Qué significa ser directivo en una organización solidaria Los directivos de una organización solidaria representan el núcleo central de la autogestión democrática. Son ellos, con la gerencia, los líderes de la gestión permanente sobre la empresa constituida por el conjunto de asociados para autoayudarse en su bienestar económico y social. Periódicamente, cada uno o dos años según lo defina el estatuto, los asociados reunidos en asamblea, como máxima autoridad, eligen por votación libre y democrática a las personas que se encargarán de asumir de manera colegiada la administración de la entidad. Son estas personas las responsables de dirigir el rumbo de la organización y tomar las decisiones adecuadas, de acuerdo a las políticas y directrices trazadas por la asamblea general de asociados o en su defecto por los delegados elegidos. Sin embargo, en la práctica no siempre se tiene conciencia clara y cierta de la alta responsabilidad que significa llegar a ser directivo en una organización de economía solidaria. Tipologías Inadecuadas Tipologías inadecuadas hay muchas tomadas de la realidad: .:. Directivos que no tienen conocimiento ni se han preparado en su vida para tenerlo, sobre la naturaleza, propósito, identidad y características de las organizaciones solidarias y de su conjunto como sector de la economía social. .:. Integrantes de los órganos de dirección y control, cuyo propósito es obtener provecho personal en todo momento y lugar o utilizar al máximo los beneficios de la infraestructura de la entidad donde han sido elegidos, mientras usufructúan su condición de privilegio . •:. Miembros de Junta Directiva, Comité de Control Social o de alguno de los comités, que confunden el rol de servicio y el bien común de los asociados, como debería ser, con sus propios intereses egocéntricos, grupales, partidistas, sindicalistas, burocráticos, comerciales, ideológicos y hasta religiosos. www.gestionsolidaria.com/Edicion 69 .:. Directivos que convierten el núcleo central de la organización solidaria en grupúsculo de amigos influyentes, perpetuándose durante años en el manejo del poder e impidiendo la participación de las nuevas generaciones de relevo . •:. Finalmente, directivos que actuando con un equivocado liderazgo intervienen en todos los asuntos menores y mayores de la administración ejecutiva, coadministrando, ejerciendo presiones indebidas, influyendo en los empleados para favorecer intereses personales, haciendo chismes o manipulando excepciones en la prestación de los servicios. .:. Todas esas prácticas de la condición humana, y otras muchas, se pueden observar entre los directivos de cualquier organización solidaria, los cuales deberían ser objeto de la investigación académica sobre las buenas y las malas prácticas autogestionarias para mejorar los procesos de cooperación asociativa y de la cultura solidaria. Quién es directivo Pero hay que ir más allá de la realidad para visualizar un futuro deseable en la alta dirección de la empresa asociativa. Los asociados encomiendan los destinos de su propia organización a un pequeño grupo de personas que se supone están capacitadas para ejercer un liderazgo idóneo, competente y justo en bien de la colectividad solidaria. Se entiende por directivo todo aquel que, como principal o suplente, sea integrante de un órgano de dirección y controlo de cualquiera de los comités que apoyan la gestión administrativa, entendiendo que cada ente tiene su propio rol o función dentro de la entidad, y que no se deben superponer por tanto las funciones y responsabilidades asignadas en el estatuto aprobado por la asamblea. Adicionase a este conjunto el equipo administrativo integrado por quienes dirigen los macroprocesos funcionales encabezados por la gerencia. Si los directivos comprendieran a cabalidad el significado de alta responsabilidad que la asamblea de asociados les encomendó cuando los eligió para el cargo o cuando fueron nombrados por el Consejo de Administración o la Junta Directiva, otro sería su comportamiento individual o colegiado en las organizaciones solidarias. Habría, en consecuencia, un cooperativismo más puro en nuestro medio, una más positiva www.gestionsolidaria.com/Edicion 69 imagen del sector en la sociedad y los procesos de cooperación asociativa y tendrían mayor identidad y fortaleza. Perfil idea El perfil idea de un buen directivo en la organización solidaria estaría en concordancia con los grandes ideales del movimiento cooperativo y del espíritu de solidaridad y ayuda mutua que siempre deberá caracterizar a estar organizaciones, para preservar su naturaleza e identidad históricas. Una aproximación a este perfil deseable sería: Un buen directivo debe ser ante todo una persona de gran calidad humana, líder proactivo en los procesos de la cooperación asociativa, idóneo en el ejercicio de sus funciones, siempre ético en su conducta, ejemplar en sus comportamientos y comprometido a fondo con los grandes objetivos de la organización. Fomenta la integración como principio cooperativo. El conocimiento y estudio permanente de la teoría, doctrina, valores, principios y normas que fundamentan la ciencia de la cooperación asociativa deben ser una obligación de primer orden para quien sea directivo de una organización solidaria. En esto no se debe improvisar ni asumir que unas cuantas horas de cu sos sobre cooperativismo dan el talante necesario para dirigir de manera acertada una empresa asociativa. Es necesaria, para el directivo, una adecuada formación académica en técnicas de administración empresarial, en gestión financiera y contable, en derecho cooperativo, en tecnologías de información y comunicación, en los procesos participativos que involucran la gestión social y, ante todo, en la comprensión profunda (jel modelo solidario, de tal manera que se pueda tener criterios claros sobre las docisiones a tomar por parte del núcleo central de la institución solidaria. El directivo debe disponer del tiempo suficiente para dedicar largas horas a la organización solidaria, sin menoscabo de su vida de familia, y comprometerse de lleno en las actividades que se programen a lo largo del año. De igual manera, debe dedicar tiempo al estudio de la teoría cooperativa, a la comprensión de la normatividad vigente y al conocimiento de los informes, datos y hechos que reflejan el acontecer diario de la Institución. www.gestionsolidaria.com/Edicion 69 Los asociados en general, no el pequeño número de asociados que votaron en su elección o el organismo que lo designó, deben ver en el directivo a una persona ejemplar en su comportamiento cooperativo, confiable, amistosa, colaborativa, que siempre está presta a comunicar todo con transparencia y a contribuir a la solución de los conflictos. Ser solidario no es un asunto emocional, sino un compromiso irrestricto con los procesos sociales equitativos y democráticos en la cooperación asociativa. www.gestionsolidaria.com/Edicion 69