La hidroeléctrica Fortuna es clave para un abastecimiento normal

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ESPECIAL PANAMA
La seguridad jurídica para la propiedad privada y reglas de
juego claras hacen respetar la realidad económica de los
costos de producción, y son fundamentales para el futuro
del sector energético de Panamá. No es para menos
porque un escenario moderado de crecimiento muestra que
la inversión en el sector eléctrico, tanto en generación,
transmisión y distribución, es de por lo menos 1.000
millones de dólares en los próximos diez años. Para ello
hay que financiar las inversiones a tasas de interés
razonables y la seguridad jurídica es la base fundamental
para que los inversionistas arriesguen capital.
ENERGIA ELECTRICA
La hidroeléctrica Fortuna es clave
para un abastecimiento normal
En la actualidad el sector eléctrico está basado en la
Ley 6 del 3 de febrero de 1997, por la cual se dictó el Marco
Regulatorio e Institucional para la Prestación del Servicio
Público de Electricidad. También se creó la Comisión de
Política Energética (COPE) adscripta al Ministerio de Economía
y Finanzas, con la finalidad de formular las políticas globales
y definir la estrategia del sector energético. Desde que culminó la reestructuración del sector eléctrico, a comienzos de
1999, la inversión en los tres segmentos de la actividad como
son la generación, transmisión y distribución sumó poco más
de 800 millones de dólares hasta la actualidad.
Panamá tiene un buen abastecimiento de energía eléctrica,
con una potencia instalada de 1.310 Megavatios (Sistema
Interconectado Nacional excluyendo la potencia instalada de
apróximadamente 180 Megavatios de la Autoridad del Canal
de Panamá), frente a una demanda máxima de 925
Megavatios y un razonable margen de reserva. Se puede afirmar que el modelo de privatización fue exitoso. El sector
reaccionó bien frente al crecimiento de la demanda. De una
capacidad instalada de 850 Megavatios desde 1980 hasta
1997, pasó a 1.090 Megavatios entre 1998 y 2001. Una tercera etapa es la que abarca 2002 y 2004, con un total de
1.370 Megavatios. Sin embargo, durante 2004 se perdieron
60 Megavatios de generación con el cese de operaiones de
Petroterminales de Panamá, una planta térmica de 60
Megavatios instalados. La flexibilidad del sector permitió eli50 // competencia
minar las importaciones y convertirse en un proveedor de
divisas mediante la exportación. Para que Panamá pueda
crecer, es fundamental que se consolide el sector y acepte
desafíos como avanzar en la inversión en hidroelectricidad
que permita sustituir parcialmente en la matriz energética el
petróleo que el país no tiene. El 60 por ciento de la capacidad instalada es el aporte de las centrales hidroeléctricas,
mientras que el 40 son equipos térmicos. En este escenario
hay varios retos: la interconexión dentro de Panamá y fuera
del país con Centroamérica (Guatemala, Costa Rica) a través
de una línea de alta tensión de 1.870 kilómetros. Dentro de
unas semanas comenzará un profundo estudio sobre la
interconexión con Colombia. Si hay seguridad jurídica y respeto por los precios, habrá inversión.
Uno de los principales proveedores del sistema eléctrico
panameño es la Hidroeléctrica Fortuna, con una capacidad
instalada de 300 Megavatios que representa el 23 por ciento del total que registra Panamá. La presa tiene una altura
total de 100 metros y una longitud en su coronamiento, o
sea en la parte más alta, de 600 metros, lo que ha permitido la formación de un lago de 10,5 kilómetros cuadrados de
superficie que puede almacenar 172 millones de metros cúbicos de agua. En medio de las montañas, la superficie del
lago está a 1.000 metros sobre el nivel del mar. La principal
fuente hidráulica que abastece a la presa es el río Chiriquí
que proporciona un aporte promedio de 27 metros cúbicos
Fortuna genera entre el 26 y 39 por ciento de toda la energía que se produce en el país.
por segundo, aunque en el 2002 llegó a tener un caudal de
34,5 metros cúbicos por segundo. El equipo de generación
que aprovecha el salto de agua consta de tres turbinas del
tipo Pelton vertical, con una capacidad instalada de 100
Megavatios cada una. Fortuna genera entre 1.400 y 1.963
Megavatios/hora por año, lo que implica entre el 26 y 39 por
ciento de toda la energía que se produce en el país. La central hidroeléctrica está interconectada al Sistema Nacional a
través de la Subestación Fortuna a una tensión de 230 kilovoltios, que a su vez está interconectada con el sistema de
transmisión regional desde Panamá hasta Guatemala, a este
mismo voltaje. De esta subestación salen cuatro líneas que
transmiten la energía desde Fortuna hacia los diferentes centros de consumo incluyendo la interconexión regional.
La cuenca hidrográfica de la Reserva de Fortuna es relativamente extensa con 19.500 hectáreas y como todas las zonas
del país sufre los efectos del fenómeno climático de El Niño
o La Niña y esto significa que las lluvias pueden variar entre
4.000 a 8.000 milímetros por año. Previo a la construcción
de la hidroeléctrica, las fincas que existían en el área del
futuro embalse fueron adquiridas por el antiguo Instituto de
Recursos Hidráulicos y Electrificación (IRHE) declarándose
posteriormente un Área Protegida alrededor del mismo. Las
pocas familias que vivían allí fueron indemnizadas y reubicadas. En la actualidad no existen personas viviendo dentro de
esta área, lo que ha permitido la regeneración del bosque y
la preservación de la flora y fauna. Sólo existen algunas
pequeñas comunidades fuera del área, con las cuales la
empresa colabora en aspectos de salud, educación y proyectos especiales a través del Comité de Gestión Social de
Fortuna, que lo forman 16 personas. Actualmente la empresa cuenta con ocho inspectores ambientales que vigilan la
conservación de los recursos naturales. Además se cuenta
con el respaldo de leyes que prohíben las actividades como
la caza, tala ilegal de árboles, captura para su comercialización de animales silvestres. Dentro de la Reserva, Fortuna
tiene un Programa de Adecuación y Manejo Ambiental, que
vela para que se cumplan los compromisos ambientales de
la empresa, y el manejo adecuado de la biodiversidad.
Fortuna mantiene, tal como lo establece la visión de la
empresa, una relación armónica con la comunidad. La nueva
administración de Fortuna creó el programa de Gestión
Social en el año 2000. A través de proyectos y programas
con instituciones como el Ministerio de Salud, Ministerio de
Educación y Organizaciones No Gubernamentales, Fortuna ha
contribuido a mejorar la calidad de vida de la niñez, la mujer
y la familia. Estos esfuerzos se concentran más en el área de
influencia de la empresa o sea la provincia de Chiriquí y la
Comarca Ngöbe Buglé debido a que abarca una parte de la
Reserva Forestal de Fortuna. El recurso humano de Fortuna,
comprometido con este programa, fortalece el liderazgo y la
competencia // 51
ESPECIAL PANAMA
Generación de energía eléctrica
de la Central Hidroeléctrica Fortuna
50 %
39 %
2.500
39 %
2.000
26 %
31 %
2000
2001
2002
2003
1.775
1.400
1.963
1.495
1.826
500
40 %
30 %
20 %
1.500
1.000
32 %
10 %
0%
2004
Fuente: Fortuna. Nota las columnas representan la generación de energía eléctrica
por año y se miden en MWh en el eje de la Izquierda. La línea en naranja
representa el aporte porcentual de Fortuna al Sistema Interconectado Nacional.
imagen de la empresa en su entorno. La suma invertida por
Fortuna a través del Comité de Gestión Social durante los
últimos 4 años es de aproximadamente $ 860.000. Fortuna
ha brindado apoyo económico para el desarrollo de la salud
y educación y apoya a diversas instituciones benéficas, al
sector humanitario, cultural, científico y deportivo.
Entre los trabajos más importantes se destacan
los siguientes:
Sector de la Salud: Construcción de una sala de emergencia
equipada en el Centro de Salud de Gualaca, remodelación de
las instalaciones y construcción de un anexo al Orfanato
Hogar Trisker en Boquete, Chiriquí; suministro de camas de
hospital al Asilo de los Ancianos en David, Chiriquí; integración al Ministerio de Salud, una clínica móvil para realizar
giras médicas en la provincia de Chiriquí. Cabe destacar la
construcción, equipamiento y puesta en servicio del Centro
Materno Infantil en Hato Chamí que presta servicios de atención primaria y ofrece servicios de maternidad para las comunidades indígenas de la comarca de Ngöbe Buglé, que fue
financiado por el gobierno de Canadá y Fortuna con una
inversión superior a los $ 350.000.
Sector Educación: Buscando elevar la calidad de la educación
pública del sector y disminuir los índices de analfabetismo,
Fortuna ha mejorado la infraestructura de establecimientos
educativos con el suministro de mobiliario y equipos de cómputo a las escuelas de Pueblo Nuevo, Chiriquicito, Fortuna,
Gualaca y Paja Sombrero y ha entregado útiles escolares a
más de 5.000 niños.
Instituciones Benéficas: Fortuna contribuye con diversas instituciones, entre ellas, Medalla Milagrosa, Hogar Trisker,
Albergue AMA y Nutre Hogar.
El monto de la inversión fue aproximadamente $ 445 millones, teniendo en cuenta 118 millones por el 49 por ciento de
las acciones, al cual se agrega la deuda vigente al momento
de la compra. Cada año Fortuna realiza inversiones de capi52 // competencia
tal por mantenimiento (Túnel de Descarga) y mejoras que
incluyen los equipos de Protección, ampliación de la
Subestación, y el Proyecto de Trasvase de Aguas para mejorar los aportes al embalse. Detrás de cada empresa, hay una
historia. En este caso se puede recordar que en 1998 el
Gobierno de Panamá comenzó el proceso de privatización
del sector eléctrico panameño. El IRHE era la compañía eléctrica estatal a cargo de la energía eléctrica nacional y fue
dividido en cuatro compañías de generación, tres compañías
de distribución y una empresa de transmisión. Después de
una subasta pública, el gobierno concedió el 51 por ciento
de las acciones de las compañías de distribución, el 49 por
ciento de las empresas de generación hidroeléctrica y el 51
por ciento de la empresa de generación termoeléctrica. Las
compras se completaron en 1999.
Americas Generation Corp. (AGC), indirectamente propiedad
de Hydro-Québec y El Paso Corporation que poseen 50,1 y
49,9 por ciento, respectivamente, presentó la propuesta
ganadora de $ 118,1 millones por la compra del 49 por ciento de las acciones de E.G.E. Fortuna, S.A. El gobierno mantuvo el 51 por ciento, a pesar de que el 2 por ciento estaba
a disposición para ser comprado por los empleados.
Actualmente el gobierno de Panamá y los empleados tienen
el 49,9 y el 1,1 por ciento, respectivamente. El 8 de enero de
1999, AGC asumió el control administrativo y operacional de
Fortuna, incluyendo la capacidad de nombrar tres de los
miembros de la Junta Directiva.
El Régimen de la Estabilidad Jurídica, el Marco Regulatorio y
la estabilidad de la economía dolarizada de Panamá presentaban atractivos para inversión por parte de empresas
extranjeras. Se puede decir que para efectos de fijación de
tarifas existen reglas claras y condiciones que brindan seguridad jurídica para las inversiones, a pesar de que éstas se
han visto empañadas por los ingentes esfuerzos de las autoridades competentes para frenar el aumento en el costo de
producción, derivado en su mayor parte por el alza de los
precios del combustible. Por este motivo, el regulador del
mercado eléctrico ha permitido, entre otras medidas, topes
en los precios de la capacidad, que los contratos de suministro no reconozcan adecuadamente el componente del
combustible en el precio de la energía, y una precaria remuneración de la reserva del sistema.
Como resultado de estas medidas, aunadas a una política
energética poco efectiva, el panorama parece ofrecer poca
motivación para cubrir el programa requerido de inversiones
en generación para los próximos años. A pesar de que el sector eléctrico de Panamá presenta varios aspectos importantes por mejorar, cuenta con una estructura de mercado que
da mérito a las inversiones que sean técnicamente y económicamente eficientes. Por tal razón, y tomando en cuenta las
señales del mercado para determinar el tiempo oportuno
para las inversiones, la opinión de la empresa es favorable
para la inversión en este sector de Panamá. C
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