Los medicamentos y el TLC http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/econ_hist/2005-0307/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_HIST-1999693.html Desde hoy, y todas las semanas, hasta que culminen las negociaciones del TLC, EL TIEMPO abordará cada uno de los temas que se están discutiendo con Estados Unidos. La protección de los derechos de propiedad intelectual forma parte de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, dentro de las cuales cobran especial importancia los aspectos relacionados con la salud pública y la facilidad con la que la gente pueda acceder a los medicamentos que necesite. El objetivo del Gobierno es que la propiedad intelectual tenga una protección razonable, de modo que se estimule la invención, la creación literaria y artística y la transferencia de tecnología a través de la inversión extranjera. De acuerdo con un documento del Ministerio de Comercio, particular atención merecen los derechos de los fabricantes de productos farmacéuticos -en cuyo desarrollo se invierten millones de dólares-... con el fin de permitir la investigación necesaria para garantizar el desarrollo de nuevas y mejores drogas para combatir las enfermedades. En estas negociaciones, como en las que ya se han traducido en los TLC con otros países, Estados Unidos busca proteger el interés de las multinacionales farmacéuticas que, al tratar de restringir la producción local de productos genéricos, no necesariamente coincide con la facilidad de acceso de la población colombiana, y andina, a medicamentos de buena calidad y bajo costo y con las políticas públicas de salud. En el mercado de los medicamentos, los productos genéricos compiten con los de marca evitando alzas excesivas en sus precios, lo cual favorece el bolsillo y, sobre todo, la salud de la población. Como los intereses de la salud están por encima de los del comercio, el mandato que tienen los negociadores colombianos es el de que en las mesas de negociación deben actuar bajo esa premisa, la cual fue ratificada en la reciente reunión, en Quito, de los tres ministros de Salud de Colombia, Ecuador y Perú, con sus homólogos de Comercio de los tres países andinos. La premisa, además, se apoya en la Declaración de Doha -suscrita por los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC)- que apunta al mismo objetivo. Tanto Estados Unidos como Colombia, Ecuador y Perú firmaron el compromiso de Doha. Por ello, los seis ministros andinos confían en que en las próximas rondas de negociación del TLC (la octava se realizará del 14 al 23 de marzo en Washington) "los negociadores de Estados Unidos propicien los acercamientos y honren los postulados y el espíritu" de la Declaración de Doha. Como Estados Unidos no ha respondido a los planteamientos de Colombia, Ecuador y Perú, la posición andina es que cualquier movimiento en la mesa de negociación estará condicionado a flexibilidad de la delegación estadounidense en las mismas materias, "las cuales no deben menoscabar la protección de la salud pública". Negociación estancada Estados Unidos llegó a la mesa de negociación con una propuesta ambiciosa, destacándose: patentamiento de segundos usos y de procedimientos quirúrgicos y terapéuticos, compensar en tiempo a los titulares de las patentes por las demoras de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) en otorgarlas y en el Invima para conceder el registro sanitario, lo que en la práctica podría llevar a una protección mayor a los 20 años. Igualmente, pidieron una protección de cinco años a los datos de prueba (el Invima no puede apoyarse en esta información para otorgar el registro sanitario de un medicamento a un laboratorio diferente al que se la entregó). También, que el Invima verificara que cada solicitud de registro sanitario no estuviera amparada por una patente, en cuyo caso no solo rechazaría la petición sino que pondría sobreaviso al titular de la patente (esta figura es conocida como linkage). Colombia, Perú y Ecuador le presentaron a Estados Unidos, en diciembre en Tucson, una contra-propuesta para compensar las demoras injustificadas en la concesión de las patentes. En Cartagena, en febrero pasado, Colombia y Ecuador propusieron una fórmula para la protección de datos de prueba. A cambio, pidieron a Estados Unidos retirar todo su planteamiento sobre patentes y negociar su acceso a la biodiversidad andina, a los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas y comprometerlo a luchar contra la biopiratería. Hasta ahora, no ha habido respuesta alguna. Glosario Genérico: medicamento que tiene las mismas características del producto de marca -también llamado innovador-, al cual le compite con precios más bajos. Su fabricación solo es posible cuando al producto innovador se le ha vencido la patente o no ha sido patentado en un país, salvo que, como en el caso colombiano, la protección a los datos de prueba no lo permita. Datos de prueba: información sobre la seguridad y eficacia probadas de un medicamento de marca, necesaria para obtener el registro sanitario. Registro sanitario: autorización del comercialización de un medicamento. Invima para la producción y/o Patente: derecho otorgado al inventor de un medicamento para su producción exclusiva por 20 años. Durante este tiempo no tiene competencia. Esta protección debe estimular la investigación para crear nuevos medicamentos. Decreto 2085: expedido en el 2002, protege los datos de prueba durante cinco años. Es decir, el medicamento protegido no tiene competencia de los genéricos durante este período. Segundos usos: nuevo uso que se le descubre a un medicamento patentado inicialmente para otro fin. En Colombia, y en la Comunidad Andina, está prohibido el patentamiento de segundos usos. Propiedad intelectual: conjunto de derechos que los estados conceden a las personas (naturales o jurídicas) para promover las invenciones (y creaciones artísticas), tales como patentes (y derechos de autor). Está regulada por el acuerdo Adpic de la Organización Mundial de Comercio (OMC), cuyo artículo 39 protege los datos de prueba contra todo uso comercial desleal.