Revaluación de Activos Fijos La revalorización de activos fijos es una práctica contable que permite incrementar el valor en libros de los activos fijos a valores de mercado, también podemos decir, que es el proceso de aumentar su valor en libros en caso de grandes cambios en el valor justo de mercado. Las Normas Internacionales Información Financiera (NIIF) requieren que los activos fijos se registren al costo, pero permiten dos modelos para la contabilidad de los activos fijos, lo cuales son: 1. El modelo del costo y 2. El modelo de revaluación. Modelo de Costo En este modelo se presentan los activos fijos a su costo histórico menos la depreciación acumulada y las pérdidas acumuladas por deterioro de valor. No hay ningún ajuste al alza de valor debido a las circunstancias cambiantes. Esto significa que el activo es cargado al costo menos la depreciación acumulada y el deterioro. Ejemplo: Tu Guía Contable compró un edificio por valor xxxxx el 1 de Enero de 2010. Registra el edificio usando el siguiente asiento. Db Edificaciones Efectivo en bancos Cr xxx xxx Modelo de revaluación El activo es cargado a la cantidad revaluada, siendo éste su valor razonable a la fecha de revaluación, menos la depreciación subsiguiente, provisto que el valor razonable se puede medir confiablemente. NIIF 13. (Normas Internacionales de Información Financiera), define valor razonable como el precio que sería recibido por vender un activo o pagado por transferir un pasivo en una transacción ordenada entre participantes del mercado en la fecha de la medición. En el modelo de revaluación, el activo se registra inicialmente al costo, pero posteriormente su valor en libros se incrementa para dar cuenta de cualquier apreciación en el valor. La diferencia entre el modelo de costos y modelo de revaluación, es que el modelo de revaluación permite un ajuste tanto a la baja y al alza en el valor de un activo, mientras que el modelo de costos permite sólo ajuste a la baja debido a la pérdida por deterioro. Bajo el modelo de revaluación, las revaluaciones se realizan de manera regular, de manera que la cantidad cargada del activo no difiera materialmente de su valor razonable a la fecha del balance. Si la revaluación resulta en un incremento en el valor, se debe acreditar el patrimonio bajo el encabezamiento ‘Superávit por revaluación’ a menos que represente la reversa de un decremento en la revaluación del mismo activo que anteriormente se reconoció como gasto, caso en el cual se debe reconocer como ingresos (resultados). Ejemplo: Supongamos que el 31 de diciembre de 2012, la compañía tiene la intención de cambiar al modelo de revaluación y lleva a cabo un ejercicio de revalorización que se estima el valor razonable, y que dicho valor razonable del edificio sea 190,000.00 al 31 de diciembre del 2012. El valor en libros a la fecha es de bs. 170,000.00 y la cantidad a revaluar es de bs. 190,000.00, el ajuste de revaluación será de 20,000.00. Se registra a través del siguiente asiento: Db Edificio Superávit por revaluación Cr 20.000 20.000 Bajo el modelo de revaluación, las revaluaciones se realizan de manera regular, de manera que la cantidad cargada del activo no difiera materialmente de su valor razonable a la fecha del balance. Si la revaluación resulta en un incremento en el valor, se debe acreditar el patrimonio bajo el encabezamiento ‘superávit por revaluación’ a menos que represente la reversa de un decremento en la revaluación del mismo activo que anteriormente se reconoció como gasto, caso en el cual se debe reconocer como ingresos (resultados). Depreciación después de la revaluación La depreciación en períodos posteriores a la revaluación se basa en la cantidad revaluada. Referencia: Normas Internacionales de Contabilidad ( NIC 16) NIC 36 Deterioro del Valor de los Activos El objetivo de esta Norma consiste en establecer los procedimientos que una entidad aplicará para asegurarse de que sus activos están contabilizados por un importe que no sea superior a su importe recuperable. Identificación de un activo que podría estar deteriorado La entidad evaluará, al final de cada periodo sobre el que se informa, si existe algún indicio de deterioro del valor de algún activo. Si existiera tal indicio, la entidad estimará el importe recuperable del activo. Con independencia de la existencia de cualquier indicio de deterioro del valor, la entidad deberá también: Comprobar anualmente el deterioro del valor de cada activo intangible con una vida útil indefinida, así como de los activos intangibles que aún no estén disponibles para su uso, comparando su importe en libros con su importe recuperable. Esta comprobación del deterioro del valor puede efectuarse en cualquier momento dentro del periodo anual, siempre que se efectúe en la misma fecha cada año. La comprobación del deterioro del valor de los activos intangibles diferentes puede realizarse en distintas fechas. No obstante, si dicho activo intangible se hubiese reconocido inicialmente durante el periodo anual corriente, se comprobará el deterioro de su valor antes de que finalice el mismo.