REVISTA AHORA – SUPLEMENTO DE CRÓNICA – 11/09/05

Anuncio
REVISTA AHORA – SUPLEMENTO DE CRÓNICA – 11/09/05
“COMO SOLISTA ME HAGO CARGO DE LO QUE DIGO, PIENSO Y SIENTO”
Habla pausado. Piensa mucho cada respuesta antes de contestar y decidió, por primera vez tras su
desvinculación de Los Nocheros, hablar acerca de su carrera como solista luego de cantar con el grupo
durante doce años, en el que recogió aplausos, la admiración del público y el reconocimiento de sus
pares. Jorge Rojas (33) vive actualmente en Anisacate, un pueblo ubicado a 40 km de la ciudad de
Córdoba, con su familia, y desde allí maneja la difusión de “LA VIDA”, su primer CD, que incluye la
cortina musical de la novela “Sálvame María”, que protagonizan por Canal 9 Andrea del Boca y Juan
Palomino.
Jorge luce un look distinto. Aunque mantiene el largo de su cabello, ahora lo lleva rebajado y
adelgazó unos kilos. Se muestra relajado y no esquiva el nivel de exposición que atraviesa, muy
distinto del perfil bajo que mantuvo cuando integraba el grupo que revolucionó el folklore.
-
¿Cuánto tiempo duró el proceso hasta que te desvinculaste de Los Nocheros?
Con Los Nocheros compartí música, discos, amistad, éxitos ... Hemos recorrido casi el mundo
entero actuando. Cuando entré al grupo era un intérprete con sueños e ilusiones, compartí con
los muchachos un proyecto donde nos correspondía el 25 por ciento de opinión, gusto, y esto,
sin duda, hizo crecer nuestras diferencias.
Empecé a cantar en el grupo con 19 años y hoy, con 33, cuando esas diferencias se hicieron
insostenibles, planteé mi decisión de dar un paso al costado.
-
-
-
-
-
-
-
-
¿Entonces?
A medida que pasó el tiempo tuve inquietudes de aportar más ideas y empecé a trabajar en la
composición de letras como autor, años después me largué a producir discos para terceros y
como en los dos últimos años chocamos permanentemente en la mesa de trabajo, siempre con
respeto, opté por luchar y escuchar mis necesidades internas.
¿Qué te dejaron esos doce años?
Muchísimas vivencias. Con Los Nocheros me formé, conocí el valor de una canción, pero me
costó en los últimos años disfrutar esa felicidad que tan bien me hizo durante la primera
década. Trabajamos mucho, cobramos bien, pero renuncié a todo, como dije antes, por una
necesidad interna, por eso no tuvimos grandes conflictos entre nosotros. Cuando planteé lo que
me pasaba fui honesto, primero conmigo, después con ellos, de modo que no llegamos a
discutir.
¿Cómo es el vínculo con Mario, Kike y Rubén?
Bueno, nos hablamos y charlamos. El papá de Mario es como un padre para mí y juro que esa
parte fue dolorosa para mí. Ahí realmente hubo una fractura. Lo otro fue un corte por motivos
laborales.
¿Cómo solista no vas a abandonar el folklore para cantar canciones de amor?
Mirá, lo que estoy planteando en “LA VIDA” es un ramillete de cosas que siento, donde
cuento mi forma de ser, mis pensamientos y me hago cargo de cada una de las palabras que se
escuchan en el disco. Son canciones sencillas, muchas son de amor, de compromiso como ser
humano, hay baladas, ritmos latinos, zambas y chacareras. Tuve la suerte de conocer al
folklore genuino, estuve en el Chaco salteño y aprendí de la gente que sabe tanto de folklore,
de los poetas que han nutrido el país, pero la vida me ha llevado a conocer otras músicas
porque tengo el vínculo con Latinoamérica que me permitió incorporar ballenatos, guajiras,
huainos, zambas y chacareras.
De cara al público, ¿componer el tema que interpretó en la final de “Operación Triunfo” José
García contribuyó para que conocieran tu potencial como autor en tu debut como solista?
Confío en la canción plenamente. Y una canción abre su propio camino. Los que la
interpretamos vamos por atrás. Cuando me convocaron para llevar la canción a “O.T.” había
muchos autores, muchas canciones. José se sintió identificado con el contenido de “Milagro de
amor” y dijo: “Esa canción es mía”. ¡Me pareció fantástico! Porque así pienso yo.
¿Creés que le sucede lo mismo al Chaqueño Palavecino cuando interpreta tus temas?
Si, yo le compuse el 70 por ciento del repertorio de su nuevo material discográfico, trabajé en
los últimos tres discos como productor y él también me confió que hizo propios mis temas.
¿En qué te inspirás cuando componés?
En general trato de que la canción sea genuina, ya que expreso lo que siento. En su mayoría
son sencillas, otras un poco más complejas, pero en ambos casos cuento lo que me pasa. ¿Si
soy romántico? Bueno, es un estado de ánimo y cuando eso me sucede surgen cosas bonitas,
sobre todo cuando hablo del amor, ese amor que no te deja respirar, o de la vida. Me gusta
transmitir cosas profundas y compartir mensajes de esperanza.
En la rutina diaria, ¿qué extrañás de Los Nocheros y qué recuperaste como solista?
Bueno, recién ahora estoy viviendo mis primeras experiencias como solista. Antes éramos
cuatro, nos manejábamos democráticamente. Ahora me hago cargo de todo, de lo que digo,
pienso y siento, aunque siempre “pensé”, pero trabajábamos en conjunto, entonces
unificábamos criterios y nos acomodábamos por el bien del grupo y del proyecto.
Entonces, ¿cuándo estabas en el grupo tenías una postura más cómoda?
Mirá, si estar callado significa comodidad, puede ser que me resultaba más cómodo, pero esta
comodidad que estoy viviendo me resulta muy buena, ya que gozo de una tranquilidad única.
¿Los Nocheros son una competencia para vos?
Creo que las líneas son similares y las comparaciones van a llegar. Pienso que eso es inevitable
porque el público en un gran porcentaje me identifica con el grupo y en mi banda están
-
-
-
trabajando chicos que han trabajado en el grupo muchos años, como Paito Figueroa, que hoy
es mi productor musical, un gran profesional que estuvo en el grupo durante ocho años, pero
hoy la gente lo va a escuchar en mi disco. Igual sucedió con el baterista, el percusionista y un
guitarrista. Yo me siento identificado con la música de estos compañeros, por eso volví a
convocar a esa gente que había quedado en el camino, quería recuperar una estructura
interesante.
Sé que hay muchos músicos que admirás, pero si tuvieras que elegir a un colega, ¿a quién
llamarías?
Hay mucha gente a la que admiro. La verdad, me cuesta elegir uno, pero me encantaría invitar
a Peteco Carabajal; subir en esta etapa de mi vida a cantar con Jairo, porque admiro su calidad,
profesionalismo, seriedad y conducta.
Hay muchas voces e intérpretes, más que si Dios quiere y la vida me lo permite, lo vamos a
poder lograr.
¿Qué sentís cuando escuchás tu tema “Locura” en la cortina musical de la novela “Sálvame
María”?
Bueno, como digo siempre, uno debe creer en las canciones. Yo voy detrás y estoy dispuesto a
caminar en un segundo plano.
El tema lo eligió José Luis Maza y si él dijo que esa era la melodía y la voz para identificar la
imagen y la historia de amor de Andrea del Boca y Juan Palomino, sólo me queda decir que
siento una gran emoción.
-¿Cómo es tu vida hoy? ¿Desde cuándo vivís en Córdoba?
Llegué a Córdoba hace nueve años. Nací en Neuquen, y me crié en el Chaco salteño. Era
adolescente cuando nos fuimos a Salta. Después conocí Córdoba y me enamoré de este lugar.
Elegí esta ciudad, me encanta, me siento cómodo y muy querido por la gente.
Por Viviana Romano
Descargar