,3 Bruselas, 14 de febrero de 2001 /D &RPLVLyQ (XURSHD DGRSWD XQD VHULH GH PHGLGDV GHVWLQDGDV D PHMRUDU OD FDOLGDG GHO VHUYLFLR HQ ORV SXHUWRV /D&RPLVLyQ(XURSHDKDSUHVHQWDGRKR\XQDSURSXHVWDGH'LUHFWLYDVREUHHO DFFHVRDOPHUFDGRGHVHUYLFLRVSRUWXDULRVFX\RREMHWRHVILMDUXQDVQRUPDV FODUDV \ FUHDU XQ SURFHGLPLHQWR DELHUWR \ WUDQVSDUHQWH GH DFFHVR D HVRV VHUYLFLRV(VWDSURSXHVWDHVHOHOHPHQWRRSHUDWLYRGHXQD&RPXQLFDFLyQGH OD &RPLVLyQ GHVWLQDGD D UHIRU]DU XQ VHUYLFLR GH FDOLGDG HQ ORV SXHUWRV \ WDPELpQFRQVWDGHXQLQIRUPHHVSHFtILFRVREUHODVSUiFWLFDVGHILQDQFLDFLyQ S~EOLFD\WDULILFDFLyQHQORVSXHUWRVFRPXQLWDULRV\XQ UHVXPHQ H[SOLFDWLYR GH ODV QRUPDV FRPXQLWDULDV VREUH WUDQVSDUHQFLD GH ORV IOXMRV GH GLQHUR S~EOLFRDORVSXHUWRVGHPDU\GHQWURGHHOORV\VREUHODVD\XGDVHVWDWDOHVD ORV SXHUWRV GH PDU 6HJ~Q KD GHFODUDGR OD 9LFHSUHVLGHQWD UHVSRQVDEOH GH 7UDQVSRUWHV\(QHUJtD/R\RODGH3DODFLR©ORVSXHUWRVGHVHPSHxDQXQSDSHO FUXFLDO HQ HO FRPHUFLR LQWUDFRPXQLWDULR \ H[WUDFRPXQLWDULR \ GHEHUiQ GHVHPSHxDU XQ SDSHO FDGD YH] PD\RU HQ ORV LQWHQWRV GH WUDQVIHULU PiV PHUFDQFtDV \ SDVDMHURV D XQ PHGLR GH WUDQVSRUWH PDUtWLPR PHQRV FRQJHVWLRQDGR \ SHUMXGLFLDO SDUD HO PHGLR DPELHQWH IRPHQWDQGR HO WUDQVSRUWHLQWHUPRGDO\UHGXFLHQGRVXVFRVWHV(QLQWHUpVGHORVRSHUDGRUHV ODVDXWRULGDGHV\ORVFRQVXPLGRUHV\DHVKRUDGHILMDUXQDVQRUPDVFODUDV GH DFFHVR DO PHUFDGR GH ORV VHUYLFLRV SRUWXDULRV VLQ GHVFXLGDU QDWXUDOPHQWHSRUHOORORVDOWRVQLYHOHVGHVHJXULGDGSRUWXDULDYLJHQWHVKDVWD DKRUDª 8QQXHYRFRQWH[WR El papel esencial de los puertos en el comercio de la Unión Europea es evidente: el 70% de todo el comercio con terceros países se realiza a través de los puertos. El transporte marítimo de corta distancia a lo largo de las costas de la UE y de los países vecinos mueve un tercio de todas las mercancías y crece de manera considerable. Su evolución positiva futura dependerá de unos puertos eficientes. Los servicios portuarios son esenciales para el funcionamiento de los puertos. Entre ellos se cuentan la manipulación de la carga, el remolque, el amarre, el practicaje y los servicios a los pasajeros, y representan un porcentaje importante de los costes totales de las escalas de los buques y del transporte de mercancías a través de los puertos. El sector de los servicios portuarios ha experimentado estos últimos años cambios fundamentales que distan de haber acabado. Mientras que antes lo normal era un proveedor de servicios único, monopolístico y en muchos casos de propiedad pública o controlado por el Estado, las fuerzas competitivas del mercado han ganado terreno, quitándoselo al sector público. Los resultados (mejora de la calidad del servicio y disminución de los precios a causa de una mayor competencia) son positivos en general y los puertos resultan cada vez más atractivos para el sector privado. Aunque estimulante y bien acogida, esta tendencia dista de ser uniforme, aunque las normas comunitarias vigentes sobre la libre prestación de servicios, el derecho de establecimiento y las normas de competencia se aplican por igual a todos los puertos. Estas normas ya permiten a los proveedores de servicios, por ejemplo, el acceso al mercado de los servicios portuarios, aunque en realidad este derecho no puede ejercerse a menudo de manera satisfactoria. Cuando esto se deba a características específicas del puerto, tales como un espacio limitado, deberán establecerse unas normas justas de acceso que garanticen la igualdad de oportunidades a todos los posibles proveedores de servicios. 8QQXHYRPDUFRFRPXQLWDULR La legislación propuesta contempla las medidas principales siguientes: D 1RUPDVGHtQGROHJHQHUDO - Las normas de procedimiento deben ser transparentes, no discriminatorias, objetivas y proporcionadas. Estos principios de buen gobierno cubren todos los ámbitos en los que una autoridad (normalmente una portuaria) toma decisiones; por ejemplo, ¿deberían fijarse determinados requisitos profesionales para los proveedores de servicios? y en cuyo caso, ¿cuáles? ¿Hay que limitar el número de proveedores de servicios? ¿Por qué? ¿Cómo se selecciona ese número limitado? ¿Quién lo selecciona? ¿Por cuánto tiempo? ¿Con qué criterios de selección? - La Comisión propone que cada proveedor de servicios potencial, privado o público, disfrute de las mismas oportunidades para participar en la industria en crecimiento de los servicios portuarios y que esa igualdad de oportunidades se ejerza gracias a unas normas y procedimientos claros, y así lo parezca. E&DUDFWHUtVWLFDVHVSHFtILFDVORFDOHV - Las características específicas locales, sobre todo en el ámbito de la seguridad y el medio ambiente, deben tenerse en cuenta pero no deben convertirse en un pretexto para limitar o excluir la competencia. Uno de los puntos fuertes reconocidos de los puertos de la UE es su diversidad. La Comisión no desea armonizar los puertos, su estructura, su gestión y no entra en si deben ser públicos, privados o una mezcla de los dos. Además, la seguridad local y las particularidades medioambientales exigen naturalmente unas respuestas locales, que hay que encontrar dentro de un marco común que salvaguarde los derechos de los proveedores de servicios y garantice la competencia entre ellos. F1~PHURGHSURYHHGRUHVGHVHUYLFLRV - En el caso de que un puerto no restrinja el número de proveedores de servicios, la incidencia de la propuesta de la Comisión es muy limitada y la mayor parte de las cláusulas ni siquiera se aplicarán porque ya se cumple su objetivo principal, esto es, un mejor acceso para los posibles proveedores de servicios. - El número de proveedores de servicios portuarios sólo podrá limitarse por razón de obstáculos relacionados con el espacio o la capacidad disponibles o, en lo que se refiere a los servicios técnicos náuticos (practicaje, remolque y amarre), con la seguridad del tráfico marítimo. Este principio reconcilia un derecho ya existente, esto es, el de un proveedor de servicios portuarios a ofrecer sus servicios, con el hecho de que muchos puertos no pueden permitir el acceso sin restricciones por sus condiciones geográficas o por problemas de seguridad específicos, en cuyo caso se fijan unas normas claras para evitar abusos, de modo que la limitación del número de proveedores de servicios sea la excepción en vez de la regla. 2 El alcance de la iniciativa de la Comisión es especialmente claro en el sector de la manipulación de la carga, en el que, por regla general, deberán autorizarse como mínimo dos proveedores de servicios por cada categoría de carga. Sin embargo, la Comisión es consciente de que en determinadas situaciones podrían no ser viables las operaciones comerciales de dos proveedores de servicios. Es evidente que el propósito de la iniciativa de la Comisión no es poner en peligro su viabilidad comercial, por lo que esa situación podría tratarse de manera diferente. G2WURVUHTXLVLWRV - De acuerdo con el Derecho comunitario, la Comisión hace de nuevo hincapié en que un proveedor de servicios portuario puede emplear al personal de su elección. El objetivo fundamental de la iniciativa de la Comisión, aumentar la eficiencia portuaria, requiere que un proveedor de servicios portuarios pueda ejercer su derecho a elegir a sus empleados, aunque por supuesto tendrá que respetar la legislación social. - Se autoriza la autoasistencia y se dará a los usuarios que la practiquen el mismo trato que otros proveedores de un servicio comparable. La autoasistencia es la situación en que el usuario de un puerto se encarga por sí mismo de una o más categorías de servicios portuarios, por ejemplo los explotadores de transbordadores llevan a cabo sus propias operaciones de carga. De hecho, no hay por qué prohibir en principio la autoasistencia si los explotadores creen que con ello hacen un mejor uso de sus recursos y ganan en eficiencia. - Las autoridades portuarias no pueden conservar su posición privilegiada. En muchos casos las autoridades portuarias ejercen una doble función: gestión portuaria y prestación de servicios portuarios. La Comisión no desea que se reduzcan las funciones de gestión de las autoridades portuarias. Sin embargo, si la autoridad portuaria es activa comercialmente, lo justo es que no tenga más privilegios que los demás proveedores de servicios, sino que todos los competidores comerciales disfruten de los mismos derechos. Si deseara competir con otros proveedores de servicios, ya no podrá elegir con quién competir: las autoridades portuarias no podrán ser al mismo tiempo juez y parte, sino que los Estados miembros tendrán que encontrar un juez imparcial. 3