NO MAS PLANAS - Copien niños esta plana: “mamá- amasa- la- masa”. Y a usted niño ¿Qué - le pasa? ¿Por qué no quiere escribir? No maestra, es que en mi casa mi mamá no amasa nada, mi mamá se - me murió y mi abuela no me dio nada para el desayuno ¿Y eso qué tiene que ver? ¿es que no quiere aprender? ¡Claro que quiero, maestra! Pero quiero escribir “Brutus”, así se llama - mi perro. ¡BRUTUS! ¡PERO QUÉ OCURRENCIA! ¡SI VAMOS ES EN LA “SA”!. ¿Entonces para qué aprendo? ¡Eso no sirve de nada! Escribir es cosa tonta… “¿Será que tiene razón?” - se decía la maestra – que “Susi-asea-a-su-oso” y “el-enano-se-menea”, de verdad es cosa fea. ¡Pero yo quiero que lean! – continuaba el pensamiento- ¿será que puedo lograrlo si archivamos la cartilla? ¿Por qué no? ¡Yo puedo hacerlo! Y traerles textos lindos, no retazos de palabras. Si lo dicen Jolibert y la señora Ferreiro, pues yo voy a comprobarlo. Desde ahora ¡No más planas! ¡Vamos a hacer un proyecto! Y se fue nuestra maestra a buscar ese librito de una tal Gloria Rincón, que le habían regalado y tenía en un rincón. Temblorosa y asustada comenzó con el proyecto, pero fue paso a pasito y con buena planeación. Hicieron un cronograma y empezó la ejecución. Ahora que van a evaluarlo, la maestra está dichosa porque todo funcionó. - Mis niños están felices porque escribieron mil textos, versos, cartas y hasta el nombre del “Brutus” perro bribón. Leímos lo que quisimos: cancioneros, propagandas, afiches, cosas sabrosas… ¡La receta de la masa! Ya no estoy tan asustada, porque sé que con proyectos donde participen todos, hasta la señora abuela, los pequeños y los grandes, descubren que el leer les da placer y poder!