CAMBIO DE REFERENTE Se ha producido un giro en los referentes

Anuncio
1
CAMBIO DE REFERENTE
Se ha producido un giro en los referentes de la historia contemporánea, del marxismo a la
socialdemocracia
De Eric Hobsbawm a Tony Judt
Fuente: Suplemento Culturas / La Vanguardia / JOSÉ ENRIQUE RUIZ-DOMÈNEC
Hobsbawm (Alejandría, 1917-Londres,
2012) se propuso desvelar el efecto de la
revolución rusa en la conciencia social del
siglo XX y se mantuvo siempre fiel a sus
lealtades políticas más allá de las crisis del
comunismo | Judt (Londres, 1948-Nueva
York, 2010) mostró las líneas de
pensamiento que entraban en colisión con
el
comunismo
y
apostó
por
la
socialdemocracia para frenar la erosión de
las sociedades
A los historiadores más respetados se les
conoce no sólo por sus investigaciones,
también por sus ideas y reflexiones
expresadas en una abundante y rica
producción. Los lectores que se interesan
por este tipo de historiadores, además de
alcanzar una sólida formación, jamás
aceptan la impostura y se niegan a vivir en
la mentira. Para una inmensa mayoría de
ellos, Eric Hobsbawm es un referente
indiscutible como expresión de una
conciencia crítica sobre el pasado y es fácil
entender sus libros, en especial la trilogía la
era de la revolución, la era del capital y la
era del imperio, como una serie de
reivindicaciones sobre la necesidad de
"criticar todo abuso que se haga de la
historia desde una perspectiva políticoideológica". Esa misma sensación se ha
comenzado a tener en los últimos años con
La historia contemporánea es tanto una
disciplina como un espejo donde legiones
de lectores buscan las claves del presente.
En los años 80 y 90, Hobsbawm se
consolidó como la gran figura totémica en
este terreno, papel que en los últimos
tiempos parece haberse desplazado, entre
crítica y público, hacia Judt. Más allá del
paso del marxismo a la socialdemocracia,
¿cuáles son las implicaciones de este giro?
Tony Judt, un brillante escritor que al final
de una azarosa vida confesó: "la historia
como disciplina narrativa sólida volverá, ya
que es difícil imaginar una sociedad que
pueda pasar sin una narrativa coherente y
consensuada de su pasado. De modo que
es responsabilidad nuestra producir esta
narrativa, justificarla y luego enseñarla".
Hobsbawm y Judt representan dos
maneras distintas de abordar el estudio de
la historia aunque coinciden en reconocer
los derechos del lector necesarios para
sostener una sociedad moderna y abierta a
que se le explique qué ocurrió, cuándo y
dónde ocurrió, y con qué consecuencias;
coinciden igualmente en hacer una historia
directa, comprensible, bien escrita, puesto
que, piensan al unísono, "un libro de
historia mal escrito es un mal libro de
2
historia". Estamos ante dos reputados
historiadores
judíos
de
diferente
generación, uno nació en junio de 1917,
otro en enero de 1948, interesados por el
sentido del siglo XX, uno para desvelar el
efecto de la revolución rusa en la
conciencia social, otro para mostrar las
líneas de pensamiento que entraron en
colisión
con
el
comunismo;
dos
historiadores, un mismo compromiso con
los ideales de la izquierda y dos maneras
de vivenciarlo, uno permaneciendo fiel a
sus lealtades políticas pese a las
deficiencias mostradas en la práctica,
Budapest en 1956, Praga en 1968 o Berlín
en 1989, otro convirtiendo sus decepciones
vitales (en especial el sionismo al que
apoyó en un principio desde su emotiva
adscripción al movimiento kibutz) en
razones para apuntalar la creencia en la
socialdemocracia como la mejor vía para
frenar los mecanismos de erosión de la
sociedad creados por la política del miedo.
Hacia 1970, cuando Hobsbawm era un
reputado profesor, Judt comenzaba su
tarea tras haber sido un estudiante
aventajado en la Universidad de Cambridge
y en la École Normale Supérieure de París.
Los trabajos del primero sobre la crisis del
siglo XVII y los rebeldes primitivos
formaban entonces un armazón conceptual
que atrapó a medio mundo intelectual y al
otro medio lo dejó lleno de interrogantes
sobre el compromiso de los intelectuales,
mientras que convirtió a su autor en un
verdadero insider en el mundo académico
británico, recibiendo los más altos
reconocimientos
institucionales,
sin
renunciar en ningún momento a su
condición de comunista de partido, como
deja claro en Sobre la historia ("¿Qué
deben los historiadores a Marx?"); pero
también en un hombre sensible que
compensó
su
trabajo
académico
escuchando jazz, al que dedicó sabrosos
comentarios críticos en el New Statesman,
(hoy reunidos en Gente poco corriente), o
interesándose por el arte y la cultura de la
sociedad burguesa, origen de Un tiempo de
rupturas. En este libro, publicado tras su
muerte, Hobsbawm fija la narrativa capaz
de explicar "una era de la historia que ha
perdido el norte y que, en los primeros
años del nuevo milenio, mira hacia delante
sin guía ni mapa, hacia un futuro
irreconocible, con más perplejidad e
inquietud de lo que yo recuerdo en mi larga
vida". Con su queja sobre "la actual
inundación creativa que anega el globo con
imágenes, sonidos y palabras, que casi con
toda certeza será incontrolable tanto en el
espacio como en el ciberespacio", con su
convicción de que "el gran arte sigue
siendo eurocéntrico, como el champagne,
incluso en un mundo globalizado", con la
referencia habitual de Marx, ("pocas
páginas son más conocidas hoy en día que
la profética descripción que Karl Marx hizo
de
las
consecuencias
sociales
y
económicas
de
la
industrialización
capitalista occidental"), Hobsbawm se
despoja de sus ideales, sentimientos e
impresiones que le habían acompañado
desde que era estudiante en Viena y Berlín
en los años veinte, sin abandonar no
obstante su convicción de que el único
futuro "no extraño" pasa por asumir la
doctrina marxista.
Cuesta imaginar a Judt en esa encrucijada,
o en cualquier encrucijada que dependa de
un diagnóstico marxista. Sólo un joven
rebelde como él es capaz de afrontar el
estudio del pasado lejos de los argumentos
fomentados por Hobsbawm; también
cuesta imaginar a un historiador más capaz
que él para desenredar el gigantesco ovillo
teórico construido por la historiografía
marxista en la segunda mitad el siglo XX.
"Un intelectual del pasado -confesó en
cierta ocasión- que no esté interesado en
primera instancia en captar correctamente
la historia puede tener muchas virtudes,
pero la de historiador no se cuenta entre
ellas". Para Judt, el estudio debe partir de
un análisis severo de las fuentes antes de
emitir un juicio sobre ellas, aunque ese
juicio se asiente en la autoridad de Marx.
Su sensibilidad, sus sensaciones, sus
recuerdos y su manera de expresarlo todo
responden a esa postura inicial. Con ella
investigó la historia de las ideas francesas
fraguada en la Resistencia, hecho clave en
la conducta intelectual parisina desde 1944
en adelante. Eso le permitió afrontar su
libro más original, según creo, Pasado
imperfecto, el que le convirtió en un hombre
público, donde personajes secundarios
sirven para recrear la atmósfera intelectual
de la época que resquebrajó no sólo la
unidad del comunismo, sino su propia
legitimidad. Escribir desde los márgenes
sin atenerse a las convicciones teóricas
que durante las décadas 1979 y 1980
marcaron el rumbo de Hobsbawm,
determina la manera de hacer historia de
Judt y por lo mismo su compromiso con la
sociedad: "En realidad, yo no creo que
desatender el pasado sea nuestro mayor
3
riesgo; el error característico del presente
es citarlo desde la ignorancia".
La vida y el trabajo de Hobsbawm y Judt
corrieron durante bastantes años en
paralelo: hay algo de plutarquiano en sus
vidas, algo que afecta a la naturaleza de
los dos grandes libros que a la postre les
darán celebridad mundial: Historia del siglo
XX (The age of extremes), una lectura
crítica de por qué se malogró el proyecto
de una revolución mundial auspiciada por
las ideas marxistas; y Posguerra, donde se
asumen como parte de la narrativa
reflexiones, posturas políticas, incluso
vivencias familiares, como que el
nacimiento del mundo de la posguerra
obligó a la destrucción de las comunidades
judías en Polonia, Moldavia, Galitzia,
Bocovia y otros lugares, una destrucción
analizada hoy bajo el epígrafe de
holocausto:
son
las
comunidades
originarias de la familia de Judt, en algunos
casos sufriendo el destino de su pueblo,
como fue el caso de la tía a la que él debe
su nombre, la tía Toni, conducida de
Holanda a Auschwitz donde fue asesinada
en las cámaras de gas. Y es que, para
Judt, el historiador es algo más que un
teórico social, algo más que un intérprete
de unos textos canónicos que explican el
siglo XX como los efectos de la
acumulación del capital. Tan orgulloso con
su interpretación, se negó a rendirse: la
prueba está en El refugio de la memoria, un
libro donde pone en orden sus
pensamientos mientras luchaba contra la
enfermedad de Lou Gehrig, una variante de
esclerosis lateral amiotrófica, que le obligó
a dictar el texto, pues la mente era la única
parte del cuerpo activa.
La diferencia entre Hobsbawm y Judt se
percibe mejor si logramos entender las
confesiones que Judt aceptó realizar ante
Timothy Snyder y que dieron lugar a
Pensar el siglo XX. En este libro habla con
amabilidad de Hobsbawm, sobre todo de
su casual encuentro en Atlanta, consciente
de la distancia entre ellos y el poco eco que
tuvieron sus trabajos en el maestro. No le
importó ese silencio, que algunos
considerarían desdén, en parte porque su
postura crítica sobre la historiografía
expuesta en Sobre el olvidado siglo XX es
una invitación a ser sujeto de una actitud
parecida. En su palacio de la memoria,
para utilizar el concepto de Jonathan
Spence, Judt reconoce su adscripción a la
izquierda, aunque cuesta encajar eso con
alguien que se confiesa un elitista y al que
según sus propias palabras "sus colegas
consideran un dinosaurio reaccionario". Es
comprensible que piensen así, dijo, ya que
"enseño el legado textual de unos europeos
hace tiempo desaparecidos; no soy muy
tolerante con la propia expresión como
sustitutivo de la claridad; contemplo el
esfuerzo como una pobre alternativa del
logro; trato mi disciplina como dependiente
en primera instancia de los hechos, no de
la teoría; y veo con escepticismo mucho de
lo que hoy pasa por ser erudición histórica".
Allí donde Judt ve el individuo como el
principio de la libertad occidental,
Hobsbawm veía precisamente lo mismo,
pero no le gustaba, ya que su gusto
personal se inclinaba por la lucha de clases
como el motor de la historia. Motivo por el
cual para escribir la historia del siglo XX
debió superar la nostalgia de un hecho que
no pudo ser (el triunfo del comunismo).
Para Judt, por el contrario, sólo es posible
escribir la historia de ese siglo superando la
melancolía ante un hecho que no se acaba
de entender del todo: ¿por qué tuvo que
desaparecer el mundo del ayer, por decirlo
como otro judío relevante, Stefan Zweig,
para que pudiera unirse Europa? Mientras
Hobsbawm pone fin a su estudio del siglo
XX
con
un
desalentador
dilema,
"fracasaremos si intentamos construir el
tercer milenio prolongando el pasado o el
presente", Judt se reinventó estudiando
checo para entender mejor lo que estaba
sucediendo en la Europa Oriental a finales
de los años ochenta, lo que le alejó por
completo de la ideología comunista que
había minimizado su responsabilidad en el
atraso y la falta de libertad en los países
gobernados en su nombre. Esta actitud le
acercó a lo que los franceses llaman
moralistes; es decir, escritores en la línea
de Camus, Aron o Blum (a los que estudia
en El peso de la responsabilidad) con un
compromiso cívico explícito que aspiran a
ser universalistas coherentes, aunque eso
signifique cuestionar algunos dogmas que
habían inspirado a la izquierda durante
todo el siglo XX. Para Judt está claro que
"algo va mal" cuando no se tiene
conciencia de que "la democracia puede
sucumbir ante una versión corrupta de sí
misma, mucho más que a los encantos del
totalitarismo, el autoritarismo o la
oligarquía". Por su parte, para Hobsbawm,
esa realidad es visible, aunque la interpreta
en la línea de que en el futuro que viene
"no hay porvenir", sólo un simulacro
4
organizado
capitalista.
por
el
poder
industrial
inició la publicación de Hobsbawm, que ha
seguido hasta sus inéditos:
El mundo del mañana ha comenzado sin
resolver los motivos que dieron lugar a la
Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Hobsbawm añora la lucidez de la postura
de la izquierda, internacionalista, obrerista,
al servicio de las masas trabajadoras, que
se atenía a una moral estricta, sin fisuras,
donde no cabía la corrupción dentro de ese
universo revolucionario, Judt, advierte que
existen fuerzas ocultas que están evitando
la enseñanza de la historia como lo que
realmente debe ser, una narración
coherente del pasado, para dar paso a
diversiones bien financiadas que conducen
al menoscabo de la conciencia crítica del
ciudadano y al dominio exacerbado de los
sentimientos que no hace mucho
condujeron al estallido de dos guerras
mundiales. Ambos coinciden en reconocer
que la historia tiene en sus manos
descubrir esa amenaza, e insisten que en
sus libros se encuentran las herramientas
para vencerla. Un magnífico legado.
Sobre la Historia (1997), La era de la
revolución (1997), La era del capital (1998),
La era del imperio (1998), Historia del siglo
XX (1998), Entrevista sobre el siglo XXI
(2000), Años interesantes (2003), Guerra y
paz en el siglo XXI (2007), Cómo cambiar
el mundo (2011), Gente poco corriente
(2013), Un tiempo de rupturas (2013).
BIBLIOGRAFÍA
Dos editoriales centran la publicación en
español de estos dos historiadores. Crítica,
dirigida muchos años por Gonzalo Pontón,
LORCA
En catalán, Eumo publicó L'invent de la
tradició (1989).
Por su parte, la editorial Taurus,
perteneciente al grupo Prisa, ha publicado
a Judt:
Postguerra (2006), Pasado imperfecto
(2007), Sobre el olvidado siglo XX (2008),
Algo va mal (2010), El refugio de la
memoria (2011), Pensar el siglo XX (2012),
Una gran ilusión (2013). Recientemente ha
puesto en librerías El peso de la
responsabilidad (2014), y para el 2015
anuncia Cuando los hechos cambian
En catalán, La Magrana ha publicado El
món no se'n surt (2010), El refugi de la
memòria (2011) y Pensar el segle XX
(2012)
Cien expertos analizan la violencia de género entre los jóvenes
Fuente: La verdad. es| LORCA.
Las jornadas, que comienzan el jueves,
servirán para estudiar casos concretos y
proponer actuaciones preventivas
Casi un centenar de expertos en políticas
juveniles, procedentes de todas las
comunidades autónomas, abordarán del 6
al 9 de febrero estrategias de lucha contra
la violencia de género entre los jóvenes,
expondrán experiencias de trabajo y de
prevención
y analizarán situaciones
concretas detectadas en diversos entornos
juveniles.
Este encuentro, que se desarrolla por
iniciativa de Cazalla Intercultural y la
colaboración de las Concejalías de
Juventud y Mujer, se desarrollará en las
instalaciones del campus universitario. Está
prevista la participación de especialistas en
juventud
de
diversos
colectivos,
asociaciones y administraciones, políticos y
expertos en violencia de género, además
de jóvenes, en una iniciativa patrocinada
por el programa Juventud en Acción de la
Unión Europea.
El concejal de Juventud, Agustín Llamas,
explicó que se trata de «una iniciativa más
para dinamizar la actividad económica de la
ciudad al tiempo que se trabaja en la
mejora de las políticas de juventud y
prevención de la violencia de género, un
tema en el que Lorca vuelve a ser referente
nacional».
La edil de la Mujer, Lali Ibarra, señaló que
«el encuentro servirá para empezar a
construir
una
red
sólida
entre
organizaciones juveniles, políticos e
instituciones que trabajan contra la
violencia de género entre jóvenes. Además,
5
se
buscarán
soluciones
conjuntas,
siguiendo las buenas prácticas compartidas
y reflexionando sobre nuevas ideas que
podrían ayudar y apoyar a los jóvenes a
salir de relaciones violentas con métodos
de educación no formal».
MALAGA
Entre todos los participantes se analizarán
los modelos de intervención contra la
violencia de género entre jóvenes que se
desarrollan en las distintas comunidades
buscando el más eficaz de prevención y
lucha
contra
el
maltrato.
Más de 5.500 jóvenes participan en programas de prevención
Fuente: Europa Press
La iniciativa contempla concursos de diseño, microrrelatos y talleres sobre el uso de las TIC y
las redes
Más de 5.500 jóvenes participaron en las
diferentes acciones del Programa de
Prevención para jóvenes malagueños que
el Área de Juventud del Ayuntamiento de
Málaga puso en marcha en 2013. Este año,
dicha área vuelve a desarrollar esta
iniciativa, que se divide en tres bloques
articulados
en
torno
a
concursos
preventivos y talleres de Aventura 2.0 y
Asesoría psicosocial.
Así lo comunicaron los concejales de las
áreas de Juventud y Derechos Sociales del
Ayuntamiento de Málaga, Luis Verde y
Francisco Pomares, respectivamente, junto
a representantes de la Asociación Cívica
para la Prevención (ACP). La finalidad de
este proyecto es paliar el consumo
desmesurado de alcohol entre el colectivo
juvenil, dado que dicho consumo ha
aumentado entre los jóvenes españoles en
los últimos años. Así, el 35,6 por ciento de
los estudiantes de 14 a 18 años reconocen
haberse emborrachado alguna vez en el
último mes, según datos de la Encuesta
Estatal sobre el uso de Drogas en
Estudiantes de Enseñanzas Secundarias
(Estudes, 2010). Por otra parte, según
señalaron «también es alarmante la edad
de inicio al consumo de esta sustancia,
situándose en los 13,7 años. De esta
forma, de tres estudiantes de entre 14 y 18
años, uno no consume, otro consume una
sustancia y el último consume dos o más
sustancias».
Los enemigos aceleran juntos
Sus cumbres son surrealistas. Científicos de Israel, Irán y Palestina construyen juntos el primer
sincrotrón de Oriente Próximo. En el Proyecto Sésamo la ciencia adelanta a la política
Fuente: El País / HILMAR SCHMUNDT / Jerusalén
El interior del laboratorio Sesame en Jordania, en 2012. / FOTO: CERN
6
Tibia noche de invierno en Jerusalén.
Eiliezer Rabinovici, profesor de Física de
Altas Energías de la Universidad Hebrea,
en Jerusalén, viaja en taxi camino de
Jordania para lograr un imposible: “Nos
hemos propuesto algo que es como un
cuento de las Mil y una noches”, afirma el
científico israelí.
El taxi ha tomado una carretera que
desciende casi mil metros en dirección al
mar Muerto. Rabinovici empieza a
hablarnos de Sésamo, uno de los
experimentos físicos más audaces del
planeta. “Construimos una especie de
universo paralelo. Incluso a pesar de que
nuestros
países
están
parcialmente
enfrentados, nosotros, los investigadores,
queremos construir el primer acelerador de
partículas de Oriente Próximo”.
Sésamo es un sincrotrón, una especie de
gigantesco aparato de Rayos X aunque
muchísimo más potente que las máquinas
utilizadas en la medicina. Hay más de
cuarenta sincrotrones funcionando en el
mundo. Rabinovici es vicepresidente del
Proyecto Sésamo. El organismo de
investigación independiente que construye
el acelerador y habrá de gestionarlo actúa
bajo el paraguas de la Unesco. El dinero y
los investigadores proceden sobre todo de
los países miembros oficiales. Junto a
Israel están presentes, entre otros, Turquía,
Chipre, Pakistán, Egipto… e Irán.
Es una cumbre casi surrealista en el lugar
más bajo de la superficie terrestre, a cerca
de 400 metros bajo el nivel del mar.
Suena increíble, pero es cierto: físicos de
Israel e Irán construyen en colaboración un
acelerador de partículas. También el
arranque del experimento casi parece un
cuento: érase una vez, en el año 1995,
cuando investigadores de Israel y Palestina
se reunieron en una tienda de beduinos en
Egipto y comenzaron a planear un
sincrotrón en Oriente Próximo. Pocas
semanas antes, el primer ministro israelí,
Isaac Rabin, había sido asesinado.
“Empezamos a conmemorarle juntos con
un minuto de silencio”, relata Rabinovici.
“Aún me resuena en los oídos”. Nada más
comenzar el minuto de silencio, en el
desierto se produjo un temblor de tierra,
aunque nadie resultó herido. “La cosa
arrancó con dificultades… y así ha
proseguido”, continúa Rabinovici.
La atmósfera se va haciendo opresiva.
Barreras en la carretera y torretas de
vigilancia anuncian la transición hacia la
frontera que cruza el río Jordán. Para eludir
una espera que puede durar horas,
Rabinovici compra un visado VIP que, junto
al breve viaje en coche para pasar la
frontera, le cuesta el equivalente a 120
euros.
En los últimos tiempos, el científico se ha
visto obligado a emprender con frecuencia
este tedioso viaje. Jerusalén ha quedado
descartado como lugar de reunión: Irán
prohíbe visitar Israel. “Trato de disfrutar en
lo que puedo”, comenta Rabinovici
sonriendo. “A fin de cuentas, es el viaje en
taxi
más
caro
del
mundo”.
Reunión en 2012 de científicos de los países del Proyecto Sésamo: Irán, Israel, Chipre,
Bahréin, Egipto, Jordania, Paquistán, Turquía y la Autoridad Palestina. / SESAME PROJECT
Nombres
muy
importantes
apoyan
Sésamo, entre ellos el de sir Christopher
Llewellyn Smith, físico y ex director general
del CERN de Ginebra, espejo en el que se
miran los investigadores de Oriente
Próximo. “En cualquier caso, el CERN fue
fundado después de la guerra, lo que
7
facilitó las cosas”, afirma Rabinovici con
sequedad.
Nuevo cambio de vehículo en el control
fronterizo jordano. Un tercer taxi lleva a
Rabinovici al hotel donde se celebra la
reunión, junto al mar Muerto. Han hecho
falta tres horas para concluir un viaje que
en cincuenta kilómetros ha dado la vuelta al
mundo. En la otra orilla se ven las luces de
un kibutz, que casi parecen poder tocarse,
pero que son inalcanzables.
En el vestíbulo del hotel, palestinos,
israelíes e iraníes se saludan como viejos
amigos, se preguntan por la familia y por
asuntos relacionados con la investigación.
Científicos de Turquía y Chipre se dan la
mano, y a ellos se suman paquistaníes,
egipcios y delegados del CERN, de la
Unesco y del Organismo Internacional de la
Energía Atómica (OIEA) de Viena. Una
cumbre casi surrealista en el lugar más
bajo de la superficie terrestre, a cerca de
400 metros bajo el nivel del mar.
Los
físicos
sin
fronteras
trabajan
febrilmente para hacer operativo el
sincrotrón el año que viene, pero el sprint
final es una carrera de obstáculos. Más de
cincuenta delegados hablan en el hotel
sobre gigaelectrovoltios y millones que no
llegan. Se han invertido en la instalación
más de 36 millones de euros, y harían falta
casi otros seis. El funcionamiento del
centro tendrá un coste inferior a los 4,5
millones. “Eso es el chocolate del loro para
países como Alemania”, afirma un
representante palestino que considera que
Europa no se implica lo suficiente en el
proyecto. El plan inicial era que Sésamo
estuviera listo hace ya más de diez años.
La falta de financiación produjo constantes
retrasos.
Sésamo recuerda un poco a la West-East
Divan Orchestra de Daniel Barenboim,
compuesta por músicos palestinos e
israelíes. “Barenboim, en comparación, lo
tiene fácil”, asegura Rabinovici. “Él une dos
culturas; nosotros, una docena”. En 2010
dos físicos del Proyecto Sésamo murieron
en atentados con bomba en Teherán. Hubo
rumores según los cuales ambos
participaban en el supuesto programa iraní
para hacerse con el arma nuclear. Una vez
más hubo minutos de silencio en Sésamo.
Cuando la situación política se pone
peliaguda, los físicos se retraen a su
microcosmos:
los
cuantos
son
invulnerables
a
los
agitadores
y
predicadores del odio. Quien busca
acelerar electrones, lo hace mejor en el
vacío, también político. El acelerador está
siendo ensamblado en una zona industrial
a unos 35 kilómetros al noroeste de la
capital jordana, Ammán. Un grupo de
científicos se afana en el lugar de
construcción. Uno egipcio comenta que
quiere investigar sobre nanopartículas. Una
jordana afirma que desea estudiar el
cáncer de piel. La idea de un investigador
de Jerusalén es utilizar el acelerador para
examinar documentos bíblicos, como los
rollos de Qumran. Cuando entran en la
sala, les saluda en primer término un gran
vacío. Un túnel circular construido con
hormigón conforma el revestimiento del
anillo del acelerador.
“El corazón del acelerador ya funciona”,
afirma Erhard Huttel, un ingeniero de
Karlsruhe (Alemania) que pasa la mitad del
año en Ammán y aparenta preocupación.
“¡Cuidado, peligro de muerte!”, advierte una
placa en alemán sobre la bomba central de
electrones, una donación de Berlín.
Cuando en los años noventa se renovó el
sincrotrón berlinés, este componente
estaba destinado a la chatarra, pero ahora
resucitará en el desierto.
Actualmente se trabaja en los imanes del
anillo de almacenamiento. Cuando en
diciembre
nevó
inopinadamente
en
Jordania, el techo cedió bajo el peso de la
nieve y las reparaciones volvieron a
retrasar el proyecto. En verano habrán
concluido. Como el resto de los
investigadores que colaboran en Sésamo,
Fatemeh Elmi se está impacientado. Pese
a su aspecto tímido y recatado, la iraní es
una de las integrantes del equipo que goza
de mayor popularidad. Para ella, Sésamo
es una puerta al mundo. Es profesora de
Química en Babolsar, pequeño puerto del
mar a unos 200 kilómetros al noreste de
Teherán. En 2004 obtuvo una beca para
formarse en Taiwán con vistas a trabajar en
el sincrotrón Sésamo. Posteriormente
realizó estancias de investigación en
Noruega y Francia. Sésamo le ha
cambiado la vida. No hay muchos iraníes
que puedan dejar su país con tanta
frecuencia.
Elmi fue una de las primeras investigadoras
que trabajó con los ordenadores y
laboratorios de Sésamo: analizó células de
8
pacientes con cáncer de mama que habían
sido tratadas previamente en un sincrotrón
francés. Con un hilillo de voz juvenil recita
la lista de colegas con los que ya ha
trabajado en una docena de publicaciones
especializadas. Hace muy pocos años,
habría sido impensable que investigara
codo con codo junto a colegas israelíes.
¿No es su trabajo una afrenta a los mulás?
Sonriente, de pie en el centro vacío del
acelerador de partículas, nos recita el
mantra de Sésamo: “Yo no tengo nada que
ver con la política; solo quiero hacer buena
investigación”.
Traducción: Jesús Albores. © 2014 Der
Spiegel
La Policía Local de Burlada apuesta por la mediación para resolver conflictos
Fuente: Noticias de Navarra
Dos agentes patrullando ayer durante el mercadillo semanal de Burlada.
La Policía Municipal de Burlada está
incidiendo en la mediación para resolver
situaciones de conflicto que puedan surgir
de la convivencia diaria, principalmente
entre vecinos, menores y en los colegios,
evitando así la vía judicial. Y es que, como
sostuvo ayer su jefe, Enrique Bellostas, "a
veces un buen trabajo mediador evita
primero un conflicto mayor y judicializar
todo".
Bellostas hizo balance de la actividad de la
Policía Municipal en el año 2013 y señaló
que Burlada "no es un pueblo que tenga
una especial problemática de casos muy
graves, pero hay multitud de situaciones
que son de convivencia". Una circunstancia
que se ve atenuada por la estructura
urbana de la localidad, ya que vive mucha
población en muy poco sitio. Sin embargo,
apuntó que en cuanto a seguridad
ciudadana está "por debajo de la media
estatal".
En 2013 la Policía Municipal realizó 17.941
intervenciones, cifra "prácticamente la
misma" a la registrada el año anterior. Así,
realizaron 1.122 actuaciones de policía
administrativa, 992 de control de tráfico en
las entradas o salidas de los colegios, 863
comunicaciones
internas,
622
intervenciones por anomalías en la vía
pública, 622 notificaciones del juzgado -la
mayoría para vigilar el cumplimiento de
arrestos domiciliarios-, 512 por accidentes
de tráfico, 519 por objetos perdidos, 304
por estafa, hurto o robos a personas, 279
por
daños,
hurto
o
robo
en
establecimientos y 103 por daños, hurto o
robo en domicilios. Al respecto, expuso que
"han aumentado mucho las estafas de
Internet, principalmente por comprar una
cosa y luego mandan otra o no mandan
nada, y las estafas por utilización de
tarjetas de crédito".
Asimismo, indicó que han constatado la
proliferación de robos en establecimientos
de alimentación: de latas, botellas, cremas,
pintalabios... sin que muchas veces se trate
de artículos de primera necesidad. Y, sobre
todo en los últimos meses, las personas
muy mayores se convirtieron en objetivo de
los cacos. Principalmente ciudadanos del
Este se acercaban a los ancianos y les
saludaban
cariñosamente,
incluso
abrazándoles, momento que aprovechaban
para robarles. "Hace poco a una señora le
quitaron 500 euros", indicó el jefe de la
Policía, quien para luchar contra estas
9
prácticas intensificaron las patrullas, incluso
de paisano. De hecho, tienen previsto
organizar una serie de charlas en los
centros de jubilados para informar a las
personas de la Tercera Edad sobre los
timos y robos más frecuentes.
Otras intervenciones. Destacó las 62
actuaciones
por
incidencias
meteorológicas, las 54 por violencia de
género -no todas acaban en denuncia
penal gracias a la mediación policial-, las
53 por incendios o las 36 por fuga de agua.
35 agentes. El Cuerpo cuenta con un jefe,
un subinspector, 7 cabos, 3 auxiliares y 23
policías. La plantilla, según su responsable,
no se ha ampliado desde "hace más de 10
años", pero, con Erripagaña, se ha
aumentado la zona a patrullar.
501 denuncias. En 2013 tramitaron un total
501 denuncias penales.
Seguridad vial. La Policía Municipal
impartió clases de educación vial a 2.000
alumnos de los siete colegios de Burlada el
pasado año.
Policía más cercana. "El 70-75% de todos
los hechos delictivos que ocurren en
Burlada se denuncian en la Policía Local",
destacó el responsable.
Controles de drogas. En 2013 intervinieron
en 70 accidentes de tráfico con heridos y
actuaron en 82 casos de conductores que
iban bajo la influencia del alcohol. Al
respecto, dijo que el número de
alcoholemias positivas ha bajado, pero por
drogas va aumentando. De hecho, han
comprado los test específicos para iniciar
los controles de estupefacientes.
Solicitud. El jefe de la Policía Local solicitó
a la ANE que cuando se realice una
llamada de urgencia a SOS Navarra desde
Burlada salte el aviso en el ordenador de la
oficina.
Protocolo de alertas. Hay 700 personas
apuntadas al protocolo municipal de alertas
por inundación.
70 Detenidos. La Policía Municipal practicó
unas 70 detenciones, la mayoría por temas
de
hurtos
y
robos.
URNIETA
Exposición en Lekaio de la iniciativa 'mapas para la convivencia'
Fuente: diario vasco.com / JUAN F. MANJARRÉS
Estará abierta hasta el día 16 de este mes y en ella se podrán contemplar los puntos idóneos
para relacionarse y cuáles se consideran contrarios
La Casa de Cultura Lekaio acoge desde
hoy y hasta el 16 de febrero una exposición
centrada en la iniciativa que a finales del
año pasado se llevó a cabo en el municipio
y que ha buscado identificar lugares para la
buena convivencia en Urnieta y también
otros conocidos como puntos negros.
En la muestra se recogen los mapas que
reflejan los puntos óptimos y puntos negros
10
para la convivencia en la localidad. Se
podrán conocer de primera mano, y de una
manera muy visual y pedagógica, cuáles
son los ámbitos que ayudan a promover
una adecuada convivencia entre urnietarras
y qué otros la limitan. Hay que recordar que
tuvo lugar un estudio con consultas entre
los vecinos del municipio para conocer
mejor cuáles consideraban los ciudadanos
que eran los puntos óptimos. Ahora ha
llegado el momento de sacar las
conclusiones oportunas y con ellas se ha
elaborado la exposición.
Descargar