Medidas colectivas dirigidas a la Sociedad Definición: Las medidas colectivas dirigidas a la sociedad son aquellas que no están dirigidas solo a las víctimas sino a la población en su conjunto. Estas medidas tienen como objetivo sensibilizar y generar apropiación social en torno a los hechos violentos ocurridos durante el conflicto. Por otra parte estas medidas buscan emprender procesos de reconstrucción de las diferentes memorias (Víctimas, victimarios, académicos, campesinos, mujeres, sindicalistas, profesores, indígenas y NNAJ, entre otros actores), y con ello entender las razones del por qué sucedieron los hechos y en consecuencia difundir la verdad ( histórica y judicial) de lo ocurrido desde las distintas perspectivas, respetando y velando por garantizar los derechos de las víctimas, como una acto de dignificación y recuperación de su buen nombre. Todo lo anterior en favor de crear condiciones para construir futuros compartidos en donde todas las visiones y posiciones sean incluidas e incluyentes y facilitar a las víctimas reiniciar sus proyectos de vidas. Estas medidas como se ha señalado tienen el propósito de generar empatía en la sociedad, promoviendo un cambio frente a la forma como los colombianos entienden y asumen el conflicto armado, el cual se ha traducido en indiferencia frente a la guerra y el dolor de las víctimas. Justificación: La larga duración del conflicto armado interno y los discursos reiterados de estigmatización por los actores armados a lo largo del conflicto armado, han dado forma a la cultura política colombiana actual, generado la aceptación silenciosa del conflicto y de los crímenes cometidos durante el mismo. Con el pasar de los años y la expresión sistemática de la violencia, estas experiencias se han normalizado dentro de la sociedad y la cultura dándolas por naturales y como parte de la vida cotidiana promoviendo la trivialización de la violencia y el horror en el imaginario colectivo, haciendo de la anormal algo normal.1 Justificaciones como “por algo sería”, “porque se lo merecía”, “algo debió haber hecho” o por la polarización ideológica, han 1 Torres Rivas, Edelberto. Epílogo Reflexiones sobre el terror, la violencia y el miedo, en Las Sociedades del Miedo. Universidad de Salamanca. 2002. Pág.303. Tambien, Taussig, Michael. 1989. Terror as Usual: Walter Benjamin's Theory of History as a State of Siege. Social Text 23(Autumn-Winter): 3-20. 1 legitimado tácitamente la victimización y el despojo el despojo debilitando la consolidación de espacios sociales asociados a la expresión plural de ideas, creencias, ideologías políticas y preferencias sexuales, consolidando así valores contrarios a la democracia y a los principios de un Estado de Derecho garante de las libertades fundamentales. Por lo anterior, el impacto de las medidas de colectivas dirigidas a la sociedad deben proyectarse más allá de su capacidad de reconocimiento sobre hechos puntuales, asumiendo como propósito fundamental la superación de tradiciones culturales, políticas, económicas, y sociales de carácter estructural que reproducen relaciones desiguales y por tanto discriminatorias y violentas, preexistentes al conflicto armado, pero exacerbadas por éste, que se han vuelto inherentes a la guerra e impuestas por los actores armados, que han afectado todo el tejido social. En este sentido, uno de los principales impactos del conflicto armado en Colombia se relaciona con el hecho de que la ciudadanía se ha alejado de los escenarios de denuncia pública que consolidan un ejercicio político, provocando con esto la consolidación de una cultura de la indiferencia. Igualmente, la presencia constante de actores armados en los territorios, ha sembrado el miedo y la desconfianza en y entre las comunidades. Así, los espacios de conversación y encuentro, de convivencia y comunicación en las comunidades poco a poco han desaparecido y han sido reemplazadas por el miedo y la desarticulación social. En este sentido, la violencia ejercida por los actores armados ha desarticulado el espacio de lo público, limitando cada una de las experiencias relacionadas con las violaciones sufridas al ámbito privado o personal. Esto provoca que las víctimas y la ciudadanía en general, trasladen la explicación de la violencia hacia responsabilidades de tipo particular o personal:“eso fue porque se lo buscó” o “algo debía”. De este modo, así como el miedo ha paralizado a las víctimas, la indiferencia paraliza a la sociedad y disminuye la agencia y capacidades políticas de los ciudadanos que la conforman. Igualmente las medidas de colectivas dirigidas a la sociedad buscan alcanzar el amplio espectro de ciudadanos y ciudadanas que han nacido y crecido en un contexto de violencia generalizada, sujetos que han desarrollado sus proyectos de vida en medio del conflicto armado haciendo de este un aspecto más de las dificultades de la vida 2 diaria, y concibiendo la violencia como una faceta más de la identidad nacional (Villaveces 2006). En este sentido, uno de los principales impactos de las medidas de colectivas dirigidas a la sociedad se relaciona con la apertura de espacios de diálogo público para la reconstrucción y comprensión de lo acontecido en Colombia durante los últimos 50 años, desde una perspectiva plural, más allá de la individualización de los responsables, asumiendo un análisis que dé cuenta de factores estructurales y de los propósitos de los responsables inmediatos y mediatos de las violaciones, contribuyendo de esta forma a la reconstrucción de tejido social, al esclarecimiento histórico y a la profundización de la democracia. Si bien las medidas de reparación integral dirigidas a las víctimas y a los sujetos de reparación colectiva son muy importantes para resarcir el daño hecho a dichos individuos y comunidades, las medidas colectivas dirigidas a la sociedad son las más relevantes para el real alcance de la paz, la reconciliación y las garantías de no repetición. Para alcanzar este objetivo, no sólo es necesario reparar a las víctimas y colectividades, sino que es imperante la transformación y deconstrucción de los valores asociados a la estigmatización y el silenciamiento, rompiendo con la indiferencia, desarrollando diálogos constructivos en torno a la comprensión de los hechos relacionados con la comisión de violaciones a los derechos humanos en el contexto del conflicto armado. Así las cosas, hay que devolver al campo de la política las disputas sociales, desplazándolas del campo de la guerra y la violencia. En consecuencia el objetivo de las medidas colectivas dirigidas a la sociedad es permitir sensibilizar a la ciudadanía frente a la importancia de cuestionar y sancionar públicamente a los victimarios y poner en marcha acciones cívicas que impulsen la no repetición de los hechos. Medidas que deben construirse desde el contexto de la sociedad a la que van dirigidas y responder a esas condiciones económicas, culturales, sociales y políticas, que facilitaron y propiciaron la producción y reproducción de los patrones victimizantes. De la misma forma estas medidas son fundamentales para romper la cultura de la indiferencia social, y promueve una cultura política enmarcada en la participación, el 3 respeto a la pluralidad y la censura a cualquier acto o violación que afecte la dignidad de cualquier ciudadano. Para lograr este ambicioso fin, las medidas de colectivas dirigidas a la sociedad plantean medidas de carácter pedagógico y simbólico. De carácter pedagógico desde la perspectiva de la pedagogía social y simbólico desde el desarrollo de actividades conmemorativas. Medidas colectivas dirigidas a la sociedad: Pedagogía Social: En los diferentes entornos sociales nacionales y regionales en Colombia han prevalecido formas de pensamiento colectivo, imaginarios y representaciones sociales a partir de las cuales se fueron consolidando formas de discriminación social y creencias que permitieron la emergencia de políticas de control social de los grupos armados. En este contexto la pedagogía social se orienta a desmontar los imaginarios sociales -que previamente ya eran excluyentes- sobre los que se infundieron formas de tolerancia o legitimación de los hechos violatorios del DIH y de los Derechos Humanos. La pedagogía social dirigida a la sociedad en su conjunto es una estrategia que trasciende los espacios tradicionales de educación y que se arraiga en la cotidianidad de la ciudadanía propiciando la transformación de dichas relaciones e imaginarios. El propósito de la pedagogía social, en medidas dirigidas a la sociedad, es entonces promover los elementos que permiten introducir mecanismos reflexivos para hacer comprensibles las formas de violencia, la verdad sobre los hechos ocurridos, alternativas para la práctica y protección de los derechos. Conmemoraciones: Las conmemoraciones son fechas representativas para las comunidades establecidas a nivel municipal, departamental y nacional. Estas se pueden entender como procesos que giran entorno a la recuperación de prácticas y escenarios socioculturales a través de objetos o espacios, y que buscan la preservación y honra de la memoria de las víctimas y comunidades afectadas por violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH así como a la sociedad en su conjunto (como el 9 de abril). Las 4 conmemoraciones y homenajes públicos deben contar con componentes diferenciales que resalten los valores sociales, culturales y democráticos de la sociedad y las comunidades. 5