Navegando entre volcanes - Sociedad Geológica de España

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1 Geolodía es una actividad que promueve y coordina la Sociedad Geológica de
España (SGE), desde el año 2005 en que surgió la iniciativa en Aragón y que de
forma continuada se realiza anualmente en todo el país. Los días 8 y 9 de Mayo de
2015 son los seleccionados para la celebración de “Geolodía Región de Murcia
2015: Navegando entre volcanes” que se desarrollará con una excursión en barco
por el Mar Menor y por la isla Perdiguera.
8 de Mayo de 2015
Conferencia inaugural: “El Mar Menor y su comarca: una perspectiva geológica de su
pasado, presente y futuro” a las 20:00 h en el Hotel La Encarnación (Los Alcázares).
9 de Mayo de 2015
Celebración de Geolodía: “Navegando entre volcanes”, con salida y regreso desde la
explanada de Barnuevo en Santiago de la Ribera (San Javier) de 9:00 a las 14:00 h.
2 Sistemas montañosos de la comarca del Mar Menor y el Cabezo Gordo
Los complejos rocosos (litológicos) que afloran en los sistemas montañosos que
flanquean a la comarca del Mar Menor son representativos del sustrato rocoso sobre el
que se asienta la cuenca sedimentaria reciente que constituye dicha comarca. Estos
complejos rocosos son unos excelentes ejemplos de la constitución geológica del
orógeno de colisión Bético-Rifeño (márgenes de las placas Ibérica y Africana y
terrenos meso-Tethysianos), que abarca zonas del norte de Marruecos y se extiende
desde el peñón de Gibraltar hasta las islas Baleares (Fig. 1A).
Al norte, con una orientación NE-SW, se encuentra la Sierra de Carrascoy (Fig.
1B-C). Esta Sierra representa el límite entre las cuencas del Segura y del Mar Menor.
3 Desde el año 1992 es Parque Regional (de El Valle y Carrascoy) debido a su alto valor
medioambiental. Desde el punto de vista geológico la Sierra de Carrascoy es la
continuación oriental de la Cadena Bética formada por materiales del Complejo
Alpujárride, perteneciente a las Zonas Internas de la cadena (Fig. 1B). Las rocas que
aparecen en la Sierra de Carrascoy son metamórficas, con una intensidad de
metamorfismo medio-bajo, abundando los esquistos, filitas, cuarcitas y mármoles.
Este cortejo de rocas es fácilmente localizable durante el trayecto hacia Murcia a
través del puerto de la Cadena. En esta travesía destacan las rocas con vivos colores
violáceos y amarillentos de las filitas, fácilmente exfoliables, y los colores grisáceos
de los bancos de mármoles-calizas recristalizadas. Rocas similares se pueden
encontrar en Sierra Espuña y en las Sierras Litorales cercanas al Campo de Cartagena.
Al sur se encuentran las Sierras Litorales que separan la Cuenca del Mar Menor
del Mar Mediterráneo. Este cortejo de sierras presentan una orientación E-W y
flanquean todo el borde sur de la Comarca del Mar Menor hasta La Manga del Mar
Menor en Cabo de Palos (Fig. 1B-C). Los materiales que componen estas Sierras
Litorales pertenecen a las Zonas Internas de la cadena Bética (Fig. 1B). No obstante,
existen diferencias significativas entre los materiales de esta región y los descritos
anteriormente en la Sierra de Carrascoy ya que, además de rocas del Complejo
Alpujárride, por ejemplo en la Sierra de la Muela donde abundan calizas y dolomías
recristalizadas y mármoles s.s, se encuentran materiales del Complejo NevadoFilábride, que constituye la parte más interna y profunda del sistema montañoso
Bético (Fig. 1B). Nótese que, a pesar de ello, estas rocas afloran en las mayores
altitudes de todo el Sistema Bético (Sierra Nevada), lo cual indica fuerte
desmantelamiento tectónico y erosivo reciente del todo el sistema.. Las rocas del
complejo del Nevado-Filábride, que aparecen en la Sierra de Los Gomez, cerca de la
pedanía cartagenera de La Aljorra, en la Sierra Gorda y en los relieves de Calblanque
y Cabo de Palos (Fig. 1B), son rocas metamórficas, típicamente esquistos y cuarcitas,
por lo general de un color oscuro y de un tamaño de grano fino a medio.
4 En el centro de la Comarca del Mar Menor aparece un macizo montañoso
representativo de las Zonas Internas del Sistema Bético: El Cabezo Gordo (Fig. 2).
Este conocido macizo se localiza en el término Municipal de Torre Pacheco y es
fácilmente localizable en el trayecto de San Javier hacia Balsicas (Fig. 2B). Su
constitución geológica indica que pertenece al complejo Nevado-Filábride, aunque en
este caso está compuesto esencialmente por mármoles (Fig. 2C-D). El Cabezo Gordo
ha sido objeto de una fuerte explotación minera para la extracción de estas rocas para
áridos. También es conocido el Cabezo Gordo por su interés arqueológico, ya que
existen evidencias de su ocupación por el Homo Neanderthalensis durante el
Paleolítico Medio y fue utilizado como centro de recursos ornamentales durante el
asentamiento Romano del territorio.
Las rocas que componen las Zonas Internas de la Cadena Bética son muy
heterogéneas en su composición y edad. En su origen fueron mayoritariamente rocas
5 sedimentarias que se depositaron durante un periodo de tiempo muy amplio, desde
400-280 millones de años (Paleozoico-Trásico), y han sufrido más de un proceso
orogénico.
Las
distintas
litologías
corresponden
con
distintos
ambientes
sedimentarios, que a su vez tienen que ver con la evolución geodinámica durante este
periodo de tiempo. Muy posterior en el tiempo, durante la orogenia Alpina, estas rocas
sufrieron un proceso metamórfico regional (i.e., cambio en su naturaleza mineral y
textural derivado de cambios en las condiciones de presión y temperatura y esfuerzos
dirigidos durante su soterramiento en la litosfera) que transformó estas rocas hasta
hacerlas como las vemos hoy en día (Fig. 3A). Este proceso está relacionado con la
colisión de las placas tectónicas Ibérica y Africana y terrenos meso-Tethysianos
ocurrida en el Cenozoico (edad Terciaria) y continua hoy día (e.g., terremoto de
Lorca), y que provocó el levantamiento de los sistemas montañosos Béticos tal y
como se observa hoy en día en la Sierra de Carrascoy y las Sierras Litorales de la
Comarca del Mar Menor (Fig. 3B). Este levantamiento de terrenos provocó
depresiones intramontañosas que se fueron rellenando con sedimentos erosionados de
los relieves emergidos, como los que conforman la Cuenca del Mar Menor (Fig. 3B).
6 El Mar Menor y su comarca
El Mar Menor y su comarca son la consecuencia directa del proceso tectónico
que dio lugar a los relieves montañosos anteriormente descritos. En su origen, hace
unos 9 millones de años (Mioceno), la Comarca del Mar Menor estaba sumergida y
conectada con el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo (Fig. 3B). Durante los
procesos de levantamiento de los relieves montañosos se perdió la conexión con el
Atlántico y se produjo el relleno de la cuenca sedimentaria donde hoy se localiza la
Comarca del Mar Menor (Fig. 3B). Principalmente son tres los elementos geológicogeomórfológicos que forman la Comarca: La Cuenca del Mar Menor, el propio Mar
Menor y la Manga del Mar Menor.
La Cuenca del Mar Menor
La cuenca del Mar Menor se encuentra limitada por dos sistemas montañosos, i.e.
la Sierra de Carrascoy al norte y la Sierra de La Muela al sur (Fig. 4A). Esta región
ocupa una extensión de 1284 km2 en la que están incluidas las cuencas hídricas de
Sucina-San Javier y el Campo de Cartagena (Fig. 4A). La Cuenca del Mar Menor está
formada por el depósito de materiales derivados de la erosión de los sistemas
montañosos que lo bordean (Fig. 4B). La edad de los materiales varía en un rango de
12 millones de años a la actualidad (inicio de la sedimentación), siendo más antiguos
los materiales occidentales que los orientales. Los relieves más pronunciados de la
cuenca ya emergida son el Cabezo Gordo y el cerro del Carmolí.
A consecuencia de un clima con escasas precipitaciones y temperaturas medias a
elevadas (Fig. 4C y D) el sistema hidrológico de la cuenca del Mar Menor está
compuesto por ramblas y por un sistema de aguas subterráneas o acuíferos (Fig. 4E y
F) emplazados en los materiales detríticos de la cuenca procedentes de los sistemas
montañosos circundantes. Otros acuíferos de naturaleza kárstica (disolución de rocas
calizas) se localizan en las sierras litorales y en la sierra de Carrascoy (Fig. 4F). Estos
7 8 acuíferos han sido explotados de manera extensiva y han favorecido el desarrollo
agrícola de la comarca, sobre todo en los años de fuerte sequía. Sin embargo, la
sobreexplotación de los acuíferos, sobre todo influenciada por la proliferación de
pozos ilegales no controlados, ha provocado un descenso muy brusco del nivel de
agua subterránea. La consecuencia directa de esta descontrolada actividad humana es
la intrusión de agua salina procedente del Mar Menor hacia el acuífero, lo que provoca
una mayor salinidad del agua y cambios muy bruscos en las características de los
suelos, todos ellos muy desfavorables para el sector agrícola.
Otro elemento del medio físico de la Comarca del Mar Menor son los humedales.
Estos juegan un papel fundamental en el equilibrio medioambiental de la comarca ya
que controlan la variación de la línea de costa y son un área de fuerte actividad
biológica. Uno de los humedales más conocidos de la Cuenca del Mar Menor es el
Parque Regional de las Salinas de San Pedro del Pinatar o el propio Mar Menor. Los
humedales son muy sensibles a las acciones humanas, como el desarrollo urbanístico,
vertidos de residuos, tráfico de embarcaciones a motor o el drenaje agrícola.
En la Cuenca del Mar Menor han sido catalogados distintos Lugares de Interés
Geológico (LIG) y medioambiental (Fig. 4G). Estas zonas contienen algún elemento
geológico o medioambiental de especial interés y son sensibles a una mayor
protección. Algunos LIG de la Cuenca del Mar Menor son el Cabezo Gordo, el cerro
del Carmolí o las Salinas de San Pedro del Pinatar (Fig. 4G).
El Mar Menor
El Mar Menor tiene una morfología semicircular y está separado del Mar
Mediterráneo (o Mar Mayor) por La Manga del Mar Menor (Fig. 5A). Cuenta con un
perímetro litoral de 73 km de costa ocupando un área de 135 km2 y no supera los 7 m
de profundidad. El Mar Menor está limitado por el municipio de Cabo de Palos en el
Sur y San Pedro del Pintar en la parte Norte. Esta laguna litoral baña los municipios de
9 de San Javier, Los Alcázares, San Pedro del Pinatar, Los Urrutias y Los Nietos.
Además también contiene un cortejo de islas, siendo las mayores la de la Perdiguera,
Barón y Ciervo y las menores la Redonda y del Sujeto, formadas por la actividad
volcánica reciente en el sector (Fig. 5).
El Mar Menor es la albufera más grande de Europa y ha sido considerado de alto
valor medioambiental, declarado como Humedal de Importancia Internacional nº 706,
enmarcado en el proyecto RAMSAR de Naciones Unidas, en el año 1994.
El Mar Menor contiene una altísima riqueza en fauna y flora. Por ejemplo,
cabe destacar especies de peces típicas como el mújol y la dorada, o la amplia
10 diversidad de aves que eligen el Mar Menor para pasar la temporada invernal. Además
de esta variabilidad en la macrofauna existe una increíble diversidad de microfauna,
esencialmente formada por microorganismos calcáreos observables a simple vista
como ‘pequeñas caracolas’ en la arena que forma las playas del Mar Menor.
El origen del Mar Menor está íntimamente relacionado con la formación de La
Manga, aunque no este fue el único factor asociado a la formación de esta laguna. Se
pueden considerar tres precursores: el primero fue la formación de la cuenca de la
Comarca del Mar Menor, entre 12 y 2 millones de años, acompañado de una etapa de
vulcanismo hace unos 10-7 millones de años, y por último la formación de la Manga
hace unos 2000 años. El Mar Menor es una cuenca donde se acumulan sedimentos a
un ritmo de unos 30-40 mm por siglo. La evolución natural del Mar Menor será la de
colmatarse que, atendiendo a la tasa de sedimentación actual, ocurrirá dentro de unos
60.000-80.000 años.
El Mar Menor ha visto influenciado en las últimas décadas por la acción humana.
El hombre puede generar una presión medioambiental al Mar Menor generada por
distintos factores como, por ejemplo: i) Intrusión de las aguas del Mediterráneo
aumentando la salinidad y un descenso de las temperaturas. ii) Aceleración del
proceso de colmatación por el aumento de vertidos a la laguna. iii) Contaminación del
agua por efecto de los fertilizantes, especialmente nitratos, usados en la explotación
agrícola del sector y por los vertidos de aguas residuales. iv) El desarrollo urbanístico
del sector, que provoca la ocupación progresiva de los espacios naturales.
Estos efectos pueden afectar a la dinámica del Mar Menor y perjudican el
desarrollo natural de sus ecosistemas. Una de las consecuencias, observables hoy en
día, de este proceso pueden ser la disminución de especies autóctonas como el
langostino del Mar Menor, el mújol o la dorada. Además también se produce la
colonización de nuevas especies como el alga caulerpa prolifera, que actualmente
11 tapiza el fondo marino del Mar Menor, o las medusas pelagia noctiluca, la cual
prolifera en verano, entre otras.
La Manga del Mar Menor
La Manga del Mar Menor está formada por una franja litoral que se extiende
desde el municipio de Cabo de Palos hasta el parque natural de Las Salinas en San
Pedro del Pinatar (Fig. 5). Tiene unas dimensiones de 21 km de largo con anchuras
variables que oscilan desde los 100 hasta los 1200 m separando el Mar Mediterráneo
del Mar Menor.
Esta franja de arena se formó por un proceso de colmatación potenciado por
escollos naturales como los promontorios del Pedrucho, Estacio, Punta de algas y las
rocas volcánicas de Calnegre. Estos resaltes topográficos favorecieron la acumulación
progresiva del material sedimentario en sus alrededores hasta su eventual
interconexión. Este proceso comenzó hace unos 10.000 años y terminó hace unos
2000 años dando la actual morfología.
La Manga del Mar Menor es un regulador medioambiental ya que separa dos
ecosistemas distintos, Mar Menor y Mar Mediterráneo, y además ejerce de conector
entre ambos a través de los sistemas de golas naturales, como el Estacio, Ventorrillo o
el Charco (Fig. 5). Este sistema de golas ha sido parcialmente modificado por la
acción humana generando o ensanchando estos canales de conexión, como es el caso
de la gola “artificial” del Estacio.
Debido a las condiciones tan especiales que reúne La Manga del Mar Menor,
ha llamado la atención de multitud de personas, y no solo desde el punto de vista
urbanístico, sino que ha sido objeto de varios estudios y evaluaciones
medioambientales ya que, por las dimensiones que presenta y por su morfología,
pequeñas variaciones medioambientales tendrán un impacto considerable en el medio
físico de este sector. Estas variaciones medioambientales han sido estudiadas y ponen
12 de manifiesto, por ejemplo, como en La Manga se han producido fluctuaciones del
nivel del mar a lo largo de su historia. Hay registros que indican que en el s. XVII el
nivel del mar superaba en 30 cm el nivel actual.
13 Los volcanes del Mar Menor y su Comarca
En el Mar Menor y su comarca están emplazados diverso cuerpos volcánicos que
se distribuyen tanto en tierra como en el Mar. Estos promontorios volcánicos son
antiguos volcanes, ya extintos y se localizan en, por ejemplo, el cerro del Carmolí, las
islas de la Perdiguera, Barón y Ciervo en el Mar Menor o la isla Grosa y las hormigas
en el Mar Mediterráneo (Fig. 6).
Los afloramientos corresponden a edificios volcánicos individuales de
dimensiones inferiores a 1 km2 que no han sufrido un gran proceso de erosión y están
bien conservados (Fig. 6A). En general, estos volcanes están formados por lavas
aparecen con aspecto masivo o bien brechificado (Fig. 6B, C y D). Desde el punto de
vista de su clasificación petrológica estos volcanes se corresponden con andesitas
piroxénicas. Mineralógicamente están compuestos por cristales de plagioclasa y
ortopiroxeno, todos ellos inmerso en una matriz de tamaño muy fino de color grisáceo
(Fig. 6E). Eventualmente aparecen cristales de cordierita (de color azulado) y
andalucita (rosáceo), pero que no han cristalizado directamente del magma si no que
tiene un origen externo a este.
14 Estas rocas volcánicas e formaron hace unos 12-9 millones de años y
mantienen una estrecha relación genética con el resto de vulcanismo de la Región de
Murcia y Cabo de Gata (ver más abajo). El magma se formó a unos 30 km de
profundidad y más de 900ºC de temperatura, ascendiendo hacia la superficie de la
Tierra ayudado por el sistema de fracturas de la litosfera terrestre (Fig. 7). La
canalización de este magma culminó en la erupción de la lava en un ambiente
esencialmente submarino, aunque en algunos casos llegó a ser aéreo.
15 Los afloramientos volcánicos del Mar Menor y su comarca han sido
considerados como zonas de especial interés medioambiental dada la particular
riqueza en fauna y flora que contienen. Además, desde el punto de vista geológico,
estas rocas son del mayor interés ya que representan ejemplos geológicos de procesos
magmáticos casi únicos en el planeta. Una muestra de este magmatismo esta
preservado en la isla Perdiguera, que representa uno de los puntos nucleares a visitar
durante este Geolodía 2015.
La isla Perdiguera
La isla Perdiguera es una de las islas volcánicas del Mar Menor más conocida
ya que hasta hace unos años se utilizó con fines comerciales y recreativos. Esta isla es
la segunda más grande con una superficie de unos 0.3 km2 y una altitud máxima de 45
m. Unida a la isla principal aparece una pequeña isla de menor tamaño conocida como
la Esparteña, nombre acuñado por la abundante presencia de esparto (Fig. 8).
Está formada esencialmente por rocas volcánicas, andesitas, de color azul
grisáceo (Fig. 9). La parte superficial de las rocas tiene un color rojizo debido a la
erosión y alteración meteórica. En este volcán se pueden apreciar dos tipologías de
rocas; la primera se corresponde con la roca volcánica masiva con presencia de
vesículas (Fig. 9C y D), formadas durante el enfriamiento del magma y la pérdida de
gases disueltos, y el segundo tipo son las rocas brechificadas (Fig. 9E), compuestas
por fragmentos de rocas volcánicas cementadas por una matriz de grano fino.
Mineralógicamente está compuesta por cristales de plagioclasa, de color blanquecino,
inmersos en una matriz de grano fino y de color oscuro. Es frecuente encontrar
cristales de cordierita (color azulado) de un tamaño de grano mayor.
16 Las dos islas de La Perdiguera están unidas por una barrera arenosa que se
denominada istmo (Fig. 9B). Un istmo es una franja de arena que une dos masas de
tierra, en este caso dos islas. El istmo de la isla Perdiguera se formo por un proceso de
dinámica litoral en el que la corriente de agua que transporta sedimentos en
suspensión los deposita al llegar al contacto con las islas y perder energía. La
17 prolongación de este proceso en el tiempo generó el istmo de la Perdiguera que
observamos hoy en día. Este es el mismo proceso natural, pero a menor escala, que el
que formó la Manga del Mar Menor.
Origen del magmatismo de la Región Volcánica Neógena del SE de España
En el Sureste de la península Ibérica se encuentran emplazadas una amplia
variedad de rocas volcánicas, las cuales se extienden desde el Cabo de Gata hasta la
Región de Murcia. Estas rocas volcánicas presentan una variación composicional y
temporal que está asociado a una compleja evolución tectónica relacionada con la
formación de cadena Bética (Fig. 10).
18 De manera general este magmatismo se agrupa en cuatro grupos: i)
andesitas, dacitas y riolitas calco-alcalinas, esencialmente localizadas principalmente
en Cabo de Gata y de una edad de 18-8 millones de años; ii) andesitas y dacitas calcoalcalinas ricas en potasio, que se distribuyen desde la localidad de Vera, Mazarrón y la
Comarca del Mar Menor, en la que se incluye la isla Perdiguera, y de una edad de 129 millones de años; iii) lamproitas (rocas ultrapotásicas), fundamentalmente
distribuidas en la Región de Murcia y de una edad de 9-6 millones de años; iv)
basaltos alcalinos de Tallante en Cartagena de una edad de 2 millones de años.
El origen de todo este magmatismo fue consecuencia de la fusión parcial del
manto y de la corteza terrestres (Fig. 11). Durante el ascenso y emplazamiento cortical
estos magmas interaccionaron produciéndose mezclas entre ellos (Fig. 11). El
contexto geodinámico al que se asocian estas rocas es hoy motivo de fuerte discusión
19 científica. El modelo más aceptado relaciona su origen con un proceso de subducción
de una placa tectónica oceánica bajo el orógeno Bético, proceso debido a la
convergencia entre África y Europa.
Este evento magmático no solo afecto al SE de España si no que abarca un
contexto más amplio, desde las islas Canarias hasta Alemania pasando por Marruecos,
las regiones volcánicas del SE de España, el Campo de Calatrava (en Ciudad Real),
Olot (Cataluña), Macizo Central Francés, etc (Fig. 12). La razón de esta gran área está
asociada al proceso de convergencia entre África y Europa, el cual genera un contexto
extensional (tras la compresión inicial) y el ascenso de materiales profundos del manto
terrestre. El ascenso de estos materiales provoca su fusión y, en consecuencia, la
formación de magmas hoy representados en las rocas volcánicas, como las que se
encuentran en la Mar Menor y su comarca.
20 Este Geolodía ha sido posible gracias al trabajo de los componentes de las
asociaciones CIVITAS Mar Menor y La Ecocultural de los Alcázares. Junto con
ellos han coordinado esta actividad la Sociedad Geológica de España (SGE), la
Asociación de Enseñanzas de las Ciencias de la Tierra (AEPECT), la Fundación
Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el Instituto Geológico y
Minero de España (IGME).
El Geoldía Región de Murcia 2015 ha contado con la participación y colaboración
directa del Dpto. de Mineralogía y Petrología de la Universidad de Granada, donde
varios de sus integrantes han participado en las explicaciones del evento.
Agradecer expresamente a los ayuntamientos de Los Alcázares y San Javier, y sus
concejalías de Medioambiente, el patrocinio fundamental para llevar a cabo esta
actividad.
21 Notas de Campo
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