El limite de la recogida de datos de fuentes accesibles al público

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~
Eleonora Carceroni
Garbayo
Abogada especialista
en Protección de
Datos de MEGASYC
www.megasyc.com
El limite de la recogida
de datos de fuentes
accesibles al público
La problemática del mal uso de datos
recabados a través de las denominadas fuentes accesibles al público derivado de una mal interpretación de la
legislación es cada día más recurrente en las relaciones profesionales.
En un mundo globalizado donde la
información es valiosa y los datos
personales tienen un importante peso en las transacciones comerciales,
la recogida de datos de fuentes publicas ha desencadenado una serie
de interpretaciones erróneas
por parte de las empresas o profesionales que manejan y tratan datos de carácter personal. La LOPD es
taxativa en este aspecto y regula los
límites de actuación por parte de los
que manejan esto tipo de datos.
Según la enumeración del artículo
7 del Real Decreto 1720/2007, a
efectos del artículo 3, párrafo j de la
Ley Orgánica 15/1999, son fuentes
accesibles al público:
- El censo promocional;
- Las guías de servicios de comunicaciones electrónicas, en los términos previstos por su normativa específica;
- Las listas de personas pertenecientes a grupos de profesionales que
contengan únicamente los datos de
nombre, título, profesión, actividad, grado académico, dirección
profesional e indicación de su pertenencia al grupo. La dirección
profesional podrá incluir los datos
del domicilio postal completo, número telefónico, número de fax y
dirección electrónica.
En el caso de Colegios profesiona-
Administrativo
les, podrán indicarse como datos de
pertenencia al grupo los de número
de colegiado, fecha de incorporación
y situación de ejercicio profesional,
los diarios y boletines oficiales, los
medios de comunicación social.
Además en el apartado 2 menciona que en para que los supuestos
enumerados en el apartado anterior
puedan ser considerados fuentes accesibles al público, será preciso que
su consulta pueda ser realizada por
cualquier persona, no impedida por
una norma limitativa, o sin más exigencia que, en su caso, el abono de
una contraprestación.
Aunque la normativa disponga
acerca del concepto “fuentes de accesibles al publico” de modo concreto, una vez que el listado tiene un carácter de numerus clausus, de manera que no admite una creación o modificación ni interpretación extensiva acerca del mencionado listado.
Hay una repetida interpretación
errónea por parte de los que manejan estos datos, ocasionando cesiones no consentidas y no amparadas
por la legislación conllevando en
muchos casos a enormes sanciones
por parte de la Agencia Española de
Protección de Datos que actúa de
manera privilegiada, una vez que se
trata de un órgano centralizador de
la interpretación, aplicación y control de la normativa de protección de
datos de carácter personal.
Según entendimiento de la Agencia
Española de Protección de Datos y de
la doctrina de forma mayoritaria, los
datos recabados de internet no tienen
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El limite de la recogida de datos de fuentes accesibles al público
la consideración de fuente accesible al
público, siendo necesario por lo tanto
obtener el consentimiento inequívoco
del afectado para realización de tratamiento de tales datos. Como fuertes
argumentos se destaca que la internet
no se encuentra enumerada en la lista
del artículo 3 párrafo j de la ley, que
como he mencionado anteriormente
se trata de un rol taxativo, y además el
hecho de considerar internet como
fuente accesible al publico daría respaldo al uso mal intencionado, y los
datos quedarían desprotegidos al alcance de cualquiera y sin necesidad de
obtener el previo consentimiento del
titular de los datos.
Para la Agencia Española de
Protección de Datos: “Internet no es, a
los efectos de protección de datos un
“medio de comunicación social”, sino
un “canal de comunicación”, por lo
que no es fuente accesible al público”.
No obstante, la Audiencia Nacional en la Sala de lo Contencioso
Administrativo el recurso 304/
2005, en discrepancia con el entendimiento de la Agencia Española de
Protección de Datos ha anulado una
sanción impuesta por parte de esta,
por el hecho del denunciado haber
publicado en una pagina web de
Internet datos de carácter personal
sin el consentimiento del denunciante.
En la Sentencia se había sancionado
el denunciado con base en el argumento de que el denunciado no había prestado su consentimiento para el tratamiento de sus datos, pero la Audiencia
Nacional ha ilustrado que el hecho de
“que una persona publica conscientemente sus datos de carácter personal
en su pagina web, sin establecer ninguna limitación (es más, señala expresamente en la pagina web en cuestión,
bajo la denominación de nota alegal
“no hay copyright que valga y todo lo
que aparece en estas paginas es de uso
publico..”) y a la que puede acceder
cualquier usuario de la red sin ningún
tipo de cortapisa, debe considerarse
esa información publicada voluntariamente por el propio afectado en su pagina web de Internet, como divulgada
en un “medio de comunicación”, a los
~
Está demostrado
que queda todavía
un largo camino a ser
recorrido por parte
de los profesionales, personas
y empresas que manejan
datos personales provenientes
de fuentes de acceso
publico
~
efectos del articulo 3.J LOPD que comentamos. El tratamiento de dichos
datos, sin haber sido objeto de manipulación o alteración, recogidos de
una fuente de acceso publico en la que
fueron divulgados voluntariamente
por el interesado, sin restricciones, no
requiere el consentimiento del afectado según la excepción que contempla
el apartado 2 del articulo 6 LOPD.
Resulta, a la vista de los expuesto y
contrariamente a lo argumentado por
la resolución recurrida, que nos encontramos ante una conducta atípica
al resultar de aplicación la exención al
consentimiento prevista en el articulo
6.2 LOPD, por lo que procede dejar sin
efecto y anular la infracción apreciada
y la consiguiente sanción impuesta.”
Otro aspecto destacable es la cuestión del envío de publicidad no solicitada por el destinatario, incluyese en
este rol el envío de “spam”. El articulo
30 de la Ley Orgánica 15/1999 que regula el tratamiento con fines de publicidad comercial, menciona que los que
se dediquen a la recopilación de direcciones, reparto de documentos, publicidad, venta a distancia, prospección
comercial y otras actividades análogas,
utilizarán nombres y direcciones u
otros datos de carácter personal cuando los mismos figuren en fuentes accesibles al público o cuando hayan sido
facilitados por los propios interesados
u obtenidos con su consentimiento.
Se denomina “spam” a toda comunicación no solicitada realizada por
vía electrónica, cuyo fin es ofertar,
comercializar o tratar de despertar
el interés respecto de un producto,
servicio o empresa. El envío masivo
de dichas mensajes sin el previo consentimiento del destinatario es una
conducta grave y sancionable tanto
por la LSSI (Ley 34/2002, de
Servicios de la Sociedad de la información y de comercio electrónico),
como por la Ley Orgánica 15/1999.
La Agencia Española de Protección de Datos, en su resolución
R/00535/2008, ha sancionado una
empresa por en envío masivo de
“spam” a destinatario que no había
prestado su consentimiento previo.
En dicha resolución la AEPD sostiene que según el artículo 21.1 de la LSSI:
“queda prohibido el envío de comunicaciones publicitarias o promocionales
por correo electrónico u otro medio de
comunicación electrónica equivalente
que previamente no hubieran sido solicitadas o expresamente autorizadas
por los destinatarios de las mismas.”
Con lo cual, el envío de comunicaciones
comerciales fuera del mencionado
apartado, se constituye en una infracción leve o grave a la Ley de Servicios
de la Sociedad de la Información y de
Comercio Electrónico.
Está demostrado que queda todavía
un largo camino a ser recorrido por
parte de los profesionales, personas y
empresas que manejan datos personales provenientes de fuentes de acceso
publico. La legislación de protección
de datos viene delimitando su uso y
aunque puedan existir posicionamientos doctrinarios distintos, la tendencia
actual cada vez más es regular el uso
de estos datos y promover la seguridad
de los que se encuentran en las citadas
fuentes accesibles al publico, de forma
que el conocimiento acerca de la normativa de protección de datos es indispensable para una fiel utilización de
estos datos. El hecho de que un dato
sea considerado proveniente de una
fuente accesible al público, no permite
que este sea libre para cualquier tipo
de utilización, es decir, los dichos datos deben siempre ser tratados según
el Principio de la Finalidad, respetando sus fines y de manera licita.
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