El día lunes 26 de julio, la CONAMA decretó emergencia ambiental, en razón a las altas concentraciones de partículas observadas en la estación de Pudahuel. El índice de 507, correspondiente a una concentración de 333 µg/m3, se midió entre las 10 de la manana del día sábado 24 y las 10 de la manana del día domingo 25 de julio. Como se observa en el Cuado N° 1, durante este ano, sólo la zona de Cerro Navia, Pudahuel y Lo Prado se ha visto enfrentada a concentraciones de material particulado respirable, lo que ha obligado a la autoridad a decretar preemergencia o emergencia ambiental. Las demás estaciones, si bien han superado la norma de calidad ambiental, nunca han llegado a niveles tales que sea necesario decretar un episodio crítico. De acuerdo al régimen de vientos imperantes en la ciudad, el peak de contaminantes ocurre durante la noche, especialmen-te en el invierno. Sin embargo, no hay ninguna razón aparente para que éstos se concentren en la zona de Pudahuel. Ello podría deberse a la existencia de un régimen especial de vientos o a emisiones locales en la zona, como déficit de pavimentación (en Cerro Navia y Cuadro N 1 Índice Máximo Mensual N de Días de superación de la norma para PM10 por estación de medición Lo Prado el 50% de los pasajes son de tierra) o a actividades clandestinas durante la noche. Desgraciadamente, no se conoce a ciencia cierta la razón por la cual los ni-veles de partículas medidos en la estacion de Pudahuel son tanto mayores al resto de Santiago. Actualmente el Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) y la CONAMA están llevando a cabo un estudio de las trayectorias típicas de los 1 vientos en la capital para conocer la causa de ello. Sin embargo, en general los episodios críticos son ocasionados por condiciones meteorológicas (vaguada costera, carencia de vientos, altura de la capa de inver-sión térmica) y se revierten por la misma razón (cambio en el régimen de vientos, lluvia). De acuerdo a la información de la CONAMA, éstos se explican en un 80% por la condiciones meteorológicas, variables que no podemos controlar. Es decir, sólo podemos actuar sobre el 20% restante. Medidas para episodios críticos Para mitigar los efectos de los episodios críticos de contaminación por partículas, la autoridad ha esta-blecido un plan de emergencia, que consiste básica-mente en restringir la circulación de un 60% o 80% del parque vehicular no catalítico y la paralización de acti-vidades de fuentes fijas de modo de reducir las emisio-nes en un 30% o 50% según nos enfrentemos a una situación de preemergencia o emergencia respectiva-mente. Sin embargo, estas acciones tienen una efec-tividad muy limitada. Es así como en el mes de julio, los niveles sobre el nivel 300 ocurrieron los días 17 de julio (ICAP 458), 24 de julio (ICAP 396) y 25 de julio (ICAP 507), todos en la zona de Pudahuel, en período de vacaciones de invierno de los escolares y en fin de semana, cuando disminuye la circulación vehicular y las emisiones industriales. De este modo, es dificil justificar la restricción vehicular por motivos de contaminación. Por otra parte, el día 15 de julio, hubo paro de locomoción colectiva. Dado que la locomoción colectiva usa en su mayoría combustible diesel, emisor importante de material particulado, en relación al transporte bencine-ro, el nivel de este contaminante debió haber disminuí-do. Sin embargo, la medición efectuada entre las 10 de la manana del día 15 y las 10 de la manana del día 16 de julio (indicador correspondiente al día 16 de julio), muestra un aumento de las concentraciones de partí-culas en relación al día anterior en todas las estaciones de medición. El índice diario aumentó de 72 el día 15 a 173 el día 16 de julio. Por otra parte, en todas las situaciones en que las concentraciones de material particulado han superado el nivel de preemergencia, las medidas se han tomado con al menos 24 horas de retraso. Es decir, el sistema de pronósticos no ha sido capaz de predecir con la certeza requerida dichas situaciones. La autoridad decretó preemergencia los días 7, 18 y 25 de julio, fechas en que el indice de calidad ambiental alcanzó valores de 116, 67 y 507 respectivamente. La emer-gencia decretada el día 26, restringió la circulación vehicular y la actividad industrial, cuando el índice ICAP alcanzó un nivel de 78. Si analizamos los episodios críticos más comu-nes, las preemergencias, en esos casos la concentración de contaminantes alcanza al menos 240 µg/m3, para revertir la situación debemos disminuir las emisiones al menos en un 37%. Si además, nos vemos enfrenta-dos a ausencia de ventilación, los contaminantes se acumulan, por lo que la disminución debiera ser aún mayor. Sin embargo, se exige la disminución del 30% de las emisiones de fuentes fijas y del 60% del parque vehicular no catalítico. De acuerdo al inventario de emisiones de 1997, las fuentes fijas y el transporte son responsables de un 7,6 y 6,5% de las emisiones de material particulado respirable respectivamente. Por otra parte, estudios llevados a cabo por la Universidad Católica han determinado que la restricción de 6 dígi-tos disminuye en un 5% el número de viajes. Adicio-nalmente, un vehículo no catalítico emite 5 veces más partículas que uno con convertidor catalítico. En base a los datos anteriores, el resultado de estas acciones nos lleva a una disminución máxima de un 3,9% de las emisiones de estas fuentes. Es decir, la efectividad de las medidas es margi-nal y el costo no despreciable. Nueva norma sobre Material Particulado De acuerdo a lo establecido en la ley de Bases del Medio Ambiente, las normas de calidad ambiental deben ser revisadas a lo menos cada cinco anos. En cumplimiento de dicho mandato, la CONAMA está preparando el anteproyecto de norma sobre material particulado PM 10, el que contempla las siguientes diferencias en relación a la norma actualmente en vigencia: a) la incorporación de una norma anual sobre material particulado al nivel de 50.tg/m3; b) la disminución de la norma diaria de 150µg/m3 a 120 .tg/m3 ; c) la incorporación de los indicadores biomédicos como instrumento de gestión de las emergencias ambientales, cuando las infecciones respiratorias agudas alcancen el 40% del total de consultas en los últimos 7 días de observación. En dichos casos, y cuando exista una situación de preemergencia o trastocar la vida diaria de la población, al prorrogar las preemergencias y emergencias, aún cuando la calidad del aire haya mejorado. Es decir, la inclusión de las variables biomédicas, al igual que la mayor exigencia de la norma de calidad para partículas, solo ocasionará una mayor sensación de peligro a nivel de la opinión pública al someterse a incomodidaddes en el diario vivir cuando ello ya no sea necesario. emergencia, ésta se prolongará por 24 horas. Norma más estricta para PM 10 En relación a la reducción del umbral que define la calidad aceptable, ello no redundará necesariamente en un mejoramiento de la calidad ambiental. Sólo nos veremos enfrentados a un mayor número de días de superación de la norma, aumentando los episodios críticos y creando una mayor sensación de inseguridad en la población y mayores costos para los habitantes de la región. Ello no parece adecuado, cuando tenemos un plan de descontaminación en curso, cuyo objetivo es restablecer la calidad del aire a un nivel de 150µg/ m3. Esto significará la readecuación de las medidas del plan o la elaboración de uno nuevo una vez que el plan de descontaminación en curso haya finalizado. Concluyendo... En tanto la autoridad no conozca las razones por las cuales se producen los episodios críticos y tome las medidas que realmente mejoren la calidad del aire, lo que no ocurre con la dictación de una norma de calidad más estricta, seguiremos siendo una de las ciudades más contaminadas del mundo. La pavimentación de calles y bermas, el aumento de la cantidad de áreas verdes y la forestación de los faldeos cordilleranos frente a Santiago, la eliminación de estacionamientos de superficie, que incentive la creación de lugares adecuados de estacionamientos y el pago del costo real que significa acceder en vehículo a zonas de alta contaminación y congestión, así como una adecuada educación ambiental y participación de toda la ciudadanía en la solución del problema, con el fin de tener los incentivos adecuados para que tanto las personas como las industrias disminuyan sus emisiones contaminantes son las únicas soluciones para el proble-ma de contaminación de la capital. PMA Variables Biomédicas Por otra parte, sin perjuicio de lo ineficaz de las medidas adoptadas para mitigar las situaciones críticas, producto de las presiones del colegio médico y de la bancada verde, la CONAMA ha aceptado la incorporación de las variables biomédicas. Ello no mitigará para nada los danos a la salud ni reducirá las consultas respiratorias, por cuanto, tal como se indicó anteriormente, la concentración de contaminantes disminuye cuando mejoran las condiciones de ventilación de la ciudad. La incorporación de esta nueva variable nos obligará a tomar medidas de muy alto costo, y a 3 Los últimos 20 anos de progreso ambiental han costado gran cantidad de di-nero y causado muchos de conflictos. Mientras los reformistas disenan progra-mas ambientales con un exceso de regulación, no ha habido progreso ambiental. La adopción de principios que eviten errores, construidos en base al éxito del pasado nos permite asegurar un ambiente limpio y sano para el siglo XXI. Las políticas gubernamentales no deben producir dano Los gobiernos, a menudo los peores contaminadores y violadores de leyes ambientales, se exceptúan a sí mismos de leyes que ellos mismos imponen al sec-tor privado. Ello indica que frecuentemente, los programas gubernamentales danan a las personas. Wendy Gramm, ex administradora de la Oficina de Administración del Presupuesto y Susan Dudley, vice presidenta y directora de Análisis Ambiental de Economists, Inc, estimaron que se pierde una vida por cada US$ 9 a US$12 mi-llones de reducción de los ingresos personales totales; y encontraron que en Esta-dos Unidos, los nuevos estándares de calidad de aire para ozono podrán ocasionar la pérdida de 7.000 vidas anuales cuando se complete su implementación. Otros programas y regulaciones también danan la economía y los derechos de los ciudadanos. Cuando el pájaro carpintero, en peligro de extinción, habitaba en la propie-dad de Ben Cone en Carolina del Norte, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, en un esfuerzo para proteger los bosques antiguos y los animales que allí habitan, li-mitó el uso de 1.561 acres de tierra de su propiedad. Esto costó al Sr. Cone US$ 2 millones. Para evitar que el pájaro carpintero visitara el resto de su propiedad debió talar entre 300 y 500 acreas de bosque al ano. Sus vecinos hicieron lo mis-mo. Como resultado, disminuyó el área de bosques en la zona donde podía habi-tar vida salvaje. Para mejorar la protección ambiental, se debe dejar funcionar al mercado Un medio ambiente sano está directamente relacionado con una economía sana . Los problemas ambientales más graves se encuentran en países empobreci-dos con economías estancadas. Por ejemplo, en Haití, menos del 30% de la población que vive fuera de la capital tiene acceso a agua potable. Como resultado de ello, existen enfermeda-des relacionadas con la mala calidad del agua, tal como infecciones parasitarias y Haití tiene una de las tasas de mortalidad neonatal y en ninos menores de un ano más altas del mundo (86 y 140 de muertes por cada 1000 nacidos vivos). A pesar de que China tiene ahora una economía floreciente, sus ciudadanos y el medio ambiente han sufrido por décadas las políticas económicas de coman-do y control. En ese país, el Río Amarillo es el río que acarrea más tierra erosio-nada en el mundo; sólo un 40% de la población urbana y menos del 7% de la po-blación rural tienen acceso a agua potable; las fábricas administradas por el Esta-do vierten a lagos, ríos y aguas costeras, 36 mil millones de toneladas anuales de 4 desechos no tratados. Ello ha ocasionado que más de un cuarto de las aguas de ríos y lagos ni siquiera sean aptas para riego. De acuerdo a la Organización Mundial de la Sa-lud, la calidad del aire en China es la peor del mundo. En la ciudad industrial de Benxi, la contaminación ha limitado la visibilidad a 40 a 50 yardas, durante 6 me-ses del ano. Toma anos de prosperidad económica a países co-mo Haití y China lograr tener un medio ambiente sano. Las economías en crecimiento permiten la introducción de la tecnología necesaria para mejorar el medio am-biente, por ello los ciudadanos de economías desarro-lladas son más sanos y gastan más dinero en calidad ambiental. Cada 10% de incremento en el ingreso, aumenta en un 25% el deseo de los individuos de pagar por protección ambiental, senala el economista Donald Coursey. Mientras el PIB de los Estados Unidos aumentó en un 65% y el ingreso per cápita pasó de US$ 13.303 a US$ 18.136 entre 1975 y 1993, la contaminación descendió. El nivel de dióxido de azufre cayó en un 50,3%; el de monóxido de carbono en un 60,5% y el de plomo en un 97,1 %. Durante el mismo período, la calidad de las aguas también mejoró significativamente. Los efluentes de desechos orgánicos cayeron en un 46%, los de desechos orgánicos tóxicos en un 99% y los de metales tóxicos en un 98%. La contaminación desperdicia recursos. En economías de mercado, las empresas contaminan menos, a medida que se vuelven más eficientes. Mejorar los programas de educación Los programas de educación ambiental deben basarse en la ciencia y en la comprensión de los costos de oportunidad. A menudo pasa por educación ambiental sólo la defensa del medio ambiente. Por ejemplo, en Wisconsin el currículo incluye este tema. Un estudio reciente de las materias impartidas en los cursos de educación ambiental de la Universidad de Wisconsin, entregó como resultado que sólo dos de los 12 cursos impartidos cumplen con los estándares de rigurosidad exigidos por la Asociación Norteamericana de Educación Ambiental. Cinco de las ocho universida-des estatales que ofrecen grados académicos en educa-ción ambiental estaban usando material sesgado que no cumple estándares de objetividad. Castigar a los que realmente contaminan En general, la regulación ambiental aplica multas por error en el llenado de formularios, entrega de esta-dísticas o actividades no daninas. Una vez comproba-do el dano, se debe castigar a quien lo ocasionó. Las leyes ambientales deben especificar estándares que aseguren la salud y seguridad; los individuos y a las empresas son quienes deben buscar la mejor manera de lograr esas metas. Los estándares no deben considerar riesgos hipotéticos, mínimos o subjetivos. Castigando a los responsables del real dano ambiental, se logran criterios de justicia y efectividad en términos de costos. Promover el ambientalismo basado en la comunidad La mayoría de los problemas ambientales son causados en forma localizada y afectan sólo a una comunidad local. Por eso, su solución también debe ser local. En Estados Unidos, el Superfondo, debía pro-veer financiamiento temporal para limpiar desechos químicos, si los responsables no eran identificables o no podían pagar. Sin embargo, a pesar de haberse gas-tado más de US$ 30.000 millones en 17 anos, menos de 200 de los 1300 sitios en la lista de prioridades Nacionales han sido limpiados y eliminados de la lista; entre US$ 0,36 y US$ 0,60 de cada dólar gastado se ha destinado al pago de honorarios de abogados y otros costos de transacciones, no a limpieza. Cuando los esfuerzos gubernamentales fallan, los esfuerzos ambientales locales pueden tener éxito. En 16 anos, sólo 10 de 103 sitios federales en Pennsylva-nia han sido removidos de la lista del Superfondo. Por el contrario, en sólo dos anos de existencia, el Progra-ma de Reciclaje de Suelos de Pennsylvania ha limpia-do 100 de los 300 sitios contaminados. Conclusiones Todos queremos tener aire y agua limpia. Casi todo el mundo quiere preservar ecosistemas sanos y las maravillas naturales. La mejor manera de asegurar mejoras contínuas en nuestro medio ambiente es mantener el crecimiento económico y permitir a las autoridades locales encargarse de los problemas ambientales. Si los adultos tienen riqueza para mantener el progreso ambiental, sus hijos tienen el conocimiento y la sabidura para solucionar los futuros desafíos am-bientales y las comunidades tienen la flexibilidad para responder de manera efectiva y a mínimo costo los pro-blemas ambientales, el mundo será más verde, sano y un lugar más bello para vivir. H. Sterling Burnett - National Center for Policy Analysis. En esta sección se muestran los indicadores de calidad de aire de Santiago (Junio de 1999) comparados con los indicadores de la ciudad de Londres (Diciembre de 1998). Asimismo, se compara la situación ambiental actual con l; de los anos a pasados. Los datos que se consignan en la Tabla N° 2 y que se grafican en el Cuadro N° 1, muestran que durante Junio, en Santiago se superó la norma de calidad de aire para gases en 4 ocasiones, debido a las altas concentraciones de monóxido de carbono. En cuanto al índice para partículas respirables, consignado en el Cuadro N°2, se superó la norma de calidad de aire en 15 oportunidades, en dos de las cuales se superó el nivel de preemergencia y en dos se superó el nivel 200, correspondiente a alerta ambiental. En base al sistema de pronósticos ambientales, se decretó alerta ambiental en 3 ocasiones y preemergencia en 3 oportunidades, todas ellas una vez producida la 6 Los índices de calidad de aire para Londres se construyeron sobre la base de las normas de calidad de aire que rigen en Chile, de acuerdo a la Resolución N'369 del 12 de abril 1988, del Ministerio de Salud. 7