TRUC Cartas y sus valores En el truc valenciano, se juega con 22

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TRUC
Cartas y sus valores
En el truc valenciano, se juega con 22 cartas de la baraja española.
Cada una de ellas tiene un valor distinto a las demás, quedando
ordenadas de la siguiente manera (de mayor a menor valor):
o
o
o
o
o
o
o
o
o
1 de espadas
1 de bastos
7 de espadas
7 de oros
Los treses
Los 7 de bastos y de copas
Los seises
Los cincos
Los cuatros
Las manos, las camas y las rondas
Las partidas de truc serán por parejas.
La partida se juega a 3 camas. Cuando uno de los dos equipos gana 2
camas,
se
proclama
ganador
de
la
partida.
En Joc Fora! la partida sólo dura una cama, el equipo o jugador que la
gane,
ganará
la
partida.
Una cama consiste en jugar un total de 18 puntos. Los primeros 9 a
malas y los segundos, a buenas. La diferencia entre ir a buenas o a
malas, la veremos en los puntos siguientes.
Las señas
Este es uno de los puntos más necesarios para el buen truquero, saber
hacer las señas sin que las vean los contrarios y procurar ver las de ellos
también disimuladamente. Así, sabiendo donde están las cartas de
valor, es más fácil combinar las jugadas y hasta hacer fallenques o decir
mentiras para hacer huir a los otros, pero con prevención, pues también
se suelen hacer señas falsas. ¡Hay mucho listillo...!
Las señas corrientes se hacen así:
o
o
o
o
o
o
AS DE ESPADAS, o vulgarmente dicho, la mayor, mirando con los
ojos hacia arriba.
EL BASTO, guiñando un ojo.
MANILLA DE ESPADAS, el siete. Sacando la punta de la lengua a la
derecha.
MANILLA DE OROS, el siete. Lo mismo a la izquierda.
LOS TRESES, mordiéndose el labio de abajo.
LOS DOSES, haciendo una sopladita. (Esta seña se usa poco)
Cuando no se tiene ninguna pieza, se cierran los ojos, que quiere decir
que vas CIEGO.
Las piedras
Con el fin de saber en todo momento quien gana y quien pierde, por
cada jugada se rayan o pintan unas piedras de las que después
explicaremos la cuantía, según como se ha desarrollado el juego a
cada mano.
Previamente, se pone en medio de la mesa, un puñadito de maíz, café,
pesetas u otra cosa parecida, y siempre teniéndolo a la vista, se
confronta en todo momento el estado de la partida por si hace
falta apretar para alcanzar al contrario.
No recomendamos poner almendras asadas ni cacao u otra cosa
comestible, porque siempre hay comilones que pellizcan y a este paso,
jamás se llegaría a cama.
Recomendamos, en cambio, mucha vigilancia con lo que pinta cada
uno, pues hay pinta que tiene las manos largas y se pinta de mas. Por
eso explicaremos bien claro, más adelante, las piedras que le
corresponden a cada jugada. ¡A cada uno lo suyo...!
Los envidos
Ligar es tener dos cartas del mismo palo. Cuanto más alto sea el número
que sumen, mejor.
Un siete de bastos, por ejemplo, no tiene más valor que el siete de
envido. Pero si liga con otro basto, se le añaden veinte puntos a la suma
de las dos cartas.
Pongamos por caso: si se tiene un cuatro y un seis del mismo palo,
suman diez, más veinte se añaden por estar ligadas son treinta de
envido; el 4 y el 7 hacen 31; el 5 y el 7 hacen 32; hasta que llegamos al 6
y el 7 que son 13 ó 33 que es el más alto, o sea el gordo o unflá. Aunque
sea un 1 y un 2 del mismo palo, que suman 3, más los 20 del ligado, le
gana a un 7 si está sólo. ¿Está claro?
A puntos iguales, gana el que es mano por orden de puesto.
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