Unidad 12 • El salario “El salario es la remuneración que el patrón entrega al trabajador por su trabajo. Lo que el trabajador percibe a cambio de sus esfuerzos en la actividad profesional. El salario se integra con los pagos hechos en efectivo por cuota diaria, gratificaciones, percepciones, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y cualquier otra cantidad o prestación que se entregue al trabajador por su trabajo.” 1. Concepto e integración La voz salario viene del latín salarium, y ésta a su vez, de “sal”, porque fue costumbre antigua dar en pago una cantidad fija de sal a los sirvientes domésticos. La mayoría de los tratadistas estiman que el salario constituye la retribución del trabajo prestado por cuenta ajena y la Enciclopedia Jurídica Española nos dice que el salario es “la remuneración que el patrono entrega al trabajador por su trabajo”. Gide señala que el salario es la renta, provecho o beneficio cobrado por el hombre a cambio de su trabajo. De todo lo anterior se puede llegar a la conclusión de que el salario es precisamente la contraprestación del trabajo. Es como dice Pérez Botija, lo que el trabajador percibe a cambio de sus esfuerzos en la actividad profesional. A diferencia de la ley de 1931 que en su artículo 84 establecía que el salario era la retribución que debía pagar el patrón al trabajador por virtud del contrato de trabajo, el artículo 82 de la ley actual previene que el salario es la retribución que debe pagar el patrón al trabajador por su trabajo. El salario se integra con los pagos hechos en efectivo por cuota diaria, gratificaciones, percepciones, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y cualquier otra cantidad o prestación que se entregue al trabajador por su trabajo. El artículo 85 de la Ley de 1931 establecía que el salario se integraba por todas las prestaciones que recibía el trabajador a cambio de su labor ordinaria. Por lo tanto, en aquella ley las horas extra no formaban parte del salario. Como se suprimió en nuestra legislación actual el concepto de labor ordinaria, pensamos que las horas extra sí deben formar parte del salario de los trabajadores. En realidad quedan exceptuados del salario únicamente la participación de utilidades y las aportaciones que el patrón hace al Infonavit. Los uniformes para que no formen parte del salario deben de entregarse como útiles de trabajo. Lo mismo sucede en el caso de que se proporcione automóvil a los trabajadores, ya que si no consta que se entrega como herramienta de trabajo, entonces sí integra el salario. 2. El artículo 32 de la Ley del Seguro Social Con un criterio más técnico que el que informa a nuestra legislación laboral, el artículo 32 de la Ley del Seguro Social previene que no se tomarán en cuenta como parte integrante del salario: 146 a) Los instrumentos de trabajo tales como herramientas, ropa y otros similares. b) El ahorro, cuando se integre por un depósito de cantidad semanaria o mensual igual del trabajador y de la empresa, y las cantidades otorgadas por el patrón para fines sociales o sindicales. c) Las aportaciones al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y las participaciones en las utilidades de las empresas. d) La alimentación y la habitación cuando no se proporcionen gratuitamente al trabajador, así como las despensas. e) Los premios por asistencia. f) Los pagos por tiempo extraordinario, salvó cuando este tipo de servicios esté pactado en forma de tiempo fijo. La Suprema Corte ha sostenido que el tiempo extra no forma parte del salario, a menos que se trate de horas extra permanentes. Por nuestra parte estimamos que en la práctica resulta conveniente adoptar el criterio de la Ley del Seguro Social para los efectos de considerar cuáles son y cuáles no, las prestaciones que integran el salario de los trabajadores. 3. El salario variable En los casos de salario por unidad de obra y en general cuando la retribución sea variable por disposición del artículo 89 de la Ley del Trabajo, se tomará como salario diario el promedio de las percepciones obtenidas en los 30 días efectivamente trabajados antes del nacimiento del derecho. Si en ese lapso hubiera un aumento en el salario se tomará como base el promedio de las percepciones obtenidas por el trabajador a partir de la fecha del aumento. Cuando el salario se fije por semana o por mes se dividirá entre 7 o entre 30, según el caso, para determinar el salario diario. El artículo 289 de nuestra Legislación Positiva, al referirse al salario de los agentes de comercio y otros semejantes, nos dice que para determinar el monto del salario diario se tomará como base el “promedio que resulte de los salarios del último año o del total de los percibidos, si el trabajador no cumplió un año de servicios”. Se considera más justo el que se tome en cuenta en caso de salario variable el que resulte del último año de servicios o la prestación que corresponda si no se cumple el año. En general se puede adoptar el criterio de que mientras el contrato de trabajo esté en vigor, el salario para los efectos de los pagos de las primas a que 147 se refiere la ley, debe calcularse sobre el salario tabulado pero para los efectos de indemnización el cálculo se debe de hacer sobre el salario integrado. Los plazos para el pago del salario nunca podrán ser mayores de una semana para las personas que desempeñan un trabajo material y de 15 días para los demás trabajadores. 4. El aguinaldo El artículo 87 de la ley de la materia previene que “los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del día 20 de diciembre, equivalente a 15 días de salario por lo menos. Los que no hayan cumplido el año de servicios independientemente de que se encuentren laborando o no en la fecha de liquidación del aguinaldo, tendrán derecho a que se les pague la parte proporcional del mismo, conforme al tiempo que hubieran trabajado cualquiera que fuere éste”. Consideramos infortunada la redacción del artículo mencionado, ya que el mismo previene que el aguinaldo deberá de pagarse antes del día 20 de diciembre, lo que implícitamente autoriza a que se puede pagar desde el mes de enero de cada año. En realidad debería de ordenarse que el aguinaldo se pague en la primera quincena del mes de diciembre. Los trabajadores al servicio del Estado tienen, en nuestro país, 40 días de aguinaldo, los cuales se pagan 20 días en la primera quincena de diciembre y otros 20 días en la primera quincena de enero, tiempo durante el cual los trabajadores se encuentran en una deplorable situación económica. Existe la tendencia a reclamar un aguinaldo de 30 días para los trabajadores que tengan un año de servicios cuando menos, aduciéndose que los 15 días a que se refiere la ley son del todo insuficientes, ya que el trabajador se encuentra literalmente bombardeado en Navidad y Año Nuevo por campañas publicitarias que pregonan la bondad de los productos que se venden. De llegarse a este supuesto se pretende que se paguen 15 días en la primera quincena de diciembre y los otros 15 días en la primera quincena de enero. Consideramos justa esta nueva tendencia y ojalá se haga pronto realidad en beneficio de todos los trabajadores con más de un año de servicios. El trabajador que no cumpla el año tendrá derecho al aguinaldo proporcional al tiempo trabajado. 148