Comité de las Organizaciones Profesionales Agrarias de la UE Confederación General de las Cooperativas Agrarias de la UE POCC(07)2339: 6 Bruselas, 23 noviembre 2007 ACUERDOS BILATERALES EUROMEDITERRÁNEOS1 : POSICIÓN DEL COPA-COGECA 1 Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Siria, Túnez y autoridad palestina Rue de Trèves, 61 B-1040 Bruxelles 32-2-287 27 11 Fax 32-2-287 27 00 E-mail : [email protected] www.copacogeca.be 2 ACUERDOS BILATERALES EUROMEDITERRÁNEOS : POSICIÓN DEL COPA-COGECA En 2005, con motivo del 10° aniversario del proceso denominado de Barcelona, los jefes de Estado y de gobierno de la UE desearon dar un nuevo impulso a las negociaciones bilaterales con los terceros países mediterráneos, recordando el objetivo prioritario consistente en crear una zona de libre cambio de aquí a 2010. Más recientemente, la Comisión europea, con su comunicación « Europa en el mundo » expresó su deseo de ser más ofensiva en las negociaciones bilaterales. La proximidad geográfica y cultural de los terceros países mediterráneos con los países del sur de la UE y sus situaciones geográficas en torno al Mediterráneo dan una dimensión particular a estas negociaciones. Son muchas las cosas que están en juego de ambas partes del Mediterráneo, como por ejemplo en materia de medio ambiente, de gestión de los riesgos dependientes de la sequía, el acceso a los recursos de agua, etc. La agricultura es un sector estratégico en el Mediterráneo y en interés de todos conviene llegar a una integración con éxito y equilibrada de esta zona euromediterránea. El libro verde de la Comisión sobre el cambio climático pone de manifiesto la vulnerabilidad de toda la cuenca mediterránea ante las variaciones climáticas. 1- Generalidades Para el COPA y la COGECA, debe dársele la prioridad a las negociaciones comerciales multilaterales, frente a las negociaciones bilaterales. En el marco bilateral, el COPA y la COGECA insisten en que la UE debe: - Reconocer las dificultades que engendran los acuerdos bilaterales que multiplica la UE para numerosos sectores de producción y para numerosos productores ; - Dar su apoyo a aquellos agricultores de sectores y regiones de la Unión euromediterránea que sufren las consecuencias de dichos acuerdos, con el fin de mejorar su competitividad frente a la apertura de los mercados a través de programas integrados. 3 2- Demandas específicas sobre los acuerdos euromediterráneos 2 La liberalización de los intercambios agrícolas en el Mediterráneo implica riesgos en algunos sectores euromediterráneos y en determinadas regiones muy dependientes de estos sectores. También implica importantes impactos negativos en algunas regiones rurales de los países del sur y del este del Mediterráneo. A este respecto, la Comisión ha encargado varios estudios de impacto2 que advierten de dichos riesgos. Las recomendaciones de estos estudios deberían tenerse mejor en cuenta en las negociaciones comerciales. Para llegar a un desarrollo satisfactorio de los países mediterráneos los acuerdos deberían prever medidas que permitan a los pequeños productores de esos países ser los principales beneficiarios de los mismos y no las grandes explotaciones y empresas exportadoras, que operan con capitales extranjeros. Se deben mantener las herramientas de protección necesarias (cláusula de salvaguardia…) para casos de crisis de sobreoferta, manteniéndose así la preferencia comunitaria. El objetivo de creación de una zona de libre cambio para 2010 no debería ser una fecha imperativa, sino indicativa. Efectivamente, deben poder garantizarse períodos transitorios suficientes para el desmantelamiento de las protecciones aduaneras. Debe mantenerse el sistema de precio de entrada para las frutas y hortalizas, ya que se trata de una herramienta eficaz de gestión de los mercados, aunque es necesario mejorarla para reducir su complejidad así como para aportar una mayor transparencia respecto a los derechos de aduana adicionales. Además, es una garantía de estabilidad de los precios, en interés tanto de los productores de la UE como de los terceros países mediterráneos. La estacionalidad de las producciones constituye un elemento clave de las negociaciones y debe imperativamente ser tenida en cuenta para no perturbar las producciones de la UE ni el efecto “temprano” de las mismas. Por tanto, deben evitarse las concesiones relativas a productos que tienen la misma estacionalidad que los productos euromediterráneos, y jugar más bien la carta de la complementariedad. Por ejemplo, las acciones podrían favorecer la gestión común de los calendarios de producción y de comercialización para aquéllas producciones destinadas a la exportación a los mercados internacionales. Es necesario definir estrategias de integración para valorizar los puntos de complementariedad de las producciones euromediterráneas destinadas a la exportación y reducir los puntos de coincidencia y por consiguiente de competencia, entre ambas procedencias. La nueva estrategia de negociaciones sobre “lista negativa” no debe impedir que se mantengan listas de productos sensibles que abarquen aquellos sectores en los que la liberalización pueda engendrar flujos de importación importantes. Es capital para la UE que se tengan en cuenta todos los factores de competitividad, es decir el coste social y de la mano de obra, el alto nivel de protección de la seguridad alimentaria de los consumidores euromediterráneos y las exigencias ambientales. Estudios de impacto de la liberalización : Sustainability Impact Asessment, EU-Med AgPol 4 Los controles fitosanitarios son una preocupación mayor ligada al comercio euromediterráneo. Deben poder hacerse controles “salida país de origen”. La UE no desea importar enfermedades cuyas consecuencias serían desastrosas para los productores euromediterráneos que hacen esfuerzos constantes para satisfacer la demanda de los consumidores. A tal fin, es necesario realizar inversiones en dichos países para favorecer la difusión de sistemas de trazabilidad a partir del país de origen, de manera que se garantice la continuidad de los flujos de información sobre la procedencia y los métodos de producción de los productos importados. Es necesario también aumentar la cantidad y calidad de los controles sobre productos importados en cuanto a la calidad y seguridad alimentaria (en especial frente a los residuos de productos fitosanitarios), así como para evitar la entrada de plagas. Consecuentemente se debe aumentar la dotación presupuestaria en este sentido, así como la formación del personal aduanero. El estricto respeto de las reglas de origen y del etiquetado – incluso entre países de la misma zona – es tan esencial. Los terceros países mediterráneos deben garantizar igualmente la protección eficaz de las indicaciones de origen geográfico de la UE. Podría pensarse en crear un marco institucional de encuentro y de diálogo entre operadores de los diferentes países para poder identificar y resolver las dificultades derivadas de los intercambios agrícolas euromediterráneos. Este marco, que asociaría a profesionales y funcionarios, podría inspirarse de los comités mixtos franco-españoles que se crearon cuando la adhesión de España a la UE. También sería útil establecer una relación con los grupos consultivos interesados de la Comisión (DG AGRI), en particular los grupos análisis y previsiones del mercado. ____________________