No. 7101, por
estimarlos violatorios del artículo 34 de la Constitución Política, y del artículo 26 de esa Ley por
lesivo a los artículos 41 y 45 de la Constitución, la Sala estima que se trata de un ordenamiento
necesario para la inmensa mayoría de los habitantes del país, que por definición carece de un
lugar de su propiedad donde habitar o ejercer su comercio, industria o actividad profesional. Sin
embargo, al tratarse de un vicio originario que afecta a la ley en su totalidad por defectos de
formación, la nulidad que aquí se declara ha de serlo también de la totalidad de la ley, porque la
votación de un proyecto es un acto legislativo único y referido a un todo unitario. Además, el
esfuerzo por rescatar las partes de ella que no envuelvan limitaciones al dominio, dejaría como
resultado normas que por incoherentes no tendrían mayor utilidad. Se declara con lugar la acción
y se anula por inconstitucional en su totalidad la Ley de Inquilinato No. 7101 de 6 de octubre de
1988 desde su entrada en vigencia, que lo fue por publicación en el Diario Oficial "La Gaceta" No.
197 de 18 de octubre de 1988, por violación de las reglas de procedimiento establecidas para su
promulgación en el artículo 45, párrafo segundo, de la Constitución Política. En consecuencia, se
mantiene vigente la legislación inquilina ría derogada por la que aquí se anula, tal y como se
recogió en las leyes No. 4898 de 16 de noviembre de 1971, publicadas en el Diario Oficial "La
Gaceta", No. 244 de 8 de diciembre de ese año, y No. 6387 de 5 de septiembre de 1979,
publicada en el Diario Oficial "La Gaceta" No. 177, de 21 de septiembre de ese mismo año.
Conforme al artículo 91 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, esta sentencia tiene efecto
declarativo y retroactivo a la fecha de vigencia de la ley anulada. Todo, sin perjuicio de derechos
adquiridos de buena fe, según se explica al final del Considerando que antecede. Se declara con
lugar. CL
3495-94. CIVIL. PREVENCIONES. NO ESTIPULA QUE SE LE DEBE PREVENIR PARA QUE
SUBSANE LA OMISION. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 114 del Código
Procesal Civil. Alega el accionante establece que no se debe notificar al omiso en la falta de
autenticación, dado que el plazo para tenerlo por no presentado comienza a correr a partir del día
siguiente de la presentación del escrito. Es decir, no estipula que se le debe prevenir que
subsane la omisión, lo que ocasiona un estado de indefensión a la parte, es violatorio del derecho
de defensa y el debido proceso que enuncia el artículo 39 de la Constitución Política. La Sala
indica que en consecuencia, por ser violatoria del debido proceso, se debe declarar
inconstitucional la frase "contados a partir del día siguiente a su presentación". Consecuencia de
tal declaratoria es que el juez debe, de previo a tener por denegada la gestión que fue presentada
en un escrito sin la debida autenticación, notificar debidamente la prevención a la parte afectada,
ello en aplicación de los artículos 3, 145 y 173 del Código Procesal Civil y los principios generales
del proceso en los que se establece el deber de notificar toda resolución judicial y la necesidad de
interpretar las normas procesales, tomando en cuenta que su finalidad es dar aplicación a las
normas de fondo; lo anterior se resuelve con el voto salvado de la Magistrada Calzada que
declara sin lugar la acción. Se declara con lugar la acción de inconstitucionalidad únicamente en
cuanto a la frase "contados a partir del día siguiente a su presentación", del artículo 114 del
Código Procesal Civil. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 91 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional, esta declaratoria tiene efecto declarativo y retroactivo a la fecha de
vigencia de dicha norma. Se dimensionan los efectos de dicha declaratoria en el sentido de que,
todas aquellas personas que hayan resultado afectadas por la aplicación de la norma que ahora
se declara inconstitucional, es decir, a las partes a quienes se les haya denegado, sin hacer la
respectiva prevención, una gestión dentro de un proceso en razón de haber presentado el escrito
sin autenticar, podrán solicitar, dentro de los cinco días hábiles siguientes a la publicación del
texto íntegro de la sentencia en el Boletín Judicial, la revisión del la resolución en que se les
denegó la gestión o la resolución final del proceso, según el caso, todo ello sin perjuicio de
derechos adquiridos de buena fe. Publíquese esta sentencia íntegramente en el Boletín Judicial y
reséñese en el Diario Oficial La Gaceta. Comuníquese a los Poderes Legislativo, Ejecutivo y
Judicial. Notifíquese. CL
06309-98. PROCESOS DE JUICIO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad contra lo
dispuesto en la parte final del artículo 11 de la Ley Constitutiva de la Ley número 5662 de
veintitrés de diciembre de mil novecientos setenta y cuatro. Alega que la norma recurrida
contraviene lo establecido en los artículos 33 y 39 de la Constitución Política, pues limita abierta y
arbitrariamente las oportunidades de defensa de los procesos ejecutivos, que de por si ya se
encuentran restringidas, aunque de forma valida por los artículos 433 en relación con el 439,
ambos del Código Procesal Penal, que señala una lista de excepciones o defensas consideradas
mínimas para un proceso ejecutivo. Considera esta Sala, que la aplicación, en el caso bajo
examen, de la parte final del artículo 11 de la Ley número 5662, al estar implícitamente derogada,
se produjo un quebranto al principio de igualdad y a la garantía del debido proceso, pues con ella
se discrimina negativamente a quienes resulten demandados por daños, con fundamento en el
título ejecutivo expedido por la Dirección General de Desarrollo Social de Agsinaciones
Familiares, y se les coloca en una evidente situación de indefensión, pues únicamente se les
admite la excepción de pago, en tanto a otros demandados, con sustento en títulos ejecutivos
similares se les permite oponer todas las excepciones establecidas en el artículo 433 del Código
Civil. Se declara CON LUGAR la acción. En consecuencia se anula lo dispuesto en la parte final
del artículo 11 de la Ley Constitutiva de la Dirección General de Desarrollo Social y Asignaciones
Familiares, Ley número 5662 de veintitrés de diciembre de mil novecientos setenta y cuatro, que
literalmente dice: "...En el juicio ejecutivo sólo se admitirá la excepción de pago". Esta sentencia
tiene efectos declarativos y retroactivos a la fecha de vigencia de la norma anulada, sin perjuicio
de derechos adquiridos de buena fe. Sin embargo, se dimensionan sus efectos en el sentido de
que la inconstitucionalidad declarada no afecta los procesos ejecutivos en que se hubiese
aplicado la norma aquí anulada que ya hubiesen adquirido firmeza. Comuníquese este
pronunciamiento a los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y a la Dirección General de
Desarrollo Social y Asignaciones Familiares. Reséñese este pronunciamiento en el Diario Oficial
La Baceta y publíquese íntegramente en el Boletín Judicial. Notifíquese. CL
1018-97. PROCESOS CIVILES. LIMITACIÓN DE LA ACTUACIÓN DE LAS PARTES EN EL
PROCESO CIVIL. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 342, párrafo cuarto, del
Código Procesal Civil (CPC). Alegan los promoventes que la referida norma es inconstitucional,
porque el límite máximo de veinte preguntas que se puede formular en el curso de una diligencia
de recepción de prueba confesional es arbitrario e irrazonable. En su opinión, resultan infringidos
los artículos 11, 33, 39 y 41 de la Constitución Política, junto con los numerales 8, inciso 2 párrafo
f), 24, 29 inciso b) y 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Concluye la Sala
que el párrafo cuarto del artículo 342 del Código Procesal Civil contiene vicios de
inconstitucionalidad, en tanto (a) comporta una indebida interferencia del legislador en la
independencia de la función jurisdiccional, limitando sus potestades de conducción del proceso,
con infracción del artículo 154 de la Constitución Política; y, (b) quebranta el derecho de defensa
y la garantía del debido proceso (artículos 39 y 41 constitucionales), en tanto limita, arbitraria y
desproporcionadamente, la actuación de las partes para la promoción de sus intereses en el
litigio. Así las cosas, procede declarar con lugar la acción. CL.
6113-96. REMOCION DEL CURADOR EN PROCESO DE QUIEBRA. Acción de
inconstitucionalidad contra los párrafos penúltimo y último del artículo 762 del Código Procesal
Civil (Ley No.7130 de 16 de agosto de 1989). Considera el accionante que es contraria al
principio de igualdad porque le impide a un abogado que ha sido removido de su cargo de
curador que pueda ser nombrado nuevamente en el mismo proceso, discriminándolo en relación
con los demás abogados, y establece una pena perpetua que infringe lo dispuesto en el artículo
40 de la Constitución Política. Considera la Sala, que en este caso se observa que la resolución
del juez de la quiebra que decide la remoción del curador tiene únicamente recurso de
revocatoria, o sea, no puede ser revisada en ese momento procesal por una instancia diferente
de la que tomó la decisión. Lo que sucede es que tampoco puede ser revisada en otra etapa
posterior del proceso, con lo que la decisión del juez en relación con este punto causa estado. A
esto se suma el hecho de que el incidente en el que se tramita la remoción del curador cuenta
con las características de un verdadero proceso autónomo en relación con el proceso de quiebra,
porque no define la situación de ninguna de las partes del proceso principal. La decisión que se
toma al final del trámite del incidente, resulta prácticamente inmodificable, a no ser de que el juez
varíe su propio criterio. De lo dispuesto en el artículo 762 del Código Procesal Civil se deduce
que en este caso se está frente a materia sancionatoria, porque la remoción del curador se
decreta por incumplimiento o irregularidades en el desempeño del cargo. En materia
sancionatoria o disciplinaria la Sala ha expresado que deben respetarse lo más ampliamente
posible los derechos y principios que integran la garantía del debido proceso. En atención a estos
aspectos, y al hecho de que con la resolución que remueve al curador puede resultar afectado el
ejercicio del derecho al trabajo en los términos definidos anteriormente, la Sala considera que
debe existir la posibilidad de que una instancia diferente revise la resolución que decreta la
remoción del curador, por medio del trámite del recurso de apelación. Al resultar opuesto a estos
criterios el último párrafo del artículo 762 citado, esa norma es inconstitucional. En consecuencia,
es preciso declarar la inconstitucionalidad del último párrafo del artículo 762. En razón de que el
efecto necesario de la declaratoria de inconstitucionalidad es la eliminación de la norma del
ordenamiento, en materia de los recursos que proceden contra la resolución que resuelve la
remoción del curador, deberá aplicarse lo dispuesto en los artículos 554 y 560 inciso 9) del
Código Procesal Civil. Este último artículo regula la procedencia del recurso de apelación contra
el auto que resuelve sobre el fondo de un incidente; sin embargo, la misma regla puede aplicarse
cuando el juez decrete de oficio la remoción del curador porque, en caso contrario, se crearía una
situación desigual injusta entre los curadores que sean removidos de oficio por el juez y los que lo
sean a instancia de parte por medio de un proceso incidental. Se declara parcialmente con lugar
la acción y, en consecuencia, se anulan por inconstitucionales la palabra “total” del párrafo
penúltimo y el párrafo último del artículo 762 del Código Procesal Civil (Ley No.7130 de 16 de
agosto de 1989). Esta sentencia es declarativa y sus efectos retroactivos a la fecha de vigencia
de las normas que se anulan, sin que se afecten derechos adquiridos de buena fe. Sin embargo,
y sin perjuicio de la aplicación retroactiva inexcusable en favor del accionante, de conformidad
con lo que dispone el artículo 91 párrafo segundo de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, se
dimensionan esos efectos y, en consecuencia, se dispone que: a.- podrán solicitar el pago de
honorarios que no se les hubieren reconocido en aplicación de lo dispuesto en el penúltimo
párrafo del artículo 762, los curadores que hayan sido removidos de su cargo en los procesos en
los que aún no se haya dictado la resolución que los da por fenecidos y que lo soliciten en el
plazo de treinta días contado a partir de la publicación íntegra de esta resolución en el Boletín
Judicial; b.- cabrá el recurso de apelación únicamente contra las resoluciones de remoción de
curador posteriores a la fecha de esta sentencia. Reséñese esta sentencia en el Diario Oficial La
Gaceta; publíquese íntegramente en el Boletín Judicial; comuníquese a la Asamblea Legislativa;
y notifíquese. En lo demás se declara sin lugar la acción. CLP
2535-01. CLÁUSULA QUE FIJA LA BASE DE REMATE. Acción de inconstitucionalidad contra
de la jurisprudencia reiterada del Tribunal Superior Primero Civil, que impide mantener el precio
establecido convencionalmente por las partes, en documentos hipotecarios y prendarios, cuando
se incluye en él, capital deudor, o saldo más los intereses y costas procesales. La Sala llega a la
conclusión afirmativa de que la jurisprudencia impugnada, invade injustificadamente la esfera de
la autonomía de la voluntad de las partes contratantes y niega protección a la parte deudora, la
más débil de la relación acreedor-deudor, y, como se dijo, en ocasiones al tercero que consintió
en dar en garantía su bien. De otro modo, inexorablemente deberán deducirse los saldos al
descubierto a futuro, si el remate no fuera exitoso o no lograra la suficiente cantidad de dinero
que el ofrecido en el precio. Se trata, pues, de respetar la autonomía de la voluntad, más que de
determinar si el momento procesal de definir intereses es correcto o no, pues debe garantizarse
que se aplique lo convenido y en justicia, para que en la almoneda se garanticen suficientes
recursos para no entorpecer y alargar una recuperación futura de los acreedores y la
prolongación de la gestión cobratoria en perjuicio del deudor, con gestiones y actuaciones al
quedar montos insolutos. Por último, no estima esta Sala que esta de por medio el
quebrantamiento a la libertad de comercio, como lo acusa la accionante, en el tanto que, como se
indicó, la violación detectada se limita al núcleo que resguarda el artículo 28 de la Constitución
Política. Se declara CON LUGAR la acción. En consecuencia, se declara inconstitucional la
jurisprudencia reiterada del Tribunal Superior Primero Civil que establece que la cláusula que fija
la base de remate "... debe entenderse en el sentido que los réditos, aún liquidados en la
demanda, no deben incluirse en la base [...] porque se trata de una suma incierta al no existir
resolución firme que los aprueba." Esta sentencia tiene efectos declarativos y retroactivos, sin
perjuicio de derechos adquiridos de buena fe. Se dimensionan los efectos en el sentido de que lo
dispuesto en esta sentencia no afecta los casos en que el remate ya se hubiera llevado a cabo y
este estuviera firme. Reséñese este pronunciamiento en el Diario Oficial La Gaceta y publíquese
íntegramente en el Boletín Judicial. Notifíquese. CL
4587-97. USUCAPIÓN. INTERPRETACIÓN O APLICACIÓN DEL TEXTO DE LA NORMA.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 7 de la Ley de Informaciones Posesorias No.139
de 14 de julio de 1941 y sus reformas. El accionante señala como infractor de derechos
fundamentales el pronunciamiento reiterado del Tribunal Superior Agrario en relación con la
interpretación que da a lo dispuesto en el artículo 7 párrafo primero de la Ley de Informaciones
Posesorias. Señala además el accionante que el texto de la norma cuestionada infringe el
derecho de propiedad y el principio de no aplicación retroactiva de la ley en perjuicio de derechos
patrimoniales adquiridos o situaciones jurídicas consolidadas, porque amplía el plazo de diez
años de la posesión necesario para adquirir la propiedad por prescripción positiva, y porque se
aplica retroactivamente afectando derechos patrimoniales adquiridos especialmente referidos al
ejercicio de la posesión. El traspaso posesorio debe tener justa causa. En ese sentido, la
usucapión puede basarse en que el adquirente compró la cosa, le fue donada, entregada en dote
o en pago de una obligación. Esta posibilidad de que el causahabiente aproveche las posesiones
anteriores, se da en el caso del régimen agrario siempre que todos los transmitentes reúnan los
requisitos de la posesión agraria apta para usucapir. Se declara parcialmente con lugar la acción
y, en consecuencia, que es inconstitucional la interpretación judicial del artículo 7 de la Ley de
Informaciones Posesorias No.139 de 14 de julio de 1941, cuyo texto corresponde a la reforma
producida por la Ley Forestal No.7174 del 28 de junio de 1990. En lo demás se declara sin lugar
la acción. CLP
461-93. CIVIL. REQUISITOS DE LA APELACIÓN. Consulta Judicial, del Juzgado Civil de Liberia
referente al artículo 561 del Código procesal Civil. Estima la Jueza consultante, que el artículo
indicado viola los artículos 39 y 41 de la Constitución Política, pues con la denegatoria del recurso
se le puede causar grave perjuicio y una total denegatoria de justicia. Indica esta Sala, que en el
caso que es motivo de la consulta, en que la acción se declaró con lugar sólo contra uno de los
litisconsortes, evidentemente sólo a éste podría interesar la apelación, y denegarla en
acatamiento del artículo 561 del Código Procesal Civil, significa condicionar el ejercicio de un
recurso de apelación de la resolución que resuelve el fondo de la litis, a la gestión de otros
sujetos procesales, obstaculizando seriamente el ejercicio de una garantía procesal emanada
desde los artículos 39 y 41 de la Constitución Política. Concluye esta Sala, evacuar esta consulta
con los efectos de la declaración de inconstitucionalidad prevista en el artículo 107 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional y declarar inconstitucional y en consecuencia anular la última frase del
párrafo final del artículo 561 del Código Procesal Civil, en cuanto sanciona con la inadmisibilidad
la apelación cuando los litisconsortes no manifiestan si mantiene el recurso de conformidad con el
mismo párrafo. De conformidad con el artículo 91 de la misma ley esta sentencia es declarativa y
retroactiva a la fecha de promulgación de la norma anulada. Por consiguiente en aquellos
procesos y procedimientos aún en trámite en que a un litisconsorte se le hubiera declarado
inadmisible un recurso de apelación con base en el párrafo cuarto del artículo 561 del Código
Procesal Civil, deberán los Tribunales respectivos, a solicitud del interesado, reponer los
procedimientos y admitir los recursos correspondientes. Se evacua la Consulta Judicial con los
efectos de la declaración de inconstitucionalidad prevista en el artículo 107 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional y se declara inconstitucional y en consecuencia se anula la última
frase del párrafo final del artículo 561 del Código Procesal Civil en cuanto sanciona con la
inadmisibilidad la apelación cuando los litisconsortes no manifiestan si mantienen el recurso de
conformidad con el mismo párrafo. De conformidad con el artículo 91 de la misma ley esta
sentencia es declarativa y retroactiva a la fecha de promulgación de la norma anulada. Por
consiguiente en aquellos procesos y procedimientos aún en trámite en que a un litisconsorte se le
hubiere declarado inadmisible un recurso de apelación con base en el párrafo cuarto del artículo
561 del Código Procesal Civil, deberán los Tribunales respectivos, a solicitud del interesado,
reponer los procedimientos y admitir los recursos correspondientes. Comuníquese, publíquese y
notifíquese.
00-005769 / 07156-00. CIVIL. CERTIFICACIÓN POR PARTE DEL ADMINISTRADOR DEL
CONDOMINIO. Consulta judicial referente del artículo 20 de la Ley Reguladora de la Propiedad
en Condominio. Considera la autoridad consultante que el artículo en mención podría vulnerar el
debido proceso y el derecho de defensa, así como el artículo 33 de la Constitución Política, por
cuanto, el mismo faculta al administrador del condominio para que expida una certificación de las
sumas que los propietarios adeuden por concepto de cuotas correspondientes a gastos comunes,
así como las multas e intereses que generen, las cuales constituyen un gravamen hipotecario
sobre la finca filial sólo precedido por el gravamen referido al impuesto sobre bienes inmuebles.
Por ser el administrador de un condominio, un sujeto de derecho privado, en aplicación de los
criterios jurisprudenciales señalados, y por no existir motivos que ameriten un cambio en la tesis
de esta Sala, procede anular parcialmente la norma consultada. Se evacua la consulta formulada
en el sentido de que resulta inconstitucional la frase que indica "El administrador expedirá la
certificación de las sumas que los propietarios adeuden por estos conceptos. Esta certificación,
refrendada por un contador público autorizado, constituirá título ejecutivo hipotecario." contenida
en el artículo 20 de la Ley Reguladora de la Propiedad en Condominio, número 7933 de
veintiocho de octubre de mil novecientos noventa y nueve. Esta sentencia es declarativa y
retroactiva a la fecha de vigencia de la norma que se anula, sin perjuicio de los derechos
adquiridos de buena fe. Sin embargo, a fin de no causar un grave dislocamiento en la seguridad
jurídica, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 91 de la Ley de Jurisdicción
Constitucional, se dimensionan los efectos retroactivos, en el sentido de que la nulidad declarada
no afecta los procesos en que hubiere vencido el término para oponer defensas. Notifíquese,
reséñese y publíquese.
01-006077- 08560-09. CIVIL. INFORMACIONES POSESORIAS. Consulta judicial facultativa
referente a los artículos 3, 9 y 15 de la Ley de Titulación en Reservas Nacionales. El despacho
consultante solicita a esta Sala que se pronuncie sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de los artículos 3, 9 y 15 de la Ley de Titulación en Reservas Nacionales No.
7599, por cuanto a diferencia de la Ley de Informaciones Posesorias, en la Ley de estudio no se
publica edicto alguno de la solicitud de titulación y del bien sobre el que recae, según se
desprende del artículo 3 de dicho cuerpo normativo, el cual establece los requisitos a cumplir.
Como bien lo había señalado la Sala en la sentencia No. 2988-99, en un sentido similar al de la
Ley de Titulación de Vivienda Campesina, la ley en cuestión pretende solucionar los casos de los
poseedores de las zonas en la Reserva Nacional, permitiendo para ello la titulación de estas
propiedades, las cuales quedarían sujetas a los límites establecidos por leyes especiales en
protección del medio ambiente. Se evacua la consulta formulada en el sentido de que la Ley No.
7599 de 29 de abril de 1996 denominada “Ley de Titulación de Tierras ubicadas en Reservas
Nacionales” en su totalidad y sus reformas, es inconstitucional. Esta sentencia tiene efectos
declarativos y retroactivos a la fecha de vigencia de las normas anuladas, sin perjuicio de
derechos adquiridos de buena fe. Sin embargo, de conformidad con lo dispuesto por los artículos
107, 108 y 91 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, se dimensionan los efectos en el sentido
de que la inconstitucionalidad declarada no afecta a las personas que hayan titulado sus tierras al
amparo de la Ley que se declara ahora inconstitucional siempre y cuando haya transcurrido el
término de tres años para impugnar los efectos de esa declaratoria. Comuníquese este
pronunciamiento al Poder Legislativo. Reséñese este pronunciamiento en el Diario Oficial La
Gaceta y publíquese íntegramente en el Boletín Judicial. Notifíquese.
00-009356 / 00247-01. CIVIL. DERECHO DE PROPIEDAD DEL TITULAR. Consulta Judicial
referente a los párrafos segundo y tercero del artículo 16 de la Ley de Informaciones Posesorias.
La Jueza consultante estima que podría existir una inconstitucionalidad en los párrafos segundo y
tercero de la norma, con relación al artículo 45 de la Constitución Política, toda vez que ante la
posibilidad de que prospere una acción reivindicatoria tendente a la nulidad de la información
posesoria, el verdadero dueño tendría que soportar un gravamen hipotecario que existiese sobre
su finca, e incluso eventualmente una ejecución por falta de pago, violentándose su derecho de
propiedad. La Sala ha dicho que uno de los elementos esenciales del derecho de propiedad lo
constituye el derecho de su titular, de defenderla contra los terceros que intenten despojarle de
ella o perturben el ejercicio del derecho de propiedad. Pero esta defensa no se constriñe solo a la
posibilidad, de repeler por medio de la fuerza al invasor, sino de que efectivamente pueda
defender su derecho por cualquiera de los medios que el ordenamiento jurídico prevé para tal
efecto, incluyendo los procesales. Sin embargo, el hecho de que el párrafo tercero del numeral 16
disponga que las instituciones referidas conservarán todos los derechos que se deriven de la
garantía real del inmueble si prosperaran acciones reivindicatorias, lesiona gravemente el
derecho de propiedad del titular legítimo del inmueble, quien ejerció las acciones procesales que
el ordenamiento establece para recuperar su propiedad, pero que verá frustrado su objetivo ya
que en caso de que el vencido haya ofrecido el bien como garantía para obtener un préstamo,
deberá soportar el gravamen, con el grave riesgo de perder su propiedad. Se evacua la Consulta
Judicial Facultativa de Constitucionalidad formulada, en el sentido de que es inconstitucional por
infringir el numeral 45 de la Constitución Política, del artículo 16 de la Ley de Informaciones
Posesorias número 139 del 14 de julio de 1941, el párrafo tercero que dispone: "En caso de
prosperar acciones reivindicatorias sobre los inmuebles que garanticen créditos con las
instituciones referidas, éstas conservarán todos los derechos que se derivan de la garantía real
del inmueble". En consecuencia, se anula el párrafo tercero del artículo 16 de la referida ley del
ordenamiento jurídico, con efectos retroactivos y declarativos a la fecha de promulgación de la
norma, sin perjuicio de los derechos adquiridos de buena fe. Notifíquese, publíquese y reséñese.02-004555 / 01950-03. CIVIL. CONDENAR AL PAGO DE COSTAS A LOS FUNCIONARIOS
CAUSANTES DE LA NULIDAD. Consulta judicial referente al artículo 225 del Código Procesal
Civil.
Acude el Tribunal consultante ante la Sala para que se pronuncie sobre la
constitucionalidad del artículo 225 del Código Procesal Civil. Considera que dicha norma, al
establecer la posibilidad de condenar automáticamente al pago de costas a los funcionarios
causantes de la nulidad de un proceso o parte de él, lesiona los derechos fundamentales de
defensa y al debido proceso, ya que no se sigue un procedimiento previo, con amplia
participación del funcionario, antes de tomar la decisión de sancionarlo con la obligación de pagar
las costas de lo anulado. La Sala deberá entrar a analizar el fondo de lo consultado, es decir, si la
norma cuestionada en efecto es contraria a las normas y principios constitucionales invocados.
Se evacua la consulta judicial de constitucionalidad formulada en el sentido que el artículo 225
del Código Procesal Civil es inconstitucional, por lo que se decreta su nulidad. Reséñese en el
Diario oficial “La Gaceta” y publíquese íntegramente en el Boletín Judicial. Comuníquese a los
Poderes Legislativo y Ejecutivo. Notifíquese a la autoridad consultante, a la Procuraduría General
de la República y a las partes en el proceso principal apersonadas en esta causa. El Magistrado
Vargas salva el voto y evacua la consulta formulada en el sentido que el artículo 225 del Código
Procesal Civil no es contrario al derecho fundamental al debido proceso, siempre y cuando sea
interpretado en el sentido que, para ser condenado al pago de las costas por anulación de la
totalidad o parte de los trámites realizados en un proceso, al respectivo funcionario se le deberá
emplazar a efecto que pueda ejercer su defensa.
99-04009 / 6165-99. CIVIL. APREMIO POR OCULTACIÓN DE BIENES. Consulta judicial de
constitucionalidad del Juzgado Primero Civil y de Trabajo de Mayor Cuantía del Primer Circuito
Judicial de Alajuela, acerca del artículo 679 del Código Procesal Civil. El artículo 679 del Código
Procesal Civil se refiere a la presentación de los bienes y al remate por comisionado, en el
proceso ejecutivo prendario. Esta consulta se refiere exclusivamente a la parte final del artículo,
que prescribe el apremio corporal como reacción legítima en los casos de ocultación de los
bienes o de rebeldía del deudor a ponerlos a la disposición del tribunal. En opinión de este
tribunal, la restitución del apremio corporal en los casos contemplados en la parte final del artículo
679 del Código Procesal Civil, configura una manifiesta infracción del artículo 7.7 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Esta infracción invalida aquella parte del
artículo 679: la razón es, en síntesis, que el legislador, al ratificar la Convención, optó por reducir
la competencia que le atribuía el texto constitucional, y, no obstante, más tarde hizo uso de ella al
dictar la citada norma (véase, en relación, la sentencia No. 615-90). El asunto no es, pues, un
conflicto de normas del mismo rango en el tiempo (concretamente, la Ley de la Jurisdicción
Constitucional y el Código Procesal Civil), susceptible de resolverse mediante la inaplicación de
unas u otras, sino –habida cuenta de todo lo dicho- una verdadera cuestión de constitucionalidad.
Se evacua la consulta en el sentido de que el artículo 679 del Código Procesal Civil es
inconstitucional y en consecuencia se anula del ordenamiento jurídico. Esta sentencia es
declarativa y retroactiva a la fecha de vigencia de la norma que se anula, sin perjuicio de los
derechos adquiridos de buena fe. Reséñese en el diario oficial La Gaceta y publíquese
íntegramente en el Boletín Judicial. Comuníquese al Poder Legislativo. Notifíquese. Evacuada
6802-11. REQUISITOS PARA REMATE DE PROPIEDADES HIPOTECADAS. A las quince
horas con veinticuatro minutos. Acción de Inconstitucionalidad. En contra del artículo 71 inciso 5),
último párrafo de la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional. La norma dispone: “5) Para
participar en remates judiciales no es necesaria la presencia de gerentes o apoderados judiciales
del Banco, pudiendo hacerlo -aparte de sus personeros- los abogados, a quienes se les haya
encargado la dirección profesional del asunto de que se trate, siempre y cuando en los autos
aparezca autorización expresa en ese sentido. Si el respectivo personero o abogado director no
estuvieren presentes, la subasta no se llevará a cabo.”. Se declara con lugar la acción planteada
y en consecuencia se anula por inconstitucional la oración "Si el respectivo personero o abogado
director no estuvieren presentes, la subasta no se llevará a cabo" que está contenida en el inciso
5) del artículo 71 de la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional, número 1664 del veintiséis
de setiembre de mil novecientos cincuenta y tres y sus reformas.- Esta sentencia tiene efectos
declarativos y retroactivos a la fecha de vigencia de la norma anulada, sin perjuicio de derechos
adquiridos de buena fe. Comuníquese esta sentencia a los Poderes Legislativo y Ejecutivo.Reséñese este pronunciamiento en el Diario Oficial La Gaceta y publíquese íntegramente en el
Boletín Judicial. Notifíquese.-
LO CONSTITUCIONAL
RESUMEN
CIVIL. 90-000056 / 615-90. APREMIO POR DEUDAS EN CASOS DE QUIEBRAS,
INSOLVENCIAS Y CONCURSOS DE ACREEDORES DICTADOS POR JUECES CIVILES.
Consulta Judicial referente a tres cuestiones principales, ante dudas fundadas acerca de su
constitucionalidad, que debe aplicar y juzgar dentro de una apelación interpuesta a una resolución
del Juzgado Segundo de Heredia. Ante este Juzgado se tramita una declaratoria de quiebra. Por
resolución de las 13:10 horas del cinco de setiembre de 1989 se declaró la quiebra de una
persona y se decretó su arresto. A solicitud del endosatario se giró orden al Delegado Cantonal
para remitir a la fallida a la Cárcel de Mujeres, aunque por resolución de las 8:00 horas del 20 de
octubre se ordenó dejar sin efecto dicha orden, de conformidad con la Ley de la Jurisdicción
Constitucional y la circular recibida del Tribunal Superior Civil. Por tanto, la Sala evacua la
presente consulta judicial de constitucionalidad en los siguientes términos: a) No existe antinomia
alguna entre los artículos 37, 38 y 39 párrafo segundo de la Constitución Política, con el artículo
113 inciso ch) de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, pues los apremios y los arrestos en las
insolvencias y quiebras son simples facultades que el legislador podía utilizar o no, de acuerdo
con la normativa vigente. El constituyente no obligó a que existieran apremios corporales y
arrestos, sino simplemente los autorizó y así debe entenderse lo dispuesto por el párrafo segundo
del artículo 39 de la Constitución Política. b) Que los arrestos en las quiebras, insolvencias y
concursos de acreedores decretados por los Jueces Civiles son verdaderos apremios, y
constituyen restricciones a la libertad personal contrarias al artículo 11 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y 7.7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos por lo
que fueron derogados por estas y obviamente, por el artículo 113 inciso ch) de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional. Comuníquese lo resuelto al Tribunal Superior Segundo Civil, Sección
segunda, al señor Ricardo Hilje Quirós y procédase a su publicación. Evacuada
618-90. CIVIL. DOBLE INSTANCIA. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 658 y 385
del Código de Procedimientos Civiles. Considera el accionante que la norma impugnada es
violatoria en cuanto niegan recursos contra algunas resoluciones dentro de los incidentes e
interdictos, por considerar que infringen los artículos 7 de la Constitución Política en relación con
el 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Por resolución de esta Sala No.
617-90 de las 16:00 horas de esta misma fecha se interpretó que dicho artículo no se refiere al
derecho a recurrir contra resoluciones judiciales, por lo que procede rechazar la acción
interpuesta.
El
Magistrado
Piza
Escalante
pone
nota.
SL
619-90. CIVIL. DOBLE INSTANCIA. Acción de Inconstitucionalidad contra el párrafo segundo del
artículo 335 del Código de Procedimientos Civiles. Considera el accionante que la inexistencia de
recurso contra las resoluciones judiciales que ordenan prueba para mejor proveer constituye una
violación al artículo 7 Constitucional, en relación con el 8 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Indica esta
Sala, que al momento de invocar la inconstitucionalidad de la falta de recurso contra las
resoluciones que ordenan prueba para mejor proveer, dicha resolución había quedado firme, y se
había recibido la prueba, sin que el aquí accionante se hubiera opuesto en la oportunidad
procesal adecuada. Por ello, y de conformidad con el artículo 75 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional, también procede el rechazo de la presente acción, que deja de ser en esas
condiciones, un medio razonable para amparar el derecho que se considera lesionado. Se
declara sin lugar la acción. SL
739-90. CIVIL. RECURSO DE APELACIÓN. Acción de Constitucionalidad contra los artículos
429, 435 y 560 del Código Procesal Civil. Considera el accionante que son contrarios al artículo
25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos al negar el recurso de apelación
contra diversas resoluciones interlocutorias. Resuelve este Tribunal, que por resoluciones No.
617-90 y No. 618-90 de las 16:00 y 16:15 horas del 5 de junio pasado, esta Sala aclaró que el
artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos lo que hace es reconocer un
derecho humano fundamental a que existan remedios jurisdiccionales, tales como,
concretamente, los recursos de amparo y hábeas corpus, para garantizar debidamente los
derechos fundamentales de goce; es decir, que no sólo son derechos fundamentales estos
últimos, también llamados sustantivos, sino también los procesales necesarios para garantizar
aquéllos en forma sencilla y rápida. Nada tiene que ver esta disposición, pues, con el derecho a
recurrir del fallo que se pretende en el amparo, derecho a recurrir que la misma Convención
Americana, en su artículo 8.2 inciso h), si garantiza directamente, pero sólo a favor del imputado
(entiéndase, condenado) en causa penal por delito; de tal manera, dado que este último es
inaplicable aquí, tampoco lo es el 25 cuya violación se invocó, la cual sólo se produciría si no
existieran aquellos recursos constitucionales o le fueran denegados o gravemente obstaculizados
a alguna persona. En consecuencia, y no encontrando la Sala motivos que justifiquen una
modificación a su anterior criterio, lo procedente es rechazar en cuanto al fondo la presente
acción de inconstitucionalidad. Se rechaza por el fondo la presente acción de inconstitucionalidad.
RF
1633-90. CIVIL. APLICACIÓN DE NORMAS PROCESALES NUEVAS. Acción de
inconstitucionalidad contra de la Disposición Transitoria Primera de la Ley N 7130, del Código
Procesal Civil. Considera el accionante que la norma impugnada permite a los juzgadores, en los
procesos anteriores a ese nuevo Código, la aplicación -a juicio de aquellos- tanto del Código de
Procedimientos Civiles como el nuevo Código Procesal Civil. Que de esa forma se viola lo
dispuesto el párrafo segundo del artículo 9 Constitucional por cuanto el Poder Legislativo está
delegando funciones que le son propias, a los distintos juzgadores. Estima esta Sala, que la ley
procesal nueve respeta los hechos y los actos y hechos ocurridos bajo el imperio de la ley
derogada; lo cual significa que aun aquellos efectos procesales del acto o hechos ya consumados
que todavía no se han cumplido, permanecen regulados por la ley antigua, sin lo cual la nueva ley
sería en realidad retroactiva. Lo dispuesto por el Transitorio, conforme se expuso, no contraviene
las disposiciones de los artículos 34 y 9 párrafo segundo, Constitucionales, pues ni da efecto
retroactivo a la ley ni delega al juzgador la emisión de norma alguna. Si lo que en el fondo existe
es una inconformidad con lo resuelto, debe acudirse a los remedios procesales correspondientes
y no a una improcedente acción de inconstitucionalidad que, en todo caso, esta vedada contra
resoluciones jurisdiccionales de conformidad con lo dispuesto en el artículo 10 Constitucional. Se
rechaza por el fondo la acción. RP
1058-90. CIVIL. PROCEDIMIENTO SUCESORIO. HEREDEROS LEGITIMOS. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 572 inciso 1) del Código Civil. Considera la accionante que
la norma impugnada es violatoria a las normas constitucionales y de diversos convenios
internacionales que protegen a la familia como elemento natural y fundamental de la sociedad,
pues, a su juicio, dicha institución debe entenderse en sentido restringido, como familia nuclear,
incluyendo solamente a los cónyuges y sus hijos. No observa esta Sala que dicha interpretación
tenga sustento alguno en el derecho constitucional costarricense, pues el concepto de familia es
amplio y el legislador está facultado para regularlo de conformidad con la justicia y las
conveniencias propias en cuanto a la protección de sus componentes. Esta Sala no controla la
conveniencia o inconveniencia de las decisiones legislativas, sino su constitucionalidad. En el
presente asunto el legislador desarrolla un concepto amplio de familia, graduado en cuanto a la
participación de cada uno de sus integrantes sobre los bienes del causante de acuerdo con la
mayor o menor afinidad que, en abstracto, se pueda tener con determinada persona, habida
cuenta de que se trata de distribuir un patrimonio ajeno. No se observa que tal concepto de
familia se oponga a la Constitución ni a los documentos internacionales citados; antes bien, los
desarrolla y regula. De conformidad con los artículos 9, 87 y 90 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional, se declara sin lugar la acción de inconstitucionalidad interpuesta. SL
766 90. RENUNCIA DE TRÁMITES DE EJECUCIÓN DE GARANTÍA. Acción de
Inconstitucionalidad contra el artículo 674 del Código Procesal Civil y al artículo 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. La accionante aduce que la renuncia de
trámites prevista en ese artículo, es una cláusula abusiva del contrato respectivo y que al no ser
oído el deudor en este tipo de juicio, se infringen las reglas del debido proceso, con evidente
denegación de justicia. Indica la Sala que este tipo de proceso no lesiona el derecho de defensa y
si se agrega que lo que se producen son decisiones judiciales transitorias, puesto que no son
óbice para que puedan ser modificadas en un juicio ordinario de repetición, se confirma que la
garantía constitucional aludida, no sufre quebranto alguno. En la misma medida tampoco resulta
violado el artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y por aplicación
indirecta el artículo 7 constitucional, puesto que en la especie no se trata de una determinación de
derechos y obligaciones del deudor, los que quedaron conformados por su libre voluntad al
formalizar el contrato. Todo lo anteriormente expuesto determina que las razones de
inconstitucionalidad invocadas, sean improcedentes. Se declara sin lugar la acción. SL.
351-91. REMATE SOBRE BIENES PATRIMONIALES. Acción de Inconstitucionalidad contra el
artículo 652, párrafos 2° y 3°, del Código Procesal Civil vigente. Lo que la accionante está
impugnando es una aplicación concreta del numeral 652 del Código Procesal Civil vigente, por el
Juzgado Segundo Civil de Cartago. Asimismo, pretende que se ordene a ese Despacho Judicial,
que en lugar del ordinal antes dicho, continúe aplicando en ese asunto los artículos 470,478 y
480, del Código de Procedimientos Civiles que regía cuando se constituyó la obligación, en
febrero de mil novecientos ochenta y seis. Se fundamenta en que la decisión de ese Tribunal
afecta derechos patrimoniales por ella adquiridos o situaciones jurídicas consolidadas en su favor,
en cuanto aplica retroactivamente -según expresa-, la nueva ley procesal al último de los
remates ahí señalados, que se verificó un día después que entró en vigencia el nuevo y actual
orden procesal civil. El precepto constitucional de referencia, contempla varios presupuestos: a)
Derechos personales extrapatrimoniales, como los regulados en el Titulo I del Código Civil y los
derivados, entre otros, de las relaciones de familia; b) Derechos patrimoniales adquiridos, que son
todos aquellos comprendidos dentro del conjunto de bienes de una persona, considerados éstos,
como una universalidad jurídica; c) Las situaciones jurídicas consolidadas, originadas por el
efecto de la aplicación de las normas legales pertinentes y que se refieren a sujetos
determinados. No puede esta Sala revisar si esa resolución riñe con la Constitución Política o no,
porque al tratarse de un acto jurisdiccional del Poder Judicial, no procede la acción de
inconstitucionalidad. En consecuencia, también debe desestimarse la presente demanda por
falta de fundamento legal. Se declara sin lugar la acción de inconstitucionalidad.
501-91. TITULO EJECUTIVO EN UNA ESCRITURA PÚBLICA. Acción de Inconstitucionalidad
contra el artículo 438 inciso primero del Código Procesal Civil. Manifiesta la accionante en su
escrito de interposición de la acción, que el artículo 438 inciso 1°) del Código Procesal Civil, el
cual autoriza que el testimonio de una escritura pública o, en su caso, la certificación de ese
testimonio, debidamente expedidos por el notario o por el Registro Público, sirvan para promover
juicio ejecutivo, es inconstitucional porque hay una confrontación de ese texto con varios artículos
del Código Civil, produciéndose con ello un conflicto de normas que al resolverse a favor del
artículo 438 inciso 1°) -como ha ocurrido en su caso- produce la violación del artículo 41 de la
Constitución Política. Esta Sala no considera que la disposición del Código Procesal Civil
impugnada viole el referido precepto constitucional. El Legislador está plenamente facultado para
regular las circunstancias de conveniencia y oportunidad a efecto de que un documento goce de
fuerza ejecutiva, lo que constituye un caso típico de discrecionalidad legislativa que es válida,
siempre y cuando no sea contraria a otras normas y principios constitucionales. Por todo lo antes
expuesto, se rechaza por el fondo la presente acción de inconstitucionalidad. Proceda la
Secretaría de esta Sala conforme lo dispone el artículo 90 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional. RF.
002267-92. CIVIL. GARANTIA DE COSTAS. Acción de Inconstitucionalidad contra el art. 285
inciso 3) del Código Procesal Civil. Considera es violatorio de lo dispuesto en los artículos 41 y 33
de la Constitución Política. Indica la Sala que en reiteradas oportunidades se ha pronunciado
sobre la constitucionalidad de la norma impugnada (Voto N° 762-92, de las 15:45 horas del 17 de
marzo de 1992) y, en general, de la obligación de rendir costas y sus efectos en el proceso. Se
estima que no hay motivos para variar de criterio o razones de interés público que justifiquen
reconsiderar la cuestión por lo que, según lo dispuesto en el art. 9 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional, procede rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
002268-92. CIVIL. GARANTIA DE COSTAS. Acción de Inconstitucionalidad contra el Art. 285
inciso 3) del Código Procesal Civil. Considera es violatorio de lo dispuesto en los artículos 41, 33
y 156 de lo dispuesto en los artículos 41, 33 y 156 de la Constitución Política. En reiteradas
oportunidades esta Sala se ha pronunciado sobre la constitucionalidad de la norma impugnada
(Voto N° 762-92, de las 15:45 horas del 17 de marzo de 1992) y, en general, de la obligación de
rendir costas y sus efectos en el proceso. Se estima que no hay motivos para variar de criterio o
razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión por lo que, según lo dispuesto
en el art. 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, procede rechazar por el fondo la acción. Se
rechaza
por
el
fondo
la
acción.
RF
2995-92. AFIANZAMIENTO DE COSTAS. Acción de Inconstitucionalidad contra el párrafo
tercero del artículo 194 de Procedimientos Civiles y, por tener relación inmediata, contra el
artículo 285 del Código Procesal Civil. En este caso, el accionante cuestiona, únicamente, la
sanción procesal por el no afianzamiento de costas (artículo 194 párrafo tercero de
Procedimientos Civiles y 285 del Código Procesal Civil) y no la obligación de hacerlo en sí
(artículo 192 párrafo primero de Procedimiento Civiles); y como lo impugnado no es más que la
consecuencia de la omisión del afianzamiento y lo único que la norma persigue es establecer un
mecanismo procesal para hacer posible la satisfacción de costas al vencedor en juicio, al no
resultar inconstitucional el afianzamiento menos puede serlo esa medida cautelar de protección
para la parte victoriosa, como consecuencia de la falta de cumplimiento de aquella obligación ya
que de no existir la haría irrita. En lo que toca al artículo 8 de la Convención, mencionada, que
desarrolla lo estipulado en los artículos 7 y 10 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, no se produce su violación, toda vez que lo dispuesto en el párrafo tercero del artículo
194 de Procedimientos Civiles -285 del Procesal Civil- no impide ejercitar el derecho allí
establecido y con relación a la alegada de su artículo 25, que reitera lo estipulado en el artículo 8
de la Declaración indicada, esta Sala, ya en otras ocasiones, ha resuelto que el mismo se refiere
al derecho a recurrir en la vía de amparo, lo cual no guarda relación alguna con el tema, por lo
que procede desestimar la alegada violación del artículo 7 Constitucional. Por lo anterior, la Sala
considera que existen suficientes elementos de juicio para declarar sin lugar la acción, en forma
interlocutoria, de conformidad con lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional. SL
2861-92. CIVIL. RENUNCIA DE TRÁMITES EN UN CONTRATO. Acción de Inconstitucionalidad
contra los artículos 663 del Código Procesal Civil y 422 del código civil. El accionante considera
que implica que la parte accionada dentro de un proceso hipotecario no puede ejercer ningún
tipo de defensa, lo que conllevaría a que exista una total indefensión en la demandada,
negándosele la oportunidad sagrada de oponer excepciones de fondo y forma tal como se estila
en el resto de procesos que nos rigen, lo que estima violatorio de lo dispuesto en los artículos 8
de la convención Americana sobre Derechos Humanos y 41 de la constitución Política. Esta Sala,
Sala ha considerado que la renuncia de trámites no atañe a la ejecución normal del contrato,
entendida como tal, la concluye con el cumplimiento por ambas partes, de la totalidad de sus
obligaciones. Tiene que ver única y exclusivamente, con la ejecución de garantía, precisamente
por incumplimiento del deudor. Se trata en realidad de una modificación permitida por la Ley,
dentro del género procesal, en favor del acreedor y es válida en tanto no se afecta ningún
principio de Orden Público. Concluye este Tribunal, que este tipo de proceso no lesiona el
derecho de defensa y si se agrega que lo que se producen son decisiones judiciales transitorias,
puesto que no son óbice para que puedan ser modificadas en un juicio ordinario de repetición, se
confirma que la garantía constitucional aludida no sufre quebranto alguno. En la misma medida
tampoco resulta violado el artículo 8 de la Convención Americana Sobre los Derechos Humanos y
por apelación indirecta del artículo 7 constitucional, puesto que en la especie no se trata de una
determinación de derechos y obligaciones del deudor, los que quedaron conformados por su libre
voluntad al formalizar el contrato. Se rechaza la acción por el fondo. RF
3002-92. RENUNCIA DE TRÁMITES EN UN CONTRATO. Acción de inconstitucionalidad contra
los artículos 663 del Código Procesal Civil y 422 del Código Civil. El accionante considera que
esta renuncia de trámites implica que al demandado en uno de tales procesos no se le brinda
audiencia en la cual ejercite su defensa, oponga excepciones o diga las razones que crea
convenientes, lo que estima violatorio de lo dispuesto en el artículo 8.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Esta Sala ha considerado que "La renuncia de trámites no
atañe a la ejecución normal del contrato, entendida como tal, la que concluye con el cumplimiento
por ambas partes, de la totalidad de sus obligaciones. Tiene que ver única y exclusivamente con
la ejecución de la garantía, precisamente por incumplimiento del deudor. Se trata en realidad de
una modificación permitida por la ley, dentro del género procesal, en favor del acreedor y es
válida en tanto no se afecta ningún principio de orden público. Desde esta perspectiva, este tipo
de proceso no lesiona el derecho de defensa y si se agrega que lo que se produce son decisiones
judiciales transitorias, puesto que no son óbice para que puedan ser modificadas en un juicio
ordinario de repetición, se confirma que la garantía constitucional aludida no sufre quebranto
alguno. En la misma medida tampoco resulta violado el artículo 8 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, y por aplicación indirecta el artículo 7 constitucional, puesto que en la
especie no se trata de una determinación de derechos y obligaciones del deudor, los que
quedaron conformados por su libre voluntad al formalizar el contrato. Se rechaza por el fondo la
acción.
000255-92. CIVIL. RENUNCIA DE
TRÁMITES EN JUICIO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad contra el art. 434 del Código
Civil y 650, 660 y 673 del Código Procesal Civil. Indica violenta los artículos 33, 39 y 41 de la
Constitución, 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 81 de la Convención
Americana sobre derechos Humanos. Alega que se violan los principios del debido proceso,
defensa, inocencia y la igualdad consagrados en la Constitución Política por no permitirse en el
proceso de ejecución de la garantía mas defensa que la de oponer las excepciones de pago y
prescripciones todo ello en razón de la renuncia de trámites del juicio ejecutivo en los procesos
hipotecarios de cédulas. La Sala al resolver una acción de inconstitucionalidad contra el art. 674
del Código Procesal Civil que tenía como origen un juicio de ejecución de una garantía prendaría
con renuncia de trámites expresó: "...La renuncia de trámites no atañe a la ejecución normal del
contrato... Tiene que ver única y exclusivamente con la ejecución de la garantía precisamente por
el incumplimiento del deudor. Se trata en realidad de una modificación de la ley dentro del género
procesal en favor del acreedor y es válida en tanto no se afecta ningún principio de orden
público... Desde esa perspectiva este tipo de proceso no lesiona el derecho de defensa y si se
agrega que lo que se producen son decisiones Judiciales transitorias puesto que no son óbice
para que puedan ser modificadas en un juicio ordinario de repetición se confirma que la garantía
constitucional aludida (se refiere al debido proceso), no sufre quebranto alguno". Se declara sin
lugar la acción. SL
000911-92. CIVIL. RENUNCIA DE TRÁMITES EN JUICIO EJECUTIVO. Acción de
Inconstitucionalidad contra los artículos 1162 del Código Civil, 497 del Código de Comercio y 673
del Código Procesal Civil. Indica la Sala sobre la alegada inconstitucionalidad del art. 673 del
Código Procesal Civil, que ya se pronunció en sentencia N° 255-92, de las 15 horas 45 minutos
del 04 de febrero de 1992, por lo que al no haber motivos para modificar el criterio procede
rechazar por el fondo la acción. En lo que se refiere a los artículos 1162 del Código Civil y 497 del
Código de Comercio, la inconstitucionalidad alegada en cuanto al primero no constituyen un
medio razonable de amparar el derecho que se considera lesionado, al no ser aplicable a una
obligación de carácter mercantil y en cuanto al segundo la Sala estima que el simple hecho de
poder fijar el tipo de interés que consideren conveniente las partes no viola derecho fundamental
alguno, ya que si el deudor no denunciara la comisión del delito de usura, en su caso, o, en
tratándose de un contrato leonino no procediera a solicitar esa calificación en el caso concreto,
que debe discutirse en la vía ordinaria correspondiente, las posibles violaciones, en su perjuicio,
devendrían no de aquella norma sino de su propia incuria y así la acción deviene improcedente.
Se
rechaza
por
el
fondo
la
acción.
RF
1501-92. CIVIL. COMPETENCIA PARA RESOLVER EN ÚNICA INSTANCIA SOBRE LA
NULIDAD DE ACTUACIONES O RESOLUCIONES. Consulta judicial de constitucionalidad
sometida por el Tribunal Superior Segundo Civil de San José, Sección Segunda referente a la
constitucionalidad del artículo 199 párrafo 3° del Código Procesal Civil, Ley número 7130 en
cuanto a la competencia de resolver, en única instancia, sobre la nulidad de actuaciones o
resoluciones. Si bien la Constitución y la Convención Americana sobre Derechos Humanos
garantizan el derecho de recurrir el fallo en los procesos penales, también la Sala ha estimado
que esa garantía debe así mismo darse - cuando lo permita la estructura del proceso - en los
civiles. Pero lo anterior no significa que todo pronunciamiento deba tenerlo; así los que puedan
corregirse con ocasión de conocer del asunto en alzada el superior, o no causen estado o un
perjuicio irreparable, en aras de la celeridad del proceso no tienen que tener recurso de
apelación. En iguales casos se encontrarían los pronunciamientos que, por ser de su
competencia, deba resolver - por revocatoria planteada por las partes - en única instancia el
Tribunal de alzada, lo que eventualmente podría ser también conocido y revisado en la Sala de
Casación, en su caso. Así la circunstancia de que, por su competencia, en los casos del artículo
199 del Código Procesal Civil lo resuelto por el Tribunal de alzada lo sea en única instancia no
deviene contrario al principio constitucional del derecho a la apelación del fallo, no sólo porque
eventualmente ello podría ser de conocimiento del correspondiente tribunal por recurso de
casación sino también porque no podrían estarse creando nuevas instancias para conocer de los
pronunciamientos que en forma definitiva deban hacer los que con sus resoluciones agotan el
procedimiento. Señala la Sala que se evacua la consulta en el sentido de que lo dispuesto en el
artículo 199 del Código Procesal Civil en cuanto a la competencia de resolver, en única instancia,
sobre la nulidad de actuaciones o resoluciones no resulta contrario al principio constitucional del
derecho a apelar del fallo. SL.
000912-92. COMERCIO. PLAZO PARA PAGOS BAJO PENA DE DEMANDA CIVIL. Acción de
Inconstitucionalidad contra los artículos 502 a 506 del Código Procesal Civil. Alega el accionante
que se le está "... otorgando el plazo de diez días para pagar, cuando de todos es conocido que
en la cotidiana práctica comercial hay plazos de 30, 60, 90 y hasta más días para pagar".
Continúa manifestando que pagar en esos diez días "Amenaza mi libertad de Comercio"
establecida en el primer párrafo del artículo 46 de la Constitución Política". Estima la Sala que la
inconstitucionalidad alegada no es de recibo, toda vez que estos últimos responden a la iniciativa
negocial y económica propia del principio de autonomía de la voluntad, sin que por ello sean de
obligatoria observancia al emitirse las normas jurídicas. Se rechaza por el fondo la acción en
cuanto al art. 502 del Código Procesal civil y de plano en cuanto a lo demás. RF
000587-92. CIVIL. NOTIFICACION SOLO DEL PRIMER REMATE. Acción de
Inconstitucionalidad contra el art. 650 del Código Procesal Civil. Alega que "... ordena notificar el
primer auto de remate sea el primer remate y no los sucesivos causando con ello una indefensión
..." al propietario de un inmueble hipotecado por considerarlo violatorio del derecho de defensa
consagrado en el artículo 39 de la Constitución Política. La Sala estima que existen elementos de
Juicio suficientes para declarar sin lugar la acción pues es obvio que no existe ninguna violación
del derecho de defensa por parte de la norma impugnada en cuanto omite ordenar que al
propietario de un inmueble hipotecado se le notifiquen los remates posteriores al primero. Por el
contrario a lo que expresa el accionante la norma facilita la defensa del propietario pues obliga al
Juez a notificarlo del primer remate y ninguna indefensión se le causaría por no notificarle los
sucesivos aunque en la práctica se hace cuando ha señalado lugar a ese efecto. Se declara sin
lugar
la
acción.
SL
000887-92. CIVIL. NOTIFICACION SOLO DEL PRIMER REMATE. Acción de
Inconstitucionalidad contra el párrafo último del art. 650 del Código Procesal Civil. Considera es
violatorio de lo dispuesto en los artículos 34 y 41 de la Constitución Política. Estima la Sala:
“obvio que no existe ninguna violación del derecho de defensa por parte de la norma impugnada,
en cuanto omite ordenar que al propietario de un inmueble hipotecado se le notifiquen los
remates posteriores al primero. Por el contrario a lo que expresa el accionante, la norma facilita
la defensa del propietario, pues obliga al juez a notificarlo del primer remate y ninguna
indefensión se le causaría por no notificarle los sucesivos, aunque en la práctica se hace cuando
ha señalado lugar a ese efecto” (Sentencia Nº 587-92), por lo cual también se estiman
inexistentes las violaciones a los derechos consagrados en los artículos 34 y 41 de la
Constitución Política alegados por el accionante. Se declara sin lugar la acción. SL
3299-92. CIVIL. DEPOSITO DE GARANTÍA EN REMATES SE EXIGE AL ACREEDOR
EJECUTANTE. Acción de Inconstitucionalidad contra el párrafo cuarto del artículo 665 del Código
Procesal Civil. Considera el accionante que la norma establece un trato discriminatorio para el
acreedor ejecutante, al que se coloca, ante una misma situación de hecho, en franca desventaja
con relación a los terceros rematarios, al exigírsele el depósito del precio en el mismo acto de la
subasta, surgiendo una inconstitucionalidad por la interpretación o aplicación de la norma;
también se viola la libertad de comercio, al obstaculizar la adquisición del inmueble en las
diligencias de venta judicial, otorgándole ventajas a esos mismos terceros y se viola el principio
del debido proceso, al no brindarle al acreedor ejecutante, todas las garantías procesales que sí
se le brindan al simple postor. La Sala entiende, como lo afirma la Procuraduría General de la
República, que el párrafo trascrito no contiene los reparos de constitucionalidad que se le imputan
y que en realidad, es la interpretación que hace el Juez Civil de Golfito de los alcances de la
norma impugnada. Se rechaza por el fondo la acción. RF
5190. PROCESAL CIVIL. APELACIÓN A LAS RESOLUCIONES QUE DICTE EL JUZGADO
SOBRE LA ADMISIÓN DE PRUEBAS. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 316 del
Código Procesal Civil. Alega el accionante que el artículo 316 del Código Procesal Civil es
inconstitucional por contravenir lo que dispone el artículo 8 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, así como el derecho al debido proceso de los artículos 39 y 41 de la
Constitución Política, al negar apelación a las resoluciones que dicte el juzgado sobre la admisión
de pruebas. Ya esta Sala ha definido a través de reiteradas resoluciones el alcance del artículo 8
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el derecho a la
impugnación de resoluciones judiciales, (Sentencias 282-90y 300-90). En cuanto a la violación al
debido proceso, también existe jurisprudencia de la Sala que permite rechazar esta acción
(Sentencia 1371-92). Como se ve, se trata de resoluciones que pueden ser revisadas
posteriormente, sin que causen una lesión a los derechos fundamentales de las partes. De allí
que a la norma cuestionada no sea inconstitucional. Se rechaza por el fondo la acción. SL.
5398-93. IRRECURRIBILIDAD. RECURSO DE APELACION EN RESOLUCIONES CIVILES.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 289 párrafo segundo del Código Procesal Civil.
Alega el accionante que el párrafo segundo del artículo 289 del Código Procesal Civil es
inconstitucional por ser contrario a los artículos 41 y 129 de la Constitución Política y 8.1, 25 inc.
b) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, al negar el recurso de apelación
contra todas las resoluciones del proceso. El argumento básico del accionante es que al limitar el
párrafo segundo del artículo 289 del Código Procesal Civil, la posibilidad de recurrir las
resoluciones que dicte el juez en tercerías o incidentes de menor cuantía, se está violando el
debido proceso y el derecho de defensa. Se señala que lo que aquí se impugna, no viola el
contenido del inciso b) del artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
porque tal artículo lo que hace es reconocer un derecho humano fundamental a que existan
remedios jurisdiccionales, tales como, concretamente, los recursos de amparo y hábeas corpus,
para garantizar debidamente los derechos fundamentales de goce y que tal disposición no tiene
nada que ver con el derecho a recurrir resoluciones jurisdiccionales en materia civil, las que
tienen recurso de revocatoria, según lo establece la propia norma cuestionada. Se declara sin
lugar. SL
4511-93. DEBIDO PROCESO. DESALOJO DE INQUILINOS POR CAUSAL DE
CONSTRUCCION TOTAL. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 9, 11, y 14 de la
Ley de Inquilinato por infracción de los artículos 23, 33 y 39, todos de la Constitución Política.
Manifiesta que al amparo de la normativa impugnada, se autoriza al propietario a desalojar al
inquilino sin tomar en cuenta su parecer ni oírlo en juicio por cuanto solamente tiene que cumplir
con los requisitos exigidos legalmente para obtener la autorización para el desalojo. Al respecto
considera la Sala que todos los reclamos del recurrente en este sentido parten de una base que
resulta equivocada y es la de que la ausencia de disposiciones procesales en la Ley de
Inquilinato implican necesariamente ausencia de la posibilidad de defensa y debido proceso para
el inquilino, cuando la ley establece que el propietario puede pedirle al juez que ordene el
desalojo por la causal de construcción total y establece los requisitos a cumplir, no dispone nada
más respecto del proceso a seguir, de manera que, tal y como se ha venido haciendo
apropiadamente, se aplican las disposiciones del proceso sumario con las variantes establecidas
allí mismo para procesos de desahucio. Se declara sin lugar la acción planteada. SL
3866-93. CIVIL. RESOLUCIONES DEFINITIVAS QUE CAREZCAN DEL RECURSO DE
CASACIÓN. Acción de inconstitucionalidad contra el párrafo segundo del artículo 582 del Código
Procesal Civil. Alega el accionante que la norma impugnada al negar el recurso de revocatoria
contra las resoluciones definitivas que carezcan del recurso de casación, se lesiona el derecho de
defensa en juicio y el principio de debido proceso, recogidos en los artículos 39 de la Constitución
Política y los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Considera
esta Sala, que no existe violación alguna a los principios del debido proceso, doble instancia y
defensa en juicio, contemplados en el artículo 39 constitucional, en tanto se refiere a resoluciones
de un tribunal de alzada, es decir a resoluciones que adopta el tribunal de segunda instancia,
revisando por apelación la actuación del de primera. Incluso, el legislador va más allá en la
protección del principio del debido proceso, regulando el recurso de casación contra las
resoluciones que considera puedan causar un daño a los intereses de las partes (sentencia 137192). Así las cosas, aplicando los principios ya definidos por la jurisprudencia de esta Sala y no
habiendo motivos para variar de criterio, ni razones de interés público que justifiquen reconsiderar
la cuestión, lo procedente es rechazar por el fondo la acción. RF
529-93. GARANTIAS PROCESALES. PAGO DE COSTAS PROCESALES. Acción de
Inconstitucionalidad contra lo dispuesto en artículos 285 y 283 del Código Procesal Civil. La
acción se interpone por contravenir lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 7 Constitucional
con relación al numeral 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La
constitucionalidad de la obligación de afianzar costas ha sido reiterada tanto por la Corte Plena
como por esta Sala al señalarse que no impide el ejercicio del derecho que tiene todo individuo a
ser oído por un juez o tribunal competente para la reparación de los daños personales o
patrimoniales que se le hubieren ocasionado. La acción se resuelve de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, toda vez que esta Sala ya se
ha pronunciado, en los votos dichos, sobre la constitucionalidad de las normas impugnadas y no
existen motivos para variar de criterio o razones de interés público que justifiquen reconsiderar la
cuestión. Los Magistrados Piza y Arguedas la declaran con lugar con las consecuencias de ley.
SL
530-93. GARANTIAS PROCESALES. PAGO DE COSTAS PROCESALES. Acción de
Inconstitucionalidad contra lo dispuesto en artículos 285 y 283 del Código Procesal Civil. Se
interpuso acción por contravenir lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 7 Constitucional con
relación a los numerales 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El
accionante cuestiona tanto la posibilidad que tienen las partes de pedirse recíprocamente
garantía de costas para asegurar el pago de aquellas a que puedan ser condenadas. La
constitucionalidad de la obligación de afianzar costas ha sido reiterada tanto por la Corte Plena
como por la Sala Constitucional, al establecer que no impide el ejercicio del derecho que tiene
todo individuo a ser oído por un juez o tribunal competente para la reparación de los daños
personales o patrimoniales que se le hubieren ocasionado. La acción se resuelve de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, toda vez que esta
Sala ya se ha pronunciado, en los votos dichos, sobre la constitucionalidad de las normas
impugnadas y no existen motivos para variar de criterio o razones de interés público que
justifiquen reconsiderar la cuestión. Los Magistrados Piza y Arguedas la declaran con lugar con
las consecuencias de ley. SL
531-93. GARANTIAS PROCESALES. PAGO DE COSTAS PROCESALES. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 285 inciso tercero. Considera el accionante la norma
impugnada es contraria a la Constitución Política y al artículo 8 de la Convención Americana de
Derechos Humanos. Mediante sentencia número 762-92 la Sala se pronunció sobre la
constitucionalidad de la norma impugnada y de la obligación de rendir costas y sus efectos en el
proceso. No resulta inconstitucional que la forma en que haya de estimarse la demanda esté
prevista en la ley ni tampoco que la garantía de sus costas deba hacerse en atención a aquella
estimación, independientemente de cuál sea la causa de incumplimiento, puesto que si se trata
de falta de pago oportuno de las rentas pactadas, es indiferente su monto y el plazo por el que
fueren incumplidas ya que no son estas las circunstancias a considerar para que prospere o no la
acción sino el incumplimiento del contrato que esa omisión implica. Por no tener la Sala motivos
para variar de criterio o razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, según
lo dispuesto en el supracitado artículo 9 de la Ley de la jurisdicción Constitucional, procede
rechazar por el fondo esta acción, con el voto salvado de los Magistrados Piza y Arguedas, que la
declaran con lugar. SL
532-93. GARANTIAS PROCESALES. PAGO DE COSTAS PROCESALES. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 285 inciso 3° del Código Procesal Civil, por considerarlo
contrario al artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Mediante el voto
número 762-92 la Sala se pronunció sobre la constitucionalidad de la norma impugnada y, en
general, de la obligación de rendir costas y sus efectos en el proceso, la Sala ha emitido criterio
en el sentido de que no resulta inconstitucional la fianza de costas -en los mismos términos en
que lo hizo la Corte Plena cuando conoció del recurso de inconstitucionalidad (inaplicabilidad)- y
no encuentra que las razones aducidas para impugnar la disposición que se cuestiona venga a
dar ningún nuevo elemento para modificarlo. Al no encontrarse motivos para variar de criterio o
razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, según lo dispuesto en el
artículo 9o. de la Ley de la jurisdicción Constitucional, procede, con el voto salvado de los
Magistrados: Piza y Arguedas -que declaran con lugar la acción-, rechazar por el fondo esta
acción. SL
533-93. GARANTIAS PROCESALES. PAGO DE COSTAS PROCESALES. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 285 inciso 3° del Código Procesal civil, por considerarlo
contrario a la Constitución Política y al artículo 8 de la Convención Americana de Derechos
Humanos. Mediante el voto número 762-92 la Sala se pronunció sobre la constitucionalidad de la
norma impugnada y, en general, de la obligación de rendir costas y sus efectos en el proceso. Ya
la Sala ha emitido criterio en el sentido de que no resulta inconstitucional la fianza de costas -en
los mismos términos en que lo hizo la Corte Plena cuando conoció del recurso de
inconstitucionalidad (inaplicabilidad)- y no encuentra que las razones aducidas para impugnar la
disposición que se cuestiona venga a dar ningún nuevo elemento para modificarlo. Al no
encontrarse motivos para variar de criterio o razones de interés público que justifiquen
reconsiderar la cuestión, según lo dispuesto en el artículo 9o. de la Ley de la jurisdicción
Constitucional, procede rechazar por el fondo la acción, con el voto salvado de los Magistrados
Piza y Arguedas que la declaran con lugar. SL
1016-93. DEBIDO PROCESO. RECURSO DE APELACION EN MATERIA CIVIL. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 435 del Código Procesal Civil. El accionante estima que el
artículo 435 del Código Procesal Civil es inconstitucional en la medida que no permite en forma
abierta el recurso de apelación, sino sólo para los casos taxativamente enumerados. En la
sentencia número 739-90 esta Sala indicó que el derecho a recurrir del fallo que establece el
artículo 8.2 inciso H) de la Convención Americana, garantiza el derecho de apelación a favor del
imputado o condenado en una causa penal por delito y no para todo asunto o proceso. En nada
se relaciona pues, esa norma con la pretensión del accionante de recurrir una resolución en
materia civil. Se rechaza de plano la acción. SL
4514-93 SENTENCIAS CIVILES. IMPUGNACIÓN DE SENTENCIAS Y RESOLUCIONES DE LA
SALA DE CASACIÓN Y DE LOS TRIBUNALES SUPERIORES. Acción de inconstitucionalidad
contra los artículos 618 y 704 del Código Procesal Civil. Alega el accionante que al negar los
artículos impugnados el derecho a impugnar las sentencias y resoluciones de la Sala de
Casación y de los Tribunales superiores en procedimientos de ejecución de sentencia, violentan
los principios contenidos en los artículos 27, 33, 39 y 41 de la Constitución Política. El artículo 704
impugnado no se refiere al derecho de petición del administrado frente a las autoridades públicas
sino que el derecho a impugnar determinadas resoluciones judiciales, por lo que es evidente que
no presenta ningún roce con el artículo 27 constitucional. Tampoco violenta el principio de
igualdad contenido en el artículo 33 constitucional al no establecer ningún tipo de discriminación
procesal. De hecho, se aplica a todas las partes que se encuentren en una misma situación
dentro del proceso de ejecución de sentencia. Tampoco es de recibo el argumento de que viola el
debido proceso al negar recursos de impugnación a las resoluciones dictadas por los tribunales
superiores en los juicios de ejecución de sentencia. En este caso, se limita el derecho a recurrir
únicamente en cuanto a las resoluciones que dicten los tribunales superiores, salvo que se trate
de fallos de segunda instancia que se encuentren dentro de los casos previstos por el mismo
artículo 704 del Código Procesal Civil.
Igual razonamiento se aplica al alegato de
inconstitucionalidad contra el artículo 618 del Código Procesal Civil. El accionante considera que
al decir tal norma que "Contra las sentencias dictadas por la sala de casación no habrá lugar a
recurso alguno;" se violenta el debido proceso. Sin embargo, es más que evidente que si en un
asunto se interpone el recurso de Casación, existió todo un debido proceso y al menos una
oportunidad previa de revisar el fallo que pudiera eventualmente lesionar los derechos de las
partes, siendo la Casación el último de estos recursos. Se rechaza por el fondo la acción. R
1983-93. CIVIL. GARANTES DE DEUDA AJENA SE CONSIDERAN FIADORES PARA TODOS
LOS EFECTOS LEGALES. Acción de Inconstitucionalidad del artículo 1329 del Código Civil, por
considerarlo violatorio del artículo 33 de la Constitución Política. El accionante fundamenta su
alegato en que el artículo 1329 del Código Civil discrimina a los garantes de una deuda ajena que
garantizan con hipoteca sobre su propia finca, al tenerlos como fiadores para todos los efectos
legales sin que haya manifestación expresa en tal sentido, con respecto a los que se encuentran
en el caso del artículo 1304 del mismo cuerpo normativo, en dónde se estipula que la fianza no se
presume, sino que debe ser expresa. El asunto que plantea el accionante no es de
constitucionalidad, sino más bien una cuestión de política legislativa que no es discutible en esta
vía. De conformidad con lo expuesto, lo procedente es rechazar por el fondo esta acción.SL
778-93. DEBIDO PROCESO. PROCESO EJECUTIVO HIPOTECARIO. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 673 del Código Procesal Civil. Alega el accionante que la
norma impugnada contraviene el principio del debido proceso, la igualdad y el acceso a la justicia,
tutelados por su orden en los artículos 39, 33, 27 y 41 de la Constitución Política. En cuanto a la
violación al debido proceso sostiene, que la norma cuestionada limita la prueba, sin justificación
razonable, en los incidentes de pago en los ejecutivos hipotecarios, a los documentos y la
confesión, prohibiéndose que se pueda demostrar el pago de la obligación mediante la prueba
testimonial, dejándose muchas veces a la persona en estado de indefensión, lo que lesiona a su
juicio la igualdad. En la sentencia número 255-92 la Sala consideró que la norma cuestionada no
era lesiva del debido proceso. También en el voto número 911-92, la Sala rechazó por el fondo
una acción promovida contra el artículo 673 del Código Procesal Civil, utilizando como
antecedente el voto supracitado. En este caso, la naturaleza del título jurídico que origina el
proceso ejecutivo hipotecario, justifica sobradamente la regulación especial introducida por el
legislador. Por último, tampoco puede admitirse que la omisión contenida en el artículo
cuestionado, lesione el principio de tutela judicial contenido en los artículos 27 y 41 de la
Constitución, pues a través del juicio ejecutivo hipotecario, estructurado como está, se garantiza
el acceso a la protección judicial y el derecho a obtener una sentencia de fondo sobre su reclamo,
todo sujeto a las disposiciones procesales que rijan cada materia. Se rechaza por el fondo la
acción. SL
4425-93. DEBIDO PROCESO. INCIDENTES EN PROCESOS DE EJECUCION HIPOTECARIA.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 673 Código Procesal Civil. Señala el accionante
que el artículo establece sólo dos tipos de incidentes dentro de los procesos de ejecución
hipotecaria, que son el de pago y el de prescripción, lo cual a su juicio lesiona los artículos 39 y
41 de nuestra Constitución Política. En la sentencia número 255-92 la Sala consideró que la
norma cuestionada no era lesiva del debido proceso. En el presente caso, estamos en presencia
de una reiteración del tema, -es decir, sobre si la norma impugnada es o no violatoria del debido
proceso-, y habiendo sido ya resuelto el punto con anterioridad, sin que existan motivos para
variar de criterio ni razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, lo
procedente es rechazar por el fondo el recurso. Se rechaza por el fondo la acción. RF
4428-93. DEBIDO PROCESO. JUICIOS EJECUTIVOS HIPOTECARIOS. Acción de
inconstitucionalidad contra los artículos 422 del Código Civil y 663 del Código Procesal Civil. Los
accionantes estiman que son contrarios al artículo 39 de la Constitución Política, pues permiten
que en los juicios ejecutivos hipotecarios, se remate el bien sin que se reconozca un verdadero
derecho de defensa a la parte perjudicada. Ya la Sala declaró constitucional el instituto de la
renuncia de trámites estimando que no roza con el debido proceso, pues como consecuencia de
él lo que se producen son decisiones judiciales transitorias, susceptibles de ser modificadas en la
vía ordinaria (ver sentencias 395-91, 255-92 y 778-93). Las resoluciones citadas, son lo
suficientemente claras en señalar las razones que justifican las diferencias creadas entre el
proceso ordinario y el ejecutivo hipotecario, y por qué éstas no lesionan ni el debido proceso, ni la
igualdad constitucional. En consecuencia, no existiendo razones que justifiquen reconsiderar la
posición que la Sala ha venido manteniendo en la materia, se rechaza por el fondo el recurso, con
fundamento en lo dispuesto en el artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. Se
rechaza por el fondo el recurso. RF
5404-93. NOTIFICACIONES. NOTIFICACION AUTOMATICA MATERIA CIVIL. Acción de
inconstitucionalidad contra los artículos 582 y 185 del Código de Procedimientos Civiles. Estima
la accionante que el párrafo segundo del artículo 582 del Código Procesal Civil es inconstitucional
por contravenir el principio del debido proceso y defensa en juicio recogido por el artículo 39 de la
Constitución Política y en los artículos 8 y 25 de la Convención Americana de Derechos
Humanos, así como el párrafo primero del artículo 7 de la Constitución Política. Dice además que
el párrafo primero del artículo 185 del mismo Código resulta inconstitucional porque al señalar la
posibilidad de la notificación automática para los casos en que el lugar señalado para
notificaciones ya no existiere, infringe el principio del debido proceso y el derecho a la defensa,
violando las mismas normas constitucionales y convencionales señaladas. Señala la Sala que el
Código Procesal Civil prevé una amplia participación de las partes dentro del proceso y si bien se
reconoce que es obligación del juez impulsarlo de oficio, esto no implica que deba retrasar el
curso normal de los procedimientos para subsanar la negligencia de las partes. Se declara sin
lugar. SL.
6492-93. CIVIL.TRÁMITES PROPIOS DEL JUICIO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad
contra los artículos 422 del Código Civil, 560, 561 y 663 del Código Procesal Civil. Alega el
accionante que las normas impugnadas son contrarias por cuanto establecen la renuncia a
trámites del juicio ejecutivo para el deudor hipotecario, eliminando la audiencia al demandado y la
sentencia, por resultar contrarios del artículo 41 Constitucional y 8.1 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. Indica esta Sala, que aún cuando el presente caso se trata de la
ejecución de una garantía de tipo pecuniaria y no existe menoscabo de derecho fundamental
alguno, la legislación le ha permitido la revisión de lo resuelto en virtud de sentencia estimatoria o
desestimatoria, en proceso ordinario o abreviado, según lo dispuesto en los artículos 445 y 446
del Código Procesal Civil, razón por la que lo alegado por la accionante resulta improcedente.
Además, debe tener en cuenta la accionante que no opera en el caso, puesto que el principio de
igualdad procesal se da entre las partes que intervienen en el proceso, y el tercero, como su
denominación lo indica, es un sujeto externo, que obstenta algún tipo de interés, y que intenta
intervenir en el juicio, razón por la cual su participación está sujeta a reglas diferentes a las del
actor y demandado civil. Resuelve este Tribunal, que en este caso se está en presencia de una
reiteración de lo argumentado en los casos citados, puesto que el asunto medular lo constituye la
renuncia a los trámites propios del juicio ejecutivo común, el derecho a recurrir la sentencia
estimatoria en el juicio ejecutivo, y al no existir motivos para variar de criterio ni razones de interés
público que justifiquen reconsiderar la cuestión, procede rechazar por el fondo esta acción de
inconstitucionalidad. Se rechaza por el fondo esta acción. RF
5567-93. SUBASTA DE BIENES. BASE PARA PARTICIPAR EN SUBASTAS DE BIENES.
Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 652 párrafo tercero del Código Procesal Civil.
Manifiesta la accionante que viola el Principio de Igualdad establecido en el artículo 33 de la
Constitución Política, en virtud, de que la norma citada establece en un 30% de la base, la suma
para participar en la subasta de bienes, aun cuando los interesados no hayan participado en un
remate anterior, lo cual a su parecer otorga un trato desigual a los interesados en esa segunda
subasta. La Sala indicó que en el código vigente la norma se varió sustancialmente toda vez que
la participación en el remate. El regular la participación de los postores en el remate
independientemente de la etapa en que ingresen, debiendo someterse a las reglas procesales
establecidas para la protección del patrimonio de los acreedores, no produce la desigualdad que
acusa la accionante, razón por la que no encontrándose que la situación conlleve desigualdad
arbitraria. Se declara sin lugar, SL
6369-93. TERCERÍA. RECURSO DE APELACIÓN. Acción de inconstitucionalidad contra los
artículos 217 párrafo cuarto y 485 del Código Procesal Civil. El accionante alegó la
inconstitucionalidad de los artículos 217 inciso 4 y 485 del Código Procesal Civil. Considera el
accionante que esas normas violan los artículos 7, 27, 39 y 41 de la Constitución Política; 8 inciso
1, 24 y 25 inciso 1 del Pacto de San José. Estima la Sala que es razonable que el legislador no
haya permitido el derecho de apelación para casos como el que se recurre, porque lejos de
beneficiar, ocasionarían un detrimento del principio de justicia pronta y cumplida, al no ser su
trascendencia ni naturaleza de importancia, como para justificar la apelación que se reclama. Por
otra parte, el debido proceso se garantiza, no sólo al estar facultado el Juez a conocer de los
incidentes al resolver sobre el fondo del asunto, sino al existir diversas instancias que revisan lo
resuelto a lo largo del procedimiento. Se declara sin lugar la acción. SL.
5231-94. CIVIL INQUILINATO. LOCALES COMERCIALES EN LOS MERCADOS, COLOCA EN
ESTADO DE DESVENTAJA. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 3, 4 y 5 de la Ley
7027 de 25 de abril de 1986 son contrarios a los artículos 33 y 43 de la Constitución Política. Los
accionantes piden que al igual que la Ley de Inquilinato, la Ley 7027 es de orden público y siendo
que ésta regula las relaciones inquilinarias entre las municipalidades y los arrendatarios de
locales comerciales en los mercados, se deben aplicar los mismos principios; como no se hace
así, se incurre en un trato discriminatorio, cuando la aplicación de la normativa los coloca en
estado de desventaja; b) la Ley 7027 faculta a las municipalidades para que a falta de un acuerdo
con los inquilinos, para fijar el monto del alquiler que regirá el siguiente quinquenio, puedan
hacerlo unilateralmente, lo que se refleja en un trato desigual; c) que la Ley 7027 debió, como lo
hace la de Inquilinato, enviar el desacuerdo a la vía judicial, para que sea ahí donde se fije la
renta; en vez de ello, obliga al particular a tener que litigar para impugnar el acto final; d) que el
artículo 43 constitucional señala que todos tienen derecho al arbitraje, como medio para arreglar
los diferendos, norma que se elimina en el caso de la Ley 7027 porque obliga a las partes a tener
que acudir a la vía jurisdiccional. Por ello solicitan que se declaren inconstitucionales las normas
jurídicas citadas. La Sala estima que no existen motivos para variar el criterio externado en las
dos sentencias que se citan como jurisprudencia, ni existen razones de interés público que
justifiquen reconsiderar la cuestión y en consecuencia, declara que los artículos 3, 4 y 5 de la Ley
No. 7027 del 25 de abril de 1968 no son inconstitucionales, puesto que no violan el principio de
igualdad a que se refiere el artículo 33 de la Constitución Política, ni desaplican y dejan sin
contenido al artículo 43 ídem, porque antes bien, el sistema persigue una conciliación entre las
partes, como requisito previo a que se haga uso del ejercicio de las potestades de fijación
unilateral de arrendamiento por parte de las municipalidades y por todo ello, lo que procede es
rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
5402-94. CIVIL. PLAZO DE TRES MESES TÉRMINO DE CADUCIDAD REÑIDO CON LA
NATURALEZA DE JUICIO INTERDICTAL. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 458
del Código Procesal Civil. El accionante promueve acción el cual establece un plazo de tres
meses desde el comienzo, de los hechos y obras contra las cuáles se reclama, para poder acudir
a la vía incidental en petición del derecho de propiedad, lo cual resulta contrario a los artículos 41
-debido proceso- y 45 -derecho de propiedad-, ambos de la Constitución Política, por no
considerar los derechos de los propietarios o poseedores a la protección jurisdiccional y no
contempla la especialidad del juicio arbitral para proteger al propietario y poseedor de acciones
rápidas y expeditas para la protección de sus derechos, en un primer lugar. Asimismo, señala que
dicha norma no establece ninguna prescripción pero sí un término de caducidad, lo cual resulta
reñido con la naturaleza del juicio interdictal. La Sala indica que este plazo fue establecido por los
legisladores cumpliendo fielmente el postulado del artículo 42 de la Constitución Política, en aras
de salvaguardar los valores de la seguridad jurídica, economía procesal y orden público.
Asimismo, como se dijo anteriormente, en este tipo de proceso, lo que se intenta es resolver un
problema inmediato, que atañe únicamente a la "posesión" y no a la titularidad del derecho de
propiedad, con lo cual no se está negando la protección a los propietarios y poseedores, como
alega el accionante, y tal discusión puede ser dilucidada en la jurisdicción ordinaria, mediante un
proceso ordinario en el que están contempladas todas las garantías del debido proceso y el
ejercicio del derecho de defensa. La finalidad del que promueve un interdicto es específica, la
restitución de su posesión en la forma más expedita, por tratarse de un problema urgente e
inmediato, para lo cual el procedimiento debe adecuarse a esa finalidad especial; por ello el
procedimiento de los interdictos resulta expedito, dados los valores que están en juego,
características necesarias para que constituyan una garantía plena de defensa. Con fundamento
en las razones anotadas, procede rechazar por el fondo esta acción de inconstitucionalidad,
amparado en lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional. Se rechaza por el fondo la acción. RF
1980-94. CIVIL. NIEGAN RECURSO DE CASACION. Acción de Inconstitucionalidad contra los
artículos 432 inciso 9), 552, 563, 569, 572 inciso 1), 579, 582 párrafo final, 591 incisos 1), 2) y 3)
todos del Código Procesal Civil, así como contra la ley 7046 y la circular de Corte Plena publicada
en el Boletín Judicial número 158 del veintidós de agosto de mil novecientos ochenta y nueve.
Alega el accionante que el argumento básico del accionante es que al negársele el recurso de
casación contra una sentencia dictada en unas diligencias de aumento de alquiler, se están
violando sus derechos constitucionales de igualdad, debido proceso, justicia pronta y cumplida,
autoridad de cosa juzgada y división de poderes, alegando que la Constitución garantiza la
tercera instancia para dicho proceso. Constitucionalmente no está garantizada una segunda
instancia para todos los procesos, y mucho menor una tercera instancia como lo señala el
accionante en el planteamiento de su argumentación. Es el artículo 8 inciso h) de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, el que reconoce el derecho fundamental a recurrir del fallo
ante un juez o tribunal superior, en materia penal. la Sala resolvió: "...la Asamblea Legislativa no
ha pasado el ejercicio de sus potestades a la Corte Plena, ni ha descargado en ésta la
determinación de la competencia del Tribunal por razón de la cuantía. Establecida por el órgano
legislativo en la suma de doscientos mil colones, éste -que ejerce, cierto es, una facultad
exclusiva determinada por el artículo 166 de la Constitución Política, cual es el "señalar la
jurisdicción". decide dar una atribución al Poder Judicial, para que la Corte Plena ejecute lo ya
dispuesto, en la forma prevista en el artículo 71 inciso 11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, lo
cual no es inusual ya que la propia constitución lo ordena, en tratándose de la variación del poder
adquisitivo de la moneda en su artículo 84 (...). La disposición impugnada no delega el poder de
determinar la competencia por razón de la cuantía a la Corte Plena; lo que hace es hacer respetar
la decisión legislativa de la Asamblea y remitir a una resolución, objetivamente delimitada, de la
Corte Plena, función que como una atribución deberá ejercer esta última atenida al criterio
objetivo de la inflación. TERCERO: Así, ha de distinguirse entre delegación en sentido estricto y
atribuir cierta autoridad, ajustada a un patrón objetivo, a la Corte Plena para ajustar, hacia arriba o
hacia abajo, la cuantía para la procedencia del recurso de casación, atribución que no resulta
inconstitucional." Al no encontrar esta Sala motivo alguno para variar de criterio, ni razones de
interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, procede rechazar por el fondo esta
acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
2132-94. CIVIL. PRINCIPIO DE IGUALDAD LESIONADO EN EL RECURSO DE CASACION DE
LAS PARTES QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 217 del Código Procesal Civil. El accionante señala que en el que se le rechazó un
recurso de apelación sobre la resolución que declaró sin lugar un incidente de deserción por
abandono del mismo, con fundamento en el artículo 217 del Código Procesal Civil, lesionando así
el principio de igualdad, toda vez que hay una diferencia entre las partes que intervienen en el
proceso, al permitir el recurso de apelación cuando se declara con lugar este incidente, y
rechazarlo cuando se deniega. Considera la norma contraria a los artículos 1, 10, 27, 33 y
concordantes de la Constitución Política, y a los artículos 560 inciso 9.), 429 inciso 5.) y 559 del
Código Procesal Civil. En virtud de la cual esta acción había sido suspendida, procede resolver
de conformidad con lo que esta Sala manifestó en aquella. Al respecto consideró: "... la Sala ha
establecido que el legislador está facultado para diseñar dentro de cada rama general del
Derecho Procesal, procesos específicos que permitan adecuar la actividad jurisdiccional a la
especialidad y a las particularidades de cada materia. "Por ello, el legislador estableció en el
Derecho Procesal Civil distintos tipos de procesos (de conocimiento y ejecución), cada uno con
sus regulaciones especiales, según las necesidades del problema a resolver lo requieran. En el
caso de los juicios hipotecarios el legislador estimó que lo prudente -en los casos en que hubiera
renuncia de trámites-, era admitir únicamente los incidentes de pago y prescripción, dada la
potencia jurídica de la hipoteca como medio de garantía y a la renuncia de trámites consentida
por el deudor... Admitir lo que se pretende, sería equivalente a ir convirtiendo los juicios ejecutivos
en ordinarios, pues los accionantes poco a poco irán pretendiendo gozar- a través de reclamos
como el presente- de las máximas garantías procesales que existen en materia civil, lo que
dejaría sin efecto la facultad que el legislador tiene de crear distintos tipos de procedimientos,
para la resolución de conflictos de distinta naturaleza. Siendo que la Sala está facultada para
rechazar por el fondo en cualquier momento aquella gestión cuando considere que existen
elementos de juicio suficientes, o que se trate de una simple reiteración o reproducción de una
gestión anterior igual o similar rechazada, que esta Sala ya conoció del fondo del asunto
planteado en esta acción, señalando la conformidad de la norma cuestionada -artículo 217
párrafo último del Código Procesal Civil- con la Constitución Política, y no existiendo motivos para
variar de criterio o razones de interés público que justifique reconsiderar la cuestión, lo
procedente es rechazar por el fondo esta acción de inconstitucionalidad. Se rechaza por el fondo
la acción. RF
6779-94 NEGARON RECURSO DE CASACION EN DILIGENCIAS DE AUMENTO DE
ALQUILER. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 432 inciso 2), 452, 454, 552, 563,
569, 572 inciso 1) 579, 582 párrafo in fine, y 591 incisos 1), 2) y 3) del Código Procesal Civil; la
Ley número 7046 del seis de octubre de mil novecientos ochenta y seis, y la circular de Corte
Plena número 158 del veintidós de agosto de mil novecientos ochenta y nueve. El argumento
básico del accionante es que al negársele el recurso de casación contra una sentencia dictada en
unas diligencias de aumento de alquiler, se están violando sus derechos constitucionales de
igualdad, debido proceso, justicia pronta y cumplida, autoridad de cosa juzgada y división de
poderes, alegando que la Constitución garantiza la tercera instancia para dicho proceso.
Constitucionalmente no está garantizada una segunda instancia para todos los procesos, y
mucho menos una tercera instancia como lo señala el accionante en el planteamiento de su
argumentación. Es el artículo 8 inciso h) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
el que reconoce el derecho fundamental a recurrir del fallo ante un juez o tribunal superior, en
materia penal. Este tema ya ha sido reiteradamente resuelto por esta Sala, considerándose que:
“Que la norma invocada, la Asamblea Legislativa no ha pasado el ejercicio de sus potestades a la
Corte Plena, ni ha descargado en ésta la determinación de la competencia del Tribunal por razón
de la cuantía. Establecida por el órgano legislativo en la suma de doscientos mil colones, éste que ejerce, cierto es, una facultad exclusiva determinada por el artículo 166 de la Constitución
Política, cual es el "señalar la jurisdicción". decide dar una atribución al Poder Judicial, para que
la Corte Plena ejecute lo ya dispuesto, en la forma prevista en el artículo 71 inciso 11 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, lo cual no es inusual ya que la propia constitución lo ordena, en
tratándose de la variación del poder adquisitivo de la moneda en su artículo 84. La disposición
impugnada no delega el poder de determinar la competencia por razón de la cuantía a la Corte
Plena; lo que hace es hacer respetar la decisión legislativa de la Asamblea y remitir a una
resolución, objetivamente delimitada, de la Corte Plena, función que como una atribución deberá
ejercer esta última atenida al criterio objetivo de la inflación. Así, ha de distinguirse entre
delegación en sentido estricto y atribuir cierta autoridad, ajustada a un patrón objetivo, a la Corte
Plena para ajustar, hacia arriba o hacia abajo, la cuantía para la procedencia del recurso de
casación, atribución que no resulta inconstitucional." La Sala no encuentra motivos para variar los
criterios vertidos en dicha sentencia, por lo que conforme al párrafo segundo del artículo 9 de la
Ley de la Jurisdicción Constitucional, procede rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el
fondo la acción. RF
5970-94. CIVIL. CONFESION. NO PODRA RECLAMAR LA NULIDAD Y LA CONFESION.
Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 196 y 343 del Código Procesal Civil. Alega el
accionante que no podrá reclamar la nulidad quien haya gestionado después de causada, por
violar el derecho de defensa del artículo 39 constitucional, el principio de igualdad del artículo 33
y el artículo 41, en cuanto al acceso a la justicia, ambos de la Constitución Política. También
considera inconstitucional que disponga el artículo 343 cuestionado, que si no compareciere a
rendir confesión, sin justa causa que se lo impida, podrá ser tenido por confeso, lo que considera
violatorio de los principios de inocencia y de defensa. Agrega que también es inconstitucional que
este artículo se refiera a "justa causa", porque es un término muy impreciso, lo que viola el
artículo 11 constitucional. La Sala con respecto a la constitucionalidad de la prueba confesional,
dijo: "Diferente es, desde el punto de vista constitucional, la situación de aquella persona a la que
la ley le impone ese deber tal y como ocurre en materia civil, cuando una parte es llamada a
absolver posiciones. La parte que es llamada a una diligencia de este tipo, se encuentra obligada
por ley, a declarar bajo juramento la verdad y esta obligación en nada transgrede la garantía del
artículo 36. Ahora bien, la esencia de la ilicitud de perjurio está en la falta a la verdad,
consecuentemente, no puede ser realizado por omisión. En este sentido, la reticencia solo puede
tener efectos procesales, pero no penales." El que se tenga por confeso a quién no se presente a
absolver posiciones, no tiene consecuencias penales ni sancionatorias, sino únicamente efectos
procesales, que podrán ser combatidos en vía jurisdiccional y no causa indefensión alguna a la
parte ni implica violación inconstitucional al principio de presunción de inocencia. Se rechaza por
el fondo la acción. RF
5058-94. CIVIL. PROCEDEMIENTO CIVIL EN DEPÓSITO DE GARANTIA DE COSTAS. Acción
de inconstitucionalidad contra del artículo 285 inciso tercero del Código Procesal Civil.
Argumentando el accionante que dicha norma dispone que después de la sentencia de primera
instancia no se oirá a la parte que no haya depositado la garantía de costas, con lo cual, en su
caso se ha producido una denegación de justicia pues el monto de esa caución se fijó en una
suma altísima que no podrá cubrir, por lo que de hecho se ha violado el artículo 41 de la
Constitución Política que asegura a todos el acceso a la justicia. Finalmente, agrega que el
someter la admisión de la apelación a un depósito determinado de dinero o valores, es una
violación al principio de igualdad dado que, de hecho, se ha de producir una discriminación en
perjuicio de las personas que no tengan medios económicos para litigar. La Sala se pronunció
sobre la constitucionalidad de la obligación de rendir costas, al establecer que no impide el
ejercicio del derecho que tiene todo individuo a ser oído por un juez o tribunal competente para la
reparación de los daños personales o patrimoniales fue se le hubieren ocasionado, sino que lo
regula, con el propósito de imponer una condición razonable para su ejercicio, ya que no puede
permitirse que quien va a actuar sin derecho o sin demostrarlo, lo haga con impunidad y en el
mismo sentido esta Sala también ya se ha pronunciado. La Sala considera que existen suficientes
elementos de juicio para declarar sin lugar la acción en forma interlocutoria, de conformidad con
lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. En
este caso, se impugna de nuevo el artículo 285 párrafo tercero, precisamente en cuanto sanciona
a la parte que no cumpla con el afianzamiento dentro del plazo establecido, alegándose que al
hacerlo así, se viola el derecho de acceso a la justicia contemplado en el artículo 41 de la
Constitución Política, pero, como queda claro del considerando anterior, ya ese tema fue
abordado y resuelto por la Sala que no encuentra en esta oportunidad, ninguna razón para variar
el criterio allí expresado, por lo que esta acción ha de rechazarse por el fondo. Se rechaza por el
fondo esta acción. RF
3910-94. CIVIL. CUANTIA. LÍMITE AL RECURSO DE CASACION EN RAZON DE LA
CUANTIA. Acción de Inconstitucionalidad contra el inciso 1.) del artículo 591 del Código Procesal
Civil, y la interpretación dada por la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, referente a la
aplicación de dicha norma. Alega el accionante que establece el límite al recurso de casación en
razón de la cuantía, límite que constituye una discriminación odiosa que quebranta el principio de
igualdad, por cuanto el acceso a "las cúpulas de la justicia" no debe estar limitado por razones de
tipo formal, pues la justicia pierde su carácter humanista. Señala que en materia civil, en los
procesos ordinarios y abreviados, el fallo que se dicte, una vez firme, produce cosa juzgada
material, lo que implica que la sentencia es irrevocable para efecto de enmendar errores
jurisdiccionales que atañen a la tramitación del proceso o a la interpretación de las circunstancias
del caso, aunque es obvio que sí está permitido el recurso de revisión, en situaciones anormales.
Asimismo indica que la autorización al jerarca del Poder Judicial -Corte Plena- para que ella
legisle fijando el monto correspondiente a la mayor cuantía para determinar si un asunto puede
ser conocido por las Salas de Casación, establecida en la norma impugnada, es una delegación
prohibida por la misma Constitución Política en los artículos 9, 11 y 121 inciso 1.). Por último,
impugna la interpretación dada por la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, que señala
que el Código Procesal Civil vigente es el aplicable en los procesos pendientes, aún en
situaciones materiales nacidas antes de su entrada en vigencia. En cuanto a la alegada
inconstitucionalidad de la interpretación de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, por
afectar el principio de irretroactividad de la ley, consagrado en el artículo 34 constitucional, la Sala
también se manifestó al respecto, señalando que no existe tal violación al no haber violación a los
principios y normas constitucionales alegados por el accionante artículos 9, 11, 33, 34, 41, 121
inciso 1) de la Constitución Política-, y no existir motivos para variar de criterio, ni razones de
interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, lo procedente es, de conformidad con lo
dispuesto en el párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional,
rechazar esta acción de inconstitucionalidad. Se rechaza por el fondo la acción. En cuanto a los
efectos de la interpretación que hace la Sala, estése a lo resuelto en la sentencia número 636893, de las quince horas veinticuatro minutos del primero de diciembre de mil novecientos noventa
y tres. Si a bien lo tiene y se encuentra en la hipótesis señalada, acuda el accionante ante la Sala
Primera de la Corte Suprema de Justicia a presentar recurso de revocatoria dentro del plazo
otorgado. RF
6369-94. CIVIL. DEPOSITO DE GARANTIA EN PROCESOS EJECUTIVOS HIPOTECARIOS.
Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 561 párrafo segundo y 657 párrafo segundo del
Código Procesal Civil. Indica la accionante que en proceso ejecutivo hipotecario tramitado ante el
Juzgado Tercer Civil de San José, se remataron dos fincas, se aprobó dicho remate y se ordenó
la puesta en posesión a favor de la adjudicataria, de los inmuebles en cuestión. Añade la
promovente que contra esta última resolución interpuso recurso de revocatoria con apelación en
subsidio. El primero de ellos fue rechazado y se dio audiencia a la parte actora sobre la
apelación, quien se opuso al recurso, por lo que, mediante resolución del veintiocho de enero de
mil novecientos noventa y tres, con base en el artículo 561 aquí impugnado, se le previno del
depósito de quinientos mil colones como garantía, en caso de que el recurso fuera rechazado.
Considera la accionante que el numeral 561 párrafo segundo del Código de Procedimientos
Civiles es contrario a los artículos 33 y 41 de la Constitución Política, pues limita su acceso a la
justicia por razones económicas sin tener en cuenta su situación socio económica y 8.2 inciso h),
24 y 25 del Pacto de San José, al violar el principio de la doble instancia. Es criterio de esta Sala,
que un pronunciamiento suyo sobre el fondo de estos últimos alegatos, no implicaría propiamente
un juicio sobre la constitucionalidad de la norma ni de alguna línea jurisprudencial estable, sino la
simple revisión de las decisiones que sobre ese proceso ejecutivo en concreto han emitido el
Juzgado Tercero Civil de San José y el Tribunal Superior Primero Civil de San José, cosa que le
está terminantemente vedada por los artículos 10 de la Constitución Política y 74 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional, por lo cual sobre este punto y con fundamento en los numerales
recién citados, más el 9 párrafo primero de la Ley de esta Jurisdicción, debe rechazarse la acción
de plano, en lo que toca a este punto. Se rechaza la acción por el fondo, en cuanto al artículo 561
párrafo segundo del Código Procesal Civil; y en lo demás, se rechaza de plano. RF
7181-94. CIVIL. SOLICITA DEVOLUCION EL DEPÓSITO POR EL EMBARGO PREVENTIVO,
DENEGANDOSELE LA GESTION. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 277 y 285
inciso 3) del Código Procesal Civil. Indica el accionante que en un proceso civil ordinario,
tramitado ante el Juzgado Primero Civil, se practicó embargo preventivo, depositándose por ese
motivo, la suma de cien mil colones. Posteriormente, se declararon sin lugar tanto la pretensión,
como la reconvención. Añade el promovente que solicitó al Juzgado la devolución de la suma del
depósito por el embargo preventivo, denegándosele la gestión con fundamento en el artículo 277
impugnado. Dicha norma, violenta en su criterio, los artículos 33, 39 y 41 de la Constitución
Política y 8.1 y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, pues omite referirse a
la situación del actor en caso de que el demandado haya presentado reconvención, creando una
desigualdad entre las partes procesales. Además el accionante indica que como en el transcurso
del proceso ninguna de las partes depositó el afianzamiento de costas, se rechazó su recurso de
apelación contra la resolución del Juzgado que acogió la excepción de prescripción, lo que
implica la obligación de rendir doble garantía en un mismo proceso y en consecuencia, la lesión
de las normas 33 y 41 de la Constitución y 9 del Pacto de San José. La Sala indica que la razón
de exigir un depósito previo a quien solicita decretar el embargo preventivo es la de evitar la
desnaturalización de esta medida cautelar de protección causando un daño innecesario a quien
supuestamente se va a demandar. De este modo, se garantiza que el gestionarte
verdaderamente pretende asegurar el resultado de un proceso a iniciar prácticamente de forma
inmediata. Por ello, considera la Sala que en el tanto el promovente impugna este artículo en lo
concerniente a dicho depósito, resultan aplicables al caso los argumentos anteriormente
transcritos, según los cuales el afianzamiento de costas es una medida procesal que guarda
armonía con la Constitución, pues pretende proteger a una de las partes del eventual perjuicio
que podría causarle la otra. Al no encontrarse motivos para variar de criterio o razones de interés
público que justifiquen la modificación de los antecedentes citados, según lo dispuesto en el
artículo 9o. de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, procede rechazar por el fondo esta acción.
Se rechaza esta acción por el fondo. RF
0637-I-94 SENTENCIA DE DESAHUCIO ADQUIERE FUERZA DE COSA JUZGADO FORMAL.
Acción de Inconstitucionalidad contra una omisión del artículo 452 y el numeral 591, ambos del
Código Procesal Civil. Indica el accionante la sentencia dictada en el proceso de desahucio
adquiere fuerza de cosa juzgada formal, existiendo la posibilidad de revisar lo resuelto en la vía
sumaria, mediante la ordinaria. Sin embargo, a diferencia de lo establecido en el numeral 445 del
mismo Código para los juicios ejecutivos simples, no se prevé la posibilidad de suspender la
ejecución de la sentencia rindiendo garantía suficiente. Esta diferencia es, en criterio del
accionante, discriminatoria y violatoria de la oportunidad de defensa (artículos 33, 39, 40, 41 y 42
de la Constitución). Asimismo, estima que el artículo 591 inciso 2) es contrario a los mismos
artículos de la Carta Política, en el tanto impide en este tipo de procesos, la interposición del
recurso de Casación. Esta Sala indica que debe además tomarse en cuenta, en el caso del inciso
segundo del numeral 591, que la exigencia de que sobre el asunto haya recaído cosa juzgada
material, implica que en casos como el del proceso de desahucio -que plantea el accionante-,
existe la vía ordinaria, ante la cual las partes pueden hacer valer sus derechos. No existiendo
razón para variar de criterio ni razones de orden público que ameriten reconsiderar la cuestión,
debe rechazarse este argumento de inconstitucionalidad por el fondo. En lo concerniente a la
alegada inconstitucionalidad por omitir la posibilidad de suspender la ejecución de la sentencia
con autoridad de cosa juzgada formal, previo rendimiento de fianza, ante esta Sala se tramita la
acción de inconstitucionalidad número 2457-92, a la que se acumuló la número 1275-94 sobre
idéntico punto al alegado por el aquí promovente, de manera que lo procedente es, de
conformidad con el último párrafo del artículo 84 de la Ley que rige esta Jurisdicción, suspender
el trámite de esta acción hasta tanto no se resuelvan las anteriormente indicadas. Se rechaza
esta acción por el fondo en cuanto se refiere al artículo 591 inciso 2) del Código Procesal Civil y
en lo referente a la omisión del artículo 452 del mismo cuerpo normativo que omite ordenar la
suspensión de la orden de lanzamiento dictada en proceso de desahucio, con la interposición del
ordinario o abreviado, se ordena suspender su tramitación hasta tanto no se resuelvan las
acciones tramitadas bajo los números de expediente 2457-92 y 1275-94. RF
2365-94. CIVIL. DESERCIÓN. TRATO DESIGUAL PARA LAS PARTES DE PROCESO. Acción
de inconstitucionalidad contra el artículo 217 párrafo final del Código Procesal Civil. El accionante
promueve por considerar que esa norma viola los artículos 7, 23 y 24 de la Constitución Política;
24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y 3 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional, al establecer un trato desigual para las partes del proceso, ya que cuando se
declara la deserción a la actora, no sólo le concede el recurso de revocatoria, sino de apelación,
mientras que a la demandada, al negársele la misma, únicamente se le concede la revocatoria.
Figura como asunto previo, a los efectos del artículo 75 de la Ley de esta Jurisdicción, el juicio
hipotecario del Banco Crédito Agrícola de Cartago contra la accionante, que se tramita bajo
expediente número 901-90 ante el Juzgado Sexto Civil de San José. La Sala ha establecido que
el legislador está facultado para diseñar dentro de cada rama general del Derecho Procesal,
procesos específicos que permitan adecuar la actividad jurisdiccional a la especialidad y a las
particularidades de cada materia. Por ello, el legislador estableció en el Derecho Procesal Civil
distintos tipos de procesos (de conocimiento y ejecución), cada uno con sus regulaciones
especiales, según las necesidades del problema a resolver lo requieran. En el caso de los juicios
hipotecarios el legislador estimó que lo prudente -en los casos en que hubiera renuncia de
trámites-, era admitir únicamente los incidentes de pago y prescripción, dada la potencia jurídica
de la hipoteca como medio de garantía y a la renuncia de trámites consentida por el deudor.
Siendo que la Sala está facultada para rechazar por el fondo en todo momento cualquier gestión
cuando considere que existen elementos de juicio suficientes, o que se trate de una simple
reiteración o reproducción de una anterior igual o similar rechazada, al haber ya conocido del
fondo del asunto planteado en esta acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
4099-94. CIVIL. DESERCION. DOBLE INSTANCIA EN INCIDENTES DE DESERCION. Acción
de inconstitucionalidad contra el párrafo cuarto del artículo 217 del Código Procesal Civil. El
accionante considerando inconstitucional el hecho de que no permita el recurso de apelación
contra las resoluciones que se dictan en los incidentes de deserción que no den por concluido el
asunto. La Sala ha establecido que el legislador está facultado para diseñar dentro de cada rama
general del Derecho Procesal, procedimientos específicos que permitan adecuar la actividad
jurisdiccional a la especialidad y a las particularidades de cada materia se deduce con claridad
que el legislador está facultado para diseñar procesos en forma diferente según la materia de que
se trate, para cumplir con el principio de justicia pronta y cumplida, diseño que obviamente, debe
estar acorde con los demás derechos protegidos a nivel constitucional. En el caso en examen se
reclama que el proceso civil está mal diseñado en cuanto no permite el derecho a recurrir, de una
resolución que deniega la apelación de un incidente de deserción; no obstante ni la Constitución,
ni la Convención exigen el derecho de apelación llevado a tal extremo como para permitir la
apelación de toda resolución que se dicte, sino que lo exige, en materia penal -conforme a lo
dicho supra-, y en las materias restantes, para los pronunciamientos jurisdiccionales que pongan
fin a la causa y aquéllos actos de procedimiento o preparatorios que tengan efecto propio, los que
en derecho administrativo se conocen como "actos separables", en cuanto causan por sí mismos
un gravamen más allá del procedimiento mismo en que se dictan. Estima la Sala que es
razonable que el legislador no haya permitido el derecho de apelación para casos como el que se
recurre, porque lejos de beneficiar, ocasionarían un detrimento del principio de justicia pronta y
cumplida, al no ser su trascendencia ni naturaleza de importancia, como para justificar la
apelación que se reclama. Por otra parte, el debido proceso se garantiza, no sólo al estar
facultado el Juez a conocer de los incidentes al resolver sobre el fondo del asunto, sino al existir
diversas instancias que revisan lo resuelto a lo largo del procedimiento. Se rechaza por el fondo
la acción. RF
1722-94. CIVIL. DOBLE INSTANCIA. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 560 del
Código Procesal Civil. Alega la accionante que el artículo 560 del Código Procesal Civil resulta
inconstitucional por violar el contenido de los artículos 33 y 41 de la Constitución. Sobre apelación
en materia civil. La Sala argumentó en cuanto a que el artículo 560 que impugna viola el principio
de igualdad contenido en el artículo 33 de la Constitución. El principio de igualdad procesal se da
entre las partes que intervienen en el proceso. Es decir, quienes son parte dentro de un proceso
deben tener iguales oportunidades de participación y defensa y el artículo 560 no discrimina en
forma alguna entre las partes del proceso, quienes se ven sometidas, en igualdad de condiciones,
a lo que dispone la norma cuestionada. Siendo evidente que no existe la alegada violación
constitucional, se debe rechazar por el fondo este argumento. Se cita el voto 1371-92.Se rechaza
por el fondo la acción. RF
1983-94. CIVIL. NO PERMITEN A TERCEROS APELACIÓN. FALTA DE ACCESO A LA
JUSTICIA. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 561 del Código Procesal Civil. La
accionante interpone porque cuando un tercero interpone recurso de apelación, debe garantizar a
satisfacción del juez la indemnización a que puede haber lugar, para el caso de que la resolución
apelada se confirme, so pena de declarar la inadmisibilidad del recurso. En su criterio, esa
limitación es inconstitucional, pues establece una limitación pecuniaria al acceso a la justicia, que
en la práctica torna nugatorio el derecho de apelar de los terceros que demuestren ser parte
interesada en un determinado proceso, colocándoseles en una situación discriminatoria respecto
de las demás partes apersonadas en él. Solicita que se declare que esa limitación es contraria a
los artículos 27, 33, 39, 41 y 45 de la Constitución Política. Esta Sala, al resolver la acción de
inconstitucionalidad número 4932-M-93, planteada contra el artículo 561 del Código Procesal Civil
en el mismo sentido en que lo hace la accionante, estableció que, para el caso de los terceros
que deseen intervenir en el proceso civil, la obligación de garantizar las resultas del recurso no
viola el principio de igualdad procesal, estimando para ello que el trato diverso otorgado a los
terceros respecto de las partes del proceso, está plenamente justificado y que tiene asidero en el
artículo 33 de la Constitución Política. Por no resultar inconstitucional la exigencia procesal
impugnada por el accionante y existiendo elementos de juicio suficientes para resolver, la acción
debe rechazarse por el fondo, de conformidad con el párrafo segundo del artículo 9º de la Ley de
esta Jurisdicción. Se rechaza por el fondo la acción.- RF
5229-94. CIVIL. RECURSO DE CASACION EN JUICIOS SUMARIOS. Acción de
inconstitucionalidad contra los artículos 591 incisos 1) y 2), 619 y 622 del Código Procesal Civil y
71 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en cuanto no permite la procedencia del recurso de
casación contra las sentencias de segunda instancia que resuelvan sobre juicios sumarios de
desahucio. La Sala reconoció el legítimo derecho que tiene el legislador de diseñar dentro de
cada rama general del Derecho Procesal, procesos específicos que permitan adecuar la actividad
jurisdiccional a la especialidad y a las particularidades de cada materia. El actor de acuerdo a la
normativa vigente, tiene la posibilidad de acudir a la vía plenaria en defensa de sus derechos, y
ello a juicio de la Sala, garantiza en forma amplia el principio de defensa que consagra el artículo
39 de la Constitución Política. En síntesis, existen amplias posibilidades de discutir una sentencia
de segunda instancia en materia de desahucios, y el hecho de que el legislador, en uso de sus
potestades, haya otorgado la posibilidad de interponer una demanda ordinaria contra lo resuelto,
y no el recurso de casación, no conlleva violación constitucional alguna, conforme se analizó
supra. Se rechaza por el fondo la acción. RF
5762-94. PENAL. DOBLE INSTANCIA. OBSTACULIZA EL DERECHO DE SER OIDO EN
JUICIO. Acción de inconstitucionalidad contra el inciso 3) del artículo 285 del Código Procesal
Civil. El accionante estima que el artículo 285 inciso 3) del Código Procesal Civil, es contrario al
numeral 8 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, pues obstaculiza el derecho
de toda persona a ser oída en juicio y especialmente su derecho a apelar la sentencia que se
dicte, si no procede al afianzamiento en costas previsto por esa norma. Ya esta Sala ha
declarado en diversas oportunidades -en algunas de ellas, incluso dentro de gestiones
interpuestas por el aquí accionante que la obligación de las partes de afianzar costas en el
proceso, así como la sanción correlativa de no ser oído en él por su incumplimiento, no
transgrede el artículo 8 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, en los términos
expuestos en la acción. Al no encontrarse motivos para variar de criterio, ni razones de interés
público que justifiquen modificar los precedentes citados, procede rechazar por el fondo la acción,
de conformidad con el párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de esta Jurisdicción. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
5763-94. CIVIL. DOBLE INSTANCIA. RECURSO DE REVOCATORIA EN MATERIA CIVIL.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 200 del Código Procesal Civil. La accionante es
parte en un juicio ejecutivo hipotecario que se tramita ante el Juzgado Mixto de Hatillo, juicio en el
cual alegó la inconstitucionalidad de la parte final del párrafo primero del artículo 200 del Código
Procesal Civil, por estimar que viola los artículos 39 y 41 de la Constitución Política. Alega que la
norma permite el recurso de revocatoria de aquellas resoluciones en las que se deniegue o
rechace de plano un incidente de nulidad, pero solo si al mismo tiempo se ordena en ellas
reponer un trámite o corregir una actuación, mientras que no dispone nada para aquellos casos
que son rechazados de plano, sin que se ordene reponer o corregir una actuación. Estima la Sala
que es razonable que el legislador no haya permitido el derecho de apelación para casos como el
que se recurre, porque lejos de beneficiar, ocasionarían un detrimento del principio de justicia
pronta y cumplida, al no ser su trascendencia ni naturaleza de importancia, como para justificar la
apelación que se reclama, dado que el asunto continúa y la parte puede fácilmente encontrar
reparación de la actuación que le perjudica en el transcurso del proceso, lo que no ocurre si la
nulidad es reconocida. Por otra parte, el debido proceso y acceso a la justicia se garantizan, no
sólo al estar facultada la parte para apelar en aquellos casos en que se hayan alegado nulidades
absolutas y sino al facultarse al Juez que falla la causa a reponer o corregir las diligencias que
estime necesarias para la validez y decisión del proceso o para no causar indefensión a las
partes. Estas razones justifican sobradamente la constitucionalidad de la norma impugnada,
porque ayuda a armonizar los principios de economía procesal y justicia pronta y cumplida, con el
derecho de defensa, sin afectar el sano equilibrio que debe existir entre ellos en todo proceso. Se
rechaza por el fondo la acción.
5979-94. CIVIL. RECURSO DE REVOCATORIA EN CASO ORDENE REPONER O CORREGIR.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 200 del Código Procesal Civil. La accionante
considera que en cuanto viola los dispuesto en los artículos 33, 39 y 42 de la Constitución
Política. Alega que la norma permite el recurso de revocatoria de aquellas resoluciones en las
que se deniegue o rechace de plano un incidente de nulidad, pero solo si al mismo tiempo se
ordena en ellas reponer un trámite o corregir una actuación, mientras que no dispone nada para
aquellos casos que son rechazados de plano, sin que se ordene reponer o corregir una actuación.
Estima la Sala que es razonable que el legislador no haya permitido el derecho de apelación para
casos como el que da base a esta acción, porque lejos de beneficiar, ocasionarían un detrimento
del principio de justicia pronta y cumplida, al no ser su trascendencia ni naturaleza de tal
importancia, como para justificar la apelación que se reclama. Por otra parte -como ya se indicó
supra- la norma garantiza el debido proceso y acceso a la justicia, no sólo al estar facultada la
parte para recurrir en aquellos casos en que se hayan alegado nulidades absolutas y sino al
facultarse al Juez que falla la causa a reponer o corregir las diligencias que estime necesarias
para la validez y decisión del proceso o para no causar indefensión a las partes. Estas razones
justifican sobradamente la constitucionalidad de la norma impugnada, porque ayudan a armonizar
los principios de economía procesal y justicia pronta y cumplida, con el derecho de defensa, sin
afectar el sano equilibrio que debe existir entre ellos en todo proceso. Se rechaza por el fondo la
acción. RF
6375-94. CIVIL. LIMITACIONES PARA RECURRIR A AUTOS. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo 561 del Código Procesal Civil. El accionante recurre por considerarlo contrario al
artículo 8 inciso h) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en cuanto impone
limitaciones para recurrir de los autos a que se refiere el artículo 560 del mismo Código. Estima la
Sala que es razonable que el legislador no haya permitido el derecho de apelación para casos
como el que se recurre, porque ocasionarían un detrimento del principio de justicia pronta y
cumplida. En consecuencia, no existiendo razones para variar de criterio o motivos de interés
público que justifiquen reconsiderar la cuestión, se rechaza por el fondo la acción. Se rechaza por
el fondo la acción. RF
7187-94. CIVIL. DOBLE INSTANCIA. OBSTACULIZA EL DERECHO DE TODA PERSONA A
SER OIDA EN JUICIO. Acción de inconstitucionalidad contra el inciso 3) del artículo 285 del
Código Procesal Civil. El accionante estima que es contrario a lo dispuesto en los artículos 33, 41
y 46 de la Constitución Política y 24 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos,
atentando contra el debido proceso y la igualdad entre las partes, pues obstaculiza el derecho de
toda persona a ser oída en juicio y especialmente su derecho a apelar la sentencia que se dicte,
si no procede al afianzamiento en costas previsto por esa norma. En diversas ocasiones esta
Sala ha declarado que la obligación de las partes de afianzar costas en el proceso, así como la
sanción correlativa de no ser oído en él por su incumplimiento, no transgrede los principios
constitucionales del debido proceso y la igualdad entre las partes, en los términos expuestos en la
acción. Así estableció: “La constitucionalidad de la obligación de afianzar costas ha sido reiterada
tanto por la Corte Plena como por esta Sala al señalarse que no impide el ejercicio del derecho
que tiene todo individuo a ser oído por un juez o tribunal competente para la reparación de los
daños personales o patrimoniales que se le hubieren ocasionado, entre otros -artículo 8 de la
Convención-, sino que lo regula, con el propósito de imponer una condición razonable para su
ejercicio. En este caso, el accionante cuestiona no la obligación de hacerlo en sí, sino la sanción
procesal consiguiente por el no afianzamiento de costas al señalarse que no impide el ejercicio
del derecho que tiene todo individuo a ser oído por un juez o tribunal competente para la
reparación de los daños personales o patrimoniales que se le hubieren ocasionado, entre otros artículo 8 de la Convención-, sino que lo regula, con el propósito de imponer una condición
razonable para su ejercicio. En este caso, el accionante cuestiona no la obligación de hacerlo en
sí, sino la sanción procesal consiguiente por el no afianzamiento de costas”. La Sala no encuentra
motivos para variar de criterio, ni razones de interés público que justifiquen modificar los
precedentes citados, y por ello procede rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo
la acción. RF
2129-94. CIVIL. EXCLUYEN AL CONVIVIENTE DE HECHO COMO HEREDERO. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 572, inciso 1) aparte ch) del Código Civil. La accionante en
su criterio, la norma viola los artículos 33 y 51 de la Constitución Política, pues la frase "aptitud
legal para contraer matrimonio" excluye al conviviente de hecho como heredero legítimo del
causante, en los casos en que uno, o ambos convivientes tuvieren algún impedimento absoluto
para contraer nupcias válidamente; estima que tal circunstancia genera una discriminación
económica contraria al principio constitucional de igualdad, pues desconoce, en favor de los
demás herederos legítimos, la existencia real de una relación familiar de hecho singular, estable y
pública; y violenta además la obligación del Estado de velar por la protección de la familia, sin que
tenga relevancia a esos efectos si ésta se basa en la institución del matrimonio, o en su caso en
la pura y simple relación marital de hecho. La Sala los argumentos de que la frase "aptitud legal
para contraer matrimonio" violenta el principio de igualdad y la obligación estatal de velar por la
protección de la familia, son improcedentes, pues no es constitucionalmente válido otorgar a la
familia de hecho una protección de tan extensos alcances que excedan los que la ley acuerda a
la familia fundada en el matrimonio, ya que fue a esta última institución a la que el constituyente
señaló como base esencial de la familia (artículo 52 de la Constitución).- La unión de hecho es
entonces una opción de convivencia voluntaria diversa del matrimonio a la que acuden muchas
personas y con respecto a la cual no hay razón para ignorarla en el plano jurídico o negarle toda
posibilidad de surtir efectos jurídicos válidos mediante regulaciones adecuadas.- Sin embargo,
ello no significa en modo alguno la inexistencia de límites legales para su legítima conformación y
la producción de aquellos efectos.- De allí que la limitación en el derecho a heredar que establece
la disposición impugnada, resulta no sólo razonable, sino ajustada a las reglas constitucionales
que invoca la accionante.- Por todo lo expuesto, se estima que existen elementos de juicio
suficientes para rechazar por el fondo la acción, conforme a lo dispuesto en el artículo 9º párrafo
segundo de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. Se rechaza por el fondo la acción. RF
2784-94 TASACION PODRIA REÑIR CON LA CONSTITUCION POLITICA. Consulta Judicial de
Constitucionalidad formulada por el juez civil de cañas, dentro del Juicio Ejecutivo Simple número
325-89 establecido por el Banco de Costa Rica, observando el suscrito Juez que en la liquidación
de intereses que hace el Banco actor, la misma se hace con base en diferentes tipos de interés al
originalmente pactado del treinta punto cinco por ciento anual; y considerando, que tal tasación
de intereses de tipo llamado fluctuante, bien podría reñir con nuestra Constitución Política, en el
tanto somete a una inseguridad jurídica al deudor en cuanto al conocimiento que éste pueda
tener previamente de su adeudo; y teniendo conocimiento de que existe esta duda en diferentes
funcionarios judiciales y que según informan en la propia Sala Constitucional, parece ser que
existe un recurso de inconstitucionalidad planteado al respecto, pero sin que se informe en forma
concreta cuál sea éste procede elevar a Consulta ante la Sala Cuarta de la Corte Suprema de
Justicia a fin de que se evacue lo supracitado, y que se aclare que en efecto existe tal recurso
planteado. Consecuentemente se emplaza a las partes para que dentro de tercero día recurran
ante la Sala a hacer valer sus derechos. Ha señalado esta Sala que el Derecho de la contratación
es un derecho constitucional y tiene su fundamento en el principio de libre determinación de las
partes, es decir en la voluntad de cada una de ellas para obligarse a determinadas estipulaciones,
siendo que en algunos casos se puedan hacer concesiones contractuales que modifiquen los
términos de la relación pactada, siempre que éstas tiendan a mantener la equivalencia de las
prestaciones y no como un dispositivo tendiente a beneficiar única y exclusivamente a una de las
partes en perjuicio de la otra. De manera que si la estipulación que permite a las partes reajustar
la tasa de interés en los contratos de préstamo se ha hecho mediante criterios objetivos, que
procuran asegurar al prestamista que su deuda va a tener su valor original, pues los embates y
las constantes depreciaciones del dinero lo colocaría en una situación de desventaja, y éste
mecanismo se da mediante períodos previamente establecidos, la variación no resultaría
inconstitucional. También resultaría inconstitucional la aplicación de la Ley No. 7107 a las
relaciones sobre intereses fluctuantes surgidas con anterioridad a su emisión o a sus efectos,
esto por contraposición al principio de irretroactividad contenido en el artículo 34 constitucional,
pues la ley solo deberá regir para los actos producidos en el futuro y no para modificar
situaciones consolidadas con anterioridad. Se evacua la consulta judicial en el sentido de que la
fijación de la tasa de intereses fluctuantes que hacen los Bancos Comerciales Estatales solo
resultaría inconstitucional por contraposición al principio de irretroactividad contenido en el
artículo 34 de la Constitución Política, si ésta se aplica a los contratos celebrados con anterioridad
a la promulgación de la Ley No. 7107 de Modernización del Sistema Financiero de la República
de 4 de noviembre de 1988 y que modifica el artículo 70 de la Ley Orgánica del Sistema Bancario
Nacional, pues la facultad bancaria concedida por dicha ley solo debe surtir efectos hacia el
futuro, sin modificar situaciones consolidadas con anterioridad. EVACUADA
3613-94. CIVIL. LIQUIDACION. CAPITAL Y LOS INTERESES QUE SE LIQUIDAN EN LA
DEMANDA. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 440 del Código Procesal Civil. El
accionante promueve acción de inconstitucionalidad por resultar contradictorio con un párrafo del
mismo artículo, al determinar por suma cobrada "el capital y los intereses que se hubiesen
liquidado en la demanda", siendo que el juez puede ordenar el embargo de bienes en cantidad
suficiente para cubrir la suma cobrada más un cincuenta por ciento para intereses y costas. Dicha
norma la considera contraria al principio de igualdad consagrado en el artículo 33 constitucional y
24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, por conceder una ventaja de orden
económico a una de las partes de la obligación, al otorgar al acreedor la posibilidad de cobrar el
capital adeudado y los intereses liquidados en la demanda y al monto total sobre ambos, el
cincuenta por ciento para cubrir intereses y costas, por la aplicación directa de los recargos e
intereses contenidos en las normas impugnadas. Señala además que dicha norma es contraria al
artículo 505 del Código de Comercio que prohíbe capitalizar intereses. La Sala indica que no hay
trato discriminatorio, como lo alega el accionante, toda vez que la afectación del patrimonio
ordenada de conformidad con el artículo 440 del Código de Procedimientos Civil se hace con el
afán de procurar que el pago del acreedor sea efectivo, evitando que el deudor haga ilusorio el
mismo y no se trata del cobro sobre el cincuenta por ciento de la suma cobrada, como señala el
accionante. En razón de lo anterior, siendo errónea la interpretación del promovente, procede
rechazar por el fondo esta acción de inconstitucionalidad. Se rechaza por el fondo la acción. RF
4093-94. CIVIL. NOTIFICAN UNA DEMANDA AL VECINO MÁS CERCANO DEL
DEMANDADO. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 177 del Código Procesal Civil. El
accionante indica que viola lo dispuesto por los artículos 33 y 41 de la Constitución Política y el
8.1. de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, pues al facultar al notificador de un
despacho judicial para notificar al demandado por medio del vecino más cercano, “deja en
evidente indefensión a una de las partes, pues en ningún momento se le está dando en
conocimiento que en su contra hay una acción judicial...” (sic). Además, dice, la norma
impugnada “niega el principio de defensa e igualdad ante la ley”. La Sala, pues basta leer el
expediente principal para percibir con toda claridad los esfuerzos que se realizaron para notificar
el auto inicial del ejecutivo hipotecario, la llamada sentencia de remate en el argot procesal
costarricense. En efecto, no es sino después de ciertos avatares, que el Notificador hace constar
la notificación al señor Bautista Vivas, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 177 del
Código Procesal Civil, con la vecina más cercana, con la advertencia de entregar la cédula a la
mayor brevedad al demandado, pues agrega: “Procedí conforme a dicho artículo ya que el señor
Bautista Vivas no quiso recibírmela”. El Notificador judicial es un funcionario atribuido de fe
pública, de modo que una eventual contradicción del acta de folio 134 con la realidad o la verdad
de los hechos, debió hacerse valer dentro del expediente principal y no es esta sede
constitucional la que puede revertir las consecuencias jurídico-procesales que de aquél acto se
deriven, pues entonces no estaríamos en presencia de un vicio de legitimidad de la norma
procesal impugnada, sino del acto de aplicación. Y es precisamente hacia eso a lo que tiende
primero, una manifestación oficiosa que a folio 136 aparece, del señor Fernando Siles Rey. La
razón que corre en el expediente principal por parte del notificador, es elocuente: se procedió a
notificar en la casa de una vecina, no porque impropiamente lo decidió el notificador, sino porque
el demandado se negó a recibir la cédula de notificación. De tal manera, y sin necesidad de
abundar en la pertinencia constitucional o no de un mecanismo procesal para tener por notificada
una resolución judicial, tanto la que ahora se cuestiona, así como cualquier otra que no sea en
forma personal y directa, como única vía ciertísima de que se ha notificado a la persona indicada,
la acción debe ser declarada sin lugar. Se declara sin lugar la acción. SL
5403-94. CIVIL. PRESCRIPCION EN MATERIA CIVIL DEBE ANALIZARSE DE OFICIO. Acción
de inconstitucionalidad contra los artículos 483 inciso 3 del Código Procesal Civil y 67, 69, 81.4,
182 y 199 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Alega el accionante en cuanto al artículo 483 lo
considera violatorio del principio constitucional de justicia pronta, cumplida, sin denegación y en
estricta conformidad con las leyes contenido en el artículo 41 de la Constitución, pues estima que
la prescripción en materia civil debe de analizarse de oficio. Los artículos 67, 68, 81.4, 182 y 199
de la Ley Orgánica del Poder Judicial resultan inconstitucionales por violar el principio de que
nadie puede ser juzgado por comisión, tribunal o juez especialmente nombrado para el caso, que
regula el artículo 35 de la Constitución. La Sala indica que las consideraciones del accionante son
erróneas; al delegarse en el Consejo Superior del Poder Judicial la potestad disciplinaria no se
está constituyendo un tribunal ad-hoc, sino que lo que se hace es atribuir competencias al
Consejo para que en forma general resuelva los asuntos disciplinarios de los servidores
judiciales, sin que esto implique violación alguna al principio del juez natural. Lo que se tutela a
través del principio del juez natural es la prohibición de crear organismos ad-hoc, o ex post facto
(después del hecho), o especiales, para juzgar determinados hechos o a determinadas personas,
sin la generalidad y permanencia propias de los tribunales judiciales; con ello, lo que se pretende
es asegurar la independencia e imparcialidad del tribunal evitando que sea creado o elegido, por
alguna autoridad, una vez que el caso sucede en la realidad, lo que evidentemente no ocurre en
el caso en examen y para que conozca de un caso concreto, o varios de ellos en especial. Es
evidente que la Ley Orgánica crea un órgano administrativo previo y general, al que constituye en
tribunal disciplinario, para todos los servidores judiciales y en consecuencia, no existe la alegada
violación al principio del juez natural. Igual razonamiento se aplica para el caso de las sanciones
administrativas que imponga el Poder Judicial a sus empleados, por medio del Consejo Superior
o el Tribunal de la Inspección, por lo que, no existiendo razón alguna para variar el criterio
expuesto, se debe rechazar por el fondo la acción interpuesta contra el artículo 67 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. Se rechaza por el fondo la acción en cuanto al artículo 67 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. En cuanto a la demás no a lugar a dar trámite a la acción. RF
3614-94. CIVIL. PROCESO EJECUTIVO CONTRARIA A PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD Y
EQUIDAD. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 272 y 273 párrafo segundo del
Código Procesal Civil. El accionante indica que este articulo el cual permite la restricción “sin
título alguno” de todo el patrimonio de las personas demandadas en un proceso ejecutivo, medida
contraria al principio de razonabilidad y equidad , ya que causa un daño desmedido en el
patrimonio del deudor, al no poder disponer libremente de los bienes, siendo que en muchas
ocasiones el embargante no es acreedor, sino un simple actor en un juicio ordinario, cuya
pretensión tendrá que ser discutida por muchos años ante los Tribunales de justicia. Impugna
además el artículo 273 párr. segundo del mismo cuerpo legal, el cual establece la garantía del
acreedor en caso de no presentar título ejecutivo, que consiste en un depósito en efectivo o
valores de comercio a la orden del juez, de la cuarta parte de la suma por la que se pide el
embargo, exceptuando al Estado y sus instituciones y municipalidades. Señala que el embargo
preventivo puede llevar al despojo total del patrimonio, configurándose un acto confiscatorio
prohibido en el art. 40 constitucional y en consecuencia, resulta violatorio del derecho de
propiedad consagrado en el art. 45 de la Constitución Política. La Sala indica que las normas
impugnadas son claras al determinar el procedimiento, circunstancias en que procede y la
finalidad del embargo preventivo, de manera que no es cierto que el embargo proceda contra
todo el patrimonio del deudor, y sin existencia de título alguno, ya que la misma ley protege al
deudor, de manera tal que, únicamente proceda el embargo sobre los bienes “en cantidad
suficiente para cubrir la suma cobrada, más el cincuenta por ciento para intereses y costas”,
según lo dispuesto en el art. 440 del mismo Código; además en caso de no existir título del
acreedor, éste deberá garantizar los daños y perjuicios que se originen del embargo, según lo
anotado en el art. 273 trascrito. Con fundamento en lo anterior, se demuestra que las normas
transcritas no son violatorias a las normas y principios constitucionales, tales como la propiedad
– artículo 45- y no resultan confiscatorias-artículo 40-, motivo por el cual, de conformidad con el
artículo 9 párrafo segundo de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, procede rechazar por el
fondo esta acción de inconstitucionalidad. Se rechaza por el fondo la acción. RF
5976-94. CIVIL. PROCESOS EJECUTIVOS CON RENUNCIA DE TRÁMITES. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 126 del Código de Procesal Civil. Alega el accionante que
es parte en un proceso que se tramita ante el Juzgado Tercero de lo Contencioso Administrativo y
que en ese proceso, solicitó la acumulación de otro que se tramita en la Alcaldía Primera Civil, en
el cual también es parte. Señala que se negó la acumulación, en virtud de que el artículo 126 del
Código Procesal Civil la niega cuando hay procesos ejecutivos con renuncia de trámites y sólo se
persiguen los bienes hipotecados o pignorados, disposición que a su juicio viola el artículo 33 de
la Constitución Política y el principio universal de derecho que establece que los bienes del
deudor son patrimonio de los acreedores. La Sala indica que en primer término, de existir este
principio universal de derecho, no sería el tema un problema de constitucionalidad, al no tener
relación directa con ninguna norma de la Constitución Política. Corresponde al juez ordinario velar
porque en las causas en las que el acreedor reclame bienes de su deudor, de resultar victorioso
el actor, se le adjudiquen los bienes del deudor que puedan responder por el monto adeudado.
En segundo lugar, la norma impugnada no regula la acumulación de procesos de distinta
jurisdicción, únicamente impide la acumulación de procesos ejecutivos con renuncia de trámites
cuando sólo se persigan los bienes hipotecados o pignorados. Son las reglas de la lógica y
conveniencia las que impiden que materias de distintas jurisdicciones como lo son la civil y la
contenciosa, se acumulen entre si, porque materias tan disímiles no pueden ser conocidas en una
misma instancia judicial, de allí que cada materia tenga sus propias reglas de procedimiento,
incluyendo las de acumulación de procesos. En consecuencia, por carecer de todo fundamento el
reclamo, se rechaza la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
0486-94. CIVIL. PLAZO DE APELACION EN PROCESO SUMARIO. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 428 del Código Procesal Civil. Que el accionante en cuanto
con base en él y en el artículo 430 del mismo cuerpo legal, se interpreta que el plazo para apelar
las sentencias recaídas en los procesos sumarios de menor cuantía es de tres días y no de cinco,
tal como lo establece el artículo 559 ibídem. Considera que tal situación restringe su derecho de
defensa en perjuicio del debido proceso contenido en el artículo 39 Constitucional, 8 y 25 de la
Convención Americana de Derechos Humanos. Esta Sala considera que el plazo de tres días
para apelar las resoluciones en los procesos sumarios no resulta irracional, todo lo contrario, es
razonable en relación con la naturaleza del proceso dentro del que se fija, y en relación con los
otros procesos, y además resulta suficiente para el propósito que se fija, no creando ninguna
situación de indefensión para las partes que intervienen en el proceso, como se apuntó
anteriormente. Por otra parte, el principio de igualdad constituye una de las manifestaciones
elementales de la razón, el cual se da únicamente entre personas, y supone la existencia de dos
o más sujetos respecto de los cuales se establece la equivalencia, ante el cual el trato desigual
ante situaciones iguales se tiene como una injusticia. Tal violación efectivamente se daría si
dentro del mismo procedimiento sumario se establecieran plazos menores o diferentes para las
diversas partes que participan en el proceso, lo cual no se da, por lo que no existe violación a
este principio, dado que el plazo que contempla la norma impugnada es el mismo para todos, sin
establecer situaciones de excepción o de privilegio. Por tales razones, no existiendo violación ni
menoscabo en el derecho de defensa, ni en los principios que integran el debido proceso,
procede rechazar por el fondo esta acción, de conformidad con lo dispuesto en el párrafo
segundo del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. Se rechaza por el fondo la
acción. RF
3308-94. CIVIL. PRUEBA. EL VALOR PROBATORIO DE COMUNICACIÓN PRIVADA. Acción
de inconstitucionalidad contra los artículos 368, 391, 412 párrafo final del Código Procesal Civil,
por considerarlos contrarios al artículo 24 de la Constitución Política. La accionante interpone
acción por considerarlos contrarios a lo dispuesto en el artículo 24 constitucional original y su
posterior reforma, que garantiza la inviolabilidad de los documentos privados y de las
comunicaciones escritas u orales de los habitantes de la República. En dichas normas señala la
accionante- la nueva legislación confirió a las reproducciones fotográficas, cinematográficas,
fonográficas o de cualquier otra clase el valor probatorio correspondiente al documento privado y,
más aún, a través del 412 párrafo final permite a las partes aportar en juicio, comunicaciones
telegráficas, radiográficas, telefónicas y cablegráficas, en términos generales, sin
especificaciones de ningún tipo. Por otro lado, si bien es cierto el artículo 24 de la Carta
Fundamental permite, vía excepción, la intervención de cualquier comunicación, ello se refiere a
delitos, por lo que un Código Procesal Civil no puede autorizar dicha intervención, lo que hace
que esos artículos sean inconstitucionales.
Solicita, en consecuencia, se anulen por
inconstitucionales los artículos 368, 391 y 412 párrafo final del Código Procesal Civil por ser
contrarios al texto original del artículo 24 de la Constitución Política y su reforma de 12 de junio de
1991, publicada en la Gaceta Nº 110, Ley 7242 de 27 de mayo de 1991, así como cualquier otro
precepto de ese Código o de cualquiera otra ley o disposición por conexión o consecuencia.
Además, solicita se anule por inconstitucional la resolución Nº 44 de las 9:05 horas del 10 de
enero de 1992, del Tribunal Superior Segundo Civil, Sección Segunda. La Sala señala que no
son, pues, inconstitucionales los artículos cuestionados ni a la luz del texto original del artículo 24
de la Constitución Política, ni confrontados con su texto actual, pues no se trata de la intervención
de comunicaciones orales privadas -lo que prohíbe la norma constitucional citada-, sino del valor
probatorio que la grabación de una comunicación privada pueda tener en un proceso.
Corresponderá, en todo caso, al juzgador determinar si la grabación se obtuvo en la forma que la
ley establece y cumplir con el procedimiento que al efecto dispone precisamente el impugnado
artículo 391 del Código Procesal Civil, a fin de darle valor probatorio o no, según lo se ha
expuesto en esta sentencia. Estima esta Sala que no existe la alegada contradicción entre los
artículos 368, 391 y 412 párrafo final del Código de Procesal Civil y el artículo 24 constitucional tanto en su redacción original como en su texto actual-, los que deben interpretarse de
conformidad con las directrices expuestas, por lo que la acción debe ser declarada sin lugar en
todos sus extremos. Se declara sin lugar la acción. SL
5977-94. CIVIL. PRUEBA CONFESIONAL. JUEZ AUTORIZA EVACUACIÓN DE LA PRUEBA.
Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 342 y 343 del Código de Procesal Civil. El
accionante es el demandado en un juicio ordinario en el que se pretende cobrarle los daños y
perjuicios, por las lesiones culposas sobre las cuales fue sobreseído en la vía penal. El actor en
ese proceso solicitó una prueba confesional con interrogatorio oral, como parte de las pruebas
que pretenden demostrar su responsabilidad. Señala que el juez autorizó la evacuación de la
prueba, la que considera él es inconstitucional por violación al artículo 36 de la Constitución
Política. La Sala indica que modernamente se acepta también que una persona tiene derecho a
no coadyuvar con quienes pretenden quitarle su libertad, porque se entiende que éste es uno de
los bienes más preciados del ser humano, de allí que sea lógico que un acusado, no esté
obligado a procurarse un daño a si mismo. En materia civil, en cambio, cuando se persiguen los
daños y perjuicios derivados de una acción penal, la única consecuencia -de ser condenado el
demandado al pago de los daños y perjuicios causados-, es de carácter patrimonial. En ningún
momento lo que diga o se compruebe en sede civil, luego de absuelto en sede penal, puede valer
en su contra para efectos de la responsabilidad penal, de tal forma que un acusado en sede civil
no tiene ninguna posibilidad de arriesgar su libertad personal si es llamado a confesión, máxime
si se trata de hechos ya juzgados en sede penal, protegidos por los efectos de la cosa juzgada.
No se dan, pues, circunstancias que justifiquen la aplicación de la garantía de no declarar en
contra de si mismo, en sede civil, aún cuando se estén revisando consecuencias pecuniarias
derivadas de acciones penales, si ya ha recaído cosa juzgada en sede penal. Se rechaza por el
fondo la acción. RF
3333-95. ALLANAMIENTO EN MATERIA CIVIL ES IMPROCEDENTE. Acción de
Inconstitucionalidad contra el artículo 454 del Código Procesal Civil en relación al numeral 695 del
mismo cuerpo normativo. Estima el accionante que el artículo 454 del citado cuerpo normativo, es
inconstitucional por cuanto violenta las disposiciones contenidas en el artículo 23 de la
Constitución Política, ya que la jurisprudencia ha sido abundante en el sentido de que el
allanamiento en materia civil es improcedente, que el referido numeral es inconstitucional por
violentar los numerales 39 y 41 de la Constitución Política, por cuanto deja en estado de total
desigualdad jurídica al demandado, al disponer que la posesión del inmueble debe realizarse
practicado el allanamiento, expulsando a todo aquél que se oponga y sin respetar cualquier orden
de embargo u otra semejante, lo que ha dado lugar a los más grandes abusos y arbitrariedades
que violenta el artículo 45 constitucional, ya que desaplica el principio constitucional de que la
propiedad privada es inviolable y que a nadie puede privársele de la suya, sino es por un interés
público legalmente comprobado. La Sala estima que las normas impugnadas no contrarían las
disposiciones contenidas en los artículos 153, 154 y 166 de la Constitución Política, por cuanto
claramente se deduce de ellas que la fuerza pública es auxiliar de la administración de justicia, a
fin de hacer ejecutar las resoluciones judiciales, situación ésta que debió haber observado el
accionante al momento de establecer la acción, en el sentido de que con la simple lectura del
artículo 153 de la Carta Magna se establece que en caso de ser necesario la fuerza pública
ayudará ejecutar las resoluciones judiciales. En consecuencia lo procedente es rechazar por el
fondo la acción, en todos sus extremos. Se rechaza por el fondo la acción. RF
3939-95. CIVIL. FUERZA POLICIAL SIN CONTROL ESTATAL NI JUDICIAL EN
ALLANAMIENTO. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 454 y 463 del Código
Procesal Civil. Alegan el accionante que las normas impugnadas son contrarias al artículo 1º de
la Constitución Política, en el sentido de que deja a la fuerza policial sin control estatal ni judicial,
al permitírsele realizar allanamientos y apoderarse de bienes ajenos y facultar al juzgador para
que indistintamente ponga en posesión de un bien al actor, sin respeto a la libertad y el derecho
de propiedad; b) que dichas normas también contrarían las disposiciones contenidas en el
numeral 9° constitucional, por cuanto al establecerse en sus primeros párrafos la independencia
entre los Supremos Poderes de la República, así como la prohibición de delegar funciones
propias de unos a otros, las normas impugnadas no pueden autorizar la delegación de funciones.
Por otra parte alega que el 463 no es más que una delegación legislativa, al disponer que el
poder judicial puede poner limitaciones a la propiedad privada, limitación impuesta por un juez. En
este sentido reiteradamente ha dicho la Sala que la teoría de la separación de Poderes
tradicionalmente se interpreta como la necesidad de que cada Órgano del Estado ejerza su
función con independencia de los otros (artículo 9° de la Constitución Política). Si bien no pueden
darse interferencias o invasiones a la función asignada, necesariamente deben producirse
colaboraciones entre Poderes. En todo caso, en la actualidad, la doctrina y la práctica
constitucionales afirman que no existe absoluta separación, aún más, nada impide que una
misma función no primaria sea ejercida por dos Poderes o por todos, razón por la que no se
puede hablar de una rígida distribución de competencias en razón de la función y la materia. Al
gestionar la inconstitucionalidad de las normas impugnadas no son procedentes, debido a que no
tiene relación alguna la protección estatal de la familia con la aplicación de normas que van
dirigidas a la protección de la propiedad privada. En consecuencia y sin entrar a mayores
consideraciones por resultar manifiestamente improcedente la acción en cuanto a este extremo
se refiere, se rechaza por el fondo la misma. Por todo lo anteriormente expuesto, lo procedente
es rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
5562-95 TRIBUNALES PROCEDEN A PONER EN POSESIÓN AL ACTOR DE LA COSA.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 453 del Código Procesal Civil. Alega el
accionante según la reforma introducida por la Ley General de Arrendamientos Urbanos, faculta a
los tribunales a que sin mayor dilación, sin respetar la posibilidad de derechos reales de posesión,
ni contratos de arrendamientos, embargos y otros, se proceda a poner en posesión al actor o al
rematario de la cosa, autorizando incluso el allanamiento y más grave aún, facultando que la
diligencia se realice por autoridades de policía. El tema plantado en esta acción ha sido resuelto,
reiteradamente, por esta Sala con base en la siguiente consideración: “De conformidad con lo
expresado y hecho un análisis del contenido del artículo 23 de la Constitución Política, la Sala
llega a la conclusión de que el mismo no establece un derecho absoluto a la inviolabilidad a la
propiedad, por el contrario, se trata de una norma flexible, haciéndose una reserva de ley, en la
que se permite regular los casos en que procede el allanamiento, exigiéndose como único
requisito que se establezca por vía legal -como ocurre en este caso en particular-.” En la misma
sentencia se examinó el argumento de la violación al principio de igualdad del artículo 33
constitucional en relación con este tema concreto: "Los artículos cuestionados de
inconstitucionalidad no son violatorios del numeral 33 de la Carta Magna, toda vez que
claramente se deduce de los mismos que no se hace distinción alguna en cuanto a la aplicación
de la norma, sea no hace distingo de persona a la cual debe aplicarse, por el contrario, se trata
de una disposición uniforme en cuanto a su contenido y aplicación.” También se analizó el
argumento de una posible violación, por parte de la norma impugnada, del derecho al debido
proceso y al acceso a la justicia: “La naturaleza de los procesos sumarios hace que con sentencia
estimatoria firme se deba ejecutar el lanzamiento, el cual no queda suspendido aun cuando se
formule demanda de tipo ordinario para dejar sin efecto lo resuelto en aquélla, así como también
luego del lanzamiento se ordena la puesta en posesión del actor de la cosa. La acción en cuanto
a la alegada violación de los artículos 39 y 41 de la Constitución Política procede rechazarla por
el fondo." Se rechaza por el fondo la acción. RF
6667-95 NOTIFICACION AL INQUILINO POR ACTA NOTARIAL. Acción de inconstitucionalidad
contra los artículos 19 y 51 de la Ley de Inquilinato número 7527. El accionante establece que el
arrendatario puede notificar al inquilino mediante acta notarial o por simple entrega del
documento en la casa de habitación o en el domicilio señalado en el contrato, lo cual estima
contrario a lo dispuesto en el artículo 290 del Código Procesal Civil, ya que toda notificación debe
hacerse personalmente, por policía o ante testigos o a una persona mayor de quince años y
mediante la vía judicial; y por permitir la inspección del inmueble alquilado por parte del
arrendatario, lo cual considera una intromisión arbitraria y abusiva en la vida privada del inquilino
y su familia ya que el propietario puede hasta tomar fotos, trazar planos, acompañarse de otras
personas, y hacerlo hasta una vez al mes o "cuando lo estime necesario"; con lo que resultan
violatorios de los artículos 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 11.5 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, V de la Declaración Americana de Derechos
Humanos y 23 de la Constitución Política. En este sentido, no observa la Sala que haya
menoscabo al derecho de la intimidad; debe entenderse, como se indicó supra, que sobre el
derecho de posesión o de uso y disfrute que ostente el inquilino durante la vigencia del contrato,
priva el derecho de propiedad del arrendante, y que la cosa que se arrienda se entrega para el
uso y disfrute temporal del arrendatario, no autorizándose en ningún momento el abuso o
destrucción de dicha cosa; por lo cual, para evitar la destrucción o desaparición de su propiedad y
para verificar la conservación de su propiedad en resguardo de su derecho, se faculta al
arrendador la visita periódica. Ahora bien, esto no quiere decir que en forma indiscriminada el
propietario pueda "inspeccionar" la cosa arrendada, y con el propósito deliberado de alterar la
privacidad del inquilino y su familia; el arrendamiento es un contrato en el que tiene mucha
importancia la interrelación de las personas, y lógicamente se presupone la actuación de buena fe
de las partes contrayentes. Con fundamento en las razones dadas es que procede rechazar por
el fondo la impugnación que se hace del artículo 51 de la Ley de Inquilinato, número 7527, al
amparo de lo dispuesto en el párrafo segundo de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. Se
rechaza de plano la acción en relación con la impugnación del artículo 19 de la Ley de Inquilinato
número 7527. Se rechaza por el fondo en relación con la impugnación del artículo 51 de la misma
ley. RF
6874-95 NORMA PERMITE APLICAR UNA PENA ABOLIDA DE FORMA TACITA. Consulta
Judicial de constitucionalidad promovida por el Alcalde Tercero de Faltas y Contravenciones de
San José, en el expediente número 863-4-95, que es causa seguida por infracción a la Ley de
Inquilinato. El consultante señala que la nueva "Ley de Inquilinato", denominada Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, obliga en su Transitorio V (sic) a la aplicabilidad de la
anterior ley que regía la materia, es decir, la número 6 del veintiuno de septiembre de mil
novecientos treinta y nueve; norma que -a su juicio-, permite aplicar una pena abolida de forma
tácita (multa) para la resolución de casos pendientes. Añade que la protección dispuesta a favor
del inquilino o arrendatario en el párrafo sexto del artículo 14 de la legislación anterior, no existe
ya bajo la modalidad de conducta penal en el ordenamiento jurídico vigente, por lo que en caso
de aplicarse la sanción allí prevista, se le estaría dando efecto retroactivo a la disposición legal
cuestionada. Por último señala que la nueva normativa, "ipso iure" derogó la normativa anterior
que regía la materia inquilinaria. La Sala expresa que en efecto, la Ley de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos despenalizó la conducta del arrendante que, voluntariamente suspendía a
su inquilino la prestación de los servicios básicos de electricidad y agua ( Arts, 22, 31 y 124),
conducta que en la Ley de Inquilinato número 6 del veintiuno de septiembre de mil novecientos
treinta y nueve, artículo 14, se sancionaba con la pena de cien a quinientos colones multa. Por su
parte, el transitorio citado fue dictado con el único propósito de evitar trastornos y para ser
aplicada únicamente a la cuestiones civiles derivadas de la aplicación de la nueva ley, ello se
deduce del análisis del propio Transitorio que remite a las disposiciones del Código Procesal Civil,
para regular la aplicación en el tiempo de la nueva legislación. En todo momento, el legislador se
refiere a la materia civil, razón que junto con la que se dará, aclara que su intención de aplicación
retroactiva en todo momento fue únicamente en torno a esta materia. Además, es claro que la
aplicación de la ley más favorable en materia penal, es un principio constitucional, protegido
también a nivel Convencional, y que en virtud de ese principio, suficientemente desarrollado ya en
la doctrina y la jurisprudencia (ver sentencia 6478-95), no sería constitucionalmente posible
continuar aplicando la ley anterior, porque la actual, es más favorable, en la medida en que no
contiene tipos penales respecto de la conducta que interesa en la consulta. Se evacua la consulta
señalando que el transitorio IV de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos no
es inconstitucional, siempre que se interprete conforme a lo señalado en los considerándoos de
esta sentencia. Reséñese este fallo en el Diario Oficial La Gaceta, publíquese íntegramente en el
Boletín Judicial y notifíquese. EVACUADA
6876-95 NORMA PERMITE APLICAR UNA PENA ABOLIDA DE FORMA TACITA. Consulta
Judicial de constitucionalidad promovida por el Alcalde Tercero de Faltas y Contravenciones de
San José, en el expediente número 602-4-95, que es causa seguida por infracción a la Ley de
Inquilinato. El consultante señala que la nueva "Ley de Inquilinato", denominada Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, obliga en su Transitorio V a la aplicabilidad de la anterior
ley que regía la materia, es decir, la número 6 del veintiuno de septiembre de mil novecientos
treinta y nueve; norma que -a su juicio-, permite aplicar una pena abolida de forma tácita (multa)
para la resolución de casos pendientes. Añade que la protección dispuesta a favor del inquilino o
arrendatario en el párrafo sexto del artículo 14 de la legislación anterior, no existe ya bajo la
modalidad de conducta penal en el ordenamiento jurídico vigente, por lo que en caso de aplicarse
la sanción allí prevista, se le estaría dando efecto retroactivo a la disposición legal cuestionada.
Por último señala que la nueva normativa, "ipso iure" derogó la normativa anterior que regía la
materia inquilinaria. La Sala expresa que en efecto, la Ley de Arrendamientos Urbanos y
Suburbanos despenalizó la conducta del arrendante que, voluntariamente suspendía a su
inquilino la prestación de los servicios básicos de electricidad y agua (Art., 22, 31 y 124),
conducta que en la Ley de Inquilinato número 6 del veintiuno de septiembre de mil novecientos
treinta y nueve, artículo 14, se sancionaba con la pena de cien a quinientos colones multa. Por su
parte, el transitorio citado fue dictado con el único propósito de evitar trastornos y para ser
aplicada únicamente a la cuestiones civiles derivadas de la aplicación de la nueva ley, ello se
deduce del análisis del propio Transitorio que remite a las disposiciones del Código Procesal Civil,
para regular la aplicación en el tiempo de la nueva legislación. En todo momento, el legislador se
refiere a la materia civil, razón que junto con la que se dará, aclara que su intención de aplicación
retroactiva en todo momento fue únicamente en torno a esta materia. Además, es claro que la
aplicación de la ley más favorable en materia penal, es un principio constitucional, protegido
también a nivel Convencional, y que en virtud de ese principio, suficientemente desarrollado ya en
la doctrina y la jurisprudencia (ver sentencia 6478-95), no sería constitucionalmente posible
continuar aplicando la ley anterior, porque la actual, es más favorable, en la medida en que no
contiene tipos penales respecto de la conducta que interesa en la consulta. Estése el consultante
a lo resuelto en la sentencia 6874-95 de esta Sala. EVACUADA
1076-95 ESTABLECE LA RESPONSABILIDAD DEL ABOGADO EN LOS ESCRITOS QUE
AUTENTIQUE. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 116 del Código Procesal Civil.
Argumentando Los accionantes que en dicha norma se establece la responsabilidad del abogado
por los términos empleados en los escritos que autentique; sin embargo, tal fijación de
responsabilidad se hace de forma ambigua, general e indefinida, entendiendo él que debe
tratarse únicamente de responsabilidad civil y no penal. Señala que la disposición impugnada no
es un tipo penal y no podría sancionarse penalmente a nadie. La Sala Indica que no se consuma
ninguna infracción constitucional, dado que la Carta Fundamental, no contiene normas
reguladoras de la responsabilidad que les corresponde a los litigantes, por lo que tales aspectos
jurídicos, han quedado entonces al arbitrio del legislador, el cual puede optar por alguna de las
diversas opciones existentes. De todo lo anterior se concluye que no existe violación de los
artículos 33, 39 y 41 de la Constitución Política por parte del numeral 116 del Código Procesal
Civil, por lo que la acción debe rechazarse por el fondo. Se rechaza por el fondo la acción. RF
1070-95 DETERMINACIÓN DE LA CUANTÍA PARA LA COMPETENCIA Y CONOCIMIENTO
DE LOS RECURSOS DE CASACIÓN EN MATERIA CIVIL. Acción de inconstitucionalidad contra
el artículo 71 incisos 10 y 11 de la Ley número 7046 del seis de octubre de mil novecientos
ochenta y seis, publicada en La Gaceta número 203 del veintitrés de octubre de ese año, hoy
numeral 59 incisos 13, 14 y 16 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, número 7333 del cinco de
mayo de mil novecientos noventa y tres. Manifiesta el accionante que es inconstitucional, pues
delegó en la Corte Plena, de manera impropia e inconstitucional, la determinación de la cuantía
para la competencia y conocimiento de los recursos de casación en materia civil, contencioso
administrativo y de trabajo, lo que a su juicio contraviene los numerales 2, 105, 121 y 166 de la
Constitución Política. Ya esta Sala se ha pronunciado en otras oportunidades sobre la facultad
que otorgaba la Ley número 7046 -hoy numeral 59 incisos 13, 14 y 16 de la Ley Orgánica del
poder Judicial- a la Corte Plena, para fijar el monto de la cuantía para la admisión del recurso de
casación, señalando que ésta no vulnera las normas y principios constitucionales invocados por
la accionante, la cual reitera en lo esencial, los argumentos analizados con anterioridad sobre el
tema. Los argumentos vertidos en la sentencia transcrita, resultan de entera aplicación al caso
que ahora se plantea, y no existiendo en criterio de este tribunal, motivo alguno para variar el
criterio expuesto, procede rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo la acción.
5079-95. CIVIL COSA JUZGADA. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 162, 163 y
165 del Código Procesal Civil. La promovente indica que en cuanto se otorga la calidad de cosa
juzgada (solamente) a la sentencia firme dictada en procesos "ordinarios o abreviados", mientras
que el artículo 42 Constitucional, cuando prohíbe reabrir juicios fallados con autoridad de cosa
juzgada, "se refiere a que todos los juicios producen cosa juzgada". Referido al artículo 165,
precisa la accionante, es inconstitucional la frase "las sentencias dictadas en otra clase de
procesos podrán ser discutidas en vías ordinarias o abreviadas, según corresponda", por
idénticas razones, al permitir que determinados procesos (se refiere a los sumarios) puedan
reexaminarse en otros posteriores (abreviados u ordinarios). No obstante que la Presidencia de la
Sala previno formalmente una exposición clara y precisa en cuanto a los motivos de
inconstitucionalidad de cada uno de los artículos cuestionados en opinión de la promovente se
violan los artículos 41 y 42 de la Constitución Política. Esta Sala coincide con las opiniones de la
accionante y de la Procuraduría en cuanto a que el instituto de la cosa juzgada juega un papel de
seguridad jurídica muy importante, ya que al reconocer inmutabilidad a lo resuelto con autoridad
(naturaleza) de cosa juzgada, impide la posibilidad de repetición de proceso sobre los mismos
puntos y entre las mismas partes. No todo proceso concluye con sentencia que (firme) adquiera
autoridad de cosa juzgada. No es así, por la sencilla razón de que no todos los procesos gozan
del mismo tratamiento en la legislación ordinaria, y entonces hay algunos donde el contradictorio
tiene unas dimensiones distintas a las que se acuerdan para otros y de ahí la clásica división
entre procesos sumarios y plenarios. Queda claro que el Código Procesal Civil resuelve aquí
también, de manera armoniosa, el posible roce entre seguridad y justicia. Otorga la posibilidad de
la revisión de la sentencia producida en el proceso sumario, pero no inmoviliza lo allá resuelto. En
cuanto al artículo 163, la actora no precisó por qué es que viola la Constitución, pero además
puede verse de su texto, que lo que hace es regular lo que la doctrina procesal conoce como
límites subjetivos y objetivos de la cosa juzgada. Si esas normas no violan el artículo 42, tampoco
se encuentran motivos para entender que sí lo hacen respecto del artículo 41, que consagra el
derecho de acceso a la justicia y que, con toda claridad, lo que establece es que, con arreglo a
las leyes, todos deben encontrar reparo a lo que estimen sea violación de sus derechos. De lo
dicho, resulta necesario declarar sin lugar esta acción y así se dispone. Se declara sin lugar la
acción. SL
0363-95 AFIANZAMIENTO EN COSTAS Y LA SANCION PROCESAL PREVISTA EN CASO DE
INCUMPLIMIENTO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 285 inciso 3) del Código
Procesal Civil. El accionante impugna que en tanto condiciona y limita el derecho a recurrir y a
obtener justicia pronta y cumplida por razones puramente económicas, torna ilusorias la
protección y tutela judicial real de los derechos de los litigantes, violentando con ello los
numerales 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 7, 33 y 41 de la
Constitución Política. Esta Sala ya se ha pronunciado en reiteradas oportunidades, sobre las
violaciones que el accionante achaca al artículo 285 inciso 3) del Código Procesal Civil,
estimando que la figura del afianzamiento en costas y la sanción procesal prevista en caso de
incumplimiento de ese requisito, no resultan inconstitucionales. Se rechaza por el fondo la acción.
RF
4280-95. CIVIL. AFIANZAMIENTO DE COSTAS. PERSONAS CARENTES DE RECURSOS
ECONOMICOS PARA EL PAGO DE LITIGANTE. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 285 del Código Procesal Civil, y en forma subsidiaria contra el inciso 1) de esa norma. A
su juicio, esa disposición impide a las personas carentes de recursos económicos, recurrir ante el
superior jerárquico contra la sentencia que le perjudica, creando discriminaciones arbitrarias por
la condición económica de los litigantes, y consecuentemente, desigualdad entre las partes.
Agrega, que el inciso primero de esa norma resulta inconstitucional por omisión, al no eximir del
deber de garantizar costas el caso de su representada -ordinario de daños y perjuicios-,
especialmente cuando se demuestra que el actor litigó de buena fe, en cuyo caso, estima, el
ordenamiento debió prever el derecho de la parte perdidosa de acudir ante el superior sin rendir
esa garantía. Igualmente señala, razones que lo llevan a solicitar la anulación de la disposición
impugnada, por considerarla violatoria de los numerales 33, 41 y 156, todos de la Constitución
Política. Esta Sala ha declarado -tal y como lo reconoce expresamente el accionante- la validez
constitucional del artículo 285 del Código Procesal Civil, tanto en lo referente al deber de
garantizar las costas del proceso, como a la improcedencia de la apelación contra la sentencia de
primera instancia, cuando esa garantía no se hubiere rendido oportunamente. Una vez analizado
el contenido de sus precedentes sobre el tema, la Sala no encuentra motivos para variar de
criterio, y además, los alegatos del actor, que constituyen reiteración de las gestiones ya
resueltas, tampoco proporcionan nuevos elementos de juicio, como para reabrir la discusión
sobre la constitucionalidad de la norma cuestionada. De allí que, en aplicación de la facultad
prevista en el párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de esta Jurisdicción, procede rechazar por
el fondo la acción, debiendo el accionante estarse a lo resuelto con anterioridad. Se rechaza por
el fondo la acción. RF
0336-95. BANCARIO. NOMBRAMIENTO DEL DEPOSITARIO DE BIEN EMBARGADO. Acción
de Inconstitucionalidad contra el inciso 1) del artículo 71 de la Ley Orgánica del Sistema Bancario
Nacional, N° 1644 de 26 de septiembre de 1953.Manifiesta el accionante que "el banco" estatal o
privado que pida la aplicación del artículo referido "tiene la absoluta potestad a su entera
discreción de que se nombre para el cargo de depositario del bien embargado a las persona que
el propio banco designa, a lo cual el juez tiene que acceder indefectiblemente (sic), sin poder ni
siquiera parar mientes en aptitudes técnicas o morales del depositario, y dejando de lado la
normativa de orden público que al efecto creó el legislador en el nuevo Código Procesal Civil, la
Sala indica que esta acción es ajena a la materia constitucional, además de que el accionante
presta un contenido que no tienen a las normas impugnadas y a las disposiciones atinentes del
artículo cuestionado ni del Código Procesal Civil, en todo caso posterior, surge la obligación de
que el ejecutor, o el juez en el incidente correspondiente, designe al banco (como a cualquier
acreedor, por lo demás) y no al deudor o a un tercero, consecuencia pacífica y sin visos de
inconstitucionalidad de un proceso de ejecución. Las vicisitudes de los casos concretos
pendientes en que se extiende el accionante han de ser resueltas por los jueces civiles en la vía y
momento que correspondiera, siempre desde luego, conforme a la Constitución Política, porque
el juez está sujeto al ordenamiento jurídico en su conjunto, no solo a la ley escrita, pero de allí a
que las normas impugnadas, en abstracto, pudieran ser inconstitucionales, hay mucho camino.
Se declara sin lugar la acción. SL
1943-95 PROCESO DE DESAHUCIO CON EL DEBIDO PAGO DEL ACREEDOR. Acción de
Inconstitucionalidad contra el artículo 452 del Código Procesal Civil. La accionante promueve
acción contra el artículo 452 del Código Procesal Civil pues alega que éste artículo por omisión
viola los artículos 7, 33, 39, 40, 41, 46 y 47 de la Constitución Política y los artículos 8 párrafo 1, 5
incisos 1 y 2, 11 y 25 párrafo 1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, suscrita y
ratificada por Costa Rica mediante Ley No. 4534 de 23 de febrero de 1970, conocida como
"Pacto de San José". Señala la accionante que en el Código Procesal Civil la norma análoga al
artículo 452 en los procesos ejecutivos comunes es el artículo 445, que establece la confirmación
de la sentencia estimatoria y la conducción del proceso hasta el debido pago al acreedor. Aduce
la accionante que el proceso de desahucio es un proceso judicial que no garantiza al vencido
oportunidad efectiva de defensa contra los errores de derecho o de hecho que puedan ocurrir en
él, puesto que su brevedad y especialidad impiden considerar aspectos que en el plenario tienen
entrada para su discusión. La Sala indica que la naturaleza del proceso de desahucio hace que
con sentencia estimatoria firme se deba ejecutar el lanzamiento, el cual no queda suspendido aun
cuando se formule demanda de tipo plenario para dejar sin efecto lo resuelto en aquélla. Cabe
agregar que no obstante el proceso de desahucio, tradicionalmente definido como sumario, no
implica que no deba respetarse plenamente el derecho de defensa del demandado, de manera
que se pueden oponer todas las excepciones dichas, incluso en el juicio de desahucio,
garantizándose así el derecho de defensa Constitucionalmente protegido. Se declaran sin lugar
las acciones acumuladas. SL
4904-95 PROCESO DE DESAHUCIO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 452 del
Código Procesal Civil. Alega el accionante que la sentencia dictada en el proceso de desahucio
adquiere fuerza de cosa juzgada formal, existiendo la posibilidad de revisar lo resuelto en la vía
sumaria mediante la ordinaria. Sin embargo, a diferencia de lo establecido en el numeral 445 del
mismo Código para los juicios ejecutivos simples, no se prevé la posibilidad de suspender la
ejecución de la sentencia rindiendo la garantía suficiente. Esta diferencia resulta discriminatoria y
viola el derecho de defensa, principios contenidos en los artículos 33, 39, 40, 41 y 42 de la
Constitución Política. La Sala indica que “Lo que la jurisprudencia ordinaria ha venido a
establecer para esos casos es que, si el lanzado llegara a obtener una sentencia estimatoria en
este proceso posterior, que declare nulo, ilegal o ilegítimo lo actuado en el desahucio, se
reconozcan daños y perjuicios en su favor. Es del todo exagerada la expresión de la accionante,
de que con este tipo de disposiciones se burla el propósito protector del inquilino que orienta a la
Ley de Inquilinato. Es exagerada y falaz, en tanto la citada ley protege, ciertamente, al inquilino
en su relación jurídica, pero debe entenderse que el Código Procesal Civil se aplica a
cualesquiera procesos de desahucio originados en un arrendamiento, sea de los cobijados por la
Ley de Inquilinato o no, como también, que ésta ley no incursiona en aspectos meramente
procesales de los desahucios.” La historia judicial del país, de toda suerte, no conoce de
precedentes en cantidad tal, que encuentre situaciones de injusticia que, a su vez, aconsejen una
interpretación conforme de parte de esta Sala, que entiende como razonable y legítimo lo
establecido por la jurisprudencia nacional en la materia. Al no existir motivo para variar de criterio,
ni razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, procede rechazar por el
fondo esta acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
4908-95 APELACION PROCEDIMIENTO DE DESAHUCIO. Acción de inconstitucionalidad contra
el artículo 285 párrafo tercero del Código Procesal Civil. Alega que en el juicio de desahucio que
sirve de base a esta gestión apeló oportunamente de la sentencia de primera instancia porque le
fue desfavorable, sin embargo, el Alcalde le rechazó la gestión, ya que no había depositado la
garantía de costas oportunamente ordenada por ese despacho. Estima que con ello se
contraviene el derecho de acceso a la justicia y se obstaculiza de forma inconstitucional su
derecho de defensa y a la tutela jurisdiccional, pues se está introduciendo una limitación a tales
derechos que no está establecida en la Constitución y por lo tanto es contraria a ella, por lo que
pide que se declare la inconstitucionalidad. La Sala indica que como lo impugnado no es más que
la consecuencia de la omisión del afianzamiento y lo único que la norma persigue es establecer
un mecanismo procesal para hacer posible la satisfacción de costas al vencedor en juicio, al no
resultar inconstitucional el afianzamiento, menos puede serlo esa medida cautelar de protección
para la parte victoriosa, como consecuencia de la falta de cumplimiento de aquella obligación, ya
que de no existir la haría ilícita. Precisamente en cuanto sanciona a la parte que no cumpla con el
afianzamiento dentro del plazo establecido, alegándose que al hacerlo así, se violan sus
derechos de defensa y de acceso a la justicia contemplados en los artículos 39 y 41 de la
Constitución Política, la Sala no encuentra en esta oportunidad ninguna razón para variar el
criterio allí expresado, por lo que esta acción ha de rechazarse por el fondo, con el voto salvado
del Magistrado Piza quien ordena continuar el curso del proceso de inconstitucionalidad. Se
rechaza por el fondo esta acción. RF
0174-95. DOBLE INSTANCIA EN PROCESO CIVIL. Acción de inconstitucionalidad contra el
numeral 895, párrafo cuarto, del Código Procesal Civil. La acción impugna el texto del párrafo
cuarto del Código Procesal Civil, que dispone que "...contra la resolución en que se haga el
nombramiento de albacea provisional no cabrá más recurso que el de revocatoria.", pues según
se indica, violenta los numerales 39 de la Constitución Política y 8 inciso 2.h) y 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, el hecho de que esa norma no otorgue
recurso de apelación -únicamente revocatoria- contra la resolución en que se designe albacea
provisional, en los procesos sucesorios. Lo que ha establecido esta Sala en reiteradas
oportunidades, el derecho fundamental a la doble instancia previsto en la Convención Americana,
únicamente lo es para la materia penal, materializándose en la facultad de todo imputado en una
causa penal por delito, de recurrir del fallo condenatorio dictado en su contra, para que un
superior revise lo resuelto en primera instancia; pero sin que se establezca en ella, que el recurso
de apelación deba darse en todo proceso en forma indiscriminada y de allí que deba
desestimarse desde ahora, un posible roce constitucional entre la norma impugnada y los
numerales 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, razón por la cual, los
argumentos expuestos en la acción resultan improcedentes. Se rechaza por el fondo la acción.
RF.
0181-95. DOBLE INSTANCIA EN MATERIA CIVIL. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 217 párrafo cuarto del Código Procesal Civil. Se alega en la acción que en cuanto impide
interponer el recurso de apelación contra la resolución del juzgador que deniegue la deserción es
inconstitucional; al violentar el derecho de toda persona de que un tribunal superior revise la
legalidad de cualquier sentencia jurisdiccional que ocasione un daño de difícil reparación, previsto
en los artículos 39 de la Constitución y 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos. Se agrega además, que la disposición impugnada crea una desigualdad entre las
partes intervinientes en el proceso, pues si la deserción se declara procedente sí procede la
apelación, lo que la torna contraria al artículo 33 de la Constitución Política. Ya esta Sala resolvió
negativamente los planteamientos que hace el accionante, por no permitir la interposición del
recurso de apelación contra la resolución que deniegue la deserción, se reclama que el proceso
civil está mal diseñado en cuanto no permite el derecho a recurrir, de una resolución que deniega
la apelación de un incidente de deserción; no obstante ni la Constitución, ni la Convención exigen
el derecho de apelación llevado a tal extremo como para permitir la apelación de toda resolución
que se dicte, sino que lo exige, en materia penal. No existiendo motivos para variar de criterio o
razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, procede rechazarla por el
fondo. RF
0852-95 DOBLE INSTANCIA O POSIBILIDAD DE RECURRIR UNA RESOLUCIÓN ADVERSA.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 485 del Código Procesal Civil. El accionante
promueve estimar que resulta contrario a los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución Política y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, pues al establecer
un plazo sumarísimo para declarar una caducidad para ser tenido como tercero, viola el debido
proceso negándose en consecuencia el derecho de defensa, de obtener una resolución fundada y
la doble instancia o posibilidad de recurrir una resolución adversa, además de que la norma
resulta irracional y desproporcionada por los efectos determinantes que produce, lo que resulta
contrario a los artículos 7, 39 y 41 constitucionales y 8 párrafos primero y segundo, incisos b.), c.),
h.) y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Esta Sala conoció el fondo del
asunto planteado en esta acción de inconstitucionalidad. Toda vez que la medida impugna resulta
acorde con los principios y normas constitucionales y de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos considerados infringidos, procede rechazar por el fondo la acción, de
conformidad con lo dispuesto en el párrafo segundo artículo 9 de la Jurisdicción Constitucional.
Se rechaza por el fondo la acción. RF
0588-95 AL EMBARGARSE EL VEHICULO HA SIDO NOMBRADO UN DEPOSITARIO. Acción
de inconstitucionalidad contra los artículos 687 inciso a) y 688 del Código Procesal Civil, y
diversas resoluciones del Juez Civil de San Carlos, dictadas dentro del proceso ejecutivo
prendario número 672-91. El accionante que figura como demandado, que al embargarse dicho
vehículo, se le designó depositario judicial, por lo que en tal condición le ha correspondido dar
mantenimiento al automóvil, hacerle reparaciones costosas y pagar guardias para su cuido.
Considera que tanto las resoluciones del juez en ese sentido, como las disposiciones en que éste
basa su actuación concreta, son inconstitucionales; el artículo 687 inciso a) por cuanto a su juicio,
no resulta posible que si el deudor ha sido nombrado depositario de un bien pignorado y para su
conservación haya tenido que incurrir en cuantiosos gastos, no se le paguen los mismos, pues,
en el caso contrario, si abandona la cosa incurre en responsabilidades civiles y penales; y el
numeral 688 por estimar que estatuye una contradicción y discriminación jurídica. La Sala Indica
que se trata evidentemente, de la impugnación de una resolución jurisdiccional y por ello, como
de conformidad con los artículos 10 de la Constitución Política y 74 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional, no procede la acción de inconstitucionalidad contra los actos de tal naturaleza, ello
evidentemente no ocurre en los casos en que el juzgador, bien por acuerdo de las partes o según
su propio criterio, designe una persona ajena al contrato cuyo incumplimiento dio lugar a la
interposición del proceso ejecutivo prendario, a quien sí deben cancelársele los gastos y
honorarios correspondientes, previa comprobación, pues la obligación de mantenimiento le
deviene de un acuerdo judicial. Se estima que existen elementos de juicio suficientes para
rechazar por el fondo este extremo de la acción. Se rechaza por el fondo la acción en lo referente
a los artículos 687 inciso a) y 688 del Código Procesal Civil; y en lo demás se rechaza de plano.
RF
0590-95 EMBARGO PREVENTIVO DE PROPIEDAD PRIVADA. Acción de inconstitucionalidad
contra los artículos 272 a 281 del Código Procesal Civil. Se plantea esta acción de
inconstitucionalidad por estimarse que la figura del "embargo preventivo" allí prevista, constituye
una limitación a la propiedad privada que no se apoya en una necesidad pública, un interés
público o una necesidad social; por lo que resulta contraria al artículo 45 de la Constitución
Política. La Sala indica que, la afectación a la propiedad derivada del embargo preventivo, es el
resultado de una actividad legítima de aseguramiento, tendiente a crear la certeza necesaria para
que el eventual reconocimiento de un derecho en una sentencia definitiva, pueda hacerse
efectivo; y en ese tanto, no resulta contraria al artículo 45 de la Constitución Política. La Sala no
encuentra motivos para variar el criterio, razón por la cual, procede rechazar por el fondo la
acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
2156-95 DEPÓSITO HECHO A TITULO DE DAÑOS Y PERJUICIOS.
Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 277 del Código Procesal Civil. Alegando que dicha norma
establece que el embargante preventivo que no haya presentado su demanda dentro del plazo
establecido o a quien se le haya rechazado ésta, perderá el depósito hecho a título de daños y
perjuicios, en favor del embargado, autorizándose a éste para cobrar el saldo que se le adeude
por tal concepto, mediante las acciones correspondientes. Señala que ello violenta los artículos
41 y 33 de la Constitución Política; el primero por cuanto dicho depósito que se gira al
perjudicado, muchas veces es una suma mucho mayor que el daño efectivamente causado y que
se pretende reparar, por lo que es injusto que el embargante deba pagar una suma más alta que
el daño causado; en cuanto al segundo, considera que no se toman en cuenta las distintas
situaciones que pueden darse en la realidad con lo cual se producen tratos desproporcionados y
discriminatorios. La Sala Indica que la regla cuestionada se aplica de forma uniforme a todo
embargante y permite a éste decidir de antemano y con toda precisión, la indemnización que
eventualmente tendrá que satisfacer, pues tanto la fijación de garantía como la estimación de los
daños y perjuicios, responden a relevancia económica de la gestión, establecida unilateralmente
por el actor, sin que en ningún caso la suma exigida como garantía se torne en exorbitante, dado
que, como se dijo, responde proporcionalmente al monto del embargo, siendo esto justo y
proporcionado desde el punto de vista constitucional. De todo lo expuesto se concluye que el
artículo 277 del Código Procesal Civil no infringe los principios contenidos en los artículos 33 y 41
de la Constitución Política por lo que la acción debe entonces rechazarse por fondo. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
3275-95. CIVIL. HIPOTECA. Acción de Inconstitucionalidad contra el párrafo tercero del artículo
851 del Código de Procedimientos Civiles y los incisos 2 y 3 del artículo 214 del Código Procesal
Civil. La Acción de Inconstitucionalidad interpuesta a juicio que la normativa impugnada viola la
igualdad y la propiedad por medio de una diversa regulación que afecta la igual posibilidad de
acudir a la autoridad jurisdiccional en defensa de los propios derechos, por medio del
instrumento de la deserción. La Sala indica que en cuanto a la presunta infracción del derecho de
propiedad, tampoco acierta el accionante, porque su situación de demandado en el proceso
pendiente es consecuencia de una hipoteca, no del ordenamiento procesal civil en sus abstractas
regulaciones. Que el allí actor hubiera o no hubiera abusado de su derecho es asunto librado al
juez conforme a las previsiones del título preliminar del Código Civil y en la vía que cupiera.
Merece mención aquí una vez más la amplitud de poderes ordenadores del juez, el catálogo
generoso de medidas cautelares de qué dispone, los criterios amplios de interpretación conforme
al título preliminar del Código Civil. De todo lo cual concluimos que la acción debe desestimarse.
Se declara sin lugar la Acción de Inconstitucionalidad. SL
1060-95 DUEÑO DE UN TERRENO PUEDE MEDIANTE PAGO HACER SUYO UN EDIFICIO DE
UN TERCERO RECHAZADO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 509 del Código
Civil. Alega el accionante que al establecer el artículo 509 del Código Civil, que en determinados
supuestos el dueño de un terreno podrá hacer suyo el edificio o la plantación rechazados por un
tercero, pagando el valor que haya costado la obra, viola el principio constitucional de
razonabilidad de las leyes, al permitir que el pago de las mejoras se realice con base en el valor
que hubiere costado, sin tomar en cuenta, para nada la depreciación de la moneda. La Sala
indica que este argumento no es de recibo, pues detallar el método de cálculo de los costos de
las edificaciones o sembradíos en los supuestos del artículo 509 es un asunto de legalidad y no
de constitucionalidad y en todo caso la norma impugnada no prohíbe la indexación del valor de lo
agregado al inmueble, por ello, el cuestionamiento que hace el accionante se referiría,
eventualmente, a la interpretación que el juez haga de tal norma. La alegada inconstitucionalidad,
porque en ningún momento la norma cuestionada establece una privación ilegítima y sin
indemnización de un bien. Se trata más bien de la regulación del resarcimiento o indemnización
por las edificaciones realizadas en una propiedad ajena y esto, más que lesionar el derecho de
propiedad, lo protege. Es en la jurisdicción civil y no ante la Sala Constitucional. Se rechaza por el
fondo la acción. RF
0315-95 OBTENCIÓN DE CEDULAS JURIDICAS. Acción de inconstitucionalidad contra el
Decreto Ejecutivo número 12158-J del quince de diciembre de mil novecientos ochenta. Se
interpone esta acción, se indica que tanto la creación de la cédula de persona jurídica, como las
obligaciones y sanciones que creó el decreto impugnado, constituyen materia reservada a la ley,
por lo que, en general, la normativa impugnada es inconstitucional; se señala igualmente, que el
decreto hace excepciones para los gobiernos extranjeros y sus dependencias, agencias o
entidades pertenecientes a éstos, así como los organismos internacionales, quienes no están
obligados a obtener la cédula de persona jurídica, generándose con ello una discriminación
irrazonable en perjuicio de las demás personas jurídicas, de derecho público o privado, que
operen en el país. La sala indica que en efecto, éste actúa en su condición de abogado, y para
defender en lo esencial su derecho al trabajo, pero pretende tutelar los intereses de todas las
personas jurídicas domiciliadas en el país, alegando la existencia de supuestas discriminaciones
contrarias al principio de igualdad constitucional, y como no demuestra en forma alguna que
ostente su representación, dicho alegato debe rechazarse. Se rechaza por el fondo la acción. RF
5402-95. CIVIL. HEREDEROS PROCESO SUCESORIO. Acción de Inconstitucionalidad contra
el artículo 903 inciso 2 párrafo segundo y el inciso 2 párrafo cuarto del Código Procesal Civil. Los
accionantes estiman que son contrarios a los artículos 7 y 33 de la Constitución Política y 24 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Manifiestan que las normas impugnadas
contrarían las disposiciones contenidas en el numeral 33 Constitucional, en razón de que coloca
en una situación de poder al cónyuge supérstite frente a los demás herederos en las juntas de
herederos que se celebran dentro de los procesos sucesorios, al permitirle que tenga derecho a
dos votos provocando, así una discriminación, y colocando en situación de desigualdad a los
restantes votantes. La Sala ha definido, a través de múltiples resoluciones, los alcances del
principio de igualdad jurídica contenidos en el artículo 33 de la Constitución Política: “... lo que
establece el principio de igualdad, es la obligación de igualar a todas las personas afectadas por
una medida, dentro de la categoría o grupo que les corresponda, evitando distinciones arbitrarias,
lo cual sólo puede hacerse con aplicación de criterios de razonabilidad. De esta forma las únicas
desigualdades inconstitucionales serán aquellas que sean arbitrarias, es decir carentes de toda
razonabilidad." Es así como claramente se evidencia que las normas impugnadas de
inconstitucional no contrarían el principio de igualdad legal ni el de jerarquía de las normas,
consagrados en los artículos 33 y 7 Constitucional y por ende el 24 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, puesto que es evidente que la situación del cónyuge supérstite es muy
diferente a la del resto de los demás herederos, en razón de que éste junto con el causante
uniendo sus esfuerzos es como se produce la acumulación de bienes los que son objeto de la
sucesión. En todo caso, ha de tenerse claro que la medida impugnada resulta ser sana y en nada
perjudica a los restantes herederos, en el sentido de que los acuerdos que tomen en las
asambleas o juntas de herederos, deben ser aprobados necesariamente por el juez, de manera
tal que de haber alguno que viole la ley o contradiga las probanzas que consten en el expediente,
deberá ser improbado por parte del juzgador. Por todo lo anterior lo procedente es declarar sin
lugar la acción en todos sus extremos. Se declara sin lugar la acción. SL
4910-95 PROCESO SUMARIO DE LITIS DEPENDENCIA Y COSA JUZGADA. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 433 del Código Procesal Civil. Alega el accionante en la
medida en que no permite oponer en un proceso sumario las excepciones de litis pendencia y
cosa juzgada, en clara violación a lo dispuesto en el artículo 42 de la Constitución Política. A su
juicio, no existe razón lógica para que un Juez tenga que dar un fallo sobre un punto que ya fue
discutido en un proceso, y a la vez, que si existe un proceso que está siendo conocido por parte
de una autoridad judicial, que lo tenga que conocer otra siendo igual, es decir con el mismo
sujeto, causa y objeto. La Sala indica que en el caso, no existe esa relación directa necesaria
para que la acción cumpla su carácter de remedio incidental, en relación a la excepción de cosa
juzgada, pues en el juicio base Estamos más bien frente al supuesto de dos procesos,
aparentemente relacionados-, en ninguno de los cuales se ha dictado sentencia firme. En
consecuencia, la relación entre ese argumento de inconstitucionalidad y el juicio base, deja de ser
directa, para convertirse en indirecta, dependiente de una circunstancia que aún no se ha dado,
siendo procedente declarar entonces la inadmisibilidad de la acción en cuanto a este extremo se
refiere. Esta Sala acoger el segundo argumento que se discute, esto es, el de la
inconstitucionalidad de la omisión contenida en el artículo impugnado de no incluir la excepción
de litis pendencia por estimarlo contrario al artículo 42 de la Constitución, pues ésta norma
constitucional se refiere a las causas con sentencia firme, y no a las pendientes, que es el caso
de la litis pendencia. Se rechaza por el fondo la acción en cuanto a la omisión del artículo 433 del
Código Procesal Civil de permitir la excepción de litis pendencia, y se rechaza de plano en lo
restante. RF
1942-95. CIVIL. DIFERENDOS POR PROPIEDAD HORIZONTAL. DEBIDO PROCESO Y
DOBLE INSTANCIA. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 37 in fine de la Ley de
Propiedad Horizontal número 3670 de veintidós de marzo de mil novecientos sesenta y seis.
Alega el accionante resulta inconstitucional al establecer que la resolución del incidente en que el
juez decida sobre la legalidad de una resolución de la asamblea de copropietarios no tiene
recurso alguno, porque viola el debido proceso y el derecho a la doble instancia, establecido en
los artículos 39 de la Constitución Política, 8, 25 y 29 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos. El tema de derecho a la doble instancia ha sido tratado en múltiples
resoluciones, definiéndose que el artículo 8.2 inc. h) de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, se limita a reconocer el derecho a recurrir ante un tribunal superior, específicamente a
favor del imputado; contra el fallo, entendiéndose que se trata de un fallo condenatorio en una
causa penal por delito, situación que en nada tiene que ver con la resolución que dicta un juez
dentro de las diligencias de declaratoria de ilegalidad de los acuerdos tomados por una asamblea
de socios en materia de copropiedad, por tanto no es de aplicación en este caso. Por ello se
considera que norma cuestionada no contiene ninguna violación inconstitucional del derecho al
debido proceso y a la doble instancia en materia jurisdiccional y esta acción debe rechazarse por
el fondo. Se rechaza por el fondo la acción. RF
0356-95 PRUEBA PARA MEJOR RESOLVER EXTEMPORANEOS O INADMISIBLE. Acción de
inconstitucionalidad contra los artículos 331 párrafo segundo del Código Procesal Civil y 482 del
Código de Trabajo. La acción se interpone en cuanto faculta al juez para solicitar como prueba
para mejor resolver aquellos elementos probatorios que hayan sido declarados inevacuables o
nulos, o rechazados por extemporáneos o inadmisibles, en cuanto establece que la misma
facultad puede ejercerse en esa materia, en cualquier momento. La Sala indica que En efecto,
para el ejercicio pleno de la potestad jurisdiccional que le ha sido encomendada, al juzgador se le
han conferido una serie de atribuciones, que en lo referente a los elementos probatorios del
proceso, se traducen en el otorgamiento de amplias facultades para verificar los hechos y las
afirmaciones de las partes; de manera tal, que pueda dar cabal cumplimiento a la garantía de
"justicia pronta y cumplida", prevista en el numeral 41 de la Constitución Política.- El artículo 331
párrafo segundo del Código Procesal Civil forma parte de ese conjunto de facultades, y autoriza
al juez para traer al proceso aquellas pruebas que por una u otra circunstancia, no pudieron ser
evacuadas en la fase demostrativa, pero que por su naturaleza, resultan esenciales para la
correcta resolución del asunto. Esta facultada para rechazar por el fondo una acción, cuando
existan elementos de juicio suficientes para ello. Se rechaza por el fondo la acción. RF
4282-95. CIVIL. PRUEBA. LESIONAN REQUISITO MERAMENTE FORMAL. ofrecen la prueba
sobre la cual el testigo declara. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 354 frase final
del Código Procesal Civil. Alega la accionante que al momento de ofrecer la prueba, los hechos
sobre los que va a declarar el testigo. Para la accionante esa disposición lesiona, por el
incumplimiento de un requisito meramente formal, el principio del debido proceso y el derecho a
la defensa, impide la averiguación de la verdad real, así como la reparación de los daños que se
hayan ocasionado y que se reclamen en proceso, por lo que solicita su anulación. No es de
recibo entonces, el alegato de que esa disposición lesiona el principio del debido proceso o el
derecho a la justicia pronta y cumplida, pues su objeto es -como se dijo- sanear el proceso
durante su tramitación, con la intención de no dilatar innecesariamente los procedimientos,
evacuando pruebas que por su contenido, y en contexto con todo el haber probatorio, lo que
harían es retardar el dictado de la resolución final, atentando justamente contra los principios que
se invocan en la acción; y de allí que existen elementos de juicio suficientes para rechazarla,
conforme al párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
4730-95 REMATE DE FINCA HIPOTECADA. Acción de inconstitucionalidad contra el párrafo
segundo del artículo 561 del Código Procesal Civil es contraria a los artículos 27, 33, 39 y 41 de
la Constitución Política. Indica que interesado en la subasta de la finca hipotecada y por que el
edicto indicaba que el remate era libre de gravámenes, concurrió a la fecha y hora, hizo el
depósito del quince por ciento de la base señalada y se adjudicó el bien en la suma de cincuenta
y un millones de colones. Al enterarse en el momento de la subasta que existía una anotación de
una demanda ordinaria que pretende la nulidad misma del crédito que sirve de base al juicio
hipotecario, y habiendo sido prevenido para hacer el depósito de ley, impugnó la respectiva
resolución, según expresa "...en razón de que por lógica no iba a permitir que se me adjudicara el
inmueble soportando tal gravamen, el cual no se había anunciado en el edicto de ley. Agrega el
accionante que hizo el depósito pero considerando inconstitucional la norma así lo alegó y de ahí
surge su legitimación para interponer la acción. Estima la Sala que es razonable que el legislador
no haya permitido el derecho de apelación para casos como el que se recurre, porque
ocasionarían un detrimento del principio de justicia pronta y cumplida. En consecuencia, no
existiendo razones para variar de criterio o motivos de interés público que justifiquen reconsiderar
la cuestión, se rechaza por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
5417-95 PRACTIVA ABUSIVA DE LOS ACREEDORES. PROCESO EJECUTIVO
HIPOTECARIO. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 422 del Código Civil y 649
párrafos 4) y 5) y 667 del Código Procesal Civil. El accionante alega con base en el juicio
ejecutivo hipotecario número 262-94 que radica en el Juzgado Primero Civil de Cartago, ya que
argumentan que tales disposiciones rozan con los artículos 9, 39, 41 y 45 de la Constitución
Política. Señalan que las normas cuestionadas permiten la posibilidad de que las partes puedan
fijar convencionalmente el precio base que tendrá el bien sujeto a remate, lo cual ha permitido la
instauración de la práctica abusiva de los acreedores de obligar al deudor a aceptar como base
del remate la suma que se deba de capital, lo que puede -en muchos casos- convertirse en un
precio vil. La Sala dicta que una vez desechada la inconstitucionalidad con relación al artículo 45
Constitucional, las demás infracciones que se les endilgan a las normas cuestionadas, como las
de ser contrarias a los artículos 9, 39 y 41 de la Constitución Política, también deben
desestimarse porque parten de la base de que aquellas obligan ineludiblemente al deudor a
aceptar un determinado precio (indemnización) por el bien que ha perdido, cuando lo cierto es
que tal obligación legal no existe, pues como se dijo lo que da origen a un precio inequitativo es
un pacto concluido entre dos sujetos de derecho y que el Juez está obligado a respetar hasta que
no sea declarado inválido o ineficaz, de la forma y mediante los procedimientos establecidos en la
ley. Lo dicho se concluye que los artículos 422 del Código Civil y 649 párrafos 4) y 5) y 667 del
Código Procesal Civil no son contrarios a las normas contenidas en los numerales 9,39, 41 y 45
de la Constitución Política, por lo que la acción debe rechazarse por el fondo. Se rechaza por el
fondo la acción interpuesta. RF
0589-95 DISTINTO PARIENTE, EN CASOS DE SUCESIONES LEGÍTIMAS. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 572 del Código Procesal Civil. La acción, interpuesta tiene
por objeto que esta Sala declare que este articulo se estime contrario al principio constitucional de
igualdad ante la ley. Lo anterior por estimarse que al establecer dicho artículo un orden de
prevalencia entre los distintos parientes para los casos de sucesiones legítimas. La Sala indica
que tal argumentación no es de recibo. El fundamento mismo de la sucesión legítima -la ley-, y la
necesidad imperiosa de distribuir los bienes del causante, hacen necesario que el legislador
sustituya la voluntad presunta de éste, siendo el más común de los mecanismos acudir a la
proximidad de los lazos de parentesco, sin que ese hecho constituya por sí mismo una
discriminación irrazonable. Lo expuesto justifica el rechazo por el fondo de esta acción, pues
ningún roce existe entre la norma impugnada y el principio de igualdad tutelado en el artículo 33
de la Constitución Política. Se rechaza por el fondo la acción. RF
5666-95 REMOVIERON AL ALBACEA DEL PROCESO SUCESORIO. Acción de
Inconstitucionalidad contra los artículos 913 Y 762 párrafo último del Código Procesal Civil.
Manifiesta que en el proceso sucesorio en que fungía como albacea, se le removió de dicho
cargo y no se le pagaron sus honorarios, circunstancia ante la cual no puede defenderse por
disponer el numeral 913 del Código Procesal Civil, que contra dicha remoción sólo cabe recurso
de revocatoria, perjudicándosele por esa norma judicial en lo moral y en lo económico. Expresa
la accionante que tiene un asunto previo de un Sucesorio de Vicenta Apuy Arias que se tramita
ante el Juzgado Quinto Civil, bajo el expediente N. 103-87. Indica que interpone ésta acción para
que se declaren inconstitucionales los artículos 913 y 762 del Código Procesal Civil por ser
contrarios a los principios constitucionales establecidos en los artículos 33, 39, 41 y 42 de la
Constitución Política y el artículo 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de
Nueva York, y los artículos 8 y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto
de San José. La Sala ha llegado a establecer que es potestativo del legislador establecer cuándo
y en qué condiciones se puede ejercer recursos contra determinadas resoluciones, pero que no
es posible entender, como aquí lo pretende la actora, que cualquier resolución deba ser
recurrible. La Sala opta por rechazar por el fondo la acción, de conformidad con lo que dispone el
artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, pues existen elementos de juicio suficientes,
en este caso en base a su propia jurisprudencia, para entender que a la actora no le asiste razón
jurídica en su planteamiento. Se rechaza por el fondo la acción. RF
0183-95. IMPIDEN EL DERECHO DE DEFENSA AL TERCERO INTERESADO EN PROCESO
CIVIL. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 173 y 651 del Código procesal Civil.
Manifiesta la accionante, que fue citada como "tercera interesada" en el proceso ejecutivo, que
con base en esas disposiciones, el juzgador le ha denegado una serie de incidencias y le ha
impedido ejercer efectivamente su derecho de defensa, pues éstas propician una desigualdad
entre las diversas partes intervinientes en el proceso, violentando tanto su texto como sus efectos
e interpretación, los numerales 11, 33, 39 y 41 de la Constitución Política, así como la
Convención Americana de Derechos Humanos. No pueda argumentarse que esas normas
transgreden el numeral 39 de la Constitución, pues son éstas más bien las que propician la
intervención de "terceros" ajenos al proceso, y mucho menos violación al principio constitucional
de igualdad, dado que no instituyen privilegios ni desigualdades de ninguna índole, al establecer
únicamente ese derecho de ser notificados de las resoluciones perjudiciales, o citados, en caso
de ser terceros poseedores, o anotantes o acreedores regístrales de los bienes embargados. En
mérito de lo expuesto procede rechazar por el fondo la acción, por existir elementos de juicio
suficientes para ello. Se rechaza por el fondo esta acción. RF
0534-96. DERECHO DE LAS PARTES EN APELAR SENTENCIAS DICTADAS. Acción de
inconstitucionalidad contra la frase "antes de su inicio o dentro de él" del artículo 255; los artículos
257 y 285 incisos 3) y 5) del Código Procesal Civil, y sus interpretaciones. El accionante estima
que ninguna disposición legal o interpretación puede coartar el derecho que tienen las partes de
apelar las sentencias dictadas en un determinado proceso, y no puede sujetarse a diferentes
requisitos que resultan irrazonables y que obstaculizan este derecho, como lo es el condicionar el
conocimiento de los recursos al rendimiento de una garantía, ya que con ello resulta
inconstitucional al lesionar el principio fundamental del debido proceso, los derecho de petición,
de igualdad, y el acceso a la justicia, de conformidad con los artículos 27, 33 y 41 de la
Constitución Política, alegando que el sistema procesal se sustenta en la doble instancia y
constituye un derecho fundamental el beneficio para litigar como pobre. Considera la Sala, que la
interpretación impugnada es pues lógica consecuencia de la normativa y principios generales del
derecho que integran la rama del derecho procesal civil, además de que no resulta violatorio de
derecho fundamental alguno, ya que no se niega el acceso a la justicia pronta y cumplida ni se
viola el debido proceso, por cuanto lo que se hace es establecer un plazo para promover una
gestión determinada, pasado el cual, la misma resulta extemporánea; se trata de una norma
procesal, la cual es de orden público y por lo tanto de obligado acatamiento para las partes.
Asimismo, no puede alegarse que existe un derecho fundamental a resolver indiscriminadamente
todas gestiones promovidas por las partes, pues lejos de constituir un beneficio en garantía del
debido proceso de las partes que intervienen en un proceso, se afectarían los derechos de las
mismas, y lo más grave, con una práctica como la que pretende el accionante, se afectaría
principio de certeza jurídica. Por último, la interpretación cuestionada no resulta inconstitucional,
toda vez que las posibles consecuencias lesivas a los intereses del promovente se deben a la
omisión y negligencia del interesado y no a la disposición o interpretación de la normativa
impugnada, lo cual ha señalado esta Sala con anterioridad, no infringe norma o principio
constitucional alguno. La norma impugnada limita el recurso de apelación para las providencias o
resoluciones interlocutorias que se dicten en el incidente para litigar como pobre, pero si lo
reconoce para el fallo definitorio del mismo, con lo cual no observa este Tribunal que haya
violación a norma o principio constitucional alguno como alega el accionante. En razón de lo
anterior es que la acción deviene improcedente, y en consecuencia procede su rechazo por el
fondo. RF
5927-96. RECURSO DE APELACIÓN. Acción de inconstitucionalidad contra el párrafo cuarto del
artículo 217 del Código Procesal Civil. El accionante estima que es contrario al orden
constitucional, en la medida que niega el recurso de apelación cuando se deniega la solicitud de
deserción en el proceso civil. Considera la esta Sala, que el legislador esta facultado para
diseñar procesos en forma diferente según la materia de que se trate, para cumplir con el
principio de justicia pronta y cumplida, diseño que por supuesto, debe estar acorde con los demás
derechos constitucionales. En el caso en examen se reclama que el proceso civil está mal
diseñado en cuanto no permite el derecho a recurrir, de una resolución que deniega la apelación
de un incidente de caducidad de una tercería; no obstante ni la Constitución, ni la Convención
exigen el derecho de apelación llevado a tal extremo como para permitir la apelación de toda
resolución que se dicte, sino que lo exige, en materia penal -conforme a lo dicho supra-, y en las
materias restantes, para los pronunciamientos jurisdiccionales que pongan fin a la causa y
aquellos actos de procedimiento o preparatorios que tengan efecto propio, los que en derecho
administrativo se conocen como "actos separables", en cuanto causan por s¡ mismos un
gravamen más allá del procedimiento mismo en que se dictan. Además estima la Sala, que es
razonable que el legislador no haya permitido el derecho de apelación para casos como el que se
recurre, porque lejos de beneficiar, ocasionarían un detrimento del principio de justicia pronta y
cumplida, al no ser su trascendencia ni naturaleza de importancia, como para justificar la
apelación que se reclama, pues la resolución contra la que se pretende recurrir no pone fin a la
causa. Por otra parte, el debido proceso se garantiza, no sólo al estar facultado el Juez a conocer
de los incidentes al resolver sobre el fondo del asunto, sino al existir diversas instancias que
revisan lo resuelto a lo largo del procedimiento. Se rechaza por el fondo la acción. RF
2500-96. EL ARRENDAMIENTO DE LOCALES COMERCIALES. Acción de Inconstitucionalidad
interpuesta contra la Ley Nº 7027 de doce de marzo de mil novecientos ochenta y seis y contra
las actuaciones jurídico materiales de la Municipalidad de Cartago. Alega el accionante que a los
arrendatarios de locales en mercados municipales, se les debe aplicar el mismo régimen jurídico
que el inquilinato privado. Estima la Sala, que el arrendamiento de locales comerciales en los
mercados municipales, es materia sujeta al Derecho Público; por ello no le son aplicables las
reglas del Código Civil en cuanto a arrendamientos, ni las de la Ley de Subsistencias y sus
reformas, en lo que corresponda y en consecuencia, los titulares de los derechos reales
administrativos sobre los locales comerciales, no están en condiciones de igualdad con los
titulares de contratos de inquilinato. Por ultimo resuelve este tribunal, que no existen motivos
para variar el criterio externado y en consecuencia, declara que los artículos 3, 4 y 5 de la Ley
No. 7027 del 25 de abril de 1968 no son inconstitucionales, puesto que no violan el principio de
igualdad a que se refiere el artículo 33 de la Constitución Política, ni desaplican y dejan sin
contenido al artículo 43 ídem, porque antes bien, el sistema persigue una conciliación entre las
partes, como requisito previo a que se haga uso del ejercicio de las potestades de fijación
unilateral de arrendamiento por parte de las municipalidades y por todo ello, lo que procede es
rechazar por el fondo la acción. RF
4855-96.OBLIGACIÓN DEL INQUILINO DE DEVOLVER LA COSA AL CONCLUIR EL
ARRIENDO. Acción de Inconstitucionalidad contra el párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de
Inquilinato. Alega el accionante que se establece una restricción en el arrendamiento, en virtud de
la cual se obliga al inquilino a desocupar el bien dado en arrendamiento con la solicitud de
desalojo para ascendientes o descendientes, y hasta un tercer grado, lo cual estima
discriminatorio y contrario al principio de igualdad -artículo 33 constitucional-, pues se actúa
contra lo contratado en relación al arrendamiento, ya que en forma unilateral se hace desaparecer
el derecho de disfrute del bien, en menoscabo de los derechos adquiridos por el inquilino. Estima
la Sala, que el contrato de arrendamiento, al establecer como elemento esencial del contrato, el
plazo, -artículo 11 inciso g.)-; se fija un plazo mínimo para el mismo, de tres años -artículo 70-;
además de que por el artículo 55 se establece la obligación de devolver la cosa “al concluir el
arriendo”, esto es, al vencer el plazo fijado. De esta manera, únicamente cuando ha vencido el
plazo del contrato es que el propietario puede utilizar el bien dado en arriendo para uso personal
o de su familia. En los casos en que el contrato sea anterior a esta Ley, la situación se regulará
conforme a los plazos establecidos en el Transitorio I de esta Ley. Resuelve este tribunal, con
fundamento en las consideraciones anteriores queda demostrado que no existe desprotección
para el inquilino y no existe, tampoco, trato discriminatorio en su contra, y mucho menos,
violación a los “derechos adquiridos del contrato de arrendamiento por el transcurso del tiempo”,
como se alega; con lo cual, los argumentos de inconstitucionalidad del párrafo segundo del
artículo 9 de la Ley de Inquilinato, en cuanto permite el desahucio judicial por motivo de la
solicitud de desalojamiento para uso personal o de su familia, resultan evidentemente infundados
y manifiestamente improcedentes. Se rechaza por el fondo la acción. RF.
0533-96. AFIANZAMIENTO DE COSTA EN LAS DILENGIAS DE ALQUILER. Acción de
inconstitucionalidad contra del artículo 285 inciso 1) del Código Procesal Civil y la jurisprudencia
del Tribunal Superior Primero Civil de San José. Alega el accionante que no están incluidos los
procesos de aumento de alquiler en los supuestos en que es aplicable la garantía de costas, y por
ende, por interpretación jurisprudencial no se puede exigir tal garantía, máxime que se trata de un
proceso sumario, autónomo y que también es de cuantía inestimable. En lo que se refiere al
artículo 283 del Código Procesal Civil no ve esta Sala, cómo con la clasificación de garantías que
en él se hace o con los procedimientos por él establecidos, para determinar la solvencia o no de
un fiador, en aquellos casos en los que la garantía sea personal, se pueda lesionar el derecho de
todo individuo a ser oído por un juez o tribunal competente para la reparación de los daños
personales o patrimoniales que se le hubieren ocasionado, ya que si -como se dijo- no lo
quebranta la obligación de garantizar costas, menos aún podrían violarlo los medios legalmente
establecidos para hacerla efectiva. Resuelve este tribunal, que el afianzamiento en costas
constituye una obligación procesal que garantiza la continuidad del proceso y que no resulta
violatoria de principio o norma constitucional alguna, obligación que si no es cumplida tiene como
consecuencia la no tramitación de las gestiones posteriores al dictado de la sentencia de primera
instancia, casos en los cuales esta Sala ya ha señalado que no existe violación al debido
proceso, ya que las posibles consecuencias lesivas a los intereses del promovente se deben a su
omisión y negligencia y no a la disposición de la norma que impugna. Por lo anterior se rechaza
por el fondo la acción. RF
5685-96. CONTRATO DE ARRENDAMIENTO COMERCIAL. Acción de inconstitucionalidad,
contra los artículos 4, párrafos 1) y 2), 80 párrafos 1) y 2), 81 párrafos 1) y 2), en relación con el
párrafo segundo del artículo 78 y el párrafo quinto del artículo 79; 83 párrafo segundo; 69 párrafo
segundo; 114 inciso d), en relación con el 44 inciso b); 45 en relación con el 79; 121 inciso c), en
relación con el párrafo primero del artículo 4, a su vez en relación con el artículo 113 inciso g);
114 inciso d), en relación con los artículos 80, 44 inciso b) 45 párrafos primero y segundo; 117 en
relación con el 4 párrafo primero y 44 inciso b), 45 párrafos primero, segundo, tercero y cuarto;
79 párrafos 1, 2, 5 y 6; y 133, en relación con el párrafo tercero del artículo 81, todos de la Ley
General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527 del diecisiete de agosto de mil
novecientos noventa y cinco. En general, señala el accionante que la ley impugnada contiene una
serie de lagunas que hacen nulo el derecho constitucional del comerciante de obtener una
efectiva tutela de su derecho de arrendamiento, destinado a actividades mercantiles; pues se
desconoce que dicho arrendamiento, de naturaleza evidentemente mercantil, se integra a la
universalidad de bienes que constituye el denominado establecimiento mercantil, aviamiento o
derecho de llave, lo que hace que la ley sea inconstitucional por omisión. Considera esta Sala,
que el arrendamiento de bienes inmuebles, como se ha expresado en anteriores oportunidades,
es un contrato bilateral en virtud del cual, una de las partes se compromete mediante un precio
que la otra se obliga a pagarle, a procurar a ésta por cierto tiempo el uso y disfrute de una cosa; y
cuyas características esenciales son su bilateralidad, onerosidad y temporalidad. En esa tesitura,
resulta importante recalcar, como lo acepta pacíficamente la doctrina y jurisprudencia nacional,
que el arrendatario lo que adquiere es el derecho de uso y disfrute del inmueble arrendado, pero
que en lo fundamental, priva el derecho de propiedad del arrendador, y de allí que en ningún
momento puede hablarse de que el contrato implica la pérdida de su derecho de propiedad, sino
más bien de una disminución temporal -mientras esté vigente el contrato- del derecho de uso
propio del inmueble. Además, la Sala advierte que, contrario a lo que ocurre en los
arrendamientos para vivienda, en que los reajustes del precio se encuentran tasados por ley, la
norma cuestionada garantiza plena libertad a las partes para proceder a la fijación de los
reajustes del precio en los arrendamientos de locales para comercio o industria, a la vez que
establece la forma en que deben dirimirse los conflictos que surjan en relación con ese extremo
del contrato, dejando a opción de las partes acudir al proceso sumario o bien someter el asunto a
la decisión de árbitros o peritos, en lo que no se advierte, ningún roce constitucional,
especialmente en lo referente a los derechos de propiedad e igualdad y a la libertad empresarial.
Por tanto resuelve este tribunal, que tanto los créditos del arrendador como los del arrendatario
ocupan el mismo lugar dentro de la clasificación que allí se establece, por lo cual no hay violación
alguna al principio constitucional de igualdad; y que tampoco lesiona ese postulado constitucional,
el hecho de reconocer ese mismo principio, en este caso respecto del arrendador, en el artículo
83 de la ley, pues con ello no se instituye la discriminación a que se refiere el accionante. Se trata
en realidad de una aplicación concreta del principio establecido en el artículo 981 del Código Civil,
que claramente establece que todos los bienes que constituyen el patrimonio de una persona
responden al pago de sus deudas. Por todo lo expuesto, existen elementos de juicio suficientes
para rechazar por el fondo la acción, lo que en efecto se hace, en uso de la atribución conferida a
la Sala por el párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. RF
0140-96. INVARIABILIDAD EN EL MONTO DE LA RENTA. Acción de Inconstitucionalidad en
contra del aparte o inciso b) del Transitorio III de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y
Suburbanos, número 7527 del diez de julio de mil novecientos noventa y cinco. Considera el
accionante la violación de la norma por cuanto permite al arrendante volver a revisar
judicialmente la renta sin que hayan transcurrido los cinco años que contemplaba la ley de
inquilinato derogada, lo que significa que la situación consolidada y el derecho adquirido del
arrendatario de pagar la misma renta durante cinco años conforme a una sentencia judicial con
carácter de cosa juzgada, queda invalidada y sin efecto con la promulgación de la norma
cuestionada que incursiona en una situación jurídica ya definida. Considera la Sala, que se
establece un límite o barrera temporal al derecho de revisión del monto del alquiler que posee el
arrendante, y lo único que disfruta el inquilino es del efecto beneficioso que ese impedimento
tiene para él, de manera que la invariabilidad del monto de la renta por el plazo de cinco años no
integra el elenco de derechos adquiridos del inquilino, dado que no son una característica o
atributo del derecho reconocido a éste por la ley o por una sentencia judicial; mas bien se trata de
meros efectos jurídicos sin posibilidad de perpetuación por sí mismos, sino sólo en cuanto
subsista el impedimento que les da origen. Resuelve este tribunal, que no es válido afirmar que
la ley conceda tal derecho de invariabilidad temporal del monto de la renta al inquilino y en apego
a ello, la sentencia judicial que el accionante dice violada y cuya copia aporta, no contiene
ninguna mención a ese tema. Solo eso es suficiente para desechar la inconstitucionalidad
acusada, dado que la cosa juzgada material sólo alcanza las cuestiones resueltas en sentencia,
entre las cuales no se incluyó la referente al plazo por el cual habría de perdurar la fijación del
nuevo monto de renta. Por todo lo expuesto se rechaza por el fondo la acción. RF
2791-96. PLAZO POR CUAL RIGE EL REAJUSTE DEL ALQUILER. Acción de
Inconstitucionalidad contra de los artículos 122, párrafos 2 y 4 y el transitorio III, inciso o aparte b)
de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7525 del diez de julio de mil
novecientos noventa y cinco. Alega el accionante que dichas normas se contraponen al
ordenamiento constitucional al dejar sin efecto una sentencia judicial en la que se había fijado por
cinco años el alquiler, se afecta una situación jurídica consolidada y un derecho patrimonial
adquirido en relación con dicho plazo. Considera la Sala, que la regulación que se hace del
derecho del arrendante (con su correspondiente acción) para el reajuste del precio del alquiler, se
origina en la misma ley y es en ella que se señala cuando comienza a regir el nuevo precio, sin
que haya ninguna violación al artículo 34 de la Ley Fundamental, porque la ley puede disponer
libremente sobre el momento de vigencia de los derechos establecidos con y a partir de su
promulgación. En tal sentido, bien se pudo haber dispuesto cualquier otro momento para la
entrada en vigencia del nuevo precio, (incluso fijando aumentos de forma automática como en el
caso de casas de habitación) y aunque algunas de esas opciones pudieran resultar
inconvenientes no son inconstitucionales porque no se relacionan con el derecho a supervivencia
del derecho abolido que en ciertas condiciones concede la Constitución Política. Se rechaza por
el fondo la acción planteada contra el artículo 122, párrafo cuarto y el Transitorio III, aparte o
inciso b) de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7525 del diez de julio de
mil novecientos noventa y cinco. En cuanto al párrafo segundo del artículo 122 de dicha ley,
estése el accionante a lo resuelto en la sentencia número 1951-96 de las once horas cincuenta y
siete minutos del seis de abril, de este año. RF
1755-96.REVISION DE RENTAS DE AÑOS ANTERIORES. Acción de Inconstitucionalidad contra
el inciso b) del Transitorio III de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos,
número 7527 del diez de julio de mil novecientos noventa y cinco y la interpretación dada a esta
norma por el Juzgado Segundo Civil de Cartago. Considera el accionante que revisar las rentas
fijadas judicialmente en los años anteriores al último año de vigencia de esta ley se afecta el
principio de irretroactividad de la ley, contenido en el artículo 34 de la Constitución Política.
Resuelve esta Sala, que es constitucionalmente posible para el legislador ordinario, la eliminación
o levantamiento de tal límite o barrera impuesta al arrendante por la ley derogada, porque no
existe en la Carta Fundamental impedimento para eliminar o variar los plazos de prohibiciones o
restricciones de hacer o actuar, mientras ellas no lesionen normas ni principios constitucionales.
Eso es lo que ha hecho el legislador al dictar el aparte o del inciso b) del transitorio tercero de la
Ley número 7527 de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos; ha reducido el plazo del
impedimento de cinco años a un año, pues ha creído justo reformar el sistema para proveer
mayor equidad a las relaciones nacidas del contrato de arrendamiento cubiertos por el ámbito de
la ley. Y no sobra decir que tal cambio no resulta ni injusto, ni irrazonable, porque al contrario de
lo que presume el accionante la posibilidad de revisión del monto del alquiler no implica
necesariamente un alza en el mismo, sino que su estimación dependerá del resultado de los
criterios técnicos aplicables en cada caso y sobre los cuales ambas partes tendrán poderes de
revisión y cuestionamiento. Se rechaza por el fondo la acción. RF
2970-96. RENTA PROVISIONAL EN LOS JUICIOS SUMARIOS. Acción de Inconstitucionalidad
contra los incisos segundo, cuarto y quinto del artículo 122 de la Ley General de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos, número 7527 del diez de julio de mil novecientos noventa y cinco.
Considera los accionantes que son contrarios a los principios de debido proceso y derecho de
defensa pues establece la carencia de recursos para la resolución que fija la renta provisional a
pagar durante el trámite de los juicios sumarios de fijación judicial de alquileres, con lo cual se
deja a la parte afectada en clara desventaja y sin poder atender a la defensa de sus derechos e
intereses, en contra de lo que preceptúan los artículos 39 y 41 Constitucionales. Estima esta
Sala, que los derechos adquiridos y situaciones jurídicas consolidadas nacidas con anterioridad a
la promulgación de la ley, o sea, aquellas con características de validez y eficacia perfeccionadas
bajo el imperio de otras regulaciones, de forma que sus efectos y consecuencias no pueden ser
variados por nuevas disposiciones, excepto si conllevan beneficio para los interesados. Es
evidente que no es este el caso que se plantea, porque el párrafo cuarto del artículo 122 nada
dispone sobre situaciones ocurridas antes de su promulgación, sino que se limita a fijar el
momento en que nacerán a la vida jurídica derechos y obligaciones que ella misma establece. Es
decir, la regulación que se hace del derecho del arrendante (con su correspondiente acción) para
el reajuste del precio del alquiler, se origina en la misma ley y es en ella que se señala cuando
comienza a regir el nuevo precio, sin que haya ninguna violación al artículo 34 de la Ley
Fundamental, porque la ley puede disponer libremente sobre el momento de vigencia de los
derechos establecidos con y a partir de su promulgación. En tal sentido, bien se pudo haber
dispuesto cualquier otro momento para la entrada en vigencia del nuevo precio, (incluso fijando
aumentos de forma automática como en el caso de casas de habitación) y aunque algunas de
esas opciones pudieran resultar inconvenientes no son inconstitucionales porque no se
relacionan con el derecho a supervivencia del derecho abolido que en ciertas condiciones
concede la Constitución Política. Por otra parte, no se observa ninguna violación al debido
proceso, desde que las partes han tenido oportunidad dentro del juicio, para defender sus
intereses y proveer al juez de los elementos necesarios para que emita un juicio equitativo. Por
todo lo expuesto, no existe la infracción acusada. Por ultimo, no existe ninguna relación entre la
eliminación que eventualmente se pudiera acordar con respecto al párrafo quinto in fine del
artículo 122 de la Ley 7527 y el juicio principal, puesto que cualquiera que sea el resultado, no
afectará a los accionantes quienes, de cualquier modo, tendrían que pagar en un sólo tracto las
diferencias que por montos de rentas que deban al final del proceso. Lo procedente entonces es
rechazar de plano la acción en este aspecto. Se rechaza por el fondo la acción. RF.
3448-96. COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA EN MATERIA INQUILINARIA.
Acción de contra el artículo 115, inciso 2) de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Alega el
accionante que dicha norma asigna a los Alcaldes en forma exclusiva la competencia para
conocer de las cuestiones referentes a la Ley de Inquilinato -actualmente Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos- independientemente de su cuantía, con lo que, a su
juicio, se violentan los principios de igualdad jurídica, justicia pronta y cumplida y razonabilidad de
las leyes, al tratar en forma discriminatoria las cuestiones inquilinarias y privarlas de la
oportunidad de que -en razón de la cuantía y de su mayor importancia económica- sean
conocidas por un juez y en segunda instancia por un tribunal colegiado y eventualmente por la
Sala de Casación. Estima esta Sala, que los procesos en materia inquilinario son procesos
sumarios, lo cual lo reviste de una especial condición, ya que la sentencia final que se dicte en
este proceso puede ser revisada en un proceso ordinario o abreviado, es decir, la sentencia que
se produzca en este tipo de procesos únicamente produce cosa juzgada formal, más no la
material, lo cual hace que pueda ordinariarse la vía, en un asunto que, este caso, será de mayor
cuantía, que lo hará susceptible del acceso al recurso de casación, en caso de que sea
pertinente. Por lo que, no sólo no hay violación del debido proceso, sino que las normas
procedimentales le ofrecen la oportunidad de acceder en dos vías judiciales distintas. De lo
trascrito se concluye que la norma impugnada no es inconstitucional y dado que no existen
razones que ameriten variar tal criterio, lo procedente es rechazar por el fondo esta acción. RF
6413-96. DESAHUCIO POR PARTE DEL PROPIETARIO PARA HABITAR LA PROPIEDAD.
Acción de Inconstitucionalidad contra de la interpretación judicial que le ha venido dando a los
artículos 100, 101, 103, 104 y 105 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos.
Considera que la jurisprudencia ha agregado a los requisitos establecidos en que la prevención
de desalojo sólo surte efectos cuando se venza el contrato, lo cual a su juicio es contrario al
derecho de propiedad que ostenta el propietario del inmueble. Estima esta Sala, que no hay
violación al derecho de propiedad por parte del legislador al no reconocer de forma autónoma
como causal de extinción de contrato (y consiguiente desalojo), la necesidad de ocupar la casa
por parte del propietario o sus familiares y hacerla depender de la ocurrencia de la expiración del
plazo, puesto que, en primer lugar, tal sometimiento no atenta contra el derecho de propiedad del
propietario quien mantiene dentro de su patrimonio el bien en cuestión y sigue siendo sujeto
activo y pasivo de todo lo relacionado con el derecho de propiedad sobre el inmueble en cuestión,
y en segundo lugar, aunque es cierto que se produce una imposibilidad (únicamente temporal) al
uso y disfrute del bien, debe tenerse en cuenta no solo que existe una contraprestación que se
percibe por tal limitante, sino que se trata además de una limitación razonable y proporcionada a
juicio de la Sala, tomando en cuenta el primordial fin social que subyace en los alquileres de
casas de interés social y que y que se plasma en la necesidad de protección de ciertos estratos
de población que deben presumirse la parte más débil en la relación inquilinaria. Se rechaza por
el fondo la acción. RF
4392-96. REAJUSTE DEL PRECIO DEL ARRENDAMIENTO. Acción de Inconstitucionalidad
contra el artículo 122, párrafos 2), 3) 4) y 5) de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y
Suburbanos. Considera el accionante que la facultad que según se señala, es ilimitada, dado que
el juez decide el monto conforme a su libre albedrío, sin siquiera solicitar otros indicios que los
argumentos del dueño del inmueble en el escrito inicial de la demanda. Estima esta Sala, que en
los procesos de aumento de alquiler, como en todo otro proceso jurisdiccional, el juez está sujeto
a los parámetros de razonabilidad y proporcionalidad; y además está obligado
constitucionalmente a fundamentar debidamente sus resoluciones. La norma cuestionada no
impide al juzgador allegar al expediente otros elementos de juicio, distintos de los que aporta el
actor, para determinar la fijación provisional que se cuestiona, de forma que queda a su criterio
determinar si los documentos aportados con el escrito inicial resultan suficientes para fijar un
monto provisional razonable o si por el contrario, debe solicitar de previo a su dictado, otras
probanzas que le otorguen mayores elementos de juicio a la hora de resolver. Por otra parte, no
se observa ninguna violación al debido proceso, desde que las partes han tenido oportunidad
dentro del juicio, para defender sus intereses y proveer al juez de los elementos necesarios para
que emita un juicio equitativo. Se rechaza por el fondo la acción. RF
4394-96. CUOTA EN LA FIJACION DEL ALQUILER PROVISIONAL. Acción de
Inconstitucionalidad contra los párrafos 2, 3 y 4 del artículo 122 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. Considera el accionante que la norma impugnada le
otorga facultades exageradas a la autoridad jurisdiccional para la fijación de una cuota de alquiler
provisional, pues no le impone el deber de realizar la más mínima comprobación, al menos
respecto de las características del inmueble con el propósito de dimensionar esa fijación, de
modo que pueda sopesar las pretensiones del actor, que pueden, en este sentido, ser
exageradas. Estima la Sala, que al concederse la alzada contra la fijación del monto provisional
del alquiler, se abre la posibilidad de controlar las fijaciones excesivas o arbitrarias, incluso
pudiendo ofrecer prueba que sustente los reproches, de modo que se da el remedio procesal a la
parte afectada. Es, pues, la vía de alzada dentro del proceso, la que permite remediar la situación
de agravio que reclama el recurrente, y no la sede de constitucionalidad. En todo caso, la
autoridad jurisdiccional debe estar orientada por la prudencia, el buen juicio y la sana crítica en la
apreciación de las circunstancias que pueden rodear esa fijación provisional del alquiler, sin que
sea precisamente el contralor constitucional el que pueda remediar una práctica judicial
defectuosa, arbitraria u omisiva. En abstracto, para que esas situaciones sean remediadas, para
que los agravios sean subsanados, se concibe procesalmente el control de alzada de las
decisiones que causen perjuicio, sistema que a partir de la sentencia transcrita es aplicable a la
fijación provisional del alquiler, pudiendo, en consecuencia, ventilarse en esa sede procesal el
extremo correspondiente. Por otra parte, no se observa ninguna violación al debido proceso,
desde que las partes han tenido oportunidad dentro del juicio, para defender sus intereses y
proveer al juez de los elementos necesarios para que emita un juicio equitativo. Por todo lo
expuesto, no existe la infracción acusada y la acción debe rechazarse por el fondo. RF
0353-I-96. RECURSO DE APELACIÓN. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 4 y 5
de la Ley sobre Arrendamiento de Locales Municipales, número 7027 del cuatro de abril de mil
novecientos ochenta y seis; y los acuerdos del Concejo Municipal de Heredia números VI inciso
a) del treinta y uno de octubre, IV inciso a) del doce de diciembre, ambos de mil novecientos
noventa y cuatro, y III inciso c) del diez de enero del año anterior. Considera el accionante que las
normas impugnadas no permiten la interposición del recurso de apelación contra el acuerdo del
concejo en dicha materia, e impedir con ello, el derecho de los munícipes a impugnar
administrativamente decisiones de tal naturaleza. Resuelve este tribunal, que
independientemente de la procedencia o improcedencia del resto de violaciones constitucionales
que se le achacan a las normas impugnadas, cabe señalar, como se ha hecho reiteradamente,
que el artículo 8 inciso 2. h) de la Convención, se refiere exclusivamente al derecho de recurrir de
la sentencia penal condenatoria y no, como pareciera entenderlo el interesado, referente a toda
resolución judicial o administrativa, razón por la cual, la invocación de esa norma es
improcedente. De lo expuesto anteriormente, se rechaza de plano la acción en cuanto a los
acuerdos del Concejo Municipal de Heredia números VI inciso a) del treinta y uno de octubre, IV
inciso a) del doce de diciembre, ambos de mil novecientos noventa y cuatro, y III inciso c) del diez
de enero del año anterior; y se rechaza por el fondo en cuanto a la supuesta violación, por parte
de los artículos 4 y 5 de la Ley número 7027, del numeral 8 inciso 2) aparte h) de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos.- En lo demás, continúense los procedimientos. RP Y RF
1951-96 EN EL CASO DEL PROCESO DE REAJUSTE DE PRECIO, LE NIEGA AL AFECTADO
LA POSIBILIDAD DE RECURRIR LA RESOLUCIÓN INICIAL DEL PROCESO. Consulta Judicial
facultativa formulada por la Alcaldesa Quinta Civil de San José, en relación con el artículo 122
párrafo segundo de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527 publicada en
La Gaceta número 155 del diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y cinco. Alega la
consultante que duda de la constitucionalidad del artículo 122 párrafo segundo de la Ley General
de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos número 7527, publicada en La Gaceta número 155 del
diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y cinco, en la medida en que en el caso del
proceso de reajuste de precio, le niega al afectado la posibilidad de recurrir la resolución inicial
del proceso, de tal forma que si el arrendatario no deposita el monto fijado, dentro de los ocho
días siguientes al de la notificación, incurrirá en falta de pago de alquiler, lo cual es a su juicio, un
daño grave o irreparable. Por último considera que el caso encuadra dentro de los supuestos de
la sentencia 0300-90 de esta Sala, la cual considera aplicable al caso. La sentencia 0300-90 de
este Tribunal, reconoció el derecho de toda persona a pedir la revisión de una resolución o
sentencia ante un Superior, si en ella se le causa gravamen o daño que afecte un derecho
fundamental. Reconoció también el derecho de impugnar los actos de procedimiento o
preparatorios, normalmente irrecurribles, cuando tengan "efecto propio", es decir, los que en
Derecho Administrativo se conocen como "actos separables" en cuanto causan por sí mismos un
gravamen más allá del procedimiento mismo en que se dictan, de manera que ese efecto no
podría corregirse con la solución normal de tener que esperar para impugnarlos conjuntamente
con el acto final que están llamados a preparar. Textualmente en lo que interesa se dijo: “En
efecto, un importante derivado del debido proceso es el derecho a que un tribunal superior
examine o reexamine, por vía de recurso, la legalidad y razonabilidad de toda sentencia o
resolución jurisdiccional que imponga a la persona un gravamen irreparable o de difícil
reparación, al menos cuando ese gravamen incida sobre uno de sus derechos o libertades
fundamentales sustanciales (de goce), como es la libertad personal.” La sala indica que en el
caso en estudio, no se amenaza ni afecta la libertad personal, pero no cabe duda de que el
incumplimiento del depósito provisional fijado conlleva un gravamen irreparable o de difícil
reparación, que es tener ese incumplimiento como “falta de pago de alquiler”, lo que a su vez
genera el derecho a promover desalojo, sin importar si posteriormente, en sentencia, se
determina que el monto inicialmente fijado resultó excesivo. Como si fuera poco, el monto inicial
de alquiler se fija -por ser en la primera etapa del proceso-, sin que el juzgador tenga más
elementos de juicio que lo dicho por la parte actora, es decir, sin haber oído al demandado. El
mismo ordenamiento jurídico le otorga a otros autos de menor trascendencia la posibilidad de ser
recurridos en el sistema procesal civil vigente (ver Art.. 559 y 560), de tal forma que no es
razonable que en situaciones como la expuesta, no se permita recurrir de una resolución que
aparte de tener “efecto propio”, lesiona derechos fundamentales, como se verá. La única forma
de garantizar ese derecho al juego justo derivado del debido proceso es equilibrando el proceso y
otorgándole al inquilino el derecho de apelación ante el superior de la resolución en cuestión, y
con efecto suspensivo para garantizar que la sanción por el no pago del monto inicialmente fijado,
no se ejecutará, hasta tanto no sea oído por el Superior, y éste fije -luego de oídas ambas partes, un monto que considere acorde a la relación inquilinaria. También hay que señalar que
atendiendo a las reglas de lógica y justicia, el monto inicial fijado, debe empezar a regir al período
semanal, mensual, trimestral o anual en que se fijó en el contrato la obligación de pago de
alquiler, siguiente a la firmeza de la resolución en que se acuerda, y no a los ocho días como
parece haberlo interpretado la juzgadora. Se evacua la consulta señalando que la frase que no
tendrá recurso alguno”, contenida en el párrafo segundo del artículo 122 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos vigente es inconstitucional por violación a las reglas del
debido proceso, así como cualquier interpretación o aplicación que niegue el recurso de apelación
con efecto suspensivo, contra las resoluciones que establezcan o impongan una fijación
provisional de aumento de alquiler. Comuníquese esta resolución a los Poderes Legislativo y
Ejecutivo, reséñese en el Diario Oficial “La Gaceta” y publíquese íntegramente en el Boletín
Judicial. Notifíquese. EVACUADA
3774-96 EQUIPARAR PROGRESIVAMENTE EL PRECIO DEL ARRENDAMIENTO AL
VERDADERO VALOR ADQUISITIVO DE LA MONEDA. Consulta Judicial Facultativa de
Constitucionalidad, formulada por la Jueza Primera Civil de Alajuela, referente a la
constitucionalidad del artículo 67 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos,
número 7527 del diecisiete de agosto del año anterior. Señala que el numeral 67 indicado,
pretende equiparar progresivamente el precio del arrendamiento al verdadero valor adquisitivo de
la moneda; pero según su criterio, ello surte efectos sólo para los propietarios que han arrendado
un año antes de la entrada en vigencia de la ley; pues para aquellos dueños de inmuebles que no
han incrementado el valor del alquiler durante varios años, por haberse practicado el último
incremento conforme a la Ley de Inquilinato derogada, el porcentaje del quince por ciento que
establece la norma consultada, no se aplicará sobre un precio que ha venido en crecimiento, sino
sobre un valor desactualizado. En el caso concreto, manifiesta, se acreditó que en mil
novecientos noventa y uno, el precio del alquiler se fijó en la suma de catorce mil quinientos
veinticinco colones; cinco años después, cuando el valor real de la renta, según criterio pericial,
es de treinta y siete mil ochocientos colones por mes, el alza es de sólo dos mil ciento setenta y
ocho colones con setenta y cinco céntimos, que corresponde a un alza del quince por ciento, con
lo cual, el propietario del inmueble en cuestión se verá seriamente perjudicado si se le aplica la
norma señalada, dado que en ningún momento podrá percibir por el inmueble el precio que
corresponde de acuerdo a la plusvalía que éste ha obtenido. El artículo 67 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, establece la forma de reajuste del precio para vivienda, y
dispone: «Artículo 67. Reajuste del precio para vivienda: En los arrendamientos para vivienda, el
precio convenido se actualizará al final de cada año del contrato. A falta de convenio entre las
partes, se estará a las siguientes reglas: a) Cuando la tasa de inflación acumulada de los doce
meses anteriores al vencimiento de cada año del contrato sea menor o igual al quince por ciento
(15%), el arrendador está facultado, de pleno derecho, para reajustar el alquiler de la vivienda, en
un porcentaje mayor a esa tasa.- La inflación se calculará de acuerdo con el índice oficial de
precios al consumidor, de la Dirección General de estadística y Censos. b) Cuando la tasa de
interés acumulada de los doce meses anteriores al vencimiento de cada año del contrato sea
mayor al quince por ciento (15%), la Junta Directiva del Banco Hipotecario de la Vivienda dictará,
con base en consideraciones que tomen en cuenta el desarrollo de la actividad de la
construcción y el equilibrio necesario entre prestaciones del arrendador y el arrendatario, el
porcentaje adicional de aumento que se aplicará al alquiler de la vivienda, siempre que no sea
inferior a ese quince por ciento (15%) ni mayor que la tasa anual de inflación. El reajuste regirá a
partir del período de pago siguiente a aquél en que el arrendador notifica al arrendatario el
reajuste aplicable al alquiler, junto con certificación de la Dirección General de Estadística y
Censos, o copia auténtica de la publicación en el Diario Oficial. Si el arrendatario no está
conforme con el reajuste, puede depositar, judicialmente, el precio anterior, pero su pago
liberatorio quedará sujeto al resultado del proceso de desahucio promovido por el arrendador.
Cualquier reajuste de la renta superior al establecido en este artículo, será nulo de pleno derecho.
Es válido el convenio de partes que acuerde un reajuste de precio menor, y el pacto escrito por el
cual se conviene en reajustes menores al índice oficial de precios al consumidor, de la Dirección
General de Estadística y Censos. Cuando el precio del arrendamiento de una vivienda sea en
moneda extranjera, se mantendrá la suma convenida por todo el plazo del contrato, sin derecho a
reajuste.» La Sala indica que sin embargo, de la trascripción anterior se desprende que el artículo
67 cuestionado no establece como pareciera entenderlo la autoridad consultante las reglas de
aplicación de dicha normativa para los contratos suscritos con anterioridad a su entrada en
vigencia, aspecto que se reguló en las disposiciones transitorias de la Ley, por lo que en todo
caso, sería a éstas últimas, y no a la norma de cuya validez duda la Jueza Primera Civil de
Alajuela, a la que le serían achacables los vicios de inconstitucionalidad que se señalan. Por ello,
y como la consulta no se dirige contra esas normas transitorias, esta consulta debe evacuarse en
el sentido de que la norma consultada no es inconstitucional. Se evacua la consulta formulada en
el sentido de que el artículo 67 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, no
es contrario a los artículos 33 y 50 de la Constitución Política, en los términos planteados por la
autoridad consultante. EVACUADA
4003-96. PROHIBICION PARA RECIBIR PRUEBA DENTRO DEL RECURSO DE CASACIÓN.
Acción de Inconstitucionalidad contra de los artículos 594 y 609 del Código Procesal Civil.
Considera la accionante que la primera de dichas normas impide la alegación, como causal
expresa para que proceda el recurso de casación, el que un Juez lo haya sido en diversas
instancias, y la segunda porque no permite la proposición ni evacuación de prueba ante la Sala
de Casación. Considera la Sala, que la conducta prohibida y el sujeto de la obligación se
encuentran entonces bien definidos en la regla, como para que se pueda extraer de ella un deber
procesal que se estima integra el debido proceso y que -por esta razón- resulta protegido y
exigible mediante todos los instrumentos y mecanismos procesales que, para la prevalencia de
este último concepto citado, se contemplan en la legislación. Lo único que cabe a la Sala es
verificar si con tales distinciones no se impide el derecho de acceso a la justicia o se establecen
intolerables desequilibrios entre las partes de una relación procesal, situaciones ambas que no se
dan en este caso. Finalmente, se señala que se ha violado el derecho a la justicia, al dejarse al
accionante sin oportunidad de producir prueba fundamental para su defensa, con lo que se ha
cometido una grave injusticia, pero se nota que tales argumentos corresponden más bien a una
petición de lo actuado en el caso concreto, es decir, se reclama lo actuado por los jueces
encargados de impartir justicia en el caso, cuestión esta última en la que no podría intervenir la
Sala sin violar su competencia que le impide sustituirse a los administradores de justicia en la
decisión de una controversia. Por ello, este último reclamo debe ser desechado y la acción
entonces debe ser rechazada por el fondo. RF
5971-96. RECURSO DE CASACION. Acción de inconstitucionalidad contra de la jurisprudencia
emitida por la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia en relación a la interpretación del
artículo 591 inciso 2) del Código Procesal Civil. Señala el accionante que no existe ninguna razón
válida para dejar por fuera del recurso de casación este tipo de autos, cuando por un lado, la
propia Sala Segunda ha admitido casaciones contra los autos que declaran la quiebra bajo
argumentos que son plenamente aplicables al caso de los autos denegatorios de la apertura del
proceso de administración por intervención. La Sala ha manifestado en reiteradas ocasiones que
el limitar el acceso al recurso de casación no resulta contrario en sí mismo a ninguna norma o
principio constitucional, concretamente a los principios rectores del debido proceso definido en los
artículos 39 y 41 de la Carta Fundamental. En razón de lo anterior es que cabe concluir que la
limitación que se pone al acceso del recurso de casación en razón, no de la cuantía sino de la
materia, no resulta inconstitucional, por cuanto responde a un política legislativa, que no está
sujeta al control constitucional en virtud del mandato encomendado a esta Sala, de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 10 constitucional y primero y 2 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional. En este sentido esta Sala ha reiterado que el legislador se encuentra legitimado
para “...diseñar dentro de cada rama general del Derecho Procesal, procesos específicos que
permitan adecuar la actividad jurisdiccional a la especialidad y las particularidades de cada
materia. Se rechaza por el fondo la acción. RF
6271-96. RECURSO DE CASACIÓN. Acción de inconstitucionalidad contra la jurisprudencia
reiterada de la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia conforme a la cual ha dejado de
aplicar el artículo 591 inciso 2) del Código Procesal Civil, al denegar el recurso de casación
cuando se impugna la denegatoria de la apertura de la administración por intervención judicial.
Estima el accionante que al denegar el recurso de casación cuando se impugna la denegatoria de
la apertura de la administración por intervención judicial, lo que contradice la jurisprudencia del
mismo tribunal por la que admite tal recurso, cuando se discuten las resoluciones equivalentes
dictadas dentro de los otros procesos concúrsales, entre ellos la quiebra. La Sala ha manifestado
en reiteradas ocasiones que el limitar el acceso al recurso de casación no resulta contrario en sí
mismo a ninguna norma o principio constitucional, concretamente a los principios rectores del
debido proceso definido en los artículos 39 y 41 de la Carta Fundamental. Concluye la Sala, que
la limitación que se pone al acceso del recurso de casación en razón, no de la cuantía sino de la
materia, no resulta inconstitucional, por cuanto responde a un política legislativa, que no está
sujeta al control constitucional en virtud del mandato encomendado a esta Sala, de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 10 constitucional y primero y 2 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional. En este sentido esta Sala ha reiterado que el legislador se encuentra legitimado
para “...diseñar dentro de cada rama general del Derecho Procesal, procesos específicos que
permitan adecuar la actividad jurisdiccional a la especialidad y las particularidades de cada
materia. Por ello, el legislador estableció en el Derecho Procesal Civil distintos tipos de procesos
(de conocimiento y ejecución), cada uno con sus regulaciones especiales, según las necesidades
del problema a resolver lo requieran. En síntesis, con la regla jurisprudencial atacada no se viola
el derecho de acceso a la justicia, ya que -como se ha establecido reiteradamente- el derecho al
recurso de casación no está reconocido como constitucionalmente necesario para el
cumplimiento del debido proceso en la administración de justicia, por parte de los tribunales de la
República. Se rechaza por el fondo la acción. RF
6417-96. RECURSO DE CASACIÓN. Acción de Inconstitucionalidad en contra de la
jurisprudencia emitida por la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia en relación a la
interpretación del artículo 591 inciso 2) del Código Procesal Civil en lo referido a la negativa de
admitir recursos de casación en las diligencias de administración por intervención judicial. Señala
el accionante que no existe ninguna razón válida para dejar por fuera del recurso de casación
este tipo de autos, cuando por una parte, durante la propia génesis de la institución de la
administración por intervención judicial, hubo ocasión de aclarar la relevancia para el deudor de
ese mecanismo, que pretende evitar las graves consecuencias que producían los procesos
concúrsales de liquidación de patrimonio; por ello, no parece razonable que se pretenda ahora
coartar el derecho del deudor a que el máximo tribunal revise los presupuestos de hecho si los
tribunales inferiores han equivocado su enfoque y está de por medio un fin tal relevante. Sobre el
tema, la Sala ha manifestado en reiteradas ocasiones que el limitar el acceso al recurso de
casación no resulta contrario en sí mismo a ninguna norma o principio constitucional,
concretamente a los principios rectores del debido proceso definido en los artículos 39 y 41 de la
Carta Fundamental. En razón de lo anterior es que cabe concluir que la limitación que se pone al
acceso del recurso de casación en razón, no de la cuantía sino de la materia, no resulta
inconstitucional, por cuanto responde a un política legislativa, que no está sujeta al control
constitucional en virtud del mandato encomendado a esta Sala, de conformidad con lo dispuesto
en los artículos 10 constitucional y primero y 2 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. En este
sentido esta Sala ha reiterado que el legislador se encuentra legitimado para “...diseñar dentro de
cada rama general del Derecho Procesal, procesos específicos que permitan adecuar la actividad
jurisdiccional a la especialidad y las particularidades de cada materia. Por ello, el legislador
estableció en el Derecho Procesal Civil distintos tipos de procesos (de conocimiento y ejecución),
cada uno con sus regulaciones especiales, según las necesidades del problema a resolver lo
requieran" (sentencia número 3951-91), por lo cual, está plenamente justificado para modelar un
sistema en que, garantizando el debido proceso, se vede el acceso al recurso de casación, por
cuanto en el caso de los procesos en la materia inquilinaria, tienen garantizado el acceso al
recurso de apelación. En síntesis, con la regla jurisprudencial atacada no se viola el derecho de
acceso a la justicia, ya que -como se ha establecido reiteradamente- el derecho al recurso de
casación no está reconocido como constitucionalmente necesario para el cumplimiento del debido
proceso en la administración de justicia, por parte de los tribunales de la República. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
4241-96. CIVIL. COSA JUZGADA. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 433 del
Código Procesal Civil. Alega el accionante, que la norma impugnada niega su derecho a que sea
conocida y resuelta por el fondo la excepción de cosa juzgada planteada por él dentro de un juicio
sumario, derecho que deriva -según su criterio- directa y explícitamente del artículo 42
Constitucional. Estima esta Sala, que el legislador tiene un límite en lo que se refiere
específicamente al aspecto instrumental que se deriva de la garantía establecida en el artículo 42
de la Carta Fundamental, y no puede privar de ella al ciudadano pues no existe autorización
explícita para ello, otorgada por el Constituyente, de manera que si al amparo de una
interpretación literal del texto del artículo 433 del Código Procesal Civil resulta posible restringir la
posibilidad de interposición de la excepción de cosa juzgada en los procesos sumarios, ello debe
evitarse, pero sólo en ese preciso aspecto, es decir, única y exclusivamente en cuanto
imposibilita a la parte para aprovechar en su favor el principio de cosa juzgada dentro de los
procesos en que se vean involucrados. En conclusión, se estima que artículo 42 Constitucional
contiene una garantía para todos los ciudadanos, que se plasma -entre otras formas- en la
potestad de alegar y probar en cualquier proceso, el hecho de que existe cosa juzgada en
relación con la controversia planteada, y que tal derecho no puede serle cercenado por una
norma legal como el artículo 433 del Código Procesal Civil, por lo que dicha norma debe
reputarse constitucional siempre que se entienda que no es aplicable a la excepción de cosa
juzgada en razón del reconocimiento que constitucionalmente se ha hecho de ésta. Se declara
que el artículo 433 del Código Procesal Civil es constitucional en el tanto en que sus restricciones
no son aplicables a la excepción de cosa juzgada, por estar ésta reconocida en el artículo 42 de
Constitución Política.- Reséñese esta sentencia en el Diario Oficial La Gaceta y publíquese
íntegramente en el Boletín Judicial. Comuníquese a los Poderes Legislativo y Ejecutivo.
Notifíquese. SL
4166-96. DESAHUCIO ADMINISTRATIVO. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 455
del Código Procesal Civil y su relación con el artículo 7 inciso 6 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Sub Urbanos. Considera la accionante que se lesionó el debido
proceso en su perjuicio, pues no se le tuvo como parte en las diligencias de desalojo, siendo ella
interesada en las mismas. Considera la Sala, que las autoridades deben cumplir con el debido
proceso, adecuando sus exigencias a la naturaleza misma de dichas diligencias, por lo que el
reclamo hecho en este sentido carece de sustento. Vale señalar, además, que el artículo 122 de
la Ley de Arrendamientos citada, prevé la posibilidad de que mediante el procedimiento sumario
del Código Procesal Civil, se pueda entablar la acción de restablecimiento del arrendatario en su
derecho al arrendamiento, es decir, se prevé el medio procesal para que el arrendatario que se
haya visto afectado por un desalojamiento improcedente, solicite el restablecimiento de su
derecho a ocupar el inmueble. Este artículo permite el reclamo judicial con posterioridad a la
realización del desalojo, más, de conformidad con reiterada jurisprudencia de esta Sala en
materia de desahucio administrativo, procede igualmente el reclamo en sede jurisdiccional
cuando, iniciadas las diligencias de desahucio administrativo, exista oposición por el afectado, en
esta sede, al estimar que el desalojo es improcedente, por no concurrir las causales legales que
lo autorizan. Y ello es así porque efectivamente no puede pretenderse que la discusión sobre si
concurren o no los supuestos legales en caso de duda o controversia, sea decidida en forma
expedita por una autoridad administrativa, y no por una jurisdiccional, que es como debe ser,
pues la resolución final de las controversias o conflictos que puedan afectar derechos de las
personas, debe ser conocida y resuelta por un juez, en los términos del artículo 41 constitucional,
sin excluir otras vías alternativas que se prevean de común acuerdo entre las partes y así
expresamente se reconoció por este Tribunal. Se resuelve que el reclamo central de la
accionante se refiere a la supuesta indefensión en la que se encuentra frente a las diligencias de
desalojo administrativo, derivando de allí las otras violaciones que alega y, como ya se señaló, su
alegato principal carece de sustento, sin que se observe en todo caso que los artículos 455 del
Código Procesal Civil, y 7 inciso f) de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos
lesionen los derechos invocados. Se rechaza por el fondo la acción. RF
0784-96. CIVIL. DESAHUCIÓ SIN RESPONSABILIDAD ALGUNA PARA EL INSTITUTO Y
DEJA DESAMPARADO A LA SOCIEDAD. Consulta Judicial Facultativa de Constitucionalidad
formulada por la Alcaldía Civil y Hacienda, Sección Primera de San José, consulta a esta Sala
que si las facultades establecidas al efecto en los artículos 16 inciso a) y 17 del Reglamento para
la Adjudicación de Vivienda, son violatorios de los artículos 34, 35, 39, 41, 45, 51 y 140 incisos 3)
y 18) de la Carta Política. Lo anterior por cuanto el texto de los numerales 16 y 17 del citado
Reglamento establecen: "ARTICULO 16: Procederá el desahucio, sin responsabilidad alguna
para el Instituto, cuando el contratante incurra en cualquiera de las siguientes causales: a) la falta
de pago de una mensualidad; b)..." y el acápite 17 establece: "ARTICULO 17: Las causales
indicadas en el artículo anterior, darán derecho al Instituto a demandar el desalojamiento por
medio de los tribunales, sin que el adjudicatario tenga derecho a pedir devolución de cuotas, las
que se tendrán en tal caso como pago en concepto de arrendamiento." Indica que la
reglamentación que se erigió respecto a las viviendas de interés social facilitadas por el Instituto,
lo fue amparado en las amplias potestades que la ley le otorga al Instituto por tratarse de este tipo
de inmuebles y de la regulación a que debe atenerse la sociedad costarricense respecto al
acceso a los mismos. Que para facilitar esa asistencia a las familias de más bajos recursos es
necesario establecer un régimen especial de adjudicación que permita ejercer controles más
eficientes en la posesión de las viviendas por cuanto las mismas son a bajo costo, con precios e
intereses subsidiados y se otorgan con base en un particular estudio socioeconómico, todo con el
fin de que sea la familia solicitante la beneficiada y que el bien no se convierta en un medio de
lucro para el adjudicatario. Que el contrato lo que otorga es una mera expectativa de derecho que
está sujeta al cumplimiento de determinadas condiciones que además no son arbitrarias sino que
procuran realizar la función social de la vivienda. No se quebranta la inviolabilidad de la
propiedad privada toda vez que no ha nacido a la vida jurídica como lo señala la doctrina ante la
ausencia de un acto formal de venta. Que en cada caso de falta de pago la Administración acude
a la vía judicial para hacer efectivo el desahucio correspondiente, y que los procedimientos no
son violatorios de los derechos de defensa del administrado por cuanto se basan y amparan en el
principio de auto tutela de la administración que permite dirimir los conflictos entre administración
y administrados en sede administrativa. La Sala analizando el contrato de adjudicación que
consta en el expediente judicial base para la presente consulta judicial, se pueden observar
elementos importantísimos que sólo se pueden encontrar en un contrato bilateral sinalagmático
perfecto. Sinalagmático por cuanto al momento de la firma del mismo genera obligaciones y
derechos a ambas partes contratantes y, además, es perfecto, en tanto y cuanto las partes se
ponen de acuerdo en cosa y precio, y en cuanto opera la "traditio" con todos los efectos que la
misma conlleva, sea la entrada en posesión del bien por parte del "accipiens" o adquirente y el
abandono del mismo por parte del enajenante o "tradens". Recordemos, al efecto, que la
"tradición" de un bien representa el acto mediante el cual una persona pone en poder de otra una
cosa, o sea, que la entrega del bien se constituye en el elemento material de la transmisión la
cual, una vez realizada, instituye derechos reales en favor del adquirente. Es criterio de esta
Sala, que en el caso que nos ocupa el formalismo establecido por los artículos 455 siguientes y
concordantes del Código Civil, respecto a la escritura pública y su inscripción en el Registro de la
Propiedad como medio de constitución del derecho de propiedad, no procede por cuanto dicha
tesis trata de resguardar los efectos que dicha transmisión ocasione respecto a los derechos de
terceros y no del adquirente o del enajenante, tiene un carácter informativo. Considera este
Tribunal que, el contrato de adjudicación firmado entre los administrados y el INVU, surte efectos
sobre la titularidad en la propiedad del inmueble desde el mismo momento de la suscripción del
documento, operando incluso la "traditio" y el abandono por parte del enajenante de ese inmueble
en manos del adquirente (adjudicatario), constituyendo un derecho a la propiedad en favor del
nuevo propietario que no se puede considerar, como sí lo hace el Reglamento de Adjudicación,
como una simple expectativa de derecho. Considera esta Sala que, al igual que se opera en todo
sistema de financiamiento de vivienda, el INVU puede establecer los mecanismos legalmente
permitidos para ejercer un control sobre las adjudicaciones que realice e instituir los respectivos
procedimientos de recuperación tendientes a hacer efectivos los derechos de la Institución en
cuanto a la recuperación del bien o del monto invertido en la construcción del inmueble, sin tener
que actuar arbitrariamente y lesionar con dicha actuación los derechos fundamentales que
establece nuestra Carta Magna. Por cuanto sitúa a los afectos a este régimen de vivienda en un
estado de desigualdad respecto a quienes se adhieren a otros sistemas de adquisición de
inmuebles por medio de financiamiento, violentan el ordenamiento constitucional vigente y los
derechos fundamentales contenidos en los numerales 45, 39 y 33, por lo que procede evacuar en
los términos citados la consulta planteada a este Tribunal constitucional. Se evacua la consulta
planteada por la Alcaldía Civil de Hacienda Sección Primera, en el sentido de que los artículos 16
y 17 del Reglamento de Adjudicación de Vivienda modificados por el numeral 12 del mismo
Reglamento, según acuerdo de Junta Directiva publicado en la Gaceta número 61 del 28 de
marzo de 1994, son violatorios de los artículos 45, 39 y 33 Constitucionales, por lo que procede
declarar la inconstitucionalidad de los mismos. EVACUADA
3782-96. DOBLE INSTANCIA. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 707 del Código
Procesal Civil. Consideran los accionantes que la norma impugnada enerva implícitamente la
posibilidad de obtener documentos idóneos que puedan probar que la sentencia extranjera que
se pretende ejecutar en jurisdicción de Costa Rica no es ejecutoria en su lugar de origen; o que
no es firme. Considera la Sala, que el legislador está en plena facultad para establecer los plazos
para determinado proceso, sin que pueda la Sala Constitucional legislar en ese sentido,
arrogándose competencias que no le son propias, según la distribución de poderes en un Estado
democrático, sino además, realizado un estudio comparativo entre el proceso ordinario civil en
donde el emplazamiento inicialmente otorgado a la parte demandada es de treinta días (artículo
295 del Código Procesal Civil), no puede considerarse desproporcionado un plazo de diez días,
otorgado en un proceso ya fallado y en etapa de ejecución, máxime si se compara con los plazos
del proceso. De allí que el criterio de razonabilidad con que el legislador puede actuar, no parece
haberse afectado en este caso. Esto se dice sin perjuicio, claro, de la posibilidad también
razonable de que en base a la contestación que formule la parte contra quien se exhibe la
sentencia extranjera, la Sala Primera autorice la práctica de alguna actividad procesal que se
estime indispensable para determinar la viabilidad de la ejecución del fallo. Lo anterior incide
particularmente en la correcta interpretación y aplicación de los principios del debido proceso, que
tienen asiento en los artículos 39 de la Constitución, 8 y 25 de la Convención Americana. Por lo
anterior, estas razones justifican sobradamente la legitimidad de la norma impugnada, que no
afecta el sano equilibrio que debe existir entre los principios constitucionales de todo proceso. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
6419-96. DOCUMENTACIÓN APORTADA EN MATERIA CIVIL. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo 136 del Código Procesal Civil. Alega la accionante pues que violenta el derecho
fundamental al debido proceso que le asiste, en tanto que al no atender sus gestiones mientras
no aporte las copias que se le han prevenido, se le deja en estado de indefensión y se viola su
derecho de defensa. Considera esta Sala, con respecto en relación con el artículo cuestionado,
tanto la obligación procesal como la sanción establecida, son razonables y proporcionadas al fin
que se persigue, dado que tienden a asegurar la igualdad de condiciones de las partes dentro del
proceso, a evitar la sorpresa dentro de la controversia y a lograr que el Juez cuente con mejores
perspectivas al analizar la documentación presentada, al escuchar lo que los litigantes tienen que
decir sobre las pruebas aportadas. Siendo así, se justifica que para obligar a las partes a la
presentación de las copias respectivas, se les sancione, en caso de incumplimiento, con no oír
sus gestiones posteriores, sin que ello resulte excesivo como lo pretende la accionante, porque lo
cierto es que en esta materia, el equilibrio procesal es una parte relevante del principio del debido
proceso adjetivo, y es ello, precisamente, lo que se pretende concretar con el establecimiento de
reglas como la cuestionada. No existe lesión ni al derecho de petición, ni al derecho de obtener
justicia pronta y cumplida, porque dentro de los procesos judiciales éstos derechos tienen ciertas
regulaciones para hacerse efectivos, sin que, en el caso concreto, ellas sean irrazonables o
desproporcionadas ni dejen sin efecto la garantía constitucional citada. Resuelve esta Sala, no
existe ninguna lesión a los derechos fundamentales de las partes,(concretamente el derecho al
debido proceso), pues lo que se regula es básicamente una obligación procesal, que no resulta
arbitraria o irrazonable, y -ni siquiera- de difícil cumplimiento, por lo que la sanción establecida
resulta un instrumento válido para el logro del equilibrio procesal que se impone en esta materia,
todo ello por supuesto en el entendido de que, contrario a lo que interpreta la accionante, la
sanción está y estará siempre ligada a la omisión, de forma que cuando ésta última desaparezca,
habrá de fenecer la sanción aplicada. Se rechaza por el fondo la acción. RF
2506-96. POSIBILIDAD DE RECURRIR LAS MEDIDAS CAUTELARES. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 242 del Código Procesal Civil. Considera el accionante que
la norma es violatoria de los artículos 27, 33, 39 y 41 de la Constitución Política. Estima esta Sala,
que la norma no prohíbe ni contempla o regula en forma alguna, la posibilidad de recurrir las
medidas cautelares ordenadas por el juez. Es decir, la norma ni siquiera regula la materia porque
por razones de técnica legislativa, los recursos están regulados en forma aparte en otras normas
del Código como por ejemplo las contempladas en el Título V (Impugnación de las resoluciones
judiciales). Por lo anterior se rechaza por el fondo la acción. RF
2502-96. REGULACION DE NULIDAD. Acción de inconstitucionalidad contra del artículo 196 del
Código Procesal Civil. La accionante considera que el artículo discutido es contrario al derecho a
obtener justicia pronta y cumplida recogido en el artículo 41 de la Constitución Política y al
derecho de petición. Doctrinariamente se ha establecido que la misión de la nulidad, no es
únicamente asegurar la observancia de las formas procesales, sino el cumplimiento de los fines
confiados por ley a dichas formas procesales y esas formas son el instrumento del que hace uso
el legislador para hacer efectiva la garantía constitucional de la defensa en juicio. No considera
esta Sala que constituya una violación al derecho de defensa la disposición contenida en el
artículo 196 cuestionado, por el contrario, resulta obvio que la parte tiene la posibilidad de solicitar
se declare la nulidad si considera que le afecta sus derechos, pero si gestiona en el proceso, sin
reclamar la nulidad procesal, existe una renuncia tácita a tal posibilidad de defensa que no
implica, de ninguna manera, una renuncia genérica al derecho de defensa. En conclusión, si
partimos de la base de que el texto de la norma no es por sí mismo inconstitucional, pues se
limita a regular los requisitos para el reclamo de las nulidades relativas acaecidas en un proceso
civil, la acción debe rechazarse por el fondo, en cuanto a dicha norma jurídica, pues las
restricciones establecidas no tienen el efecto de limitar inconstitucionalmente el derecho a
obtener justicia. Se rechaza por el fondo la acción. RF
1979-96. PROCESOS COBRATORIOS. Acción de Inconstitucionalidad contra del artículo 733 del
Código Procesal Civil. El accionante argumenta que dicha disposición infringe los principios de
igualdad y justicia contenidos en los artículos 33 y 41 de la Constitución Política en su modalidad
de la igualdad de acreedores frente al deudor incurso, llamada “par conditio creditorum”. Para la
Sala no existe en la disposición cuestionada ninguna infracción al principio de igualdad, puesto
que, ni dentro del supuesto fáctico (antecedente), ni en la consecuencia fijada (consecuente), se
establece diferencia de trato entre las personas a quienes va dirigida la norma (los acreedores), a
efecto de cobrar sus créditos en la vía que estimen pertinente. Es decir, el artículo 733 al señalar
que cualquier acreedor puede iniciar o continuar procesos cobratorios contra el deudor concede
igualdad de oportunidades para el cobro a todos los que puedan esgrimir una acreencia frente al
deudor, de manera que no es necesario ahondar mucho más en el tema para concluir que no
existe discriminación alguna. Por tal razón, en este caso en que la opción legislativa se enmarca
dentro del principio de justicia pronta y cumplida, sin denegación y en estricta conformidad con las
leyes que recoge el texto constitucional. De lo expuesto anteriormente se rechaza por el fondo la
acción. RF
2208-96. CONCURSO CIVIL DE ACREEDORES. Acción de inconstitucionalidad contra los
artículos 737, 739 y 740 del Código Procesal Civil. Alega el accionante que las normas
cuestionadas violan no sólo el derecho de defensa y el debido proceso, sino que, afectan
directamente el derecho a la personalidad jurídica e inhiben al deudor en relación a sus garantías
judiciales de ser oído dentro de un plazo razonable, además de que el derecho de apelación
solamente lo puede ejercer contra la resolución que declara tal concurso, sin que pueda exponer
otros argumentos en una etapa anterior. Esta Sala, aclara que el concurso de acreedores
pertenece a aquellos juicios llamados universales por afectar o recaer sobre el patrimonio total del
deudor. Se trata, pues, de una situación especial en la cual el deudor ha asumido una serie de
deudas que su patrimonio no puede cubrir. No se trata en este caso, como erróneamente lo
entiende el accionante, de la transformación obligaciones, que por su naturaleza son divisibles,
en indivisibles, ya que la situación es otra. En efecto, el hecho de que las obligaciones sean
divisibles o indivisibles resulta irrelevante y ajeno al problema, ya que ningún cambio se produce
en su naturaleza. Debe tenerse en cuenta que se trata de una situación especial en la que el
deudor está afrontando al menos dos ejecuciones o, en su caso, existen dos o más deudores con
título ejecutivo exigible que piden la apertura del concurso, y no posee bienes suficientes para
hacer honrar sus obligaciones. Es claro que si se le permitiera pagar, una vez solicitado el
concurso, cualquiera de las deudas, ello provocaría una situación de desigualdad entre los
acreedores, pues en tanto uno vería satisfecho su crédito, el resto de acreedores serían burlados
en sus pretensiones ante el dato objetivo de la insuficiencia patrimonial del deudor. Tampoco la
apertura de dicho proceso importa lesión alguna a la personalidad jurídica, la cual se le reconoce
plenamente al deudor, quien puede accionar dentro del proceso en resguardo de sus intereses, si
bien se le limita la capacidad de administración y disposición de sus bienes, para lo cual se
nombra un curador, con el propósito de no perjudicar a los acreedores ante la insuficiencia de su
patrimonio para pagar sus deudas. El proceso concursal no constituye, en modo alguno, una
supresión o afectación de la personalidad jurídica del concursado, a quien, en todo momento se
le reconoce su condición jurídica de sujeto, razón por la cual el alegato del accionante en este
sentido es del todo infundado. Se rechaza de plano la acción en lo que a la alegada
inconstitucionalidad del artículo 739 del Código Procesal Civil respecta y se declara sin lugar en
cuanto a los artículos 737 y 740 ibídem. RP Y SL
1400-96. DOCUMENTACIÓN APORTADA EN MATERIA CIVIL. Acción de Inconstitucionalidad
en contra del artículo 136 del Código Procesal Civil. Alega el accionante que sufre la parte que no
aporta las copias prevenidas, es claramente violatoria de los artículos 27 y 41 que regulan el
derecho genérico de petición y el de acceso a la justicia y la efectiva tutela judicial. Considera la
Sala, que en relación con el artículo cuestionado, tanto la obligación procesal como la sanción
establecida, son razonables y proporcionadas al fin que se persigue, dado que tienden a asegurar
la igualdad de condiciones de las partes dentro del proceso, a evitar la sorpresa dentro de la
controversia y a lograr que el Juez cuente con mejores perspectivas al analizar la documentación
presentada, al escuchar lo que los litigantes tienen que decir sobre las pruebas aportadas. Por
tanto tal cuestión no puede ser objeto de revisión en esta jurisdicción, porque se refiere a lo
decidido por un juez en un asunto sometido a su conocimiento, es decir, al ejercicio de su función
jurisdiccional, circunstancia que se encuentra fuera del alcance de esta Sala de conformidad con
lo establecido en el artículo 10 de la Constitución Política. Se rechaza por el fondo la acción. RF
4208-96. CIVIL. PRUEBA TESTIMONIAL. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 351
del Código Procesal Civil. El accionante alega que el artículo 351 del Código Procesal Civil
establece como regla general la inadmisibilidad de la prueba testimonial para demostrar
convenios o actos jurídicos cuyo objeto exceda el 10% de la suma mínima fijada para la
procedencia del recurso de Casación, lo que contradice lo dispuesto por los artículos 33 y 41
constitucionales, 8 y 24 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos y 26 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Considera esta Sala, que el argumento no tiene
sustento en el tanto que la limitación, si se quiere, solo tiene relación con la fase probatoria del
proceso ordinario, en la cual las partes proveen al juez de los medios de convicción, o de
acreditación de un hecho o acto jurídico, o de demostración, o de las pruebas técnicas científicas.
El principio de acceso a la Justicia, estrechamente vinculado con el principio de igualdad que
reclama el recurrente, no ha sido vulnerado por el artículo 351 del Código Procesal Civil, pues el
problema no es el derecho a acceder a los órganos estatales que ejercen la función jurisdiccional.
Se desprende del asunto base que el recurrente tuvo acceso a los Tribunales de la República,
ofreció y se evacuó otros tipos de prueba, con excepción de aquella que pudiera acreditar por
escrito, como exige la norma impugnada, la existencia del Contrato de Cuota Litis entre el
accionante y su excliente. La acción que se plantea no está relacionada al derecho de acceder a
los órganos jurisdiccionales, sino, más bien en la legitimidad que tiene el Estado en promulgar los
medios procesales para concluir con una sentencia justa. Además, no puede alegarse que esto
es contrario al derecho de interrogar a los testigos toda vez que, efectivamente fueron
interrogados por el actor, pero que, en criterio y potestades dadas por el legislador, el juez tiene la
posibilidad de excluirlo en el tanto no le merezcan entera credibilidad. Esto hace que, lo alegado
por el recurrente y así lo estime la Sala, no quebranta el artículo 27, 33, y 41, de la Constitución
Política, ni el artículo 8.1 y el artículo 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
así como el artículo 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y más bien, en
definitiva, sea un asunto de valoración de la prueba, diferente a una cuestión de
constitucionalidad.
Se
declara
Sin
Lugar
la
acción.
SL
2209-96. PROCESO DE QUIEBRA. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 740, 741 y
753 del Código Procesal Civil; 863, 876, 877, 883 y 884 del Código de Comercio y 929 del Código
Civil, y 23 del Decreto Ejecutivo número 20307-J. Alega el accionante que la inconstitucionalidad
radica en que esos artículos permiten que las resoluciones que declaran el concurso y la quiebra
tengan efectos sin estar firmes, situación que estima contraria a las normas constitucionales
contenidas en los numerales 39, 40, 41 y 42 de la Carta Política, toda vez que en una sola
instancia, sin derecho a revisión por otro tribunal, se causa a una persona un perjuicio irreparable,
se le trata con crueldad, se le degrada en su situación personal y se le confiscan sus bienes.
Estima la Sala, que del examen de la serie de medidas cautelares y asegurativas contenidas en
el artículo 740, esta Sala concluye que tales son lícitas, toda vez que están contenidas en un
texto legal que respalda su procedencia, así como morales, físicas y jurídicamente posibles, de
modo que no se encuentra reparo alguno de inconstitucionalidad respecto a ellas. Además, tales
apreciaciones son aplicables también a las normas del Código de Comercio que contienen
medidas cautelares similares a las establecidas en el artículo 740 del Código Procesal Civil. De lo
expuesto se concluye que las limitaciones a los derechos del fallido que provocan los efectos
aludidos, son razonables y proporcionadas a la finalidad a la que obedecen aquellos efectos, a
saber: evitar la distracción patrimonial y así proteger los intereses y derechos de los acreedores.
En fin, el artículo 740 regula una mezcla de formalidades propias de la situación emergente y de
medidas asegurativas destinadas a la protección del patrimonio del fallido, con el fin de que los
acreedores satisfagan, en la medida de lo posible, sus pretensiones ante la insuficiencia de
bienes del concursado. Se trata, entonces, de una serie de medidas sanativas y asegurativas
para proteger tanto los intereses del deudor como el de los acreedores. De todo lo expuesto
anteriormente estése el accionante a lo resuelto por esta Sala en sentencia número 2208 de las
diez horas cuarenta y cinco minutos del diez de mayo de mil novecientos noventa y seis, en
cuanto a la alegada inconstitucionalidad de lo dispuesto en el artículo 740 del Código Procesal
Civil. En lo demás, se declara sin lugar la acción. SL
2627-96. COMERCIO. LEGALIZACIÓN DE CRÉDITOS EN PROCESOS DE QUIEBRA. Acción
de Inconstitucionalidad contra el artículo 889 del Código de Comercio. La acción es motivada por
dos órdenes de razones: El tratamiento diferente que se les da a los comerciantes, frente a los no
comerciantes, con relación a la legalización de créditos en una quiebra. Sobre esto, indica la Sala
que no acredita el accionante que la disposición cuestionada sea contraria al principio en análisis,
o que someta a los comerciantes a un tratamiento desigual contrario a la dignidad humana.
Finalmente, señala que la norma vendría a privar de su derecho de propiedad al tenedor de un
título valor que no logre demostrar su carácter de comerciante. No tiene, empero, visos de
inconstitucionalidad que el legislador establezca regulaciones como la presente, con el propósito
de tutelar los intereses de todos los acreedores del fallido y, eventualmente, con el de dificultar
que éste pueda favorecer a alguno de éstos; disposición que, por lo demás, no resulta arbitraria,
dado que es deber del comerciante llevar los libros respectivos, razones que, junto a las antes
señaladas, llevan a desestimar la presente acción. Se declara sin lugar. SL
4852-96. SOLICITUD DE REMATE POR PARTE DE UN TERCERO. Acción de
Inconstitucionalidad contra los artículos 650, 653 y 561 del Código Procesal Civil. Considera que
las normas impugnadas colocan al tercero interesado en una posición de inferioridad dentro del
proceso, respecto del actor y el demandado, pues sólo al primero se le impone la carga de rendir
una garantía en dinero efectivo para poder apelar, garantía que además puede ser fijada por el
juez en forma antojadiza, y contra la cual, no procede recurso alguno, lo que lesiona abiertamente
el principio constitucional de igualdad y su derecho a recurrir. Considera esta Sala, que el
principio de igualdad procesal se da entre las partes que intervienen en el proceso, y el tercero,
como su denominación lo indica, es un sujeto externo, que ostenta algún tipo de interés, y que
intenta intervenir en el juicio, razón por la cual su participación está sujeta a reglas diferentes a
las del actor y demandado civil. Resuelve este tribunal, que tal pretensión excede evidentemente
el objeto de la acción de inconstitucionalidad, pues determinar la gravedad de los vicios
procesales de un determinado acto judicial, es un asunto de mera legalidad que debe ser
discutido y resuelto por las vías comunes -que no por la del control de constitucionalidad- y por
las autoridades competentes al efecto, que en el caso concreto es aquélla ante la cual se tramita
el respectivo proceso de ejecución. Se rechaza por el fondo la acción. RF
2809 96. TERCERIA EXCLUYENTE DE DOMINIO. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 455 del Código Civil. El accionante estima contrario a la recta interpretación del derecho y
a los fines del legislador, entender que el artículo 455 del Código Civil le da prioridad a las
anotaciones por crédito personal sobre los documentos que contengan estipulaciones relativas a
derechos reales (como la compraventa en su caso), lo anterior porque lo lógico y sensato es
entender la norma dentro de su contexto jurídico, cual es establecer reglas de la prioridad
registral, pero nunca formas de adquisición o pérdida del derecho de propiedad. La norma
impugnada no pretende disponer y menos aún dispone sobre a quién ha de pertenecer el
inmueble, ni cuando se aplica la norma por un juez de la República se pretende resolver tal
cuestión sobre el dominio. No es cierto entonces que el derecho de propiedad está en juego,
como tampoco lo es que la no presentación en tiempo se sancione con la confiscación o pérdida
total de la propiedad, sin indemnización. El derecho de propiedad queda completamente intacto al
amparo de los documentos y el propio ordenamiento jurídico que establece las formas de perder
el dominio, por lo que debe desecharse la lesión directa al derecho de propiedad que alega el
recurrente. Considera la Sala, que no se trata en absoluto de ninguna sanción, entendida ésta
como castigo impuesto automáticamente por el Estado en ejercicio de un poder de imperio sobre
el adquirente, sino de una regla concreta para regular la forma y procedimientos mediante el que
ciertos bienes deben soportar gravámenes o cargas. Esa regla, no parece arbitraria ni
desproporcionada, en tanto se ha valorado el derecho de los acreedores que en ejercicio legítimo
del derecho de hacerse pagar su crédito mediante el apremio sobre bienes que aparecen a
nombre del deudor han acudido al Registro y ante la información que en éste encuentran, han
embargado un bien que aparece como propiedad de su deudor. Finalmente no se regula en esa
disposición nada que menoscabe el derecho de propiedad en contra de la forma en que lo
protegen dichas normas constitucionales, sino que se regula un régimen de cargas y gravámenes
sobre bienes, que a juicio de la Sala es justo y proporcionado al fin que persigue, cual es proteger
por un lado la seguridad del tráfico mercantil tanto en lo que se refiere a la venta de propiedades
como a las obligaciones personales. Se rechaza por el fondo la acción en cuanto impugna el
artículo 455 del Código Civil por contrariar los artículos 11, 39, 40, 41 y 45 de la Constitución
Política y se rechaza de plano en lo demás. RF Y RP
3447-96. COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA EN MATERIA INQUILINARIA.
Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 115 inciso 2.) de la Ley Orgánica del Poder
Judicial. Considera el accionante que se somete al conocimiento de las Alcaldías Civiles todas las
acciones relativas a la materia inquilinaria, sin distinguir en la cuantía de las pretensiones, lo cual
estima contrario al principio de razonabilidad, igualdad, tutela de la propiedad, libertad de
comercio y de justicia pronta y cumplida. Considera la Sala, que los procesos en materia
inquilinario son procesos sumarios, lo cual lo reviste de una especial condición, ya que la
sentencia final que se dicte en este proceso puede ser revisada en un proceso ordinario o
abreviado, es decir, la sentencia que se produzca en este tipo de procesos únicamente produce
cosa juzgada formal, más no la material, lo cual hace que pueda ordinariarse la vía, en un asunto
que, este caso, será de mayor cuantía, que lo hará susceptible del acceso al recurso de casación,
en caso de que sea pertinente. Por lo que, no sólo no hay violación del debido proceso, sino que
las normas procedimentales le ofrecen la oportunidad de acceder en dos vías judiciales distintas.
Al no existir motivos para variar de criterio, ni razones de interés público que justifiquen
reconsiderar la cuestión, procede rechazar por el fondo la acción, al tenor de lo dispuesto en el
párrafo segundo del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. RF
0886-97. ARRENDAMIENTO. PROCESO SUMARIO DE AUMENTO DE ALQUILER. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 122 párrafo cuarto de la Ley General de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos. Según el accionante el artículo impugnado es contrario al principio de
irretroactividad ante la ley establecido en el numeral 34 de la Constitución Política. En reiteradas
oportunidades, esta Sala ha declarado que el párrafo cuarto del numeral 122 de la Ley General
de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, que prescribe que en los procesos sumarios de
aumento de alquiler, el precio que se fije en sentencia será retroactivo a la fecha en que se
interpuso la demanda, no contraviene el principio constitucional de irretroactividad de la ley; y
como el accionante no hace sino reiterar ese alegato sin aportar nuevos elementos de juicio que
hagan necesario reabrir el examen de los criterios vertidos sobre el tema, cuyo contenido más
bien se reafirma, esta acción debe ser rechazada por el fondo, y aquél debe estarse a lo resuelto
con anterioridad, a cuyos efectos se transcribe en lo conducente, la sentencia número 2791-96.
Se rechaza por el fondo la acción. RF.
0283-97. ARRENDAMIENTO. REAJUSTE DE ALQUILER. Acción de inconstitucionalidad
contra los artículos 67, 96, 122, párrafos cuarto y quinto y el Transitorio III de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, así como contra la sentencia de la Alcaldía Civil y de
Trabajo de Alajuela, de las quince horas treinta minutos del diecinueve de diciembre del año
anterior. Manifiesta la accionante que el artículo 67 impugnado ocasiona un trato discriminatorio
que perjudica gravemente a los inquilinos de locales comerciales y lesiona además el debido
proceso y la inviolabilidad de la defensa en materia de aumento de alquileres. Por otra parte,
considera que el artículo 122 ídem, en sus párrafos cuarto y quinto, es contrario al artículo 34 de
la Carta Fundamental. Los artículos 67 y 96 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y
Suburbanos, que se impugnan, no son aplicables en el proceso en que la accionante funda esta
acción, y por ello, en lo que a estos extremos se refiere, la acción no constituye medio razonable
de amparar sus derechos e intereses, en los términos del párrafo primero del numeral 75 de la
Ley de esta Jurisdicción. En virtud de lo dicho la acción resulta inadmisible, por lo que estos
extremos de la petición debe ser rechazados de plano. La pretensión de que se anule la
sentencia de la Alcaldía Civil y de Trabajo de Alajuela, de las quince horas treinta minutos del
diecinueve de diciembre del año anterior, también resulta abiertamente improcedente, en virtud
de que según lo disponen expresamente los numerales 10 de la Carta Fundamental y 74 de la
Ley de esta Jurisdicción, sobre la improcedencia de la acción de inconstitucionalidad contra las
actuaciones y resoluciones jurisdiccionales, como evidentemente lo es la decisión que por esta
vía ataca la accionante. Finalmente, en lo que se refiere a los párrafos cuarto y quinto del artículo
122 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, y la supuesta contradicción de
su contenido con el numeral 34 de la Constitución Política, esta Sala ya ha emitido varios
pronunciamientos, en los que ha desechado la supuesta existencia de ese vicio invalidante de la
ley. Se rechaza por el fondo la acción en cuanto se impugna el artículo 122 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, y en lo demás, se rechaza de plano. SL
0887-97. ARRENDAMIENTOS. REAJUSTE DE LA RENTA. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo Transitorio III de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos por
infringir los artículos 33, 34, 45 y 46 de la Constitución Política.. Dicha norma regula varios
supuestos de hecho, en relación con el precio de los contratos de arrendamiento celebrados con
anterioridad a la entrada en vigencia de la ley. Se deduce que la inconformidad de la actora es
en relación con el supuesto regulado en el inciso b), y que dispone que: “Salvo que en el año
anterior haya existido un alza de alquiler por resolución judicial, a partir de la vigencia de esta ley
podrá someterse al reajuste de la renta, mediante proceso sumario, o someterse la discrepancia
a la decisión de árbitros o peritos, según las reglas del Código Procesal Civil” Según la Sala es
constitucionalmente posible para el legislador ordinario, la eliminación o levantamiento de tal
límite o barrera impuesta al arrendante por la ley derogada, porque no existe en la Carta
Fundamental impedimento para eliminar o variar los plazos de prohibiciones o restricciones de
hacer o actuar, mientras ellas no lesionen normas ni principios constitucionales. Eso es lo que ha
hecho el legislador al dictar el aparte o inciso b) del transitorio tercero de la Ley número 7527 de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos; ha reducido el plazo del impedimento de cinco años a un
año. Y no sobra decir que tal cambio no resulta ni injusto, ni irrazonable, porque, al contrario de lo
que presume el accionante la posibilidad de revisión del monto del alquiler no implica
necesariamente un alza en el mismo, sino su que estimación dependerá del resultado de los
criterios técnicos aplicables en cada caso y sobre los cuales ambas partes tendrán poderes de
revisión y cuestionamiento, (en el mismo sentido, véanse las sentencias números 0537-96, 139996,1755-96 y 2791-96). Se rechaza por el fondo la acción. RF
1962-97. ARRENDAMIENTOS. CONTRATOS FIRMADOS CON ANTERIORIDAD. Acción de
inconstitucionalidad contra la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número
7527 del diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y cinco, y subsidiariamente contra los
artículos 66, 69, 113, 114, 118 inciso e), 121 inciso a), 122 y Transitorios I y III inciso b) de la
misma. Se discute la retroactividad de la ley en cuanto irrumpe en situaciones jurídicas
consolidadas como lo son los contratos firmados con anterioridad, el derecho a la prórroga legal
automática y el derecho de llave. En segundo lugar se alega violación del artículo 28 de la
Constitución Política porque en la ley se imponen límites y obligaciones para situaciones que no
afectan el orden público como lo son la fijación de límites indebidos al plazo de los contratos de
arrendamiento. Lo procedente es rechazar de plano la acción con relación a inconstitucionalidad
de los artículos 66, 69, 113, 114, 118 inciso e) y 121 inciso a), 122, párrafos I, II, III y IV, y el
Transitorio I, por no constituir medio razonable para la defensa del derecho o interés que se
considera lesionado en el asunto base. Con relación al artículo 122 párrafo cuarto de la ley
impugnada, debe remitirse a la accionante a la sentencia número 886-97, en donde se realizó
una interpretación conforme, según los términos transcritos. Por otro lado, en cuanto al transitorio
III inciso o aparte b), la acción debe rechazarse por el fondo de conformidad con las
consideraciones arriba expuestas y con respecto a las demás infracciones acusadas, lo
procedente es rechazarlas de plano por no ser relevantes para el juicio base en que pretende
hacer valer lo aquí resuelto. SL
4798-97. ARRENDAMIENTOS. CAUSAL DE DESAHUCIO, POR FALTA DE DEPÓSITO DE
LA RENTA PROVISIONAL FIJADA. Acción de inconstitucionalidad contra de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527 del diecisiete de agosto de mil novecientos
noventa y cinco, y subsidiariamente contra los artículos 66, 69, 113, 114, 118 inciso e), 121 inciso
a), 122 y Transitorios I y III inciso b) de la misma. En resumen se discute la retroactividad de la
ley, el derecho a la prórroga legal automática y el derecho de llave. En segundo lugar se alega
violación del artículo 28 de la Constitución Política así como los principios del debido proceso, de
razonabilidad de las leyes, la libertad de comercio, la garantía de la cosa juzgada y la
independencia de la jurisdicción. De acuerdo a La Sala y según se aprecia del texto del artículo
70 y el transitorio I que regulan el tema del plazo de los contratos, ningún contrato de
arrendamiento podría darse por terminado a su amparo, antes de tres años transcurridos desde la
promulgación de la ley, es decir, después del diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y
ocho, y -por lo tanto- no cabría posibilidad de establecer un desahucio con fundamento en la
conclusión del plazo; por esa razón, las alegaciones relativas a la inconstitucionalidad de la
fijación de plazos para el contrato de arriendo, el establecimiento del vencimiento del plazo del
arrendamiento como causal de desahucio, la falta de reconocimiento del derecho de llave y en
general, las posibles lesiones que con estas disposiciones se cometan contra la libertad de
comercio, el derecho al trabajo, y al principio de razonabilidad, deben desestimarse porque
cualquier cosa que sobre ellas resuelva la Sala, no tendrá ningún efecto sobre el juicio base.
Solamente cabe admitir la acción y resolver sobre el fondo, en lo referente al establecimiento, en
el artículo 122 de la Ley, de una causal de desahucio, consistente en la falta de depósito de la
renta provisional fijada. Sobre el tema, se ha pronunciado la Sala en sentencias número 0140-96
y 0886-97 en las que se ha afirmado claramente que dicha norma, en cuanto permite establecer
judicialmente nuevas rentas a los contratos en ejecución, no resulta contraria al artículo 34
Constitucional. Del análisis de los temas planteados por la accionante, se concluye que para
ninguno de ellos se cumple con los requisitos establecidos en el párrafo primero del artículo 75 de
la ley que rige esta jurisdicción. Se rechaza por el fondo la acción planteada contra el artículo
122 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, en tanto establece la
posibilidad de desahucio por falta de depósito de la renta provisional fijada por el Juez en el
proceso de fijación judicial de renta, y de plano en lo demás. SL.
2401-97 ARRENDAMIENTO. AUMENTO DE ALQUILER. Acción de inconstitucionalidad contra
el artículo 122 párrafo cuarto de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos por
considerarlo el accionante contrario al principio de irretroactividad ante la ley, establecido en el
numeral 34 de la Constitución Política, en cuanto establece que en los procesos sumarios de
aumento de alquiler, el precio que se fije en sentencia será retroactivo a la fecha en que se
interpuso la demanda. En reiteradas oportunidades, esta Sala ha declarado que el párrafo cuarto
del numeral 122 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, que prescribe que
en los procesos sumarios de aumento de alquiler, el precio que se fije en sentencia será
retroactivo a la fecha en que se interpuso la demanda, no contraviene el principio constitucional
de irretroactividad de la ley; y como el accionante no hace sino reiterar ese alegato sin aportar
nuevos elementos de juicio que hagan necesario reabrir el examen de los criterios vertidos sobre
el tema, cuyo contenido más bien se reafirma, esta acción debe ser rechazada por el fondo.
(Referirse a las sentencias 2791-96 y 0886-97). Se rechaza por el fondo la acción. RF
4796-97. ARRENDAMIENTOS. RENTA PROVISIONAL EN PROCESO DE REAJUSTE DE
ALQUILER. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 122, párrafos segundo, tercero,
cuarto y quinto de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos número 7527 del siete de
julio de mil novecientos noventa y cinco. Reclama el accionante que en dicho juicio se le fijó de
forma provisional un monto desproporcionado por concepto de renta provisional, sin que exista
ninguna oportunidad de cuestionarlo y aportar su punto de vista al respecto, dado que legalmente
está impedido de presentar recurso alguno según el texto del párrafo segundo del artículo 122.Entiende que con ello se viola su derecho al debido proceso y a obtener justicia pronta y cumplida
establecido en los artículos 39 y 41 de la Constitución Política, así como el principio de igualdad
ya que el juez fija la renta provisional oyendo solamente al arrendante. Al revisar el escrito de
interposición de esta acción, se observa que si bien en el encabezado se acusa la
inconstitucionalidad del párrafo tercero del artículo 122 de la Ley General de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos, número 7327, lo cierto es que no se señala ninguna queja particular
contra la citada disposición, ni se dice en que consiste el perjuicio ocasionado al accionante ni
cuales son los motivos que la tornan en inconstitucional.- Por ese motivo, y dado que la Sala no
puede intuir cuales podrían ser los argumentos del recurrente y si en realidad tenía alguna queja
contra el citado párrafo tercero del artículo 122, lo procedente es rechazar el recurso en cuanto a
dicha norma. En relación con el párrafo segundo del artículo 122 de la ley señalada, debe
estarse el accionante a lo resuelto en la sentencia número 1951-96, y en cuanto al párrafo cuarto
del artículo 122 de dicha ley, debe estarse el accionante a lo resuelto en la sentencia número
0886-97. Se rechaza de plano la acción. RF
5820-97. ARRENDAMIENTOS. DEPÓSITO JUDICIAL DEL ARRENDAMIENTO A LA ORDEN
DE LA AUTORIDAD JUDICIAL COMPETENTE. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo
66 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527 del diez de julio de
mil novecientos noventa y cinco. A juicio de la accionante, se lesionan los principios de
razonabilidad y proporcionalidad, el derecho de propiedad sobre la suma depositada y la
presunción de inocencia. En cuanto al primero de los planteamientos debe señalarse que la
decisión legislativa de obligar al arrendatario a efectuar el depósito judicial del precio del alquiler a
la orden de la autoridad judicial competente del lugar donde se encuentra el inmueble arrendado,
no luce, desde ningún punto de vista, desproporcionado o irrazonable. Por esos motivos es que
se considera que la norma impugnada no rebasa, en los términos expuestos por la accionante,
los parámetros de razonabilidad y proporcionalidad, pues más bien se ajusta plenamente a ellos
y, en consecuencia, procede rechazar por el fondo este extremo de la acción. Tampoco advierte
esta Sala, que el artículo 66 de la Ley número 7527 lesione derecho de propiedad alguno. Lo
mismo puede decirse de la supuesta lesión al principio de inocencia. En concreto, la resolución
del contrato por la falta de pago, está prevista en el artículo 114 inciso a) de la misma ley, y no en
la disposición impugnada, y en todo caso dicha causal deberá probarse ante la autoridad judicial
competente, y mediante el proceso previsto para ello, dentro del cual el arrendatario podrá ejercer
plenamente el derecho de defensa que aquí reclama. Por esa razón, tampoco se advierte
violación alguna al artículo 39 de la Constitución Política, y de allí que esta acción deba ser
rechazada por el fondo. RF
5941-97. ARRENDAMIENTOS. PROCESOS SUMARIOS DE AUMENTO DE ALQUILER.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 122 párrafo cuarto de la Ley número 7531, Ley
General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. Considera el accionante que el artículo
impugnado, es contrario al principio de irretroactividad ante la ley establecido en el numeral 34 de
la Constitución Política. La norma impugnada establece que en los procesos sumarios de
aumento de alquiler, el precio que se fije en sentencia será retroactivo a la fecha en que se
interpuso la demanda. En la sentencia número 0886-97, la Sala señalo sobre el tema en
discusión, lo que sigue: “ En reiteradas oportunidades, esta Sala ha declarado que el párrafo
cuarto del numeral 122 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, que
prescribe que en los procesos sumarios de aumento de alquiler, el precio que se fije en sentencia
será retroactivo a la fecha en que se interpuso la demanda, no contraviene el principio
constitucional de irretroactividad de la ley; y como el accionante no hace sino reiterar ese alegato
sin aportar nuevos elementos de juicio que hagan necesario reabrir el examen de los criterios
vertidos sobre el tema, cuyo contenido más bien se reafirma, esta acción debe ser rechazada por
el fondo, y aquél debe estarse a lo resuelto con anterioridad, a cuyos efectos se transcribe en lo
conducente, la sentencia número 2791-96”. De lo trascrito se infiere claramente que no existe
lesión alguna al artículo 34 Constitucional por parte del párrafo cuarto del artículo 122 de la Ley
General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, de manera que lo procedente es rechazar
por el fondo esta acción. RF.
7091-97. ARRENDAMIENTOS. SOLICITUD DEL ARRENDANTE EN BOLETA DE DEPÓSITO
JUDICIAL.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 66 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527 del siete de julio de mil novecientos
noventa y siete. Considera el accionante que el artículo impugnado viola el artículo 33
Constitucional. La primera de las quejas del recurrente se relaciona con la supuesta indefensión
en que se deja al arrendatario al exigir el artículo impugnado, que se incluya en la boleta de
depósito judicial de la renta, la dirección exacta del arrendante, para efectos de notificarle. Sin
embargo, no explica mayormente en que consiste dicha indefensión, ni tampoco la Sala
encuentra que la norma discutida presente un problema de este tipo, pues lo único que hace es
establecer un requisito de validez del depósito judicial. El otro aspecto reclamado tiene relación
con el anterior, en tanto se señala que hay una desigualdad de trato por parte del juez, al
sancionar, sin posibilidad de enmienda, la falta de la dirección del arrendante, sin prevenir el
cumplimiento del requisito tal y como si se permite hacerlo al actor cuando la demanda es
defectuosa. Para la Sala, el reclamo así planteado resulta ajeno a la jurisdicción Constitucional
pues la discriminación denunciada radica en la actuación del juez y no en la norma, que no
regula, nada respecto de prevenciones y tampoco estaba obligada a hacerlo. Se rechaza por el
fondo la acción. RF
8162-97. ARRENDAMIENTOS. EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN PROVISIONAL. Acción de
inconstitucionalidad contra el párrafo tercero del artículo 122 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. Considera el accionante que se lesiona los principios de
justicia, racionalidad, razonabilidad y proporcionalidad de la ley. El alegato fundamental del
accionante radica en su consideración de que no es posible admitir, a la luz de los principios
constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad, que una resolución provisional pueda tener
efectos tan graves como el desahucio del arrendatario, máxime si en sentencia se puede fijar
como renta un monto menor al establecido prima facie por el juzgador, argumentos que para esta
Sala no son de recibo. En primer término, porque ya en una resolución anterior, se indicó que a la
hora de hacer dicha fijación provisional, el juez está obligado a respetar el parámetro
constitucional de la razonabilidad (sentencia número 4392-96), además de que esa decisión
puede ser impugnada por el propio arrendatario, en caso de que la considere arbitraria o
excesiva. Es claro para esta Sala, que la resolución que fija la renta provisional es, como toda
decisión jurisdiccional, de obligado acatamiento, y de allí que la norma cuestionada no tiene otra
finalidad que impedir que se haga nugatorio el contenido de aquélla, lo que en modo alguno
lesiona los principios constitucionales citados por el accionante. Se rechaza por el fondo la
acción. RF
7529-97. ARRENDAMIENTOS. REGLAS PRECISAS PARA ARRENDAMIENTO DE CASA DE
HABITACIÓN. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 69 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527 del siete de julio de mil novecientos
noventa y cinco. Reclama el accionante que para los arrendamientos de casas de habitación, el
porcentaje de aumento está fijado legalmente de antemano y es invariable, mientras que para
otros destinos la ley no establece regla alguna, sino que autoriza el acuerdo de partes y en su
defecto permite acudir a la vía jurisdiccional para la fijación del monto que habrá de regir por el
plazo de un año. Para esta Sede, existe una clara diferencia, entre los arrendatarios de una casa
de habitación y los que alquilan un local para otros destinos, la cual resulta relevante como para
proteger a los primeros mediante un mecanismo legislativamente establecido para la fijación del
aumento de la renta por alquiler de casa de habitación, ya que está de por medio nada menos
que el sitio donde tienen constituido su hogar, el lugar donde radica la familia y donde, por
excelencia, se despliega el derecho a la intimidad Puede concluirse entonces que sí existe
suficiente justificación y mérito para la categorización hecha por el legislador a fin de tratar de
distinta manera a los arrendatarios de casa de habitación en lo tocante a la forma en que habrán
de calcularse los aumentos en la renta a pagar. En resumen, la diferenciación resulta ser
razonable y proporcionada y por tanto no es contraria al artículo 33 Constitucional. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
8493-97. ARRENDAMIENTOS. TRATO PRIVILEGIADO AL ARRENDATARIO DE VIVIENDA
DE CARÁCTER SOCIAL. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 99 de la Ley General
de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. Para el accionante, esa norma es contraria al artículo
33 constitucional, ya que según señala, otorga un trato privilegiado al arrendatario de vivienda de
carácter social, como es el hecho de enervar el proceso, mientras se priva de dicho beneficio a
los arrendatarios de locales comerciales. En este caso, la ley sí hace una diferencia entre
arrendatarios, pues a unos les permite pagar el precio de la renta aún iniciado el proceso de
desahucio por falta de pago, y a otros no; sin embargo, dicha diferencia sí tiene un fundamento
objetivo y razonable que la hace legítima. Si por un lado existe un derecho fundamental a la
vivienda digna, y por el otro, la obligación estatal ineludible de promover y mantener la vivienda a
los sectores más desprotegidos de la sociedad, no resulta inconstitucional otorgar a éstos últimos,
un trato diverso, en punto al pago de la renta y a la posibilidad de enervar el proceso de
desahucio por falta de pago, en los términos establecidos en la norma impugnada, por cuanto el
trato especial que se concede a los arrendatarios de vivienda de interés social, encuentra
fundamento en principios de rango constitucional, como los de solidaridad y justicia social, por lo
que no resultan -como erróneamente se alega- irrazonables o desproporcionados. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
8325-97. ARRENDAMIENTOS. PAGO DE LA RENTA Y ENERVACIÓN DEL PROCESO.
Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 58 párrafo primero y 99 párrafo primero de la
Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos por estimarse contrarios al artículo 33 de
la Constitución Política. El párrafo primero del artículo 58 de la Ley General de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos dispone, en lo que ha sido impugnado, que: “El arrendatario puede
efectuar el pago dentro de los siete días naturales siguientes al vencimiento del respectivo
período de pago”, norma que se estima inconstitucional, por establecer que dichos días son
“naturales” y no hábiles. Del sólo análisis de la norma se desprende que ésta no resulta contraria
al principio de igualdad, dado que se trata de una disposición genérica que se aplica por igual a
todos los arrendatarios, sin que se establezca entre éstos, diferencias capaces de producir un
trato contrario al precepto constitucional cuya lesión se invoca en este proceso. También se
impugna el artículo 99 de la ley, en cuanto establece la llamada “enervación del proceso” en los
alquileres de vivienda de interés social. Para el accionante, esa norma también es contraria al
artículo 33 constitucional, ya que según señala, concede un beneficio de carácter excepcional y
privilegiado al arrendatario de vivienda de carácter social. No lleva razón el accionante, dado que
existe una diferencia sustancial entre las “categorías” de arrendatarios que cita, diferencia que
justifica también el trato diverso previsto en la ley, y en tales términos, este extremo de la acción
debe ser igualmente desestimado. Se rechaza por el fondo la acción. RF
7882-97. ARRENDAMIENTOS. PROCESOS SUMARIOS DE AUMENTO DE ALQUILER.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 122 párrafo cuarto de la Ley de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos. Objeta el accionante la constitucionalidad del párrafo cuarto del artículo
122 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, que es la que permite esta aplicación
retroactiva. En la sentencia número 0886-97, la Sala consideró sobre el tema en discusión, lo
siguiente:
“En reiteradas oportunidades, esta Sala ha declarado que el párrafo cuarto del
numeral 122 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, que prescribe que en
los procesos sumarios de aumento de alquiler, el precio que se fije en sentencia será retroactivo a
la fecha en que se interpuso la demanda, no contraviene el principio constitucional de
irretroactividad de la ley”. De lo transcrito se infiere claramente que no existe lesión alguna al
artículo 34 Constitucional por parte del párrafo cuarto del artículo 122 de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. Este criterio se ha reiterado en las sentencias 886-97,
2401-97 y 5941-97 sin que existan motivos para variar de criterio o razones que justifiquen
reconsiderar la cuestión. Se rechaza por el fondo la acción. SL
246-97. CIVIL. POSIBILIDAD DE PLANTEAR DIRECTAMENTE RECURSO DE CASACIÓN.
Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 741 y764 del Código Procesal Civil y el
Transitorio I de la Ley número 7643 del diecisiete de octubre del año anterior. Alega el accionante
que las normas impugnadas son contrarios por omisión, a los artículos 33, 34 a contrario sensu
41 y 153 de la Constitución Política, dado que no prevén la posibilidad de plantear directamente
recurso de casación contra la decisión que deniega la apertura del proceso precautelar conocido
corno administración, por intervención judicial; y en este sentido se señala la existencia de una
discriminación irracional, ya que se produce en virtud de que tanto en el convenio preventivo,
como en lo concursos de acreedores y las quiebras, dicho reclamo sí es procedente, con lo cual,
agrega, se lesiona también el acceso, a la justicia, principio derivado de los numerales 41 y 153
de la Constitución Política. Indica esta Sala, que la limitación que se pone al acceso del recurso
de casación en razón, no de la cuantía sino de la materia, no resulta inconstitucional, por cuanto
responde a un política legislativa, que no está sujeta al control constitucional en virtud del
mandato encomendado a esta Sala, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 10
constitucional y primero y 2 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. En este sentido esta Sala
ha reiterado que el legislador se encuentra legitimado para “… diseñar dentro de cada rama
general del Derecho Procesal, procesos específicos que permitan adecuar la actividad
jurisdiccional a la especialidad y las particularidades de cada materia. Por ello el legislador
estableció en el Derecho Procesal Civil distintos tipos de procesos (de conocimiento / ejecución),
cada uno con sus regulaciones especiales, según las necesidades del problema a resolver lo
requieran”(sentencia número 3951-91), por lo cual, está plenamente justificado para modelar un
sistema en que, garantizando el debido proceso, se vede el acceso al recurso de casación, por
cuanto en el caso de los procesos en la materia inquilinaria, tienen garantizado el acceso al
recurso de apelación” Así, las cosas no encuentra la Sala inconstitucionalidad alguna en la
decisión tomada por parte de la Sala Segunda de inadmitir los recursos de casación- planteados
en contra de las resoluciones finales en las diligencias de administración por intervención judicial
dado que en éstas, al poder ser apeladas ante un tribunal superior, se cumple satisfactoriamente
con los requisitos mínimos constitucionalmente establecidos para que se de el acceso-a la
justicia. De manera pues, que, no resulta inconstitucional que las disposiciones cuestionadas no
hayan previsto la posibilidad de interponer recurso de casación contra la resolución que deniegue
la apertura de un proceso de administración por intervención judicial, dado que ello no lesiona el
derecho de acceso a la justicia, ni constituye una discriminación irrazonable contraria al principio
de igualdad, en 1os términos en que lo señala el accionante, razón por la cual, este extremo de la
acción debe ser desestimado. En cuanto al Transitorio I de la Ley número 7643, lo que establece
son las reglas para la tramitación de los recursos que procedan conforme a la ley, y como en este
caso, el recurso de casación es abiertamente improcedente, este extremo de la acción resulta
inadmisible, pues la anulación de esa norma -si procediere en derecho- no tendría ninguna
incidencia en el asunto base dado que aun si se acogiera la pretensión del accionante, éste no
tendría ninguna posibilidad de obtener el resultado pretendido cual es la admisión de la casación
en el supuesto indicado. Por lo anterior, en cuanto se impugna el Transitorio aludido, la acción
debe ser rechazada de plano, en los términos del párrafo primero del artículo 9 de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional, y por incumplirse lo dispuesto en el párrafo primero del numeral 75
ídem. Se rechaza de plano la acción en cuanto impugna el Transitorio I de la Ley número 7643, y
en lo demás, se rechaza por el fondo. Los Magistrados Piza, Calzada y Vargas redactan nota. RP
Y RF
2390-97. CIVIL. CUANTÍA PARA LA PROCEDENCIA DEL RECURSO DE CASACIÓN. Acción
de inconstitucionalidad contra el artículo 591 inciso 1) del Código Procesal Civil. Alega el
accionante que la norma impugnada imposibilita la admisión del recurso de casación contra
sentencias dictadas por tribunales superiores civiles en procesos ordinarios de menor cuantía,
infringe el debido proceso. Considera además que la delegación legislativa para que sea la Corte
Plena la que establezca la cuantía para los recursos de casación resulta una infracción al
ordenamiento constitucional, al delegar la cuantificación del requisito legal que se analiza. En
sentencia número 6368-93 de las quince horas veinticuatro minutos del primero de diciembre de
mil novecientos noventa y tres, esta Sala resolvió acción de inconstitucional tramitada en el
expediente número 1192-91, en la que se cuestionaban los mismos temas y con los mismos
argumentos que aquí se discuten. En dicha sentencia se dijo: “La disposición impugnada no
delega el poder de determinar la competencia por razón de la cuantía a la Corte Plena; lo que es
hacer respetar la decisión legislativa de la Asamblea y remitir a una resolución, objetivamente
delimitada, de la Corte Plena, función que como una atribución deberá ejercer esta última atenida
al criterio objetivo de la inflación. Así ha de distinguirse entre delegación en sentido estricto y
atribuir cierta autoridad, ajustada a un patrón objetivo, a la Corte Plena para ajustar, hacia arriba o
hacia abajo, la cuantía para la procedencia del recurso de casación” Al no existir razón para
variar de criterio, ni reconsiderar lo resuelto, lo procedente es rechazar por el fondo esta acción,
con el voto salvado del Magistrado Piza, quien ordena dar curso de la acción. Se rechaza por el
fondo la acción. RF
5821-97. FIANZAS. AFIANZAMIENTO EN COSTAS Y SANCIÓN PROCESAL PREVISTA EN
CASO DE INCUMPLIMIENTO DE ESE REQUISITO. Acción de inconstitucionalidad , contra el
artículo 285 inciso 3) del Código Procesal Civil. Según estima el accionante que dicha norma
lesiona en consecuencia, el contenido del artículo 41 de la Carta Fundamental. Esta Sala ya se
ha pronunciado en reiteradas oportunidades, sobre las violaciones que el accionante achaca al
artículo 285 inciso 3) del Código Procesal Civil, en el sentido de que la figura del afianzamiento en
costas y la sanción procesal prevista en caso de incumplimiento de ese requisito, no resultan
inconstitucionales. La sentencia número 5762-94, estableció: “la obligación de rendir caución para
el pago de las costas, en su caso, no es un obstáculo al acceso a la justicia jurisdiccional, ya que
no es un requisito de admisibilidad de la acción y si bien su incumplimiento impide a la parte
interesada el curso de sus gestiones, como lo es apelar del fallo, la propia Ley crea los
mecanismos adecuados para que a quien no pueda cumplir con dicha obligación procesal, se le
exonere de ella. Es, pues, un requisito de índole meramente procesal que en modo alguno,
según lo expuesto, limita el derecho fundamental de acceso a la justicia jurisdiccional...» (En el
mismo sentido, véanse las resoluciones números 0529-93, y 0530-93, así como la número 036395.
4973-97.
INACTIVIDAD PROCESAL. AUSENCIA DE RECURSO DE APELACIÓN EN
DESERCIÓN. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 217, párrafo cuarto del código
procesal civil. Señala el accionante que se violan los principios constitucionales que integran el
debido proceso y el derecho de acceso a la justicia. Ya esta Sala resolvió negativamente los
planteamientos que hace el accionante, en lo referente a que el artículo 217 párrafo cuarto del
Código procesal Civil es inconstitucional, por no permitir la interposición del recurso de apelación
contra la resolución que deniegue la deserción. La sentencia número 4099-94, por la que se
resolvió una acción contra la misma norma aquí impugnada y en la que se exponían los mismos
argumentos que aquí se reiteran, consideró expresamente: “Estima la Sala que es razonable que
el legislador no haya permitido el derecho de apelación para casos como el que se recurre,
porque lejos de beneficiar, ocasionarían un detrimento del principio de justicia pronta y cumplida,
al no ser su trascendencia ni naturaleza de importancia, como para justificar la apelación que se
reclama. Por otra parte, el debido proceso se garantiza, no sólo al estar facultado el Juez a
conocer de los incidentes al resolver sobre el fondo del asunto, sino al existir diversas instancias
que revisan lo resuelto a lo largo del procedimiento.» Como no existen motivos para variar de
criterio o razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, procede rechazar por
el fondo la acción. RF
6197-97. INACTIVIDAD PROCESAL. AUSENCIA DE RECURSO DE APELACIÓN EN
DESERCIÓN. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 217, párrafo cuarto del Código
Procesal Civil. Alega el accionante que lo impugnado lesiona los principios constitucionales que
integran el debido proceso y el derecho de acceso a la justicia. Ya esta Sala resolvió
negativamente los planteamientos que hace el accionante, en lo referente a que el artículo 217
párrafo cuarto del Código procesal Civil es inconstitucional, por no permitir la interposición del
recurso de apelación contra la resolución que deniegue la deserción.- La sentencia número 4099-
94 expresamente consideró: “Estima la Sala que es razonable que el legislador no haya
permitido el derecho de apelación para casos como el que se recurre, porque lejos de beneficiar,
ocasionarían un detrimento del principio de justicia pronta y cumplida, al no ser su trascendencia
ni naturaleza de importancia, como para justificar la apelación que se reclama. Por otra parte, el
debido proceso se garantiza, no sólo al estar facultado el Juez a conocer de los incidentes al
resolver sobre el fondo del asunto, sino al existir diversas instancias que revisan lo resuelto a lo
largo del procedimiento." Como no existen motivos para variar de criterio o razones de interés
público que justifiquen reconsiderar la cuestión, procede rechazar por el fondo la acción. RF
97-6427 / 533-I-97. SE ADICIONA LA SENTENCIA 6197-97. A las catorce horas con dos
minutos. Acción de Inconstitucionalidad. Edwin Corrales Acuña en contra del artículo 217 párrafo
IV del Código Procesal Civil. Se adiciona la resolución número 6197-97 de las dieciocho horas
treinta y nueve minutos del treinta de septiembre de este año en el sentido de que también se
rechaza por el fondo la acción en cuanto a la supuesta violación del artículo 33 Constitucional.7883-97. INACTIVIDAD PROCESAL. PROHIBICION PARA INTERPONER RECURSO DE
APELACION POR DESERCION Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 217 del Código
Procesal Civil. Según el accionante, el artículo impugnado, en cuanto establece que contra la
resolución que deniegue la deserción únicamente cabe el recurso de revocatoria y no el de
apelación; lo estima contrario al artículo 33 de la Constitución Política por cuanto el legislador sí le
da la posibilidad de apelar cuando se concede la misma. Al estar la Sala facultada para rechazar
por el fondo en todo momento cualquier gestión cuando considere que existen elementos de
juicio suficientes, o que se trate de una simple reiteración o reproducción de una anterior igual o
similar rechazada, al haber ya conocido del fondo del asunto planteado en esta acción en las
sentencias números 0282-90, 0719-90, 1129-90, 0778-93, 2365-94, 2132-94, 4099-94, 6696-94,
181-95, 5927-96, 4973-97 y 6197-97 y no existir motivos para variar de criterio o razones de
interés público que justifique reconsiderar la cuestión, lo procedente es rechazar por el fondo esta
acción de inconstitucionalidad. Se rechaza por el fondo la acción. RF.
2402-97. CIVIL. DERECHO DE UNA SEGUNDA INSTANCIA. Acción de inconstitucionalidad
contra la interpretación judicial a los alcances del párrafo segundo del artículo 509 y el artículo
559 párrafo tercero, ambos del Código Procesal Civil. Considera el accionante que las normas
impugnadas restringir sin motivo alguno el derecho de una segunda instancia de una resolución
que es apelable en los términos del artículo 260 del mismo código de rito, lo que es una afrenta
contra el derecho de defensa y debido proceso. Considera esta Sala, en primer término, debe la
accionante tener en cuenta que, este Tribunal Constitucional se ha manifestado respecto del
derecho de apelación, y ha establecido los siguientes principios: a.- el derecho al recurso no
existe en forma indiscriminada, sino que sólo puede reclamarse como tal en materia penal, contra
el fallo condenatorio (sentencia número 1129-90), y en las demás jurisdicciones, contra los
pronunciamientos jurisdiccionales que pongan fin a la causa, y aquellos actos de procedimiento o
preparatorios que tengan efecto propio (actos separables) en cuanto causan por sí un gravamen
más allá del procedimiento mismo en que se dictan; y b.- que el legislador está facultado para
diseñar procesos en forma diferente según la materia de que se trate, para cumplir con el
principio de justicia pronta y cumplida, diseño que por supuesto, debe estar acorde con los demás
derechos constitucionales. La disposición impugnada, sin embargo, no veda en forma alguna el
recurso de apelación, sino que por el contrario, constituye un requisito, no sólo razonable sino
necesario, para poder ejercer dicho derecho. Además, entiende esta Sala que el derecho de
apelación debe ejercerse de conformidad con las leyes, y que no puede practicarse en forma
irrestricta, en el sentido de que no resulta procedente el hecho de que se permita "apelar" simple
y llanamente contra resoluciones jurisdiccionales sin aparente motivo, por cuanto ello implicaría
asignarle al juez la tarea de revisar el asunto, para que sea él, quien "descubra" la falta o posible
violación del ordenamiento jurídico. Lo anterior, además de ilógico resulta impráctico, y más bien
puede ser lesivo a los intereses de las partes intervinientes en los procesos jurisdiccionales, ya
que es imposible que los jueces tomen partido respecto de alguno de ellos, ya que en forma
obligada, deben juzgar, evaluar y analizar los hechos y aplicar las normas jurídicas en forma
imparcial. En razón de lo anterior, es que lejos de constituir una violación a un derecho
fundamental, la disposición impugnada constituye corolario necesario para el desarrollo del
derecho de apelación; por lo que procede rechazar por el fondo la impugnación que se refiere al
párrafo tercero del artículo 559 del Código Procesal Civil, al tenor de lo dispuesto en el párrafo
segundo del citado artículo de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. En razón de lo anterior, al
dirigirse la impugnación contra interpretaciones judiciales concretadas en resoluciones judiciales
adversas a los intereses de la empresa accionante, y dictadas dentro del proceso que figura
como pendiente de esta gestión de inconstitucionalidad, lo que se encuentra prohibido en virtud
de lo dispuesto en el artículo 74 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, y no cumplirse los
requisitos exigidos en el párrafo primero del citado artículo 75 de la Ley que rige esta Jurisdicción,
al haberse resuelto en forma definitiva el punto en discusión y no haber una verdadera invocación
de inconstitucionalidad, y tratarse en el fondo, de un asunto de mera legalidad, procede rechazar
de plano la acción en relación con la impugnación de la interpretación judicial dada a los alcances
del párrafo segundo del artículo 509 del Código Procesal Civil. Asimismo, por resultar
improcedente la impugnación del párrafo tercero del artículo 559 del mismo código de rito, en
tanto más bien constituye corolario necesario para el desarrollo del derecho de apelación, es que
procede su rechazo por el fondo. Se rechaza de plano la acción respecto de la impugnación de la
interpretación judicial dada a los alcances del párrafo segundo del artículo 509 del Código
Procesal Civil, y se rechaza por el fondo respecto de la impugnación del párrafo tercero del
artículo 559 del mismo código de rito. RP Y RF
4803-97. IRRECUSABILIDAD. RECURSOS DE REVOCATORIA EN RESOLUCIONES DE
MENOR CUANTÍA. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 68 del Código Procesal Civil.
Según el accionante el artículo impugnado lesiona el numeral 8 inciso 2.h) de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en tanto la resolución del juez que decida las gestiones de
recusación contra los alcaldes, en asuntos de menor cuantía, no cabrá más recurso que el de
responsabilidad al impedirle plantear contra esa decisión, recursos de revocatoria y apelación.
Ya en reiteradas ocasiones, esta Sala ha señalado que el numeral 8 inciso 2.h) de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, no establece el derecho de toda persona vinculada a algún
proceso judicial de recurrir incondicionalmente de toda resolución que se dicte en dicho proceso.
Esa norma, por el contrario, lo que prevé es el derecho de todo imputado de recurrir la sentencia
condenatoria que se dicte en su contra, y de allí que la norma convencional invocada por el
accionante no es de aplicación en el caso concreto, en el que lo pretendido es, en el fondo, que
esta Sala declare que debe existir apelación contra la resolución del juez en las gestiones de
recusación planteadas contra los Alcaldes, en los asuntos de menor cuantía que se regulan en el
Código Procesal Civil, lo que torna improcedente esta acción (ver, por todas, las sentencias
números 1739-92, y 1054-94. Por resultar evidente que la norma impugnada no es
inconstitucional, en el sentido en que se le impugna, esta acción debe ser rechazada por el fondo.
Se rechaza por el fondo la acción. RF
5939-97. JUICIOS EJECUTIVOS. RENUNCIA EN LA ESCRITURA DE HIPOTECA, A LOS
TRÁMITES DEL JUICIO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 422 del
Código Civil y 663 del Código Procesal Civil. Alega que los artículos impugnados infringen los
artículos 7 y 8 de la Convención Americana de Derechos Humanos, así como los artículos 33 y
41 de la Constitución Política. Señala el accionante que el artículo 422 del Código Civil determina
una ventaja absoluta en favor del acreedor y en perjuicio del deudor, por cuanto al permitir la
renuncia en la escritura de hipoteca, a los trámites del juicio ejecutivo, inhibe al deudor de la
posibilidad de ejercitar la defensa de sus derechos ante un inminente remate del inmueble dado
en garantía.
En reiteradas oportunidades la Sala se ha manifestado en favor de la
constitucionalidad del instituto de la renuncia de trámites, estimando que no roza con el debido
proceso, pues como consecuencia de él lo que se producen son decisiones judiciales transitorias,
susceptibles de ser modificadas en la vía ordinaria, (ver sentencias 3002-92, 395-91 y 255-92)
Por su parte, en la sentencia 0778-93 se señaló: “Comparte esta Sala el criterio de la
Procuraduría sobre la legítima facultad que tiene el legislador de diseñar dentro de cada rama
general del Derecho Procesal, procesos específicos que permitan adecuar la actividad
jurisdiccional a la especialidad y a las particularidades de cada materia. Por ello, el legislador
estableció en el Derecho Procesal Civil distintos tipos de procesos (de conocimiento y ejecución),
cada uno con sus regulaciones especiales, según las necesidades del problema a resolver lo
requieran”. Las resoluciones citadas, son lo suficientemente claras en señalar las razones que
justifican las diferencias creadas entre el proceso ordinario y el ejecutivo hipotecario, y el porqué
éstas no lesionan ni el debido proceso, ni la igualdad constitucional. En consecuencia, al no
existir razones que justifiquen reconsiderar la posición que la Sala ha venido manteniendo en la
materia, procede rechazar por el fondo el recurso. RF
0807-97.
SUCESORIO.
DESIGNACIÓN DEL PERITO AVALUADOR.
Acción de
inconstitucionalidad contra el párrafo quinto del numeral 899 (actualmente 922) y el 902
(actualmente 925), ambos del Código Procesal Civil, El accionante considera inconstitucional el
que por disposición expresa del párrafo quinto del artículo 899 (922, según la numeración actual)
y el numeral 902 (hoy 925) del Código Procesal Civil, la designación del perito que haya de
justipreciar los bienes pertenecientes al causante, corresponda hacerla al juez, pues estima que
ambas disposiciones impiden a los herederos impugnar el avalúo si éste fuera excesivo y
proponer un nuevo perito, lo que lesiona los principios de igualdad y del debido proceso,
establecidos por su orden en los numerales 33, 39 y 41 de la Constitución Política. La normativa
impugnada regula lo relativo al avalúo de los bienes del causante; el numeral 926, por su parte,
establece en su inciso 2) que uno de los fines de la realización de la Junta es que los interesados,
impuestos del avalúo practicado, manifiesten si están conformes o no con éste, por lo cual no
lleva entonces razón el accionante, cuando señala que no existe posibilidad alguna de los
herederos de cuestionar el contenido del dictamen pericial en que se consignó el avalúo de los
bienes del causante, pues el procedimiento está claramente establecido en los numerales 925 y
926 del Código Procesal Civil. Se rechaza por el fondo la acción. RF.
5106-97,
PROCESOS CIVILES.
PRUEBA PARA MEJOR PROVEER.
Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 331 del Código Procesal Civil. Considera el accionante que
el mismo establece la prueba para mejor proveer como una posibilidad para el juzgador y no
como una obligación. Alega que con tal disposición se viola el artículo 41 de la Constitución
Política. Asimismo, señala que resulta contrario a la Convención Americana de Derechos
Humanos, el hecho de que la resolución que deniegue prueba ofrecida para mejor resolver, no
tenga recurso de apelación. No lleva razón el accionante en su reclamo. El artículo 41 de la
constitución Política establece el principio general de acceso a la justicia, al señalar que
ocurriendo a las leyes, todos han de encontrar reparación para las injurias o daños que hayan
recibido en su persona, propiedad o intereses morales. En la norma que el accionante pretende
sea anulada, no se denota violación a dicho principio constitucional. Las partes tienen su
momento procesal oportuno para ofrecer la prueba que consideren necesaria para demostrar o
negar determinados hechos, conforme a sus intereses y tienen posibilidad de recurrir de la
resolución en que se rechacen pruebas. Por otra parte, señala el accionante que la norma
impugnada dispone que contra la resolución en la que se deniega prueba ofrecida para mejor
resolver, no se otorga recurso alguno. Debe decirse que dentro del procedimiento civil no está
prevista resolución en la que se deniegue prueba para mejor resolver, únicamente se prevé‚
normativamente la resolución que ordena prueba para mejor proveer, conforme lo señala el
artículo 331 in fine. Por todo lo anteriormente expuesto, se rechaza por el fondo la acción
interpuesta. RF
7960-97. HIPOTECAS. SUSPENCIÓN DE UN REMATE. Acción de inconstitucionalidad contra
el artículo 423 del Código Civil y el artículo 657 del Código Procesal Civil. Según el accionante,
tales normas contravienen el derecho a la igualdad que deriva de los artículos 33 y 41 de la
Constitución Política, 8 y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de
San José de Costa Rica) y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, por no
tener previsto un remedio procesal que permita, rindiendo garantía, la suspensión de la venta del
inmueble hecha a favor de un tercero. Los títulos ejecutivos como el que se hace constar en una
escritura pública, traen por sí mismos aparejados la ejecución. La ley les ha asignado efectos
equivalentes a los de una sentencia de condena, regulando a su alrededor un procedimiento
autónomo, aunque sustancialmente análogo al que rige esa materia. Esta especial circunstancia
que rodea a los procesos de ejecución hipotecaria, hace posible realizar la ejecución forzada sin
que ella haya sido precedida de un proceso de conocimiento, precisamente por la presunción de
certeza que tales títulos ostentan, como manifestación de efectividad del vínculo obligatorio a falta
de cumplimiento voluntario del deudor y como mecanismo que brinda la ley al acreedor para
ejecutar o realizar su derecho de crédito con el fin de satisfacer su interés. Corolario de lo anterior, entonces, no existe la inconstitucionalidad, por omisión, que se alega de los artículos 423 del
Código Civil y 657 del Código Procesal Civil, que sea causa de desigualdad respecto de los
artículos 445 y 622 del Código Procesal Civil, porque conforme se ha desarrollado en los
considerándoos precedentes, los procesos a los que se aplican aquellos artículos derivan de
procesos ejecutivos hipotecarios en los que se ha renunciado los trámites del proceso ejecutivo y
de la "ejecutoriedad" que ostenta el título en que se plasma una deuda hipotecaria, circunstancias
que devienen de la libre discusión con que se tratan ese tipo de relaciones que tienen origen, en
la voluntad contractual. Se declara sin lugar la acción. SL.
0247-97.
REMATES.
FIJACIÓN DE LA BASE DEL REMATE DE INMUEBLE CON
GRAVÁMENES HIPOTECARIOS. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 649, párrafo
último del Código Procesal Civil. Considera el accionante lesionados el artículo 27 y 39 de la
Carta Fundamental. Esta acción de inconstitucionalidad se dirige contra el texto del párrafo
último del artículo 649 del Código Procesal Civil, que regula la forma de fijar la base del remate
cuando el inmueble tuviere varios gravámenes hipotecarios, y ordena que dicha base sea la
establecida en la hipoteca de grado superior ya vencida. La cuestión se centra, entonces, en la
fijación de la base que servirá para el remate, establecida en la escritura de hipoteca de grado
mayor, dado que será exclusivamente de ella que dependerá la ocurrencia o no de la violación
constitucional que se plantea, pues si la base fijada en dicha hipoteca de grado mayor resulta ser
adecuada, se desvanece toda posibilidad de infracción, independientemente de la existencia de
otros gravámenes. Se concluye que no existe ningún problema de constitucionalidad en la
eventual fijación de una base de remate inadecuada en la hipoteca de grado mayor ya vencida,
porque ello no es el resultado de la existencia y aplicación de las normas jurídicas discutidas, sino
de una actuación en la que prima la autonomía de la voluntad, de forma que, será mediante los
mecanismos de la jurisdicción común, que pueda revisarse y enmendarse lo acontecido, si se
estima inequitativo. No hay, entonces, infracción de los artículos 39, 41 y 45 de la Constitución
Política y la acción debe rechazarse por el fondo. Se rechaza por el fondo la acción. RF
3926-97. REMATES. FIJACIÓN CONSENSUAL DE LA BASE PARA REMATE. Acción de
inconstitucionalidad contra los artículos 649, párrafos cuarto y quinto y 667 del Código Procesal
Civil y el artículo 422 del Código Civil. Sostiene el accionante que se violenta su derecho
constitucional de propiedad, así como el artículo 41 de la Carta Fundamental, al permitir para el
caso de remate de inmuebles, que la base para el remate sea la fijada por las partes al constituir
la obligación. Lo cierto es que el tema que se plantea, es decir, la supuesta inconstitucionalidad
de la posibilidad de que alguna persona pueda adjudicarse su inmueble por una suma inferior a
su verdadero valor de mercado y que al suceder así, se le causa un perjuicio injusto y un despojo
de parte de su patrimonio, ya fue conocido por esta Sala que mediante sentencia número 541795 .Revisada de nuevo la cuestión, no encuentra la Sala motivos que ameriten un cambio del
criterio expresado en aquella oportunidad, en el sentido de que no existe ningún problema de
constitucionalidad en la eventual fijación de una base de remate inadecuada en la hipoteca de
grado mayor ya vencida, porque ello no es el resultado de la existencia y aplicación de las norma
jurídicas discutidas, sino de una actuación en la que priva la autonomía de la voluntad, de forma
que será mediante los mecanismos de la jurisdicción común, que pueda revisarse y enmendarse
lo acontecido si se estima injusto e inequitativo. No hay entonces infracción de los artículos 39, 41
y 45 de la Constitución Política y la acción debe rechazarse por el fondo. RF
5935-97. CIVIL. NORMA PERMITE QUE INSCRIBEN BIENES INMUEBLES A NOMBRE DE
UNA PERSONA TERCERA SIN LA CERTEZA QUE LE PERTENECEN. Consulta Judicial de
Constitucionalidad formulada por el JUZGADO PRIMERO CIVIL Y DE TRABAJO DE ALAJUELA.
La Jueza Primera Civil y de Trabajo de Alajuela, por resolución de las nueve horas del veintitrés
de abril de mil novecientos noventa y siete, formula consulta judicial de constitucionalidad en los
términos del articulo 102 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, señala que el articulo en
cuestión concede, a los embargantes, la posibilidad de inscribir, a nombre de un deudor, bienes
inmuebles sobre los cuales no existe certeza de que en realidad les pertenecen; que, sin acudir a
las vías respectivas para la adquisición de la propiedad, se convierte a un deudor en propietario
registral, sin que demuestre tener ese derecho; que en el caso que tiene en su conocimiento,
aparece un plano de la propiedad embargada, a nombre de una tercera persona -ajena al
proceso- por lo que, con una certificación del juzgado, se iniciaría el tramite de inscripción de ese
inmueble a nombre del embargante, dejándose en desamparo a quien ostenta la posesión; que
con una notificación personal a esta tercera persona no se obvia el problema, ya que subsistiría el
quebrantamiento puesto que, dentro del proceso ejecutivo, no se puede discutir el derecho de
propiedad; que el articulo consultado se presta para la comisión de fraude procesal, ya que se
convierte en vía para la inscripción de inmuebles con sólo no oponerse a la demanda ejecutiva,
permitiendo el embargo del bien sin reclamación alguna. Esta Sala indica que el articulo
consultado no tiene ningún roce con el artículo 45 de la Constitución Política pues, como lo
señala el órgano asesor, se trata de una mera autorización judicial para que el acreedor realice
los tramites de inscripción del inmueble a nombre del deudor, en vista de su interés en hacerse
pago de lo adeudado, es decir, que cumpla con los requisitos y formalidades que el ordenamiento
jurídico establece: ya sean las diligencias de Información Posesoria, el Juicio Ordinario o bien por
la vía de la Usucapión. De manera que -en el caso de que existan personas que también tengan
algún derecho sobre el inmueble-ser en esos procedimientos donde podrán defender tal derecho,
lo cual significa que no hay desamparo para ellas. Contrario a lo expresado por la consultante, el
acreedor -para inscribir el bien- debe acudir a las vías previstas para tal fin pues, de no hacerlo, si
bien se reciben las comunicaciones de embargo y practica de este, la inscripción provisional en el
Registro Público de la Propiedad se suspende hasta tanto haya cumplido con todos los requisitos
que establece el ordenamiento. Por lo expuesto, estima esta Sala que lo consultado no violenta,
como se sugiere, el artículo 45 de la Constitución Política.
Se evacua la consulta en el sentido
de que el artículo 638 del Código Procesal Civil no resulta contrario al artículo 45 de la
Constitución Política. EVACUADA
3918-97. TERCERIA DE DOMINIO. VENCIMIENTO DE OPORTUNIDAD PROCESAL. Acción
de inconstitucionalidad contra el inciso 1) del artículo 492 del Código Procesal Civil. Alega el
accionante que el inciso impugnado es contrario a los artículos 39, 41 y 45 de la Constitución
Política, por cuanto impide al tercero interponer una tercería de dominio, cuando ya se hubiera
puesto en posesión de los bienes al rematante o actor adjudicatario. El artículo 39 de la
Constitución, que regula lo referente al debido proceso y derecho de defensa, no resulta infringido
con esa norma, pues la misma lo que hace es establecer la oportunidad procesal para interponer
una tercería de dominio, en la tramitación de un proceso ejecutivo. El tercero tiene toda la fase
anterior del proceso para interponer la tercería; es sólo en la etapa de puesta en posesión, que no
puede hacerlo. Ello no significa que el tercero no pueda acudir a otra vía. Tiene abierta la
posibilidad de discutir su derecho en un proceso ordinario y de ahí que tampoco se infringe el
acceso a la justicia que consagra el artículo 41 de la Carta Magna. Para finalizar, tampoco se
contrapone al artículo 45 de la Constitución, que prevé el derecho de propiedad. Ese derecho,
definido como el derecho de poseer exclusivamente una cosa y gozar de ella, sin más
limitaciones que las establecidas por la ley o por voluntad del propietario, obviamente puede ser
discutido en sede jurisdiccional y es ahí donde el juez competente decide con autoridad de cosa
juzgada el conflicto que se le presenta. La norma impugnada no infringe los artículos 39, 41 y 45
de la Constitución Política. Se rechaza por el fondo la acción. RF
840-98. PROPIEDAD. PROCEDIMIENTO PARA FIJAR PRECIO DE ARRENDAMIENTO. Se
solicita la inconstitucionalidad de los artículo 122 y el Transitorio III inciso b) de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. Estima el accionante son contrarios a los artículos 7, 11,
27, 28, 33, 39, 41, 49, 50 y 121 a 129 de la Constitución Política. Según la Sala del artículo 122
se impugnan, entre otras cosas, la facultad de reajuste como los efectos del no pago en tiempo
de dicho monto. En este extremo, y como el proceso que da pie a ésta acción ya se encuentra en
segunda instancia la oportunidad procesal para reclamar contra la fijación provisional ya precluyó,
razón por la cual éstos aspectos de la acción deben ser rechazados de plano; En cuanto al
párrafo cuarto de ese artículo, que dispone la retroactividad de la sentencia a la fecha de
interposición de la demanda, ya esta Sala se ha pronunciado reiteradamente y ha declarado
como válida dicha disposición por lo que no hay motivos para variar de criterio, ni razones de
interés público que justifiquen reabrir la discusión del asunto; Del mismo párrafo cuarto, se
impugna la frase: que si el precio que fijado en sentencia resulta mayor que el fijado
provisionalmente, el tribunal concederá al arrendatario un plazo de un mes para que pague la
totalidad de las diferencias; de no pagarlas, se ordenará su inmediato desalojo por falta de pago,
la fijación del nuevo precio no es una sanción para el arrendatario, ya que no es el resultado de
una conducta ilegítima, nace de la necesidad de actualizar uno de los extremos del contrato, y de
que se establezca un precio justo para ambas partes por lo que el alegato de que la norma prevé
una doble sanción carece en lo absoluto de fundamento. También se impugna el remitir al
proceso sumario para el reajuste del precio del arrendamiento, es a criterio de la Sala que la
disconformidad de la accionante se centra, en el contenido de los numerales 432 y siguientes del
Código Procesal Civil, y no en el artículo 122 de la Ley 7527 que señala cuál es el procedimiento
a seguir para solicitar los reajustes. El Transitorio III inciso b) de la Ley 7527 permite al
arrendante solicitar el reajuste de la renta en proceso sumario, salvo que en el año anterior haya
existido un alza de alquiler por resolución judicial lo cual es acertado por parte del pues si lo que
se pretende con el reajuste es actualizar el precio a fin de que resulte más justo para ambas
partes, es claro que si durante el año anterior a la vigencia de la ley número 7527 se fijó
judicialmente un nuevo monto, éste se encuentra actualizado, y por ello resulta innecesario
efectuar una actualización que ya tuvo lugar. Se rechaza por el fondo la acción en cuanto
impugna el párrafo cuarto del numeral 122 y el Transitorio III inciso b), ambos de la Ley General
de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos.- En lo demás, se rechaza de plano. RF y RP
3333-98. ARRENDAMIENTO. DISTINCIÓN ENTRE INQUILINOS DE LOCALES PARA
VIVIENDA Y COMERCIALES. Acción de inconstitucionalidad en contra del párrafo 5° del artículo
122 de la Ley General de Arriendos Urbanos y Suburbanos, #7527. Considera viola los principios
constitucionales de igualdad, derecho al debido proceso y derecho de defensa, contenidos en los
artículos 7, 33 y 39 de la Constitución Política y 8 inciso 2) párrafo c), 24 y 25 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Alega que se hace una grave discriminación entre los
arrendadores, bajo la consideración del destino que se al local o bien arrendado, ya que si el
mismo es para vivienda se concede un plazo de seis meses en cuotas alícuotas para devolver las
sumas mientras que en los otros supuestos se establece un plazo improrrogable de ocho días; sin
que exista una razón o motivo que justifique esta diferenciación, porque no implica que el
arrendador se beneficie más con un alquiler comercial, y ni siquiera se trata de un argumento
social de peso, que tendría sentido si el llamado a devolver las sumas es el arrendatario. La Sala
indica: 1- Del principio de igualdad: Considera este Tribunal, que en no existe un parámetro de
comparación, por cuanto se regulan dos situaciones distintas, y los plazos son distintos,
precisamente por fundarse en una "razón social de peso". 2- Violación al debido proceso y
derecho de defensa: la impugnación también resulta improcedente, por cuanto no es el artículo
122 de la Ley General de Arriendos Urbanos y Suburbanos, número 7527, que se regula el
procedimiento a seguir para el reajuste del monto del alquiler; sino que la misma remite a las
disposiciones del Código Procesal Civil, en lo que se refiere al proceso sumario, en el que se dan
plenas garantías del debido proceso; Por último, en lo que se refiere al derecho de la doble
instancia, se repite lo señalado en forma reiterada por esta instancia, en tanto el derecho de
apelación no es irrestricto, sino que sólo puede reclamarse como tal en materia penal, contra el
fallo condenatorio. Las razones señaladas dan base suficiente para rechazar por el fondo la
acción en cuanto a las comentadas alegaciones. Se rechaza por el fondo la acción. RF
3336-98. ARRENDAMIENTO. PAGO RETROACTIVO. Acción de inconstitucionalidad en contra
del párrafo cuarto del art. 122 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. 1.
Reclama que concluida por resolución firme las diligencias de aumento del precio de alquiler
permite se condene al pago del nuevo monto de manera retroactiva a la fecha en que se inició
ese trámite jurisdiccional. Ello contraviene el principio de irretroactividad cuando se cause
perjuicio patrimonial (artículo 34 de la Constitución Política). No es posible prever desde un inicio
que las diligencias prosperarán, ni el costo final que implicarán para el arrendatario. Pide que se
declare la inconstitucionalidad de tal forma que la decisión desarrolle efectos únicamente hacia el
futuro. La Sala se pronunció reiteradamente, declarando válida dicha disposición. No se
encuentran motivos para variar de criterio, ni razones de interés público que justifiquen reabrir la
discusión del asunto, y que allí que deba rechazarse por el fondo esta acción. Baste simplemente
con transcribir el contenido de la sentencia número 0886-97, de las quince horas veintisiete
minutos del once de febrero del año 1997.Se rechaza por el fondo la acción. RF
6680-98. ARRENDAMIENTO. FIJACIÓN DE PRECIO. Acción de inconstitucionalidad en contra
del Transitorio III inciso B) de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. el
Tribunal Superior Primero Civil de San José fijó en 300 mil colones mensuales el alquiler que su
representada debía pagar para el quinquenio siguiente a su firmeza. Para la fijación se recurrió a
estudios técnicos, quedando contenido en el monto dicho la potencial inflación de ese período.
Sin embargo, con la disposición transitoria que impugna se afectó la decisión judicial a la que se
ha referido y, con ello el principio de irretroactividad de la ley en perjuicio y el de cosa juzgada.
Se procedió a una nueva fijación de renta por parte del Juzgado Sexto Civil de San José, que
ascendió a 440 mil colones y a pedir su desahucio de las instalaciones por falta de pago de la
diferencia establecida. Estima la Sala que es constitucionalmente posible para el legislador
ordinario, la eliminación o levantamiento de tal límite o barrera impuesta al arrendante por la ley
derogada, porque no existe en la Carta Fundamental impedimento para eliminar o variar los
plazos de prohibiciones o restricciones de hacer o actuar, mientras ellas no lesionen normas ni
principios constitucionales. Eso es lo que ha hecho el legislador al dictar el aparte o inciso b) del
transitorio tercero de la Ley número 7527 de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos; ha reducido
el plazo del impedimento de cinco años a un año, pues ha creído justo reformar el sistema para
proveer mayor equidad a las relaciones nacidas del contrato de arrendamiento cubiertos por el
ámbito de la ley. Y no sobra decir que tal cambio no resulta ni injusto, ni irrazonable, porque, al
contrario de lo que presume el accionante la posibilidad de revisión del monto del alquiler no
implica necesariamente un alza en el mismo, sino su que estimación dependerá del resultado de
los criterios técnicos aplicables en cada caso y sobre los cuales ambas partes tendrán poderes de
revisión y cuestionamiento. En cuanto a la violación de cosa juzgada material no es válido
afirmar que la ley conceda tal derecho de invariabilidad temporal del monto de la renta al
inquilino y en apego a ello, la sentencia judicial que el accionante dice violada y cuya copia
aporta, no contiene ninguna mención a ese tema. Solo eso es suficiente para desechar la
inconstitucionalidad acusada, dado que la cosa juzgada material sólo alcanza las cuestiones
resueltas en sentencia, entre las cuales no se incluyó la referente al plazo por el cual habría de
perdurar la fijación del nuevo monto de renta. Se rechaza por el fondo la acción. RF
8613-98. RETROACTIVIDAD DE LA FIJACION DEL MONTO DEL ALQUILER. Acción de
inconstitucionalidad en contra de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos,
artículo 122 párrafo 4. Indica que el artículo cuestionado crea una desigualdad procesal para la
parte más débil de la relación inquilinaria. Aduce que si la renta provisional debe comenzar a regir
a partir de la firmeza de la resolución que así la determina, no es razonable que la renta que se
fije en sentencia sea retroactiva al momento en que se interpone la demanda. Afirma que
siguiendo el principio jurídico comprensivo del concepto de "igual razón, igual derecho", debería
aplicarse el mismo razonamiento tratándose del monto asignado en la sentencia definitiva para
que ésta surta efectos una vez adquirido firmeza. Además, la norma cuestionada viola el principio
de justicia, racionalidad y proporcionalidad que establece el art. 41 de la Constitución Política,
pues no es lógico que dentro de un proceso donde no hay contención entre partes respecto a la
procedencia de un aumento de alquiler, se aplique a una de ellas una medida hasta cierto punto
sancionatoria. Estima la Sala: 1- Para el caso de la fijación definitiva el legislador consideró
adecuado establecer su rigor a partir de la presentación de la demanda. Ello no crea ninguna
desigualdad procesal para el inquilino, sino que, a todas luces lo que se pretende es reconocer el
derecho del arrendante de solicitar cada año una nueva fijación del monto de la renta. En ese
sentido señala el art. 69 de la misma Ley que en los arrendamientos para otros destinos ajenos a
vivienda, las partes podrán convenir los períodos, la forma y los montos de los reajustes. No
obstante, a falta de convenio entre las partes, al final de cada año del contrato se podrá plantear
proceso sumario para definir el reajuste del precio, o bien, someter la controversia a la decisión
de árbitros o peritos, según las reglas del Código Procesal Civil. 2- el párrafo cuarto del artículo
122 nada dispone sobre situaciones ocurridas antes de su promulgación, sino que se limita a fijar
el momento en que nacerán a la vida jurídica derechos y obligaciones que ella misma establece.
Es decir, la regulación que se hace del derecho del arrendante (con su correspondiente acción)
para el reajuste del precio del alquiler, se origina en la misma ley y es en ella que se señala
cuando comienza a regir el nuevo precio, sin que haya ninguna violación al artículo 34 de la Ley
Fundamental, porque la ley puede disponer libremente sobre el momento de vigencia de los
derechos establecidos con y a partir de su promulgación. 3- Por último, El hecho de establecer
que el monto del alquiler fijado en sentencia es retroactivo a la fecha en que se interpuso la
demanda no apareja ninguna sanción procesal al arrendatario. Dicho monto, conforme se indicó,
puede ser incluso inferior al fijado en forma provisional en cuyo caso las diferencias deberán
devolverse al arrendatario. No es una norma irracional ni desproporcionada pues lo que se
pretende, conforme se indicó es reconocer al arrendante su derecho a un reajuste en el precio del
alquiler en un tiempo determinado por la ley. Se rechaza por el fondo la acción. RF
0841-98. SUSPENSIÓN DEL FALLO CON AUTORIDAD DE COSA JUZGADA. Acción de
Inconstitucionalidad contra el artículo 622 del Código Procesal Civil. El accionante considera que
la demanda de revisión no suspende la ejecución de la sentencia, siendo que sólo a petición del
recurrente y previa garantía rendida, se puede suspender la ejecución del fallo cuando las
circunstancias lo ameriten. La Sala estima que es un principio fundamental en un Estado de
Derecho, en donde la seguridad jurídica constituye uno de los valores fundamentales, que en el
caso del recurso de revisión, cede ante otro valor fundamental, cual es el de la justicia. No
obstante por su carácter excepcional, es razonable que se establezcan restricciones y
limitaciones. Esta medida resulta adecuada y proporcionada, por cuanto se está ante un
mecanismo excepcional, en donde se invierte la jerarquización de valores jurídicos (seguridad y
justicia) que establece la Constitución, ante situaciones que son también excepcionales, por lo
que, ante el perjuicio que se pueda causar a la parte favorecida con el fallo, que ya constituye
cosa juzgada, es necesario que el ordenamiento le brinde protección. Por lo anteriormente
expuesto, procede rechazar por el fondo la acción. RF.
7974-98. PROCESO CIVIL. INTERVENCION DE TERCERO AFECTADO EN PROCESOS
JUDICIALES Y OBLIGACIÓN DE AFIANZAR COSTAS. Acción de inconstitucionalidad en
contra de los artículos 695 en relación con el artículo 454 y 561 párrafo segundo, todos del
Código Procesal Civil. En relación con el artículo 561 alegan que es violatorio de los principios de
igualdad y libre acceso a la justicia -artículos 33 y 41 constitucionales-, en tanto exige al tercero
interesado rendir una garantía para poder apelar de una resolución judicial, situación que no se
da respecto de las otras partes del proceso. Respecto del art. 695 del Código Procesal Civil,
señalan que es contrario a las garantías propias del debido proceso en relación con lo dispuesto
en el art. 454 del mismo código, al ordenar la ejecución de los fallos judiciales aún contra terceros
sin que hubiesen sido oídos en proceso válido. Estima la Sala: 1- De la obligación de afianzar
costas y la jurisprudencia Constitucional: no se da la alegada situación de desigualdad anotada
por los accionantes, en tanto, esta obligación de afianzamiento de costas se les exige desde que
se inicia el proceso, en virtud de lo dispuesto en el transcrito inciso 3) del artículo 285, Tampoco
la obligación de rendir caución para el pago de las costas es un obstáculo al acceso a la justicia
jurisdiccional, ya que no es un requisito de admisibilidad de la acción y si bien su incumplimiento
impide a la parte interesada el curso de sus gestiones, como lo es apelar del fallo, la propia Ley
crea los mecanismos adecuados para que a quien no pueda cumplir con dicha obligación
procesal, se le exonere de ella. 2- De la participación de tercero interesado en los procesos
judiciales: existe la previsión de participación del tercero interesado en el proceso que le
concierne, por lo que las eventuales consecuencias perjudiciales a sus intereses devienen de su
omisión o inercia, no de la normativa impugnada, motivo por el que procede rechazar por el fondo
la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
97-008627 / 0056-98. PROHIBICIÓN DE UTILIZAR EL BIEN QUE SE ENCUENTRA EN
DEPÓSITO JUDICIAL. Acción de inconstitucionalidad contra jurisprudencia del Tribunal Superior
Primero Civil de San José. Alega el accionante que la jurisprudencia impugnada señala que el
uso de la cosa entregada en depósito judicial es causal de remoción del depositario, aún cuando
el depositario judicial sea el propietario. Al respecto, este Tribunal consideró que no lleva la razón
el accionante; toda vez que, el artículo 28 lo que hace es establecer el principio general de
libertad, conforme al cual las acciones privadas que no dañen la moral o el orden público o que
no perjudiquen a tercero, están fuera de la acción de la ley. No obstante, en el caso bajo estudio
es claro que existe una limitación legal que consiste en el no uso de la cosa dada en depósito,
independientemente de si se trata o no del propietario, en razón de que son bienes que han sido
previamente embargados, con el fin de garantizar la pena pecuniaria, indemnización y costas del
proceso que se encuentra pendiente. La finalidad del embargo preventivo es la de impedir que el
deudor, mediante el ocultamiento o la distracción de bienes, haga ilusorio el resultado del
proceso. Como corolario de lo anterior, debe decirse que la jurisprudencia cuestionada por el
accionante, no resulta inconstitucional. RF
02799-98. CIVIL. DERECHO A LA DOBLE INSTANCIA. Acción de inconstitucionalidad
interpuesta contra el inciso 3 del artículo 55 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y el párrafo final
del artículo 93 del Código Procesal Civil. Consideran los accionantes que violan el principio de
igualdad y doble instancia ya que impiden a las partes dentro de un proceso de responsabilidad
civil contra jueces superiores la posibilidad de recurrir el fallo desfavorable ante otra instancia, por
lo que, al ser un proceso de naturaleza sancionatoria se debe asimilar a los principios aplicables
en materia penal, donde la doble instancia debe funcionar como un prius. Indican que puesto que
a los demás jueces se les brinda la posibilidad de recurrir y a los Jueces Superiores sólo se les
admite una instancia donde son juzgados por la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia,
se viola el principio de igualdad constitucional. Esta Sala no comparte los argumentos expuestos
en lo tocante al primer asunto, ya que el motivo que justifica la interposición de esta acción es la
aplicación en ese proceso de una normativa que impide a los accionantes recurrir ante un
superior jerárquico la sentencia que les es desfavorable, por lo que no es razonable exigir un
proceso pendiente de resolución cuando es a partir de su finalización que a los afectados se les
coloca en una situación en que se aplica la normativa cuestionada. Estima la Sala, que la doble
instancia es un derecho que no se encuentra reconocido para todo tipo de procesos sino atendido el espíritu de la norma- para aquellos de los que se podrían derivar efectos negativos
para la libertad personal. Además resuelve este Tribunal a concluir que no se aprecia en las
disposiciones impugnadas, y, específicamente, en el párrafo final del artículo 93 del Código
Procesal Civil, contradicción con el principio de igualdad. Otro tanto puede decirse, por motivos
enteramente coincidentes con lo anterior, en lo tocante al inciso 3 del artículo 55 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. Se rechaza por el fondo la acción. RF.
05378-98. DOBLE INSTANCIA DENTRO DE UN PROCESO ORDINARIO. Acción de
inconstitucionalidad contra el articulo 217 inciso 4 del Código Procesal Civil. El recurrente plantea
esta acción, porque estima que no existe sustento constitucional para la diferencia de tratamiento,
contenido en la norma cuestionada, entre actor y demandado frente a la posibilidad de apelación
del auto que resuelve una solicitud de deserción dentro de un proceso ordinario. Estima la Sala
que es razonable que el legislador no haya permitido el derecho de apelación para casos como el
que se recurre, porque lejos de beneficiar, ocasionarían un detrimento del principio de justicia
pronta y cumplida, al no ser su trascendencia ni naturaleza de importancia, como para justificar la
apelación que se reclama. Además si existe un motivo válida y justificado para que el legislador
diferenciara en cuanto a no reconocimiento del apelación en los casos de la denegatoria de un
incidente de deserción; entre ellos están, tal y como se dijo, la posibilidad de organizar
discrecionalmente los procesos, siempre que se respeten en lo esencial, los principios del debido
proceso y la necesidad de proveer una justicia pronta y cumplida que no se vea obstaculizada
con la reiteración interminable de articulaciones y reclamos sobre cada cuestión que surja dentro
del expediente. Se rechaza por el fondo la acción. RF
002840-98. FALTA DE COMPROMISO CONTRACTUAL DE ALGUNA DE LAS PARTES.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 655 del Código Procesal Civil. EL accionante
reclama la violación de los artículos 28 y 46 de la Constitución Política, en cuanto regulan la
autonomía de la voluntad y en especial la garantía con respeto a lo pactado dentro de una
relación comercial como lo sería la originada en un préstamo hipotecario; igualmente, se alega
que al permitirse esa violación a lo pactado, el acreedor puede disponer de los bienes de su
deudor en contra de lo preceptuado en el articulo 45 Constitucional. Además contradice los
supracitados artículos constitucionales porque permite al acreedor desconocer sus obligaciones
contractuales libremente pactadas, y en particular la de aceptar el bien inmueble hipotecado a
cambio del dinero que él dio en préstamo. De hecho, lo que realmente se discute no es la
existencia de algún “impedimento” o “restricción” a la autonomía de la voluntad o la libertad de
contratar, en la norma cuestionada, sino que, sostiene el accionante, con ella se abre un portillo
para que una de las partes pueda evadir su compromiso contractual. Para esta Sala, el artículo
discutido en ningún momento faculta a ninguna de las, partes para dejar de cumplir con lo
prometido; más bien al contrario, presupone un acuerdo de voluntades, cuya final interpretación y
deslinde corresponde a falta de acuerdo entre las partes a las autoridades jurisdiccionales
ordinarias, de conformidad con los artículos 41, 152 y siguientes, de la Constitución Política. En
conclusión, no existe ninguna violación de los artículos 28, 45 y 46 Constitucionales en el artículo
655 del Código Procesal Civil, ya que no contiene ninguna, restricción a la autonomía de la
voluntad y a la libertad de comercio, reconocida en dicha normas jurídicas ni se dispone en ella la
pérdida del derecho de, propiedad del deudor. Se rechaza por el fondo la acción.
7552-98. PRESCRIPCIÓN DE HIPOTECAS COMUNES O CÉDULAS. Acción de
inconstitucionalidad en contra del Código de Comercio, artículo 968 y Ley 3416 de tres de octubre
de mil novecientos sesenta y cuatro. Alega que esas normas son contrarias a los artículos 121
inciso 1) y 34 de la Constitución Política pues mediante la Ley número 3416, que es una norma
interpretativa se modificó el texto del artículo 968 del Código de Comercio, al señalarse que las
hipotecas comunes o de cédulas prescriben en diez años. Refiere que el legislador, al promulgar
la Ley 3416 abusó de su derecho de interpretación al calificarla como ley interpretativa siendo en
el fondo una reforma. A juicio del accionante, el artículo 968 no requería interpretación alguna por
ser claro.- Refiere que además se viola el art. 34 de la Constitución Política, al otorgársele efecto
retroactivo a la interpretación auténtica que más bien es una reforma al texto original. Estima la
Sala que la Ley 3416 es más bien una reforma y no una interpretación auténtica, lo que implica
que su aplicación debe ser hacia el futuro y no en forma retroactiva. En todo caso, la constitución
de la hipoteca objeto de discusión en el asunto base, fue posterior a las leyes que se impugnan,
por lo que resulta irrelevante -para el caso- si en ellas se dispone o no una aplicación retroactiva
a la ley, dado que esta circunstancia no afecta los intereses del accionante. No existe violación
del artículo 121 inciso 1) de la Constitución Política, pues dentro de las potestades y
competencias exclusivas de la Asamblea Legislativa se encuentran tanto la de reformar las leyes
como la de darles interpretación auténtica.- Por lo expuesto, procede rechazar por el fondo la
acción en cuanto a ese aspecto. Se rechaza por el fondo la acción en cuanto se alega violación al
artículo 121 inciso 1) de la Constitución Política. En lo demás, se rechaza de plano. RF y RP
94-001243 / 242-98 ACREEDORES COMUNES Y PRIVILEGIADOS EN LOS PROCESOS DE
INTERVENCIÓN JUDICIAL. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 717 del Código
Procesal Civil. Manifiesta el accionante que dicha norma establece una regla uniforme a la que
deben someterse acreedores comunes y privilegiados, cuando tratándose de diferentes
situaciones, el Código debería regularlos por aparte, con lo cual se violan los artículos 33 y 45 de
la Constitución Política. Al respecto, considera este Tribunal que no se trata de una norma
irrazonable dentro del contexto constitucional costarricense, pues el Estado, a la luz de lo
dispuesto por el artículo 50 Constitucional, no puede dejar a la iniciativa de los acreedores, la
suerte de la empresa con problemas económicos, si con disposiciones como la señalada, puede
encontrarse una vía de recuperación, aunque limitándosele a los acreedores privilegiados, el
ejercicio de sus derechos, ya que carecerán temporalmente de acción. SL
8730-98. APLICACIÓN DE LA NORMA MÁS FAVORABLE. Acción de inconstitucionalidad en
contra del Transitorio I del Código Procesal Civil (Ley7594). Estima resultan violatorias de los
principios constitucionales de igualdad ante la ley y de la aplicación de la norma penal más
favorable, ya que en virtud de lo dispuesto en estas normas, se prohíbe la aplicación de la nueva
legislación procesal en los procesos en que se hubiese dictado auto de prórroga o elevación a
juicio, cuando se trata de una legislación mucho más beneficiosa para los imputados, en razón de
los plazos que se establecen, por ejemplo en lo que se refiere a la prescripción. Estima Sala que
la regla para la determinación de la normativa procesal penal a aplicar en los procesos
pendientes no resulta violatoria del principio de igualdad, toda vez que los procesados no se
encuentran en una misma situación jurídica, pues para aquellos en que no se ha dictado el auto
de prórroga o de elevación a juicio, la instructiva apenas se encuentra en la fase de la
investigación, mientras que para aquellos que se ha dictado cualquiera de esas resoluciones, el
proceso penal se encuentra ya adelantado, en la que hay una calificación jurídica de los hechos
investigados, provocándose efectos jurídicos importantes respecto del imputado, y más bien
resultaría lesivo a sus intereses y a los propios del principio de justicia pronta y cumplida,
cambiarle la normativa a aplicar, ya que el nuevo Código contiene una reforma en prácticamente
todo el proceso penal -antes de la elevación a juicio-, lo que podría implicar, en último término, un
nuevo procedimiento, con reglas nuevas; sin que ocurra la mismo en la etapa de juicio en que se
mantuvo prácticamente la misma normativa y el reconocimiento absoluto de los principios que
protegen la actuación de las partes en juicio, por lo que es dable concluir que la clasificación que
se establece para determinar la normativa procesal respecto de los procesos pendientes se
encuentra plenamente justificada, y lejos de constituir una violación del principio de igualdad,
constituye una salvaguarda de los derechos de los procesados y de los intereses de la justicia. Se
concluye que los transitorios I y II del Código Procesal Penal, en cuanto determina que los
procesos penales en los que se haya dictado auto de prórroga o de elevación a juicio deberán
regirse conforme a las reglas procesales del Código de Procedimientos Penales que se deroga, y
remite a las reglas de la prescripción del Código Penal de mil novecientos setenta en esos casos,
no resultan violatorios de los principios constitucionales de igualdad ante la ley y de la aplicación
de la norma penal más favorable. Se rechaza por el fondo la acción. RF
8864-98. FACULTAD DE NOTIFICAR POR EDICTOS. Acción de inconstitucionalidad contra el
art. 153 de la Ley N° 7052, “Ley del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda”. indica faculta
la notificación por edictos de un deudor cuando no conste su domicilio o no se le localice en el
lugar señalado, lesiona los artículos 33 y 39 de la Constitución Política, así como el 24 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Explica que la norma es discriminatoria
porque en otros regímenes financieros se recurre a otros mecanismos de comunicación de las
resoluciones, en vez de a los edictos. Además, lesiona el derecho de defensa porque deja al
deudor indefenso ante la gestión cobratoria. Estima la Sala que la notificación por edictos –
prevista no como regla sino como mecanismo de última instancia, ante el fracaso de los medios
de notificación ordinaria lo que persigue precisamente es el agotamiento de las vías
razonablemente disponibles para poner en su conocimiento la existencia de la litis y permitirle
apersonarse en defensa de sus intereses. Así las cosas, y por no estimar que medie en la
especie quebranto constitucional alguno, lo que procede es desestimar esta acción. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
8614-98. AUSENCIA DE RECURSO CONTRA PROVIDENCIAS. Acción de inconstitucionalidad
en contra del art. 553 del Código Procesal Civil. Alega que esa norma lesiona los principios de
justicia pronta y cumplida, así como de derecho a la doble instancia, que derivan del artículo 8,
inciso h), de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en cuanto la norma atacada
señala que contra las providencias que dicten las autoridades judiciales no cabe recurso alguno.
Estima la Sala que es razonable que el legislador no haya permitido el derecho de apelación para
casos como el que se recurre, porque lejos de beneficiar, ocasionarían un detrimento del principio
de justicia pronta y cumplida, al no ser su trascendencia ni naturaleza de importancia, como para
justificar la apelación que se reclama, –pues la resolución contra la que se pretende recurrir no
pone fin a la causa. Por otra parte, el debido proceso se garantiza, no sólo al estar facultado el
Juez a conocer de los incidentes al resolver sobre el fondo del asunto, sino al existir diversas
instancias que revisan lo resuelto a lo largo del procedimiento. cabe indicar al promovente que si
estima que la resolución que le causa perjuicio "no se trata de una providencia, como
equivocadamente establece el juzgador, sino que es un fallo que pone fin a mi pretensión",
entonces lo pertinente es que haga uso de los restantes remedios que le brinda el ordenamiento
para combatirla, cuestión que transciende el ámbito de competencia de esta Sala. Se rechaza por
el fondo la acción. RF
0838-98. INTERES DE UN TERCERO EN APELAR UN REMATE. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo 561 del Código Procesal Civil. Se cuestiona el artículo 561 del Código Procesal
Civil, en cuanto establece la obligación del tercero interesado en apelar un remate, de garantizar
resultas del recurso interpuesto, si alguna de las partes lo solicita, circunstancia que se estima
contraria al principio de igualdad procesal establecido en la Constitución Política. En relación con
la misma norma se impugna el hecho de que el monto de la garantía para esos efectos fije el
juzgador carece de recurso alguno. Ya esta Sala ha establecido reiteradamente que la situación
procesal de los terceros en procesos como el que aquí está involucrado, no es igual al de las
partes, razón por la cual la obligación de rendir garantía para promover el recurso de apelación,
no es contraria al principio constitucional de igualdad procesal. La Sala no encuentra motivos
para variar de criterio, ni razones de orden público que justifiquen reconsiderar la cuestión y de
allí que, como la norma no es contraria al principio de igualdad, procede rechazar por e1 fondo la
pretensión del accionante. RF.
8869-98.
TERCERIA
EXCLUYENTE DE DOMINIO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 491 inciso 1) del
Código Procesal Civil. Considera el accionante que esa norma es violatoria del principio de
igualdad constitucional debido a que se excluye de la posibilidad de interponer una tercería
excluyente de dominio a los propietarios de inmuebles que carecen de título inscrito en el
Registro Público. Estima la Sala, que el legislador estableció dentro de un proceso de ejecución
para que los propietarios de inmuebles inscritos pudieran excluir su bien. No es propia de una vía
sumaria y especial, como es la tercería excluyente de dominio, la discusión de aspectos
relacionados con el mejor derecho de posesión o con el derecho de usucapir, que sí son propios
de un proceso plenario como es el ordinario en el que existe mayor oportunidad de defensa, de
ofrecimiento de prueba, etc. Además, en la tercería se requiere del título inscrito por cuanto la
única oposición que se acepta es la de un documento auténtico que desvirtúe el del tercero
(artículo 494 del mismo Código), la discusión se limita a ese aspecto en particular. Por lo
expuesto, procede rechazar por el fondo la acción interpuesta. RF
001308-99. ELIMINACIÓN DE LA PRÓRROGA AUTOMÁTICA Y LA POSIBILIDAD DEL
DESAHUCIO POR VENCIMIENTO DEL PLAZO EN LOS CONTRTOS DE ARRENDAMIENTO.
Acción de inconstitucionalidad contra el transitorio I de la Ley General de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos, Nº 7527 del 17 de agosto de 1995. Los accionantes alegan que con el
transitorio primero de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos se lesiona el
principio de irretroactividad de la ley, porque pretende afectar los contratos existentes y sus
condiciones, al indicar que quedan sin efecto, al eliminar la prórroga automática y hacer posible el
desahucio por vencimiento del plazo. La Sala aprecia que no llevan razón los accionantes al
considerar esa prórroga legal como un derecho adquirido y señala que existe un principio general
de derecho según el cual no puede haber obligaciones perpetuas, y señala que transitorio,
entendido como regulación de transición de una variación abrupta en el ordenamiento, cumple su
papel en este caso, pues, precisamente, evita colocar a quienes están sujetos a una relación
inquilinaria en una situación apremiante; por lo que se estima que el Transitorio I de la Ley
General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos no lesiona al artículo 34 de la Constitución
Política toda vez que no existe un derecho adquirido perjudicado, por lo que la acción también
debe ser declarada sin lugar en cuanto a este extremo. Se declara sin lugar la acción.SL
005595-99. COMPETENCIA JURISDICCIONAL PARA CONOCER CASOS EN MATERIA DE
ARRENDAMIENTO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 115 inciso 2) de la Ley
Orgánica del Poder Judicial número 7333 de primero de julio de mil novecientos noventa y tres,
reformada por la ley número 7728 y el artículo 99 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos
y Suburbanos, número 7527 de diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y cinco. Alega el
recurrente que el artículo 115 inciso 2) de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece la escala
diferenciada entre menor y mayor cuantía a efectos de que el Juzgado de menor o mayor cuantía
sea el que conozca sobre los procesos ejecutivos simples, en tanto que los asuntos que se tratan
de propiedad privada en donde hay relación inquilinaria de por medio, sólo son competencia de
un Juzgado de menor cuantía, independientemente de la cuantía del asunto. Considera que esta
situación veda la posibilidad de que un Tribunal conozca en segunda instancia de los conflictos
en materia inquilinaria, lo que implica un total menosprecio del instituto de la propiedad privada
porque, procesalmente, se le está degradando con respecto a otros institutos de menor rango
social y constitucional, motivo por el cual, es del criterio, de que se produce una lesión al artículo
33 constitucional, la cual se hace más evidente cuando el Estado es una de las partes porque ahí
se diferencia entre mayor y menor cuantía pero tratándose de los ciudadanos comunes y
corrientes no se hace tal diferenciación. Además considera el recurrente que el artículo 99 de la
Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, es inconstitucional. Este artículo permite
al arrendatario de una vivienda social, enervar el proceso de lanzamiento por causa de falta de
pago en caso de que deposite judicialmente el importe de los alquileres adeudados que motivaron
el proceso de desalojo, con lo cual, a la vez, deniega la posibilidad a otros sectores o personas
que siendo arrendatarios se ven involucrados en un proceso de lanzamiento por falta de pago.
Considera la Sala que el que se niegue el derecho a recurrir en casación en un asunto civil en
razón de la cuantía, no conlleva una violación al principio de doble instancia, por cuanto existe la
oportunidad de que el fallo de primera instancia sea examinado por un tribunal de segunda, lo
que implica que el accionante tuvo amplia oportunidad de defender sus derechos a través de un
proceso y de que la sentencia del a quo fuera revisada por un tribunal colegiado en segunda
instancia. Resulta entonces que los argumentos dados por el accionante en cuanto a este
extremo no son de recibo. Añade que, el principio de igualdad tal y como lo ha sido entendido por
el Derecho Constitucional, hace que todos los hombres deban ser tratados igualmente por el
Estado en cuanto a lo que es esencialmente igual en todos ellos, esto es, en los llamados
derechos fundamentales que están contemplados en nuestra Constitución, que son el corolario
de la dignidad humana. En cambio deben ser tratados desigualmente en todo aquello que se vea
sustancialmente afectado por las diferencias que naturalmente median entre los ciudadano. Así,
sea cual sea la cuantía de un asunto que se discuta en la jurisdicción ordinaria, el debido proceso
está debidamente garantizado y es por ello que el hecho de que algunos tengan opción al
recurso de casación y otros no, es una decisión de política legislativa en cuanto al procedimientos
judicial que no afecta los derechos fundamentales de las partes. Se debe concluir que la
limitación que se pone al acceso del recurso de casación en razón, no de la cuantía sino de la
materia, no resulta inconstitucional, por cuanto responde a un política legislativa, que no está
sujeta al control constitucional en virtud del mandato encomendado a esta Sala, de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 10 constitucional y primero y 2 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional. Indica que la única diferencia existente entre la redacción anterior del artículo 115
inciso 2) de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la nueva redacción, radica precisamente en el
hecho de que las antes llamadas Alcaldías, hoy se denominan Juzgados de Menor Cuantía, los
cuales han sido creados por esta Ley de Reorganización Judicial en aras de garantizar la
eficiencia y el buen servicio público de la justicia y conocerán de los asuntos sumarios y
contravencionales. Se rechaza por el fondo la acción. RF
009482-99.OBLIGACIÓN DE PRESENTAR UN AVALÚO DE LA PROPIEDAD CON LA
PRESENTACIÓN DE DEMANDA DE DESHAUCIO. Acción de inconstitucionalidad contra el
párrafo segundo del artículo 448 del Código Procesal Civil. Alega el accionante que la norma
impugnada obliga bajo pena de inadmisibilidad a presentar junto con la demanda de desahucio,
un avalúo de la propiedad lo que estima excesivo e innecesario para el verdadero objeto del juicio
que es el desalojo, así como que la finalidad única de la certificación es delimitar el tipo de
régimen arrendaticio aplicable el caso concreto y la irrazonabilidad se aprecia mayormente en el
caso en que el propio actor admite la aplicación del régimen más favorable al demandado y sin
embargo queda obligado siempre a presentar la certificación bajo pena de que se declare
inadmisible la demanda, siendo esto un requisito que se exige previo a la etapa procesal de
traslado de la demanda, torna más gravosa la situación del actor. En el caso en estudio, esta Sala
considera que el avalúo de la propiedad en los procesos de desahucio no resulta irracional, todo
lo contrario, es razonable en relación con la naturaleza del proceso dentro del que se fija, y en
relación con los otros procesos que versan sobre la materia, y, además, resulta suficiente para el
propósito que se fija, no creando ninguna situación en la que se niegue el acceso a una justicia
pronta y cumplida para las partes que intervienen en el proceso. Tampoco contraviene la Carta
Política la obligación de realizar un nuevo avalúo, a cargo de un ingeniero civil o un arquitecto,
cuando el que consta en el Departamento de Avalúos de la Dirección General de la Tributación
Directa tiene más de cinco años; pues tal exigencia de actualización cumple idéntica función que
la señalada al avalúo en términos generales. Se declara sin lugar la acción. SL
006205-99.EN EL MARCO DE PROCESO DE ADMINISTRACIÓN POR INTERVENCIÓN
JUDICIAL, SE PRESENTÓ INCIDENTE PARA EL PAGO DE INTERESES Y TÍTULOS
VENCIDOS, MISMO QUE SE LES DENIEGA. ACCIONES DE INCONSTITUCIONALIDAD
ACUMULADAS, expediente 96-005964-007-CO) y expediente 96-006201-007-CO), contra los
artículos 709, 717 y 721 del Código Procesal Civil. Los demandantes iniciales, señor Guier
Serrano y señora Oreamuno Echeverría, como acreedores en el proceso de administración por
intervención judicial de la “Corporación Lachner & Sáenz S.A.”, que radica en el Juzgado Quinto
Civil de esta ciudad, basan su legitimación para acudir a esta vía, la existencia de un proceso
jurisdiccional base y presentan la invocación de la inconstitucionalidad pues se desprende que
formularon un Incidente de Nulidad contra la resolución que dio curso a la solicitud de
Corporación Lachner & Sáenz para iniciar el proceso de administración por intervención judicial.
Ese incidente lo formulan, agregan, “sin perjuicio de los recursos que por separado estamos
interponiendo contra la resolución en virtud de la cual se da curso y se tiene por abierto el
proceso de administración por intervención judicial de la empresa promotora. La Sala encuentra
que las argumentaciones de constitucionalidad y de violación a instrumentos internacionales
realizados por los demandantes, legitiman su acceso a la jurisdicción constitucional y debe
tenerse por cumplido el requisito previsto por el artículo setenta y cinco de la Ley que rige esta
jurisdicción, N °7135, de 11 de octubre de 1989. Señalan que una indebida intromisión en los
negocios -libertad- de las personas, o en su patrimonio, cuando el Código dispone un tratamiento
especial para el caso de los intereses durante el curso de la administración y reorganización de la
empresa, pues se trata de soluciones extraordinarias para preservarla y preservar así la cadena
de relaciones económico-jurídicas que se desarrollan en torno a ella. Fijan como objeto de la
pretensión, la inconstitucionalidad de los artículos 709, 717 y 721 del Código Procesal Civil,
según texto anterior a la reforma realizada por la Ley número 7643 del diecisiete de octubre de
mil novecientos noventa y seis. Se estima que las normas impugnadas son contrarias a los
artículos 33, 41, 45 y 46 de la Constitución Política y los principios correspondientes contenidos
en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles
y Políticos, la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Como ya lo ha enfatizado esta Sala en diversos
pronunciamientos, la administración o reorganización de empresas en crisis, con intervención
judicial, pretende evitar que determinadas empresas caigan en situación económica
irrecuperable, por el impacto social y económico que pueda ello causar en la estabilidad
socioeconómica del país, por lo que bondad de esa previsión y la conveniencia de que en el
futuro se tomen medidas al respecto, la Sala estima que la inexistencia de una jurisdicción
especializada, no puede considerarse un problema que afecte la constitucionalidad de las normas
impugnadas. El instituto que comentamos pretende salvaguardar a la economía de colapsos
súbitos, de manera que en la medida que sea posible el saneamiento de una empresa, habría de
preferirse el sistema diseñado a partir del artículo 709 del Código Procesal Civil, a cualesquiera
otros, si se quiere más traumático para la sociedad como un todo. Se rechaza el reclamo
fundamental de la demanda de inconstitucionalidad, en el sentido de que la administración o
reorganización de la empresa, con intervención judicial, deja a la quiebra como un mero adorno
en la legislación procesal, pues no solamente no se trata de institutos antagónicos, sino que
deben y pueden convivir armónicamente en la legislación, como tampoco se trata de entender
que la quiebra sea una opción constitucionalmente más valiosa si, como ya lo expresó la Sala, las
consecuencias de ésta pueden ser más severas e impactantes para el deudor, los acreedores y
la economía total del país. La Sala rechaza, pues, los argumentos de que a través de un proceso
de administración y reorganización, se violen artículos tan sensibles como el 28, que protege
entre otras, la libertad de contratación, o el 45, que protege la propiedad privada. La Sala
encuentra insostenible la afirmación de que haya una indebida intromisión en los negocios de las
personas, o en su patrimonio, cuando el Código dispone un tratamiento especial para el caso de
los intereses durante el curso de la administración y reorganización de la empresa, pues se trata
de soluciones extraordinarias para preservarla y preservar así la cadena de relaciones
económico-jurídicas que se desarrollan en torno a ella. Se rechazan por el fondo las acciones
acumuladas. RF
009453-99.ADECUACIÓN DE PROCESOS AL CÓDIGO PROCESAL CIVIL NUEVO. Acción de
inconstitucionalidad contra la Ley #7643, Reforma del Título V del Código Procesal Civil. El
accionante indica que el 4 de mayo de 1995 su representada planteó diligencias de
administración por intervención judicial ante el Juzgado Civil de Pococí y Guácimo, con base en el
primer texto del Código Procesal Civil vigente, siendo que el despacho mencionado declaró
abierto el proceso precautelar indicado por resolución de las 13:00 horas del 18 de mayo de
1995. El trámite de ese proceso, debido a otras acciones de inconstitucionalidad presentadas
ante esta sede, se encuentra detenido, sin que se haya dictado la resolución que autoriza a
continuar a continuar el negocio. El tribunal en mención ha dicho que deben adecuarse a los
nuevos procedimientos, lo cual se pretende hacer desconociendo que ya existen etapas
procesales precluídas y derechos sustantivos derivados de la aplicación del anterior régimen,
debido a que se trata de regulaciones totalmente divergentes, por lo que obligar a su
representada a ajustarse a la nueva normativa implica aplicación retroactiva en perjuicio.
Específicamente los alegatos de constitucionalidad son los siguientes: la Ley mencionada sufre
los vicios formales que se mencionan a continuación: a) la consulta a la Corte Suprema de
Justicia que exige el artículo 167 de la Constitución Política se cumplió respecto de un texto que
no resultó ser el que en definitiva aprobó la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Jurídicos,
en especial, se omitió consultarle sobre la creación de un juzgado especializado en la materia y
aunque se efectuó una consulta posterior debe hacerse notar que el dictamen de Comisión es del
24 de abril de 1996 y no fue hasta el 14 y 20 de mayo siguientes que se formularon, negando a la
Corte Suprema de Justicia toda posibilidad real de revertir el proyecto de ley, que en ese
momento ya esperaba turno para ser conocido en primer debate. Estima la Sala que no se
transgredieron formas esenciales del trámite legislativo con la inclusión de mociones de fondo por
medio de la vía prevista en el artículo 137 del Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa el
mismo día en que se publicó el dictamen de la Comisión Permanente de Asuntos Jurídicos en La
Gaceta Legislativa; con la constitución de una Subcomisión sin estricto apego al artículo 125 del
Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa; con la elaboración por esa Subcomisión, de un
nuevo texto, aprobado luego como sustitutivo; con la falta de enumeración de las mociones; ni
con la carencia de firmas en varias actas de la Comisión. Tampoco infringe la Carta Fundamental
el que se restrinja la aplicación de la figura procesal en estudio cuando el juzgador pueda
determinar, aún inicialmente, que ha sido en virtud de culpa grave o dolo de los encargados de la
empresa que ésta se halle en circunstancias económicas difíciles. Además corresponde
desestimar los alegatos señalados en referencia a la información solicitada en el artículo 713 del
Código, pues resulta ser rito relevante para determinar la seriedad de la pretensión del petente y
eventuales subterfugios en perjuicio de sus acreedores, mientras que el 742 enfatiza el carácter
temporal y superable de la crisis de la empresa, evitando, igualmente, que se convierta en
recurso fácil de carga continua e injustificada de los intereses también jurídicamente relevantes
de los acreedores. La norma 715 ibídem se entiende armónica con la Constitución Política,
siempre y cuando no se esté obligando al empresario a imposibles o cargándole
irrazonablemente una responsabilidad que parece corresponder más bien al interventor La
constitucionalidad de la norma 718 del Título en estudio queda salvada, en la medida en que se
entienda que la exclusión de las limitaciones valorativas propias de la prueba común no quiere
decir que se autoriza la valoración en conciencia, sino simplemente que no se trata de un sistema
de valuación tasada. En relación con los artículos 724 y 731 del Código Procesal Civil merece
aclararse que diferir el momento de pago de los intereses implica una verdadera ayuda a la
situación financiera momentáneamente difícil de la empresa, sin que resulte cierto que incluir la
reducción a la tasa legal en el monto que toca al capital –sin que llegue a generar intereses ese
incremento- deja al sometido al proceso en idéntica situación que si no se redujera ni difiriera
nada. La incongruencia acotada, además, no existe, sino que la norma se debe entender según
se ha explicado en la frase inmediata anterior. Se rechaza por el fondo la acción. RF
008329-99. REFORMA AL CÓDIGO PROCESAL CIVIL. APLICACIÓN DE NUEVAS NORMAS
PROCESALES. Acción de inconstitucionalidad contra la Ley número 7643, publicada en el
Alcance #68 del Diario Oficial "La Gaceta" 206 del lunes 28 de octubre de 1996, denominada
"Reforma del Título V del Código Procesal Civil". El actor precisó que su legitimación para
conocer de este asunto radica en el juicio ordinario que presentó a favor de sus representadas
ante el Juzgado Civil de San Carlos. El propósito de ese proceso es que se aplique la normativa
del Código Procesal Civil en su tenor anterior a la reforma introducida al Código Procesal Civil por
la Ley que se impugna, aplicación que le fuera denegada en las diligencias de intervención
judicial incoadas ante el mismo Despacho en forma ilegítima y que no pudo ser objeto de revisión
ante el Tribunal de Casación, pues se dispuso que tal recurso no cabía contra las resoluciones
dictadas en procesos de intervención judicial al carecer éstas de valor de cosa juzgada. Su única
opción era, entonces, plantear en la vía ordinaria la intervención judicial para discutir ampliamente
la cuestión debatida y poder acceder a la instancia de Casación. En el período en que entabló el
nuevo proceso se produjo la reforma que ataca en esta vía, derogando la Ley cuya aplicación
pedía. Las condiciones, requisitos y efectos del proceso regulado conforme a la nueva ley son
muy diversos y se impide, a quien se hubiera sometido anteriormente a un proceso por
intervención judicial, verse relacionado con otro en un lapso de cinco años, contado a partir de la
conclusión del caso anterior, a menos que los hechos de la nueva demanda hayan acontecido
con posterioridad, no sean imputables al deudor y le coloquen en una situación económica o
financiera crítica. Ninguna de esas condiciones de la nueva legislación cumplen sus
representadas. aclara el actor que son contra la Ley #7643 considerada íntegramente y se
produjeron en su etapa de formación, contraviniendo el artículo 167 de la Constitución Política, el
Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa, el derecho de enmienda, de iniciativa legislativa y
de publicidad. Asimismo le achaca a los artículos 709, 710, 712, 713, 715, 718, 724 incisos 3)
párrafo tercero y 7), 731 párrafo cuarto y 742 vicios materiales de inconstitucionalidad. Estima la
Sala que el proceso de administración por intervención judicial, considerado en sí mismo, es
constitucionalmente válido, pues consiste en una simple moratoria, que se decreta por un tiempo
razonable al considerar que es posible sacar avante una empresa, sin llevarla a una situación
más traumática, como es la quiebra. Además, es materia propia del legislador los términos en que
autoriza la intervención y nada se opone a que la ley sea modificada o derogada. Señala que no
se transgredieron formas esenciales del trámite legislativo con la inclusión de mociones de fondo
por medio de la vía prevista en el artículo 137 del Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa
el mismo día en que se publicó el dictamen de la Comisión Permanente de Asuntos Jurídicos en
La Gaceta Legislativa. En cuanto al trámite relacionado con la consulta que el artículo 167 de la
Constitución Política obliga a hacer a la Corte Suprema de Justicia "para la discusión y
aprobación de proyectos de ley que se refieran a la organización o funcionamiento del Poder
Judicial", estima la Sala que en nada perjudica o beneficia al promovente, quien no expone
siquiera razones por las cuales uno u otro sistema le aparejen beneficios o perjuicios. Respecto
de la acusada infracción a los derechos de iniciativa, exceso del de enmienda y al principio de
publicidad, no se ha desnaturalizado el objeto inicial propuesto a la Asamblea Legislativa para
ejercer su actividad normativa, sino que el producto final de ese órgano responde a tres
expedientes legislativos diversos, que considerados conjuntamente llevan a afirmar que sí existía
un tratamiento integral de los mecanismos concúrsales reformados. No es inconstitucional que el
legislador haya restringido los alcances de la administración por intervención judicial a los casos
de las empresas cuya dificultad económica produzca efectos sociales perniciosos y repercuta de
manera notable en la actividad regional o nacional (artículo 709 del Código Procesal Civil).
Tampoco infringe la Carta Fundamental el que se restrinja la aplicación de la figura procesal en
estudio cuando el juzgador pueda determinar, aún inicialmente, que ha sido en virtud de culpa
grave o dolo de los encargados de la empresa que ésta se halle en circunstancias económicas
difíciles (artículo 710 del Código Procesal Civil). ). No se trata de una confusión entre la empresa
y el empresario, sino de evitar el sacrificio de los acreedores y uso abusivo de la figura en
supuestos en que media la responsabilidad de los encargados de la empresa. Igual argumento
debe utilizarse para desestimar los alegatos señalados en referencia con los artículos 713 y 742.
En referencia al artículo 712 sobre el derecho de acceso a la justicia a las entidades públicas o
privadas supervisadas por la Superintendencia General de Entidades Financieras, en nada le
favorece o perjudica el allegar a la vía jurisdiccional este tipo de instituciones, por lo que la acción
debe declinarse en cuanto a este extremo. La norma 715 ibídem se entiende armónica con la
Constitución Política, siempre y cuando no se esté obligando al empresario a imposibles o
cargándole irrazonablemente una responsabilidad que parece corresponder más bien al
interventor. La constitucionalidad de la norma 718 del Título en estudio queda salvada, en la
medida en que se entienda que la exclusión de las limitaciones valorativas propias de la prueba
común no quiere decir que se autoriza la valoración en conciencia, sino simplemente que no se
trata de un sistema de valuación tasada. En relación con los artículos 724 y 731 del Código
Procesal Civil merece aclararse que diferir el momento de pago de los intereses implica una
verdadera ayuda a la situación financiera momentáneamente difícil de la empresa, sin que resulte
cierto que incluir la reducción a la tasa legal en el monto que toca al capital deja al sometido al
proceso en idéntica situación que si no se redujera ni difiriera nada por lo que la incongruencia
acotada, además no existe, sino que la norma se debe entender según se ha explicado en la
frase inmediata anterior. Se declara sin lugar la acción en todos sus extremos. Se rechaza la
coadyuvancia pasiva presentada por la Superintendencia General de Valores. Reséñese este
pronunciamiento en el Diario Oficial La Gaceta y publíquese íntegramente en el Boletín Judicial.
Notifíquese. SL
008345-99. REFORMA AL CÓDIGO PROCESAL CIVIL. APLICACIÓN DE NUEVAS FORMAS
PEROCESALES A PROCESOS DE ADMINISTRACIÓN POR INTERVENCIÓN JUDICIAL.
Acción de inconstitucionalidad contra la Ley número 7643, publicada en el Alcance #68 de de La
Gaceta 206 del 28 de octubre de 1996, denominada Reforma del Título V del Código Procesal
Civil. El accionante alega ser Presidente con facultades de apoderado generalísimo sin límite de
suma de "Los Periféricos S.A.", "Corporación Los Periféricos O.S.A. S.A.", "Inversiones y
Proyectos SAV de Centroamérica S.A." y "Periféricos del Sur S.A." y alega que la "Reforma del
Título V del Código Procesal Civil", por estimarla contraria a los artículos 33, 41 y 167 de la
Constitución Política, 24 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos y el
Reglamento de la Asamblea Legislativa, artículos 126 y 157 e impugna la citada Ley narrando
que en las diligencias de administración por intervención judicial que se siguen respecto de sus
representadas se ha ordenado readecuar los procedimientos a la nueva legislación, cercenando
derechos que se adquirieron en etapas procesales precluídas. Incluso, se anuló en alzada la
resolución que autorizaba la continuación del negocio, exigiéndose la presentación de un plan de
saneamiento de la empresa, requisito que es de la Ley posterior. A su juicio existen diferencias
importantes entre la anterior regulación y la actual, que justifican pedir la aplicación de la primera,
con base en el artículo 34 de la Constitución Política.
Los alegatos de constitucionalidad se
basan en que la consulta a la Corte Suprema de Justicia que exige el artículo 167 de la
Constitución Política se cumplió respecto de un texto que no resultó ser el que en definitiva
aprobó la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Jurídicos, en especial, se omitió
consultarle sobre la creación de un juzgado especializado en la materia y aunque se efectuó una
consulta posterior debe hacerse notar que el dictamen de Comisión es del 24 de abril de 1996 y
no fue hasta el 14 y 20 de mayo siguientes que se formularon, negando a la Corte Suprema de
Justicia toda posibilidad real de revertir el proyecto de ley, que en ese momento ya esperaba
turno para ser conocido en primer debate. Por otra parte, no consta que la consulta la hiciera el
Presidente de la Asamblea Legislativa. Además, al unificarse los diversos textos que se
plantearon en la Asamblea Legislativa sobre la administración por intervención judicial mediante
la admisión de un texto sustitutivo se infringieron los derechos de iniciativa, publicidad y enmienda
parlamentarios. Señala que la única posibilidad real de modificar el proyecto en el punto
procedimental dicho era mediante la aplicación del artículo 154 del Reglamento Interno de la
Asamblea Legislativa, devolviéndolo a la comisión dictaminadora, sin embargo, transcurridos
apenas siete días hábiles luego de la publicación del dictamen se aprobó en primer debate y se
señaló el día siguiente para la votación en segundo debate. Posteriormente en el seno de la
Comisión de Asuntos Jurídicos se designó una Subcomisión sin observar el artículo 125 del
Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa, misma que se extralimitó en sus facultades al
elaborar un nuevo texto, cuando lo encargado por la Comisión fue estudiar la generalidad del
texto ya con mociones incorporadas, con infracción de las normas 123 y 124 del Reglamento
dicho y los citados derechos de enmienda, iniciativa y publicidad y señala tramitación de las
mociones fue irregular, pues ni siquiera se numeraron, y, sin embargo, el nuevo texto de la
subcomisión se conoció el 20 de marzo de 1996 y resultó acogido por los diputados de la
Comisión de Asuntos Jurídicos sin mayor discusión como un nuevo texto sustitutivo del proyecto
12.048. Además señala que el artículo 709 en su párrafo segundo irrespeta el principio de
igualdad y resulta irracional y desproporcionado porque restringe su aplicación a las empresas
cuya desaparición pueda provocar efectos sociales perniciosos sin posibilidades de fácil
sustitución, cuando la intención inicial del proyecto era la de evitar la quiebra de las empresas
como unidades de producción y generadoras de riqueza de nuestro sistema económico, mientras
que el artículo 710 resulta inconstitucional al permitir ab initio la valoración de si los dueños o
socios de la empresa han incurrido en culpa grave o dolo con el objeto de someterse al proceso
de administración por intervención judicial, como causal para rechazar la petición. Ese juicio
superficial contraviene los artículos 33, 39 y 41 de la Carta Fundamental, y confunde empresa
con empresario, el artículo 712 violenta abiertamente el artículo 33 constitucional al tratar igual
que instituciones públicas a las privadas supervisadas por la Superintendencia General de
Entidades Financieras y se restringe el ámbito de acción de las autoridades jurisdiccionales a
favor de un órgano administrativo, contradiciendo el artículo 41, también de la Constitución, el
artículo 713 es inconstitucional al pedir los antecedentes de los empresarios, discriminándolos sin
razón alguna y atentando contra su dignidad, el artículo 715 es abiertamente desproporcionado e
irracional, al disponer que el deudor estará obligado a avisar a todos los acreedores acerca de la
gestión efectuada, una vez que presente la solicitud de Administración, debiendo tener en todos
los casos acuse de recibo y demostrarlo al juzgado dentro de los cinco días siguientes, bajo
sanción de rechazo de plano de la petición y de su plena ineficacia, el artículo 718 no establece
un método de valoración de las pruebas, lo que resulta contrario al principio de igualdad y de
justicia, en la medida en que ese tema quedará librado irrestrictamente al juzgador, el párrafo
tercero del inciso 3) del artículo 724 por resultar contradictorio con el párrafo segundo del mismo
inciso y artículo que establece que uno de los efectos de la resolución que decreta la apertura del
proceso es el que desde ese momento y hasta nueva resolución se produzca una resolución de la
tasa de intereses a la empresa deudora; pero en el párrafo impugnado establece que la diferencia
entre la tasa reducida y la tasa contractual debe cargarse al capital por lo que no existe tal
reducción, el artículo 731, párrafo cuarto, es incoherente con el que le precede pues también
establece una reducción de la tasa de intereses y por aparte señala que la parte no cubierta debe
pagarse acumulándola al capital a pagar, el artículo 742 es contrario a la Constitución Política al
restringir los casos en que las empresas pueden beneficiarse más de una vez de un
procedimiento concursal, violando el principio de igualdad, el derecho de acceso a la justicia y la
libertad de comercio. En cuanto al trámite relacionado con la consulta que el artículo 167 de la
Constitución Política obliga a hacer a la Corte Suprema de Justicia "para la discusión y
aprobación de proyectos de ley que se refieran a la organización o funcionamiento del Poder
Judicial", estima la Sala que en nada perjudica o beneficia al promovente, quien no expone
siquiera razones por las cuales uno u otro sistema le aparejen beneficios o perjuicios. Respecto
de la acusada infracción a los derechos de iniciativa, exceso del de enmienda y al principio de
publicidad, no se ha desnaturalizado el objeto inicial propuesto a la Asamblea Legislativa para
ejercer su actividad normativa, sino que el producto final de ese órgano responde a tres
expedientes legislativos diversos, que considerados conjuntamente llevan a afirmar que sí existía
un tratamiento integral de los mecanismos concúrsales reformados. No es inconstitucional que el
legislador haya restringido los alcances de la administración por intervención judicial a los casos
de las empresas cuya dificultad económica produzca efectos sociales perniciosos y repercuta de
manera notable en la actividad regional o nacional (artículo 709 del Código Procesal Civil).
Tampoco infringe la Carta Fundamental el que se restrinja la aplicación de la figura procesal en
estudio cuando el juzgador pueda determinar, aún inicialmente, que ha sido en virtud de culpa
grave o dolo de los encargados de la empresa que ésta se halle en circunstancias económicas
difíciles (artículo 710 del Código Procesal Civil). ). No se trata de una confusión entre la empresa
y el empresario, sino de evitar el sacrificio de los acreedores y uso abusivo de la figura en
supuestos en que media la responsabilidad de los encargados de la empresa. Igual argumento
debe utilizarse para desestimar los alegatos señalados en referencia con los artículos 713 y 742.
En referencia al artículo 712 sobre el derecho de acceso a la justicia a las entidades públicas o
privadas supervisadas por la Superintendencia General de Entidades Financieras, en nada le
favorece o perjudica el allegar a la vía jurisdiccional este tipo de instituciones, por lo que la acción
debe declinarse en cuanto a este extremo. La norma 715 ibídem se entiende armónica con la
Constitución Política, siempre y cuando no se esté obligando al empresario a imposibles o
cargándole irrazonablemente una responsabilidad que parece corresponder más bien al
interventor. La constitucionalidad de la norma 718 del Título en estudio queda salvada, en la
medida en que se entienda que la exclusión de las limitaciones valorativas propias de la prueba
común no quiere decir que se autoriza la valoración en conciencia, sino simplemente que no se
trata de un sistema de valuación tasada. En relación con los artículos 724 y 731 del Código
Procesal Civil merece aclararse que diferir el momento de pago de los intereses implica una
verdadera ayuda a la situación financiera momentáneamente difícil de la empresa, sin que resulte
cierto que incluir la reducción a la tasa legal en el monto que toca al capital deja al sometido al
proceso en idéntica situación que si no se redujera ni difiriera nada por lo que la incongruencia
acotada, además no existe, sino que la norma se debe entender según se ha explicado en la
frase inmediata anterior. Se rechaza por el fondo la acción. RF
004643-99. NOTIFICACIÓN DE PARTE UNA VEZ CURSADA LA DEMANDA, AUNQUE HAYA
VICIO EN LA NOTIFICACIÓN. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 11 de la Ley de
Notificaciones, Citaciones y otras comunicaciones Judiciales. Alega el accionante que se tiene
por notificada a la parte o tercera persona que sin haber recibido notificación alguna, se apersone
al proceso, una vez cursada la demanda, independientemente de su gestión, en violación de la
libertad de petición y el acceso a la justicia que deriva del debido proceso. Se indica además que
si la Sala estima que el texto impugnado no es inconstitucional, dirige su impugnación contra la
interpretación jurisprudencial por la que se permite tener por notificado del emplazamiento de una
demanda o de un auto de precepto solvento o de transe y remate, a un demandado que
comparezca a plantear un incidente de nulidad. Estima la Sala que el error o vicio en la
notificación queda subsanado con el apersonamiento de la parte o tercera persona, en tanto lo
que interesa es que los actos de decisión sean efectivamente puestos en su conocimiento, lo cual
no menoscaba el ejercicio del derecho de defensa, ya que la norma previendo el posible perjuicio
que esto podría causar, dispone correr los términos procesales en su totalidad a partir del día
hábil siguiente a ese apersonamiento, para el acto que corresponda con lo que bien puede
estimarse que ese apersonamiento sustituye la notificación. En este sentido, debe considerarse
que el objeto de la norma persigue que el proceso no se vea atrasado en forma innecesaria a
causa del error en las comunicaciones de las resoluciones judiciales, considerando que si la parte
o interesado se apersona al expediente, éste conoce del asunto planteado, no pudiendo alegar
después, el desconocimiento del mismo. Por ello, parece justo y razonable que los términos se
corran en esas circunstancias, motivo por el que tampoco se infringe el ejercicio del derecho de
defensa. No procede la impugnación de resoluciones jurisdiccionales concretas, en virtud de lo
dispuesto en el artículo 74 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, motivo por el cual, en
relación con este punto, la acción resulta inadmisible, procediendo en consecuencia, su rechazo
de plano, al tenor de lo dispuesto en el artículo 9, párrafo primero, ibídem. Se rechaza por el
fondo respecto de la impugnación del artículo 11 de la Ley de Notificaciones, Citaciones y Otras
Comunicaciones Judiciales. RF
004646-99. NOTIFICACIÓN DE PARTE DE RESOLUCIONES DISTINTAS AL CURSO,
AUNQUE HAYA VICIO EN LA NOTIFICACIÓN. Acción de Inconstitucionalidad contra la
interpretación de los Tribunales Ordinarios en general y en particular el Tribunal Agrario de San
José, de los párrafos tercero y cuatro del numeral 11 de la Ley de Notificaciones, Citaciones y
otras Comunicaciones Judiciales. Alega el accionante que resulta contrario al derecho de defensa
constitucionalmente reconocido, el que se aplique dicho artículo 11 a resoluciones distintas de las
que "dan curso a la demanda", que son las únicas que el legislador quiso incluir como
susceptibles de tenerse como notificadas con el apersonamiento de la parte. Señala que esta
interpretación incorrecta produce indefensión y sobretodo inseguridad jurídica porque, al menos
las sentencias de primera y segunda instancia, deberían ser notificadas de acuerdo a la
normativa contemplada en la ley, y su notificación es errónea parece lógico que se ordene su
nueva notificación. Por otra parte esta forma de interpretar la norma por parte del Tribunal
Agrario, no guarda proporcionalidad entre el medio y el fin buscado, ni se adecua al sentido de
justicia presente en la Constitución Política, pues suponer que la parte tuvo cabal conocimiento
de lo que señalan las sentencias al presentar el incidente de nulidad de notificación no encuentra
justificación en razones de eficiencia, celeridad ni economía procesal. Estima la Sala que el error
o vicio en la notificación queda subsanado con el apersonamiento de la parte o tercera persona,
en tanto lo que interesa es que los actos de decisión sean efectivamente puestos en su
conocimiento, lo cual no menoscaba el ejercicio del derecho de defensa, ya que la norma
previendo el posible perjuicio que esto podría causar, dispone correr los términos procesales en
su totalidad a partir del día hábil siguiente a ese apersonamiento, para el acto que corresponda
con lo que bien puede estimarse que ese apersonamiento sustituye la notificación. En este
sentido, debe considerarse que el objeto de la norma persigue que el proceso no se vea atrasado
en forma innecesaria a causa del error en las comunicaciones de las resoluciones judiciales,
considerando que si la parte o interesado se apersona al expediente, éste conoce del asunto
planteado, no pudiendo alegar después, el desconocimiento del mismo. Por ello, parece justo y
razonable que los términos se corran en esas circunstancias, motivo por el que tampoco se
infringe el ejercicio del derecho de defensa. No procede la impugnación de resoluciones
jurisdiccionales concretas, en virtud de lo dispuesto en el artículo 74 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional, motivo por el cual, en relación con este punto, la acción resulta inadmisible,
procediendo en consecuencia, su rechazo de plano, al tenor de lo dispuesto en el artículo 9,
párrafo primero, ibídem. Se rechaza por el fondo la acción. RF
06328-99. CIVIL. NOTIFICACIONES. LAS PARTES DEMANDADA Y CO-DEMANDADA NO
HAN RECIBIDO NOTIFICACIÓN ALGUNA NI DE PRIMERA NI DE SEGUNDA INSTANCIA.
Acción de inconstitucionalidad contra los articulas 2 y 12 de la Ley de Notificaciones y el artículo
185 del Código Procesal Civil. Alega que en el Juzgado Contravencional y de Menor Cuantía de
Pavas, se tramita e), expediente número 53-1-97 que es un Interdicto de Amparo de Posesión
instaurado por la empresa Sellos y Garantías S. A., en su contra y de Inmobiliaria Los Andes S.A.
Señala que, a pesar de que se indicaron dos lugares diferentes adonde atender notificaciones,
desde el momento en que se contestó la demanda en 1997 hasta la fecha, las partes demandada
y codemandada no han recibido notificación alguna ni de primera ni de segunda instancia. Indica
que hasta hace poco tiempo han tenido conocimiento de que el asunto tenía sentencia de primera
y segunda instancia, con lo cual, se les ha negado su derecho al debido proceso, a la defensa, a
la audiencia, a la amplitud de la prueba, a ser notificado adecuadamente de las resoluciones, y se
ha violado el principio de inmediación de la prueba así como el principio de valoración razonable
de la prueba. Manifiesta que interpone la acción en contra de los artículos 2 y 12 de la Ley de
Notificaciones y el articulo 185 del Código Procesal Civil, por cuanto, con fundamento en estos
numerales, el despacho ha omitido su deber de notificar al demandado de todas y cada una de
las resoluciones e incidencias que acontecieron desde la contestación de la demanda y hasta la
sentencia de segunda instancia, así como también de aquellas resoluciones que exigen la
notificación personal. Considera que el texto actual de la Ley de Notificaciones y específicamente
los numerales impugnados, así como el artículo 185 del Código Procesal Civil han provocado
violaciones a los derechos constitucionales invocados, toda vez que se ha utilizado la notificación
automática y se le han puesto sellos a las resoluciones en donde se indicaba que no se notificaba
por cuanto no había lugar señalado para notificar. Esta Sala, en anteriores ocasiones, se ha
pronunciado sobre el artículo 185 del Código Procesal Civil En sentencia n1,mero 5404—93 de
las dieciséis horas cincuenta y cuatro minutos del veintiséis de octubre de mil novecientos
noventa y tres, se dispuso: En relación con la impugnación que se hace respecto al artículo 185
párrafo primero del Código Procesal Civil. Alegando que es inconstitucional por violación al
debido proceso y el derecho de defensa que se deriva de él concretamente en cuanto prevé la
notificación automática para los casos en que el lugar señalado para notificaciones ya no
existiere, considera esta Sala que las alegaciones son manifiestamente improcedentes e
infundadas en los términos del artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional El párrafo
segundo del artículo 175 del Código obliga a las partes de un litigio a señalar, en su primer
escrito, lugar para notificaciones dentro del perímetro judicial respectivo. Esta norma va más allá
en la protección al debido proceso, al obligar al juez a prevenirle a las partes, en su primera
resolución, el cumplimiento de su deber de señalar ese lugar. La actuación negligente de las
partes de un proceso, al no comunicar al despacho judicial cualquier cambio en lugar para oír
notificaciones, no puede, de ninguna manera, considerarse una violación de su derecho al debido
proceso. Carece de toda lógica pretender, como lo hace la accionante, que si el lugar que ella
misma señaló para oír notificaciones ya no existe, el juez deba ordenar notificar nuevamente,
previniendo el señalamiento de otro para atender notificaciones. Considera esta Sala que, en el
caso bajo estudio, si se reconoce que es responsabilidad de la parte el procurar un lugar
adecuado adonde recibir notificaciones en vista de que el despacho no tiene la obligación de
estar controlando lo que ocurra con el lugar señalado, entonces es lógico pensar que en
aplicación de esa regla, también es obligación de la parte interesada, estar al tanto de lo que
ocurre durante la tramitación del proceso puesto que, en esa medida, podrá enterarse de las
irregularidades que se vayan dando y podrá, igualmente, corregirlas en el momento oportuno,
evitándose con ello, situaciones perjudiciales a futuro. Desde esta perspectiva, no estima la Sala
que el artículo sea lesivo del debido proceso o del derecho de defensa y por ello, debe
rechazarse la acción en cuanto a este reclamo. Se rechaza por el fondo la acción. RF
001897-99. MEDIDA CAUTELAR AUTOMÁTICA EN LOS PROCESOS EJECUTIVOS. Acción
de inconstitucionalidad contra del artículo 631 párrafo primero del Código Procesal Civil.. Señala
en accionante que es contrario a los artículos 33, 39 y 41 constitucionales y de los principios de
razonabilidad, proporcionalidad y debido proceso, ya que supone la aplicación de una medida
cautelar automática en los procesos ejecutivos, independientemente del mérito del título, y
supone prácticamente una sanción anticipada, en forma irrazonable, desproporcionada y
discriminatoria, al impedir que se pueda ofrecer, como en otras disposiciones relativas al
embargo, garantía suficiente a satisfacción del juez. Estima la Sala que la norma discutida regula
la forma general mediante la cual el deudor puede trasladar los efectos del aseguramiento o
embargo de una parte de su patrimonio a otro, de manera que no se afecta en forma alguna las
posibilidades de defensa en juicio y en general el debido proceso, si se le otorga una posibilidad
de acción que lo favorece, y que para ese traslado se han exigido ciertas condiciones que el
legislador ha estimado suficientes y necesarias para garantizar que se lleve a cabo sin afectar la
ventaja que para el acreedor significa el embargo obtenido en bienes del deudor. Además que no
resulta contrario al principio de igualdad que para ciertos casos en los que la condición del
embargado difiere de la generalidad de las situaciones, el legislador haya decidido dejar a la
discrecionalidad del Juez el fijar la garantía tomando en cuanta tales particularidades. Se declara
sin lugar la acción. SL
004195-99. CRITERIO SUBJETIVO DEL JUEZ PARA DETERMINAR REVOCATORIAS Y EN
LA DECISIÓN Y ADMISIBILIDAD DE RECURSOS. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 553 del Código Procesal Civil. Alega el actor que dicho numeral es inconstitucional por
cuanto deja que sea el criterio subjetivo del Juez el que decida o determine, cuando se puede
revocar o aceptar un recurso, situación que considera contraria a lo que establece el artículo 41
de la Constitución Política, que prevé que el juez debe resolver en estricta conformidad con las
leyes. Como segundo motivo de inconstitucionalidad alega que se viola el derecho a la doble
instancia, derivado de los artículos 39 y 41 constitucionales, 8 inciso h) de la Convención
Interamericana de Derechos Humanos. También argumenta violación a lo preceptuado en el
artículo 27 constitucional en relación con el derecho de petición, porque la norma cuestionada
"deniega la oportunidad de realizar la petición, entendiéndose esta, cuando se plantea un
recurso". Concluye la Sala que, se deduce con claridad que el legislador está facultado para
diseñar procesos en forma diferente según la materia de que se trate, para cumplir con el
principio de justicia pronta y cumplida, diseño que por supuesto, debe estar acorde con los demás
derechos constitucionales. Las providencias son resoluciones que no ponen fin al procedimiento
ni tienen efectos propios, en cuanto causan por sí mismos un gravamen más allá del
procedimiento mismo en que se dictan. Por ello, el que carezca de recurso no constituye una
violación constitucional. Y contrario a lo que afirma el accionante, el que la ley confiera al juez
facultad discrecional para revocar o modificar una resolución, de oficio o a petición de parte, más
que una limitación, constituye una garantía procesal para el interesado. Se rechaza por el fondo
la acción. RF
002801-99. DERECHO DEL INQUILIDNO AL COBRO DE MEJORAS AL INMUEBLE
ARRENDADO. Acción de inconstitucionalidad contra el Transitorio II de la Ley de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos, número 7527. El accionante alega que se transgreden principios y
derechos constitucionales, tales como la libertad de contratación, irretroactividad de la ley y el
derecho de propiedad, al concederle al inquilino el derecho de cobrar el pago de mejoras
introducidas al inmueble arrendado, afectado con ello, situaciones jurídicas consolidadas y
derechos adquiridos consignadas en un contrato regido por la Ley inquilinaria anterior. Estima la
Sala que no resulta contraria a los principios constitucionales alegados infringidos ya que no
confiere un derecho a desconocer contratos o pactos acordados entre los sujetos de la relación
inquilinaria, como arguye el personero de la asociación accionante, simplemente confiere la
posibilidad de que el inquilino cobre las mejoras introducidas en el inmueble que arrienda, en un
plazo perentorio, normativa que en todo caso es aplicable, únicamente en aquellos casos en que
no exista pacto en contrario, ya que lo contrario implicaría desconocer el principio básico del
derecho "pacta sunt servanta", por el cual, el contrato es ley entre las partes. Se rechaza por el
fondo el recurso. RF
005667-13. CONDICIONES Y PRECIO PARA ARRENDAR LOCALES COMERCIALES. Acción
de inconstitucionalidad contra el artículo 58 párrafo primero, el artículo 69, el artículo 78 párrafo
primero y artículo 122 párrafo cuarto, todos de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos.
El accionante señala que representa a una asociación que representa y defiende los intereses de
sus asociados que son empresas dedicadas a la actividad de operación de restaurantes y afines.
Alega el artículo 58 párrafo primero de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos
establece el principio de la libre fijación del precio del arrendamiento para los locales dedicados al
uso comercial sin tomar en cuenta los casos de renovación de contratos existentes, razón por la
cual, cuando fenecen los contratos, los propietarios de los locales arrendados podrán exigirle a
sus arrendatarios un nuevo precio de alquiler que bien puede ser desproporcionado por lo que se
ve obligado a trasladarse a otra zona comercial menos rentable, perdiendo con ello el punto
comercial, lesionando la libertad de comercio así como el derecho a la propiedad, pero también
los principios de razonabilidad y proporcionalidad por cuanto la norma no contiene mecanismos
razonables para la fijación del precio del alquiler de un local cuando se debe renovar el contrato.
Además considera que el artículo 69 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, es
inconstitucional en vista de que otorga un trato desigual entre locales de alquiler para uso
comercial y las viviendas, siendo que en ambos tipos de construcciones se debería de brindar el
mismo trato, siendo que este artículo viola el principio de igualdad y el principio de la libertad de
comercio. En lo que se refiere al artículo 78 párrafo primero de la Ley de Arrendamientos Urbanos
y Suburbanos, considera que es inconstitucional debido a que prohíbe la posibilidad de que el
inquilino adquiera un derecho de llave sobre un inmueble arrendado, sin que tampoco respete los
derechos de llave adquiridos al amparo de la legislación anterior, contrariando el numeral 34 de la
Constitución Política. Finalmente, alega el accionante que el artículo 122 párrafo cuarto de la Ley
de cita, es inconstitucional por cuanto fija retroactivamente el monto del alquiler al momento de
presentación de la solicitud de aumento, siendo lesivo del artículo 34 constitucional. Estima la
Sala que el artículo 58 de la Ley de Arrendamientos no resulta contraria a los principios
constitucionales que considera vulnerados el accionante, sino que, por el contrario, el argumento
del asunto se trata de aspectos de legalidad que no pueden ser valorados por esta Sala. En
referencia al artículo 69 dice que existe una clara diferencia, entre los arrendatarios de una casa
de habitación y los que alquilan un local para otros destinos, la cual resulta relevante como para
proteger a los primeros mediante un mecanismo legislativamente establecido para la fijación del
aumento de la renta por alquiler de casa de habitación, ya que está de por medio nada menos
que el sitio donde tienen constituido su hogar, el lugar donde radica la familia y donde, por
excelencia, se despliega el derecho a la intimidad; por lo que la distinción que ha realizado el
legislador entre los arrendamientos para casa de habitación y los demás destinos, para efectos
de disponer sistemas distintos de fijación de aumentos, no atenta contra el principio de igualdad
porque está basado en una diferencia relevante entre ambas categorías; además, responde a
una fin constitucionalmente permitido y el contenido de la distinción resulta adecuado al fin
perseguido. En resumen, la diferenciación resulta ser razonable y proporcionada y por tanto no es
contraria al artículo 33 Constitucional. En referencia al artículo 78 señala que corresponde a las
autoridades jurisdiccionales ordinarias, en la resolución de los casos concretos sometidos a su
conocimiento, deslindar la naturaleza y efectos del arrendamiento de locales para comercio o
industria, sin que el hecho de que la ley no contenga referencia expresa en ese sentido, implique
necesariamente -como se señala- el desconocimiento automático del derecho en cuya defensa se
acciona en esta sede. En referencia al artículo 122 dice que la disposición impugnada no es
inconstitucional, en tanto se interprete y aplique en el sentido de que la nueva fijación del alquiler
rige a partir de la notificación al arrendatario, de la demanda de aumento de alquiler, y no desde
la fecha de la interposición de la demanda, y así deberán determinarlo las autoridades
jurisdiccionales al resolver los reclamos que con base en esa norma se les planteen. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
007667-99. OBLIGACIÓN PARA EL ACTOR DE PRESENTAR PRUEBAS EN LOS PROCESOS
DE ARRENDAMIENTO Y POTESTAD DEL JUEZ PARA FIJAR EL MONTO DE ALQUILER.
Acción de inconstitucionalidad contra del artículo 122, párrafo 2 de la Ley de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos, número 7525 del diez de julio de mil novecientos noventa y cinco. El
accionante alega que el aparte segundo del Artículo 122 de la ley citada contraviene los artículos
11, 33, 39 y 41 de la Constitución Política. Indica que dicha norma exime al actor de la obligación
de ofrecer las pruebas respectivas con el escrito de la demanda y concede además al Juez que
conoce del proceso de fijación del alquiler, unas potestades excesivas y perjudiciales del
equilibrio procesal ya que se le permite que sin ningún elemento de juicio y sin conocimiento
técnico especializado, fije el pago de una renta provisional, aspectos que contrarían el proceso
sumario que rige el procedimiento de fijación de renta, lo cual violenta los principios
constitucionales de igualdad, debido proceso y defensa. A criterio de esta Sala la fijación
provisional del aumento de alquiler no es inconstitucional, ni irrazonable, siempre que se
garantice al arrendatario la posibilidad de recurrir el monto fijado provisionalmente por el juez, con
efecto suspensivo para garantizar que no se ejecutará la sanción por el no pago del monto
inicialmente fijado hasta tanto el Superior no oiga y valore los alegatos que al efecto formulen las
partes en el proceso, después de lo cual fijará el monto que considere acorde con la relación
inquilinaria. Se rechaza por el fondo la acción. RF
01151-00. AUTORIZACIÓN PARA QUE EL ARRENDATARIO MUNICIPAL INCONFORME CON
EL PRECIO FIJADO EN SEDE ADMINISTRATIVA PARA QUE ACUDA A LA VÍA JUDICIAL
PARA QUE LE DEFINAN EL PRECIO DEFINITIVO. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 5 de la Ley sobre Arrendamientos Municipales 7027 del veinticinco de abril de mil
novecientos ochenta y seis. El accionante señala que en dicha norma se autoriza al arrendatario
municipal inconforme con el precio fijado en sede administrativa para que acuda a la vía judicial
para que en esa vía se dilucide en definitiva el precio que tendrá que pagar por concepto de
renta. Sin embargo, reclama que no existe en la norma impugnada, regulación alguna
concerniente a cual debe ser el precio que se pague durante la tramitación del procedimiento, lo
que ha permitido que las autoridades administrativas interpongan juicios de desalojo contra las
personas que se niegan a depositar el nuevo monto fijado, a lo que se suma la confusión de las
autoridades judiciales que han admitido estas acciones, en el entendido que efectivamente existía
la obligación de pagar el nuevo precio mientras no se fijara otro en firme mediante los
procedimientos adecuados y han ordenado los desalojos por pago incompleto.- Todo ello
obedece a la omisión del artículo 5 de regular debidamente el tema del precio a depositar, con lo
que se lesiona el derecho a obtener justicia pronta y cumplida, además de que coarta la libertad
de empresa y los numerales 50, 51 y 56 de la Constitución Política, amén de que se hace una
diferencia inconstitucional entre los arrendatarios de mercados y los inquilinos de locales
comerciales particulares, pues en este último caso no se puede desalojar si se deposita en precio
anterior. La Sala determinó No existe ninguna omisión inconstitucional en el artículo 5 de la Ley
cuestionada, ya que en realidad la cuestión ha sido regulada por otras normas y principios del
ordenamiento jurídico y para la Sala lo que el accionante resiente es precisamente la aplicación
de esos criterios a su caso, cuestión que debe ser resuelta en el amparo.- Por otra parte, no se
infringe el principio de igualdad dado que la diferencia de trato, aparte de que no se deriva
específicamente del artículo discutido, tiene clara justificación en la diferente situación de los
arrendatarios de locales en los mercados municipales frente a los arrendatarios de locales
comerciales privados. Se rechaza por el fondo la acción. RF
01395-00.SE ESTABLECE EL PLAZO DE UN MES PARA QUE EL INQUILINO CANCELE LOS
MONTOS RETROACTIVOS A LA FECHA DE LA PRESENTACIÓN DE UN PROCESO
CORRESPONDIENTE A DEUDA CON EL ARRENDATARIO. Acción de inconstitucionalidad
contra el párrafo cuarto del artículo 122 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos,
número 7527 del 10 de julio de 1995.Alega el accionante que esta norma, al establecer que el
precio de arrendamiento que se fije en sentencia será retroactivo a la fecha en que se interpuso la
demanda y que se concederá al inquilino el plazo de un mes para que pague la totalidad de las
diferencias, se violenta el debido proceso "en cuanto a la seguridad jurídica, al obligar al pago
retroactivo de la renta definitiva fijada en sentencia a la fecha de presentación de la demanda
(…); Se irrespetan los principios de proporcionalidad y razonabilidad al establecer el plazo de un
mes para cancelar las diferencias entre la renta provisional y la definitiva fijada en sentencia (…)
Reclamo la inconstitucionalidad de la sanción ahí estipulada contra el inquilino que no pague esas
diferencias de renta dentro de dicho plazo, con el inmediato desalojo por falta de pago". Estima la
Sala que la regla de que las sentencias deben regir hacia el futuro. La retroactividad a que hace
alusión el artículo 34 de la Constitución Política es la que pretende interferir con derechos
adquiridos y situaciones jurídicas consolidadas, nacidas con anterioridad a la promulgación de la
ley, o sea, aquellas con características de validez y eficacia perfeccionadas bajo el imperio de
otras regulaciones, de forma que sus efectos y consecuencias no pueden ser variadas por
nuevas disposiciones, excepto si conllevan beneficio para los interesados. Es evidente que no es
este el caso que se plantea, porque el párrafo cuarto del artículo 122 nada dispone sobre
situaciones ocurridas antes de su promulgación, sino que se limita a fijar el momento en que
nacerán a la vida jurídica derechos y obligaciones que ella misma establece. Es decir, la
regulación que se hace del derecho del arrendante para el reajuste del precio del alquiler, se
origina en la misma ley y es en ella que se señala cuando comienza a regir el nuevo precio, sin
que haya ninguna violación al artículo 34 de la Ley Fundamental, porque la ley puede disponer
libremente sobre el momento de vigencia de los derechos establecidos con y a partir de su
promulgación. Por otra parte, no se observa ninguna violación al debido proceso, desde que las
partes han tenido oportunidad dentro del juicio, para defender sus intereses y proveer al juez de
los elementos necesarios para que emita un juicio equitativo. El hecho de establecer que el monto
del alquiler fijado en sentencia es retroactivo a la fecha en que se interpuso la demanda no
apareja ninguna sanción procesal al arrendatario. Dicho monto, conforme se indicó, puede ser
incluso inferior al fijado en forma provisional en cuyo caso las diferencias deberán devolverse al
arrendatario. No es una norma irracional ni desproporcionada pues lo que se pretende, conforme
se indicó es reconocer al arrendante su derecho a un reajuste en el precio del alquiler en un
tiempo determinado por la ley. Se rechaza por el fondo la acción. RF
006975-00. FIJACIÓN DE NUEVO CUOTA DE ARRENDAMIENTO.
Acción de
Inconstitucionalidad contra el artículo 122 párrafo 4° de la Ley de Arrendamientos Urbanos y
Suburbanos (Ley N° 7527 del 17 de agosto de 1995). Estima la Sala que el hecho de que la ley
establezca el momento de entrada en vigencia del nuevo precio, no implica una retroactividad de
las que prohíbe la Constitución Política, por más que se llegue a pensar que se trata de una
opción inconveniente. También se estableció que no hay violación al debido proceso cuando se
dispone de un plazo para pagar las diferencias de alquiler, sin otro trámite, por cuanto ya en el
proceso de fijación de alquileres se contó con la debida oportunidad de defensa y el pago de las
diferencias en el precio del alquiler, son mera consecuencia de lo dispuesto en aquél proceso. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
006696-00. CIVIL. POSIBILIDAD DE ACCEDER AL RECURSO DE CASACIÓN SOLAMENTE A
LOS ACTORES Y NO A LOS DEMANDADOS. Acción de inconstitucionalidad contra la nueva
jurisprudencia de la Sala Primera de Casación, que cambia un criterio de nueve años y permite
acceder al Recurso de Casación solamente a los actores pero no a los demandados en relación
con la excepción de prescripción en proceso cobratorios, conforme al artículo 165 del Código
Procesal Civil. El actor sostiene que la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia ha
cambiado su criterio en cuanto a la admisión del recurso de casación en materia de prescripción,
ya que con anterioridad no discriminaba respecto de resoluciones positivas o negativas en la
materia, siendo que ahora sostiene que únicamente es admisible la casación cuando se trate de
la declaratoria de prescripción, porque es la que le pone fin al proceso y no puede ser discutida
en otro proceso. Este Tribunal Constitucional considera que la resolución que rechaza la
prescripción no tenga recurso de casación, no implica, per sé, una violación a la Constitución
Política, en sus artículos 27,41,33,46 y 153; y en tal sentido, la línea jurisprudencial de la Sala
Primera de la Corte Suprema de Justicia no violenta los preceptos constitucionales citados. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
004546-99. CIVIL. DIFERENCIAS ANTE AUTORIDAD QUE SE PRESENTA RECURSO DE
APELACIÓN EN LOS PROCESOS DE MAYOR Y MENOR CUANTÍA. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 21 inciso 3) del Código Procesal Civil. El actor señala que
figura como demandado en un proceso de ejecución de sentencia tramitado en el Juzgado Civil
de Menor Cuantía de Santa Ana cuya cuantía se estima en la suma de cinco millones de colones.
Alega que se viola el principio de igualdad porque si se tratara de un proceso distinto al de
ejecución de sentencia, podría acudir a un juez de mayor cuantía y apelar la decisión ante un
tribunal civil, en cambio, si lo tramita un juez de menor cuantía no podrá apelar ante un tribunal
sino ante un "simple" juez civil de mayor cuantía. Por otra parte, considera que al tramitarse una
ejecución de mayor cuantía en un juzgado de menor cuantía no puede solicitar justicia pronta y
cumplida que sí puede pedir cualquiera que sea demandado en un proceso ejecutivo simple de
mayor cuantía. Estima la Sala que el hecho de que un eventual recurso de apelación sea
conocido por un juzgado civil de mayor cuantía y no por un tribunal superior, no le causa
indefensión al recurrente porque ambas autoridades jurisdiccionales están obligadas a aplicar el
ordenamiento jurídico y no pueden actuar en forma arbitraria o antojadiza. El hecho de que en un
caso se trate de un juez unipersonal y en otro de un tribunal colegiado no altera la esencia o
razón de ser del recurso de apelación que persigue como objetivo que otro órgano revise lo
resuelto por el juzgador de primera instancia. Se rechaza por el fondo la acción. RF
008767-00. CIVIL. IMPOSIBILIDAD DE ALEGAR COSA JUZGADA COMO DEFENSA
OPONIBLE EN LOS PROCESOS CIVILES Y CARÁCTER DE TÍTULO EJECUTIVO A LAS
CERTIFICACIONES DE DEUDAS EMITIDAS POR CONTADOR PÚBLICO AUTORIZADO.
Acción de inconstitucionalidad contra el párrafo cuarto del artículo 433 del Código Procesal Civil y
el artículo 611 del Código de Comercio. Señala el actor que se limita el ofrecimiento de las
excepciones en los procesos sumarios, impidiendo alegar la de cosa juzgada como defensa
oponible en este tipo de procesos, lo cual alega es violatorio de los principios de legalidad
(artículo 11 de la Constitución Política), debido proceso y defensa (artículos 39 y 41 de la Carta
Fundamental), así como de lo dispuesto en el artículo 42 párrafo segundo de la Constitución
Política, que prohíbe reabrir causas penales fenecidos y juicios fallados con autoridad de cosa
juzgada, salvo en lo que corresponda del recurso de revisión y que artículo 611 del Código de
Comercio es impugnado por la forma en que está redactado, la que da lugar a una errónea
interpretación y práctica, cual es la de permitir que con certificación que se extienda por contador
público sobre una obligación pendiente, se pone a cobro una operación al dotarle de carácter de
título ejecutivo. Habiendo interpretado esta Sala Constitucional que las restricciones establecidas
para la presentación de excepciones en los procesos sumarios no son aplicables a la cosa
juzgada, por estar reconocida en el artículo 42 constitucional, procede remitir al accionante a la
jurisprudencia de este Tribunal. Estése el accionante a lo resuelto por esta Sala en sentencia
04241-96.
Se
rechaza
por
el
fondo
en
cuanto
a
lo
demás.
RF
004455-99. CIVIL. CUESTIONARIO. POSIBILIDAD DEL JUEZ DE RECHAZAR DE PLANO
PREGUNTAS. Acción de inconstitucionalidad contra el párrafo tercero del artículo 342 del Código
Procesal Civil. . Alega el actor que al establecer el artículo citado que el juzgador rechazará de
plano las preguntas que no sean pertinentes, recorta el cuestionario propuesto, se parcializa a
favor de una de las partes del proceso en detrimento de la estrategia planteada por la parte
proponente, y considera que la norma citada vulnera su libertad de pensamiento y expresión y le
somete a previa censura, en el tanto el juez apresura su obligación de conocer la verdad real;
siendo que su deber es sopesar todas las respuestas a las preguntas formuladas y desechar
únicamente aquellas no pertinentes, una vez atendidas las respuestas. Considera que el artículo
impugnado quebranta los principios contenidos en los artículos 7 y 28 de la Constitución Política y
8 inciso 1) y 13 incisos 1) y 2) de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos. Este
Tribunal estima apegado al Derecho de la Constitución que el juez, en su condición de director
del proceso, tenga la autoridad de calificar las preguntas, resolviendo primero acerca de su
relevancia e interviniendo luego en su recepción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
009457-00. CIVIL. POSIBILIDAD DE DECRETAR LA DESERCIÓN DE OFICIO POR PARTE
DEL JUEZ EN LOS PROCESOS CIVILES. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 1 y
215 del Código Procesal Civil. El accionante solicita que se declare la inconstitucionalidad de los
artículos 1 y 215 del Código Procesal Civil los cuales autorizan la deserción sea declarable de
oficio. Invocó la inconstitucionalidad ante el Tribunal Superior Civil del Primer Circuito Judicial de
Alajuela, en escritos de sus representados en los procesos ordinarios contra Soluciones de Casa
S.A., tramitados bajo varios expedientes. Decreta la Sala la carencia de argumentos
constitucionales de la pretensión que se pretende sostener, ya que por la aplicación de oficio, por
parte del Juez, del instituto de la deserción, de ninguna forma se vulneran los derechos
constitucionales que acusa violados el accionante. La deserción responde plenamente a los fines
del proceso en la medida en que, a falta de instancia, se le pone fin, por iniciativa del juez o de
cualquier interesado, con las excepciones previstas en el artículo 214 del Código Procesal. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
05493-00 SE CUESTIONA LA CONSTITUCIONALIDAD DE LA FRASE "TENDRÁ QUE
CONFORMARSE CON LO RESUELTO POR EL SUPERIOR" DEL ARTICULO 45 DEL CODIGO
CIVIL. Consulta judicial facultativa formulada por el Juzgado de Pensiones Alimenticias II, Circuito
San José, dictada dentro del expediente número No.99-000807-172 P.A., en relación a la
constitucionalidad de la frase "tendrá que conformarse" del artículo 45 del Código Procesal Civil.
Las razones que motivan su consulta son: que el texto que se cuestiona roza con el artículo 41
constitucional y el principio de independencia del juzgador, principio este último que si bien por
razones de brindar certeza y seguridad jurídica a las partes hace necesario contar con instancias
a las cuales pueda acudir el agraviado de tal forma que existan controles sobre esa potestad
jurisdiccional que se materializa en las diversas resoluciones así como también brinda al juzgador
certeza de que lo resuelto se encuentra conforme a derecho. Preocupa a la consultante la
aplicación del numeral 45, al supeditar al a quo a "tener que conformarse con lo resuelto por el
superior" aún y cuando lo resuelto sea evidentemente contrario a derecho, dejándole atado de
manos cuando es evidente que el pronunciamiento no es acorde con los hechos, la pretensión
material de la parte actora o demandada y en consecuencia con el ordenamiento jurídico. Agrega
que esto atenta contra el principio de debido proceso, pues lo que se busca con este principio es
dar certeza jurídica a las partes y al mismo juzgador que se ha ajustado a los lineamientos que le
impone la ley y congruente con lo narrado y pedido y no lo contrario, donde ha habido una
errónea interpretación o asimilación del caso contraviniendo la voluntad de las partes y por tanto
otorgando pretensiones que no han sido solicitadas lo que resulta peligroso al estar el inferior
supeditado a esa única revisión y sujeto a no poder hacer protesta que de acuerdo a su
valoración no es procedente lo impuesto por el superior. Dice la juez que resulta claro que la frase
que se cuestiona entra a limitar ya no solo el derecho de las partes que aún y cuando estas
pueden recurrir la resolución o acto, no acontece así con el a quo quien no compartiendo lo
resuelto por su superior ante una evidente arbitrariedad impone resolver contra los lineamientos
del principio de razonabilidad conllevando por tanto a atentar y destrozar lo que se define como el
"debido proceso"; además de que la frase "tendrá que conformarse" viola el derecho que tienen
las partes a que sus derechos y garantías se vean tuteladas por el administrador de justicia en
este caso el a quo al verse éste supeditado de la forma que indirecta o directamente impone al
superior cuando lo ahí resuelto contraviene el ordenamiento jurídico y por ende no resulta
congruente con lo narrado y lo pedido por las partes. Manifiesta además que el artículo 45 del
Código Procesal Civil, "ata de manos" al a quo ante lo resuelto por su superior, al haber
interpretado éste en forma diferente y por tanto ordenar que se corrija algo que en criterio del a
quo no es procedente al haber una resolución que hizo la prevención de ley y la parte acudió a
realizar la aclaración respectiva. En ese sentido, el superior entra a hacer caso omiso de las
prevenciones del Despacho e interpreta más allá de la voluntad de la parte quien se apersonó
aclarando su petitoria. La consultante dice que al no existir otra vía alterna que no sea el superior,
el a quo debe ajustarse a resolver conforme se ha ordenado pero acontece excepciones como
ésta que de actuarse en la forma resuelta por el ad quem vendría a violentar los derechos y
garantías de las partes al incurrir en extra petita toda vez que la parte que acciona es clara y
precisa en la aclaración que hace de su pretensión material, y actuar de forma distinta sería
interpretar e ir en contra de la voluntad de las partes en el momento procesal oportuno de haber
existido agravio pudo recurrir y no lo hizo, convalidando y ratificando lo pedido. En cuanto al
fondo de la consulta dice el artículo 45 del Código Procesal Civil: "Imposibilidad de conflicto. Los
tribunales no podrán sostener competencias con los superiores que ejerzan jurisdicción sobre
ellos, con cuyas resoluciones tendrán que conformarse". Esta Sala considera que el principio de
independencia del juzgador podría definirse como aquella potestad dada por la Constitución y la
ley por medio de la cual el juez, cumpliendo en su ámbito competencial y jurisdiccional ejerce el
poder que le ha sido delegado por el Estado de resolver un conflicto planteado por los
particulares o por la misma Administración. Este principio va ligado directamente a los principios
de unidad y monopolio de la jurisdicción, así como de imparcialidad y competencia. No observa
esta Sala, según lo expuesto, que exista una vulneración de la independencia del juez, pues
como bien se ha señalado, los tribunales inferiores gozan de autonomía en sus decisiones
jurisdiccionales con respecto a los de rango superior y no son afectados los principios de certeza,
seguridad jurídica y razonabilidad. A lo anterior debemos agregar el carácter no vinculante de la
jurisprudencia, a excepción de la constitucional. Esta Sala considera que no se viola el principio
de debido proceso, pues es claro desde el punto de vista constitucional y legal que el juez Ad
Quem debe actuar conforme a la Constitución y a la ley, pues lo contrario le acarrea
responsabilidad. No se considera que exista una violación al principio de debido proceso, pues se
brinda la oportunidad procesal a las partes para que actúen dentro del proceso y presenten los
recursos pertinentes. La frase "tendrá que conformarse", constituye más bien un elemento de
racionalidad y razonabilidad en la relación existente entre juez a quo y juez ad quem, pues a las
partes se les garantiza que lo resuelto por un juez de primera instancia tendrá la posibilidad de
ser revisado en el momento oportuno, sin convertirse esto en un ciclo vicioso entre inferior y
superior, situación que sí afectaría la administración de justicia y la tutela judicial efectiva.
Además, la naturaleza propia del recurso de apelación implica que lo que el superior resuelva
debe ser acatado por el inferior, esto es lo esencial de esta relación, complementada por las
normas que regulan la jurisdicción y competencia de los jueces. Por todo lo anterior, la Sala
considera que el artículo 45 del Código Procesal Civil, en especial su frase "tendrá que
conformarse", no transgrede los principios de independencia judicial ni el debido proceso
establecidos en nuestra Constitución Política. Se evacua la consulta judicial facultativa en el
sentido de que el artículo 45 del Código Procesal Civil, en especial la frase "tendrá que
conformarse", no resulta inconstitucional. EVACUADA
011520-00. CIVIL. REALIZACIÓN DE REMATE AÚN CUANDO SE ADMITIÓ SOLICITUD DE
ADMINISTRACIÓN CON INTERVENCIÓN JUDICIAL. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 723 inciso 1) del Código Procesal Civil. El actor alega que en proceso hipotecario base de
la presente acción, no se suspendió el remate ordenado a pesar de que con anterioridad a la
notificación del mismo, se había admitido la solicitud de administración y reorganización con
intervención judicial. Igualmente, reclama que el juez civil rechazó los recursos interpuestos
contra la resolución que ordenó continuar con el procedimiento de remate; lo que califica como
una interpretación invertida de la norma impugnada por parte del juzgador, que lesiona los
principios constitucionales de igualdad, seguridad jurídica, propiedad privada y razonabilidad.
Asimismo, cuestiona el valor que el juez otorgó al inmueble sobre el que pesa el gravamen
hipotecario, por considerarlo desactualizado en relación con su valor real, lo que de manera
directa perjudica a la masa de acreedores. Por último, señala que continuar con el remate por el
simple hecho de la notificación del señalamiento antes de emitirse la resolución que declare
admitida la solicitud del promovente a que hace referencia el numeral cuestionado, constituye un
trato desigual a favor del acreedor hipotecario en el tanto se le otorga a un insignificante acto
procesal como la notificación efectos que perjudican a los demás acreedores, que ven
disminuido los bienes de la masa; y afecta también a los deudores que encontrándose en
condiciones para proponer un concordato, ven mermado su patrimonio y posibilidades de logar un
pago justo de sus acreencias. Señala la Sala que los artículos 10 de la Constitución Política y 74
de la Ley de esta Jurisdicción excluyen del control de constitucionalidad que ejerce este Tribunal,
los actos jurisdiccionales del Poder Judicial, puesto que la Sala Constitucional, aunque garante de
los derechos fundamentales y de los derechos humanos, no fue creada para garantizar los
derechos y libertades fundamentales que tengan origen en actos jurisdiccionales del Poder
Judicial, porque no es la justicia constitucional una instancia de revisión, lo que hace que aquella
resolución esté excluida de la actividad jurisdiccional constitucional que le otorga a la Sala el
articulo 10 de la Constitución Política y que refiere el artículo 30 inciso b) de la Ley de la
Jurisdicción Constitucional. Aún así señala que el proceso de administración por intervención
judicial es un instituto que el Legislador diseñó en función de la atribución derivada del artículo
121 de la Constitución Política, para que las empresas que se encuentran en una posición
económica difícil tengan oportunidad de recuperación, siendo estableció excepciones a la
paralización de las pretensiones, entre las que están aquéllas en que hubiere remate ya
debidamente notificado al solicitante; con el propósito de no impedir que los acreedores que
hubieren logrado notificar el remate en los términos del artículo 723 inciso 1) cuestionado,
celebraran la subasta, no obstante, la excepción contenida en la norma impugnada permite la
celebración de la subasta, los derechos de terceros están bien resguardados en el tanto el
proceso por intervención constituye articulación suficiente para suspender la adjudicación del bien
rematado, en los términos fijados en el artículo 654 del Código Procesal Civil; con el propósito de
evitar fraude procesal que pudiere afectar a los acreedores, por lo que no hay lesión al Derecho a
la Constitución. Se rechaza por el fondo la acción. RF
06325-00. CIVIL. NO LE PERMITEN ALEGAR NULIDADES EN UN JUICIO ORDINARIO.
Acción de inconstitucionalidad contra el inciso b) del artículo 30 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional, y la jurisprudencia de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia que no
permite alegar nulidades en un juicio ordinario acaecidas dentro de un juicio ejecutivo. Alega el
accionante que la norma quebranta el artículo 33 de la Constitución Política porque discrimina,
creando una protección injustificada a favor de los órganos judiciales, entre funcionarios públicos
al impedir que los actos jurisdiccionales sean impugnados por medio del recurso de amparo.
Asimismo, señala que dicha norma es violatoria de los artículos 39, 41 y 45 pues impide ejercer la
defensa de esta última por medo del recurso de amparo contra resoluciones jurisdiccionales que
arbitrariamente afecten ese derecho, como pueden ser aquellas resoluciones que se dicten
dentro de procesos ejecutivos y que aprueben remates en razón de los cuales se pierde la
propiedad sobre los bienes discutidos. La mayoría de la Sala estima que el artículo 30 inciso b)
de la Ley de la Jurisdicción Constitucional no es contrario al principio de tutela judicial efectiva, ni
al derecho de la Constitución, en cuanto existen remedios jurisdiccionales que resultan efectivos
para la revisión de las resoluciones jurisdiccionales que puedan afectar la supremacía de la
Constitución y la Ley. En ese sentido la revisión de estos actos elimina toda posibilidad de que
existan zonas de inmunidad o de privilegio en cuanto ellos que puedan resultar contrarios al
principio de igualdad y al derecho a la jurisdicción. Finalmente, los actos no jurisdiccionales de las
autoridades judiciales, sí quedan comprendidos dentro del amparo, por ser el artículo de
referencia limitado a las actuaciones jurisdiccionales y no a las demás. Naturalmente que el
hábeas corpus, por disposición expresa de ley, en vista de que la accionante no acredita que el
criterio que impugna sea jurisprudencia, no es admisible la acción en cuanto a este extremo. El
magistrado Solano salva el voto y declara con lugar la acción con sus consecuencias. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
00434-00. CIVIL. PRESCRIPCIÓN. PLAZOS PARA PLANTEAR EXCEPCIÓN DE
PRESCRIPCIÓN. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 433 párrafo 2 del Código
Procesal Civil. Alega que en el proceso ejecutivo la norma impugnada limita la oportunidad de
oponer la excepción de prescripción dentro del emplazamiento de cinco días, mientras que en el
proceso ordinario que es de mayor envergadura, se puede conocer de la excepción de
prescripción incluso antes de la sentencia de segunda instancia. Explica que al rechazársele la
oportunidad de oponer la excepción de prescripción, ésta excepción no podría ser oponible en un
proceso ordinario de revisión de la cosa juzgada formal porque resulta absurdo –con base en el
principio de celeridad- que se permitiera oponerla en un proceso ordinario de revisión del proceso
ejecutivo. Esta Sala se refirió a la constitucionalidad del párrafo segundo del artículo 433 que aquí
se impugna, específicamente en cuanto a que es constitucionalmente legítimo diseñar procesos
con plazos más breves para interponer excepciones es criterio de esta Sala que la fijación en la
ley de plazos más cortos en los procesos civiles diferentes al ordinario no es inconstitucional y en
este caso, le son aplicables los argumentos arriba expuestos sin que la Sala encuentre ninguna
razón ni circunstancia para cambiar lo afirmado en esa oportunidad; con base en ello, se rechaza
por el fondo esta acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
001927-00. CIVIL. POSIBILIDAD DE RENUNCIAR A ACTOS PROCESALES DENTRO DE UN
PROCESO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 663 del Código
Procesal Civil. Alega el accionante que la norma impugnada contempla la renuncia a los trámites
en el proceso ejecutivo, lo que considera violatorio de la norma contenida en el artículo 8 de la
Convención Americana de Derechos Humanos y al debido proceso, en el tanto limita el goce y
ejercicio de los derechos reconocidos en la Convención citada. Estima la Sala que el instituto de
la renuncia de trámites en los procesos ejecutivos y las razones por las que la disposición
contenida en el artículo 663 del Código Procesal Civil no lesiona ni el debido proceso, ni el
artículo 8 de la Convención Americana de Derechos Humanos, puesto que el legislador tiene la
posibilidad de diseñar dentro de cada rama general del Derecho Procesal, procesos específicos
que permitan adecuar la actividad jurisdiccional a la especialidad y a las particularidades de cada
materia por lo que en virtud de ello se estableció en el Derecho Procesal Civil distintos tipos de
procesos cada uno con sus regulaciones especiales, según las necesidades del problema a
resolver lo requieran y dar razón a lo que dice el accionante sería ir convirtiendo este tipo de
procesos en procesos ordinarios. Se rechaza por el fondo la acción. RF
003928-00. CIVIL. PROCESO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 673
del Código Procesal Civil. Alegan que la norma viola los artículos 3,9,
10,11,20,33,39,41,45,50,74,129ss,154 de la Constitución Política además de quebrantar distintas
normas y principios constitucionales, esto porque los incidentes de pago y prescripción no
suspenden el remate y pueden ser resueltos después de realizado aquel, quedando la aprobación
definitiva del remate sujeta a la resolución final de aquellos, aspecto que coloca al demandado
dentro de un juicio ejecutivo hipotecario en indefensión negándosele instrumentos
procedimentales previos a la venta judicial. Considera la Sala que estamos frente a una
reiteración de argumentos en el cuestionamiento planteado, puesto que el asunto principal es la
posibilidad de defensa del deudor, en un proceso en el que se renuncia a los trámites propios del
juicio ejecutivo común y no se encuentran motivos para variar el criterio de este Tribunal, ni
razones de interés público que justifiquen que se reconsidere la cuestión, por lo que la acción
resulta manifiestamente improcedente y a la luz de la jurisprudencia, procede declararla sin lugar,
como en efecto se dispone. Se rechaza por el fondo la acción. RF
004263-00. CIVIL. PROCESO EJECUTIVO. POSIBILIDAD DE RENUNCIAR A TRÁMITES
DENTRO DE UN PROCESO HIPOTECARIO. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos
673 y 675 del Código Procesal Civil. El accionante solicita que se declare la inconstitucionalidad
de los artículos 673 y 675 del Código Procesal Civil, por considerarlos violatorios de los artículos
39 y 41 de la Constitución Política y 8 de la Convención Americana Convención Americana sobre
Derechos Humanos. Estima la Sala que el legislador tiene la facultad de diseñar dentro de cada
rama general del Derecho Procesal, procesos específicos que permitan adecuar la actividad
jurisdiccional a la especialidad y a las particularidades de cada materia. Por ello, el legislador
estableció en el Derecho Procesal Civil distintos tipos de procesos (de conocimiento y ejecución),
cada uno con sus regulaciones especiales, según las necesidades del problema a resolver lo
requieran. El principio de igualdad aplicado al caso, significa que todos los destinatarios de las
distintas normas procesales tienen derecho a ser tratados igual que aquellos que se encuentran
en iguales condiciones. Se rechaza por el fondo la acción. RF
00882-00. CIVIL. DEBER DEL ACREEDOR DE DEMOSTRAR SU CALIDAD, PARA PODER
SOLICITAR UNA QUIEBRA. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 852 del Código de
Comercio. El accionante solicita que se declare la inconstitucionalidad del artículo 852 del Código
de Comercio, en cuanto establece que para solicitar una quiebra el acreedor deberá demostrar su
calidad, aportando el título respectivo y demostrando que la obligación es líquida y exigible. Alegó
la inconstitucionalidad en las diligencias de quiebra No. 99-000557-185-CI que se tramitan en el
Juzgado Sexto Civil de Mayor Cuantía de San José, por considerarlo violatorio del debido
proceso, ya que no es necesario tramitar un proceso en el cual el deudor pueda oponer las
defensas que le confiere la ley y porque existe una desigualdad frente a lo dispuesto en el artículo
760 del Código Procesal Civil, relativo a los no comerciantes. Estima la Sala que el legislador está
facultado para diseñar dentro de cada rama general del Derecho Procesal, procesos específicos
que permitan adecuar la actividad jurisdiccional a la especialidad y a las particularidades de cada
materia. Se rechaza por el fondo la acción. RF
006328-00. CIVIL. REGULACIONES CIVILES SOBRE TESTAR. Acción de inconstitucionalidad
contra las siguientes disposiciones del Código Civil: a) del inciso 3) del artículo 592, la expresión
"y los confesores que durante la misma le confesaron"; b) del artículo 593, las oraciones "Sin
embargo, serán absolutamente nulas las mandas hechas a favor de iglesias o de institutos de
carácter religioso, en cuanto excedan del décimo de los bienes del testador. Tampoco puede
disponerse más del décimo para sufragios u otras mandas religiosas"; c) el párrafo final del
artículo 594; y d) el acápite primero del artículo 1401, en cuanto remite a las partes indicadas de
los anteriores preceptos. se alega que las normas impugnadas violentan las siguientes normas de
la Constitución Política: el artículo 28, por cuanto las acciones de testar y donar son actos de
liberalidad privada que se rigen por los principios de libertad de contratación y autonomía de la
voluntad, y que no dañan la moral ni el orden público, por lo que están fuera de la acción de la
ley; que la doctrina civilista ubica la donación en el campo de las relaciones contractuales, por lo
que es errónea la remisión que hace el artículo 1401 del Código Civil a otras normas que no
regulan relaciones de naturaleza contractual; el artículo 33, en cuanto las normas impugnadas
discriminan por razones religiosas, violando con ello el principio de igualdad; el artículo 39, por
cuanto al establecer, sin defensa y de pleno derecho, la nulidad de los negocios jurídicos por la
llamada "acción de sospecha", se atenta contra el debido proceso, al presumir que la voluntad se
encuentra viciada; el artículo 40, porque las normas civiles cuestionadas establecen penas
degradantes y confiscatorias, por el simple hecho del carácter religioso de los beneficiarios, y que
en materia punitiva la responsabilidad debe establecerse en relación con la conducta del sujeto y
no por su simple condición, en este caso de religioso, como lo hacen las normas en cuestión; el
artículo 41, por cuanto se infringe el principio de justicia cumplida, que a su vez integra el
concepto del debido proceso, toda vez que las normas en discusión no permiten satisfacer este
principio, al establecer presunciones absolutas; el artículo 45, pues se autoriza la violación de la
propiedad, sin indemnización previa, al despojar al beneficiario, por razones exclusivamente
religiosas, de la transferencia hecha por el testador o el donador, y que resulta inconstitucional
cualquier otra limitación para recibir por herencia que no sea el requisito de estar concebido al
momento de disponerse tal acto de liberalidad; el artículo 75, porque las normas cuestionadas
desconocen que la religión católica es la del Estado, y que también los otros cultos gozan de la
garantía del mismo Estado, en cuanto no se opongan a la moral universal ni a las buenas
costumbres; y el artículo 7, que confiere a los tratados públicos y convenios internacionales
autoridad superior a las leyes. Esto último, en relación con la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, así como la Declaración Universal de Derechos Humanos, señalando que
estima violadas una serie de normas contenidas en el primero de esos instrumentos
internacionales. Como es más que evidente que las normas que se cuestionan, son una reacción
histórica contra el clericalismo, como ya ha quedado expresado, sin que exista ninguna otra razón
jurídica, sino de mera conveniencia, la Sala estima que la acción debe declararse con lugar, a los
efectos de anular esas disposiciones del ordenamiento jurídico. La acción deba ser declarada con
lugar y se anulen, por inconstitucionales, las siguientes normas del Código Civil: del artículo 592,
inciso 3) la oración "y los confesores que durante la misma le confesaron"; del artículo 593 el
párrafo que dispone: "sin embargo serán absolutamente nulas las mandas hechas a favor de
iglesias o institutos de carácter religioso, en cuanto excedan el décimo de los bienes del testador.
Se rechaza por el fondo la acción. RF
GESTIÓN POSTERIOR. ACLARACIÓN DE
SENTENCIA 6328-00. Acción de Inconstitucionalidad. Asociación Oratorios Salesianos Don
Bosco en contra de los artículos 592, 593 y 594 del Código Civil. Se aclara la sentencia
número 2000-6328 de las dieciséis horas veinte minutos del diecinueve de julio del dos mil,
en el sentido de que lo que se anula del artículo 592 inciso 3) del Código Civil es la frase “y
los confesores que durante la misma se confesaron”. Comuníquese y publíquese.248-01. INFORME DEL JUEZ EN PRIMERA INSTANCIA. Acción de inconstitucionalidad contra
el artículo 586 del Código Procesal Civil. Alega el accionante que la norma es inconstitucional en
cuanto sanciona con el rechazo "ad portas" del recurso de apelación por inadmisión, si este no se
ajusta a los requisitos establecidos en el artículo 584 de ese mismo Código. Considera esta Sala,
el artículo impugnado la apelación por inadmisión con el rechazo, si no contiene los requisitos
prescritos en el artículo 584 del Código Procesal Civil; entre los que está indicar la fecha en que
quedaron notificadas las partes del auto que desestimó la alzada, no lesiona los derechos que
reclama el recurrente y no constituye de manera alguna supresión del derecho de acceso a la
justicia de las partes o deje sin efecto las garantías constitucionales, como erróneamente lo indica
el promovente, ya que es claro que el rechazo es consecuencia de la omisión atribuida al mismo
recurrente y que la sanción establecida es razonable y proporcionada en tanto tiende a asegurar
la celeridad del proceso y a lograr que el Juez cuente con mejores perspectivas al analizar el
recurso presentado. Además, el recurrente cuestiona además lo actuado por el Juez en el caso
particular, en el tanto estima que ha existido un excesivo formalismo en las decisiones del
juzgador; cuestión que no puede ser objeto de revisión en esta jurisdicción, porque se refiere a lo
decidido por un juez en un asunto sometido a su conocimiento, es decir, al ejercicio de su función
jurisdiccional, circunstancia que se encuentra fuera del alcance de esta Sala de conformidad con
lo establecido en el artículo 10 de la Constitución Política y 74 de la Ley de la Jurisdicción
Constitucional. (sentencia número 2366-94 de las 14:48 horas del 15 de noviembre de 1994) En
consecuencia; lo procedente es rechazar por el fondo la acción interpuesta, al no ser el artículo
586 del Código Procesal Civil contrario a los artículos 39 y 41 de la Constitución Política. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
1392-01. CAUSAS DE EXTINCIÓN DEL ARRENDAMIENTO. Acción de inconstitucionalidad
contra los artículos 69, 71, 72, 100, 101, 102, 103, 104, 106, 112, 113 inciso e) y transitorios I y II
de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527 de diez de julio de mil
novecientos noventa y cinco. Los accionantes alegan que las normas impugnadas son contrarias
contrarios a la función social de la propiedad que regula el artículo 45 de la Constitución Política.
Resuelve este Tribunal Constitucional de la siguiente manera. En cuanto a la impugnación de los
artículos 100, 108 y 113 inciso e) de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos,
se rechaza por el fondo la acción. Ello en cuanto se considera que no existe violación al principio
de igualdad por otorgar un trato desigual a los arrendatarios de viviendas de interés social
respecto de los demás. Asimismo, los parámetros de calificación de las viviendas de interés
social no son irrazonables ni desproporcionados y corresponden a una decisión propia de la
política social y económica del Estado. Por último, no es inconstitucional que se establezca como
causal de extinción del contrato de arrendamiento, la expiración del plazo.- En lo demás, se
rechaza de plano la acción, en vista de que el accionante carece de legitimación. Se rechaza por
el fondo la acción en cuanto a los artículos 100, 108 y 113 inciso e) de la Ley General de
Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527 de diez de julio de mil novecientos noventa
y cinco. En lo demás, se rechaza de plano. RF YRP
254-01. PREVENCION DE DESALOJO EN MATERIA DE ARRENDAMIENTOS. Acción de
inconstitucionalidad contra los artículos 101 párrafo primero de la Ley General de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos y el artículo 449 del Código Procesal Civil. Alega el accionante que las
normas cuestionadas violentan la libertad de comercio, el derecho al trabajo, la obligación estatal
de estimular el adecuado reparto de la riqueza y promocionar las viviendas populares, el derecho
de propiedad, el derecho de igualdad y el derecho de tutela judicial efectiva; pues mediante su
aplicación se le pretende desahuciar de la propiedad que arrienda habiéndosele prevenido el
desalojo con un plazo de sólo tres meses, con fundamento en el artículo 101 párrafo primero
citado, y posteriormente de 15 días, conforme al artículo 449 del Código Procesal Civil. esta Sala
en otras oportunidades que el establecimiento de regulaciones como plazos en los
procedimientos no le corresponde a la jurisdicción constitucional, sino que es una materia propia
de la discrecionalidad y giro de la actividad legislativa. No estima la Sala que el establecimiento
de límites temporales perentorios resulte en sí mismo inconstitucional, por el contrario, más en
una materia como la de arrendamientos, resulta indispensable y necesario; siempre y cuando se
garantice a las partes, especialmente al arrendante, un margen mínimo de garantías procesales a
su favor, lo que se estima cubierto en el presente caso. Sólo podría considerarse por esta Sala
contrario a esas garantías, y por consiguiente violatorio de otros derechos conexos como
eventualmente lo serían la libertad de comercio, el derecho al trabajo o la vivienda, términos
manifiestamente cortos que imposibiliten la acción de la parte débil y la coloquen en estado de
indefensión. Tómese en cuenta además que el plazo del artículo 101 impugnado es un plazo de
prevención y que tiene oportunidad el arrendante de discutir su derecho en caso de no estar de
acuerdo. Ha señalado también esta Sala reiteradamente que los derechos fundamentales, como
la libertad de comercio o trabajo que se alegan afectadas, no son absolutos, sino que debe existir
una ponderación y equilibrio adecuado, entre otras aspectos, con los derechos de las otras
personas y de la colectividad en general. Sala estima que no se presenta la inconstitucionalidad
alegada y por ende corresponde desestimar la presente acción. Se rechaza por el fondo la
acción. RF
11929-01. DIAS NATURALES PARA HACER EFECTIVO EL PAGO DEL ARRENDEMIENTO.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 58 párrafo primero de la Ley de Arrendamientos
Urbanos y Suburbanos. Considera el accionante que la norma impugnada es inconstitucional, por
establecer que el pago del arrendamiento debe realizarse el días “naturales” y no hábiles, lo que
genera una discriminación irrazonable, pues en tales circunstancias, el plazo para pagar se
reduce a cinco días; y porque además, al arrendador sí se le otorgan diez días hábiles para
efectuar las mejoras necesarias del inmueble arrendado, con lo que se lesiona el artículo 33 y 34
de la Constitución Política. Estima esta Sala, que la norma, por el contrario, antes que perjudicar
beneficia a todos los arrendatarios, pues les permite -sin distinción alguna- cancelar el precio en
un plazo posterior al convenido por las partes, y de allí que incluso para el caso de que el pago
deba hacerse en una institución bancaria o a la orden de la autoridad judicial respectiva, que sólo
esté abierta en días hábiles, es al propio arrendatario a quien corresponde tomar las previsiones
necesarias para cancelar en tiempo, para lo cual tiene como se dijo, no sólo el día fijado con el
arrendador de mutuo acuerdo, sino el de siete días que le otorga la ley, plazo que resulta más
que razonable en atención a la necesidad de tutelar los intereses del arrendatario y los del
arrendador, que tiene pleno derecho de recibir los frutos del inmueble de su propiedad. En cuanto
al artículo 34 impugnado, es preciso indicarle al accionante que esa gestión no está prevista ni en
la Constitución Política ni en la Ley de la Jurisdicción Constitucional, ya que las garantías
procesales que se establecen para la defensa de los derechos fundamentales son únicamente el
recurso de hábeas corpus y el recurso de amparo -artículo 48 de la Constitución Política y 2 de la
Ley de la Jurisdicción Constitucional-; y los mecanismos de control constitucionalidad son la
acción de inconstitucionalidad, las consultas de constitucionalidad (promovidas únicamente por
los diputados de la Asamblea Legislativa) -artículos 96 a 101 de la Ley que rige esta Jurisdiccióny las consultas judiciales de constitucionalidad. Por ello, la gestión debe ser rechazada de plano.
Se rechaza por el fondo la acción en cuanto a la violación al artículo 33 de la Constitución
Política. En lo demás se rechaza de plano. RF Y RP
3055-01. DOBLE INSTANCIA. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 591 del Código
Procesal Civil. El fundamento de la acción es que considera el accionante que el artículo
impugnado viola el artículo 33 constitucional por cuanto le otorga a determinados litigios el
derecho a recurrir la sentencia final en casación y se los niega a otros, pese al monto de su
estimación. Esta Sala ha reiterado en distintos fallos que el derecho a la doble instancia que
forma parte del debido proceso tutelado en el artículo 39 constitucional no implica que todas las
resoluciones que se dicten dentro de un proceso puedan ser recurridas. Además, el que se
niegue el derecho a recurrir en casación en un asunto civil en razón de la cuantía, no conlleva
una violación al principio de doble instancia, por cuanto existe la oportunidad de que el fallo de
primera instancia sea examinado por un tribunal de segunda, lo que implica que el accionante
tuvo amplia oportunidad de defender sus derechos a través de un proceso ordinario y de que la
sentencia del a quo fuera revisada por un tribunal colegiado en segunda instancia. Resulta
entonces que los argumentos dados por el accionante en cuanto a este extremo no son de recibo.
No encontramos motivo alguno para variar este criterio, que fue reafirmado en la sentencia 2390
del 29 de abril de 1997, de manera que lo procedente es rechazar por el fondo esta acción. RF
12223-01. INFORMACIÓN POSESORIAS. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 5,
14, 16 y 17 de la Ley de Informaciones Posesorias. Considera la accionante que las normas
impugnadas permiten realizar las diligencias de información posesoria sobre fundos sin inscribir
en el Registro Público de la Propiedad Inmobiliaria, sin notificar a colindantes reales y actuales,
pues en caso de traslapar terrenos u omitir notificar a quienes son poseedores y propietarios
colindantes, carecerían del derecho de tener noticias de las diligencias de información posesorias
tramitadas y, por ende, su situación jurídica conllevaría a la inacción de la notificación y
emplazamiento, así como a la violación del derecho de defensa, del debido proceso y por ende,
en este caso no existiría emplazamiento ni notificación tal y como lo prevé la Ley especial. Estima
esta Sala, que el planteamiento anterior no discrimina entre lo que la ley dispone -su contenido
real- y el uso indebido que de ella pudiera intentarse. Una vez realizada esa diferenciación es
claro que esa Ley sí contiene mecanismos preventivos de defensa para los terceros interesados,
lo que se observa cuando obliga al “titulante” a indicar “nombres y apellidos y domicilio de los
colindantes del terreno de que se trate” (artículo 1), disponiendo que “el Juez citará a los
colindantes, así como a los condueños, si los hubiere, para que en el término de un mes contado
a partir de la notificación, se presenten a hacer valer sus derechos”, o bien, prescribiendo que “En
la misma resolución se ordenará publicar por una vez un edicto en el "Boletín Judicial", en el cual
se citará a los interesados para que dentro de un mes a partir de la publicación se presenten a
reclamar sus derechos” (artículo 5) y, finalmente -respecto de lo que aquí interesa-, disponiendo
la responsabilidad legal de aquellos que se acogen a sus preceptos, cuando señala que “En
todos los casos, las afirmaciones del titulante tendrán carácter de declaración jurada, y cualquier
falsedad le hará incurrir en las penas del perjurio, si no incurriere en delito de mayor gravedad, a
juicio de la autoridad penal” (artículo 3). Visto lo anterior, es válido afirmar que el procedimiento
de titulación previsto en esta Ley, sí contiene garantías suficientes -tanto a priori como a
posteriori- para proteger los derechos de quienes pudieren resultar lesionados por los efectos de
estas informaciones (véase la aplicación de estos mismos parámetros en el voto de esta Sala
número 02802-99). En conclusión, las violaciones constitucionales que la interesada alega son
inexistentes y por ello, sin necesidad de darle trámite a la acción, procede desestimarla. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
4839-01. INSOLVENCIA PATRIMONIAL. Acción de inconstitucionalidad contra el párrafo
segundo del artículo 886 del Código Civil. Considera el accionante que la norma impugnada
establece la presunción del estado de insolvencia patrimonial del deudor con la sola solicitud de
un acreedor, situación que tiene por acreditada el juez con la sola circunstancia de que el deudor
no acuse bienes registrados en el Registro Público de la Propiedad, con lo cual deja al deudor a
merced del acreedor, ya que se otorga al segundo la facultad de accionar el aparato estatal en su
contra, presumiéndose un estado de insuficiencia patrimonial que permite relegar al deudor a la
posición de simple mercancía y menoscabando su derecho a la libertad de comercio y trabajo,
todo lo anterior, en violación de los artículos 38, 39, 41 y 46, párrafo quinto de la Constitución
Política y 8, 24 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Estima esta Sala,
que efectivamente, no puede estimarse que la misma establece una presunción de manera tal
que con la sola solicitud de un acreedor se declare el estado de insolvencia del deudor no
comercial, porque ello implica el desconocimiento de la figura como tal, dentro del instituto jurídico
del concurso civil. En este sentido, el accionante debe tener en cuenta que los presupuestos
subjetivos y objetivos para declarar en estado de concurso a una persona no comerciante se
establecen en los artículos 886 y 887 del Código Civil y 760 del Código Procesal Civil. En cuanto
a los primeros (presupuestos subjetivos), se recuerda al accionante que no puede haber concurso
si no existen al menos dos o más acreedores, autónomos y concurrentes respecto del mismo
deudor, con ejecuciones pendientes originadas en títulos diferentes y que sean respaldados por
títulos exigibles, unido a la insuficiencia de bienes en general, no sólo registrables, sino de
cualquier índole, con los cuales el deudor pueda responder a sus deudas. El segundo
presupuesto (el objetivo) es el "estado de insolvencia o insuficiencia patrimonial del deudor" para
hacer frente a sus obligaciones. En realidad ese es el objeto del concurso, dado que no basta el
apersonamiento de una pluralidad de acreedores para que se proceda a la declaratoria del
concurso, se hace necesaria la constatación de la insuficiencia por parte de la autoridad
jurisdiccional que conoce del proceso. En virtud de lo anterior, debe estimarse que la norma
impugnada no es inconstitucional, así como tampoco lo es la aplicación de norma impugnada,
que en modo alguno da lugar a la declaratoria de insolvencia del deudor mediante presunciones,
dado que necesariamente debe completarse con lo dispuesto en el artículo 760 del Código
Procesal Civil, esto es, que previo a la declaratoria de insolvencia el juez debe verificar el estado
de insolvencia del deudor a través del requerimiento de pago. Motivo por el cual, la acción debe
declararse sin lugar en todos sus extremos. Se declara SIN LUGAR la acción. SL
7628-01. PROCESO EJECUTIVO HIPOTECARIO. Acción de inconstitucionalidad contra los
artículos 561, 665, 670 y 673 del Código Procesal Civil. Alega la accionante que tales normas
producen una clara violación al derecho de defensa, debido proceso e igualdad de las personas
en igualdad de circunstancias, para el acreedor anotante de embargo por crédito personal por no
poder actuar como parte en el proceso hipotecario y considerársele como un tercero, limitándole
su derecho de recurrir mediante apelación contra las resoluciones que le causen perjuicio, pues
se les impone la obligación de brindar una garantía de indemnización, según soliciten las demás
partes del proceso para poder ser oído y atendido su recurso. Indica esta Sala, que el legislador
se encuentra facultado para estructurar cada tipo particular de proceso, de acuerdo con las
exigencias que se deriven de la propia especialidad que los origina. En el caso particular de la
hipoteca, el hecho de constituir uno de los instrumentos jurídicos por excelencia para garantizar
las obligaciones producto de la actividad comercial o empresarial, justifica sobradamente la
regulación especial introducida por el legislador para su ejecución. En ese sentido, el proceso
ejecutivo hipotecario es un proceso de ejecución pura, el cual se inicia con la resolución del juez
que señala hora y fecha para la realización del remate del inmueble dado en garantía. Se trata de
un proceso que tiene como objeto la venta del inmueble, y, por consiguiente, la intervención de
las partes es mínima toda vez que el derecho que se ejecuta ha sido previamente establecido y
definido por las partes. Por consiguiente, es razonable que se limite o restrinja la intervención de
las partes y, especialmente, la defensa del deudor -y con mayor razón, la de tercerospermitiendo únicamente la interposición de los incidentes de pago y prescripción. El conferir la
condición de parte a los acreedores embargantes por crédito personal en los procesos ejecutivos
hipotecarios y, en tal condición permitirles interponer las defensas e incidentes que consideren
convenientes a sus intereses, implicaría, a juicio del Órgano Asesor, “ordinaria” el proceso
hipotecario y, en definitiva, desconocer la discrecionalidad del legislador en materia procesal, así
como las especiales circunstancias que motivaron la creación de ese proceso. Por otra parte,
implicaría reconocerles un beneficio procesal desproporcionado toda vez que, sin contar con un
derecho declarado, estarían interviniendo en la ejecución de los bienes del deudor. Resuelve este
Tribunal Constitucional, que esta Sala ha señalado en reiteradas oportunidades que el legislador
tiene la facultad de crear distintos tipos de procedimientos para la resolución de conflictos de
distinta naturaleza y posibilitar el cumplimiento de la máxima constitucional de justicia pronta y
cumplida. En virtud de lo expuesto, procede declarar sin lugar la acción. Se declara sin lugar la
acción. SL
1394-01. PROCESO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 561 del
Código Procesal Civil. Considera el accionante que la norma impugnada limita el derecho de
recurrir del tercer poseedor dentro de un proceso ejecutivo hipotecario, dado que se establece la
posibilidad de que las partes puedan solicitar que éste rinda una garantía para que sea atendida
su gestión, a satisfacción del juez y sin recurso alguno. Ya esta Sala se pronunció en relación con
el tema en la sentencia número 4730-95 de las diez horas dieciocho minutos del veinticinco de
agosto de mil novecientos noventa y cinco, al señalar: “En lo que respecta al derecho de recurrir
ante el superior las resoluciones judiciales, efectivamente constituye “... un importante derivado
del debido proceso es el derecho a que un tribunal superior examine o reexamine, por vía de
recurso, la legalidad y razonabilidad de toda la sentencia o resolución jurisdiccional que imponga
a la persona un gravamen irreparable o de difícil reparación, al menos cuando ese gravamen
incida sobre uno de los derechos fundamentales sustanciales (de goce), como lo es la libertad
personal.” Sin embargo, aún cuando el presente caso se trata de la ejecución de una garantía de
tipo pecuniaria y no existe menoscabo de derecho fundamental alguno, la legislación le ha
permitido la revisión de lo resuelto en virtud de sentencia estimatoria o desestimatoria, en proceso
ordinario o abreviado, según lo dispuesto en los artículos 445 y 446 del Código Procesal Civil,
razón por la que lo alegado por la accionante resulta improcedente…” Con fundamento en la
sentencia transcrita indicada, y por no existir razones de interés público que justifiquen
reconsiderar el tema, procede rechazar por el fondo la acción interpuesta. El magistrado Piza
salva el voto y declara con lugar la acción con sus consecuencias. Se rechaza por el fondo la
acción. RF
10548-01.PROCESO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad contra parte del segundo
párrafo del artículo 53 de la Ley Constitutiva de la Caja Costarricense del Seguro Social.
Considera el accionante que la norma impugnada establece que en los juicios que establezca
dicha institución para el cobro de las sumas que le son debidas no se admitirá otra excepción que
la de pago, probado con recibo auténtico de la Caja, por considerar que esta limitación a las
excepciones admitidas en dicho proceso lesiona su derecho a la defensa, al debido proceso, el
principio de legalidad y, además, resulta discriminatoria. Indica esta Sala, que no resulta
jurídicamente posible la aplicación de dicha norma a la empresa accionante en el proceso
ejecutivo que en su contra se tramita ante el Juzgado Civil de Hacienda del Segundo Circuito
Judicial. En caso de que se pretendiera aplicar esta disposición derogada, le asistiría al
administrado la posibilidad de interponer una acción de inconstitucionalidad según lo establece el
inciso b) del artículo 73 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. No obstante, lo anterior,
conviene señalar que, como se indicó en la sentencia 2858-92, ya esta Sala ha vertido criterio
indicando que aún cuando estuvo vigente el texto impugnado, debía entenderse también
oponibles las excepciones a que alude el artículo 433 del Código Procesal Civil, aclaración que
consideramos conveniente reiterar, con el fin de evitar cualquier discusión que pudiere darse
respecto a la aplicación de la disposición en procesos iniciados cuando ésta aún se encontraba
vigente. De lo anteriormente expuesto debe considerarse en esta sentencia que la norma
impugnada está expresamente derogada y que, aún si no lo estuviere, ya la Sala había declarado
la imposibilidad de limitar las excepciones oponibles por los administrados en los juicios
ejecutivos promovidos por la Caja en virtud de la derogatoria implícita ocurrida al entrar en
vigente el Código Procesal Civil (Ley 7130 del 3 de noviembre de 1989), la acción deberá ser
rechazada por el fondo, lo cual así se declara. Se rechaza por el fondo la acción. RF
01738-01 LA CONSULTA TRATA DE LOS JUECES DE SEGUNDA INSTANCIA
CONSISTENTE EN DELEGARLE A LOS JUECES DE PRIMERA INSTANCIA LA
EVACUACIÓN DE LAS PRUEBAS ORDENADAS PARA MEJOR RESOLVER EN LOS
PROCESOS QUE TIENEN BAJO SU CONOCIMIENTO, PARTICULARMENTE EN AQUELLOS
CASOS QUE CONOCEN VÍA APELACIÓN. Consulta judicial facultativa formulada por el
Juzgado Quinto Civil de Menor Cuantía de San José, que es Ejecutivo Simple de EHMO, en
relación al párrafo cuarto del artículo 575 del Código Procesal Civil. El juez consultante solicita a
esta Sala que se pronuncie sobre la Jurisprudencia o actividad procesal realizada por los jueces
de segunda instancia consistente en delegarle a los jueces de primera instancia la evacuación de
las pruebas ordenadas para mejor resolver en los procesos que tienen bajo su conocimiento,
particularmente en aquellos casos que conocen vía apelación. Al respecto señala: a) que en el
proceso ejecutivo simple la parte actora demandó a los accionados para que en sentencia se les
condene a pagar la suma de cincuenta y ocho mil trescientos ochenta y ocho colones por
concepto de intereses moratorios, así como los que se generen hasta el efectivo pago de la
deuda y las costas personales y procesales del litigio; b) que debidamente notificadas de la
demanda, las demandadas no se opusieron dentro del emplazamiento, razón por la cual ese
Juzgado dictó sentencia estimatoria en la cual condenó a las demandadas; c) que la parte actora
apeló la sentencia, la cual fue admitida ante el Juzgado Sexto Civil de Mayor Cuantía de San
José, el cual, de previo a dictar la sentencia de segunda instancia, dictó la resolución de las 8:33
horas del 27 de septiembre del 2000, mediante la cual, con carácter de prueba para mejor
resolver, ordena incorporar la certificación de un contador público autorizado que venga a definir
varios puntos importantes para la resolución de la presente litis, para definir así el monto de
capital adeudado. Para evacuar esa prueba dicho Juzgado dispuso: "…se comisiona al Juzgado
Quinto Civil de Menor Cuantía de San José, el cual deberá evacuar la prueba ordenada, prevenir
el depósito de los emolumentos del experto, conferir audiencia sobre la experticia y remitir el
expediente una vez tramitado a la suscrita autoridad con el fin de resolverlo como en derecho
corresponde…" d) que desea consultar la constitucionalidad de la jurisprudencia o actividad
procesal realizada por los jueces de segunda instancia consistente en delegarle a los jueces de
primera instancia la evacuación de las pruebas ordenadas para mejor resolver en los procesos
que tienen bajo su conocimiento, particularmente en aquellos casos que conocen vía apelación;
e) que dicha actividad lesiona los principios de inmediatez de la prueba, de independencia del
Juez y de legalidad de la prueba desarrollados en la jurisprudencia constitucional en las
sentencias números 1739-92 y 2565-00; f) que se lesiona el principio de inmediatez de la prueba,
pues es necesario que el Juez esté en contacto directo con los medios probatorios ofrecidos por
las partes para así percibir por sí mismo la información brindada, valorarla con apego al sistema
de la sana crítica y dictar la sentencia correspondiente; además, atenta contra la jurisprudencia
constitucional que ha reiterado que los derechos al procedimiento son esenciales porque su
violación equivale a una lesión de derechos fundamentales, y uno de los principios de regularidad
del procedimiento que genera derechos para los sujetos inmersos en un proceso judicial es el de
inmediación de la prueba (ver sentencia número 1739-92) ; g) que con la práctica impugnada se
lesiona el principio de independencia del Juez, pues se impone al Juez de primera instancia la
realización de un acto procesal que no le compete; h) que se conculca el principio de legalidad de
la prueba, el cual supone que los medios probatorios deben ser admitidos, obtenidos y evacuado
con base en las disposiciones legales vigentes y por los Jueces competentes, porque la prueba
debe ser evacuada por el Juez que la admite; i) que la lógica y correcta interpretación jurídica
indican que la evacuación de la prueba para mejor resolver solamente incumbe y corresponde
ordenarla y evacuarla al Juez que la admitió y resulta ilegal delegar su evacuación en otro Juez
que a la postre no será el que dicte sentencia definitiva sobre el conflicto; que la actual práctica
desnaturaliza el objeto y la finalidad de la prueba para mejor resolver, porque es evacuada por un
Juez que desconoce totalmente las razones y finalidad que tuvieron los Jueces de segunda
instancia para ordenar la prueba, lo cual redunda en una lesión a los principios de celeridad,
economía, inmediatez y concentración procesales, así como un grave perjuicio para los
ciudadanos de obtener una sentencia justa por parte de los Tribunales de Justicia. La disposición
normativa contenida en el párrafo cuatro del artículo 575 del Código Procesal Civil, el cual reza:
"Todo juez estará legitimado para consultarle a la Sala Constitucional cuando tuviere dudas
fundadas sobre la constitucionalidad de una norma o acto que deba aplicar, o de un acto,
conducta u omisión que deba juzgar en un caso sometido a su conocimiento." La Sala ha definido
que la independencia del juez implica: " (…) a.) la privación de los superiores jerárquicos de
cualquier facultad de inmiscuirse en la función propiamente jurisdiccional o juzgadora que ejercen
en cada caso concreto sus subordinados, salvo cuando conozcan del mismo asunto en virtud de
recursos legales, y quedando a salvo la facultad de esos superiores para impartir instrucciones
que atañen al servicio de la justicia en términos abstractos; b.) la prohibición de las facultades
gubernativas y administrativas para alterar el estatuto funcional de los jueces en cuanto a ingreso
y ascensos, durante el tiempo de ejercicio, lo cual constituye la inamovilidad del funcionario; y c.)
la abstención del juez de conocer de los asuntos en los cuáles por razones de relaciones
familiares o sociales pueda influir en las resoluciones (inhibición, excusa o recusación). No
obstante lo anterior, la independencia del juez no puede entenderse en tal sentido que justifique y
santifique cualquier actividad suya; la no interferencia de influencias externas en las decisiones y
fallos de carácter jurisdiccional está justificada en la cientificidad y justicia de los mismos, es
decir, para que pueda guiarse exclusivamente por razones de conocimiento en la ciencia jurídica.
En razón de lo anterior es que, el artículo 154 de la Constitución Política determina que el juez
está sometido a la Constitución y a las leyes, de lo cual se entiende que su actividad no puede
ser arbitraria, sino que debe estar debidamente fundamentada y resultar conforme a derecho. La
Constitución le impone el deber de enunciar los motivos y fundamentos de hecho y de derecho en
que se base la solución acordada a las cuestiones planteadas en el proceso, siendo que la misma
constituye el único medio a través del cual las partes pueden verificar la justicia de las decisiones
jurisdiccionales y comprobar la adecuación de éstas a las valoraciones jurídicas vigentes; con ello
se demuestra que las sentencias son adecuación razonada del derecho vigente y no producto de
su voluntad individual. Ello también deviene del derecho de defensa (artículos 39 y 41
constitucionales), es decir, de la posibilidad de obtener amparo jurisdiccional de los derechos, lo
cual supone el pronunciamiento de sentencias conforme a la ley y en relación con los hechos
controvertidos, porque de lo contrario sólo existe un mero hecho de arbitrariedad o capricho del
juzgador y no una verdadera sentencia en el sentido requerido por la Constitución…" En suma, la
exigencia de que el juez sea independiente e imparcial es un derecho del juez mismo a no
soportar influencias de terceras personas sobre sus decisiones, de modo tal que sólo se
encuentra sometido a la Constitución Política y a las leyes; pero, al mismo tiempo, constituye un
verdadero derecho fundamental de cada persona, en tanto las decisiones del juez no pueden ser
arbitrarias. Por su parte, en cuanto a la legalidad de la prueba podemos decir que este principio
consiste, como su nombre lo dice, en que la obtención y la valoración de las pruebas deben
hacerse con estricta observancia de las normas legales. En síntesis, la Sala estima que la norma
cuestionada no entra en contradicción con ninguno de los principios mencionados, no significa
una influencia en el juez, ni constituye una forma ilegal de obtener prueba. El párrafo cuatro del
artículo 575 del Código Procesal Civil lo que dice es que para recibir pruebas en segunda
instancia se podrá comisionar al juez respectivo. Dicho artículo permite a las partes ofrecer
prueba en segunda instancia y además otorga la posibilidad al Tribunal de ordenar prueba para
mejor proveer. De ninguna forma la frase impugnada atenta contra el principio del debido
proceso, pues por el contrario, lo que hace es facilitar el acceso a la prueba, pudiendo el juez de
segunda instancia comisionar al efecto al juez inferior que conoció del asunto en primera
instancia. Así se desprende del proceso ejecutivo base de la acción, en que lo que se pide es un
informe pericial (como prueba para mejor proveer), al que tendrá acceso el tribunal una vez que el
juez respectivo se la haga llegar y que será analizada para la averiguación de los hechos. Se
evacua la consulta formulada en el sentido de que no es inconstitucional lo dispuesto en el
párrafo cuarto del artículo 575 del Código Procesal Civil. EVACUADA
5921-01.PROCEDIMIENTO DE NULIDAD. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 654
del Código Procesal Civil. Considera el accionante que la norma impugnada enerva la posibilidad
de promover un incidente de nulidad con posterioridad a que se verifique el remate en que se
otorgue un bien a un tercero comprador, salvo si el comprador se tratare de una de las partes, o
bien, que el tercero extraño en el término de 3 días ceda sus derechos a una de las partes. La
Sala Constitucional de manera reitera ha sostenido que en los procedimientos civiles de
naturaleza sumaria, como es el que aquí ocupa, se omiten las formalidades esenciales y las
garantías de defensa para las partes, propias del ordinario, con el fin de dotar de celeridad al
proceso civil. El diseño de tales normas procesales es informado, en cuanto sea posible, por el
rechazo de los factores antieconómicos y retardatorios de un pleito solemne y escrito, que
generan un retraso injustificado en la acción de la justicia. En este sentido, cabe mencionar que
por la naturaleza particular del objeto del litigio y de las pretensiones de los interesados en los
procesos, el legislador se encuentra habilitado para elaborar diferentes tipos de procesos que se
adecuen al fin mencionado, en los que se integren las garantías propias del derecho al debido
proceso. En efecto, la Sala en numerosas sentencias ha analizado la peculiar configuración de
los juicios ejecutivos, y ha declarado conformes con el Derecho de la Constitución las limitaciones
al ejercicio de la defensa que se establecen en esos procesos (en este sentido sentencias #048694, de las 16:03 horas de 25 de enero de 1994 y #7673-99, de 16:51 horas de 6 de octubre de
1999), ya que las normas que las imponen, por cierto que con bastante frecuencia, han sido
atacadas de inconstitucionales. Así, en el caso de la norma impugnada, la Sala en sentencia
#4456-00, de las 14:59 horas de 24 de mayo de 2000. Así las cosas, al no encontrarse ninguna
razón que justifique variar el criterio vertido por la Sala en las sentencias mencionadas, debe
rechazarse por el fondo la acción. RF
00968-01. CIVIL. NORMA DISPONE QUE LA FALTA DE PAGO DEL TIMBRE ES
SANCIONADA CON EL NO TRÁMITE DE LA GESTIÓN POR PARTE DE LOS TRIBUNALES
DE JUSTICIA. Consulta judicial facultativa formulada por el Juzgado Civil de Mayor Cuantía, que
es Ejecutivo de Conocimiento sumario de Corporación Jurídica BMR S.A. contra Tikal
Supermercados. El despacho consultante solicita a esta Sala que se pronuncie sobre la
constitucionalidad del inciso b) del artículo 109 del Decreto Ejecutivo número 20307-J del cuatro
de abril de mil novecientos noventa y uno, denominado Arancel de Profesionales en Derecho.
Señala que dicha norma dispone que la falta de pago del timbre es sancionada con el no trámite
de la gestión por parte de los Tribunales de Justicia. Asimismo indica que la norma en cuestión
riñe con el principio de legalidad, pues tratándose de materia sancionatoria, debe entenderse de
forma restrictiva y en preciso apego a ese principio, toda sanción debe estar contenida en ley
expresa anterior (artículo 39 de la Constitución Política).Que las sanciones procesales son de
carácter taxativo y su existencia debe tener fundamento en la ley; por lo que no puede el
juzgador, hacer interpretaciones extensivas del ordenamiento, sustituir la voluntad del legislador y
determinar, por su simple consideración, sancionar un hecho u omisión donde la ley no hizo tal
advertencia. Aduce que sanciones procesales como la que dispone el artículo consultado no
pueden imponerse por medio de decreto ejecutivo. Que dicho artículo violenta el principio de
justicia pronta y cumplida (artículo 41 de la Constitución Política), así como el derecho de
defensa, en tanto no deja la posibilidad de otorgar a la parte un plazo para que aporte el timbre,
dejando en una situación de incerteza jurídica al administrado que por diversas razones podría no
cumplir en tiempo la prevención; y más grave es la sanción que dispone, pues consiste en no
tramitar la gestión, es decir, que aún y cuando cumpla, los Tribunales no pueden entrar a conocer
la petición; así, se pone a depender la labor del Juez a una simple formalidad con la que,
además, se engrosa el patrimonio de un Colegio Profesional. Por último informa que también se
viola el principio de proporcionalidad, pues la sanción emana del artículo en examen resulta
exagerada y fuera de proporción en relación con la materia que pretende proteger. Duda la
autoridad consultante de la constitucionalidad del inciso b) del artículo 109 del Decreto Ejecutivo
número 20307-J que dispone que: "La norma indicada supra prevé en lo que va a ser objeto la
consulta, que "artículo 109.- Falta de pago del timbre. Cuando el timbre no se haya pagado en
todo parte se procederá así: a)... b)Si los Tribunales de Justicia u otras oficinas administrativas
notaren esa falta, prevendrá al interesado su pago o reintegro bajo la advertencia de no tramitar
la gestión..." Estima la consultante que dicha norma, riñe con el principio de legalidad, pues
tratándose de materia sancionatoria, debe entenderse de forma restrictiva y en preciso apego a
ese principio, toda sanción debe estar contenida en ley expresa anterior (artículo 39 de la
Constitución Política). Que dicho artículo violenta el principio de justicia pronta y cumplida
(artículo 41 de la Constitución Política), así como el derecho de defensa, en tanto no deja la
posibilidad de otorgar a la parte un plazo para que aporte el timbre, dejando en una situación de
incerteza jurídica al administrado que por diversas razones podría no cumplir en tiempo la
prevención. En criterio de este Tribunal el inciso que se consulta, más que establecer una
sanción, regula una consecuencia jurídica ante el incumplimiento de una obligación –sea la de
presentación de timbres- impuesta a las partes dentro de un proceso judicial. La cual, siguiendo el
orden de ideas del informe presentado por el Órgano Asesor del Estado, no solo surge de la
norma consultada, sino también de los artículo 4 y 7 de la Ley #3245 del tres de diciembre de mil
novecientos sesenta y tres, los cuales señalan que: "Artículo 4.- Cuando las oficinas
administrativas o los Tribunales de Justicia, de cualquier instancia o grado, notaren que el timbre
no ha sido agregado en todo o en parte, sin perjuicio de dar trámite a la gestión, o del curso dado
a las anteriores, prevendrán el pago o reintegro correspondiente, dentro del plazo de diez días,
bajo el apercibimiento de no oír al omiso mientras no se cumpla lo ordenado, sin retroacción de
términos. El Registro de Prendas no inscribirá el certificado hasta tanto no se agregue el timbre y
tendrá el documento como defectuoso". (Así reformado por el artículo 1 de la Ley N° 3596 de 9
de diciembre de 1965)."Artículo 7.- Se considerará como defecto que impide la inscripción del
documento en los Registros Público y de la Propiedad de Vehículos, la falta del Timbre que
establece esta ley. Los documentos no susceptibles de inscripción en dichos Registros, no
surtirán efectos jurídicos mientras no se les agregue y cancele el Timbre correspondiente.
Cuando no se expida primer testimonio, el Timbre se agregará y cancelará al margen de la
matriz. Cuando se expidan varios primeros testimonios, se agregará y cancelará en cualquiera de
ellos, haciendo constar en cuál se canceló. La cancelación del Timbre la hará el notario o en su
defecto la oficina que deba recibir los documentos." En esa tesis, no considera esta Sala lleve
razón la consultante al afirmar que la norma cuestionada lesione el principio de reserva de ley en
virtud de que como antes se indicó, existen otros cuerpos normativos de rango legal que
establecen la misma consecuencia jurídica ante la omisión del pago de los timbres de ley, que
obligarían al juzgador a aplicar la misma disposición aún y cuando la norma consultada no
existiera. En relación con el principio de justicia pronta y cumplida, tampoco resulta atendible el
alegato de la consultante, pues de previo a imponer la no tramitación de la gestión, y lejos de
negarle el acceso a la justicia pronta y cumplida da la posibilidad a la parte que incurrió en la
omisión del pago de timbre, la posibilidad de subsanarla y continuar con el trámite; en esa medida
tampoco es de recibo el argumento que la norma consultada lesiona el principio de
proporcionalidad y razonabilidad, como lo expresa la consultante. Ahora bien, en relación con el
plazo es importante indicar a la consultante que en virtud del principio de "Plenitud Hermética del
Derecho, la laguna creada por el Decreto cuestionado de no disponer el plazo en que se deba de
subsanar el vicio apuntado, puede ser subsanado utilizando otras normas que el Ordenamiento
Jurídico ha establecido para tales efectos, como por ejemplo el artículo 4 de la Ley 3245 que crea
el Timbre del Colegio de Abogados, -como lo indica la Procuraduría General de la República-, o
en su defecto podría aplicarse el plazo de cinco días que establece el Código Procesal Civil, o
cualquier otra disposición legal que regula dicha materia. Se evacua la consulta formulada en el
sentido ni el inciso b) del artículo 109 del Decreto Ejecutivo número 20307-J del cuatro de abril
de mil novecientos noventa y uno, denominado Arancel de Profesionales en Derecho, ni su
aplicación en la forma expuesta entrañan problemas de constitucionalidad. EVACUADA
9674-01. COMPETENCIAS JURISDICCIONALES. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 953 del Código Procesal Civil, Ley No. 7130 de 21 de julio de 1989. Considera el
accionante que la norma impugnada lesiona el derecho a la defensa, los principios
constitucionales de igualdad, razonabilidad y proporcionalidad y el artículo 11 de la Constitución
en cuanto éste prohíbe a los funcionarios arrogarse facultades no concedidas en la ley. Este tema
ha sido analizado por la Sala en la sentencia 358-95 de las 17 horas 42 minutos del 18 de enero
de 1995, esta Sala manifestó: Este Tribunal, indico por medio del Código Procesal Civil y la Ley
Orgánica del Poder Judicial, según las cuales los órganos jurisdiccionales tienen determinada su
competencia, siendo nulos los actos que contrario a esa determinación dicten, de modo que ha
de ser ante el tribunal al que competa el asunto, que presenten las partes las actuaciones que les
concierna efectuar. Dentro de este ámbito, existe flexibilidad en el sentido de que en el caso de
iniciarse un proceso se presente el asunto a quien luego resulte incompetente, hay reglas
específicas dentro de cada regulación procesal para la dilucidación del punto, pero en el caso que
apunta el accionante, la competencia ya había sido fijada y fue por un error únicamente atribuible
al demandado y nunca a la administración de justicia, que el escrito fue presentado al tribunal
correspondiente fuera de tiempo. En conclusión, no puede considerarse que la norma impugnada
contravenga los artículos 39 y 41 de la Carta Fundamental, porque no existe en la situación que
ella contempla, un estado de indefensión creado por la administración de justicia, sino que ha
sido el propio promovente quien provocó la ineficacia de su actuación.” (Ver en igual sentido la
sentencia 2020-96 de las 9 horas 21 minutos del 3 de mayo de 1996). Por no encontrar razones
para variar el criterio expresado por la Sala en aquella oportunidad y con fundamento en el
antecedente citado, procede rechazar por el fondo la acción interpuesta. Se rechaza por el fondo
la acción. RF
1387-02. APELACION. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 161 del Código Procesal
Civil. Alega el accionante que la norma impugnada permite a los tribunales corregir, en cualquier
tiempo, errores materiales sin que sea posible interponer recurso alguno. Considera esta Sala,
que en el caso en examen se reclama que el proceso civil está mal diseñado en cuanto no
permite el derecho a recurrir, de una resolución que deniega la apelación de un incidente de
caducidad de una tercería; no obstante ni la Constitución, ni la Convención exigen el derecho de
apelación llevado a tal extremo como para permitir la apelación de toda resolución que se dicte,
sino que lo exige, en materia penal -conforme a lo dicho supra-, y en las materias restantes, para
los pronunciamientos jurisdiccionales que pongan fin a la causa y aquéllos actos de
procedimiento o preparatorios que tengan efecto propio, los que en derecho administrativo se
conocen como "actos separables", en cuanto causan por sí mismos un gravamen más allá del
procedimiento mismo en que se dictan. Estima la Sala que es razonable que el legislador no haya
permitido el derecho de apelación para casos como el que se recurre, porque lejos de beneficiar,
ocasionarían un detrimento del principio de justicia pronta y cumplida, al no ser su trascendencia
ni naturaleza de importancia, como para justificar la apelación que se reclama, -pues la resolución
contra la que se pretende recurrir no pone fin a la causa-. Por otra parte, el debido proceso se
garantiza, no sólo al estar facultado el Juez a conocer de los incidentes al resolver sobre el fondo
del asunto, sino al existir diversas instancias que revisan lo resuelto a lo largo del procedimiento
(Sentencia 3333-98). En definitiva, la norma impugnada no quebranta los principios
constitucionales que citan los accionantes y consecuentemente, procede rechazar por el fondo la
acción planteada. RF
9080-02. PLAZO APELACION. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 1° de la Ley N°
7725 del 9 de diciembre de 1995 que reformó el artículo 574 del Código Procesal Civil, así como
la interpretación dada por los tribunales jurisdiccionales a los artículos 567 y 578 del mismo
código. Alega el accionante que la norma impugnada resulta violatoria de los principios de
racionalidad, razonabilidad y proporcionalidad por cuanto el plazo establecido es demasiado corto
en comparación con el otorgado para recurrir resoluciones menos gravosas y ocasiona además
una disparidad procesal discriminatoria para la parte vencida en el juicio ordinario, pues el plazo
con que cuenta el Juzgador de Primera Instancia para dictar el fallo es mucho mayor (treinta
días). Considera esta Sala, que en este caso en estudio, el plazo de cinco días para apelar las
resoluciones en los procesos ordinarios no resulta irrazonable, sino por el contrario, es razonable
en relación con la naturaleza del proceso dentro del que se fija, y en relación con los otros
procesos y, además, resulta suficiente para el propósito que se persigue cuál es dar oportunidad
a las partes para que expongan sus conclusiones; no coloca a aquellos que intervienen en el
proceso en situación de indefensión (sentencia 00316-93 de las nueve horas treinta y nueve
minutos del veintidós de enero de mil novecientos noventa y tres). Con fundamento en la
sentencia indicada, lo procedente es rechazar esta acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
2330-02. CIVIL. ARRENDATARIOS O INQUILINOS DE LOCALES EN LOS MERCADOS
MUNICIPALES. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos 3, 4, 6, 7, 8, 9, 11, 12, 16, 17,
18, 23, 27, 29, 32, 33, 36 y el transitorio 3, del Reglamento General de Mercados del Cantón
Central de San José. Alegan los accionantes que las normas impugnadas son contrarias a los
artículos 40, 45, 46, 50 y 56 de la Constitución Política. En el presente caso una organización
social, demanda por distintas razones, la inconstitucionalidad de una amplia cantidad de normas
del Reglamento señalado. Indica esta Sala, que el tema de los denominados arrendatarios o
inquilinos de locales en los mercados municipales, ya ha sido ampliamente debatido en esta Sala.
De esos casos resulta una jurisprudencia que reconoce, protege y también delimita, sus
derechos, de acuerdo además, con la condición o clasificación jurídica particular que tuvieren. Del
mismo modo, se ha definido la naturaleza de esos bienes, estableciendo el régimen jurídico al
que pertenecen y los efectos que de ello derivan. (Sentencias 0893-93, 0650-98 y 2306-91).
Estima esta Sala, que de la jurisprudencia constitucional que se ha expuesto, delimita los
derechos de quienes explotan comercialmente locales o sitios en los mercados municipales.
Asimismo, de esa doctrina se desprende que no lleva razón el planteamiento de la accionante.
Del análisis de la normativa impugnada se observa que corresponde a reglas -como lo señala el
artículo 1 del mismo Reglamento- de organización y funcionamiento de los referidos bienes
públicos; en otras palabras, materialmente consisten en instrucciones y condiciones dispuestas
por la Municipalidad para el funcionamiento que administrativamente se ha estimado correcto
respecto de la gestión y el ejercicio de la actividad. En consecuencia, examinados el interés de la
organización accionante y sus cuestionamientos, no se encuentra norma alguna
desproporcionada, irrazonable o fuera de la naturaleza de los bienes públicos en estudio. Se
concluye que de todo lo expresado es que las normas que se han cuestionado no afectan los
derechos de los accionantes. En todo caso, el pronunciamiento se hace respecto de
planteamientos en abstracto, subsistiendo la posibilidad de eventuales reclamos formulados
sobre la base de casos y aplicaciones concretos. Así las cosas, sin necesidad de dar trámite a la
acción, corresponde desestimarla. El Magistrado Armijo salva el voto y ordena dar curso a la
acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
6497-02. RECURSO DE CASACION. Acción de inconstitucionalidad contra el párrafo último del
inciso 3) del artículo 591 del Código Procesal Civil y acuerdos de Corte Plena en sesiones del
veinticuatro de enero de mil novecientos noventa y cuatro, artículo XIII y diecisiete de febrero de
mil novecientos ochenta y siete, artículo III. Consideran los accionantes que las normas
cuestionadas son contrarias a lo dispuesto en los artículos 41 y 34 de la Constitución Política y 8
de la Convención Americana de Derechos Humanos, en cuanto limitan el acceso al recurso de
casación para los procesos que no superen la cuantía establecida por Corte Plena. Indica esta
Sala, que resulta conveniente señalar que el fondo de lo reclamado por los accionantes, ya fue
objeto de análisis por esta Sala en diversas ocasiones. En la sentencia 2001-03055 de las quince
horas treinta y tres minutos del veinticuatro de abril del dos mil uno. Considera esta Sala, que de
manera, en la aplicación del criterio jurisprudencial indicado, tanto respecto del acuerdo de Corte
Plena del veinticuatro de enero de mil novecientos noventa y cuatro, artículo XIII, como del
artículo 591 del Código Procesal Civil -en general-, procede rechazar por el fondo la acción. En
cuanto al acuerdo de Corte Plena del diecisiete de febrero de mil novecientos ochenta y siete, se
rechaza de plano la acción, por no existir ninguno tomado en esa fecha. Se rechaza de plano la
acción en lo que refiere al acuerdo de Corte Plena del diecisiete de febrero de mil novecientos
ochenta y siete, por cuanto no existe ninguno tomado en esa fecha. En lo demás, se rechaza por
el fondo. RP Y RF
12004-02 LA NORMA DISPONE QUE LA CERTIFICACIÓN EXPEDIDA POR UN CONTADOR
PÚBLICO AUTORIZADO DE LAS SUMAS QUE LOS PROPIETARIOS ADEUDEN POR
CONCEPTOS DE CUOTAS CORRESPONDIENTES A GASTOS COMUNES ADEUDADOS, ASÍ
COMO LAS MULTAS Y LOS INTERESES QUE GENEREN, CONSTITUYE TÍTULO
EJECUTIVO HIPOTECARIO. Consulta judicial facultativa formulada por el Juzgado Civil de
Mayor Cuantía de Heredia, mediante resolución de las diez horas diecinueve minutos del
veintitrés de agosto de dos mil dos, dictada dentro del expediente número 02-000999-0504-CI,
que es proceso ejecutivo simple de Condominio. El despacho consultante solicita a esta Sala que
se pronuncie sobre la constitucionalidad del artículo 20 de la Ley Reguladora de la Propiedad en
Condominio por estimar que puede ser contrario a los principios constitucionales de igualdad,
debido proceso y derecho de defensa contenidos en los artículos 33, 39 y 41 de la Constitución
Política. La duda constitucional se motiva en cuanto el artículo 20 de la Ley Reguladora de la
Propiedad en Condominio cuestionado dispone que la certificación expedida por un contador
público autorizado de las sumas que los propietarios adeuden por conceptos de cuotas
correspondientes a gastos comunes adeudados, así como las multas y los intereses que generen,
constituye título ejecutivo hipotecario. Aduce que la norma cuestionada contradice la sentencia
998-93 de esta Sala mediante la cual se declaró inconstitucional el artículo 13 de la Ley de
Asociaciones Cooperativas, que establecía que las certificaciones que expedía la gerencia de
cada cooperativa constituían título ejecutivo; por cuanto la potestad certificadora es propia de los
entes públicos. Añade que tal concepto fue reiterado mediante la sentencia número 4273-99, que
declaró inconstitucional el artículo 32 de la Ley de la Propiedad Horizontal que disponía que: “El
Administrador podrá expedir certificación de las sumas que los propietarios deban por concepto
de cuota en los gastos comunes. Estas certificaciones, refrendadas por un contador público
autorizado y autenticadas por un abogado, tendrán carácter de título ejecutivo contra los
propietarios morosos”. Posteriormente, mediante el voto 7156-2000, se declaró la
inconstitucionalidad del artículo 20 de la Ley Reguladora de la Propiedad en Condominio, según
el cual: “El administrador expedirá la certificación de las sumas que los propietarios adeuden por
estos conceptos. Esta certificación, refrendada por un contador público autorizado, constituirá
título ejecutivo hipotecario”. Añade que la reforma introducida al artículo 20 a través de la norma
cuestionada concede una prerrogativa discriminatoria, porque se concede a un sujeto de derecho
privado, El Condominio, ejercer su pretensión cobratoria en vía de ejecución pura, a través de un
proceso de ejecución hipotecaria. Señala que en este caso la norma cuestionada establece que
la finca (que es propiedad privada) queda afecta, en forma preferente y desde su origen, por el
incumplimiento de las obligaciones pecuniarias que el propietario (que es un sujeto de derecho
privado) llegue a tener con el condominio (que es otro sujeto de derecho privado) en perjuicio
además de los otros acreedores reales o personales del propietario de la finca filial; ya que el
gravamen hipotecario constituido como consecuencia de la falta de pago de las cuotas de
condominio sólo estaría precedido por el gravamen referente al impuesto sobre bienes inmuebles.
De forma que un acreedor sujeto de derecho privado (El Condominio) gozaría de un privilegio
enorme frente a otro acreedor sujeto de derecho privado, que sea acreedor hipotecario de
cédulas o que gocen de garantía real o personales que hubiesen obtenido embargo antes de que
el condominio ejerza su pretensión. En dicha ocasión señaló que resulta conforme al principio de
debido proceso, la norma impugnada del Código de Comercio en cuanto dispone que: “También
tendrán el carácter de título ejecutivo las certificaciones de los saldos de sobregiros en cuentas
corrientes bancarias y de líneas de crédito para el uso de tarjetas de crédito, expedidas por un
contador público autorizado”.; ya que el deudor puede oponer los diferentes tipos de excepciones
que establece la ley, así como también puede impugnar en un juicio abreviado u ordinario la
resolución final, que no produce cosa juzgada material. Incluso puede el demandado denunciar
la falsedad del documentos en vía penal, lo cual suspendería el proceso de ejecución según el
artículo 202 del Código Procesal Civil. En tal sentido, dispuso este Tribunal mediante la
sentencia 785-99 de las diecisiete horas con veintisiete minutos del tres de febrero de mil
novecientos noventa y nueve: “II.- Objeto de la impugnación. Se impugna en esta acción el
párrafo segundo del artículo 611 del Código de Comercio que dice: "ARTICULO 611.- La
terminación de la cuenta fijará invariablemente el estado de las relaciones jurídicas de las partes,
producirá de pleno derecho la compensación de todas las partidas hasta la cantidad concurrente
y hará exigible por vía ejecutiva el saldo deudor que conste en certificación debidamente
expedida por un contador público autorizado y pagadas las especies fiscales que correspondan al
monto del saldo adeudado. También tendrán el carácter de título ejecutivo las certificaciones de
los saldos de sobregiros en cuentas corrientes bancarias y de líneas de crédito para el uso de
tarjetas de crédito, expedidas por un contador público autorizado." III.- Cuestiones preliminares.
Previo a realizar el análisis de fondo de la norma impugnada, se detallarán aspectos relevantes
que giran en torno a los títulos ejecutivos y a su respectivo proceso. Los títulos ejecutivos son
aquellos que como bien lo dice su nombre por sí solos bastan para obtener en el proceso
respectivo la ejecución de una obligación. Su carácter esencial radica en ser un documento
ejecutable y que representa deudas líquidas o liquidables, ciertas y exigibles. Su naturaleza
jurídica viene dada por la misma ley, el legislador es quien les da esas características a
determinados documentos con el fin de que sean ejecutables en una vía jurisdiccional más
expedita y sumaria, de manera que el deudor no tenga oportunidad de maniobrar su patrimonio
en perjuicio del acreedor, disponiendo de sus bienes burlando la deuda. IV.- Sobre el fondo. El
accionante manifiesta que la norma impugnada resulta violatoria de los artículos 33, 41, 35, 39 y
42 de la Constitución Política y de los artículos 8 y 24 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, por lo que se procederá a realizar el estudio correspondiente respecto a
cada una de las normas apuntadas. El artículo 33 constitucional y el 24 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos resguardan el principio de igualdad ante la ley y la
prohibición de discriminar en cualquier forma la dignidad humana. El accionante considera que la
norma impugnada los violenta, por cuanto pone en una situación de ventaja a una de las partes
que está autorizada a determinar el incumplimiento y a emitir un título ejecutivo, al otorgarle la
facultad al contador de emitir ese documento con fuerza ejecutiva sólo con vista de los
documentos contables de una de las partes, sin ni siquiera darle al deudor la oportunidad de
defensa. Sin embargo, del análisis realizado y de lo ya trascrito se desprende que no se violenta
en forma alguna el principio de igualdad por cuanto el documento en cuestión es emitido por un
tercero ajeno a una relación contractual entre la entidad emitente de la tarjeta y el tarjeta
habiente, quien es el contador público autorizado, el cual tampoco es cualquier tercero, sino un
profesional a quien el Estado le ha otorgado fe pública para los actos que emite y en ese sentido
es responsable de sus emisiones y debe realizarlas con vista en los asientos contables, que son
también conocidos por los deudores, pues estos son informados mes a mes de los estados de
cuenta, por lo que no hay relación de ventaja para una de las partes. Finalmente, en relación a los
artículos 35 y 42 de la Constitución Política que establecen respectivamente que: "Nadie puede
ser juzgado por comisión, tribunal o juez especialmente nombrado para el caso..." y "Un mismo
juez no puede serlo en diversas instancias para la decisión de un mismo punto y que nadie puede
ser juzgado más de una vez por el mismo hecho punible...", se considera que no guardan relación
alguna con la norma impugnada, pues el documento una vez emitido y con fuerza ejecutiva es
tramitado por la vía judicial correspondiente y no por una creada al efecto, por lo que también
resulta totalmente improcedente la acción respecto a estos artículos. En consecuencia, la norma
impugnada no violenta la Constitución Política y así debe declararse. Por tanto: Se declara sin
lugar la acción.” Conforme con los antecedentes transcritos, el artículo 20 de la Ley Reguladora
de la Propiedad en Condominio cuestionado no adolece de los vicios de inconstitucionalidad que
apunta el accionante pues, resulta constitucionalmente válido autorizar vía ley al contador público
a crear títulos que son ejecutivos a través de la emisión de la certificación de las sumas que los
propietarios adeuden por los conceptos establecidos en el párrafo primero del mismo artículo.
Consecuente con lo anterior, se evacua la consulta en el sentido de que el artículo 20 de la Ley
Reguladora de la Propiedad en Condominio no es violatoria de los principios constitucionales
invocados por el consultante. Se evacua la consulta en el sentido que la parte del artículo 20 de la
Ley Reguladora de la Propiedad en Condominio que dice: ”(…)esta certificación constituirá título
ejecutivo hipotecario” no es inconstitucional. Notifíquese. EVACUADA
1223-02. PROCEDIMIENTO DE RECUSACION. Acción de inconstitucionalidad promovida por
contra los artículos 49, 53 y 59 del Código Procesal Civil. Considera el accionante que las normas
impugnadas son inconstitucionales porque violentan los artículos 33 y 41 de la Constitución
Política. El tema de la denominada causal de recusación por falta de imparcialidad del juez, ya
fue visto específicamente respecto de la materia civil. Además, indica esta Sala, que la
separación de los jueces para el conocimiento de los asuntos que les han sido asignados,
conforme a las reglas establecidas sobre competencia por el legislador, debe ser acordada
aplicando criterios restrictivos, pues los motivos que la fundamentan son de carácter excepcional;
sacar al juez natural del conocimiento de un asunto asignado a su despacho, más bien puede
afectar la administración de justicia, y únicamente se justifica bajo causales expresas y con
razones graves. Asimismo, estima esta Sala que es contrario al debido proceso el juzgamiento de
una persona por parte de un tribunal incompetente para ello, por ser éste uno de los alcances del
llamado principio de "juez natural", "juez regular" o "juez ordinario", cuyo fundamento se
encuentra en el artículo 35 constitucional. De lo anterior, queda claro que desde el punto de vista
constitucional, no hay deficiencia legislativa en relación con el citado artículo 53 del Código
Procesal Civil en los términos planteados por el accionante. No existe omisión por parte del
legislador en relación con la norma impugnada, de no establecer como causal de recusación la
parcialización de los jueces civiles y demás funcionarios judiciales que deban recusarse en igual
forma, ya que el ordenamiento jurídico precisamente establece la figura no sólo de la recusación,
sino de la excusa del juez, como garantía para hacer efectiva la imparcialidad exigida a las
autoridades judiciales en el ejercicio de la función jurisdiccional" (ver votos 0052-96 y 0540-96).
Con fundamento en lo expuesto y de acuerdo con la interpretación sistémica de las normas que
se han examinado, la alegada inconstitucionalidad -como se adelantó- no existe y por ello
procede desestimar la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
4451-02. REMATE. Acción de inconstitucionalidad contra lo dispuesto en los artículos 652 párrafo
segundo desde la palabra “salvo” hasta el final y 665 párrafo cuarto del Código Procesal Civil. Las
normas se cuestionan porque a criterio del accionante, vulneran el principio de igualdad, pues, se
otorga al ejecutante y demás acreedores, dentro del remate o subasta pública, la posibilidad de
realizar ofertas sin tener que rendir ninguna garantía, en el caso de que no se supere el límite
previsto por el legislador. Considera esta Sala, En el caso del proceso ejecutivo hipotecario, el
ejecutante es quien tiene a su favor un crédito vencido, que fue garantizado con hipoteca sobre
un bien. Ante el incumplimiento del deudor, el bien es sacado a remate o subasta pública, a fin de
poder satisfacer el pago de la obligación. Conforme señala el artículo 417 del Código Civil en
relación con el 665 del Código Procesal Civil, siempre que hubiere de venderse judicialmente la
finca hipotecada, se citará a todos los acreedores hipotecarios y a los acreedores embargantes
que hubieren obtenido sentencia en proceso ejecutivo hipotecario. Los acreedores que se
apersonen, pueden participar en la subasta sin necesidad de efectuar el depósito de ley, siempre
que la oferta fuere en abono a su crédito, que para esos efectos se fija en el capital cobrado más
el veinticinco por ciento. No obstante, si la oferta fuere mayor y el bien se rematare con
gravámenes, el tribunal le exigirá hacer dicho depósito, y si no lo hiciere su oferta se tendrá como
insubsistente. Resulta completamente razonable que en algunos casos (dependiendo de la
prelación del crédito y su vencimiento) se exima al ejecutante y a los demás acreedores
señalados de hacer el depósito de ley, porque el dinero producto del remate va a ser abonado a
su propio crédito. Diversa es la situación de terceros postores que participen en el remate, en
cuyo caso, debe existir alguna garantía de que efectivamente se va a cubrir el precio de la venta
del bien, razón por la cual se exige que depositen el treinta por ciento de la base dada a los
bienes, salvo que el ejecutante los releve de ese deber. El interés de los terceros que participan
en la subasta radica en la voluntad de comprar el bien; los acreedores por su parte, tienen como
pretensión que se les cancele la obligación. Así las cosas, no existe ninguna lesión al principio de
igualdad, pues el legislador no está obligado a prever un trato equivalente tratándose de sujetos
diversos, procesalmente hablando. En consecuencia, procede rechazar por el fondo la acción. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
8584-02. TERCER POSEEDOR EN EL CURSO DEL PROCESO EJECUTIVO. Acción de
inconstitucionalidad contra la jurisprudencia emanada de la Sala de Casación y el Tribunal
Primero Civil de San José. Alega el accionante que esa jurisprudencia ha establecido una
limitación absoluta a la intervención del tercer poseedor en el curso del proceso ejecutivo, lo que
debe analizarse a la luz de la garantía constitucional del debido proceso, contenida en el artículo
39 constitucional. Indica esta Sala, que los terceros poseedores no son parte dentro del proceso
ejecutivo, el cual está diseñado específicamente para cobrar un título ejecutivo hipotecario. Por su
carácter de tercero, es obvio que su participación tiene que ser limitada, lo que no significa sin
embargo, que se encuentran en estado de indefensión, pues por ejemplo, los alegatos que según
el accionante no pueden presentar en el proceso ejecutivo podrían ser conocidos en sede
ordinaria (sentencia 778-93). En virtud de lo expuesto, la Sala reitera los criterios ya externados,
motivo por el cual lo procedente es rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo la
acción. RF
2350-03. ARRENDAMIENTO. DERECHO DE LLAVE. Acción de inconstitucionalidad contra los
transitorios I y II de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, número 7527.
Alega el recurrente que los transitorios impugnados lesionan los derechos adquiridos y
situaciones jurídicas consolidadas, pues le pone fin a los contratos celebrados por sus
representados, incluyendo una causal de extinción no prevista, negociada o aceptada. Pide el
accionante que se declaren inconstitucionales dichas normas pues sus representados,
suscribieron contratos de arrendamiento con conocimiento de que los mismos podían convertirse
a plazo indefinido, y que, al amparo de tal situación, realizaron inversiones sin reservas para
organizar y hacer crecer sus negocios mercantiles de su propia exclusividad. Con ello tienen
derecho al dominio sobre los negocios mercantiles creados, siendo que la legislación anterior a la
actual, impuso sobre los arrendantes limitaciones a la propiedad inmobiliaria privada justificadas
en el interés público según lo permite el artículo 45 de la Constitución Política. La nueva ley
cambia esto, e inflige un daño a aquellos derechos adquiridos y a aquellas situaciones jurídicas
consolidadas, pues pone fin a los contratos con una causal no dispuesta con anterioridad, jamás
prevista, aceptada o negociada lesionando derechos adquiridos o situaciones jurídicas
consolidadas. La jurisprudencia de esta Sala, se ha examinado el tema en diversas ocasiones.
Esta discusión está íntimamente relacionada con lo dispuesto por la resolución No. 2001-01392.
Los derechos que sobre el "establecimiento comercial" "aviamento" o "derecho de llave" existan a
favor del comerciante, es un asunto que debe o debió resolverse con arreglo al principio de la
autonomía de la voluntad de la partes, de modo que es un tema susceptible de convenirse, o de
discutirse en la sede ordinaria si ello no se hizo. Pertenece pues a criterio de la Sala, a las
relaciones de carácter privado, y como tal, se puede hacer todo aquello que no esta prohibido, o
discutirse en la vía judicial para que sea el Juez ordinario el que determine su procedencia o no,
según corresponda. Finalmente, en cuanto a lo pedido subsidiariamente, para el reconocimiento
de la indemnización por la pérdida de los establecimientos mercantiles creados por los inquilinos
y por la explotación indefinida, ello también fue resuelto por la Sala en la sentencia citada, de
manera tal que lo que queda es rechazar por el fondo la presente acción, al no existir razones
para variar el criterio. Se rechaza por el fondo la acción. RF
3660-03. IMPOSIBILIDAD DE APELAR ACUERDO CONCILIATORIO EN MATERIA CIVIL.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 314 del Código Procesal Civil. Alega
específicamente que el párrafo quinto –aunque lo correcto es tercero de la referida norma, que
establece que las resoluciones judiciales por medio de las que se aprueba un acuerdo
conciliatorio entre las partes son irrecurribles, lesiona los artículos 33, 41 y 42 párrafo primero de
la Constitución Política, así como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en cuanto
infringe el principio de la doble instancia judicial. En este caso, es pertinente recordar al
accionante que la reiterada jurisprudencia de esta Sala ha precisado los alcances del principio de
doble instancia judicial, señalando que es de aplicación obligada únicamente en la materia penal.
Por ejemplo, en la sentencia número 6369-93. Estima la Sala que es razonable no permitir la
impugnación de la resolución que aprueba un acuerdo conciliatorio, porque por medio de ella el
despacho simplemente homologa la voluntad expresada por las partes en un convenio que ellas
mismas han concurrido a redactar y firmar. No pareciera ajustarse al sentido común que, una vez
transigido el proceso, pueda una de las partes impedir la conclusión del proceso y la satisfacción
del interés de su contraparte o contrapartes, por medio de la interposición de un recurso. Desde
luego, si llegado ese punto, alguna de ellas incumple los términos del acuerdo, quedará expedita
la vía de la ejecución de sentencia para la tutela de los derechos e intereses en cuestión.
Entonces, en la medida en que no se constata la infracción de las normas y principios
constitucionales alegados, lo que procede es desestimar la acción, como en efecto se hace. RF
3052-03. EJECUCIÓN DE DESALOJO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 452 del
Código Procesal Civil. Considera el accionante que esa norma es inconstitucional porque dispone
que una vez firme el fallo, se ordenará el lanzamiento. A su juicio, se le debería conferir al
demandado el plazo de quince días que prevé el artículo 449 del Código Procesal Civil. Dicha
norma señala en su párrafo 4): “En el mismo auto en que se confiera el emplazamiento al
demandado, el Juez ordenará desalojar el inmueble por un plazo de quince días.” No conferir ese
plazo, una vez resuelto el proceso, es a su juicio es violatorio del debido proceso, principio de
igualdad, seguridad jurídica y derecho de defensa. Conforme se ha señalado reiteradamente, la
facultad de diseñar los procesos es exclusiva del legislador. En esa tarea tiene como límites, claro
está, el respeto de los derechos y garantías fundamentales de las partes establecidos en el
Derecho de la Constitución. La queja del accionante radica en el hecho de que a su juicio dentro
del proceso de desahucio regulado en los artículos 448 a 455 del Código Procesal Civil, una vez
firme la sentencia, debería otorgarse un plazo para desalojar el inmueble, porque a su juicio el
plazo que prevé el artículo 449 párrafo 4) (al señalar que en el mismo auto que se confiera el
emplazamiento al demandado, el Juez ordenará desalojar el inmueble en el plazo de quince días)
debe entenderse suspendido con la contestación de la demanda y una vez resuelto el proceso,
debe concederse. El desalojo inmediato a la firmeza de la sentencia de desahucio no vulnera
ningún principio constitucional y así lo ha señalado la Sala en su jurisprudencia: De manera que
se pueden oponer todas las excepciones dichas, incluso en el juicio de desahucio,
garantizándose así el derecho de defensa Constitucionalmente protegido.”. (Sentencia 199501943 de las quince horas quince minutos del dieciocho de abril de mil novecientos noventa y
cinco) Por otra parte, no corresponde a este Tribunal establecer la forma en que debe
interpretarse el artículo impugnado en relación con el artículo 449 párrafo 4). Es un problema de
legalidad que debe ser resuelto por los jueces ordinarios. Así las cosas, procede rechazar por el
fondo la acción interpuesta. Se rechaza por el fondo la acción. RF
488-03. DOBLE INSTANCIA EN MATERIA CIVIL. Acción de inconstitucionalidad contra los
artículos 158 párrafo primero y 582 párrafo segundo, ambos del Código Procesal Civil. En cuanto
a la inconstitucionalidad, indica que el párrafo primero del artículo 158 impugnado es contrario a
la Constitución Política desde la óptica del derecho de defensa y del principio de la independencia
del juez, ya que al establecer que la adición y aclaración “ solo proceden respecto de la parte
dispositiva”, lo que restringe , limita y suprime la independencia de los jueces, pues no permite
que el juez entre a aclarar o adicionar la parte considerativa de un pronunciamiento. Indica el
accionante que la norma es inconstitucional por ella misma, así como la interpretación que han
dado los tribunales, en el sentido de que la adición y aclaración solo cabe contra el por tanto de lo
resuelto, sin permitir que se aplique a todo el fallo, como lo ha resuelto la Sala Constitucional
respecto de sus fallos. En cuanto al artículo 582 del Código Procesal Civil, alega que el párrafo
segundo limita y discrimina respecto del derecho de impugnar una resolución judicial que tiene
efecto propio, al negar la posibilidad de formularse un recurso de revocatoria contra otras
resoluciones que no sean los autos mediante los cuales se resuelven incidentes, creando
injustificadamente una doble categoría de resoluciones, las que tienen recurso de revocatoria y
las que no. Por ello, considera el accionante que las normas cuestionadas deben ser anuladas.
Sobre el tema, se citan los votos 5404-93 y 032-95. Por lo que al no existir motivos para variar
dichos criterios o razones de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión. Se rechaza
por el fondo la acción. RF
5268-03. EN JUICIOS HIPOTECARIOS SÓLO SE ADMITE LA EXCEPCIÓN DE PAGO Y
PRESCRIPCIÓN. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos 673 y 675 DEL CODIGO
PROCESAL CIVIL. Alegan que el artículo 33 de la Constitución Política establece la igualdad de
todos los hombres ante la ley y prohíbe la discriminación contraria a la dignidad humana.
Consideran que los artículos impugnados crean una discriminación odiosa por razones
económicas al otorgar al acreedor todos los derechos y a la vez negando al deudor el derecho de
ejercer su debida defensa mediante la oposición de excepciones de forma, causando indefensión.
Expresan que el artículo 41 de la Constitución Política garantiza el derecho de acceso a la justicia
sin limitación alguna, lo que está relacionado con los artículos 8, 24 y 25 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, derechos que se ven limitados por las disposiciones de los
artículos procesales impugnados, ya que el derecho a excepciones es un poder jurídico que
puede ejercer toda persona contra la que se plantea una demanda. Indican que no se puede
desconocer que los procesos abreviados, en cualquiera de sus modalidades, han estado siempre
en entredicho al irrespetar los principios básicos de las garantías constitucionales, ya que la
simplificación debe siempre respetar las exigencias mínimas. Además, alegan la violación al
artículo 7 de la Constitución Política en cuanto a la jerarquía de las normas y además el artículo
27 al no garantizar el derecho de petición y respuesta. Los argumentos esgrimidos por los aquí
accionantes en contra de los artículos 673 y 675 del Código Procesal Civil, ya han sido
planteados y resueltos en la jurisdicción constitucional, entre otras, en sentencia de la Sala N°
1993-00778 de las 16:15 horas del dieciséis de febrero de 1993En el caso que nos ocupa,
estamos en presencia de una reiteración del tema que ha sido ya resuelto con anterioridad, sin
que existan motivos para variar de criterio ni razones de interés público que justifiquen
reconsiderar la cuestión, lo procedente es rechazar por el fondo el recurso. RF
10696-03. MEDIDAS CAUTELARES EN MATERIA CIVIL. Acción de inconstitucionalidad contra
la jurisprudencia del Tribunal Segundo Civil, No. 217 de las 9 horas 25 horas del 11 de julio de
2003 en relación con la sentencia de la Sala número 1998-6856 de las 16 horas 24 minutos del
24 de septiembre de 1998. Alega que en solicitud de medida cautelar, dentro de un proceso
ordinario tramitado en el Juzgado Segundo Civil de Mayor Cuantía de San José, interpuso un
recurso de apelación que fue rechazado por el Tribunal Superior Civil, pues lo consideró mal
admitido. Que lo anterior lo hizo ilegítimamente contra sus derechos constitucionales y del
derecho internacional de los derechos humanos, pero fundamentado en la sentencia de la Sala
Constitucional número 1998-06856, que hace referencia a los votos números 1992-01371 y 199401722. Como lo señala la accionante, efectivamente el tema ya ha sido tratado por esta Sala con
anterioridad, momento en el que se concluye que no puede esta jurisdicción hacer las veces de
un legislador positivo, y por el contrario, establecer en una norma negativa la obligación de admitir
el recurso de apelación ante la denegatoria de una medida cautelar en primera instancia. La
norma presupone que el juzgado ha decretado la medida precautoria con anterioridad, que es
precisamente lo que no sucede en el caso que se plantea. En otras palabras, eliminar la norma
impugnada en nada beneficia a la recurrente, dado que los recursos de apelación dispuestos en
la norma impugnada resultan taxativos. Con base en el planteamiento de la presente demanda,
queda claro que no se trata de examinar la competencia de un juez para decretar una medida
cautelar y el fundamento ideológico que a su alrededor pueda desarrollarse, sino si en todo caso,
resuelva lo que resuelva un juez, hay un derecho fundamental a que otro juez (superior) conozca
de lo actuado por el a-quo y pueda revertir la decisión, ya que, como ha sentado claramente la
jurisprudencia de este Tribunal no existe ese derecho indiscriminado de recurrir contra lo que
decida un juez en cualquier caso o hipótesis (doctrina del artículo 42 de la Constitución Política).
Por lo dicho anteriormente, y no existiendo motivos para reexaminar el tema, la acción debe
rechazarse por el fondo, como en efecto se hace. El magistrado Jinesta Lobo salva el voto y
declara con lugar la acción en sus consecuencias. RF
10699-03. CIVIL. PROCESO PENAL PENDIENTE. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 399 del Código Procesal Civil y el criterio del Tribunal Superior Civil y Juzgado Civil de
Mayor Cuantía, ambos del Primer Circuito Judicial de Alajuela. Alega el accionante, que según
ese criterio, resulta improcedente ordenar la continuación de los procedimientos, cuando existe
un proceso penal pendiente, porque no basta el transcurso del plazo de dos años previsto en el
inciso 2) del artículo 202 ibídem, sino que debe esperarse hasta que la causa penal haya sido
resuelta en forma definitiva, y, de conformidad con el artículo 399 del Código Procesal Civil, se
debe suspender el asunto hasta que esté resuelto el proceso penal. Con ese criterio, a juicio de la
accionante, se desaplica y deja sin alcance e instrumentaliza vía interpretativa la garantía
contenida en el artículo 202 inciso 2) y 400 párrafo final del Código Procesal Civil, ampliando los
límites temporales de la suspensión del proceso civil. En relación con el artículo 399 del Código
Procesal Civil, afirma que contradice lo establecido en los artículos 400 párrafo final y 202 inciso
2) del Código Procesal Civil, que fijan en dos años el límite temporal por el que puede estar
suspendido un proceso civil cuando exista proceso penal de influencia en aquél. Sostiene que
resulta inconstitucional que exista una norma jurídica que establezca y regule una situación
concreta fijando como límite para mantener suspendido el proceso civil hasta que se produzca
sentencia firme en el proceso penal y a la vez existan en el mismo Cuerpo de Leyes, dos normas
que establecen y regulan la misma situación concreta de suspensión de proceso civil pero fijando
un límite temporal de suspensión de dos años para ese caso. Considera que se infringen los
artículos 7, 10, 33, 39, 41, 42, 140 inciso 10) de la Constitución Política y los artículos 8 inciso 1),
24), 25 incisos 1) y 2) de la Convención Americana de Derechos Humanos. Verifica la Sala que
en dicho precepto no existe ninguna lesión a norma o principio constitucional, concretamente, a
los señalados por la accionante: derecho de defensa, debido proceso, derecho de igualdad y
seguridad jurídica. El artículo 8, párrafo primero de la Convención Americana de Derechos
Humanos, acusado por la accionante como infringido, lo que establece es que toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o
tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. Se trata de la
garantía del debido proceso que también está regulada en el Derecho Interno, en los artículos 39
y 41 de la Constitución Política. El hecho de que se suspenda el proceso civil cuando esté
pendiente un proceso penal por el delito de falsedad, y el documento argüido de falso, fuere de
influencia en el proceso civil, lejos de ser violatorio del debido proceso, más bien lo garantiza,
porque el resultado del proceso civil depende necesariamente de lo resuelto en sede penal. No
hacerlo así, sería un sinsentido y podría provocar que se dicten resoluciones contradictorias que
sí generarían una gran inseguridad jurídica. Por su parte, el artículo 25 de la Convención a lo que
hace alusión es al recurso de amparo, al establecer que toda persona tiene derecho a un recurso
sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que
la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución,
la ley o la presente Convención, aún cuando tal violación sea cometida por personas que actúen
en el ejercicio de sus funciones oficiales. No tiene entonces esa norma, ninguna relación con lo
alegado. Por lo demás, tampoco se da ninguna afectación al principio de igualdad ni al derecho
de defensa. El hecho de que en determinado caso, se opte por aplicar o no los artículos 400 y
202 inciso 2) del Código Procesal Civil constituye un aspecto de interpretación de normas legales,
ámbito de competencia ajena al quehacer de este Tribunal Constitucional. Con base en lo
expuesto, procede rechazar por el fondo la acción interpuesta, en cuanto al artículo 399 del
Código Procesal Civil. Se rechaza por el fondo la acción en cuanto al artículo 399 del Código
Procesal
Civil.
En
lo
demás,
se
rechaza
de
plano.
RF
y
RP
15393-03. LIMITACIONES PARA PLANTEAR UN RECURSO DE NULIDAD LOS REMATES.
Acción de inconstitucionalidad contra el párrafo segundo del artículo 654 del Código Procesal
Civil. Consideran los accionantes que la norma, en cuanto restringe la posibilidad de promover un
incidente de nulidad en los casos en que el adjudicatario o comprador sea un tercero, resulta
lesiva del derecho de defensa, doble instancia y principio de igualdad. Este Tribunal no estima
que se produzca lesión alguna a los derechos constitucionales alegados. El remate es una venta
judicial y la norma impugnada lo que pretende es darle preclusión, establecer un término objetivo
que no haga ilusorio el cobro judicial de las obligaciones y prioritariamente lo que busca tutelar es
al tercero de buena fe que figura como rematante, que participa en la subasta con base en
publicaciones en el Boletín Judicial y de conformidad con la información que le proporciona el
Registro Público, sin ser parte en el proceso y por ende, desconociendo las incidencias y
pormenores del proceso judicial. No puede decirse que al demandado se le cause indefensión
porque no se le cierra la posibilidad de discusión, pues, lo resuelto en estos casos produce cosa
juzgada formal, lo cual significa que puede discutirse ampliamente en la vía plenaria. Se cita el
voto 04456-00. Por otra parte, tratándose de un caso de nulidad absoluta, los artículos 194 y 197
del Código Procesal Civil facultan para que pueda declararse la nulidad, aún de oficio, en
cualquier estado del proceso. En el caso de que el rematante sea alguna de las partes, el
legislador abre la posibilidad de la vía incidental para reclamar, por cuanto no resultan afectados
los terceros y el actor podrá seguir cobrando intereses por todo el tiempo que dure el proceso. No
se produce entonces indefensión alguna y el tratamiento diferenciado que hace la norma, según
se esté ante un comprador que sea tercero o no, tiene una justificación razonable, que no resulta
violatoria del principio de igualdad. En virtud de lo expuesto, procede rechazar por el fondo la
acción interpuesta. RF
1757-04. APELACIÓN DE TERCERO. Acción de inconstitucionalidad promovida contra el artículo
561 del Código Procesal Civil, Ley N° 7130 del 16 de agosto de 1989. Resuelve este Tribunal,
que de la jurisprudencia citada, se deduce con claridad que ni la Constitución, ni la Convención
exigen el derecho de apelación llevado a tal extremo como para permitir a un tercero la apelación
de toda resolución que considera lesiva a sus intereses, sino que lo exige, en materia penal -
conforme a lo dicho supra-, y en las materias restantes, para los pronunciamientos
jurisdiccionales que pongan fin a la causa y aquellos actos de procedimiento o preparatorios que
tengan efecto propio, los que en derecho administrativo se conocen como "actos separables", en
cuanto causan por sí mismos un gravamen más allá del procedimiento mismo en que se dictan.
Por otra parte, el afianzamiento de costas, que aparentemente también reclama, ha sido ya
analizado por esta Sala, considerándose constitucional en sus sentencias números 1087-91 de
las quince horas treinta minutos del once de junio de mil novecientos noventa y uno y 762-92 de
las quince horas cuarenta y cinco minutos del diecisiete de marzo de mil novecientos noventa y
tres. Además, estima la Sala que es razonable que el legislador no haya permitido el derecho de
apelación para casos como el que se recurre, porque ocasionarían un detrimento del principio de
justicia pronta y cumplida. En consecuencia, no existiendo razones para variar de criterio o
motivos de interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, se rechaza por el fondo la
acción. En razón de lo anterior y no encontrando motivos para variar el criterio ni razones de
interés público que justifiquen reconsiderar la cuestión, procede rechazarla por el fondo. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
608-04. REAJUSTES DE RENTA POR PARTE DEL ARRENDATARIO. Acción de
inconstitucionalidad contra los artículos 67 y 69 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y
Suburbanos, número 7527. Considera el accionante que las normas impugnadas impiden el
acceso a la justicia, específicamente a los Juzgados Civiles de Menor Cuantía, para conocer de
reajustes de renta de condominios, residencias y apartamentos que se destinen a viviendas; lo
cual estima violatorio de los artículos 27, 39, 41 y 153 de la Constitución Política; 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, y XVIII. A criterio de esta Sala, las normas impugnadas no resultan contrarias al
Derecho de la Constitución. En este sentido, debe recordarse que el legislador está facultado
para diseñar dentro de cada rama general del Derecho Procesal, procesos específicos que
permitan adecuar la actividad jurisdiccional a la especialidad de las particularidades de cada
materia (en este sentido, entre otras, ver sentencias número 778-93, 2365-94, 5927-96); materia
que en todo caso es necesario resaltar está reservada a la ley, en tanto puede afectar un derecho
fundamental, como lo es el debido proceso y, corolario de esto, el derecho de defensa, que
derivan expresamente de los artículos 39 y 41 de la Constitución Política (en este sentido,
sentencias número 1739-92, y 7541-98). En aplicación de esta atribución, es que el legislador
estableció un mecanismo para fijar los aumentos de alquiler de los inmuebles destinados para
vivienda, precisamente en el artículo 67 impugnado en esta acción de inconstitucionalidad, y que
resulta de aplicación a los contratos de arrendamientos existentes a la promulgación de la ley, a
partir del diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y seis, en tanto el artículo 137 de la Ley
de referencia establece su rectoría al año de vigencia de esa normativa (diecisiete de agosto de
mil novecientos noventa y cinco –de conformidad con el artículo 137 de la misma ley-), o a partir
del año de decisión judicial, arbitraje o pericial firme, hasta que expire el plazo del contrato, salvo
existir convenio entre las partes. Así, la ley dispone un aumento automático al final de cada año, y
que opera de pleno derecho, de conformidad con las siguientes reglas: a.) cuando la tasa de
inflación acumulada de los doce meses anteriores al vencimiento de cada año del contrato sea
menor o igual al quince por ciento (15%), el arrendador está facultado de pleno derecho, para
reajustar el alquiler de la vivienda, en un porcentaje no mayor a esa tasa. Además, la ley
establece un sistema para fijar un "precio justo y adecuado" de los alquileres. En todo caso, en el
mismo numeral impugnado en esta acción –artículo 69 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y
Suburbanos-, en el párrafo cuarto, posibilita el acceso a la jurisdicción ordinaria, en reparación de
los agravios, cuando el arrendador se niegue a pagar el aumento del precio del alquiler,
determinado de conformidad con el sistema implementado en la ley, al facultarlo a promover el
desahucio. En virtud de indicado, queda acreditado que el arrendatario tiene un mecanismo
establecido en la propia Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos para aumentar, de
manera automática el monto del alquiler de los inmuebles destinados a vivienda; y que en caso
de suscitarse un conflicto entre las partes, la misma normativa le reconoce la posibilidad de
acceder a los tribunales, en defensa de sus intereses; motivo por el cual no se estiman las
infracciones alegadas. Se rechaza por el fondo la acción. RF
3303-04. VIVIENDAS DE INTERÉS SOCIAL. Acción de Inconstitucionalidad contra los artículos
90 inciso a) y 100 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, No. 7527. Estima
ilegítimo el accionante, en su condición de inquilino, que se establezcan diferencias en el trato
que la ley da a los arrendatarios de vivienda, pues no califica dentro de los supuestos que rigen
para la vivienda de carácter social. Resuelve este Tribunal, que contrariamente a lo alegado, y
según se ha citado anteriormente, la normativa responde a criterios que encuentran amparo en
los principios de rango constitucional como solidaridad y justicia social, pero además en un
sistema de discriminación positiva, en el cual las disposiciones legislativas crean una desigualdad
a la inversa, precisamente para promover y mantener un equilibrio en la vivienda entre los
sectores más desprotegidos de la sociedad costarricense y los propietarios de éstas. Si el criterio
del accionante es que el mecanismo que se utiliza para calificar viviendas de interés social es una
forma de desigualdad, el agravio que expresa es un asunto que radica más en aspectos
probatorios y de aplicación, dentro del proceso base, según artículo 90 inciso a) de la Ley
General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. No le corresponde a esta Sala determinar la
conveniencia o no de la normativa que emite la Asamblea Legislativa, sino determinar si la misma
cumple con los preceptos y principios constitucionales invocados, en cuyo caso, ya la Sala se
pronunció en la sentencia número 1997-08493. Por todo lo expuesto, el la acción debe
rechazarse por el fondo, como en efecto se hace. Se rechaza de plano la acción en cuanto al
artículo 100 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, y se rechaza por el
fondo en cuanto al artículo 90 inciso a) de la misma ley. RP Y RF
9981. OBLIGACION CONTRATUAL DEL PAGO DEL ALQUILER. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo 60 de la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos. Considera el
accionante que la norma lesiona la defensa técnica del demandado cuando establece la
posibilidad de dar por finalizado el contrato de arrendamiento por su extinción, y adiciona como
una nueva causal dentro del proceso ya iniciado y avanzado la falta de pago, lo cual en criterio
del accionante quebranta el derecho al debido proceso. Resuelve este Tribunal, que la norma
también garantiza al demandado la posibilidad de intervenir en la causal emergente de falta de
pago, puede hacerse oír y presentar la prueba que estime pertinente. Resulta evidente que la
parte demandada conoce el proceso y cuando se le notifica de la nueva causal, se le otorgan los
plazos para que conteste la misma, en cuyo momento la discusión del proceso ya entablado
examinará también la extinción contractual a la luz del incumplimiento de pago. De esta forma, lo
que la norma hace es regular la forma en que se le dará audiencia al demandado cuando deja de
cumplir su obligación legal y contractual de pago por el alquiler, y no existe quebrantamiento al
debido proceso, o que se deje en estado indefensión al demandado. Resolver de otra manera
obligaría al legislador a crear excesivos formalismos que entorpecerían y atrasarían el proceso.
De este modo, la acción debe rechazarse por el fondo, como en efecto se hace. Se rechaza por
el fondo. RF
8927-04. LIMITACIÓN DEL ACCESO AL RECURSO DE CASACIÓN EN DIVERSOS
PROCESOS. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 591 del Código Procesal Civil.
Considera el accionante que la norma impugnada limita el acceso al recurso de casación dentro
de ciertos procesos, de acuerdo con la cuantía, y de la autoridad jurisdiccional que resuelve el
asunto, lo cual estima violatorio del principio de igualdad y del debido proceso y de derecho de
defensa, al negar la tercera instancia. Considera esta Sala, que no existe un derecho fundamental
al recurso de Casación, ni siquiera a la doble instancia, en tanto este se prevé en el artículo 8.2
inciso h) de la Convención Americana de Derechos Humanos, únicamente respecto de
sentencias condenatorias en materia penal. Además, que se niegue el derecho a recurrir en
casación en un asunto civil en razón de la cuantía, no conlleva una violación al principio de doble
instancia, por cuanto existe la oportunidad de que el fallo de primera instancia sea examinado por
un tribunal de segunda, lo que implica que el accionante tuvo amplia oportunidad de defender sus
derechos a través de un proceso ordinario y de que la sentencia del a quo fuera revisada por un
tribunal colegiado en segunda instancia. Resulta entonces que los argumentos dados por el
accionante en cuanto a este extremo no son de recibo. No existiendo motivos para variar de
criterio, ni razones de orden público, procede rechazar por el fondo la acción en todos sus
extremos. Se rechaza por el fondo la acción. RF
12633-04. PROCESO EJECUTIVO. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 673 del
Código Procesal Civil. Alega el accionante que dicha norma resulta ser violatoria de los artículos
33, 39, 41, 45 y 49 de la Constitución Política. En el presente caso, considera la Sala que
estamos frente a una reiteración de argumentos en el cuestionamiento planteado, puesto que el
asunto principal es la posibilidad de defensa del deudor, en un proceso en el que se renuncia a
los trámites propios del juicio ejecutivo común y no se encuentran motivos para variar el criterio
ya externado por este Tribunal, ni razones de interés público que justifiquen que se reconsidere la
cuestión, por lo que la acción resulta manifiestamente improcedente y a la luz de la jurisprudencia
citada, procede declararla sin lugar, como en efecto se dispone.” (En el mismo sentido pueden
consultarse las sentencias 2000-04263 de las dieciséis horas cuarenta y cinco minutos del
diecisiete de mayo del dos mil y 2003-05268 de las catorce horas cuarenta y seis minutos del
dieciocho de junio del dos mil tres) Así las cosas, por no existir razones que justifiquen una
reconsideración del criterio expuesto, procede rechazar por el fondo la acción. RF
12397-04. INSUBSISTENCIA DEL REMATE. Acción de inconstitucionalidad contra los artículos
561 y 658 del Código Procesal Civil. El accionante considera, en cuanto al primero artículo
impugnado que se lesiona su derecho de defensa pues limita su posibilidad de recurrir una
resolución judicial que le causa perjuicio, al disponer que deberá rendirse una garantía
económica. En relación con el segundo artículo señala que lesiona el derecho de propiedad, pues
compromete el patrimonio de una persona para cancelar parcialmente una deuda ajena. Esta
Sala, no comparte el criterio del accionante. Esta norma establece una sanción económica en
caso de insubsistencia del remate, es decir, cuando el rematante no consigna el precio por el cual
se le adjudicó el bien dentro del plazo establecido a tal efecto. Su propósito es indemnizar al
acreedor por los daños y perjuicios ocasionados por el postor en razón de su incumplimiento, al
no depositar la diferencia del precio por el cual se remató la propiedad. Ya este Tribunal ha
señalado que el legislador tiene la potestad de diseñar diferentes clases de procesos según la
materia de que se trate, para cumplir con el principio de justicia pronta y cumplida, diseño que por
supuesto debe estar acorde con los demás derechos constitucionales. En ese sentido, no viola el
derecho de propiedad el que, con el propósito de regular la realización de los remates, se
imponga una sanción económica al postor en caso de que aquel resulte insubsistente, pues no
puede permitirse que quien pretende actuar fraudulentamente en un proceso, o, al menos, en
forma irresponsable, lo haga impunemente. En virtud de lo expuesto, y en relación con el art. 658
del Código Procesal Civil lo procedente es rechazar por el fondo la acción. Se rechaza por el
fondo la acción en relación con el artículo 658 del Código Procesal Civil. En lo demás, se rechaza
de
plano.
RF
Y
RP
12398-04. CAUSALES DE ADMISIÓN DEL RECURSO DE REVISIÓN. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 619 del Código Procesal Civil. Alega el accionante que
dicha norma, que establece las causales de admisión del recurso de revisión en materia civil,
resulta contraria a los artículos 41 y 45 de la Constitución Política. La Sala ha indicado
repetidamente en su jurisprudencia que, en materia procesal, el legislador está ampliamente
facultado por la Constitución Política para diseñar a su mejor criterio los diferentes tipos de
procesos judiciales y las particularidades de cada cual. En este caso, dispuso fijar solo
determinadas causales taxativas para la admisibilidad del recurso de revisión, en atención a una
obvia exigencia de seguridad jurídica: la de que las sentencias pasadas en autoridad de cosa
juzgada no sean modificables más que en circunstancias extraordinarias, como lo quiere la propia
Constitución en su artículo 42, párrafo segundo. Además, si las causales específicamente
señaladas al efecto no le permiten a la accionante interponer el recurso que querría plantear, es
porque el legislador no consideró oportuno permitirlo en tales casos, sin que pueda la Sala
subsanar o solventar esa alegada omisión, legislando con una capacidad que no tiene para
sustituir o suplantar la voluntad legislativa. En consecuencia, la presente acción debe
desestimarse, como en efecto se hace. Se rechaza por el fondo la acción. RF
12627-04 AL ESTABLECER UN LÍMITE A LA PRESTACIÓN ALIMENTARÍA ESTABLECIDA A
FAVOR DE UN MENOR O UN INCAPAZ, LÍMITE DETERMINADO POR EL MONTO QUE POR
HERENCIA PUDIERA CORRESPONDER. Consulta judicial facultativa formulada por el Juez Civil
del II Circuito Judicial de San José, mediante resolución de las dieciséis horas veintiún minutos
del diecisiete de mayo del dos mil cuatro, que es proceso sucesorio. El Juez consultante solicita a
esta Sala que se pronuncie sobre sí el contenido del párrafo primero del artículo 939 del Código
Procesal Civil viola los artículos 33 y 51 de la Constitución Política, al establecer un límite a la
prestación alimentaría establecida a favor de un menor o un incapaz, límite determinado por el
monto que por herencia pudiera corresponder. El artículo trata como iguales a todos los
herederos, obviando las diferencias que pueden existir entre ellos. El Juez Civil consulta sobre el
probable roce constitucional del párrafo primero del artículo 939 del Código Procesal Civil, con los
artículos 33 y 51 de la Constitución Política, disposición que debe aplicar en un caso sometido a
su conocimiento y decisión. La consulta cumple los requisitos establecidos en los artículos 102 y
siguientes de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, a saber, la formula un 'juez', quien tiene
dudas fundadas sobre la constitucionalidad de una norma que debe aplicar en un caso previo
sometido a su conocimiento. II.- El artículo 939 del Código Procesal Civil. El párrafo primero del
artículo 939 del Código Procesal Civil dispone: “A instancia de interesados, el tribunal podrá
mandar que de los productos de la administración se les entregue a los herederos, legatarios o
cónyuge sobreviviente, por concepto de alimentos, hasta la cantidad que respectivamente pueda
corresponderles, como renta líquida de los bienes a que tengan derecho. El tribunal fijará la
cantidad y los plazos en los que el albacea hará la entrega.” El Juez consultante señala que esta
norma establece un límite máximo de la prestación alimentaría que corresponde a menores o
incapaces dependientes del causante, límite constituido por el monto que por herencia le pueda
corresponder a cada uno. A su juicio, el cumplimiento de tal disposición puede provocar que
menores o incapaces queden sin sustento económico, al agotarse la porción que les corresponde
del haber sucesorio. La Sala indica que El juicio sucesorio constituye el instrumento jurídico
creado por el legislador para solventar los problemas de transmisión de un patrimonio, cuando su
titular –causante-, fallece. En este sentido, una persona puede disponer en vida cómo desea que
sus bienes se distribuyan a su muerte a través de un testamento. Sin embargo, de manera
supletoria, la ley establece un orden jerárquico para la distribución del haber del causante a falta
de testamento. En el primer caso estaremos frente a la sucesión testamentaria y en el segundo,
frente a la sucesión legítima o “Ab Intestato”. El artículo 939 del Código Civil es una norma de
procedimiento, que regula una forma de administración del haber hereditario cuando uno o más
de los herederos o legatarios requieren una determinada suma de dinero mientras se hace la
distribución final y siempre y cuando existan bienes que produzcan réditos de donde obtener tales
recursos. Otorga al Juez la posibilidad de conceder una protección provisional a aquel
heredero/legatario que lo necesite y por el monto que pueda corresponderle, como consecuencia
del reconocimiento de su condición de heredero o legatario del interesado, no de acreedor
alimentario. Si bien en general, todos los acreedores alimentarios pueden ser potenciales
herederos (testamentarios o legítimos) o legatarios, no todos los herederos son, necesariamente,
acreedores alimentarios. En este sentido, es preciso indicar que el legislador no reguló de manera
concreta la situación de los acreedores alimentarios cuando fallece el deudor alimentario.
Solamente consideró prudente que en caso de necesidad, el Juez tuviera la posibilidad –véase
que ni siquiera es una obligación-, de entregar a los herederos y legatarios una cantidad por
concepto de alimentos, hasta alcanzar el monto que pudiera corresponder a cada uno por renta
líquida de los bienes a los que tienen derecho. Los acreedores alimentarios, en tanto herederos
están protegidos parcialmente por el artículo 572 del Código Civil, el cual dispone quienes son los
herederos legítimos y en qué orden heredan. Así, el primer orden sucesorio está compuesto por
hijos, padres y el consorte, quien hereda en porciones individuales e iguales. Estas mismas
personas son las que, en el caso de la sucesión testamentaria, están protegidas por la limitación
establecida por el artículo 595 del Código Civil, que establece una excepción al principio de “libre
testamentifactio” referida a la obligación alimentaría. Esta norma dispone: “Artículo 595.- El
testador podrá disponer libremente de sus bienes, con tal que deje asegurados los alimentos de
su hijo hasta la mayoría de edad si es menor y por toda la vida si el hijo tiene una discapacidad
que le impida valerse por sí mismo; además, deberá asegurar la manutención de sus padres y la
de su consorte, mientras la necesiten. Si el testador omite cumplir con la obligación de proveer
alimentos, el heredero sólo recibirá de los bienes lo que sobre, después de dar al alimentario,
previa estimación de peritos, una cantidad suficiente para asegurar sus alimentos. Si los hijos, los
padres o el consorte poseen, al morir el testador, bienes suficientes, el testador no estará
obligado a dejarles alimentos. La omisión del legislador en cuanto a regular de manera concreta
la situación de los acreedores alimentarios no hace que la norma consultada resulte
inconstitucional. La norma en cuestión no establece privilegios ni prohibiciones; precisamente
coloca a todos los herederos en condiciones de igualdad para optar por el beneficio, porque aquel
se les otorga en razón de su condición de tales y no por ser –de hecho o de derecho-, acreedores
alimentarios. Se evacua la consulta formulada en el sentido de que el párrafo primero del artículo
939 del Código Procesal Civil no es inconstitucional. EVACUADA
9721-04. INSCRIPCIÓN REGISTRAL DE TERCEROS ADQUIRENTES. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 456 del Código Civil y contra la jurisprudencia de la Sala
Primera de la Corte, según la cual se ampara a quienes se califica de “terceros regístrales de
buena fe” en detrimento del propietario legítimo de bienes inmuebles. Señalan los accionantes
que esa jurisprudencia es una negación del principio constitucional de protección de la propiedad,
que es una de las bases del sistema democrático que se manifiesta en un Estado Social de
Derecho, y que está fijado en el artículo 45 de la Constitución Política. En este caso, se plantea
un problema fáctico que debe ser resuelto de algún modo, por cuanto, está de por medio un
derecho de propiedad cuya titularidad se disputa. Por una parte, se encuentra el propietario
original y por otra, el tercero adquirente de buena fe, quien también se convierte en propietario,
en virtud de un acuerdo en cosa y precio. Sólo hay dos posibilidades, restituir el bien al
propietario original o no restituirlo por existir derechos de terceros de buena fe de por medio. La
Sala Primera opta por la segunda de esas alternativas y con ello, conforme se indicó no se causa
una lesión al derecho de propiedad. No se produce ninguna desigualdad o trato discriminatorio,
sino que se otorga una respuesta jurídica a un conflicto de intereses contrapuestos, entre dos
derechos adquiridos de buena fe. Por las razones expuestas, esta Sala considera que la
jurisprudencia y el artículo 456 del Código Civil no lesionan el derecho de propiedad ni los
principios de igualdad y debido proceso. En consecuencia, procede declarar sin lugar la acción. El
Magistrado Jinesta pone nota. Se declara sin lugar la acción. SL
7989-05. PROPIEDAD. PAGO RETROACTIVO DE ARRENDAMENTO. Acción de
Inconstitucionalidad contra del artículo 122 párrafo cuarto de la Ley de Arrendamientos Urbanos y
Suburbanos. Estima el accionante que la norma vulnera el artículo 34 de la Constitución Política,
pues otorga un mes para el pago de la totalidad de las diferencias a pagar por la renta, en caso
de que ésta se fije en un monto superior al fijado provisionalmente en el proceso de reajuste de
alquiler. Se rechaza por el fondo la acción.
12204-05. CIVIL. PAGO DE COSTAS A CUENTA DEL ARRENDATARIO CUANDO SE DA EL
PAGO. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 99 de la Ley de Arrendamientos Urbanos
y Suburbanos, número 7527. Se cuestiona la norma, en cuanto establece, a cargo de los
arrendatarios, la obligación de pagar las costas del proceso -en las diligencias de desahuciocuando procede la enervación del mismo (con ocasión del pago o depósito judicial que hagan de
los alquileres debidos, y servicios, consistentes en tres meses del alquiler, en este caso,
trescientos sesenta mil colones), lo cual estiman que es irrazonable, al atentar contra el espíritu
que la inspira, en tanto, al tenor de lo dispuesto en los artículos 65 y 74 de la Constitución
Política, las viviendas y alquileres de interés social tienen una protección especial de parte del
Estado, por tratarse de personas que requieren de un trato especial, por la situación socioeconómica que tienen. Se rechaza por el fondo la acción
7987-05. CIVIL. MEDIOS DE PRUEBA. CONFESION. Acción de Inconstitucionalidad contra del
artículo 331 del Código Procesal Civil. Alega que cuando el Juez no ejercita la facultad de
interrogar a las partes, la Ley las faculta a solicitar la declaración, pero la limita respecto de la
contraria, lo cual considera que es inconstitucional pues violenta los principios de defensa y de
razonabilidad. Existe una limitación negativa e irracional a la defensa, pues evidentemente le
impide invocar una prueba importante como es su propio conocimiento de los hechos, sean
propios o no, contrarios o no. En materia penal no está esa limitante y eso ha sido
indiscutiblemente primordial para resolver muchas causas con la declaración del ofendido. El
único interés obvio que tiene una parte respecto de la parte contraria es llamarla para que
confiese hechos negativos, en cuyo caso, sí se constituye prueba. Cuando el confesante no
declara y en su lugar manifiesta a su favor, simplemente no existe prueba, ni a su beneficio ni en
contra del confesante. La declaración de parte permite a cada parte invocar su propia
declaración como prueba, y si ello se limita, colocaría a una parte en indefensión cuando la única
posibilidad que tiene de demostrar un hecho sería por su propia declaración. Se rechaza por el
fondo la acción.
11900-05. CIVIL. CONFESION JUDICIAL. Acción de Inconstitucionalidad contra de la
jurisprudencia del Tribunal Superior Primero Civil de San José, respecto del artículo 438 inciso 5)
del Código Procesal Civil. Pretende la accionante la declaratoria de inconstitucionalidad de la
jurisprudencia del Tribunal Superior Primero Civil de San José sobre el artículo 438 inciso 5) del
Código Procesal Civil, contenido en las resoluciones 112-L-92, de las nueve horas del veintidós
de enero de mil novecientos noventa y dos, 623-L-94, de las nueve horas, del once de mayo de
mil novecientos noventa y cuatro, 1253-E-94, de las siete horas cincuenta minutos del veintiuno
de septiembre de mil novecientos noventa y cuatro; 1067-N-2003, de las siete horas treinta
minutos del primero de octubre del dos mil tres, en virtud de la cual, exige que la confesión
judicial sea simple y llana a efecto de que pueda ser considerada como título ejecutivo, lo cual
estima violatorio de los artículos 9, 41, 121 inciso 1), 129 y 154 de la Constitución Política, por
dos motivos fundamentales, en primer lugar, por ser contrario al debido proceso, al remitirlo a un
proceso ordinario para poder cobrar la obligación tenida entre manos; y en segundo lugar, por
cuanto invade competencias propiamente legislativas, en el tanto deriva elementos no contenidos
en la norma, que únicamente atañen al legislador, al condicionar el tipo de confesión judicial a
efecto de poder otorgarle la condición de título ejecutivo. Se rechaza por el fondo la acción.-
13079-05. CIVIL. NO SE ADMITE APELACION CONTRA MEDIDAS CAUTELARES. Acción de
Inconstitucionalidad contra del artículo 429 inciso 5) del Código Procesal Civil. Alega la
accionante que dicha norma, al no admitir el recurso de apelación contra la imposición de
medidas cautelares en el proceso abreviado civil, lesiona el derecho constitucional al debido
proceso y a la doble instancia judicial, consagrados en los numerales 33 (sic) y 39 de la
Constitución Política, así como los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos. Se rechaza por el fondo la acción.6853-05. CIVIL. DERECHO DE APELAR. GARANTÍA. DEMOSTRACION DE DAÑOS Y
PERJUICIOS. Acción de Inconstitucionalidad contra del Código Procesal Civil, artículo 561
párrafo segundo in fine. La norma se impugna en cuanto impone girar una indemnización sin que
exista daño, al establecer que si se rindiere la garantía (prevista para el caso de apelación por
parte de un tercero en los procesos civiles) y no se obtuviere la revocatoria o modificación de la
resolución recurrida, ésta se hará efectiva a favor de quien la hubiere pedido. Se declara sin lugar
la acción
13225-05. CIVIL. OBLIGACION DE TERCERO INTERESADO DE RENDIR GARANTIA A
SATISFACCION DEL JUEZ, PARA PARTICIPAR EN EL PROCESO. Acción de
Inconstitucionalidad contra del artículo 561 del Código Procesal Civil. El accionante pretende que
la Sala anule el artículo 561 del Código Procesal Civil, en cuanto faculta al juez para exigir —a su
satisfacción— una garantía al tercero interesado en intervenir en un proceso. Argumenta que la
indeterminación de las frases “indemnización” y “a satisfacción del juez” —en ese artículo—
permiten la fijación de montos antojadizos, con el agravante de que si el interesado no los paga
su gestión se rechazará. Se rechaza por el fondo la acción.7228-05. CIVIL. COBRO DE HONORARIOS DE ABOGADOS POR VIA INCIDENTAL. Acción de
Inconstitucionalidad contra del artículo 236 del Código Procesal Civil y el artículo 11 del Decreto
de Honorarios de Abogados número 20307-J. En este caso, se acusa que la norma impugnada
lesiona el principio de igualdad, en tanto permite que el abogado embargue los bienes de su
representado en caso de que no pague, sin mediar garantía, pero el cliente no puede hacer lo
mismo, aún si mediara mala praxis del abogado. También porque tiene privilegios sobre otros
profesionales en este sentido. También por cuanto no hay igualdad procesal, pues el plazo para
contestar es excesivamente corto (tres días), el plazo para que el abogado cobre es excesivo (un
año), no hay contradictorio ni permite excepciones al incidente, hay indefensión por permitirse el
embargo sin previa garantía, lo resuelto produce cosa juzgada material sin derecho a casación,
todo lo cual permite demandas temerarias y exageradas. Finalmente, se acusa que el incidente
para el cobro de honorarios dentro del mismo proceso de cobro judicial o en una vía privilegiada
atrasa y perjudica el avance de los demás procesos judiciales. Se rechaza de plano la acción en
cuanto a la impugnación del artículo 11 del Decreto de Honorarios de Abogados número 20307-J.
En cuanto a la impugnación del artículo 236 del Código Procesal Civil, se declara sin lugar la
acción.16132-05. CIVIL. PLAZO PARA PROMOVER PROCESO ORDINARIO. Acción de
Inconstitucionalidad contra del Código Civil, artículo 455 párrafo 4). Alega que el plazo de los tres
meses para interponer juicio ordinario previsto en dicha norma viola los principios de
proporcionalidad y razonabilidad, así como lo dispuesto en los artículos 11, 45 y 49 de la
Constitución Política. Señala que el mismo Código Civil en el artículo 468 inciso 5) establece que
la anotación provisional tendrá vigencia de un año y quedará cancelada de hecho si dentro de
ese término no se subsanare el defecto. Ese debe ser el mismo plazo que tenga el interesado
para promover el proceso ordinario para hacer valer sus derechos, ya que las consecuencias ante
el fenecimiento del plazo, en este caso, llevan a la confiscación del bien en forma permanente y a
la pérdida del dominio sobre el mismo, violándose así los derechos tutelados en la Constitución
Política. Se rechaza por el fondo la acción.9525-05. CIVIL. RECTIFICACION DE MEDIDAS EN SEDE NOTARIAL. Acción de
Inconstitucionalidad contra el artículo 13 de la Ley de Informaciones Posesorias. Según la Ley de
Informaciones Posesorias, la rectificación de errores en la medida de una finca, para aquellos
predios inscritos antes del 23 de octubre de 1930 o sus segregaciones, se puede hacer con la
sola declaración del propietario en escritura pública, el plano catastrado y la fe pública del
Notario, la Ley no exige notificar a los colindantes ni dar publicidad a dicha actuación. Por
sentencia No. 2001-12223, la Sala se pronunció sobre el tema, en donde se indicó que hay que
hacer la diferencia entre el contenido real de la Ley con el supuesto mal uso que se haga de ella.
En consecuencia, cuando procede una rectificación de medida, no implica también la de los
linderos del predio. Estima la Sala que la rectificación de medida a que se refiere el artículo 13 de
la Ley de Informaciones Posesoria no se refiere a la inscripción de nuevos terrenos del cual se
carece de título, sino mas bien a la corrección de uno que se llevó a cabo con un error en su
dimensión, que al haber carecido de un plano catastrado que lo amparara, se inscribió con un
error de medida. Con base en el antecedente anterior, se rechaza por el fondo la acción. RF
4334-05. CIVIL. REQUISITOS PARA PLANTEAR TERCERIA DE DOMINIO. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 491 del Código Procesal Civil. El accionante alega que el
artículo 491 del Código Procesal Civil es inconstitucional, en cuanto dispone que para interponer
la tercería se debe presentar el título inscrito o presentado ante el Registro Público, puesto que,
para que el derecho de propiedad se transmita basta el simple acuerdo de voluntades y el
requisito exigido por el artículo cuestionado torna en incierto tal derecho y su legítima defensa. La
tercería excluyente de domino es prácticamente el único medio realmente efectivo de protección
a la propiedad en los casos como el presente. La Sala dice que La acción resulta admisible en
cuanto se dirige contra una norma susceptible de impugnar mediante esta vía, de manera que, la
norma cuestionada no desprotege el derecho de propiedad, antes bien, lo que busca es
precisamente tutelarlo a través de un proceso incidental que permita al tercero reclamarlo sobre
los bienes embargados; o bien, cuando pretendiere tener preferencia para ser pagado con el
producto de ellos, por estar afectados a su crédito, en virtud de un derecho de garantía o de
retención. Se rechaza por el fondo la acción.
13326-06. RECHAZO DE APELACIONES POR FALTA DE REQUISITOS. Acción de
Inconstitucionalidad contra el artículo 586 párrafo primero del Código Procesal Civil. Alega la
recurrente que la norma impugnada es ineficaz en un estado de derecho pues impide el acceso a
la segunda instancia judicial. Estima que dicha disposición debe ser reformada de manera tal que
el rechazo de plano del recurso dispuesto legalmente ante la omisión de requisitos, se sustituya
por una prevención de los mismos. Se cita un pronunciamiento anterior sobre el tema, sentencia
248-01. Sobre el tema de la doble instancia, se cita la sentencia 4730-95. RF
1803-06. LIMITACIONES DE CASACION EN PROCESO DE DESAHUCIO. Acción de
Inconstitucionalidad contra del artículo 591 del Código Procesal Civil. Se acusa que lo resuelto en
alzada en un proceso de desahucio, carece de impugnación extraordinaria, lo que a juicio de la
accionante atenta contra los principios constitucionales de igualdad ante la ley, derecho a la
defensa y debido proceso. Se indica que el asunto ya ha sido analizado por sentencia No. 597196, la cual señala que según el artículo 8.2 inc. h) de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, se limita a reconocer el derecho a recurrir ante un tribunal superior, específicamente a
favor del imputado; contra el fallo condenatorio de una causa penal por delito, situación que en
nada tiene que ver con la resolución que dicte en alzada un tribunal civil dentro de un juicio
ordinario y por tanto no es de aplicación en este caso. Además, la limitación que se pone al
acceso del recurso de casación en razón, no de la cuantía sino de la materia, no resulta
inconstitucional, por cuanto responde a un política legislativa, que no está sujeta al control
constitucional en virtud del mandato encomendado a esta Sala, de conformidad con lo dispuesto
en los artículos 10 constitucional y primero y 2 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional.
Igualmente, tampoco existe la violación alegada del artículo 33 Constitucional, porque a juicio de
la Sala, la distinción realizada por la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia, está
debidamente fundado en elementos esenciales y es razonable y proporcionada al fin perseguido.”
RF
06-007229 / 10104-06.
DOBLE EN INSTANCIA EN MATERIA CIVIL. Acción de
inconstitucionalidad contra los incisos 2, 3 y 4 del artículo 584 del Código Procesal Civil. Se
estima que se crea una desigualdad injustificada que lesiona el derecho de defensa, limitan el
acceso a la justicia y son contrarios a los principios de igualdad, seguridad jurídica y supremacía
constitucional. Es así como alega que los requisitos procesales dispuestos por la norma
impugnada constituyen una violación al principio de igualdad de las cargas procesales; tales
formalismos contribuyen a la consolidación de situaciones que violan los derechos fundamentales
de los usuarios con respecto a la justicia, pues al no cumplir con esa carga desigual, se declara
inadmisible el recurso presentado, limitando su derecho a recurrir a una segunda instancia. De
este modo, se imponen al recurrente obligaciones y requisitos de carácter formal que suprimen
situaciones jurídicas consolidadas. No obstante lo anterior, estima este Tribunal que no se dan
las infracciones constitucionales alegadas. Y aún cuando es cierto que del artículo 41 de la
Constitución Política es posible derivar un derecho de acceso a la justicia, a fin de encontrar
reparación de los daños o injurias sufridas; no por ello puede estimarse que todo requisito
procesal que se establezca para acreditar la legitimidad y procedencia de los procesos y recursos
es contrario a este derecho fundamental. En este sentido debe tenerse en cuenta los siguientes
aspectos previamente desarrollados en nuestra jurisprudencia constitucional: En primer lugar, el
accionante debe tener presente que no existe un derecho irrestricto a la apelación o doble
instancia, en tanto se reconoce como tal únicamente en materia penal, contra el fallo
condenatorio, contra pronunciamientos jurisdiccionales que pongan fin a la causa, actos de
procedimientos o preparatorios que tengan efecto propio (como lo ha considerado con
anterioridad, y en forma repetida este Tribunal, así por ejemplo en las sentencias número 028290, 0300-90, 1058-94, 1129-90, 6369-93, 2365-94,, 0852-95, 5927-96, 5871-96, 6271-96, 333398, 2004-8927, 2004-11071, 2005-2240, 2005-8927 y 2005-7988. En segundo lugar, se ha
reconocido en los legisladores, la potestad para diseñar los diversos procedimientos, en atención
a su distinta naturaleza, especialidad y particularidades de cada materia, los cuales, por
imperativo constitucional, deben propugnar el acceso a estrados, esto es, sin excesivo
formalismo, y facilitándose –en todo momento– los mecanismos alternativos de resolución de
conflictos, como lo prevé el artículo 43 constitucional; por lo que constituye un asunto de política
legislativa (discrecionalidad legislativa) el diseño de los diversos procesos, cuyo ejercicio está
circunscrita al parámetro de constitucionalidad (razonabilidad, respeto de los derechos
fundamentales) (En tal sentido pueden consultarse las sentencias número 0300-90 y 1129-90,
0486-94 entre otras. Se rechaza por el fondo la acción. RF
13325-06. NIEGAN APELACION DE ACUERDO CONCILIATORIO. DOBLE INSTANCIA. Acción
de Inconstitucionalidad contra el artículo 314 del Código Procesal Civil a la frase “la cual carecerá
de todo recurso”. La norma se impugna porque niega la apelación de los acuerdos conciliatorios y
el recurrente considera que la doble instancia es un principio consagrado tanto en la Constitución
Política como en la Convención Americana de Derechos Humanos y, como tal, no puede ni debe
ser vulnerado por normativa de rango inferior que menoscabe o elimine su ejercicio. Sobre el
tema planteado la Sala ya se pronunció, en la sentencia 3660-03. Se rechaza por el fondo la
acción. En lo demás, se rechaza de plano. RF y RP
05-010890 / 09571-06. HONORARIOS DEL CURADOR. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 262 del Código Procesal Civil, específicamente en cuanto a la frase que dice “… que fije
prudencialmente el juez, los cuales no serán inferiores, en ningún caso, al veinticinco por ciento,
ni mayores al cincuenta por ciento de los honorarios…”. En opinión del promovente, esta regla
discrimina injustamente al curador en cuanto a la remuneración que le corresponde, frente a la
que toca al abogado de la parte que solicita su nombramiento, quebrantando los ordinales 33 y 68
de la Constitución Política. En este caso, es menester recordar también -como lo destaca la
Procuraduría- que esta Sala Constitucional ya ha señalado, en múltiples ocasiones, que la
definición de las características generales de los procesos judiciales constituye materia librada a
la discrecionalidad del legislador ordinario, de manera que las elecciones que éste haga en esa
regulación no deberían dar lugar a cuestionamientos de constitucionalidad mientras no supongan
una infracción a las garantías de tutela judicial efectiva previstas en la Carta Fundamental o a los
parámetros constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad. De esta suerte, el hecho de fijar
el rango de los posibles honorarios del curador procesal en la forma que lo hace el artículo 262
del Código Procesal Civil, dejando a la prudencia del juez la determinación precisa, constituye
una decisión de política legislativa que no incumbe a esta Sala cuestionar mientras no infrinja las
citadas garantías de tutela o suponga una determinación absoluta y evidentemente irrazonable.
Para concluir, cabe señalar que en el texto de la norma cuestionada no se aprecia tampoco
quebranto alguno de lo dispuesto en el artículo 68 de la Constitución. En efecto, salta a la vista
que dicha regla -que integra la parte de garantías sociales del Texto Fundamental- está orientada
a la protección del salario, entendido como remuneración propia de una relación laboral que es
radicalmente distinta a la que existe tanto en las funciones asignadas a un curador ad litem como
a un abogado que ha sido contratado profesionalmente para interponer un proceso judicial. De
manera que este extremo de lo alegado por el aquí accionante no resulta tampoco de recibo. Se
declara sin lugar la acción. SL
06-002726 / 09570-06.
MEDIDAS CAUTELARES EN MATERIA CIVIL. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 242 del Código Procesal Civil. Alega que este artículo
permite al Juez dictar medidas cautelares atípicas, es decir, puede singularizar los casos y tiene
un numerus apertus para resolver las situaciones en abierta contradicción con la seguridad
jurídica garantizada por la Constitución Política. La norma impugnada no establece ningún límite
o parámetro, lo que provoca que en la práctica los jueces actúen sin ningún tipo de
proporcionalidad o razonabilidad en sus relaciones. Ello aunado a la carencia de apelación de la
imposición de las medidas, crea una grave situación de indefensión e incerteza, que raya en el
abuso del derecho. Asimismo, la disposición viola el artículo 121 de la Constitución Política, pues
permite al Juez establecer e imponer las medidas cautelares que estime adecuadas, lo cual
significa permitirle establecer leyes para casos específicos. Esta Sala ya se ha pronunciado en
relación con el tema de las medidas cautelares, sentencias 4530-00, 6224-05 y 1030-06. Se
rechaza por el fondo la acción. RF
15959-06. NOTIFICACION DE DEMANDA AL TERCER POSEEDOR. Acción de
Inconstitucionalidad contra de la jurisprudencia civil sobre notificación al tercer poseedor –
Jurisprudencia reiterada del Tribunal Primero Civil, Sección Segunda, de las 7:55 del 13 de
noviembre de 2003. En esta acción de inconstitucionalidad se impugna una norma jurisprudencial
que dispone que una vez que exista la anotación de la demanda sobre un inmueble, la
notificación de cualquier anotante posterior a esa medida resulta innecesaria. El accionante
reclama que ello lo ha privado de la posibilidad de defender sus derechos, establecidos en el
Código Civil. SL
7964-06. NO SE ADMITE APELACION CONTRA ADMISION DE PRUEBA. Acción de
Inconstitucionalidad. CANON LATIN AMERICA Inc., en contra del Código Procesal Civil, artículo
329.Se acusa que la norma impugnada impide a la parte en un proceso judicial recurrir en alzada
contra las resoluciones que admitan pruebas ofrecidas por la contraria. Ese acto, en su criterio,
puede llegar a causar un efecto que no puede esperar a corregirse en sentencia, ya que la
admisión de una prueba ilegal o que contraría los preceptos de rito implicaría crear un
conocimiento erróneo o de origen ilegal en el juzgador al momento de dictar el fallo y, por
consiguiente, tendría un efecto que lesionaría a la parte perjudicada. El tema ya fue analizado por
la Sala en la sentencia número 6368-93, por lo que procede rechazar por el fondo la acción. RF
10974-06. DEPÓSITO DE LA TOTALIDAD DEL PRECIO EN EL REMATE. Acción de
Inconstitucionalidad contra del artículo 153 bis párrafo primero de la Ley del Sistema Financiero
Nacional para la Vivienda, número 7052. La norma se impugna en cuanto, en criterio de los
accionantes, la exigencia contenida dentro de la norma impugnada -en cuanto a obligar al tercero
adjudicatario a depositar la totalidad del precio ofrecido en el mismo acto del remate- es
desproporcionada e irrazonable, frente a la regla general contenida en el artículo 657 del Código
Procesal Civil, que otorga tres días para el depósito del monto correspondiente. En su opinión,
dicho requerimiento tan solo pretende conferir una ventaja injustificada a los bancos acreedores,
que además no tienen que realizar ningún depósito para participar. SL
06-008676 / 017592-06. REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD PARA ADMITIR INCIDENTE EN
CASOS DE TERCERÍAS SOBRE BIENES MUEBLES. Acción de inconstitucionalidad contra el
artículo 491 inciso 2) del Código Procesal Civil. Se argumenta en el escrito inicial de la acción de
inconstitucionalidad que la norma exige como requisito de admisibilidad de la gestión (incidente),
exhibir un documento público o auténtico, lo cual contradice la máxima jurídica reconocida por la
Sala Constitucional en su jurisprudencia de que “la posesión vale por título en los bienes muebles
no inscribibles.” Dice que se produce una reversión injustificada a la carga de la prueba en
perjuicio de quienes gozan de una presunción, incluso de naturaleza constitucional, que no les
corresponde probar. Debe entonces esta Sala determinar si la posesión de un bien mueble
merece todo el rango de protección constitucional del artículo 45 de la Constitución Política o si
ello puede encargarse al legislador, dentro de los principios constitucionales de razonabilidad
constitucional. Ahora bien, la discusión del presente asunto radica en la exigencia dispuesta en la
norma impugnada de un documento público o auténtico, sobre el tema, en la sentencia No. 19964208, se discutió la inconstitucionalidad de esta norma del Código Procesal Civil por similares
razones, en donde queda definido en la opinión de la Sala, varios principios que aplican al caso
que se conoce, y sobre lo que se debe sustentar el presente asunto: a) que el Estado está
legitimado para promulgar los medios procesales para concluir con una sentencia justa, a través
del cual el legislador regula la materia probatoria y delega en el juez su valoración; b) que las
normas jurídicas tienen un propósito preventivo; y c) que es normal y jurídicamente exigible que
las partes busquen proteger sus obligaciones recíprocas de una determinada cuantía en forma
escrita y no oral. La frontera que divide la posesión legítima de la ilegítima de los bienes muebles,
sólo debe derivarse de las formalidades y responsabilidades contractuales que con arreglo al
ordenamiento jurídico pacten las partes. Se rechaza por el fondo la acción. RF
11921-07. PLAZO PARA PRESENTAR AGRAVIOS CONTRA SENTENCIA DE PRIMERA
INSTANCIA. Acción de Inconstitucionalidad contra de la Ley número 7725 de 09 de diciembre de
1997 y contra la interpretación de los artículos 567 y 570 del Código Procesal Civil. La accionante
estima que tales disposiciones son contrarias a lo dispuesto en los artículos 39 y 41 de la
Constitución Política, artículo 8 incisos 1) y 2) de la Convención Americana de Derechos
Humanos; ello por cuanto al establecer el plazo de tres días para que la parte presente sus
agravios contra la sentencia de primera instancia resulta insensato y es violatorio del derecho que
tienen todas las personas al ejercicio de una defensa judicial plena y suficiente de sus legítimas
pretensiones. Sobre el tema planteado se cita la sentencia 9080-02. RF
17740-07. PLAZO PARA PLANTEAR INCIDENTE DE NULIDAD. Acción de Inconstitucionalidad
contra del artículo 196 del Código Procesal Civil. A juicio del accionante el contenido del artículo
obliga a los abogados a estar revisando cada siete días el expediente para analizar si se ha
producido o no una nulidad, pues de lo contrario, quedaría subsanada transcurridos ocho días
hábiles. Ello supone una denegatoria de justicia contra la parte que no conoció esa nulidad así
como una violación a su derecho de defensa. Esta Sala ya se pronunció en relación con la
constitucionalidad del artículo 196 del Código Procesal Civil, en la sentencia número 5970-94 y no
existen razones para variar el criterio. RF
4498-07. SIEMBRA DE ÁRBOLES CERCA DE VECINOS. Acción de Inconstitucionalidad contra
del artículo 403 del Código Civil. La norma señala que “nadie puede plantar árboles cerca de la
heredad ajena, sino a distancia de cinco metros de la línea divisoria, si la plantación se hace de
árboles grandes, y de dos metros, si la plantación es de arbustos o de árboles pequeños”. Alega
el recurrente que en lotes pequeños, no pueden sembrar árboles, violando con ello el derecho al
ambiente. Se considera que la norma impugnada no implica lesión alguna al derecho a un
ambiente sano y ecológicamente equilibrado, en virtud de que se trata de una regla que pretende
regular las relaciones entre vecinos, atendiendo a razones de seguridad y pacífica convivencia en
cuanto, busca proteger a las personas y cosas, pues es consabido que tanto las ramas, como las
raíces de los árboles se extienden sobre y bajo la superficie. Por estas y otras razones dadas en
la sentencia, se rechaza por el fondo el recurso. RF
11273-07. CARÁCTER DE TITULO EJECUTIVO DE LAS CERTIFICACIONES DE
CONTADORES PUBLICOS AUTORIZADOS. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 20
de la Ley Reguladora de la Propiedad en Condominio y el artículo 611 del Código de Comercio.
El recurrente sostiene que una certificación de un Contador Público Autorizado nunca podrá
constituir la base de un proceso ejecutivo simple o hipotecario, así como tampoco llegarán a
constituir prueba idónea como para sustentar un proceso de esa naturaleza, bajo el cual el
demandante pueda cobrar lo adeudado. La Sala ha examinado repetidamente el tema del
carácter de título ejecutivo que se ha dotado a las certificaciones emitidas por los Contadores
Públicos Autorizados. Se citan las sentencias 8767-00, 3809-00 y 3909-05. RF
11923-08. PLAZO DE APELACION EN PROCESOS SUMARIOS. REGLAS DE
NOTIFICACIONES JUDICIALES. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 430 párrafo 1 y
428 párrafo 3 del Código Procesal Civil y 12 de la Ley de Notificaciones. El accionante considera
inconstitucionales las normas impugnadas en cuanto establece el plazo especial y excepcional de
tres días para la apelación de la sentencia en el proceso abreviado, por ser contrario al principio
de razonabilidad de las leyes y con ello al debido proceso y a los artículos 39 y 41 de la
Constitución Política; el párrafo tercero del artículo 428 del Código Procesal Civil, en cuanto
permita la posibilidad de aplicar el plazo de los tres días a otros procesos distintos del abreviado;
el artículo 12 de la Ley de Notificaciones, en cuanto asigna los efectos de la notificación
automática cuando el medio de notificaciones escogido imposibilite la notificación por causa
ajenas al despacho. Sobre los artículos 428 y 430 del Código Procesal Civil, se cita la sentencia
486-94. En cuanto al artículo 12 de la Ley de Notificaciones, se indican, entre otras razones que
el Código Procesal Civil prevé una amplia participación de las partes dentro del proceso y si bien
se reconoce que es obligación del juez impulsarlo de oficio, esto no implica que deba retrasar el
curso normal de los procedimientos para subsanar la negligencia de las partes. Finalmente, sobre
la omisión de reglamentar el artículo 06 de la Ley de Notificaciones, se cita el voto 11543-06. RF
17296-08. LIMITACIÓN DE APELACIÓN CUANDO LAS EXCEPCIONES PROCESALES SEAN
DECLARADAS SIN LUGAR. Acción de Inconstitucionalidad contra del artículo 6 punto cinco
inciso b) punto uno de la Ley de Cobro Judicial. Dicho artículo limita el derecho de la parte
demandada de apelar cuando las excepciones procesales sean declaradas sin lugar dentro de
una resolución, situación que deviene contraria al principio de igualdad proclamado dentro del
texto constitucional. La Sala ha examinado repetidamente el tema de la inexistencia de recursos
de apelación, contra determinadas clases de resoluciones judiciales, se cita el voto 7990-05. Se
ha indicado reiteradamente que las garantías constitucionales al debido proceso y a la doble
instancia judicial, se derive que toda resolución judicial -particularmente en jurisdicciones distintas
a la penal-, deba tener la posibilidad de ser recurrida ante una instancia superior. De ser así, los
trámites tenderían a tornarse en excesivamente engorrosos, con infracción del derecho - también
constitucional - a una justicia pronta y cumplida, por ello, corresponde al legislador, diseñar las
diversas clases de procedimientos administrativos y judiciales. Con base en estas y otras
consideraciones, se rechaza por el fondo la acción. RF
11624-08. DECLARACION ANTE JUEZ COMISIONADO. Acción de Inconstitucionalidad contra
del Artículo 364 del Código Procesal Civil. El accionante solicita que se declare la
inconstitucionalidad del artículo 364 del Código Procesal Civil, por violación a los principios de
inmediación de la prueba, debido proceso, acceso a la justicia y de interés superior del menor.
Considera que al permitir la norma que un juez pueda comisionar a otra autoridad para evacuar
prueba testimonial, impide que la prueba se reciba de manera directa, inmediata y simultánea y
dado que el juzgador que conoce del proceso va a disponer con relación a sus intereses, existe
el deber de que las pruebas lleguen a éste sin alteración. Asimismo, alega que las resoluciones
del juez del Juzgado de Pensiones Alimentarías que conoce del proceso de Pensión Alimentaría
planteado por su representada, no son acordes a Derecho, porque a su juicio no protegen los
intereses de los menores y aplican normas supletorias de forma errónea. En reiteradas
ocasiones, esta Sala ha señalado que por la naturaleza propia del proceso penal, no puede ser
equiparado con el proceso civil, toda vez, que siguen reglas y procedimientos distintos según lo
determine el legislador. Se citan los votos 1738-01 y 2527-02. .- En todo caso, es preciso
indicar, que aún cuando en la actualidad exista una tendencia a implementar la oralidad dentro
de los procesos civiles, lo cierto es, que el principio de inmediación de la prueba como parte del
debido proceso, no se encuentra expresamente reconocido en nuestra Constitución Política, sino
que está contenido en los instrumentos internacionales que integran el Derecho de la
Constitución, específicamente, en el artículo 8.2.f de la Convención Americana de Derechos
Humanos y el artículo 14.3.e, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. No
obstante lo anterior, cabe resaltar, que dichos Instrumentos reconocen el principio de inmediación
de la prueba, únicamente, como parte esencial del debido proceso penal, por lo que no pueden
ser invocados dentro de un proceso de naturaleza civil, como parte del Derecho de la
Constitución. Se rechaza por el fondo la acción en cuanto a la impugnación del artículo 364 del
Código Procesal Civil. Se rechaza de plano la acción en cuanto a los demás extremos alegados.
RF y RP
11015-08. CIVIL. EFECTOS DE LA DESERCION. Acción de Inconstitucionalidad contra del
artículo 217 párrafo último del Código Procesal Civil. En criterio del accionante, dicha norma
vulnera el principio de doble instancia, toda vez, que impide la posibilidad de impugnar en
segunda instancia, la resolución que deniegue la deserción del proceso, lo cual estima una
violación a las garantías del debido proceso. El reclamo del accionante resulta inadmisible. En
primer término, la norma impugnada establece un procedimiento aplicable dentro de un proceso
de naturaleza civil, dentro del cual, no es exigible ni obligatoria la aplicación del principio de
doble instancia, toda vez, que dicha garantía procesal es propia del proceso penal. Por otra parte,
se observa, que la resolución que desea recurrirse y para la cual la norma impugnada establece
únicamente el recurso de revocatoria sin posibilidad de apelación, no tiene como objeto ponerle
fin al proceso, por el contrario, se trata de aquella resolución que deniegue el incidente de
deserción procesal, por lo que no resulta irrazonable que se limite la posibilidad de recurrir. Bajo
esa inteligencia, resulta claro que en esta oportunidad, por tratarse de procesos civiles, el
legislador en uso de su discrecionalidad, optó por diseñar el procedimiento recursivo aplicable a
este tipo de resoluciones, lo cual deviene razonable en aras de garantizar el principio de justicia
pronta y cumplida. Bajo tales consideraciones, resulta procedente rechazar la presente acción. Se
rechaza por el fondo la acción, en cuanto a la norma impugnada. En lo demás, se rechaza de
plano la acción. RF y RP
1568-08. CERTIFICACIONES EXPEDIDAS POR CONTADOR PUBLICO. Acción de
Inconstitucionalidad contra del artículo 166 de la Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica.
Alega el recurrente que la reforma realizada -por medio de los cuáles se le otorga el carácter de
título ejecutivo a la certificación de saldos expedidas por un Contador Público Autorizado- es
contraria a los principios constitucionales de igualdad ante la ley, debido proceso y derecho de
defensa consagrados en la Constitución Política. A diferencia de otros títulos ejecutivos, la
indicada certificación de contador público solo admite como único medio de defensa el de pago.
Por otro lado, la defensa de prescripción del documento que sirvió de base al crédito otorgado no
puede alegarse, todo ello en contra de los principios constitucionales de defensa, ya que el
funcionario emisor del certificado ni siquiera menciona si existe o no documento base de garantía,
sino que simplemente certifica la existencia de un saldo, sin respaldo, por el sólo hecho de tener
fe pública. De la simple lectura de la norma impugnada, es obvio que éste no establece ninguna
de las restricciones o limitaciones que le achaca el actor, relativas al debido proceso,
específicamente en cuanto a las posibles defensas que pueda ejercer un demandado en la vía
ejecutiva frente a un título cobratorio de esa naturaleza. En tesis de principio, esto por sí sería
suficiente para desestimar la demanda. Ahora bien, es menester recordar que la Sala ya ha
tenido oportunidad de examinar el artículo 611 del Código de Comercio ante alegaciones
similares a las que se formulan en este caso. Se citan las sentencias 785-99, 1790-99, 8767-00,
10089-02, 3056-03, 3909-05. RF
18574-08. CERTIFICACIÓN DE COBRO EMITIDA POR LA CCSS TIENE CARÁCTER DE
TITULO EJECUTIVO. Acción de Inconstitucionalidad en contra del artículo 53, párrafo segundo,
de la Ley Constitutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social. El accionante solicita que se
declare la inconstitucionalidad de la frase “cualquiera que sea la naturaleza de la deuda”
contenida en el artículo 53 párrafo 2 de la Ley Constitutiva de la Caja Costarricense de Seguro
Social, por cuanto la administración sólo debería certificar relaciones preconstituidas y no
obligaciones dinerarias de cualquier tipo, por atentar contra el principio de “nulla poena sine
previa lege”. Alega que la C.C.S.S. al tener en su poder el pagaré suscrito lo puede poner en
cobro en cualquier momento, siendo una doble ejecución y una violación al principio non bis in
ídem. Sobre el tema, se cita la sentencia 2996-05. Con base en las consideraciones dadas en la
sentencia se rechaza por el fondo la acción. RF
7390-09. CIVIL. CADUCIDAD DE INCIDENTES. Acción de Inconstitucionalidad contra del
Artículo 485 del Código Procesal Civil. La norma señala que los incidentes, de cualquier clase
que sean, que no hayan sido activados durante un mes por la parte que los formuló, se tendrán
por definitivamente desestimados sin necesidad de resolución que así lo declare y contra esa
acción no se tendrá recurso alguno. En reiteradas ocasiones este Tribunal ha sostenido que el
derecho a la doble instancia, consiste en el derecho fundamental que tiene toda persona
imputada de un delito dentro de una causa penal, a recurrir la sentencia condenatoria dictada en
su contra, para que un órgano superior revise lo resuelto en primera instancia. Sin embargo, tal
como lo establece la citada Convención, el principio de doble instancia esta referido,
principalmente, a la materia penal. Lo contrario, sea permitir que la apelación de todas las
resoluciones que dicten, implicaría un entrabamiento del sistema judicial, en perjuicio del
principio de justicia pronta y cumplida. Asimismo, cabe mencionar que ya en una oportunidad
anterior a la que ahora nos ocupa, mediante sentencia número 06369-1993 de las 15:27 horas
del 1 de diciembre de 1993, esta Sala se pronunció sobre la constitucionalidad del artículo 485
del Código Procesal Civil y al no haber razones para cambiar el criterio, se dispone rechazar por
el fondo el recuso. RF
10549-09. DOBLE INSTANCIA EN MATERIA CIVIL. Acción de Inconstitucionalidad en contra del
Párrafo Final del Artículo 217 del Código Procesal Civil. La norma impugnada establece que la
resolución en la que se deniegue la deserción no tendrá más recurso que el de revocatoria;
aquella en la que se declare con lugar será apelable dentro del tercer día. Considera el
accionante que el párrafo final de dicha norma lesiona el principio de igualdad, el derecho al
debido proceso y el derecho a la doble instancia. Sobre el tema se cita la sentencia 11015-08 y
con base en esta y otras consideraciones, se rechaza por el fondo el recurso. RF
2625-09. NOTIFICACION A PERSONAS JURIDICAS EN CASA DE SU REPRESENTANTE.
Acción de Inconstitucionalidad contra de la Jurisprudencia Reiterada del Tribunal Primero Civil de
San José. El accionante señala que jurisprudencia impugnada resulta contraria a los principios
del debido proceso consagrados en el artículo 39 de la Constitución Política, porque interpreta
que las personas jurídicas pueden ser notificadas válidamente de las resoluciones a que se
refiere el artículo 2 de la Ley de Notificaciones, Citaciones y otras Comunicaciones Judiciales, en
la casa de habitación de su representante y no en forma personal o domicilio social como
corresponde, pues la notificación en la casa del representante no esta prevista en la ley, por ende
toda notificación practicada en ese sentido, vulnera el derecho de defensa y el debido proceso
del notificando. Alega que a diferencia del domicilio social que por expresa e imperativa
disposición legal debe ser una dirección actual y cierta, y estar debidamente registrada en el
Registro Mercantil para efectos de su publicidad y para garantizar que la notificación por ese
medio cumpla su finalidad procesal respecto de la persona jurídica notificada; la casa de
habitación de sus representantes no participa, necesariamente, de esas características, pudiendo
ser temporal, inexacta o desconocida, lo que pondría en entre dicho la garantía de cumplimiento
de los fines de la notificación realizada. Con base en las consideraciones dadas en la sentencia,
estima la Sala que la jurisprudencia impugnada no presenta vicios de constitucionalidad en
relación con el debido proceso y el derecho de defensa de las personas jurídicas. RF
7389-09. JURISPRUDENCIA CIVIL SOBRE DISCUSION DE NULIDADES PROCESALES EN
PROCESOS EJECUTIVOS. Acción de Inconstitucionalidad contra de la Jurisprudencia Reiterada
del Tribunal Primero Civil de San José. El accionante impugna la jurisprudencia del Tribunal
Primero Civil de San José según la cual una vez aprobado el remate en un proceso ejecutivo
hipotecario, no cabe interponer incidencia alguna. Manifiesta que en esos casos, en principio
habría que acudir a la vía ordinaria a discutir el punto; sin embargo, tampoco en esa vía serían
escuchados, debido a la aplicación por parte de los juzgados civiles de reiterada jurisprudencia de
la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia que señala que no son susceptibles de revisión
en vía ordinaria, las eventuales nulidades procesales ocurridas en un juicio ejecutivo. El
recurrente estima que la imposibilidad de acceder a la revisión de una resolución una vez
aprobado el remate en un proceso ejecutivo hipotecario, constituye una denegatoria de justicia
(artículo 41 constitucional). La Sala en numerosas sentencias ha analizado la peculiar
configuración de los juicios ejecutivos, y ha declarado conformes con el Derecho de la
Constitución las limitaciones al ejercicio de la defensa que contienen estos procesos, se citan las
sentencia 486-94, y 7673-99. Con base en las consideraciones expuestas en la sentencia se
rechaza por el fondo la acción. RF
18951-09. INCIDENTES Y SUSPENSIÓN DEL REMATE. Acción de Inconstitucionalidad en
contra del Párrafo segundo del artículo 654 del Código Procesal Civil. La queja del accionante
radica en que la norma transcrita no contempla la posibilidad que en el momento o con
posterioridad a la celebración del remate puedan presentarse irregularidades que invaliden dicho
acto. A su juicio, dicha norma impide el acceso a la justicia, se lesiona el debido proceso, se
violentan los principios de seguridad jurídica, de proporcionalidad y razonabilidad, se restringe al
juez su poder decisorio y se violenta el principio de igualdad por poner a una de las partes del
proceso en desventaja respecto al tercero adjudicatario. Esta Sala ya se ha pronunciado sobre el
artículo impugnado, particularmente en las resoluciones 4456-00,15393-03, 9571-06 y con base
en las consideraciones dadas en la sentencias se rechaza por el fondo el recurso. RF
18347-09.
PROCESOS DE REMATE Y PLAZO DE PRESCRIPCIÓN EN CASOS DE
COMERCIO. Acción de Inconstitucionalidad en contra del artículo 153 bis párrafo primero de la
Ley del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda. No. 7052. Interpretación auténtica del
artículo 968 del Código de Comercio. Ley No. 3416. A juicio del accionante, el artículo 153 bis
impugnado lesiona el derecho de propiedad que establece el artículo 45 de la Constitución
Política, y el artículo 21, inciso 2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, porque
crea un privilegio para el acreedor hipotecario en perjuicio del deudor, pues al eximirlo de la
obligación de rendir garantía, impide la concurrencia de otros postores y deja como único
comprador al propio acreedor, lo cual constituye una transferencia forzosa del inmueble del
deudor al acreedor. Considera que la interpretación auténtica del artículo 968 del Código de
Comercio lesiona el derecho de igualdad que establece el artículo 33 constitucional y 24 de la
citada convención, pues aún cuando el acreedor hipotecario desempeña una actividad comercial,
en ese tipo de negocios se aplican diez años de prescripción y no cuatro como corresponde
según la actividad que desarrolla. Estima que dicho privilegio es injustificado porque el plazo de
cuatro años es lo suficientemente largo para interponer las acciones para interrumpir la
prescripción, además, crea una discriminación entre comerciantes. Se rechaza por el fondo la
acción en relación con la impugnación del párrafo primero del Artículo 153 bis de la Ley del
Sistema Financiero Nacional para la Vivienda Número 7052. En lo demás, se rechaza de plano la
acción. RF
18388-10. DEMANDA. DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA POR INASISTENCIA DE UNA DE
LAS PARTES A LA AUDIENCIA. Acción de Inconstitucionalidad en contra del Artículo 4.2 de la
Ley de Cobro Judicial. La norma impugnada regula lo relativo a la asistencia y efectos de la
incomparecencia del demandante, señal que cuando esa circunstancia se de, la demanda se
tendrá por desistida y será condenada en costas, daños y perjuicios. No obstante, el proceso se
puede continuar si alguna de las partes alega interés legítimo, o cuando la naturaleza de lo
debatido exija la continuación, siempre que no exista impedimento, cuya superación dependa de
la parte demandante. En caso de que en audiencia única no comparezca ninguna de las partes,
el proceso se tendrá por desistido, sin condenatoria alguna. Considera la recurrente que existe
una trato desigual entre la parte demandada y la actora, al no resolver el juez por el fondo y, en
su lugar, tener por desistida la demanda, se falta al debido proceso. En este caso se cita el voto
9571-06 y con base en las consideraciones dadas en la sentencia, se rechaza por el fondo la
acción. RF
3947-10. GARANTÍA EN PROCESO MONITORIO. Acción de Inconstitucionalidad en contra de la
Ley 8624. Ley de Cobro Judicial. Alega el recurrente que las normas que regulan el proceso
monitorio, no permiten la defensa como tal a la parte demanda, pues obliga de manera onerosa y
a veces imposible de cumplir al deudor. Manifiesta que el artículo 1° de la Ley 8624 dispone que
se debe rendir una garantía a satisfacción del Tribunal; sin embargo, exige que el deudor cubra
todo lo adeudado, ambas costas, daños y perjuicios. Ello limita el ejercicio del derecho de
defensa del deudor, por cuanto es obligado a lo imposible cuando los montos cobrados son
exagerados o infundados. Dicha Ley tiene como agravante que no permite presentar incidentes
sino hasta después de que el demandado es notificado. El demandado solamente puede
presentar incidencias después del remate; si se han presentado antes, serán conocidas y
resueltas por el Juez luego de realizado aquel. El artículo 29 también lesiona el derecho de
defensa, pues dispone la disminución arbitraria del valor de los bienes a rematar en cada remate.
En este caso, no existe una base científica de estudio sobre el bien a rematar que acredite que
efectivamente ese bien vale menos en cada remate. Esa forma de medición del valor del bien
genera indefensión para el deudor, pues no puede realizar ninguna acción para que su propiedad
mantenga su valor. El artículo 25 impugnado es violatorio de los artículos 34 y 39 de la
Constitución Política, en cuanto aplica una disminución del valor de la propiedad con carácter
retroactivo, es decir, en cada fijación de remate el bien vale un 25% menos. Ello afecta el derecho
de defensa, ya que el bien que puede ser usado para pagar pierde valor de manera antojadiza,
por un artículo de la ley que carece de base científica para determinar si efectivamente en el
tiempo que transcurre entre un remate y otro, la propiedad se desvalorizó. Sobre el tema se citan
los votos 9571-06 y 4864-98 y con base en las consideraciones dadas en la sentencia, se
rechaza por el fondo la acción. RF
14791-10. PROCESO SUMARIO. EXCEPCIONES DE COSA JUZGADA Y DE TRANSACCIÓN.
Acción de Inconstitucionalidad en contra del Artículo 433 del Código Procesal Civil. Considera el
accionante que la norma cuestionada vulnera la constitución y los principios de razonabilidad y
proporcionalidad, por no contemplar la posibilidad de interponer las excepciones de cosa juzgada
y transacción en el proceso sumario. Sobre el tema la facultad que tiene el legislador de diseñar
dentro de cada rama general del Derecho Procesal, se citan los votos 1739-92 y 7960-97. Sobre
los procesos sumarios, se cita el voto 486-94, finalmente sobre la constitucionalidad del artículo
433 del Código Procesal Civil, se cita el voto 4241-96. Con estos antecedentes y con base en las
consideraciones dadas en la sentencia, en cuanto a la alegada inconstitucionalidad del artículo
433 del Código Procesal Civil por no contemplar la excepción de transacción, se rechaza por el
fondo la acción. En lo demás, estése el accionante a lo resuelto en la sentencia N.4241-96 de las
dieciséis horas veintiún minutos del veinte de agosto de mil novecientos noventa y seis. RF y
Estése
CIVIL. 8221-12. LEGITIMACIÓN Y ORDEN DE DESALOJO. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo 449 del Código Procesal Civil. Ley número 7130. La norma señala que la
demanda de desahucio podrán establecerla quienes comprueben tener derecho de propiedad o
de posesión de la finca, por cualquier título legítimo, y procederá contra el arrendatario, el
subarrendatario, el cesionario, los ocupantes y los poseedores del inmueble, en precario o por
pura tolerancia. Cuando, sin consentimiento del arrendador, el arrendatario permita que otras
personas ocupen el inmueble, no será necesario que sean demandadas; será suficiente que se
les notifique la sentencia. En caso que la demanda no la establezca el dueño del inmueble o un
poseedor en nombre propio, el actor deberá comprobar que su derecho se deriva de quien tuvo
facultad para concederlo. Si eso no se comprueba, la demanda será inadmisible. En el mismo
auto en que se confiera el emplazamiento al demandado, el Juez ordenará desalojar el inmueble
por un plazo de quince días. El recurrente acusa que al arrendatario del inmueble no se le da
derecho a oponerse al desalojo. Sobre el tema se cita el voto 254-01 y se considera que la norma
impugnada contempla la oportunidad de ejercer plenamente el derecho de defensa, por lo que se
rechaza por el fondo la acción. RF
CIVIL. 5993-12. EJECUCIÓN PRENDARIA E HIPOTECARIA. Acción de inconstitucionalidad
contra los artículos 8, 9 y 10 de la Ley de Cobro Judicial. No. 8624 del 01 de noviembre del 2007.
Las normas regulan el proceso de ejecución prendaría e hipotecaria. El recurrente considera que
es inconstitucional porque las partes no están en igualdad de condiciones procesales, pues no se
permite al demandada plantear la oposición. En este caso consta, que la audiencia contempla
todas las garantías procesales de manera que ambas partes pueden exponer sus argumentos y
presentar prueba. Claro está, deberá tratarse de una oposición fundada. De tal manera, se
resguardan los derechos del deudor, pues la no aprobación impide que el bien inmueble salga
definitivamente del patrimonio del deudor, lo que significa que tampoco ingresa formalmente en el
del acreedor. Sobre el tema, se cita el voto 3947-10. Se rechaza por el fondo en relación con el
artículo 10 de la Ley de Cobro Judicial. En lo demás se rechaza de plano. RP y RF
CIVIL. 7166-12. CASACIÓN EN PROCESOS EJECUTIVOS. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo 37 inciso g) de la Ley de Cobro Judicial y Jurisprudencia de la Sala Primera
respecto a la no aceptación del recurso de casación en los procesos ejecutivos, en los que se
declaró la prescripción y que iniciaron antes de la vigencia de esa ley. (sentencias 47-A-SI-2009,
487-A-S-2008, 153-A-SI-2010, 329-A-SI-2010, 630-A-SI-2010, 331-A-SI-2010). Se acusa que la
norma impugnada derogó la frase: “Salvado el caso de la prescripción”, que se contenía en el
artículo 165 del Código Procesal Civil, la cual considera inconstitucional. Considera el acciónate
que como consecuencia de esa reforma el artículo 165 del CPC actual también es
inconstitucional. Con base en las consideraciones dadas en la sentencia, se rechaza por el fondo
la acción, con respecto al artículo 37 inciso g) de la Ley de Cobro Judicial. Con relación a la
impugnación de la jurisprudencia de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, se rechaza
de plano. RF y RP
CIVIL. 12650-12. PRESENTACIÓN DE ESCRITOS EN TRIBUNAL DISTINTO. Acción de
inconstitucionalidad contra el Artículo 953 del Código Procesal Civil. -Artículo 953 del Código
Procesal Civil. La norma señala que lo escritos en tribunal distinto al que conoce del proceso no
surtirán efecto; lo surtirán si llegan a éste dentro del plazo correspondiente. Considera el
accionante que lesiona el principio de igualdad y el acceso a la justicia. Esta Sala en reiteradas
oportunidades se ha pronunciado sobre la constitucionalidad del artículo impugnado, y ha
considerado que al ser las normas procesales de orden público, éstas resultan ser de
acatamiento obligatorio general, para el desarrollo de la actividad procesal, con el fin de observar
y garantizar el principio de seguridad jurídica. Ver sentencia 17618-10. Por su parte, no podría
estimarse tampoco que la norma impugnada violente el derecho de igualdad ante la ley, por
cuanto la misma no ordena la diligencia de un escrito por parte de un despacho que de manera
errónea lo recibió, hacia el tribunal correspondiente. Ante lo indicado, si eventualmente un
despacho orienta adecuadamente y en tiempo un documento cuyo expediente no es de su
conocimiento, mientras que otro despacho no sigue dicha práctica, es una situación de hecho que
sobrepasa la diligencia del funcionario judicial o de la parte interviniente, pero no implica
discusión constitucional alguna. En consecuencia, la Sala no encuentra razones para variar el
criterio expresado en anteriores oportunidades. Se rechaza por el fondo la acción. La Magistrada
Calzada salva el voto y ordena darle curso a la acción. RF
CIVIL. 12-8040 / 9160-12. DEBERES ALIMENTARIOS DENTRO DE UN PROCESO
SUCESORIO. Consulta Judicial referente al artículo 939 del Código Procesal Civil. La norma
señala que “instancia de interesados, el tribunal podrá mandar que de los productos de la
administración se les entregue a los herederos, legatarios o cónyuge sobreviviente, por concepto
de alimentos, hasta la cantidad que respectivamente pueda corresponderles, como renta líquida
de los bienes a que tengan derecho…Cuando haya dinero que no produzca rentas, previa
autorización del tribunal, el albacea podrá colocarlos en depósitos nominativos a plazo en bancos
estatales, con el objeto de que se les paguen alimentos a las personas mencionadas en el párrafo
anterior, siempre y cuando no se comprometa o dificulte la ulterior partición; también podrá
entregarles sumas de dinero, entendiéndose que la entrega es a buena cuenta de lo que en
definitiva le corresponda al heredero dentro del caudal hereditario. El consultante considera que
esta norma contraviene la normativa internacional de protección de menores, pues la deuda por
alimentos supera la cuota hereditaria. Considera la Sala que la norma en cuestión no establece
privilegios ni prohibiciones; precisamente coloca a todos los herederos en condiciones de
igualdad para optar por el beneficio, porque aquel se les otorga en razón de su condición de tales
y no por ser -de hecho o de derecho-, acreedores alimentarios. Con base en lo anterior, y dado
que no existen motivos para variar el criterio ya vertido por esta Sala la norma consulta no resulta
inconstitucional. Se evacua la consulta formulada en el sentido de que del artículo 939 del Código
Procesal Civil no es inconstitucional. Evacuada
CIVIL. 359-12. INTERVENCIÓN JUDICIAL. PROCESO DE ADMINISTRACIÓN Y
REORGANIZACIÓN DE LA EMPRESA. Acción de Inconstitucionalidad contra del párrafo primero
del artículo 709; el párrafo primero del artículo 724, y el párrafo tercero del inciso 3) del mismo
artículo 724; y los artículos 731 y 732, todos del Código Procesal Civil. Los accionantes estiman
que las normas impugnadas, establecen una prohibición irracional, desproporcionada
y
violatoria del artículo 41 de la Constitución Política, en cuanto impide que una persona física o
jurídica pueda someterse a un Proceso de Administración por Intervención Judicial si ya se ha
acogido previamente a un Convenio Preventivo. Sobre el tema, se citan los votos 8329-99 y
9453-99 y con base en estos antecedentes se rechaza por el fondo la acción. Se rechaza por el
fondo la acción. RF
CIVIL. 360-12. INTERVENCIÓN JUDICIAL. PROCESO DE ADMINISTRACIÓN Y
REORGANIZACIÓN DE LA EMPRESA. Acción de Inconstitucionalidad contra el Párrafo Primero
del Artículo 709 del Código Procesal Civil. Los accionantes estiman que las normas impugnadas,
establecen una prohibición irracional, desproporcionada y violatoria del artículo 41 de la
Constitución Política, en cuanto impide que una persona física o jurídica pueda someterse a un
Proceso de Administración por Intervención Judicial si ya se ha acogido previamente a un
Convenio Preventivo. Sobre el tema, se citan los votos 8329-99 y 9453-99 y con base en estos
antecedentes se rechaza por el fondo la acción. Se rechaza por el fondo la acción. RF
CIVIL. 12695-12. EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCIÓN EN TÍTULOS EJECUTIVOS A FAVOR DEL
IMAS. Acción de inconstitucionalidad contra el Artículo 16 De La Ley 4760. La norma impugnada
señala: “La contribución establecida en el inciso a) del artículo 14 que no sea pagada en el plazo
que se fije en el Reglamento, lo cobrará el IMAS por la vía ejecutiva. Las cuotas no pagadas
tendrán un recargo del 2% mensual, el cual no excederá del 24% del total adeudado. Las
certificaciones que expida el IMAS, por medio del departamento respectivo, constituirán título
ejecutivo sobre el cual sólo podrá oponerse la excepción de pago.” Se acusa que no se permite
plantear la excepción de prescripción. En este caso, se indica que el hecho de que la ley no
establezca un plazo de prescripción de las obligaciones determinado, no significa que no esté
contemplado en el ordenamiento jurídico, pues se trata de una obligación tributaria donde rige lo
dispuesto en el Código de Normas y Procedimientos Tributarios, que en el artículo 35 establece
los medios de extinción de la obligación tributaria, de igual modo lo establece la Ley de Cobro
Judicial, en el artículo 5.4. Por lo anterior, se estima que la norma no lesiona el principio de
seguridad jurídica. Se rechaza por el fondo la acción. RF
CIVIL. 9146-12. EN APELACIÓN NO SE PERMITE QUE LA PARTE EXPRESE AGRAVIOS.
Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 574 del Código Procesal Civil, reformado por ley
7725 y la Jurisprudencia del Tribunal Superior Civil de San Ramón y del Tribunal Segundo Civil,
Sección Primera de San José. (Sentencias 223-10, 143-10 y 425-10). La norma impugnada
eliminó la audiencia de 10 días para que la parte apelante exprese agravios. la Sala ya se refirió
al tema planteado en la acción de inconstitucionalidad que nos ocupa, criterios que no ameritan
ser variados, por lo que la acción resulta improcedente en todos sus extremos, como en efecto de
declara. RF
CIVIL. 14516-12. INTERÉS PARA APELAR. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 561
párrafo segundo del Código Procesal Civil. Si apelare un tercero, el juez concederá audiencia por
veinticuatro horas a las partes, dentro de la cual cualquiera de ellas podrá pedir que el tercero
garantice, a satisfacción del juez, la indemnización a que puede haber lugar, para el caso de que
la resolución fuere confirmada; si mediara solicitud en ese sentido, el juez ordenará la prestación
de la garantía dentro de tres días; si no se rindiere, el recurso no será admisible. La resolución en
la que se ordene la prestación de la garantía no tendrá recurso alguno. Si se rindiere la garantía y
no se obtuviere la revocatoria o modificación de la resolución recurrida, se hará efectiva dicha
garantía a favor de quien la hubiere pedido. Podrá recurrir, en nombre de la parte, el abogado que
no tenga poder, y que le hubiere autenticado algún escrito en el proceso, si en el mismo escrito
afirmare que esa parte se halla ausente o imposibilitada de firmar. En ese caso, el recurso se
tendrá por legalmente interpuesto, si el cliente ratificare la apelación dentro de tercero día,
después de que aquél en que fue presentada. Se acusa que la norma lesiona el principio de
justicia pronta y cumplida, que se garantiza en el artículo 41 de la Constitución Política, en tanto
le impide a quien no deposite, acceder a la justicia y el requisito, sólo se le impone a una de las
partes. Sobre el tema, se citan los votos 13225-05, 6375-94, entre otras y, al no encontrarse
motivos para variar el criterio, se rechaza por el fondo la acción. RF
PROPIEDAD. 12513-12 / 16629-12. INDEMNIZACIÓN EN CASO DE BIENES ADQUIRIDOS
POR USUCAPIÓN. Consulta Judicial sobre el artículo 7 inciso b) de la Ley de Caminos y el
artículo 19 incisos a) y b) de la Ley de Informaciones Posesorias. Las normas impugnadas
permiten que un bien adquirido por usucapión e inscrito a nombre de un particular por el trámite
de información posesoria y, con independencia de la forma en que esa propiedad fue inscrita,
permiten que se le prive de una franja de terreno importante, sin previa indemnización. Con base
en las consideraciones dadas en la sentencia, se evacua la consulta formulada en el sentido que
son constitucionales los artículos 7, inciso b, de la Ley General de Caminos Públicos, Nº 5060 del
22 de agosto de 1972, y 19, incisos a) y b), de la Ley de Informaciones Posesorias, Nº 139 del 14
de julio de 1941, siempre y cuando se interprete que la no indemnización se refiere, únicamente,
al valor de la franja o porción del terreno que el Estado se reserva, en razón de su dominio
público originario. Esta interpretación regirá hacia el futuro y solo afectará a las causas que se
encuentren pendientes de resolución. Publíquese esta sentencia íntegramente en el Boletín
Judicial y reséñese en el diario oficial La Gaceta. Evacuada
7437-11. MONTO DE GARANTIA. REQUISITOS PARA APELACIÓN DE UN TERCERO. Acción
de Inconstitucionalidad. contra del artículo 561 del Código Procesal Civil. La accionante considera
que la normativa impugnada es inconstitucional, en primer lugar, por dejar la fijación del monto de
la garantía al criterio del Juez sin establecer ningún parámetro objetivo, lo que estima puede
generar injusticias como la que asegura se produce en su caso, ya que se crea una barrera
económica que le impide el acceso a la justicia, que –a su juicio- constituye una violación al
debido proceso constitucional establecido en los artículos 39 y 41 de la Carta Magna. En segundo
lugar, alega que el numeral 561 Código Procesal Civil no le permite apelar, por cuanto dispone
que la resolución carecerá de recurso, lesionando el principio de doble instancia. La Sala ya ha
examinado repetidamente la constitucionalidad del artículo 561 del CPC, por las mismas razones
alegadas aquí, se cita la sentencia 13225-05 y se rechaza por el fondo la acción. RF
16458-11. EFECTOS DE LA DESERCIÓN. A las catorce horas con treinta minutos. Acción de
Inconstitucionalidad. En contra del Artículo 217 Párrafo 4° del Código Procesal Civil. La norma
impugnada señala que la resolución en la que se deniegue la deserción no tendrá más recurso
que el de la revocatoria; aquella en la que se declare con lugar será apelable dentro de tercero
día.. Se rechaza por el fondo la acción.14026-11. DONACIÓN. EL TÉRMINO “OFENSAS GRAVES” DEBE SER DETERMINADO POR
EL JUEZ. Acción de inconstitucionalidad promovida contra el artículo 1405 inciso 1 del Código
Civil. Alega el accionante que el concepto “ofensa grave” contenido en el inciso 1° de la norma
impugnada es muy amplio, lo que permite que sea el Juez el que determine su contenido.
Considera que ello lesiona los artículos 39, 41 y 45 constitucionales, pues deja a merced del
donador la posibilidad de revocar la donación hecha. Analizada la disposición, la Sala estima que
forma parte de la discrecionalidad del legislador utilizar en algunos supuestos conceptos amplios
como “ofensas graves”. Tal hecho por sí solo no hace inconstitucional la norma, máxime como en
este caso que lo que se pretende a través de él es dar contenido a una serie de acciones que
configuran los supuestos para revocar una donación. Es importante tener presente que las
ofensas graves son, en términos generales, acciones intencionales, ejecutadas de palabra, por
escrito o de hecho, a través de las cuales se injuria, insulta, maltrata lesiona o de alguna forma se
agrava en su honor, reputación o dignidad a una persona. Es claro que para que una ofensa sea
calificada como grave, el Juez deberá analizar varios elementos: los antecedentes del hecho, las
circunstancias en que se produjo, el fin perseguido por el autor, así como su trascendencia e
intensidad. En este sentido se ha señalado que si bien es cierto se trata de un concepto
indeterminado, es necesario que sea así porque el derecho debe poder adaptarse a los cambios
sociales. Precisamente por ello no es posible determinar previamente su configuración con
precisión y detalle, en tanto su contenido depende de los valores que una sociedad profesa en un
momento y un lugar determinados. No es posible crear una lista de posibles conductas que
configuren “ofensas graves”, pues ello limitaría las facultades del Juez. En virtud de lo expuesto,
la acción es improcedente y debe ser rechazada. RF
6395-11. TERMINACIÓN DEL MANDATO Y SU INTERPRETACIÓN JURISPRUDENCIAL. A las
quince horas con diecinueve minutos. Acción de Inconstitucionalidad. En contra del artículo 1280
del Código Civil y su interpretación. La norma señala que “cuando el mandato es para
determinado negocio o acto queda revocado por el nuevo poder conferido a otra persona para el
mismo negocio o acto” y la jurisprudencia, particularmente en las sentencias 76-02, 122-06 y 28708 del Tribunal Primero Civil, niegan el acceso al recurso de apelación contra la sentencia de
primera instancia, que anuló varias resoluciones porque los asuntos fueron presentados por el
anterior apoderado. . Se rechaza por el fondo la acción.-
15345-11. DERECHO AL NOMBRE. JURISPRUDENCIA CIVIL SOBRE CAMBIO DE
APELLIDOS. Acción de Inconstitucionalidad contra la Jurisprudencia de los Juzgados Civiles y el
artículo 54 del Código Civil E Interpretación del Artículo 54 del Código Civil. El accionante
impugna la norma jurisprudencial dictada por los Tribunales Civiles según la cual, no es posible
cambiar los apellidos de una persona por involucrar éstos aspectos de paternidad y filiación que
no son modificables por la simple voluntad. Señala la Sala que la norma de derecho que se
extrae de la jurisprudencia impugnada es que solamente se puede modificar el nombre propio, no
así los apellidos. Sobre el tema se cita el voto 6564-94. Se indica que la jurisprudencia
impugnada es constitucional, en tanto el legislador otorgó al Juez la potestad de autorizar o no el
cambio de nombre y éste ha optado por una interpretación restrictiva del contenido del artículo
54, interpretación que no lesiona el derecho al nombre. En virtud de lo expuesto, la acción debe
ser rechazada por el fondo la acción. RF
6018-11. AUTENTICACIÓN. REQUISITO DE AUTENTICACIÓN EN VIA CIVIL Y
CONSTITUCIONAL. Acción de Inconstitucionalidad contra el artículo 114 del Código Procesal
Civil y el artículo 78 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. La queja del actor radica en que
las normas transcritas establecen requisitos que menoscaban el derecho de justicia, que implica
el derecho de audiencia, de defensa, a un trato justo, digno, a una justicia gratuita, a la igualdad
ante la ley y a todas las garantías del debido proceso. Esta Sala estima que el espíritu del
legislador al exigir en el ordenamiento jurídico la autenticación o patrocinio letrado, al tenor de lo
preceptuado por el artículo 114 impugnado, gira en torno a garantizar un adecuado ejercicio de
defensa técnica de los intereses de las partes procesales que intervienen, ello en virtud de la
naturaleza y por ende de las formalidades propias del proceso civil, aspectos que de ninguna
manera podría considerarse como un obstáculo en el acceso a la justicia o al derecho de
defensa. Debe quedar claro que las normas procesales del código referido son de orden público y
de obligatorio acatamiento para el juez, las partes; a su vez, la norma en cuestión debe
interpretarse de forma integral y armónica en conjunto con el marco de legalidad y entre ellas el
ya mencionado artículo 116, normas que reflejan un númerus clausus, es decir constituyen un
imperativo legal. En el sublite, el actor expresa su oposición de costear la autenticación que
exigen las normas cuestionadas ante el contralor de constitucionalidad, debido precisamente a
esa voluntad, no es razonable efectuar la prevención como lo estipula el artículo 80 de la Ley de
Jurisdicción Constitucional, porque en realidad no se trata de una omisión, sino de una resistencia
a someterse al marco de legalidad establecido. Con respecto a la opinión del actor de que en
procesos de desahucio se debe apersonar la defensa pública, tal aseveración resulta
improcedente por la naturaleza civil, cuyas pretensiones son esencialmente patrimoniales,
aspecto que dista por completo de las funciones propias de la defensa pública que interviene en
proceso penales, pensiones alimentarías, procesos penales juveniles, ejecución de la pena, etc,
sin perjuicio de que su jefatura proceda a solicitar el cobro de honorarios cuando ello sea
procedente. Ahora bien, en lo que concierne al artículo 78 de la Ley de Jurisdicción, este Tribunal
Constitucional en sentencia número 2000-7729 de las 14:46 horas del 30 de agosto de 2000
estipula: “…Por decisión del legislador, la acción de inconstitucionalidad es una gestión que debe
reunir determinadas formalidades, contrario a lo que sucede con los recursos de hábeas corpus y
de amparo, caracterizados ante todo por privilegiar el contenido sobre la forma”. RF
1654-11. INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA. PRESCRIPCIÓN DE ACTOS Y CONTRATOS
COMERCIALES EN HIPOTECAS Y CEDULAS POR 10 AÑOS. Acción de Inconstitucionalidad
en contra de la Interpretación auténtica de la Ley No. 3416 del 03 de octubre de 1964. Artículo
único, que hace la interpretación del artículo 968 del Código de Comercio. El accionante estima
que la ley en cuestión lesiona el debido proceso legislativo, pues el proyecto de ley fue
dispensado de todos los trámites y no fue debidamente publicado. El artículo 968 del Código de
Comercio señala que los actos y contratos comerciales prescriben con arreglo a las disposiciones
de este capítulo. Por otra parte, la ley que interpretó este artículo señala que la prescripción,
regirá según las disposiciones de este capítulo, salvo en cuanto a las hipotecas comunes o de
cédulas que continuarán rigiéndose por la prescripción de 10 años. El recurrente argumenta que
no es una interpretación auténtica la que se dio, sino una verdadera reforma legal. Con base en
las consideraciones dadas en la sentencia, se declara sin lugar la acción. SL
4880-11. SUSPENSIÓN DEL PROCESO. POR PROCESO PENAL PENDIENTE. Acción de
Inconstitucionalidad en contra de los Artículos 161 y el inciso 2) del artículo 202, ambos del
Código Procesal Civil, así como el inciso a) del artículo 37 de la Ley de Cobro Judicial. Indica el
accionante que el artículo 202 del Código Civil señala que todo proceso civil se suspenderá
cuando se ha iniciado un proceso penal que vaya a influir en el mismo. No obstante, señala que
la norma es omisa, pues la suspensión no señala expresamente que la suspensión opere de
oficio o a gestión de parte, cuando se trata de un poseedor de buena fe, sólo se le permite acceso
a la parte actora o demandada en el proceso civil. Sobre el artículo 161 del Código Procesal Civil,
el accionante no expone reparo alguno sobre la constitucionalidad de la disposición, sino con su
irregular aplicación por parte de las autoridades jurisdiccionales. En lo referente al artículo 202
inciso 2), el problema descrito por el accionante, más que radicar en la norma, podría tener
relación con la forma en la cual está regulada la legitimación en el proceso civil o bien, con la
práctica de los Jueces de rechazar este tipo de suspensiones así como negar a los terceros
poseedores la posibilidad de requerirla – cuestión a la cual el accionante no hace referencia
inequívoca que hubiera ocurrido en su caso. Finalmente, sobre la inconstitucionalidad del artículo
37 inciso a) de la Ley de Cobro Judicial, el accionante no expuso argumentación alguna que
sustentara su afirmación respecto de la inconstitucionalidad de la referida norma. Se rechaza por
el fondo la acción. RF
CIVIL. 12-013418 / 1725-13. RECURSOS EN MATERIA CIVIL. Acción de inconstitucionalidad
contra el artículo 586 del Código Procesal Civil. La norma señala que “interpuesto el recurso, el
superior lo rechazará de plano si no se ajusta a los requisitos prescritos en el artículo 584, y
enviará el legajo para que se una al proceso principal. En el caso contrario, resolverá sin trámite
alguno, si fuere posible; y si no, solicitará informe al juez de primera instancia acerca de los datos
que crea convenientes para poder resolver, y sólo en caso de que el informe resulte insuficiente,
pedirá el expediente original, el cual devolverá dentro de tercero día.” A juicio de la recurrente,
limita la doble instancia y el acceso a la justicia. Se indica que este Tribunal ya se ha pronunciado
en relación con el contenido del artículo 586 del Código Procesal Civil, mediante sentencias 024801 y 4730-95 y por no existir razones o alegatos tales que hagan a la Sala reconsiderar esos
criterios, la acción resulta improcedente. Se rechaza por el fondo la acción. RF
CIVIL. 12-001384 /4055-13. PLAZOS PARA APELAR Y EXPRESIÓN DE AGRAVIOS EN
MATERIA CIVIL. Acción de inconstitucionalidad planteada por la Cooperativa de Caficultores y
Servicios Múltiples de Palmares R.L. contra la Jurisprudencia formada a partir de los artículos 567
y 574 del Código Procesal Civil. La jurisprudencia se impugna en cuanto considera el accionante
produce una grave lesión al derecho de defensa de los apelantes establecido en las normas
constitucionales y convencionales citadas, al juntar en un solo momento y someter a un plazo
único, cuyo máximo es de cinco días, la mera comparecencia de las partes ante el superior y la
expresión de agravios. Los artículos 567 y 570 inciso 4) de refieren solamente al emplazamiento
de las partes para comparecer ante el superior en el plazo fijado. El traslape del emplazamiento
con la expresión de agravios es arbitrario, atenta contra la lógica del proceso de segunda
instancia y lesiona el derecho de defensa del apelante. La reconstrucción dogmática del proceso
de segunda instancia permite determinar que, una vez admitida la apelación de la sentencia
recaída en juicio ordinario, el trámite correspondiente se compone de tres momentos, a saber, la
introducción del recurso ante el tribunal de grado que se inicia con el emplazamiento, la
sustanciación que se compone de la expresión de agravios y de la instrucción probatoria y,
finalmente, la decisión en la que el tribunal de alzada confirma, revoca o anula la sentencia de
primera instancia. Todo ello se deriva de lo dispuesto en los artículos 166, 561, 562, 563, 567 y
concordantes, y 570 a 576, todos del Código Procesal Civil. Esa secuencia tiene una racionalidad
que proviene del fin mismo del instituto de la apelación, racionalidad que se viola por el traslape
de dos momentos procesales que deben ser sucesivos y no simultáneos, ya que de nada serviría
apelar si no se permite al apelante defender adecuadamente su posición. Además, la
jurisprudencia impugnada contiene otro fuerte agravio al instituto de la defensa en juicio, al punto
que llega a constituir una verdadera negación de éste, cual es el plazo. Indica que el artículo 567
del Código Procesal Civil sólo contiene un plazo entre tres y cinco días para la mera
comparecencia de las parte ante el superior, pero no tiene un plazo para la expresión de
agravios. Sin embargo, la jurisprudencia impugnada junta ambos actos en un solo momento y
otorga un plazo único de cinco días para comparecer ante el superior y expresar agravios, con lo
cual se niega la posibilidad de que, en casos de una cierta complejidad, puedan los abogados
ofrecer a los tribunales un estudio concienzudo de los fundamentos fácticos y jurídicos de la
sentencia apelada, en beneficio de la justicia y de los intereses de sus clientes. Señala que cinco
días es el plazo fijado en el artículo 578 del Código Procesal Civil para expresar agravios ante un
simple auto, pero también se dispone de cinco días para alegar contra una orden de desalojo mal
despachada, contra el rechazo de un testigo, etc. Argumenta que ante ese vacío legal, una
jurisprudencia sensible al derecho de defensa de las partes que la Constitución Política y el Pacto
de San José garantizan, debió integrarlo con el artículo 144 del mismo código, pues cuando se
trata de un proceso ordinario complejo y el acto es nada menos que la expresión de agravios del
apelante vencido contra la sentencia de primera instancia, que, en complejidad, no le cede ni al
mismo recurso de casación, no se sabe cuál es el plazo y el jurisprudencialmente otorgado es
insuficiente. Sobre el tema, se citan las sentencias 9080-02 y 9146-12. Se rechaza por el fondo la
acción. RF
CIVIL. 13-7499 / 10317-13 (31/07/2013). RECURSO DE APELACIÓN POR INADMISIÓN. Acción
de inconstitucionalidad contra el artículo 584 del Código Procesal Civil Se cuestionan los
formalismos impuestos a los recursos de apelación por inadmisión en vía civil. Se rechaza de
plano la acción porque la Sala ya se ha pronunciado sobre el tema, en las sentencias 248-01,
1725-13 y otros. RF
CIVIL. 13-7871-/ 11096-13 (21/08/2013). RECURSO DE APELACIÓN POR INADMISIÓN. Acción
de
inconstitucionalidad
contra
el
artículo
584
del
Código
Procesal
Civil.
La norma regula los requisitos del recurso de apelación. Solicita que en caso de que falte alguno
de los requisitos, sea el juez quien prevenga a las partes. Sobre el tema se cita el voto 1725-13
entre otros y, al no haber razones para cambiar el criterio, se rechaza por el fondo el recurso. RF
CIVIL. 13-4933 / 12804-13. REQUISITOS DEL ALBACEA. Señala el accionante que la norma
impugnada establece la prohibición de que los albaceas tengan domicilio fuera de Costa Rica, lo
que en su criterio quebranta el principio de razonabilidad y proporcionalidad por tratarse de una
norma que no es necesaria, idónea ni proporcional. Afirma que esta norma no protege ningún
interés público, sino que cubre intereses de naturaleza privada, y que su existencia tuvo sentido
al momento de su creación a finales del siglo XIX, cuando la comunicación con el extranjero era
precaria y no existían las facilidades que hoy se ofrecen respecto de las comunicaciones y los
viajes. Menciona que la situación actual es radicalmente diversa a la de entonces, por lo que la
norma perdió vigencia y justificación. Manifiesta que en la actualidad existen otros mecanismos
por los cuales puede satisfacerse la finalidad de la norma, como el otorgamiento de poderes a
terceros para actos de administración de los bienes sucesorios, e incluso la facilidad de mantener
contacto con el país, tanto de manera personal o física, como electrónica, de manera rápida y
eficiente, todo lo cual permite incluso atender y comparecer personalmente a las audiencias y
cumplir prevenciones desde fuera del país o a través de apoderados. De igual manera, afirma
que la disposición impugnada impide que el albacea que se designe, o sobre quien se tenga
interés que se desempeñe como albacea, pueda continuar con sus actividades ordinarias fuera
del país y ejercer el cargo de confianza atribuido por el causante o por la Junta de Herederos,
pues para cumplir con el mandato de la norma impugnada, tendría que abandonar sus
obligaciones en el extranjero, o abstenerse de asumirlas para poder desempeñarse como
albacea. Resalta que la naturaleza del albacea es un cargo de confianza, y al tener que ser
removido o no poder ser nombrado por residir fuera del país, lesiona los derechos de los
causahabientes y del propio albacea. Con base en las consideraciones expuestas en la sentencia
se declara sin lugar la acción.-SL
CIVIL. 13-010574 /13118-13 (02/10/2013). PRESENTACIÓN DE ESCRITOS EN PROCESOS
JUDICIALES. Acción de inconstitucionalidad contra el artículo 953 del Código Procesal Civil. La
norma establece que los escritos presentados en tribunal distinto al que conoce del proceso no
surtirán efecto; lo surtirán si llegan a éste dentro del plazo correspondiente. Sobre el tema se
citan las sentencias 17618-10, 9674-01 y 12650-12. Considera la Sala que al no haber elementos
de juicio para cambiar el criterio externado en las sentencias citadas, se rechaza por el fondo la
acción. RF
CIVIL. 13-07891 / 14671-13. REQUISITOS ACCIÓN DE HEREDEROS. Acción de
inconstitucionalidad contra el artículo 77 del Código de Familia. Los herederos de los hijos o de
los nietos en su caso, pueden continuar las acciones de vindicación pertinentes; y solamente
podrán comenzarlas en caso de que el hijo o nieto falleciere antes de llegar a la mayoridad, o si al
entrar en ella estuviere incapacitado mentalmente y muriere en ese estado. La acción de los
herederos prescribe en cuatro años, contados desde la muerte del hijo o nieto. Se acusa que la
norma impugna lesiona el derecho de acceso a la justicia y lesiona los artículo 53 y 74 de nuestra
Constitución. Sobre el tema se cita el voto 1894-99 y con base en la misma se rechaza por el
fondo la acción. RF
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