ARTÍCULO: "Novedades sobre el delito de robo y hurto de uso de

Concertada con la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (Orden 12 de diciembre de 1996 – BOJA nº 5, 11/01/1997)
ARTÍCULO:
"Novedades sobre el delito de robo y hurto de uso de vehículos"
En el Código Penal de 1973, en su artículo 516 bis establecía que "el que, sin la debida
autorización y sin ánimo de hacerlo como propio, utilizare un vehículo de motor ajeno, cualquiera
que fuese su clase, potencia o cilindrada, será castigado con la pena de arresto mayor o multa de
100.000 a 1.000.000 de pesetas.
Si ejecutare el hecho empleando fuerza en las cosas, la pena se aplicará en su grado máximo.
Cuando en los casos previstos en los párrafos anteriores, el culpable dejare transcurrir veinticuatro
horas sin restituir directa o indirectamente el vehículo, se le impondrán conjuntamente las penas de
arresto mayor y multa de 100.000 a 1.000.000 de pesetas aplicándose, en su caso, las de los
artículos 515 ó 505, respectivamente, cuando sean de mayor gravedad.
Si en la ejecución del hecho se empleare violencia o intimidación en las personas, se impondrán
las penas señaladas en el artículo 501.
En todos los casos comprendidos en este artículo se impondrá además la pena de privación del
permiso de conducción por tiempo de tres meses y un día a cinco años o la de obtenerlo en el
mismo plazo"
Con la entrada en vigor del Código Penal de 1995, el artículo 244 ha derogado al anterior,
quedando redactado de la forma siguiente:
" 1.- El que sustrajere un vehículo a motor o ciclomotor ajenos, cuyo valor excediere de cincuenta
mil pesetas, sin ánimo de apropiárselo, será castigado con la pena de arresto de doce a
veinticuatro fines de semana o multa de tres a ocho meses si lo restituyere, directa o
indirectamente, en un plazo no superior de cuarenta y ocho horas, sin que en ningún caso la pena
impuesta pueda ser igual o superior a la que correspondería si se apropiare definitivamente del
vehículo.
2.- Si el hecho se ejecutare empleando fuerza en las cosas, la pena se aplicará en su mitad
superior.
3.- De no efectuarse la restitución en el plazo señalado, se castigará el hecho como hurto o robo en
sus respectivos casos.
4.- Si el hecho se cometiere con violencia o intimidación en las personas, se impondrán, en todo
caso, las penas del artículo 242.".
Las novedades más importantes que se han producido en la modificación de este delito y que son
de interés práctico para la actuación policial, son las siguientes:
1.- El verbo típico nuclear "utilizar" ha sido sustituido por el de "sustraer",
equivalente del apoderarse o tomar de los delitos de robo y hurto, lo que se
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(Nº Registro de Entidad Local 01290672 – Apartado de Correos 29071) – C.I.F. P2906700F
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Concertada con la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (Orden 12 de diciembre de 1996 – BOJA nº 5, 11/01/1997)
traduce en un nuevo planteamiento en orden a la participación delictiva y en una
mayor concreción de la conducta típica.
En referencia a la autoría, dados los términos del artículo 244 del Código Penal,
una novedad importante es la relativa exclusión de dicha infracción delictiva de
aquellos que sin haber tomado parte en la sustracción del vehículo lo utilizan, una
vez consumado el apoderamiento, ya sea conduciéndolo o como simples
pasajeros o acompañantes.
En este sentido, a partir de la Sentencia de 17 de febrero de 1998 del Tribunal
Supremos, la mera ocupación del vehículo es una conducta atípica de libre
absolución al señalar "que la utilización de un vehículo a sabiendas de su ilícita
procedencia sin haber participado en la sustracción es impune con independencia
del conocimiento del origen del automóvil al ser clave la intención del legislador al
cambiar el verbo utilizar por sustraer...".
2.- Inclusión expresa de los "ciclomotores" como posibles objetos del delito.
3.- Referencia al tipo básico del valor del vehículo aq motor o ciclomotor sustraído,
como preciso elemento de diferenciación entre el delito y la falta, treinta mil
pesetas en el Código Penal anterior y cincuenta mil pesetas en el actual.
4.- Supresión del requisito de la falta de "la debida autorización", innecesario
cuando lo que se está sancionando es la sustracción, la cual lleva implícita la
ausencia de cualquier tipo de autorización o consentimiento..
5.- Ampliación del plazo de restitución directa o indirecta a cuarenta y ocho horas,
estableciéndose asimismo que, cuando se dé dicha restitución la pena en ningún
caso podría ser igual o superior a la que correspondería en su supuesto de
apropiación definitiva del vehículo.
6.- Supresión de la pena de privación del permiso de conducir para este tipo
delictivo.
La peculiaridad del artículo 244 se manifiesta sobre la base de una sustracción (robo o hurto), por
el propósito del agente de usar el vehículo de acuerdo con la específica finalidad del mismo, es
decir, como elemento de locomoción o transporte y sin ánimo de apropiación definitiva.
Así pues el delito se consuma, generalmente, por el hecho de la puesta en marcha y circulación del
vehículo; en este sentido, la Sentencia del Tribunal Supremo de 11 de diciembre de 1990 (RJ
1990, 9458) después de declarar que este delito es una especie distinta de hurto o robo comunes,
afirmaba "que el delito se consuma con el mero uso sea cual fuere el trayecto recorrido".
Otro aspecto importante de este delito es "si el hecho se ejecutare empleando fuerza en las cosas",
es decir, cuando se haya ejecutado la sustracción concurriendo alguna o algunas de las
manifestaciones de fuerza típica comprendidas en el artículo 238 del Código Penal.
Así será de aplicación este precepto cuando su fuercen sus puertas o ventanas, en los casos de
rotura de capota, utilización de llaves falsas para abrir rl vehículo o poner en funcionamiento el
motor o cuando se inutilicen sus propios sistema de alarma o guarda (inutilización del sistema de
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bloqueo de la dirección).
El Tribunal Supremo, en Sentencia de 8 de septiembre de 1993, no considera robo con fuerza en
las cosas la rotura de una cadena de seguridad del ciclomotor "pues el apoderamiento del
ciclomotor en esas condiciones no ha requerido al autor el empleo de una energía criminal especial
suficiente para justificar la agravación de la pena del hurto y su calificación como robo, pues en tal
supuesto, como es claro, la fuerza en las cosas no ha sido el medio para lograr la apropiación,
como lo exige el artículo 500 del Código Penal, sino simplemente un obstáculo para el agotamiento
del delito (SSTS 17-12-1991 <RJ 1991, 9362> y 26-2-1992 <RJ 1992, 1477>.
Otra innovación de esta infracción penal es la tipificación como falta del artículo 623, tanto el hurto
de uso del vehículo como las distintas modalidades de robo de uso con fuerza en las cosas,
siempre que el valor del vehículo no exceda de cincuenta mil pesetas, si bien considerando esta
última como una modalidad agravada.
Por último, siempre que esta conducta se realice con violencia o intimidación en las personas, el
valor del vehículo es intrascendente, castigándose el hecho conforme a lo dispuesto por el artículo
244, es decir, imponiéndose las penas del delito de robo con violencia o intimidación del artículo
242.
Bibliografía:
Derecho y Práctica. El Hurto, el Robo y el Hurto y Robo de Uso de Vehículos. Autores: Javier
Muñoz Cuesta (coordinador), Alfonso Arroyo de las Heras y Jaime Goyena Huerta. Capítulo IV.
Robo y Hurto de uso de vehículos (Alfonso Arroyo de las Heras). Editorial Aranzadi. Repertorio
Jurisprudencia Aranzada.
Autor de la recopilación
Juan Antonio Leiva Verdú.
Agente de la Policía Local del Ayuntamiento del Rincón de la Victoria (Málaga).
© Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Málaga - Boletín Nº 3 - 2000 - MA-1482-1998
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