L @ EXIGENCI@ “LEX SCRIPT@” SCRIPT @” COMO EXPRESIÓN DEL PRINCIPIO DE LEG@LID@D* LEG@LID@D* Jorge Luis Polar Cadillo** La exigencia “lex scripta” o mandato de ley escrita constituye el primer requerimiento del principio de legalidad, y consiste en que se describan las conductas delictiv as y se fijen las sancio nes únicamente mediante una ley, considerando a ésta como única fuente del derecho penal. Así, mediante esta garantía se logra consolidar la seguridad jurídica, pues es la le y, y no otra fuente, la que representa la v oluntad jurídica popular de la sociedad. Esta es la fundamentación democrática representativ a del principio de legalidad. En tal sentido, se velará por la protección de esta exigencia cuando: i) Se prohíba una conducta o se establezca una sanción únicamente mediante normas con rango de ley positiv amente reconocidas; y ii) Se prohíba cualquier otra fuente de incriminación que no sea la ley, como es el caso de la costumbre, la jurisprudencia, los principios generales del derecho, etc. En cuanto a la prohibición de cualquier fuente para incrementar delitos o penas que no sea la le y, se hace especial énfasis en que la costumbre no puede considerarse fuente del derecho penal. Cabe señalar que si bien en casi todos los campos del Derecho se reconoce, junto al Derecho positiv o, el Derecho consuetudinario (no escrito); en materia penal el hecho de que la punibilidad no pueda fundamentarse o agrav arse por el Derecho consuetudinario es una consecuencia obvia del principio de legalidad de ineludible exclusión. No obstante, en el caso del artículo 149º de la Constitución, referente a la Jurisdicción Comunal, éstas pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los derechos fundamentales de la persona. Por tanto, las normas aplicables a esta jurisdicción no se encuentran reguladas en ley escrita, menos aún, emitidas por órganos competentes; sin embargo, cuando dicha autoridad detiene al infractor y aplican una pena, su accionar se encontrará eximida de responsabilidad penal, en v irtud al artículo 20º Inc. 8 del Código * Publicación realiza da el 30 de septiembre d el 2011 en Ra tio Ju ris Perú. ** Aboga do p or la Univ ersid ad Priv ada San Martin de Porres, esp ecialida d en Derech o P enal, M iemb ro del comité consult iv o de Ratio Juris Perú y miembro d el comit é con sultiv o p erma nente d e R AE Ju risprudencia. Jorge Luis Polar Cadillo P ena l que reg ula e l “e je rc icio leg ítimo de un cargo”, n o o bsta nte, a efec to s de demostra r tal e ximen te de respo nsabilidad será ne cesario la existenc ia de un pe ritaje o e studio a ntropoló gico. jerarquía . A sí, se co nfigura e l princip io de reserva de ley, e l cu al represen ta la protección más e fe ctiv a de los derech os fundamen ta les y un freno a las extra limitacion es de l poder pú blico. E stamos frente a un c aso p articu lar c uan do analiza mos los delito s imprude ntes (afectac ió n a l deb er de cu idado ), p uesto q ue la v arieda d de conductas imp ru den te s hace imposible describ irlas a toda s de man era e xp re sa. Po r ejemp lo, e n el c aso de prác tica s mé dicas e stan dariza das, ésta s se rige n p or la lex artis , a l igua l qu e e n todos aq uellos c asos en que la fue nte o norma de cu idado n o se en cue ntra escrita, pe ro fluy e de algun a no rma n o escrita . Con forme se puede observa r en el artícu lo 30º de la Convención Ame rica na de D erech os Hu mano s “ las re striccion es pe rmitidas , de acuerdo co n esta Convención , al goce y ejercicio de lo s derec hos y libe rtades reco noc idas en la mis ma, no pu ede n se r aplica das sino co nforme a las leye s q ue se dictaren p or razone s de interés ge neral y con e l propósito pa ra el cual han sido esta blecidas”, co nsideramos que la Convención se re fiere a ley en sentido formal, pe ro ello no impide qu e el Cong re so de le gue funciones de ac uerdo a la Co nstituc ió n; e llo sig nific a: No rma ju rídica de ca rácter ge neral e mitida por e l Poder Legisla tiv o de acuerdo al procedimien to e stab le cido en la Con stitución . E n ta l sentido la ley formal será la reg la y la ley material será la e xc epció n. No ob stan te , se puede adv ertir una fla grante contra dicc ió n pue s los de cretos leg islativ os (q ue son los qu e crean el có digo pe nal), no son le yes formales, sin o ley es materiales, pu es e n e stos c asos el Co ngreso deleg a a l Poder Eje cutivo la fa cultad de leg islar, mediante decretos leg islativos, sobre una ma te ria espec ífica y po r el p la zo de te rmin ado C on la exig encia de una lex scripta qu eda , desde lue go, e xc lu ida la costu mbre co mo p osib le fuente de delitos y p ena s, sin e mbargo , no basta c ualqu ier norma e sc rita, sin o q ue es preciso que tenga rang o de ley , ya sea le y en se ntido formal, aqu ella elabo ra da co mo a cto del Poder Legislativ o, o le y e n sentido materia l, a que llas q ue tie nen rango de ley (co mo e s e l c aso de lo s decretos leg islativ os eman ado s de l Po der E jecu tiv o y lo s decretos leyes e n g obierno s de fac to . No tienen la c ondición de ley , los decretos y resolucione s dictada por el P ode r Ejec utivo, mu ch o me nor las disposiciones dictadas por e ntes administrativos de me nor Lima - 2011 Jorge Luis Polar Cadillo e stab le cidos en la le y a utoritativ a (art. 104º de nue stra C onstituc ió n). U n problema a a nalizar e s so bre la v igencia y va lidez de los D ecretos Ley es al re stau ra rse el E stado de Derecho . Al re specto, h emos seg uido la teoría de la c ontinu idad se gún la c ual los D ecretos Leyes p erviven o ma ntiene n su v igencia -su rtiendo todos lo s efectos lega les- n o o bsta nte producirse la restaurac ió n de l Estado de D erecho, p erdiendo su v igen cia ú nicamente e n ca so que el C ong re so posterio r a un g obierno de facto dicte leyes q ue los a brogu en, modifique n o sustitu yan , se gún el c aso. Esta teo ría se sustenta en la n ece sida d de preservar uno de los fin es bá sico s del derecho : la seg uridad jurídica. Por ta nto, los decretos leyes emitidos e n los reg ímene s de facto p ermane cen válidos mientras n o sea n derog ada s en la forma qu e el mis mo o rden ju rídic o determine. proh ib ición al le gisla tiv o a efec to s qu e le gisle siguien do las formalidades establec idas e n la Con stitución ta nto de fondo co mo de forma. Finalme nte, c abe me ncio nar q ue el derech o pen al p eruan o e s, como todo sistema moderno, u n de recho escrito, lo cu al c ompo rta u na prohibic ió n dirigida a los trib un ales de ju sticia a fin que n o recurran al derecho c onsue tu dinario p ara determinar si u na acció n es delictuosa, o p ara fu nda mentar la imposición o agrav ació n de u na sa nció n e stab le cida en la ley ; asimis mo co mporta un a Lima - 2011