La Observación Es una técnica que consiste en observar atentamente el fenómeno, hecho o caso, tomar información y registrarla para su posterior análisis. La observación es un elemento fundamental de todo proceso investigativo; en ella se apoya el investigador para obtener el mayor numero de datos. Existen dos clases de observación: Observar científicamente significa observar con un objetivo claro, definido y preciso: el investigador sabe qué es lo que desea observar y para qué quiere hacerlo, lo cual implica que debe preparar cuidadosamente la observación Observación no científica significa observar sin intención, sin objetivo definido y por tanto, sin preparación previa. La diferencia básica entre una y otra esta en la intencionalidad: Pasos claves de la observación Determinar el objeto, situación, caso que se va a observar Determinar los objetivos de la observación (para qué se va a observar) Determinar la forma con que se van a registrar los datos Observar cuidadosa y críticamente Registrar los datos observados Analizar e interpretar los datos Elaborar conclusiones Elaborar el informe de observación Recursos auxiliares de la observación y modalidades Fichas Récords Anecdóticos Grabaciones Fotografías Listas de chequeo de Datos Escalas, etc. Modalidades que puede tener la observación científica: Directa Indirecta Participante No participante Estructurada No estructurada De campo De laboratorio Individual De equipo La Observación directa e indirecta Directa: Cuando el investigador se pone en contacto personalmente con el hecho o fenómeno que trata de investigar. Indirecta: Cuando el investigador entra en conocimiento del hecho o fenómeno observando a través de las observaciones realizadas anteriormente por otra persona. Tal ocurre cuando nos valemos de libros, revistas, informes, grabaciones, fotografías, etc., relacionadas con lo que estamos investigando, los cuales han sido conseguidos o elaborados por personas que observaron antes lo mismo que nosotros. La Observación participante y no participante La observación es participante cuando para obtener los datos el investigador se incluye en el grupo, hecho o fenómeno observado, para conseguir la información "desde adentro". La observación no participante es aquella en la cual se recoge la información desde afuera, sin intervenir para nada en el grupo social, hecho o fenómeno investigado. La Observación participante y no participante La observación participante es una de las técnicas privilegiadas por la investigación cualitativa. Es la observación del contexto desde la participación del propio investigador o investigadora no encubierta y no estructurada. Suele prolongarse en el tiempo y no se realiza desde la realización de matrices o códigos estructurados previamente, sino más bien desde la inmersión en el contexto. Este tipo de observación proporciona descripciones de los acontecimientos, las personas y las interacciones que se observan, pero también, la vivencia, la experiencia y la sensación de la propia persona que observa. La Observación participante y no participante Los puntos cruciales en la observación participante son: La entrada en el campo y la negociación del propio rol del/a observador/a El establecimiento de relaciones en el contexto que se observa La identificación de informantes claves Las estrategias de obtención de información y ampliación de conocimiento El aprendizaje del lenguaje usado en el contexto que se observa La Observación participante y no participante Cuando la observación participante se realiza en el marco de un diseño etnográfico o cuasi-etnográfico, el resultado de la observación se materializa en el libro, diario o cuaderno de campo que contiene tanto las descripciones como las vivencias e interpretaciones del/a observador/a. Lo que un diario (cuaderno, libro) de campo debe contener es: Un registro detallado, preciso y completo de acontecimientos y acciones Una descripción minuciosa de las personas y de los contextos físicos Las propias acciones del/a observador Las impresiones y vivencias del/a observador/a La Observación estructurada y no estructurada Observación no estructurada llamada también simple o libre, es la que se realiza sin la ayuda de elementos técnicos especiales. Observación estructurada es en cambio, la que se realiza con la ayuda de elementos técnicos apropiados, tales como: fichas, cuadros, tablas, etc, por lo cual se los la denomina observación sistemática. La Observación de campo y de laboratorio La observación de campo es el recurso principal de la observación descriptiva; se realiza en los lugares donde ocurren los hechos o fenómenos investigados. La investigación social y la educativa recurren en gran medida a esta modalidad. La observación de laboratorio se entiende de dos maneras: Es la que se realiza en lugares pre-establecidos para el efecto tales como los museos, archivos, bibliotecas y, naturalmente los laboratorios. Es la que se realiza con grupos humanos previamente determinados, para observar sus comportamientos y actitudes. La Observación individual o de equipo Observación individual es la que hace una sola persona, sea porque es parte de una investigación igualmente individual, o porque, dentro de un grupo, se le ha encargado de una parte de la observación para que la realice sola. Observación de equipo o de grupo es la que se realiza por parte de varias personas que integran un equipo o grupo de trabajo que efectúa una misma investigación puede realizarse de varias maneras: Cada individuo observa una parte o aspecto de todo Todos observan lo mismo para cotejar luego sus datos (esto permite superar las operaciones subjetivas de cada una) Todos asisten, pero algunos realizan otras tareas o aplican otras técnicas. La Observación Problemas de la observación La debilidad básica de la técnica estriba en que el observador haga inferencias incorrectas, pero estas pueden superarse en buena medida utilizando observadores competentes (que han sido entrenados y están motivados) y ejecutando observaciones planificadas y controladas. Otro problema radica en el observador, cuando forma parte de la misma situación que observa (lo que casi siempre ocurre en clases), y que puede afectar el comportamiento de los individuos observados simplemente porque ellos advierten su presencia. La situación es muy distinta si se observan escolares o maestros y estudiantes en práctica docente. En este segundo caso, es más bien un problema para el observador no iniciado que puede creer que los practicantes observados actuarán de otra forma o de un modo artificial. Por ejemplo: se piensa que un profesor cuando es observado en clases (especialmente por sus superiores) actuará en una forma ejemplar y desusada para él. En cierto sentido puede ser cierto pero, …. se olvida un punto muy importante: Cómo se planifica una observación Las listas de cotejo Consisten en un listado de frases que expresan conductas positivas o negativas, secuencias de acciones, etc. ante las cuales el observador tildará su presencia o ausencia. Estos instrumentos son apropiados para registrar desempeños de acciones corporales, destrezas mentales en torno a trabajos realizados. b) Registros anecdóticos En la interrelación profesor – alumno, tanto dentro como fuera de la sala de clases, van ocurriendo durante el año un cúmulo importante de acciones y acontecimientos reveladores y significativos de la conducta del estudiante, que pueden ser útiles para explicar sus cambios de comportamiento a través del tiempo. Los registros anecdóticos se aplican poco, porque se requiere que el profesor sea perseverante y ordenado, pero serían muy útiles en la investigación formal y en la labor docente diaria, especialmente en la evaluación formativa del aprendizaje. Esta técnica es muy apropiada en los estudios exploratorios, estudios de casos y en esquemas de investigación cualitativa. Estos registros implican por parte del investigador anotar de modo sucinto y claro, a medida que suceden, los incidentes más significativos de la vida escolar del estudiante. Es necesario manejar un cuaderno de observaciones y hacer las anotaciones a la brevedad posible, incluyendo comentarios sobre la situación observada. c.- Las escalas de apreciación Recordemos que existen tres formas diferentes: Escalas numéricas. Escalas gráficas Escalas descriptivas A diferencia de las listas de cotejo, en estos instrumentos el observador ya no tilda la presencia o ausencia de un rasgo de comportamiento, sino que debe apreciar o estimar la intensidad de dicha conducta a lo menos en tres categorías. En estos casos se crea una cierta dificultad; la de emitir un juicio de valor al observar lo que ejecuta el estudiante en términos de: “bueno”, “regular” o “malo”; o bien, “siempre", “a veces”, “nunca” u otras formas descriptivas más complejas. Las Escalas Numéricas En estas escalas, los grados en que se aprecia el rasgo observado se representa por números (no más de cinco), a los cuales se les asigna una equivalencia de juicios de valor. Es importante diferenciar una escala numérica de una lista de cotejo : si lo que se observa es posible estimar más de dos categorías no se debe aplicar listas de cotejo Escalas numéricas Las escalas gráficas Se representan mediante una línea o casilleros con conceptos opuestos en sus extremos. Son apropiadas para representar aspectos afectivos y de sociabilidad como las actitudes, intereses y sentimientos. Considera los siguientes elementos: Los tramos de la escala son impares. El centro representa un punto neutro o indiferencia. El lado izquierdo es negativo y el derecho positivo. No se hacen preguntas. Ejemplo: Participación en Consejo de curso Las Escalas Descriptivas. En ellas se organizan diversas categorías que se describen en forma breve, clara y del modo más exacto posible. Estas escalas son más recomendables por la claridad de las descripciones del rasgo o atributo, evitando que el observador les otorgue significados personales. Ejemplo de escala descriptiva Sugerencias para la construcción de escalas de apreciación Tener una idea clara de la finalidad o los objetivos a los cuales apunta este instrumento de investigación. Seleccionar las características más representativas de lo que se va a observar o medir. Estos rasgos de conducta deben ser claramente observables en el ámbito de la Unidad Educativa, El número de ítems de la escala será proporcional al número de rasgos a observar. Las categorías de la escala deberían oscilar entre 3 a 7. Realizar una validación de los contenidos mediante el juicio de un “jurado de expertos”. Aumentar la confiabilidad del instrumento utilizando dos o más jueces de calificación para la misma situación de observación. No hacer tildes “por aproximación” en las categorías que por alguna razón no fueron observadas.