William Blake El matrimonio del Cielo y el Infierno Traducción e introducción de Salvador Elizondo Te.tto capital en la historia de /0 jJercepción si no de la poesía, de Occidente, The Marriao-e r Hcaven and Hell es la síntesis rinóptica (o panóptica) de la actitud poética del gran visionario que fue William Blake. Nuestra época, tan proclive a asomarse en los abismos de la experiencia sensible trascendental .no ha sido parca n su búsqueda. N erval (el de Aurelia) yel Rlmbaud de la Lettre dite du Voyant y de Une Saison en Enfer han tenido un esor y un emjJleo no menos significativo en el orden de los métodos de interpretación y de creación poética que el que han tenido las exégesis modernas del libro de Job, los Vedanta, los textos alquimísticos, la poesía mística española J' hasta las investigaciones acerca de la relación entre la lógica y las matemáticas de Ludwig Wittgenstein y su vigencia no ha sido menor en el estudio de la percepción como fundamento de una jJsicología del arte que en el desenvolvimiento de las ciencias de la cultura en general. Las formulaciones psicoanalíticas han contribuido, sin embargo, a que la crítica no haya hecho una división tajante entre las dos formas de la percejJción trascendental y sucede así que los territorios del sueño y de la visión no tienen una frontera tan definida como fuera de desearse, tanto más que a esa confusión, a esa imprecisión contribu)'e de una manera insistente la manipulación, muchas veces irresponsable, que la crítica ha hecho del concepto de "locura". La locura parece ser, a los ojos poco discriminantes, la tierra de nadie entre el sueño y la visión. Esa interpretación no es del todo errada aunque, para los efectos que casi siempre se formulan, carece por entero de rigor filológico. La poesía es, en términos generales que sólo admiten la excepción de una poesía que trata, en el orden lingüístico, de la poesía misma (como la de Pound), una descripción del no man's land que se extiende entre el panorama subjetivo y el panorama objetivo. " . De la misma manera es posible formular una teona poet.'ea que no se funde ni en la alucinación ni en el sueño. SeguIría siendo ésta una poesía de la experiencia; una poesía de la, experiencia de la visión. Se trata, en todo caso de una poesza que expresa un sentimiento trágico del mlfndo estrecham~nte ligado al mito órfico del descenso a los inflemos c~m~ orll{en de la visión poética y no es difícil constatar la zncldencla, en el poeta trágico, de esa traslación vertical cuyos polos son las más altas cimas como cuando Nietzsche nos habla " aus hohen Benren" y el punto más interior de la realidad " ü?er van Inn~nraum ..." que obsesiona a Rilke. Se trata, comoquIera que se. a, de una poesía centrada en el eje de la ob~esión, de una paranoia si somos capaces de entender este .térmzno en ~u sentido etimológico estricto y no en la acepcIón secundana con la que el psicoanálisis lo ha vulgarizado, p~es es un he~ho que la historia del arte misma es una histona de la obseSIón. Si no lo fuera carecería de esa continuidad que la hace ser precisamente eso: historia. A lo largo de toda su obra Blake reclama para sí una c~te­ goría que parece estar investida de ambigüedad, pero lJ.ue SI se analiza justamente a la luz de esa obra con la qu.e se Instaura, define claramente la univocidad de esa pretensIón. Blake se llama a sí mismo visionario y profeta. Y visionario !Z? es más que quien ve visiones y profeta no es más quien ve vzszones qu,e encierran la clave de un secreto acerca de lo que sobrevendra; que es capaz de discernir en el símbolo del que está hech.a su visión el significado, no de un futuro, sino de una fatalIdad, de un destino. e._ •• .. . •• · ... .- Pero el orden de la cultura nos impone los límites expresables. Y en ese orden Blake funciona como un mecanismo ejemplar. The Marriage of Heaven and Hell no es sólo un documento que atañe a la dimensión trascendental. Es también un documento cultural de primer orden porque involucra todos aquellos aspectos del espíritu contemporáneo, el espíritu contemporáneo nuestro, que tanto nos preocupan. Quien lo ponga de lado no hará sino poner nuestra época de lado ya que la influencia que este texto ejerce no es, ni mucho menos, deleznable pues son evidentes las manifestaciones que en la historia, no sólo del arte, sino de la cultura, en su más amplia significación, parecen nutrirse de él. No es un hecho casual que Blake haya sido contemporáneo de Holderlin y de Novalis, ambos poetas del alma visionaria. Este hecho subyace a la ulterior emergencia de un romanticismo ávido de encontrar en el sueño la fórmula de la vida; un afán que por mediación de N erval y de Poe franquearía los umbrales del siglo veinte con la copiosa obra de los poetas surrealistas; pero es también contemporáneo del Goethe que se abismaba en la Sllblime interpretación fáustica del misterio. Con armas verbales menos afiladas que las del gran poeta de Frankfort, el modesto grabador de Londres se empecina en una tarea no menos grandiosa y si su obra no ha sido considerada con la misma universalidad que la de la mayor parte de la de sus contemporáneos ello tal vez se debe a que está inscrita dentro de los límites más subjetivos y menos "cultos" de la experiencia personal. Nutrido en la frecuentación de arquetipos que en su tiempo lo descalificaban para obtener un reconocimiento notorio: Swedenborg, los cánones secretos que rigen la composición de los grabados de Durero, las grandiosas y enigmáticas formas de las visiones miguelangelescas, aunados a un confuso entusiasmo revolucion~rio y libertario, Blake se aboca a la singular tarea, ya emprendida en la historia de la poesía inglesa por Milton, de hacer una crítica de las Escrituras Sagradas. Nada menos. Su ob.ra no ha sido suficientemente estudiada hasta ahora como para saber si esa labor ha sido cabalmente realizada. Sabemos sin embargo que está plagada de esplendorosas intuiciones y que es el testimonio de experiencias que en el orden de la visión delatan una penetración jamás igualada, como sabemos también que sus visiones le revelaron un principio en función del cual toda la metafísica judaico-cristiana se verá reinterpretada. Ese principio es el de simetría o paridad de los elementos que constituyen el mundo; de los DOS elementos, los hemisferios. .. sólo que la operación que Blake efectúa no consiste tanto en diferenciar esos hemisferios como en hacer girar el eje que los aúna para colocarlo en una posición vertical. Desaparece entonces la supremacía teológica del "arri_ ba" (heaven) sobre el "abajo" (heIl). La tradición poética eminentemente «euro/Jea" que había derivado el mito fáustico de la creación poética, haciéndolo culminar en la visión dantesca del mundo, del mito JJrimigenio de Orfeo, se verá trastrocada y lo que había sido el descenso se habrá convertido en un panorama que muestra simultáneamente las dos caras de la medalla sin que ninguna de las dos prevalezca sobre la otra. Blake mismo nos dice que él está en posesión de la Biblia del Infierno, la contrapartida enantiomórfica de las Escrituras, que "los hombres habrán de conocer, quiéranlo o no ..." y no es del todo aventurado afirmar que esa Biblia del Infierno es el conjunto de su jJropia obra tan reiterativa en su afirmación de la «aterradora simetría" del mundo; una simetría por absolutamente todas Cl/')'os cosas pasa un eje vertical. Hasta su momento la tradición poética -y sobre todo en sus momentos más altos por lo que al conseguimiento de valores absolutos tanto en la forma como en el fondo como en la expresión se refiere- había sido, en Europa, una tradición de grandes síntesis, la instauración de grandes principios de identidad entre lo alto y lo bajo, entre las tinieblas y la luz, entre las alturas de los versos finales de la Divina Comedia y del Fausto y los abismos de Pascal y las noches oscuras de San Juan de la Cruz,' grabada al aguafuerte entre 1790 )' 1793, The Marriage of Heaven and Hell es la obra de un poeta visionario como el qu Rimbaud /Jreconi'Zaría y exigía a la tradición poética euro/Jea de cumplir en el futuro ¡casi cien míos después! Blake no es ni un jJoeta místico como San Juan, ni un poeta religioso como Crashaw, ni un poeta filosófico como Goethe, sino un jJoeta situado en el centro de una visión total. Es por ello el primer poeta moderno. El matrimonio del Cielo y el Infierno es un documento que da cuenta de la visión primigenia de una idea genial a lo largo de la cual se centran ya algunas de las más esforzadas tentativas de la poesía de nuestro tiemjJo. El conocimiento de la extensión real de la percepción y la relación que existe entre ésta y la realidad o la ilusión del mundo aparte de otras muchas cuestiones -corno las de índole ética- que son ajenas a esta introducción que no pretende considerar este texto sino como el testimonio de una experiencia de visión circular desde un centro. Salvador Elizondo 2J~.··.·~··JW· fAmRl1·.··.·.. ·· ·.. ··.fir~~~ ..., U/III ,¡- EL ARGUMENTO Rintra ruge y tremola sus fuegos en el aire grávido; las nubes hambrientas se tambale:J.n en el abismo. Cuando era manso y marchaba por una senda peligrosa el justo guardaba el derrotero a través del valle de lam uerte. Se plantan rosas donde el cardo crece y en los YCrD10S brezales cantan zumbando las abejas. Entonces fue trazada la senda peligrosa y un río y un manantial, sobre cada colina y sepulcro, de las osamentas blanquecinas, hacen brotar la arcilla colorada, hasta que el malvado abandonó las gratas sendas para seguir las sendas p -ti rosa y conducir al justo hacia limas estériles. Ahora la astuta serpiente repta con suave mansedumbre y el justo clama en el desierto que merodean los leones. Rintra ruge y tremola sus fuegos en el aire grávido; las nubes hambrientas se tambalean en el abismo. Plancha 3 2. Que la Energía, llamada Mal, es sólo del Cuerpo y que la Razón, llamada Bien, es sólo del Alma. 3. Que Dios atormentará al Hombre durante toda la Eternidad por seguir el llamado de sus Energías. Pero los siguientes contrarios de éstos son verdaderos: 1. El Hombre no tiene un Cuerpo distinto de su Alma, pues. ese llamado Cuerpo es una porción del Alma discernida por medio de los cinco Sentidos, que son los principales accesos al Alma en esta época. 2. La Energía es la única vida y proviene del Cuerpo y la Razón es el límite o circunferencia exterior de la Energía. 3. La Energía es el Deleite Eterno. Planchas 5-6 Aquellos que reprimen el deseo, lo hacen porque su deseo es lo suficientemente débil como para ser reprimido y quien lo reprime, o la Razón, usurpan su lugar y gobiernan a los reticentes. y siendo reprimido, gradualmente se vuelve pasivo hasta que no es más que una sombra de deseo. La historia de esto está escrita en El Paraíso Perdido, y al Regidor o a la Razón se les llama Mesías. El Arcángel original, o quien posee el mando de las huestes celestiales, se llama el Diablo o Satanás y sus hijos son llamados Pecado y Muerte. ' Pero en el libro de Job el Mesías de Milton es llamado Satanás. Pues esta historia ha sido adoptada por ambos bandos. y de hecho parecía a la Razón como si el Deseo hubiera sido expulsado para siempre; pero según el Diablo el Mesías cayó y fOrD1ó un Cielo con lo que había robado en el Abismo. Esto se nos muestra en el Evangelio cuando implora al Padre que envíe al consolador o al Deseo para que la Razón tenga ideas sobre las cuales construir, no siendo el Jeová de la Biblia otro que el que habita en el fuego llameante. Sabrás que después de su muerte Cristo se convirtió en Jeová. Pero en Milton el Padre es el Destino, el Hijo una Proporción de los cinco sentidos y el Espíritu Santo el Vacío. Nota: La razón por la que Milton escribió encadenado cuando escribió de los Angeles y de Dios y en libertad cuando escribió de los Diablos y del Infierno es que era un Poeta verdadero y que, sin saberlo, pertenecía al bando del Diablo. Conforme comienza un nuevo cielo, y ya son treinta y tres años desde su advenimiento, el Infierno Eterno revive. Y j ay! Swedenborg es el Ángel sentado cerca de la tumba: sus escritos son las ropas plegadas. Ahora es el tiempo del dominio de Edom y del retorno de Adán al Paraíso. Véase Isaías, caps. xxxiv y xxxv. Sin Contrarios no hay progresión. Atracción y Repulsión, Razón y Energía, Amor y Odio .son necesarios a la existencia Humana. De estos contrarios surge lo que las mentes imbuidas de religión llaman el Bien y el Mal. El Bien es pasivo y obedece a la Razón. El Mal es activo pues brota de la Energía. El Bien es el Cielo. El Mal es el Infierno. Planchas 6-7 Plancha 4 ,-r ,-r LA voz DEL DIABLO Todas las Biblias o códigos sagrados han sido la causa de los siguientes Errores: 1. Que el Hombre posee dos principios existenciales reales: un Cuerpo y un Alma. UNA FANTASÍA MEMORABLE Mientras caminaba entre los fuegos del infierno, deleitándome con los goces del Genio que a los Angeles parecen como tormentos y locuras, recogí algunos Proverbios; pensando que como los dichos de una nación marcan su carácter, así los Proverbios del Infierno muestran la naturaleza de la sabiduría Infernal mejor que cualquier descripción de edificios o ropajes. Cuando volví a casa, en el abismo de los cinco sentidos, donde un acantilado de laderas desoladas preside con disgusto sobre el mundo presente, vi un poderoso diablo que volaba cerca de las vertientes de la roca envuelto en nubes negras. Con fuegos corrosivos escribió esta sentencia, ahora percibida por las mentes de los hombres y leída por ellos sobre la tierra: "¿ Cómo sabes si no todas las aves que cruzan el camino de los aires no son un inmenso mundo de delicias encerrado en tus cinco sentidos?" Plancha 7 ~ PROVERBIOS DEL INFIERNO En la siembra aprende; en la cosecha enseña; en el invierno goza. Conduce tu carreta y tu arado sobre los huesos de los muertos. El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría. La prudencia es una vieja solterona fea y rica cortejada por la incapacidad. Aquel que desea, pero no actúa, engendra pestilencia. La lombriz cortada en dos perdona al arado. Al que ama el agua sumérgelo en el río. Un necio no ve el mismo árbol que un sabio. Aquel cuyo rostro no dimana luz nunca será una estrella. La eternidad está enamorada de las obras del tiempo. La abeja laboriosa no tiene tiempo para sufrir. Las horas de locura se miden con el reloj; pero ningún reloj puede medir las horas de la sabiduría. Todo alimento puro se obtiene sin red y sin trampa. Haced surgir el número, el peso y la medida en un año de escasez. Ningún pájaro vuela demasiado alto si vuela con sus propias alas. Un cuerpo muerto no venga ninguna injuria. El acto más sublime es el de poner a otro ante ti. Si el tonto persistiera en su necedad se convertiría en sabio. La locura es la capa con la que se encubre la bellaquería. La vergüenza es la capa del Orgullo. Plancha 8 Las cárceles se erigen con las piedras de la ley; los Burdeles con los ladrillos de la Religión. El orgullo del pavo real es la gloria de Dios. La lujuria de la cabra es la bondad de Dios. La fiereza del león es la sabiduría de Dios. La desnudez de la mujer es la obra de Dios. El exceso de dolor ríe. El exceso de alegría llora. El rugir de los leones, el aullar de los lobos, la furia del mar tempestuoso y la espada destructora son porciones de la eternidad; demasiado grandes para el ojo del hombre. El zorro condena a la trampa; no a sí mismo. Las alegrías impregnan. Las penas fecundan. Que el hombre se cubra con la piel del león y la mujer con el vellocino del cordero. El necio egoísta y sonriente y el necio airado y arisco serán tomados por sabios para que la tribu persista. Lo que ahora está demostrado una vez fue imaginado. La rata, el ratón, el zorro, el conejo miran a las raíces: el león, el tigre, el caballo, el elefante miran a los frutos. La cisterna contiene. La fuente derrama. Un sólo pensamiento colma la inmensidad. Siempre deberás estar pronto a decir lo que piensas y así el hombre de baja calidad te evitará. Cualquier cosa capaz de ser creída es una imagen de la verdad. El águila nunca perdió tanto tiempo como cuando se sometió al aprendizaje del cuervo. Plancha 9 El zorro se las arregla solo. Dios provee para el león. Piensa en la mañana; actúa al mediodía; come por la tarde; duerme de noche. Aquél sobre quien te has impuesto te conoce. Así como el arado sigue a las palabras, así recompensa Dios las preces. Los tigres de la ira son más sabios que los caballos de la instrucción: Es de esperarse que el agua estancada contenga veneno. Nunca se sabe cuánto es bastante hasta que nI) se sabe cuánto es más que bastante. Escucha el reproche del necio. i Es un título regio! Los ojos de fuego. Las narices de aire. La boca de agua. La barba de tierra. El pobre de valor es rico en astucia. El manzano no pregunta a la haya cómo habrá de crecer, ni el león al caballo cómo habrá de agarrar a su presa. El hombre agradecido producirá una cosecha abundante. Si otros no han sido tontos. nosotros deberíamos serlo. El alma del más suave dele'ite no puede ser profanada. Cuando ves un águila, ves una porCión del Genio. ¡Levanta la cabeza! Así como la oruga escoge la hoja más fresca para poner sus huevos, así el sacerdote arroja su maldición sobre el deleite más puro. Crear una florecilla es una labor de siglos. i Malditas sean las trabas! i Loa al relajamiento! El mejor vino es el más añejo. La mejor agua es la más nueva. Las preces no siembran. Las loas no cosechan. Los goces no ríen. Las penas no lloran. Plancha 10 La cabeza es lo sublime; el corazón lo patético; los genitales la belleza; los pies y las manos la proporción. U/V Como el aire a los pajaros o el mar a los peces, así es el desprecio a los despreciables. La exhuberancia es la belleza. Si el león siguiera el consejo de la zorra, sería astuto. El mejoramiento traza caminos rectos; pero los caminos tortuosos sin mejoramiento son los caminos del Genio. Es mejor asesinar al niüo en su cuna que amamantar deseos insatisfechos. Donde no está el hombre la naturaleza es yelma. La verdad nunca puede ser proferida para ser entendida sin ser creída. ¡Basta! . .. o ¡Demasiado! Los antiguos Poetas animaban todos los objetos sensibles con la presencia de Dioses o de Genios, llamándolos con los nombres y adornándolos con los atributos de los bosques, los ríos, montañas, lagos, ciudades, naciones y todo aquello con lo que sus sentidos numerosos y multiplicados podían percibir. Particularmente estudiaban el genio de cada ciudad y país, consagrándolo a su deidad mental. Hasta que se formó un si tema del cual algunos se aprovecharon para esclavizar a la plebe intentando realizar o abstraer las deidades mentales de sus objetos: así empezó el sacerdocio. Eligiendo las formas del ulto de los mitos poéticos. Finalmente declararon que los dioses habían ordenado tales cosas. y los hombres olvidaron que todas las deidades habitan en el corazón humano. Planchas 12-13 ~ UNA FANTASíA MEMORAI3LE Los profetas Isaías y Ezequiel Vll1leron a cenar conmigo y yo les pregunté cómo osaban afimlar tan rotundamente que Dios les hablaba y si no pensaban entonces que serían malentendidos y que darían lugar a la impostura. !sa.ías me contestó: "Yo no vi a ningún Dios y nada pude oír en una percepción orgánica finita, pero mis sentidos descubrieron el infinito en todas las cosas y tal y como estaba persuadido entonces y estoy todavía, que la voz de la sincera indignación es la voz de Dios, no me importaron las consecuencias y me puse a escribir." Entonces pregunté: "¿Hace la firme convicción de que una cosa es así que la cosa sea así realmente?" Él contestó: "Todos los poetas lo creen y en las épocas de la imaginación esta firme persuasión era capaz de mover montañas, pero no muchos pueden sentir una convicción inalterable acerca de algo." Entonces Ezequiel dijo: "La filosofía del Oriente nos enseno los primeros principios de la percepción humana. Algunas naciones sostenían un principio para el origen y algunas otro; nosotros, los de Israel, enseñamos que el Genio Poético (como vosotros lo llamáis ahora) fue el primer principio y todos los demás son simpiemente derivados de él; ésta es la causa de nuestro desprecio hacia los sacerdotes y filósofos de otros países y de nuestra profecía de que sería probado ulteriormente que todos los dioses se originan en el nuestro y son los tributarios del Genio Poético. Fue todo esto lo que nuestro gran poeta, el Rey David, deseaba tan fervientemente e invoca tan patéticamente cuando dice que conquista enemigos y gobierna reinos; y tanto amábamos a nuestro Dios que en su nombre maldijimos a las deidades de las naciones vecinas y afirmamos que se habían rebelado. A partir de estas opiniones los hombres vulgares llegaron a pensar que todas las naciones serían, algún día, sometidas por los judíos." "Esto -dijo- como todas las convicciones firmes, se ha realizado, pues todas las naciones creen en el c6digo y veneran al dios de los judíos. ¿Qué dominio mayor que éste puede haber?" Escuché estas palabras asombrado y ahora debo confesar mi propia convicci6n. Después de la cena pedí a Isaías que regalara al mundo sus obras perdidas y me respondi6 que ninguna de igual valor que las existentes se había perdido. Ezequiel dijo lo mismo de las suyas. También pregunté a Isaías, qué lo había hecho andar desnudo y descalzo durante tres años y me respondi6: "Lo mismo que a nuestro amigo Di6genes, el griego." Entonces pregunté a Ezequiel por qué comía estiercol y por qué había permanecido tendido de costado tanto tiempo y me respondió: "El deseo de elevar a los demás hombres a una percepción del infinito; esto lo practican las tribus de la América del Norte y ¿es honesto quien resiste a su propio genio o conciencia sólo para salvaguardar su comodidad o su gratificación presentes?" Plancha 14 La antigua tradición de que el mundo será consumido por el fuego al cabo de seis mil años es cierta, según me han dicho en el Infierno. Pues al quembín con su espada flameante se le ordena aquí que abandone su puesto de guardia junto al árbol de la vida, y cuando lo haga toda la creaci6n será consumida y aparecerá infinita y sagrada, mientras que ahora aparece finita y corrupta. Esto acontecerá por un mejoramiento del deleite sensual; pero primero habrá de ser abandonada la creencia de que el hombre posee un cuerpo distinto de su alma; esto lo haré yo, imprimiendo, mediante el método infernal, con agentes corrosivos -que en el infierno son saludables y medicinales--, desbastando las superficies aparentes y haciendo aparecer el infinito que permanecía oculto. Si las puertas de la percepción. fueran limpiadas, todas las cosas se manifestarían al hombre como en realidad son: infinitas. Pues el hombre se ha encerrado hasta que sólo ve todas las cosas a través de las estrechas fisuras de su caverna. • e._ do se negó a defenderse ante Pilatos? ¿no envidió cuando pidió para sus discípulos y cuando les ordenó que sacudieran el polvo de sus pies contra aquellos que se negaran a alojarlos? Te digo que ninguna virtud puede existir sin romper estos diez mandamientos. Jesús era todo virtud y actuaba por impulso y no de acuerdo a reglas." Cuando así había hablado vi al Ángel que extendió los brazos y abrazó la llama de fuego y fue consumido y resu('itó convertido en Elías. Nota: Este Ángel, que ahora se ha convertido en Diablo, es mi amigo particular; frecuentemente leemos la Biblia juntos en su sentido infernal o diabólico que los hombres habrán de conocer si se comportan bien. Tengo también la Biblia del Infierno que el mundo habrá de conocer quiéralo o no. Una misma ley para el León y para el Bueyes la Opresión. Planchas 25-27 ~ UN CANTO DE LIBERTAD l. La Hembra Eterna gimió y su gemido fue escuchado en toda la Tierra. 2. La costa del Albión está enfermizamente silenciosa: las praderas americanas desfallecen. 3. Sombras de Profecía tiemblan a lo largo de los lagos y los ríos y musitan desde el otro lado del océano: j Francia, destruye tu mazmorra! 4. i Dorada España, rompe las barreras de la vieja Roma! 5. i Arroja tus llaves, oh Roma, a las profundidades para siempre y que eternamente sigan cayendo en ellas! 6. y llora y doblega tus reverendas cerraduras. 7. En sus manos temblorosas tomó al terror neonato gritando: 8. i Sobre esas infinitas montañas de luz, ahora ocultas por el mar atlántico, el fuego nuevo brotó ante el rey de las estrellas! 9. Tremolado de nieves de grises ceños y rostros tempestuosos las alas celosas batieron sobre el abismo. 10. La mano como lanza ardía en las alturas y el escudo estaba desceñido; la mano de la envidia se trenzó con la cabellera en • llamas y arrojó la maravilla recién nacida a través de la noche estrellada. 11. i El fuego! i Cae el fuego! 12. j Alzad la mirada! i Alzad la mirada! j Oh, ciudadanos de Londres, magnificad vuestra mirada! i Oh, judío, de contar oro! i Vuelve a tu aceite y tu vino! i Oh, africano! j Negro africano! (ve, alado pensamiento, a ensanchar su frente.) 13. Los miembros incendiados, el pelo en llamas, se hundieron como el sol en el mar de occidente. 14. Despierto ya de su sueño interminable el gélido elemento huyó rugiendo. 15. Se precipitó, batiendo sus alas en vano, el envidioso rey; sus consejeros de canosas cejas, guerreros tempestuosos, curtidos \"eteranos, entre yelmos y e cudos y carruajes, caballos, elefantes, pendones, castillos, hondas y proyectiles; 16. j Cayendo, precipitándose, arrasando! Sepultos en las ruinas; en las prisiones subterráneas de Urthona. 17. Toda la noche bajo las ruinas; luego sus ariscas llamas apagadas emergen en torno 01 lóbrego Rey. 18. Con fuego y trueno conduciendo a sus huestes estelares por el páramo yermo promulO"a sus diez mandamientos, dirigiendo su mirada penetrante, con tenebrosa melancolía, hacia la profundidad. 19. Donde el hijo del fuego n su nube oriental, mientras la .mañana empluma su doraclo pecho. 20. Apartando de sí las nubes inscritas con maldiciones, pisotea la pétrea ley hasta convertirla en polvo, soltando los eternos caballos de las cuadras nocturnales y gritando: i ES LLEGADO EL FIN DEL IMPERIO Y CESARÁN EL LOBO Y EL LEÓN! Coro i Que los Sacerdotes del Cuervo elel Alba, no ya vestidos con los ropajes de mortuorio negro, con grave nota maldigan a los Hijos del Júbilo, ni sus consabidos hermanos, a los que el tirano llama libres, fijen el límite o construyan el techo, ni que la pálida lujuria religiosa llame virginidad a aquello que arde en deseo pero no actúa! Pues toda cosa viviente es Santa.