Por Marcelo E. Martins Ingeniero de Lubricación Senior [email protected] Consultas al 0800-8888088 Consejo de la semana Cuídese del glicol - ¡ Es veneno para su aceite ! La contaminación con glicol es una de las causas más importantes de falla de motores, debido a sus efectos extremadamente nocivos. El glicol es un contaminante que, con concentraciones muy bajas en comparación con otros contaminantes tales como el agua o el polvo, puede conducir a un modo de falla catastrófico con un intervalo P-F muy reducido. El glicol es el principal ingrediente de las mezclas refrigerantes utilizadas en motores de combustión interna, y se mezcla generalmente en proporciones cercanas al 50/50 con agua y un paquete de aditivos que varía según la aplicación (servicio automotriz liviano o servicio pesado). Los aditivos que se le agregan a las mezclas refrigerantes se ocupan de proteger al sistema de la cavitación y la corrosión, evitar la formación de incrustaciones, mantener el pH y evitar la formación de espuma. De la misma manera que los aditivos detergentes en el aceite lubricante, estos aditivos proveerán concentraciones variables de sodio (Na), potasio (K), boro (B) e incluso silicio (Si) en el caso de refrigerantes para servicio liviano. El glicol es veneno para un aceite, ya que: 1. Se oxida hasta formar ácidos orgánicos tales como ácido glicólico, ácido oxálico, ácido fórmico y ácido carbónico. Estos ácidos favorecen la corrosión de componentes tales como cojinetes y otras piezas metálicas. 2. Favorece la precipitación de los aditivos metálicos, principalmente agentes antidesgaste, detergentes y dispersantes, que forman “bolas de aceite”, de características abrasivas. 3. La precipitación de aditivos dispersantes favorece la pérdida de capacidad dispersante del aceite, por lo que los contaminantes comienzan a depositarse en el motor. 4. Favorece al taponamiento de filtros, como consecuencia de los dos puntos anteriores. 5. Genera aumento de viscosidad y oxidación del aceite, lo cual limita drásticamente la vida útil del mismo. Si desea detectar glicol en su aceite, siga la tendencia de sodio (Na) y potasio (K) en el análisis de aceite usado. Ambos elementos están presentes en distintas concentraciones en los paquetes de aditivos de los refrigerantes industriales para servicio pesado, y no se encuentran en ningún paquete de aditivos de lubricantes. Incrementos sustanciales de ambos elementos son un indicativo de la existencia de una fuga de refrigerante en un motor de combustión interna (ver gráfico). Si utiliza refrigerantes automotrices, entonces el silicio (Si) también puede ser un indicativo, ya que está presente en forma de silicatos en el paquete de aditivos del refrigerante. Si detecta la presencia de glicol en el aceite, de inmediato busque el origen de la fuga. Le sugiero usar colorantes en el líquido refrigerante (se pueden comprar en forma de pastillas o de líquido), y luego efectuar la detección por medio de una luz ultravioleta. En ocasiones será necesario utilizar un baroscopio (endoscopio industrial) para detectar el cilindro donde la fuga está localizada. No dude en consultar a un ingeniero de ExxonMobil sobre la mejor forma de interpretar sus análisis de aceite usado.