EL IMPACTO DE LAS FANTASÍAS PRECONCEPTIVAS Y EL VINCULO EN LA FORMACIÓN DE LA IMAGEN CORPORAL INFANTIL EN NIÑOS OBESOS: UN ESTUDIO COMPARATIVO. María del Carmen Manzo Chávez1 Annelisse Torres Fernández2 Nancy Dennis Guzmán Torres3 Las fantasías preconceptivas son una derivación del narcisismo de los padres depositada en el hijo y que influyen en la estructuración psíquica y corporal del niño, además impactan en la formación del ideal del yo en el niño a partir del propio ideal del yo de los padres y tienen una relación en la formación del vínculo. Este estudio comparativo mixto, analiza la formación de la imagen corporal del niño y su relación con las fantasías preconceptivas de la madre. La muestra estuvo conformada por 20 diadas madre-hijo en la etapa de latencia, distribuidos en 2 grupos, uno de niños obesos y otro de niños no obesos cada uno con 10 sujetos. A los cuales se les aplicó una ficha de Identificación, Entrevista, Test de la relación Madre-Hijo, Test de la silueta y el IMC. Se encontró una tendencia a la presencia se obesidad en los niños que sus madres presentaron problemas de salud durante el embarazo o que fueron prematuros, y alteración en el vínculo. Ambos grupos presentaron alteración de la imagen corporal, siendo más notoria en niñas que en niños. La obesidad y la alteración de la imagen corporal, están vinculadas con las fantasías preconceptivas, el vínculo con el hijo y factores sociales. Palabras Claves: Fantasías preconceptivas, vínculo, Imagen corporal, obesidad infantil. INTRODUCCIÓN. FANTASIAS PRECONCEPTIVAS Y VINCULO MADRE-HIJO Las fantasías preconceptivas, son una serie de representaciones que la madre desarrolla durante la etapa del embarazo, y en algunos casos tienden a presentarse desde antes, en la infancia o la adolescencia; son un cúmulo de actividades mentales, que incluyen ideas, Licenciada en psicología, Maestra en psicoterapia psicoanalítica de la infancia y de la adolescencia; profesora­investigadora de la Facultad de Psicología de la UMSNH; responsable del cuerpo académico “Estudios sobre la infancia y la adolescencia”; psicoterapeuta privada. 1 Pasante de la licenciatura en psicología por la UMSNH; labora en el Departamento de Psicología de la Secretaría de la Mujer. 2 3 Pasante de la licenciatura en psicología por la UMSNH. 1 creencias, imágenes o recuerdos que involucran al feto en desarrollo (su aspecto físico, su personalidad, su nivel de actividad, su futuro rol en la familia y en la vida, su nombre, su salud física y mental, etc.). (Vives, 1991). La idealización que la madre realiza sobre su hijo, repercute desde el momento del nacimiento y durante el desarrollo del niño, debido a que la madre va contrastando la fantasía con la realidad. Este proceso se realiza en varias etapas según Vives (1991), las cuales son: la fase del deseo, la fase de la fantasia pura y el estadio objetal. Así mismo, la madre requiere de un periodo de reajuste psicológico cuando el niño nace, para aceptar y amar a este hijo real, y para vincularse afectivamente y entonces realizar un maternaje sano que propicie el desarrollo que no se vea afectado por las fantasías preconceptivas que tuvo la madre. El vínculo madre-hijo es una pieza fundamental en la formación de la personalidad, ya que a partir del vínculo se constituyen una serie de expectativas sobre la disponibilidad de las figuras de apego. Por lo tanto, el desarrollo del ser humano se ve marcado durante toda su vida por la relación que se tuvo con su madre en la primeras etapas de la vida, incluso muchas psicopatologías tienen su fondo psicodinámico en esta relación. OBESIDAD INFANTIL E IMAGEN CORPORAL La formación de la imagen corporal es considerada como un fenómeno complejo compuesto por aspectos perceptúales que permiten percibir el cuerpo conscientemente, aspectos cognoscitivos que contemplan el constructor del cuerpo y por último aspectos emocionales que incluyen sentimientos y actitudes con respecto al propio cuerpo. Es así como la formación de la imagen corporal, tiene gran importancia, sobre todo en la etapa de la niñez, ya que para el niño, esto significa el tener un cuerpo y el poder constituirse como una unidad (mente y cuerpo), lo cual trae al niño una independencia, que le sugiere la individuación y la reflexión del concepto del cuerpo, además de un refuerzo yoico para el infante. En algunos casos la formación de la imagen corporal en los niños, se ve alterada por la presencia de la obesidad, la cual es un trastorno que se asocia con la ingesta de alimento en grandes cantidades, creando un nivel de grasa elevado en el cuerpo, así como la desfiguración del cuerpo mismo y el alza de peso. El incremento en la prevalencia de obesidad en México, se ha observado desde niños preescolares hasta adolescentes, en todos los grupos étnicos y raciales. México actualmente ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil, alrededor de cuatro millones y medio de niños entre 5 y once años, padecen obesidad. (Téllez, 2010). El niño que cuenta con sobrepeso u obesidad, tiende a tener una imagen alterada de sí mismo, distorsionando su autoconcepto, ya que se comparan con los niños que tienen un 2 peso normal, es ahí donde se observa el deseo de la madre por que su hijo obtenga una imagen que ella tenía predeterminada desde edad temprana. MÉTODO. Esta investigación mixta tuvo como finalidad, conocer ¿Cuál es la relación entre las fantasías preconceptivas en la formación de la imagen corporal en el hijo obeso? Se plantearon 3 ejes con sus respectivas categorías. Los participantes de la investigación fueron 20 niños de una escuela primaria federal, de entre 6 y 10 años de edad, de nivel socioeconómico medio bajo y sus madres.los cuales conformaron el grupo 1 niños obesos, y el grupo 2 niños no obesos. A ellos se les aplicaron una Ficha de Identificación, el test de la Silueta, las medidas antropométricas para medir el IMC y a las madres se les aplicó una Entrevista y el Test de la Relación Madre-Hijo RESULTADOS. Eje I. Obesidad Infantil. De acuerdo a los resultados obtenidos en base a las medidas antropométricas (IMC) tomadas a los niños, se dividió la muestra en dos grupos. El grupo 1 formado por 10 niños con obesidad, de los cuales 5 son de sexo femenino y 5 de sexo masculino, de edades entre 6 y 10 años. El grupo 2 estuvo compuesto por 10 niños con normopeso, de los cuales 5 son niños y 5 son niñas, de edades entre 6 y 10 años. Eje II. Imagen Corporal. En el grupo 1 se presentó una distorsión significativa de la imagen corporal, ya que perciben su cuerpo más delgado de lo que realmente es. Las niñas se perciben mucho más delgadas que los niños, éstos se perciben con una silueta un poco más apegada a su realidad. En el grupo 2, también se presentó una distorsión en la imagen corporal, al percibirse con una silueta más gruesa a la que corresponde a su IMC. Las niñas se perciben en su mayoría con una silueta más gruesa que la real; mientras que en el sexo masculino la variedad de resultados no son significativos. Por lo tanto, la alteración de la imagen corporal se presentó en el sexo femenino, indistintamente si presentan o no obesidad 3 . Eje III. Fantasías Preconceptivas. En cuanto a las fantasías preconceptivas, los resultados se presentan de acuerdo a los estadios propuestos por Vives (1991) en la tabla 1. TABLA 1. RESULTADOS DE LAS FANTASIAS PRECONCEPTIVAS. ESTADIOS FASE DEL DESEO GRUPO 1 GRUPO 2 7 madres , imaginaban serlo, por - 9 de las madres, imaginaban - - FANTASIA PURA - - - ESTADIO OBJETAL - ser madres desde una edad temprana (la niñez o la adolescencia). La mayoría crearon un hijo imaginario con características físicas y psicológicas determinadas. Refieren sentirse como “Una mujer completa” con su embarazo. 9 de las madres refieren que sus hijos fueron deseados y planeados. 9 de las madres reaccionaron con felicidad al saber de su embarazo, y percibieron los primeros movimientos fetales, entre los 3 y 4 meses de embarazo. 5 de las madres presentaron dificultades durante el embarazo como amenazas de aborto, Preeclamsia, Eclampsia, oligohidramnio, o el nacimiento prematuro de sus hijos, con sentimientos de culpabilidad por “poner en riesgo la vida de su hijo”. Las madres presentan tendencia a la sobreprotección, siendo una constante la sobrealimentación y los extremos cuidados. 7 de las madres al confrontarse con el hijo real, comentaron que su hijo no se parece al que habían imaginado. En algunos casos las madres no podían imaginar a su hijo y en los demás casos el hijo no era el que esperaban por que no tenía lo que su embarazo las hizo sentir como una mujer completa, así como también, podían imaginar a su hijo con características tanto físicas como psicológicas. - En 6 de las madres, su embarazo no fue planeado, pero si deseado. 6 de ellas, comentaron que su hijo no vino a llenar alguna expectativa, pero en varios de los casos las madres mencionaron que su hijo vino a llenar un vacío o una pérdida, ya sea de un familiar cercano o de un hijo. -Las 10 madres reaccionaron con felicidad al saber que estaban embarazadas. Los movimientos fetales comenzaron a los 3, 4 y 5 meses y la mayoría tuvo un buen estado de salud durante el embarazo. - 6 de las madres en la confrontación con el hijo real, mencionaron que su hijo no se parece al hijo que habían imaginado, pero todas coinciden en que su reacción al ver a su hijo por primera vez fue de felicidad y llanto. 4 - las características físicas o psicológicas que deseaban para su hijo o porque era del sexo opuesto al imaginado. 5 de las madres comentaron que los primeros días con su bebé, fueron “difíciles” y de “angustia”, en algunos de los casos a consecuencia de los problemas que tuvieron durante el embarazo o por ser madres primerizas. CONCLUSIONES México ocupa el primer lugar mundial de obesidad infantil, ya que uno de cada cuatro niños entre 5 y 11 años tiene sobrepeso u obesidad.de acuerdo a la Encuesta Nacional de Coberturas del Instituto Mexicano del Seguro Social (2009). Existen muchos factores implicados en la obesidad infantil como son la Conducta alimentaria, factores hereditarios, hormonales, metabólicos, ambientales, genéticos, estilo de vida y psicológicos entre otros, (Casanueva, 2008), así como repercusiones en el desarrollo psicológico y la adaptación social en el niño. Aberastury (1998) menciona que la evolución de la imagen corporal en el niño, toma en cuenta su mundo exterior. El niño no es capaz de formarse por sí mismo una imagen, ya que necesita del otro para poder existir, en este caso, la mirada de la madre juega un papel primordial, así como el contacto y la cercanía que reciba por parte de esta, procurando una constitución de la imagen del cuerpo en base a los lazos afectivos que se hayan establecido entre la madre y el bebé. La conciencia corporal básica del bebé, se establece mediante las características que la madre deseó en las fantasías preconceptivas, dándose el fracaso de la simbolización de la idealización del hijo, debido a la separación durante los primeros días, las madres no pudieron proveer de suficiente alimento y cuidados a sus hijos, trayendo como consecuencia la alteración de la percepción de la imagen corporal en los niños obesos investigados. En el grupo 1, la ruptura del vínculo temprano debido a las dificultades físicas con las que nacieron estos niños y el choque entre el hijo deseado y real vino que éstas madres compensen la ausencia y la falta de cuidados, mediante la sobrealimentación, fomentando la obesidad en el hijo, enviando mensajes amnbivalentes que hacen que el hijo tenga una imagen corporal distorsionada de sí mismo en un intento de cumplir el deseo de la madre cuando fantaseo al hijo con ciertas características. En lo que respecta al grupo 2, se percibió la existencia de una alteración de la imagen corporal, exclusivamente en las niñas investigadas, lo cual se puede atribuir, al intento de cumplir las demandas de la sociedad en cuanto a la corporeidad. Además de que los niños de este grupo no tienen como base las expectativas de la madre, por lo que, al no tener una 5 meta que cumplir bajo el deseo materno, intentan absorber los estereotipos que se dan en la sociedad, puesto que existe la necesidad de verse bajo la mirada y el deseo del otro. La significación del cuerpo del hijo, y por ende la formación de su imagen corporal, la puede ir realizando la madre, a partir de las fantasías preconceptivas o desde el estadio fetal, dichas fantasías irán estructurando inconscientemente una imagen del cuerpo del hijo, el cual será la encarnación de los deseos inconscientes de la madre. Pero para que esta estructuración del cuerpo se presente, solo es a partir del momento en que otro ser humano se significa, en este caso la madre le significa al hijo, el cumplimiento de su deseo, con la forma que ella le quería dar. Dicha significación se da por medio del lenguaje verbal, mímico o gestual. Finalmente, se concluye, que los factores que intervienen en la formación de la imagen corporal para estos sujetos, son las fantasías que la madre tenga respecto al hecho de tener un hijo, así como el deseo de ser madre y la creación de un vínculo entre el producto y la madre, no solo durante el embarazo, sino también durante los primeros días del recién nacido, y el proceso de acercamiento, alimentación, protección, caricias, y amor que demuestre la madre para con el hijo. La obesidad infantil, no sólo es el resultado de la intervención de factores biológicos o ambientales, ya que también están presentes factores psicológicos, los cuáles consisten en la manera en cómo se da y establece la relación madre-hijo, si dicha relación es precedida por el deseo de la madre de tener un hijo, las expectativas con las que este es investido, así como, el establecimiento del vínculo afectivo desde la gestación y durante los primeros días de nacido. Dichos factores tiene un gran impacto en el desarrollo de la obesidad, así como en la presencia de alteraciones en la imagen corporal en los niños. REFERENCIAS. Aberastury, A. (1998). Teoría y técnica del psicoanálisis de niños. Argentina: Paidós. Casanueva, E., Kaufer-Horwitz, M., Pérez-Lizaur, A., Arroyo, P. (2008). Nutriología Médica. México: Editorial MédicaPanamericana. Notimex. Ocupa México primer lugar en niños con sobrepeso: IMSS (2009, Febrero). Recuperado el 03 de Febrero del 2010. Disponible en: http://www.sipse.com/nota.php?id=11158 Tellez, C. (2010). México: primer lugar mundial en obesidad infantil. la crónica de hoy. [Revista electrónica] Recuperado el 22 de Marzo del 2010. Disponible en: http://www.cronica.com.mx/nota.php?¡id_nota=483571 Vives, J. (1991). Precursores del vínculo humano. Neurología-Neuropsiquiatría-Psiquiatría. México: INP, 3, (1 - 2), 120-130. 6 7