La Declaración de Fuerza mayor o caso fortuito Fundamento Legal. 1. Acápite 9) del artículo 3 de la Ley no. 1091 de 1ro. de Febrero de 1963, Orgánica de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, tal como quedó modificada por la Ley no. 1131 de 26 de Noviembre de 1963, y el inciso b) del artículo 30 del Decreto Ley Presidencial No 3363 de la República de Cuba. 2. Procedimiento Interno de la Cámara de Comercio de la República de Cuba para la Certificación de Existencia de Fuerza Mayor. Condiciones y formalidades a cumplir para declarar Fuerza Mayor conforme a lo establecido en la Legislación cubana. La Declaración de Fuerza mayor o caso fortuito en un contrato está directamente vinculada a la existencia de una cláusula en el propio contrato que identifique cuales son los eventos de carácter imprevisible, o que siendo previsibles resulten inevitables e incontrolables para las partes contratantes de tal modo que resulte imposible el cumplimiento total o parcial de sus obligaciones contractuales, quedando por tanto eximidas de la responsabilidad contractual. La cláusula de Fuerza Mayor de por si no cumple su objetivo si éstas circunstancias eximentes de la responsalidad no llegan a ser declaradas válidas mediante una Certificación de Circunstancias de Fuerza Mayor emitida por una entidad competente, siempre y cuando ésta haya quedado debidamente establecida en el contrato de que se trate y la entidad pactada en el mismo tenga la facultad otorgada legalmente para hacerlo. En Cuba la entidad facultada para emitir Certificaciones que acrediten la existencia de Circunstancia de Fuerza Mayor para ser alegadas en las relaciones contractuales de carácter mercantil es la Cámara de Comercio de la República de Cuba. La parte del contrato que se considere exonerada de la responsabilidad por motivos de Fuerza Mayor está obligada a notificar a la otra parte dicho impedimento en los plazos establecidos en el contrato y sus efectos sobre su capacidad para cumplir sus obligaciones. Así mismo, deberá obtener todos los documentos justificantes pertinentes, en cuanto se percate del incumplimiento y sus efectos sobre su capacidad para cumplir obligaciones. Las modalidades de notificación del acontecer de tales eventos, así como los efectos de postergación del plazo de cumplimiento de las obligaciones o anulación del contrato, se hacen generalmente en un término de 10 a 30 días, contrario caducan. En la primera parte del proceso debe tenerse en cuenta que si la parte afectada no estuviera de acuerdo con la Notificación de Circunstancias de Fuerza Mayor recibida, le asiste el derecho de iniciar un proceso legal por incumplimiento de contrato ante los tribunales o cortes de arbitrajes competentes según se haya previsto en el propio contrato; en tal caso, cabe esperar que la parte que notifica tales circunstancias, presente en su contestación a la demanda la Certificación sobre Fuerza Mayor que interesó ante la Cámara de Comercio. En cualquier caso, la entidad interesada en que se acredite la Circunstancia de Fuerza Mayor debe presentar su solicitud a la Cámara de Comercio, entregando copia certificada del contrato que ampara la relación comercial de ambas partes, donde consta la Cláusula de Fuerza Mayor. Junto con la certificación del contrato, la parte interesada en que se acredite la Fuerza Mayor también presentará a la Cámara de Comercio, aquellos documentos y certificaciones expedidas por autoridades competentes, que acrediten cada uno de los hechos alegados, contando para ello con un término de 6 meses después de transcurrido el evento de Fuerza Mayor, según se estipula en el procedimiento interno establecido por la Cámara de Comercio. Lo anterior no excluye el hecho de que durante ese término, la parte que alega la Fuerza Mayor tomé todas la medidas posibles para aminorar al máximo los inconvenientes y daños que puedan afectar el cumplimiento del contrato. Si el hecho tuvo como consecuencia necesidades imperiosas de carácter civil, se requieren las certificaciones de las entidades vinculadas al cumplimiento de las obligaciones y su intervención en las afectaciones producidas, ejemplo de ello serían las entidades como el acueducto, comunicaciones telefónicas, energía eléctrica, que acreditarían cortes de estos servicios. En el caso de uso de materiales o bienes de las entidades por razones públicas o de certificaciones de entidades como seguridad nacional, bomberos, de mayor trascendencia, las certificaciones serían emitidas por la Defensa Civil. Es importante señalar que tal y como se plantea en la Ley no. 75 de la Defensa Nacional y del Decreto- Ley no. 170 del Sistema de Medidas de la Defensa Civil, cuando por razones fundadas se declare al país en Fase de Emergencia Nacional, bastará con la declaración emitida por El Estado Mayor de la Defensa Civil para proceder a la Declaración de la Circunstancia de Fuerza Mayor, si ajustará a los requisitos anteriormente señalados. Una vez admitida la documentación, la Cámara de Comercio inicia un expediente y evalúa si se cumplen los requisitos y preceptos legales que en cuanto a forma jurídica se requieren; es decir, si los documentos están expedidos por entidades reconocidas nacional o internacionalmente y firmados por sus máximos representantes o personas apoderadas para hacerlo. De concurrir las circunstancias de Fuerza Mayor, el funcionario facultado a tal fin emitirá la Certificación haciendo constar su validez. En dicha certificación se hará constar entre otros aspectos la existencia o no de circunstancia de Fuerza Mayor en el período y consecuencias de las mismas, la demora, o retardo o incumplimiento del contrato, esclareciendo si se trata de un incumplimiento total o parcial. En caso de no proceder, se emite un dictamen negativo con las consideraciones necesarias al respecto. Este tendrá igual valor legal que la certificación, exponiendo los hechos y el análisis de los mismos que condujeron a no certificar las Circunstancias de Fuerza Mayor solicitadas. Adicionalmente, este análisis deberá llevar un fundamento que resulte legalmente comprensible, ya que este proceso certificatorio puede continuar en los tribunales, si alguna de las partes considerase necesario reclamar por incumplimiento de contrato. Resulta importante tener en cuenta que la certificación de la Fuerza Mayor que emita la Cámara de Comercio es inapelable e irrecusable ante la institución. Ningún argumento expuesto para la revisión de la misma modifica la decisión, ni obliga a la Cámara de Comercio a cambiar su opinión legal. En caso de que las partes no alcancen acuerdo alguno, este proceso caería bajo la jurisdicción de los tribunales ordinarios o cortes de arbitrajes, que tendrían que conocer de la reclamación por incumplimiento del contrato.