La discapacidad nunca me va a limitar

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LATERCERA Domingo 4 de septiembre de 2016
Deportes
Juegos Paralímpicos
Juan Carlos Garrido
ESCALERAS
PROFESIONALES Y
ACCESORIOS
Pesista chileno:
“La discapacidad
nunca me va a limitar”
R El abanderado en la inauguración
de los Paralímpicos revisa su carrera.
R El talquino también recuerda
los momentos difíciles de la vida.
Diego Hermosilla P.
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Juan Carlos Garrido tuvo ayer su
primera práctica en el lugar donde desde el viernes 9 competirá en
el levantamiento de pesas de los
Juegos Paralímpicos, en Río de Janeiro. “Fue una buena jornada,
me gustó mucho. El hecho de tener la misma implementación que
usamos en Chile es un tema muy
importante, me sentí muy bien en
el entrenamiento”, dice.
Este es un deporte de muchos
detalles, de aspectos sicológicos, ¿cómo se enfrenta un Juego Paralímpico?
Al principio, cuando comenzamos en esto, teníamos otro tipo de
implementación, se nos complicaba todo. Mucha gente piensa que
es lo mismo levantar 180 kilos de
una altura que de otra y no es así.
Si uno llega y las varas y todo es diferente, se complica. Este es un
deporte muy estratégico, no basta con ser el más fuerte o levantar
más, sino que muchas veces se
gana más por estrategia que por
fuerza.
Llega a los juegos con 36 años y
con dos JJ.PP. en su historia.
¿Llega en su mejor momento?
Definitivamente. A pesar de que en
Sydney me fue muy bien, no estaba todo el apoyo que existe hoy en
día, no teníamos un Comité Paralímpico como ahora y eso influye
mucho, no basta con tener condiciones. Además, cuento con un
buen técnico y todo se nos da para
poder llegar de la mejor manera.
Espero poder demostrarlo en competencia.
¿Qué cosas han cambiado desde sus últimos Juegos, que fueron en 2004?
Primero que todo, la experiencia.
A pesar de que participar de una
competencia como esta te hace
estar muy nervioso y hay gente
pendiente de lo que haces, cosa
que tampoco pasaba antes, tengo
más experiencia, si se comete un
error, saber cómo solucionarlo y
no quedarme pegado. El nivel que
tenía para Atenas no era malo,
pero no lo sabíamos, porque no estaba internet; quizás hubiera podido optar a una medalla, pero eso
lo supimos después. Esa vez la Federación me inscribió mal y por
eso quedé fuera.
Esta es la delegación más numerosa de Chile en unos Paralímpicos, ¿cómo se imagina el momento del desfile?
Me he imagino miles de cosas, he
estado en desfiles antes, pero ser
RR Garrido, participando ayer de la Ceremonia de las Banderas en Río. FOTO: TOP COMUNICACIONES
SER ABANDERADO
“Creo que lo voy a
disfrutar al máximo, es
una motivación más para
hacer bien las cosas en la
competencia”.
SU ENFERMEDAD
“Supe que cuando
nací, la enfermera le
dijo a mi padre
que había tenido un
monstruo”.
el abanderado es algo único.
Acompañé a Robinson Méndez en
Grecia (eran dos deportistas), poder tener esa oportunidad ahora
me llena de orgullo, creo que lo voy
a disfrutar al máximo, es una motivación más que voy a tener para
hacer bien las cosas en la competencia, porque para mí, todo esto
se va a cerrar si me va bien.
Usted llega con una marca de
186 kilos y con récord panamericano y oro en Toronto 2015,
¿cómo va a ser la estrategia ahora? ¿partirá con un intento cer-
cano a esa cifra?
No voy a ahondar en eso, pero
obviamente ahora quiero más.
Se están haciendo las gestiones
para incluir al deporte paralímpico en la Ley del Deporte,
¿cómo ve el aporte del Estado?
Aunque muchos dicen que faltan
cosas, hay que haber venido desde los inicios para saber. Ya desde
2011 ha habido avances, cuando se
puso optar a Proddar, pero desde
2012 se consideran iguales las medallas paralímpicas que las olímpicas. Desde que se forma el Comité Paralímpico ha crecido una
enormidad, ha hecho algo que
nunca se esperó en Chile, aún me
sorprendo, porque salen noticias
en los medios. Hace poco éramos
muy poco reconocidos.
Costaba sobresalir como deportista, ¿me imagino que ya le
había costado antes superar la
discapacidad?
Supe que cuando nací, la enfermera le dijo a mi padre que había tenido un monstruo. De casualidad, cuando llegué a las pesas, el
técnico nos trataba a todos de
monstruo. Esa palabra para mí
era muy dolorosa y de repente, la
empecé a disfrutar. Cuán doloroso habrá sido para mi papá, un
hombre de campo, de Talca, que
no entendía bien el tema de la discapacidad en los años 80.
Más difícil aún...
Un día le dije a mi papá que quería jugar a la pelota, él me respondió que era imposible, que no
podía caminar, pero yo le dije
que un día iba a representar a mi
país. Se lo dije de picado, tenía
como ocho años, y recuerdo que
cuando estaba viajando a Dubái, a mi primer campeonato, se
lo recordé. No fue un reclamo,
sino para demostrar que la discapacidad nunca me iba a limitar en nada.
¿Y lo logró?
Cuando niño, mi hermana debía
hacer todo por mí, yo no podía
lavar un plato, porque era hombre y porque no podía caminar.
Después me casé y me fui a Antofagasta a ganarme la vida, en
una constructora, de soldador,
mueblista, gásfiter. Cuando mi
papá fue a Antofagasta y me vio
se dio cuenta de que la discapacidad es solamente algo que algunos ven y que yo no estaba ni
ahí. Siempre quise hacer todo
por mí solo. Muchas veces me
costó, pero no por eso no lo iba
a hacer.b