Los recolectores de caracoles en la cultura Moche (Perú)

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Jürgen Gölte
Los recolectores de caracoles
en la cultura Moche (Perú)
Tomando
como
ejemplo
demostrar la posibilidad
al caracol
terrestre
de r e c o n s t r u c c i ó n
se
intenta
d e la imagen de
la naturaleza y de la s o c i e d a d m o c h e t o m a n d o c o m o base las
representaciones de los o b j e t o s e c o n t r a d o s .
Para ello p a r t i m o s del p r e s u p u e s t o
de q u e la p e r c e p c i ó n
m o c h e de la naturaleza d e b e haber t e n i d o cierta c o n s t a n c i a e
invariabilidad. C o n t e m p l a m o s el " s i g n i f i c a d o " de c a d a o b j e t o
c o m o la totalidad de a s o c i a c i o n e s q u e existen r e s p e c t o a él.
La a p l i c a c i ó n
de las reglas de a s o c i a c i ó n d e los
derivados
las
de
escenas
permite
conformar
un
elementos
conjunto
c o h e r e n t e de la totalidad de l o s e l e m e n t o s y de las escenas.
Este c o n j u n t o c o h e r e n t e será más f á c i l m e n t e interpretable q u e
las partes en sí.
Los miembros de la sociedad moche han dejado en una infinidad de
objetos de cerámica, de metal, de madera y de otros materiales, en esculturas y en pinturas, no solamente testimonio de su gran habilidad artesana,
sino también una posibilidad de interpretar sus pensamientos. En esto se
nos abre la perspectiva, casi única en esta riqueza, de comprender la
imagen o, por lo menos, una parte de ella, que ellos se hicieron de la
naturaleza, de la sociedad y de su lugar en ellas. He ahí uno de los p o c o s
caminos de entender no solamente los logros materiales de las sociedades
ágrafas que precedieron a los incas en el Perú, sino también los razonamientos de sus miembros que acompañaron y posibilitaron el desarrollo
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social y económico. Hasta el momento se ha seguido una serie de métodos
para comprender el caudal de datos que ofrecen los diferentes objetos.'
En este trabajo seguimos un método muy simple. Partimos de la idea
de que todas las representaciones moche corresponden a un sistema de
pensamientos que debe tener cierta coherencia interna y, al mismo
tiempo, debe tener una lógica en la interpretación de la naturaleza. Con lo
último queremos decir que la percepción moche de la naturaleza debe
haber tenido cierta constancia e invariabilidad. Debe haber habido entrelazamientos fijos entre los elementos visibles del mundo que rodeaba a los
moche, y el ordenamiento que daban ellos a estos elementos de una
manera particular, que dependía de su historia, de la manera muy específica en la cual ellos utilizaban los recursos de su habitat, y de c ó m o organizaban esta utilización.
Los diferentes elementos presentados en los objetos que nos han dejado los moche han sido agrupados por ellos mismos en conjuntos más
0 menos grandes que se repiten sin grandes variaciones. La cantidad de
estas escenas es sorprendentemente pequeña. Casi todos los elementos
sueltos que conocemos pueden ser referidos a ellas. Dada la invariabilidad de las escenas y en vista del hecho de que elementos de éstas pueden
aparecer solos en esculturas o dibujos, es de suponer que el significado de
estos elementos haya sido p o c o variado. Podemos definir "significado"
en este nivel de análisis c o m o la totalidad de las asociaciones que hay para
con un objeto identificable. Vemos que las asociaciones de un objeto por
lo normal se limitan a un número de personajes u otros objetos relativamente reducido. En una serie de representaciones es posible calificar el
tipo de asociación.
Si utilizamos las reglas de asociación de los elementos derivadas de
las escenas conocidas podemos formar un conjunto coherente de la totalidad de los elementos y de las escenas. Este conjunto coherente será más
fácilmente interpretable que las partes de por sí.
Siguiendo este procedimiento de manera bastante artesanal queremos
mostrar en este artículo su utilidad. Elegimos para este fin un elemento
bastante lateral en las representaciones que, si bien ocurre con cierta frecuencia en todas las colecciones grandes, no es de ninguna manera central:
el caracol terrestre (fig. 1, 3a).^ Este, y otros elementos menores en las
representaciones parecen ser más utilizables para el tipo de anáhsis que
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2
B u e n o s e j e m p l o s son D o n n a n ( 1 9 7 6 ) y H o c q u e n g h e m ( 1 9 7 8 ) .
L o s caracoles terrestres fBulimus)
aparecen ya en la c e r á m i c a Chavín. En la sala
" O f r e n d a s C h a v í n " del M u s e o de San M a r c o s Lima se e n c u e n t r a , p o r e j e m p l o ,
un vaso globular c o n a p l i c a c i o n e s de caracoles. En la c e r á m i c a M o c h e a p r e c e desde
é p o c a s tempranas ( f i g . 1) hasta las tardías ( p . ej. S c h m i d t 1 9 2 9 : 1 8 2 y L a r c o H o y l e
1 9 3 8 , l : fig. 1 1 8 ) en esculturas y a partir de M o c h e III t a m b i é n en d i b u j o s ( f i g . 11).
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proponemos, ya que ocurren más c o m o elementos explicativos con significado limitado y constante que, por ejemplo, los personajes centrales
que aparecen en contextos muy diversos c o m o actuantes.
En la escena de los recolectores de caracoles (fig. 2) y en representaciones similares^ aparecen c o m o elementos básicos cerros, en la forma
de la vasija y también en dibujo, y una vegetación específica (cactus,
tilandsias, algarrobos y semejantes) que en esta asociación parece ser la
vegetación de las lomas.'* En este paisaje aparecen personas ricamente
ataviadas, de una manera que se repite con bastante fidelidad en todas
las escenas de este tipo. Llevan en una mano bastones, probablemente
utilizados para remover los caracoles de las plantas que en una buena parte
son espinosas. En la otra mano llevan pequeñas redes, probablemente
para coleccionar los caracoles removidos. Los caracoles, a su vez, son claramente caracterizados c o m o objeto principal de la representación, no solamente aparecen en los dibujos, sino además, en aplicaciones sobre la vasija.
En la fig. no. 2 esta escena característica está enmarcada entre dos serpientes monstruosas. Escenas de este tipo han sido interpretadas hasta
el momento c o m o recolección de caracoles para la alimentación.^ Estas
interpretaciones se basan en la recolección de caracoles que se practica
hoy en día con este fin (Gillin 1945: 26). Un ejemplo característico de
este tipo de interpretación es la inscripción que acompaña la exposición
de uno de estos ceramios en el MNAA de Lima:
" A l o s caracoles de tierra se l o s e n c o n t r a b a en z o n a s barrosas y pedregosas.
Hay diferentes variedades e inclusive a c t u a l m e n t e se c o n s u m e la variedad llamada
linguash en algunas provincias del Perú.
Este c e r a m i o mustra q u e en la é p o c a m o c h e era a p r e c i a d o para la alimentac i ó n . V e m o s representados a q u í personajes p r e m u n i d o s de la vara para desprenderlos y una bolsita d o n d e eran r e c o l e c t a d o s . "
El análisis de la basura doméstica en conjuntos habitacionales moche,
sin embargo, muestra que el caracol, si bien aparece en ella, de ninguna
manera es común. Esta particularidad vale de la misma manera para zorros
3
Existen d o s ejemplares de esta escena en en el M u s e o N a c i o n a l de A n t r o p o l o g í a
y A r q u e o l o g í a en Lima ( M N A A ) , una de ellas publicada en parte en K u t s c h e r
0 9 5 0 : 1 9 ) y la otra en L a r c o ( 1 9 7 1 : fig. 1 1 4 ) , también en L u m b r e r a s et alii
( 1 9 7 5 : F / 1 5 9 ) . T a m b i é n existen ejemplares en el M u s e u m f ü r V ö l k e r k u n d e Berlín
( M f V ) y en el M u s e o L a r c o Herrera en Lima ( M L H ) .
4
Una buena d e s c r i p c i ó n de los diversos a m b i e n t e s e c o l ó g i c o s de la vertiente o c c i dental de los A n d e s se encuentra en K o e p c k e ( 1 9 6 1 ) . La o b s e r v a c i ó n más i m p o r tante en c u a n t o a los caracoles es q u e p o r r a z o n e s de h u m e d a d del a m b i e n t e casi
n o o c u r r e n en l o s valles y son m u y e s p e c í f i c o s de las l o m a s ( K o e p c k e 1 9 6 1 : 1 4 6 ,
231, 232).
5
P. ej. B e n s o n ( 1 9 7 2 : 8 6 ) , K u t s c h e r ( 1 9 5 0 : 1 9 ) , L a r c o ( 1 9 7 1 : 2 3 8 ) .
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y venados cuya caza aparece con gran frecuencia en la representaciones
moche (Donnan 1976: 63). En pocas palabras, el significado de las representaciones posiblemente no concuerda con nuestra interpretación de la
escena si nos limitamos a ella misma. Ya algunos elementos de ella, el atavío de los recolectores, o las serpientes monstruo que enmarcan el conjunto, nos podrían infundir ciertas dudas sobre esta interpretación.
Veamos por consiguiente las asociaciones en las cuales aparece el caracol. Muy frecuentemente está asociado con cerros y con una vegetación
similar a la de la fig. no. 2.^ Está asociado con ciertos otros animales en
especial los zorros,' venados,® felinos,^ serpientes,'" y lechuzas."
La asociación entre estos animales es tan fuerte que aparecen seres
combinados que tienen un elemento de una especie y otro de otra o de
otras. En una pieza escultórica del MfV de Berlín (n° V A 18223) p. ej.
se combinan serpiente, felino y venado. En una pieza similar del Museo
de Arte de Lima está combinado un felino con una serpiente. Kutscher
(1954: fig. 4 2 ) reproduce dibujos de una combinación entre venado y
serpiente. Las figs. 3b, 3c, 3d muestran la asociación del caracol con una
serpiente c o n cabeza de felino, con un fehno y con un zorro.
En este contexto quizás valga la pena anotar el posible paralelismo entre
las representaciones de la recolección de caracoles, la cacería de zorros,'^
la cacería de venados''* y la captura de guerreros'^. Todos los animales
aparecen c o m o guerreros,'® todas las escenas se desarrollan en paisajes
similares y todas ellas están ligadas a escenas de sacrificio que se desarrollan en el mismo paisaje,'"' además de que todos los animales que aparecen en este contexto están fuertemente asociados entre sí.
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Hay ejemplares en las c o l e c c i o n e s del M N A A , del M L H , del M u s e o de la Universidad d e T r u j ü l o , del M u s e o Cassinelli, del M f V y o t r o s .
MLH, MNAA.
M N A A ; M u s e o Cassinelli, T r u j ü l o
M L H ; M u s e o CassineUi; B e n s o n ( 1 9 7 2 : 2 - 2 0 ) , T e l l o ( 1 9 5 6 : fig. 153a).
M N A A , L i n d e n - M u s e u m Stuttgart; L a r c o ( 1 9 3 8 , 1 : pl. V H ) .
MNAA.
Figuras parecidas en S c h m i d t ( 1 9 2 9 : 1 9 0 ) y B e n s o n ( 1 9 7 2 : 4-1 2).
P. ej. K u t s c h e r ( 1 9 5 0 : fig. 1 6 ) , D o n n a n ( 1 9 7 6 : fig. 4 1 ) .
P. ej. K u t s c h e r ( 1 9 5 0 : fig. 13, 14, 15), B e n s o n ( 1 9 7 2 : 4-1 1), L u m b r e r a s et alii
(1975: F/155).
P. ej. K u t s c h e r ( 1 9 5 0 : fig. 2 0 , 2 1 , 2 2 ) .
V e n a d o s : Kutscher ( 1 9 5 0 : fig. 5 1 ) , H o r k h e i m e r ( 1 9 6 1 : 2 9 ) . Z o r r o s : K u t s c h e r
( 1 9 5 0 : fig. 4 1 ; pl. 61 y 7 2 a ) , D o n n a n ( 1 9 7 6 : fig. 9 0 ) . Caracol: fig. 8.
P. ej. la representación del v e n a d o en L a r c o ( 1 9 7 1 : 7 0 ; t a m b i é n L o t h r o p 1 9 6 4 :
1 8 2 ) c o r r e s p o n d e e x a c t a m e n t e a las representaciones de prisioneros h u m a n o s .
T a n t o z o r r o s c o m o v e n a d o s aparecen en escenas de sacrificio del t i p o r e p r o d u c i d o
en K u t s c h e r ( 1 9 5 4 : 7 8 ) y B e n s o n ( 1 9 7 2 : 2 - 1 ) c o m o animales sacrificados. Existe
u n gran n ú m e r o de representaciones de este t i p o en la c o l e c c i ó n del M N A A .
Estas escenas de sacrificio (figs. 4, 5, 6, y 7) parecen ser relacionadas
con un personaje que lleva c o m o signos de identificación un tocado de
felino en la cabeza y un cinturón de serpientes. Tanto los felinos c o m o
las serpientes a su vez son frecuentemente ligados a los seres que aparecen
en las escenas de caza o recolección, pero no aparecen c o m o cazados.
El ceramio que aparece en la fig. 4 muestra una de estas escenas que se
desarrolla entre los cerros. Por el lado derecho del cerro principal se asoma
el personaje con colmillos, con adorno de felino en la cabeza, aretes de
serpiente, y una serpiente en el cinturón. Es acompañado por un perro
(que no aparece en el dibujo) y una iguana a la izquierda que lleva una
macana o un azadón en la mano. Sobre la cúspide del cerro se encuentra
echada una persona con el pelo suelto bastante largo. Una persona similar
decapitada, la cabeza se halla a cierta distancia, se puede ver al pie del
cerro. Entre los cerros caminan dos pequeñas personas y dos caracoles
bastante prominentes. En otros ejemplares semejantes aparece un templo,
o una casa con vasijas delante de la puerta al centro de la escena y la
iguana con colmillos es acompañada por un mono.'® En la fig. 5 aparece
la víctima echada sobre el cerro principal, no están presentes ni el personaje de los colmillos, ni la iguana, sino sobre uno de los cerros está sentada una lechuza, y al pie del cerro encontramos un zorro (que no se
puede ver en el dibujo), un venado y un felino. La vasija de la fig. no. 6
se limita a representar los cerros, la víctima y, al pie del cerro, en el lugar
en el cual en otros aparece la víctima decapitada, un caracol. En un ceramio miniatura del Museo Cassinelli (fig. 7) aparece la víctima, dos venados atados o muertos (por su posición) al pie del cerro y un caracol entre
los cerros. Quizás tenga significado en los dos ceramics el hecho que la
víctima sobre el cerro tiene puesta una vestimenta, que en su dibujo se
parece a la representación de los animales al pie del cerro.
Otras escenas emparentadas'' muestran elementos similares, solamente
que en vez del personaje de colmillos y de la iguana entre los cerros,
encontramos una pequeña pirámide al pie del cerro, sobre la cual está
sentado el mismo personaje, u otro con un tocado de rayos en la cabeza.
Los dos personajes aparecen juntos en un ceramio que reproduce Benson.^ ° En estas vasijas las víctimas no son decapitadas, sino parecen desangrar. En la colección del MNAA de Lima existe un número considerable de estas escenas, en las cuales pequeñas personas se encaminan
hacia la pirámide con el personaje, llevando, a manera de ofrendas, venados, zorros, y también en un caso una serpiente.
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P. ej. en una pieza de este t i p o en el M u s e o de Arte en Lima.
P. ej. K u t s c h e r ( 1 9 5 3 : fig. 7 8 ) , B e n s o n ( 1 9 7 2 : 2 - 1 ) .
Benson ( 1 9 7 2 : 2 - 2 ) . Véase también K u t s c h e r ( 1 9 5 4 : 7 5 ) .
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La asociación del caracol con estas escenas de sacrificio y con el personaje de los colmillos, cinturón de serpiente etc. es bastante clara. Igualmente parece visible cierto paralelismo entre el caracol y los sacrificados.
Esto se puede observar también en la pieza (desgraciadamente incompleta)
que aparece en la fig. no. 8. En ella vemos una lechuza con colmillos y un
tocado de serpiente en la cabeza, a cuyo pie se hace desangrar a un prisionero. Sobre las paredes del recipiente que forma la base de esta escena,
encontramos por tres lados serpientes monstruosas y por el frente dos
macanas antropomorfizadas y la indumentaria de los guerreros. Entre
éstas se halla un ser-guerrero que se asemeja a un caracol. Este ceramio,
al igual que otros parecidos,^' está ligado a lo que Donnan llama el "Presentation Theme" (1976: 117 s.), en el cual aparecen sacrificios de prisioneros, cuya sangre extraída por seres felínicos es ofrecida a un personaje con rayos alrededor de su cuerpo por una lechuza con colmillos,
mientras que el personaje con el tocado de felino y las culebras en el cinturón se encuentra en actitud de adoración. El mismo "tema de presentac i ó n " a su vez es ligado a las escenas de guerra, c o m o se puede apreciar
en un dibujo ofrecido por Tello ( 1 9 3 1 ) y Hocquenghem (1978: fig. 9 )
y también las vasijas que representan un sacrificio al pie de la lechuza,
y escenas de guerra en la base.
No es claro si las otras escenas de sacrificio (fig. 4 - 6 ) tienen una relación directa con el "Presentation Theme", se podría sospecharlo, ya que
c o m o destinatario del sacrificio aparece algunas veces un personaje con
colmillos y un tocado de rayos en la cabeza. El caracol parece ligado a
ambos, "pero siempre conectado con el ámbito desértico y el personaje
con colmillos, tocado de felino y cinturón de serpientes. De ahí parece
interesante que un ser en el séquito del personaje central del mural de
Pañamarca sea interpretado por Bonavia c o m o caracol^ ^ y no c o m o serpiente, c o m o lo identifica Donnan (1976: 124).
La relación entre lechuza, el personaje de los colmillos y tocado de
felino, y el caracol se puede apreciar en el ceramio del MfV de Berlín
representado en la fig. no. 9. Este parece formar parte de la escena de
adivinación bajo el cielo nocturno.^^ Lleva en la divisa de su tocado una
cabeza de lechuza, tiene colmillos y aretes de serpiente. En su hombro
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En el M N A A existe u n o similar q u e lleva en su base una escena de guerra ( L u m b r e ras et alii 1 9 7 5 : F / 1 9 4 ) . O t r o existe en la c o l e c c i ó n del M f V de Berlín, véase
las f o t o s en H o c q u e n g h e m ( 1 9 7 8 ) .
Bonavia ( 1 9 7 4 : 6 3 ) interpreta el p e q u e ñ o ser, a juzgar p o r las f o t o s q u e a c o m pañan sus estudios, c o r r e c t a m e n t e : " E n t r e estos d o s personajes se halla la p e q u e ñ a figura de un caracol c o n c a b e z a s e r p e n t i f o r m e . "
Existen varios ejemplares de esta escena, p. ej. K u t s c h e r ( 1 9 5 0 : fig. 2 6 ) , L a r c o
( 1 9 3 8 , 1 : fig. 3 1 ) .
lleva lo que parece ser un tocado de felino. Su espalda sale de un caparazón de caracol. Está en actitud de adoración. En la misma actitud
se encuentra el personaje con los colmillos y t o c a d o de felino en uno
de los dibujos del "Presentation T h e m e " .
El caracol parece ser ligado por una parte a un paisaje específico de
cerros c o n vegetación semidesértica o de lomas y, por otra, a ciertos animales: serpientes, venados, zorros y felinos, que también son propios de
las lomas. Tanto el paisaje de los cerros, c o m o los animales, a su vez aparecen muy ligados al personaje de colmillos, tocado de felino y serpientes
en el cinturón. Este personaje en un gran número de vasijas parece formar
parte de los cerros, o los cerros parte de su cuerpo.^^ Está ligado íntimamente a la fertilidad agrícola: aparece con una pala de cavar y un
ayudante que siembra en un bastón ceremonial de la Huaca de la Cruz,^^
emergiendo de mazorcas de maíz^"' o c o m o parte de una raíz de mandioca,^® también lleva una planta de maíz y mandioca en las manos.^^
Por otro lado, hay indicios suficientes para afirmar que las batallas que
terminan en la toma de prisioneros, y los sacrificios subsiguientes ligados
al personaje de los colmillos, c o n el t o c a d o de fehno, y el cinturón de serpientes tengan que ver con la fertilidad agrícola (v. Hocquenghem 1978).
En este c o n t e x t o hay que ver el significado de los caracoles. Estos participan del poder sobre la fertilidad agrícola del personaje de los colmillos.
Este poder quizás se haya querido expresar en la representación de caracol
de la fig. no. 10. Este caracol, representado de manera chata, c o m o
aparece también en otras aplicaciones a ceramios, tiene una cabeza antropomorfizada c o n colmillos y un t o c a d o de cabeza de caracol. En el dibujo
de la fig. 11 quizás se exprese mejor esta relación con la fertilidad. Se
trata de un fruto de ulluchu que se presenta a manera de caparazón de
caracol. En vez del molusco aparece el personaje de lo's colmillos con
serpiente en el cinturón y felino en el tocado que, además, c o m o para
identificarlo con más acierto, tiene las antenas de caracol. De una de las
dos representaciones de este personaje brota una planta de ulluchu. En
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El personaje D en D o n n a n ( 1 9 7 6 : fig. 104a).
Este t i p o de vasija parece haber s i d o m u y p o p u l a r p o r la cantidad de ejemplares
q u e e n c o n t r a m o s en las grandes c o l e c c i o n e s m o c h e , sin e m b a r g o , ha s i d o r e p r o d u c i d o c o n m u c h o m e n o s f r e c u e n c i a , p. ej. se p u e d e n apreciar ejemplares en Lav a l l é e ( 1 9 7 0 : pl. 5 8 ) .
M u y r e p r o d u c i d o , p. ej. B e n s o n ( 1 9 7 2 : pl. V I I ) .
P. ej. B e n s o n ( 1 9 7 2 : 2 - 4 ) , K u t s c h e r ( 1 9 5 0 : pl. 6 0 ) .
S o n s u m a m e n t e interesantes las versiones históricas s o b r e el o r i g e n de la m a n d i o c a
en este c o n t e x t o , Si se interpreta el c e r a m i o en D o n n a n ( 1 9 7 6 : fig. 1 0 0 ) de
a c u e r d o c o n ellas, e n t o n c e s se trataría de una representación del o r i g e n de la
mandioca.
En m u c h o s c e r a m i o s del M N A A , p. ej. en Lavallée (1 9 7 0 : pl. 5 8 c ) .
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ésta el personaje ya no tiene colmillos a diferencia de la otra de la cual
no brota ninguna planta.
Con todo parece lícito afirmar que el caracol en la percepción moche
haya estado ligado a la fertilidad agrícola, al igual que otros elementos
asociados con el personaje de los colmillos, cinturón de serpiente y tocado
de felino. Los sacrificios ligados a estos elementos, c o m o también las
acciones que preceden a los sacrificios, entre éstas posiblemente la recolección de caracoles, al igual que la caza de zorros o venados, probablemente
se realizaban para incrementar la fertilidad agrícola. Una forma abreviada
de representación de este proceso "batalla-caza-recolección conduce a
sacrificio destinado a la fertilidad agrícola" se tiene posiblemente en las
hileras de seres que se encaminan en forma de espiral hacia la cúspide de
una pirámide. En la fig. 12 aparece una de estas escenas, una hilera doble
de zorros y caracoles sube la rampa espiral de una pirámide hacia un
templo. El trono de este templo está adornado con símbolos de lechuza
en su parte superior, y zorros en su parte inferior, el reverso lleva un
dibujo que también aparece sobre la lechuza en la fig. no. 8 (v. además
Larco Hoyle 1971: 75). El techo del templo (no visible en el dibujo)
está adornado con macana. Es difícil de determinar a cuál de las divinidades moche haya sido dedicado el templo. Una pieza similar (v. Benson
1972: 2 - 20), en la cual suben caracoles y fehnos por la rampa espiral,
lleva una divinidad con colmillos, que tampoco es identificable. Las vasijas de las figs. 13 y 14 parecen ser abreviaciones todavía menos explícitas.
En el contexto general, sin embargo, en el cual se dan las asociaciones de
caracol parece probable que también estos caracoles o seres combinados
de caracol y felino se encaminen hacia una dividnidad que tenga que ver
con la fertilidad agrícola.
Con todo queda c o m o interrogante, el por qué la fertilidad agrícola o
los seres relacionados con ella están ligados al habitat de las lomas más
que a los valles irrigados. Quizás tenga que ver con que las bases del pensamiento moche se hayan formado en una época en la cual la alimentación
de la gente de la costa norte dependía en buena parte de la vegetación
y de los animales de las lomas.^°
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Es, p o r s u p u e s t o , n o m u y c o n c l u y e n t e esta a f i r m a c i ó n . H a y o t r o s i n d i c i o s q u e n o s
llevan a esta sospecha, sobre t o d o en el tratamiento de los diversos a m b i e n t e s
marinos, q u e h e m o s d e j a d o de l a d o c o m p l e t a m e n t e en este e n s a y o .
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Fig. 1: D i b u j o de un c e r a m i o en la c o l e c c i ó n
del M u s e o N a c i o n a l de A n t r o p o l o g í a y A r q u e o l o g í a L i m a ( M N A A ) . U n a pieza similar en D o n n a n ( 1 9 7 6 : fig. 4 6 ) .
Fig. 2: El d i b u j o ha s i d o c o p i a d o de un ceram i o en una c o l e c c i ó n particular en Lima.
365
Fig. 3: El dib. 3a ha sido c o p i a d o de un c e r a m i o en el M u s e o de la Universidad de T r u jillo (véase t a m b i é n fig. 13). El dib. 3 b ha s i d o c o p i a d o de una f u e n t e a c a m p a n a d a
del L i n d e n - M u s e u m , Stuttgart, f o t o g r a f i a d a en T r i m b o r n ( 1 9 5 9 ; pl. 1 0 8 ) . El dib. 3 c
ha sido t o m a d o de una vasija del M u s e o Cassinelli en Trujillo (véase también fig. 14).
El dib. 3 d ha sido t o m a d o de una vasija retrato del M u s e o L a r c o Herrera en L i m a ,
repr. en L a r c o H o y l e ( 1 9 7 1 ; 3 7 ) . T o d o s los d i b u j o s p e r t e n e c e n a la fase M o c h e I V .
Fig. 4 ; D i b u j o según un ejemplar en el M N A A . T i e n e 2 2 , 5 cms. de a l t o , es n e g r o c o n
incrustaciones de nácar en los caracoles y las figuras humanas entre los cerros. F o t o grafía en L o t h r o p ( 1 9 6 4 ; 1 7 6 ) .
Fig. 5; D i b u j a d o según un c e r a m i o en el M N A A .
366
Fig. 6 : D i b u j a d o según u n c e r a m i o en la c o l e c c i ó n del M N A A .
Fig. 7 : D i b u j a d o según u n c e r a m i o miniatura en el M u s e o Cassinelli en Trujillo.
Fig. 8: D i b u j a d o según un c e r a m i o del M N A A .
367
Fig. 9 : D i b u j o de un c e r a m i o en la C o l e c c i ó n del M u s e u m f ü r V ö l k e r k u n d e Berlin
h e c h o a base de Baessler ( 1 9 0 2 - 0 3 , II: pi. 5 3 ) .
Fig. 10: D i b u j o de un c e r a m i o en el M N A A .
Fig. 11: D i b u j o t o m a d o de un c e r a m i o M o c h e III en la c o l e c c i ó n del M N A A .
368
Fig. 12: D i b u j o de u n c e r a m i o del M N A A .
F o t o g r a f í a en L u m b r e r a s et alii ( 1 9 7 5 :
F/180).
Fig. 13: D i b u j o d e u n c e r a m i o en el M u s e o
de la Universidad de Trujillo. F o t o g r a f í a
en Klein ( 1 9 6 7 : 1 1 4 ) .
Fig. 14: D i b u j o de u n c e r a m i o del M u s e o
Cassinelli en Trujillo.
369
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