Pricing España, campeona europea de las guerras de precios La guerra de precios es el método más rápido para destruir el valor de una empresa. Para salir de ella hay que adoptar una gestión de precios profesionalizada, rigurosa y sistemática. Emilio de Velasco (profesor de Marketing de I.E. Business School y consejero asesor de Gestiona, Consultoría y Outsourcing) y Philip Daus (director de la consultora Simon-Kucher & Partners Marketing & Strategy Consultants), directores del Estudio Europeo de Pricing 2009, que encontrará en la dirección: www.simon-kucher.com/estudioeuropeodepricing. | 22 22 www.marketingmk.com Autor: DE VELASCO, Emilio y DAUS, Philip Título: España, campeona europea de las guerras de precios Fuente: MK Marketing+Ventas, Nº 253 enero 2010. Pág. 22 Descriptores: •Pricing •Gesión de precios Resumen: Las empresas españolas tienden a basar sus estrategias de marketing en guerras de precios que lo único que consiguen es generar pérdidas y dañar al sector. Los directores del Estudio Europeo de Pricing 2009 analizan los errores más frecuentes (la obsesión por la cuota de mercado, la despreocupación por conocer el impacto de la reducción de precios, los fallos en la implementación) y recomiendan una serie de medidas para gestionar correctamente la política de precios. Entre ellas, defender los precios aunque sea a costa de reducir las capacidades, revisar la oferta y conseguir que la alta dirección le dé la importancia que tiene. E n 1960, Raymond Corey, profesor de marketing de la Harvard Business School, dijo: “La fijación de precios es el momento de la verdad: todo el marketing se centra en esta decisión”. Pocos han sido los directivos que han tomado en serio esta frase y han diseñado estrategias de pricing (gestión de precios) desde una orientación global, considerando la demanda de sus productos como una función total de mercados dinámicos. Y pocos han contemplando aspectos tan diversos, pero tan relacionados, como curvas de demanda, maximización del beneficio, orientaciones de precios de la competencia, análisis de costes, cálculos de elasticidad de precio; es decir, las “palancas” del beneficio y lo que hay detrás de ellas. Por el contrario, la mayoría ha orientado sus esfuerzos hacia los costes para disminuir los Nº 253 • Enero de 2010 gastos. Sin embargo, al no lograr incrementar la demanda, muchos se han dispuesto a actuar sobre los precios mediante descuentos desproporcionados, bonificaciones “porque sí” y promociones continuas. La consecuencia son guerras de precios que sólo aportan pérdidas y nulo incremento en las facturaciones, tal como publican desde hace meses los medios de comunicación. Estas afirmaciones han sido contrastadas en el Estudio Europeo de Pricing 2009, realizado por la consultora mundial de pricing Simon-Kucher & Partners Marketing & Strategy Consultants, el I.E. Business School y otras ocho escuelas de negocios y universidades europeas, en colaboración con Gestiona, Consultoría y Outsourcing. Entre abril y julio de 2009, 1.225 directivos y responsables de pricing de Alemania, España, Francia, Holanda, Italia, Polonia, Reino Unido y Suiza respondieron a preguntas sobre la estrategia, la fijación e implementación de precios de sus empresas en estos tiempos de crisis. Los resultados indican que el 52% de las compañías europeas realiza guerras de precios. Es decir, más de la mitad se enfrenta a un círculo vicioso de bajadas de precios, que amenaza con reducir los márgenes en su industria a medio plazo y de forma permanente. En España, la situación es aún más grave, ya que el porcentaje 23 | Pricing El 63% de las empresas españolas está sumido en guerras de precios de las que están sumidas en guerras de precio es del 63%. ¡España no solo es campeona europea de fútbol, sino también de las guerras de precios! experiencia, estas guerras suelen provocarse por sobrecapacidades de producción combinadas con imprudentes medidas de pricing. Lo triste es que las empresas iniciadoras ¡ni siquiera se dan cuenta de que son sus medidas las que las provocan! Causas En la mayoría de los casos, las empresas inician guerras de precios de forma inconsciente, tomando medidas de pricing imprudentes. Como raíz del problema, a parte de sobrecapacidad industrial, destacan cinco causas: Durante los primeros meses de la crisis, un 53% de las industrias bajó los precios de manera significativa. Por sectores, los más “guerreros” fueron Telecomunicaciones, Ingeniería, Energía, Construcción, Transportes y Logística, y los más “tranquilos” (¿“más inteligentes” en pricing?), los de Bienes de Consumo (sin incluir a la gran distribución), Medios, Farmacéutico y Servicios de IT. ´´Se desconoce el impacto negativo que las bajadas de precios generan en los beneficios. ´´No se gestionan los precios como se gestionan los costes. ´´Existe una obsesión errónea por la cuota de mercado. ´´No se efectúan los cálculos adecuados de elasticidad demanda-precio. ´´Se cometen fallos en la implementación a lo largo del proceso de pricing. Fuerte subestimación del impacto de las bajadas de precio ¿Pero quién es el culpable de estas guerras que ponen en peligro la supervivencia de miles de empresas involucradas? Casi nadie se confiesa iniciador de ellas; al contrario, el 95% dice que han sido generadas “por los competidores”. Pero esto no implica que solo un 5% de las empresas tenga la culpa de la situación actual. Según nuestra | 24 Cuando una empresa baja sus precios, normalmente, con excepción de algunos productos de lujo, aumenta el volumen de unidades vendidas. Sin embargo, en muchas situaciones es difícil igualar el efecto negativo de una bajada de precios por el positivo del aumento del volumen, ya que la bajada afecta en un 100% al beneficio, mientras que un aumento de volumen supone también un aumento de los costes variables totales. Por eso, el impacto del volumen sobre el beneficio es siempre menor que el del precio y depende de los costes variables de la empresa. Por ejemplo, con un margen bruto de un 20%, para igualar el impacto negativo de una bajada de precios de un 10%, una empresa tendría que aumentar su volumen en un 100%. De las empresas participantes en el estudio, el 80% presenta un margen bruto de explotación inferior al 20%, con lo cual el aumento de volumen tendría que ser aún superior. Nº 253 • Enero de 2010 www.marketingmk.com Las disminuciones de precios generan una mayor demanda, pero también menos ingresos Hacer este cálculo es relativamente sencillo y no hacen falta datos de mercado para realizarlo. Por eso sorprende que apenas un 4% de los directivos y responsables para decisiones de precios estima correctamente el impacto del precio y, aún más inquietante, que un 91% desconoce cuál tendría que ser el incremento de volumen necesario para compensar una reducción en los precios. marketing o promociones, sean las que sean. En cuanto a costes, tanto fijos como variables, más de la mitad de las empresas declara haber “trabajado exhaustivamente” esa palanca durante los primeros meses de la crisis. No solo queda un potencial reducido en esa área, sino que cuando los ingresos caen en un 20%, una reducción de los costes no puede salvar a la empresa. Queda el precio, que es la palanca que mayor impacto tiene sobre los beneficios. A pesar de ello, solo el 17% de las empresas ha señalado la gestión de este factor como prioritaria, frente al 55% que se orienta hacia la gestión de costes. Al mismo tiempo, los datos manifiestan una correlación global entre otorgar una mayor prioridad a la gestión del precio y la consecución de un mayor EBITDA. En absoluto hay que olvidarse de la gestión de los costes, pero en una situación como la actual, la optimización del pricing debería tener la misma importancia que el control de los costes. El desconocimiento del impacto de bajadas de precios sobre los beneficios explica por qué muchos directivos han tomado medidas de pricing imprudentes durante los últimos meses, con la intención de “animar a las ventas”, que realmente han causado o agravado las guerras de precios. Prioridades incorrectas y poco enfoque hacia la gestión de precios Seamos sinceros: ¿en su empresa, cuánta gente trabaja en el control de los costes (plantilla de control, contabilidad, planificación)? Y en comparación, ¿cuánta lo hace en el pricing (cuantificación de elasticidades de precios, observación de precios de la competencia, monitorización y control de los precios y descuentos, implementación de directrices)? ¿Cree que, en su caso, la priorización es la correcta? Solo hay tres palancas del beneficio: el volumen, los precios y los costes. En una crisis de demanda, es imposible mejorar la situación financiera a través del volumen: los volúmenes han caído y no se puede volver a niveles anteriores por las actividades de Nº 253 • Enero de 2010 Obsesión peligrosa por la cuota de mercado La mayoría de las empresas (69%) da más prioridad a los objetivos de volumen/cuota, que a mantener niveles de precios estables (31%). Conviene recordar que este estudio se orientó hacia estrategias de pricing en el momento de la actual crisis económica, lo que implica que para la mayor parte de las compañías lo fundamental es mantener el trozo de la tarta, sin impor25 | Pricing tarles si éste les va a suponer una indigestión. Aparentemente, prefieren tener mucha cuota y maximizar el número de unidades vendidas antes que maximizar los beneficios. Los objetivos de volumen/cuota y de precio deben estar equilibrados, ya que las empresas que se centran únicamente en los primeros son más afines a entrar en guerras de precios. Una obsesión por la cuota de mercado genera un círculo vicioso de continuas disminuciones del precio, difícil de romper, lo que daña los márgenes de todo el sector industrial afectado, especialmente en los mercados maduros. Las guerras de precios representan el fracaso de las estrategias de marketing enfocadas a mantener la cuota de mercado y que, por tanto, no responden a lo que se ha llamado un análisis directivo sobre la sensibilidad al precio. Falta de cuantificación de las elasticidades de precios y de reacciones competitivas Conocer la relación que pueda existir entre los cambios en el precio y los efectos resultantes sobre la demanda del producto es esencial para tomar decisiones de precios correctas. Dos tercios de las empresas operan en un entorno con una demanda inelástica (para una bajada de precios de un 10%, la elasticidad de precios de sus productos está entre 0,90 y 0; es decir, el volumen aumenta en menos de un 10%). Esto implica que las disminuciones de precios generan una mayor demanda, pero también menos ingresos. No obstante, casi el 40% de las empresas con una | 26 demanda inelástica ha reducido los precios en los primeros meses de la crisis, lo cual produjo pérdidas de forma inevitable. En otras palabras, al menos un cuarto de todas las empresas ha quemado dinero de forma inmediata por sus decisiones de pricing yencima ha echado leña al fuego de las guerras de precios. Para evitar estos errores, antes de tomar cualquier decisión es imprescindible conocer la elasticidad de precios. Cuando se pretenden bajar, no solo hay que observar cómo se comporta la elasticidad de los productos rebajados, sino también cómo reaccionará la competencia. En muchos casos, el intento de incrementar el volumen bajando los precios es frustrado por ella, que sigue la bajada, al estar enfocada de la misma manera sobre el mantenimiento de la cuota. Cuando una empresa realiza inversiones e incurre en costes que podrían poner en peligro su supervivencia, suele cuantificar de antemano el impacto esperado de esas medidas. Pero con el pricing no ocurre lo mismo. Haga usted la prueba: ¿conoce la función precio-demanda de sus productos y sabe cómo han cambiado los umbrales de precios por causa de la crisis? Medir elasticidades no es una “utopía académica”. Hay métodos muy pragmáticos, como por ejemplo el PriceStratTM de Simon-Kucher, para llegar rápidamente a primeras estimaciones. Cualquier aproximación es mejor que basar decisiones de tanto impacto solo en la “intuición”, ya que en el caso de pricing ésta puede ser errónea (y mucho, como se ha visto en la primera causa de las guerras). Nº 253 • Enero de 2010 www.marketingmk.com Las guerras de precios representan el fracaso de las estrategias de marketing enfocadas a mantener cuota de mercados Fallos en la implementación Incrementar la rigurosidad en la implementación de los procesos de pricing no es solo una responsabilidad de la gestión de una empresa; es que es, sencillamente, una forma de evitar fugas de beneficio y defender los márgenes en la crisis. No obstante, un 32% de las compañías ha empeorado la disciplina en la implementación del pricing, y sólo el 24% se ha ocupado por mejorarla. Dando la vuelta a la tortilla, eso supone que, para evitar erosiones en los niveles de precios y en los beneficios, el 76% de las empresas todavía tiene que trabajar sobre esta área. Muy relacionado con la disciplina de pricing está la concesión de descuentos. Conceder más descuentos a los clientes no tiene por qué ser malo; si éstos dan más contrapartidas, es decir, o compran más o se comportan mejor (apoyan a la empresa en actividades de marketing, aumentan el tamaño de los pedidos, piden camiones completos), mayores descuentos se pueden justificar. Pero casi la mitad de las empresas ha aumentado los descuentos “porque sí”, sin alinearlos con el rendimiento del cliente. Destaca que España es el país donde más se han aumentado los descuentos. Estos y otros errores cometidos en la implementación de los procesos de pricing hacen buena una frase de Cathy A. Enz, profesora de la Universidad de Cornell, cuando dice que “el producto que sólo se vende sobre la base de precios se convierte en ‘mercancía’, por lo que se enfrenta a las expectativas de los clientes y pierde dinero. Lo correcto es tratar de crear valor”. Que conste Nº 253 • Enero de 2010 una vez más que España es el país con más necesidad de actuación en la gestión de precios y con mayor potencial para aliviar el impacto de la crisis a través de una profesionalización del pricing en las empresas. Medidas para salir de esas guerras Aunque cada empresa es distinta y cada industria tiene sus prácticas de pricing y retos específicos, existen algunas recomendaciones generales, aplicables en (casi) todos los casos (para más recomendaciones, véase el libro Cómo vencer la crisis: 33 soluciones rápidas para su empresa, de Hermann Simon, cuya edición en español acaba de publicar la editorial Wolters Kluwer Empresas, disponible en http://tienda. wkempresas.es). ´´ Haga del pricing una prioridad top-management: Si la gestión de los costes está en el enfoque de la directiva, la de precios debería tener la misma importancia. Esto implica que el pricing (estrategia, fijación e implementación de precios) no debería faltar en ninguna reunión de la junta directiva y que debería haber un equipo dedicado exclusivamente a ello. Mientras que en EE.UU., cuna del pricing profesional, la mayoría de las grandes empresas cuenta con un pricing manager o un comité de pricing que informa directamente al director general y/o consejero delegado, en España hay pocas que hayan creado puestos parecidos. Aquí sigue siendo tarea de grupos de trabajo que se reúnen “de vez en cuando y cuando haga falta”, sin definir claramente las responsabilidades y sin un proceso interno estricto. Es crucial dar a la gestión de precios la atención y los recursos adecuados, haciendo hincapié en el impacto que tiene sobre la cuenta de resultados. ´´ Defienda sus precios con uñas y dientes: El precio es la palanca con más impacto sobre el beneficio. Por tanto, defienda sus precios y no los volúmenes o la cuota. Es importante comunicar el valor de sus productos y servicios 27 | Pricing adecuadamente y evitar cualquier comportamiento agresivo. Y cuando la competencia empiece a bajar los precios, no pierda la cabeza y no se deje llevar por la “intuición” o por evidencias anecdóticas. Haga los cálculos. Muy a menudo es más rentable perder cuota de mercado y resistir la tentación de bajar los precios, que seguir ciegamente los pasos que marca la competencia. Como regla general, es aconsejable entrar en una guerra de precios solo cuando se haya asegurado de que va a salir de ella como ganador. ´´ Reduzca las capacidades, no los precios: Ajuste sus capacidades para mantener los precios estables. Acepte descensos en volumen antes que en precios: (casi) siempre será más rentable. BASF, por ejemplo, redujo capacidades de forma drástica al inicio de la crisis y comunicó su estrategia de precios estables a toda la industria, tanto a competidores como a clientes. Otro ejemplo es ArcelorMittal que, mientras que la demanda de acero cayó un 40%, redujo capacidades en un 50% para impedir una guerra de precios en la industria. Por desgracia, la actuación de ambas es una excepción. Según el estudio, apenas un 22% de las empresas ha reducido capacidades de forma proactiva, y únicamente un 4% ha realizado un lobby en su industria para conseguir una reducción global de la oferta con el objetivo de mantener precios estables. ´´ Revise su oferta de productos: Analice cómo han cambiado las necesidades del cliente y revise su oferta. En cuanto al portafolio de productos, destacan dos estrategias para defender los precios y mantener niveles estables. Por un lado, se puede realizar un upgrading, que implica una mejora de la calidad o de las prestaciones de producto/ servicio sin incremento del precio. Un 28% de las empresas ha seguido este camino. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos clientes ya no tienen tanta capacidad de pago como antes, y que una mejora de producto no cambia esta situación. Por otro lado, se puede seguir una estrategia de | 28 downgrading y ofrecer LEAs (Less Expensive Alternatives = alternativas con precios reducidos). Son productos derivados de los estándar, pero con una reducción de las prestaciones originales a precios más bajos. No solo sirven para capturar clientes sensibles al precio, sino también para justificar precios altos de los productos estándar (“Le puedo ofrecer algo de menor precio, pero la calidad/los servicios prestados/el equipamiento es inferior.”). Sin embargo, solo un 10% de las empresas ha creado LEAs desde el inicio de la crisis. ´´ Analice sus precios de manera sistemática: Ya se ha mencionado que es imprescindible cuantificar los efectos de bajadas (y subidas) de precios y medir elasticidades de precios. En un entorno Business to Business (B2B), hay que eliminar además los descuentos y bonificaciones injustificados y corregir valores atípicos en los precios transaccionales. En los proyectos de Simon-Kucher con empresas de B2B, un 90% de las empresas no cuenta con un sistema de descuentos serio, sino que concede los descuentos más bien de forma aleatoria. Clientes pequeños consiguen descuentos altísimos, mientras que los grandes los reciben muy bajos, lo que genera pérdidas de márgenes y un gran potencial de conflicto. Para crear incentivos, estimular la reacción deseada en el cliente y crear una situación win-win, en la que las dos partes ganan, los descuentos siempre deben estar claramente estructurados y basados en contrapartidas. ´´ Incremente los precios donde sea posible: No todos los productos tienen la misma elasticidad ni son igual de sensibles a las subidas de precios. Se deberían analizar cuáles son los segmentos de clientes principales para cada producto y cómo de reacios son a esas subidas. Por otro lado, dentro de cada segmento, los clientes suelen ser menos reacios a subidas en productos de baja rotación o más especiales (y menos commodity). Un análisis de los slow movers (productos de baja rotación) y de las palancas de valor (determinando también, por ejemplo, qué productos Nº 253 • Enero de 2010 www.marketingmk.com Hay que analizar qué segmentos de clientes y de productos pueden aguantar una subida de precios se pueden considerar como únicos) ayudan a identificar el potencial para subidas. De ningún modo se debería simplemente subir los precios de forma lineal a todos los productos y esperar que no se caiga la demanda, sino hay que analizar meticulosamente cuáles son los segmentos de clientes y los productos que pueden aguantar una subida de precios. ´´ Incremente la disciplina de precio: El control y la supervisión de la implementación de precios es crucial para asegurar la consistencia en todas las transacciones. Generalmente, el equipo comercial no está compuesto por expertos en pricing y no es consciente del impacto del precio sobre la cuenta de resultados. Además, los comerciales suelen incentivarse por objetivos de facturación o de volumen, no de beneficios. Por eso es aconsejable revisar la libertad del equipo de ventas para fijar precios o conceder descuentos y aumentar su competencia a través de directrices de pricing claras. Igualmente, revise las promociones de precio. Cuando sea inevitable realizar promociones de precios, haga un seguimiento del impacto de las actividades. Esto incluye la cuantificación de todos los costes de la promoción, la medición de la elasticidad promocional y la cuantificación del impacto sobre sustitutos para evitar la canibalización entre productos parecidos. La obtención, estructuración y el control de estos datos ayudan a crear promociones rentables en el futuro y evitar las guerras de precios. ¿Quién ve la luz al final del túnel? Aunque las previsiones para España para 2010 son bastante pesimistas, en algún momento mejorará el entorno económico. ¿Pero qué pasará después de la crisis? La mayoría de los encuestados coincide en su previsión de que los precios permanecerán en los niveles (reducidos) actuales o incluso seguirán cayendo. También coinciden en que subir los precios a niveles anteriores Nº 253 • Enero de 2010 requerirá un esfuerzo extraordinario; un 63% piensa que tras la crisis será más fácil recuperar clientes perdidos que volver a subir precios. La experiencia de Simon-Kucher con docenas de guerras de precios en distintas industrias y varios países confirma esas previsiones: los clientes se acostumbran rápidamente a precios bajos, y las promociones excesivas durante una guerra de precios crean un nuevo e importante segmento de clientes muy sensibles a esta variable, los smart shoppers, que no desaparecerá después de la crisis. Todo eso implica que las decisiones de pricing de hoy no solo determinan la rentabilidad presente, sino también la de mañana, y que los problemas de pricing no desaparecerán por sí solos o con el fin de la crisis. Para salir de las guerras de precios en España es imprescindible adoptar una gestión de precios profesionalizada, rigurosa y más sistemática. El estudio aporta suficiente información como para que las empresas mediten seriamente sobre las diferentes alternativas y para que no caigan en la trampa de las guerras de precios. La profesionalización de la gestión de precios requiere la inversión de tiempo, recursos y mucho trabajo. Está en manos de las propias empresas terminar las guerras y convertir a España en la nueva “Campeona Europea de la Gestión de Precios”. Podemos• 29 29 |