Vicepresidencia de Asuntos Jurídicos Agosto de 2016 aechavarrí[email protected] NOVEDADES DE DERECHO LABORAL Presentamos, a continuación, algunas novedades en materia laboral que consideramos de su interés: La Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia cambia su posición jurisprudencial en cuanto a la prescripción del derecho al reajuste pensional por inclusión de nuevos factores salariales: desde el año 2003 (sentencia de julio 15 de 2003, radicación 19557), la Sala de Casación Laboral sostuvo que el derecho para solicitar el reajuste de la pensión por inclusión de factores salariales era susceptible de la prescripción. Esta posición de la Corte partía de la base de que la prescripción de los derechos crediticios emanados de una relación de trabajo, implicaba la imposibilidad de considerarlos para cualquier efecto jurídico, incluido la reliquidación de las pensiones, ya que “lo lógico y legal es que al producirse la prescripción de la acción personal del trabajador respecto de acreencias laborales o de algunas de ellas, los derechos que ellas comportan se extingan”. En sentencia de junio 15 de 2016 (Magistrada ponente: Dra. Clara Cecilia Dueñas Quevedo; SL8544-2016; radicación 45050), la Sala cambia de posición “y, en su lugar, postula que la acción encaminada a obtener el reajuste de la pensión por inclusión de factores salariales, no está sujeta a las reglas de prescripción, motivo por el cual, puede demandarse en cualquier tiempo la revisión de las pensiones”. De esta sentencia de 2016, es del caso transcribir los apartes siguientes: “Aunque podría sostenerse que al prescribir los derechos crediticios que emanan de las relaciones de trabajo, éstos desaparecen del mundo jurídico y, por ello, no pueden ser tenidos en cuenta para otros efectos legales, incluidos los pensionales; tal tesis presenta el serio inconveniente de no distinguir y ofrecer un tratamiento particular a dos cuestiones que son bien diferentes: (i) el salario como retribución directa del servicio en el marco de una relación de trabajo, y (ii) el salario como elemento o factor establecido por la ley para la liquidación de las pensiones. “En la primera hipótesis, es claro que el salario constituye un derecho crediticio sujeto a las reglas generales de prescripción previstas en los arts. 151 del C.P.T., 488 del C.S.T. y 41 del D. 3135/1968; en la segunda, el salario se redimensiona y adquiere otra calidad, pues deja de ser un derecho patrimonial y se convierte en un elemento jurídico esencial de la pensión. “Naturalmente, esta reconsideración del salario como elemento jurídico consustancial de la pensión, apareja su imprescriptibilidad, pues ya deja de 1 Vicepresidencia de Asuntos Jurídicos Agosto de 2016 aechavarrí[email protected] ser un referente aislado para integrarse en la estructura de la prestación pensional y formar con ella un todo indisoluble. “Por lo demás, esta visión del salario y su papel en la consolidación de la pensión, empalma perfectamente con el pensamiento de la Sala en el sentido que los elementos consustanciales a la prestación pensional no prescriben y, por este motivo, pueden ser revisados judicialmente en cualquier momento. Así, se ha dicho jurisprudencialmente que aspectos tales como el porcentaje de la pensión, los topes máximos pensionales, los linderos temporales para determinar el IBL y la actualización de la pensión, no se extinguen por el paso del tiempo, pues constituyen aspectos ínsitos al derecho pensional (CSJ SL, 19 may. 2005, rad. 23120; CSJ SL, 5 dic. 2006, rad. 28552; CSJ SL, 22 ene. 2013, rad. 40993; CSJ SL6154-2015). “En este orden de cosas, debe entenderse que así como no son susceptibles de desaparecer por prescripción extintiva esas cuestiones innatas de la pensión, tampoco deben serlo los factores salariales, pues tanto unos como otros son elementos estructurales y definitorios de la prestación, por manera que, en la actualidad no existe un principio de razón suficiente para seguir sosteniendo la prescriptibilidad del reajuste por inclusión de nuevos factores salariales”. Cabe recordar acá que la Corte Constitucional, en la sentencia SU-298 del 21 de mayo de 2015, también sostiene la imprescriptibilidad del derecho de solicitar el reajuste pensional para tomar en consideración nuevos factores salariales. La Corte Suprema de Justicia aclara la competencia de los Tribunales de Arbitramento frente a dos temas: en sentencia de mayo 25 de 2016 (Magistrado Ponente: Dr. Gerardo Botero Zuluaga; radicación No. 67699), la Corte Suprema de Justicia manifiesta que el Tribunal de Arbitramento debe advertir aspectos tales como no inmiscuirse en derechos de las partes y que la decisión le rinda culto al principio de congruencia, esto es, que no otorgue beneficios que no fueron implorados en el pliego de peticiones, como tampoco reconocerlos con una suma mayor. Indica la Corte lo siguiente: 1. Permisos sindicales: “… los tribunales de arbitramento no tienen la facultad de otorgar permisos sindicales permanentes, dado que contraría los derechos del empleador de administrar sus recursos humanos y materiales con los que cuenta para la realización de sus propósitos sociales”. “Es de enorme importancia memorar que lo que lesiona los mandatos constitucionales no es la institución de los permisos sindicales, propiamente dichos, sino que estos se consagren con vocación de permanencia, por 2 Vicepresidencia de Asuntos Jurídicos Agosto de 2016 aechavarrí[email protected] afectar la efectiva y real prestación de servicios consustancial al vínculo laboral”. 2. Vinculación de terceros: la Corte Suprema de Justicia manifiesta en cuanto a la vinculación de terceros que: “Los árbitros carecen de competencia para vincular, de cualquier manera a terceros no intervinientes en el conflicto colectivo bien al atribuir obligaciones que deba cumplir el empleador ora que sean los propios terceros los que las deban satisfacer. La Corte ha explicado que la decisión solo debe afectar a los partícipes en el diferendo colectivo laboral, aunque en el petitum se hubiesen pretendido tales compromisos con terceros, pues no es dable olvidar que estos no son sus directos trabajadores”. Ley que regula el reconocimiento del derecho prestacional de pago de prima de servicios para los trabajadores (as) domésticos (as): El 7 de Julio de este año, fue expedida la Ley 1788 de 2016, la cual tiene como objeto garantizar y reconocer el acceso en condiciones de universalidad al derecho prestacional de pago de prima de servicios para los trabajadores y trabajadoras domésticos. Entre los aspectos que trata esta ley, son de destacar los siguientes: a. b. Incluye en la prestación económica denominada prima de servicios a los trabajadores del servicio doméstico, choferes de servicio familiar, trabajadores por días o trabajadores de fincas y, en general, a los trabajadores contemplados en el Título III del Código Sustantivo del Trabajo o quienes cumplan con las condiciones de empleado dependiente. Crea una Mesa de Seguimiento a la implementación del Convenio 189 de la OIT sobre trabajadoras y trabajadores del servicio doméstico. Esta tendrá como objetivo formular y desarrollar de manera concertada entre el Gobierno, los empleadores y las organizaciones de trabajadores(as), políticas públicas con la finalidad de promover el trabajo decente en el sector del trabajo doméstico remunerado, y, en general, hacer seguimiento a la implementación de dicho Convenio. La Corte Suprema de Justicia aclara que, tratándose de casos de pensión de vejez, el empleador no es litisconsorte necesario de la entidad de seguridad social encargada del pago de la pensión: Así lo indica la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, en sentencia con radicado número 59027, en la que dice que “el litisconsorcio debe tenerse por necesario cuando no fuere posible dictarse la sentencia si no es en presencia de todos quienes conforman la relación jurídica sustancial controvertida en el proceso, pues de resultar excluido alguno o algunos de quienes debieran quedar afectos por ella, ésta no estaría llamada a lograr su 3 Vicepresidencia de Asuntos Jurídicos Agosto de 2016 aechavarrí[email protected] eficacia, con lo cual no adquirirá las características de inmutabilidad y definitividad (sic) propias a su firmeza, dado que frente a aquél o aquéllos no contará con oponibilidad alguna”. En ese sentido, la Corte señala lo siguiente: “La figura del litisconsorcio necesario, prevista en el artículo 51 del Código de Procedimiento Civil, y por supuesto, por ausencia de similar figura en los procesos del trabajo y de la seguridad social, aplicable a éstos por la remisión de que trata el artículo 145 del Código Procesal del Trabajo y la Seguridad Social, hace relación a que «cuando la cuestión litigiosa haya de resolverse de manera uniforme para todos los litisconsortes, los recursos y en general las actuaciones de cada cual favorecerán a los demás. Sin embargo, los actos que impliquen disposición del derecho en litigio sólo tendrán eficacia si emanan de todos», lo que permite advertir que tal predicamento corresponde no a las afirmaciones del demandante en su escrito de demanda, sino, cosa distinta, a la naturaleza de la cuestión litigada en el proceso, de suerte que no porque el demandante plantee una particular postura de sus demandados frente a la pretensión del proceso, ellos adquieren ipso facto la calidad de litisconsortes necesarios, sino que es en atención a la cuestión que allí haya de definirse que se desprende o define esa peculiar calidad de litis consortes necesarios”. En el caso de la pensión de vejez, no es posible considerar que el empleador y la entidad de seguridad social son litisconsortes necesarios, porque la prestación de la pensión de vejez solo puede ser reconocida y pagada por la entidad de seguridad social. En conclusión, para la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, no se puede considerar como litisconsortes necesarios a quienes obraron en las instancias como demandados por el mero hecho de que en la demanda se les hubiera convocado a soportar la pretensión pensional de vejez, «en forma conjunta, solidaria o separada», pues dicha pensión de vejez únicamente podía y puede reconocerla y pagarla el INSTITUTO DE SEGUROS SOCIALES. Esperamos que esta información les sea de utilidad. Cordial saludo, ALBERTO ECHAVARRÍA SALDARRIAGA Vicepresidente de Asuntos Jurídicos 4