Fuga de refrigerante - armandoscholles.com.ar

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Por Marcelo E. Martins
Ingeniero de Lubricación Senior
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Consejo de la semana
Cuídese del glicol - ¡ Es veneno para su aceite !
La contaminación con glicol es una de las causas más
importantes de falla de motores, debido a sus efectos
extremadamente nocivos. El glicol es un contaminante
que, con concentraciones muy bajas en comparación
con otros contaminantes tales como el agua o el
polvo, puede conducir a un modo de falla catastrófico
con un intervalo P-F muy reducido.
El glicol es el principal ingrediente de las mezclas
refrigerantes utilizadas en motores de combustión
interna, y se mezcla generalmente en proporciones
cercanas al 50/50 con agua y un paquete de aditivos
que varía según la aplicación (servicio automotriz
liviano o servicio pesado). Los aditivos que se le
agregan a las mezclas refrigerantes se ocupan de
proteger al sistema de la cavitación y la corrosión,
evitar la formación de incrustaciones, mantener el pH
y evitar la formación de espuma. De la misma manera
que los aditivos detergentes en el aceite lubricante,
estos aditivos proveerán concentraciones variables de
sodio (Na), potasio (K), boro (B) e incluso silicio (Si)
en el caso de refrigerantes para servicio liviano.
El glicol es veneno para un aceite, ya que:
1.
Se oxida hasta formar ácidos
orgánicos tales como ácido glicólico,
ácido oxálico, ácido fórmico y ácido
carbónico. Estos ácidos favorecen la
corrosión de componentes tales como
cojinetes y otras piezas metálicas.
2.
Favorece la precipitación de los
aditivos metálicos, principalmente
agentes antidesgaste, detergentes y
dispersantes, que forman “bolas de
aceite”, de características abrasivas.
3.
La precipitación de aditivos dispersantes favorece la pérdida de
capacidad dispersante del aceite, por
lo que los contaminantes comienzan a
depositarse en el motor.
4.
Favorece al taponamiento de filtros,
como consecuencia de los dos puntos
anteriores.
5.
Genera aumento de viscosidad y
oxidación del aceite, lo cual limita
drásticamente la vida útil del mismo.
Si desea detectar glicol en su aceite, siga la tendencia
de sodio (Na) y potasio (K) en el análisis de aceite
usado. Ambos elementos están presentes en distintas
concentraciones en los paquetes de aditivos de los
refrigerantes industriales para servicio pesado, y no se
encuentran en ningún paquete de aditivos de lubricantes. Incrementos sustanciales de ambos elementos
son un indicativo de la existencia de una fuga de refrigerante en un motor de combustión interna (ver gráfico). Si utiliza refrigerantes automotrices, entonces el
silicio (Si) también puede ser un indicativo, ya que
está presente en forma de silicatos en el paquete de
aditivos del refrigerante.
Si detecta la presencia de glicol en el aceite, de inmediato busque el origen de la fuga. Le sugiero usar colorantes en el líquido refrigerante (se pueden comprar
en forma de pastillas o de líquido), y luego efectuar la
detección por medio de una luz ultravioleta. En ocasiones será necesario utilizar un baroscopio (endoscopio industrial) para detectar el cilindro donde la fuga
está localizada.
No dude en consultar a un ingeniero de ExxonMobil
sobre la mejor forma de interpretar sus análisis de
aceite usado.
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