La oración y el culto

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La oración y el culto
■ La
oración y el culto son
maneras de mostrar amor por
Dios y de darle gracias por sus
bendiciones. (CIC 1083, 2638)
■ Cuando las personas oran y
rinden culto, Dios las llena de
alegría, fortaleza y esperanza. (CIC 1082)
El Catecismo llama oración
a la relación entre Dios y los
seres humanos. Cristo es la
voz de la oración litúrgica, a
través de quien fluyen todas las
bendiciones de salvación. (CIC 1071, 2565)
El Directorio exhorta a los
catequistas a evitar “la presencia
marginal de celebraciones en los
itinerarios catequéticos”. (DGC 30)
Libro
We Worship and Pray: Active
Learning for Catholic Kids.
Francine M. O’Conner. Actividades
reproducibles para los estudiantes.
Pflaum Publishing.
Audio
The Body at Prayer: Guided Meditations
Using Gesture, Posture and Breath, with
Original Music for Prayer. J. Michael
Sparough, S. J., and Bobby Fisher. St.
Anthony Messenger Press.
¡Aclame al Señor la tierra entera, sirvan al Señor con
alegría, lleguen a él, con cánticos de gozo!
Salmo 100, 1–2
La oración
Desde un punto de vista, la oración es la más privada de
todas las actividades humanas. Cuando usted reza, confiesa
a Dios su dependencia y necesidades, sus debilidades y
fracasos, su gratitud y alegría con más franqueza de la que
podría manifestar a cualquier otro ser humano. Dios ya sabe
todo acerca de su vida: nada se oculta a sus ojos. Incluso
cuando usted reza en soledad, dando gracias a Dios por sus
alegrías y pidiendo su perdón por los fracasos, usted nunca
lo hace como individuo aislado. En la oración, como en todos
los demás aspectos de su vida de fe, se acerca a Dios como
miembro del Cuerpo de Cristo. De la Iglesia de Dios se eleva
permanentemente un torrente de adoración, acción de gracias,
petición, oración de los fieles y alabanzas. Su oración individual
es un arroyo que fluye en ese torrente. Dondequiera que rece,
usted siempre es parte de un coro.
Culto litúrgico
La participación en la liturgia, el culto público oficial de la
Iglesia, no puede ocupar el lugar de la oración individual.
Ambas son importantes en la vida cristiana; sin embargo, la
oración individual, como la práctica de las virtudes, se nutre de
la celebración litúrgica de los sacramentos, sobre todo, de la
Eucaristía. Al mismo tiempo, rendir culto en la Iglesia terrenal es
la manera en que los cristianos se preparan para formar parte,
después de la muerte, de la gran liturgia del cielo, donde Cristo,
el Sumo Sacerdote, guía a los ángeles y a los santos en una
eterna alabanza a su Padre.
Reflexionar ¿Qué puede hacer para enriquecer su
experiencia de oración y culto?
Recursos para el catequista
Visite www.osvcurriculum.com
para encontrar un plan interactivo
de la lección, recursos para el
capítulo y actividades.
150A Capítulo 5
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CÓMO ENSEÑAR EL CAPÍTULO 5
LOS ESTUDIANTES DE QUINTO GRADO OPINAN
La oración y el culto
Aprender
Usted tiene la oportunidad de ayudar a los
estudiantes a participar más activamente en la
liturgia de la Iglesia. Guiándolos en devociones
litúrgicas como parte de la clase, puede lograr
que comprendan que son parte integral de la
comunidad de culto.
Aproveche el interés de los estudiantes de quinto
grado por las ceremonias. Tenga en cuenta que les
encantan. Disfrutan con todos sus sentidos de la
liturgia: de las procesiones, de inclinarse y arrodillarse,
de las vestiduras, los radiantes recipientes sagrados,
los cirios, las flores, la música y el incienso. Explique
las distintas partes de la Misa. (Vea Recursos católicos,
Ordinario de la Misa, pp. 230–231.)
• Pida a los estudiantes que recuerden las liturgias
en las que han participado activamente: la Primera
Comunión, un matrimonio de un familiar o el
bautismo de un hermano.
• Invite a los estudiantes a observar los detalles
de la liturgia de la Misa, como los colores de las
vestiduras o los gestos del sacerdote.
• Ayude a los
estudiantes a
relacionar la
idea de culto con
sus experiencias
de oración
individual.
• Quiero aprender las tradiciones y las prácticas de la Iglesia.
• Amo la vida. Recuérdeme dar gracias
a Dios por mis bendiciones.
• Apele a mi imaginación. Use
meditaciones guiadas conmigo.
FORTALEZA PARA EL ESPÍRITU
Pertenecer a varios grupos
Las personas que se sienten cómodas en diversos
grupos poseen una gran riqueza de recursos. Les es
más fácil fortalecer el espíritu para enseñar a aquellos
que han crecido en un grupo básico, pero que ahora
han aprendido a desenvolverse con fluidez en otro
grupo. Este último puede tener diferente nivel
económico o de educación, sistema de valores u
origen étnico.
Vivir dentro de un solo grupo básico puede provocar
una visión estrecha de lo que es importante y de lo
que es necesario, y limitaciones para sobrellevar los
tiempos difíciles. Pertenecer a diversos grupos puede
ayudar a fortalecer su espíritu ampliando su capacidad
para soportar las dificultades, para comunicarse y para
apreciar lo que otros valoran.
Reflexionar ¿Cómo ha contribuido a fortalecer
su espíritu para enseñar el hecho de pertenecer a
varios grupos?
Padre celestial, te doy gracias por todo lo que has hecho
por mí. Ayúdame a inculcar a mis estudiantes un espíritu de
gratitud por tus bendiciones. Amén.
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