Voz Off del documental “Flamenco y Olé” Cae la tarde y los últimos rayos del sol tiñen de un rojo intenso, casi mágico, la Alhambra de Granada, uno de los palacios más hermosos del mundo islámico. Con los últimos rayos del atardecer comienzan a encenderse los ánimos de los turistas y curiosos que, como cada día, emprenden la subida al Sacromonte y al Albaicín para disfrutar de una noche envuelta en bulerías, tientos, saetas, tangos, alegrías... en definitiva, para gozar del fascinante embrujo del flamenco. Los barrios del Sacromonte y del Albaicín se posicionan como auténticas “Mecas” donde conviene peregrinar para impregnarse del flamenco. Granada es sin duda una de las principales referencias del flamenco en España y, en concreto, el Sacromonte una de sus cunas. Este barrio gitano es epicentro de lo que los expertos llaman la “jondura” y el “duende”, y en él se origina la zambra, una fiesta de cante y baile flamenco que se remonta al siglo XVI y a los rituales nupciales. ¿Es el flamenco cosa de gitanos? Nos adentramos en estos emblemáticos barrios granadinos, esperando encontrar la respuesta. El Sacromonte, tradicional barrio de los gitanos granadinos, esconde todo el duende del flamenco andaluz, un arte que en Granada posee un embrujo especial. La imagen de este barrio granadino es quizás la más genuina del flamenco: cuevas repletas de personas admirando el arte del baile, especialmente de la zambra, que es el nombre genérico con que se denominan tanto a los espectáculos que llevan a cabo los gitanos en las cuevas sacromontinas como a las salas donde se celebran. La cueva "Los Tarantos" fue fundada en 1972. Don José Martín y Doña Concepción Maya compraron una cueva que se convertiría en esta zambra flamenca, que en la actualidad está dirigida por sus hijos. En ella podemos disfrutar de auténticas zambras gitanas llenas de pureza y de sentimientos, a manos de su cuadro flamenco. La Zambra de María “La Canastera” fue fundada por María Cortés Heredia hace más de 50 años. Probablemente esta sea la cueva más mediática de cuantas se encuentran en Granada. En ella han disfrutado del flamenco grandes personalidades del mundo del cine y la cultura a nivel mundial. Además, es también una casa museo de la cantaora que le da nombre. La Zambra Gitana que podemos disfrutar es ofrecida magistralmente por los descendientes de María, encargados de mantener la tradición que ella dejó. La cueva de baile flamenco “Venta del Gallo” es otra de las zambras con más embrujo del barrio sacromontino. Nos ofrece un auténtico espectáculo flamenco a cargo de los descendientes de artistas de este barrio. El Albaicín, en cambio, ofrece otra cara del flamenco. En él imperan peñas flamencas formadas por un grupo de amigos que se reúnen para compartir su gran afición: el cante jondo. En las peñas se habla, se canta y se vive el flamenco. Granada tiene el honor de contar con la peña flamenca más antigua del país, la de “La Platería”. Esta peña se fundó en 1949 en el taller del platero Manuel Salamanca, de ahí su nombre. La peña flamenca decana en España es privada. A través del ciclo ‘Los Jueves Flamencos’ se puede acceder a lo largo del año a disfrutar del buen flamenco de los artistas locales y de otras provincias. A dos minutos del Mirador de San Nicolás y de la mezquita de Granada, los “Jardines de Zoraya” se presenta como un sitio idílico en el antiguo barrio del Albayzín. En él podemos disfrutar cada noche de espectáculos flamencos de la mano de auténticos artistas locales. Diferentes versiones dejan abierto el debate sobre si el flamenco es o no cosa de gitanos. Y es que como hemos podido comprobar en nuestro viaje por el flamenco granadino, en unos casos si lo es y en otros no.